El niño del
Mono
El niño de Mono será
cautivador. De ojos vivos y parecido a un
arbusto erguido, él no se quedara quieto
durante un momento. Dañino, jovial y muy
competitivo, él robará a su manera su corazón.
Hábil en la adulación y muy bueno en el juego
hasta sus debilidades, el Mono incorregible
siempre conseguirá lo que él es después.
Curioso, imprevisible
e ingenioso, este joven será por lo general
encontrado agitándose con algún dispositivo.
No esté demasiado disgustados si él rompe sus
juguetes. Es simplemente porque él no es
atraído por la decoración externa; él desmonta
cosas de ponerse dentro y ver lo que los hace
hacer tictac. Los artilugios intrincados o
mecánicamente móviles nunca dejan de
divertirlo o fascinarlo. Él aprenderá
rápidamente y lo sorprenderá con
preguntas brillantes sobre el universo.
Un día de éstos,
cuando usted está a punto de tirar aquel reloj
no fiable que nunca trabajó bien, su niño de
Mono lo recogerá y lo fijará con una
horquilla. Él nunca estará contento con lo que
tiene. La hierba siempre le parece más verde
al otro lado. El pequeño diablillo ambicioso y
que confabula siempre tendrá su ojo en las
posesiones de otra gente.
Él se esfuerza
constantemente por mejorarse y
está orgulloso si mismo en su acumulación
enorme de conocimiento y habilidades. Él
estará implicado en una miríada de
actividades. Hoy investigará la teoría
de fotografía y mañana puede construirse
una radio aficionada. La cosa notable consiste
en que el Mono puede extender su atención a
varios sujetos y ser capaz de dominar a todos
ellos. Él puede ser esnob y creído y le
gustará embromar a otros con su ingenio
versátil. Optimista y para siempre
esperanzador, él nunca concederá el fracaso.
Él intentará e intentará otra vez hasta que
tenga éxito.
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