Geografía de la Biblia I |
1. Afeq, Ciudad que debió estar situada al N. de Sidón.
1. Afeq, Ciudad que debió estar situada al N. de Sidón y que Jehová mencionó a Josué como uno de los lugares que aún había que conquistar. (Jos 13:4.) Se la ha identificado con Afaka (la moderna Afqa), que se encuentra a unos 39 Km. al ENE. de Beirut. Allí nace el Nahr Ibrahim, conocido antiguamente como el río Adonis, cuyas aguas fluyen hasta Biblos, en la costa Mediterránea.
2. Afeq - (Afic, Afiq) Ciudad ubicada en el territorio de Aser, pero que esta tribu no llegó a conquistar. (Jos 19:24, 30.) Se la llama Afiq en Jueces 1:31. Ha sido identificada con Tell Kurdaneh (Tel Afeq), a unos 8 Km. al SSE. de Akkó.
3. Afeq - (Antípatris) Ciudad que debió estar situada en la llanura de Sarón, a juzgar por las otras poblaciones que se mencionan con ella. Su rey estuvo entre los que fueron muertos por Josué. (Jos 12:18.) Siglos más tarde, pero con anterioridad al reinado de Saúl, los filisteos asentaron su campamento en este lugar antes de su victoria sobre Israel, que había acampado cerca de Ebenézer. (1Sa 4:1.) Se considera que está ubicada en Ras el-`Ain (Tel Afeq; diferente del núm. 2), en el nacimiento del río Yarkón. Afeq figura en textos egipcios y asirios. Se cree que la ciudad de Antípatris, mencionada en Hechos 23:31, se construyó en la ubicación de Afeq. Josefo habla de “una torre llamada Afec” en relación con Antípatris. (La Guerra de los Judíos, libro II, cap. XIX, sec. 1.) Siló, desde donde los israelitas llevaron el arca del pacto, está a unos 35 Km. al E.
4. Afeq, Ciudad que probablemente está ubicada en la llanura de Jezreel, entre las ciudades de Sunem y Jezreel. En la batalla entre Filistea e Israel que resultó en la muerte del rey Saúl, los filisteos asentaron su campamento en Sunem, mientras que los israelitas acamparon en el monte Guilboa. (1Sa 28:4.) El relato pasa a indicar que los filisteos avanzaron hasta Afeq, mientras que Israel descendió al manantial de Jezreel. Fue en Afeq donde los señores del eje de los filisteos revisaron sus tropas formadas y descubrieron que David y sus hombres acompañaban a Akís en la retaguardia. Se ordenó a las fuerzas de David que se marcharan a la mañana siguiente, y entonces los filisteos se dirigieron al campo de batalla de Jezreel. (1Sa 29:1-11.) Desde allí empujaron a los israelitas derrotados hasta el monte Guilboa, donde se completó la matanza y murieron Saúl y sus tres hijos. (1Sa 31:1-8.)
Algunos estudiosos opinan que los acontecimientos que llevaron a esta batalla no están escritos en orden cronológico, por lo que identifican a esta Afeq con la que se encuentra en la llanura de Sarón. (Véase AFEQ núm. 3.) Yohanan Aharoni favorece este punto de vista, y dice: “La narración de este relato ha sido acortada en cierta medida por la inserción de la historia de David, pero aún se puede seguir la línea general. Los gobernantes filisteos juntaron sus fuerzas en Afeq, en el nacimiento del Yarkón (1Sa 29:1), para iniciar su marcha hacia Jezreel (vs. 11). Las tropas de Saúl ‘estaban acampadas cerca de la fuente que está en Jezreel’ (vs. 1); en la víspera de la batalla se alinearon en el monte Guilboa. Los filisteos asentaron el campamento en Sunem, enfrente de ellos. (1Sa 28:4) El conflicto terminó con la victoria filistea, y Saúl y sus tres hijos cayeron durante la retirada a Guilboa”. (The Land of the Bible, traducción y edición de A. Rainey, 1979, págs. 290, 291.)
5. Afeq, Ciudad mencionada en 1 Reyes 20:26 como el lugar de la derrota del rey sirio Ben-hadad II. Los sirios se retiraron a la ciudad, pero el muro cayó sobre ellos, y mató a 27.000 soldados. (1 Reyes 20:29, 30.) También parece que este fue el lugar donde el moribundo profeta Eliseo le dijo al rey Jehoás que los sirios sufrirían futuras derrotas a manos de los israelitas. (2Re 13:17-19, 25.) Algunos eruditos ubican a la Afeq mencionada en estos textos a unos 5 Km. al E. del mar de Galilea, en el pueblo moderno de Afiq o Fiq, pero hasta la fecha no se han encontrado en ese lugar restos anteriores al siglo IV a. E.C. Sin embargo, en la cercana `En Gev, en la costa del mar de Galilea, se han descubierto restos de una ciudad de los siglos X a VIII a. E.C.
1. Ain, Lugar mencionado por Jehová cuando le señaló a Moisés el límite oriental de Israel. (Nú 34:11.) La referencia hecha en el versículo supracitado a una “Riblá al este de Ain” no tiene nada que ver con la Riblá de la tierra de Hamat, que se halla muy al N. de Damasco, ya que la mención de Ain en el texto se relaciona con el mar de Kinéret (en Galilea). Aunque su ubicación se señala al N. de este mar, su emplazamiento exacto se desconoce.
2. Ain, Una de las ciudades más meridionales que en un principio fue asignada a la tribu de Judá (Jos 15:32), pero que luego se asignó a la tribu de Simeón, cuando se amplió su herencia con una parte del enorme territorio que le había correspondido a Judá. (Jos 19:1, 7, 9; 1Cr 4:24, 32.) Ain estaba situada cerca de la ciudad de Rimón y, según parece, cuando se repobló de nuevo después del cautiverio babilonio, ambos nombres se combinaron en uno: En-rimón. (Ne 11:29.) Este último nombre se suele identificar hoy con Khirbet Umm er-Ramamin (Horvat Remalya), ubicada a 15 Km. al N. de Beer-seba.
3. Ain - (Asán) En Josué 21:16 se menciona Ain entre las ciudades que se dieron a los levitas. Una comparación de este texto con Josué 15:42; 19:7 y 1 Crónicas 6:59 muestra que a esta ciudad se la llama Asán en otros pasajes de la Biblia.
La ciudad más importante de Egipto y afamada metrópoli en el tiempo de Jesús y sus apóstoles. La moderna Alejandría (cuyo nombre árabe es Al-Iskandariyya) se alza sobre el mismo lugar que la ciudad antigua. En la actualidad es un puerto de mar, aunque carece del esplendor de otro tiempo.
Alejandría recibió su nombre de Alejandro Magno, quien ordenó su construcción en el año 332 a. E.C. Con el tiempo se convirtió en la ciudad más importante de Egipto, y bajo los tolomeos, los reyes helénicos de Egipto, llegó a ser la capital del país. Como tal permaneció cuando la conquistó Roma en el año 30 a. E.C. A partir de entonces, sirvió de centro administrativo de Egipto durante las épocas romana y bizantina, hasta la conquista árabe en el siglo VII a. E.C.
Durante mucho tiempo los judíos habían constituido una parte considerable de la población de Alejandría, que en su apogeo contó con unos 500.000 habitantes. Muchos de los judíos eran descendientes de aquellos que habían huido a Egipto después de la caída de Jerusalén en 607 a. E.C. Para el tiempo de Tiberio se decía que constituían aproximadamente una tercera parte de la población total de la ciudad. Vivían en una sección o barrio llamado Regio Judæorum, y se les permitía tener sus propias leyes y su gobernador o alabarca.
Fue en Alejandría donde se hizo la primera traducción de las Escrituras Hebreas: la Versión de los Setenta griega, realizada por judíos alejandrinos, que debieron comenzarla durante el reinado de Tolomeo II Filadelfo (285-246 a. E.C.).
Son muy escasas las referencias que se hacen en la Biblia a Alejandría. Entre los que disputaron con Esteban antes de su juicio, había algunos “alejandrinos”, es decir, judíos de Alejandría. Fue la ciudad natal del elocuente Apolos. Además, de ella salieron dos de los barcos en los que Pablo viajó a Roma como prisionero, seguramente buques de la gran flota alejandrina cargados de grano, que hacían la travesía por el Mediterráneo hasta Puteoli (Italia), aunque en ocasiones iban costeando por los puertos de Asia Menor. (Hch 6:9; 18:24; 27:6; 28:11.)
Ciudad de la Sefelá o tierras bajas de Judá. Aunque en un principio se había asignado a Judá, más tarde le correspondió a Simeón debido a que el territorio de Judá era demasiado grande (Jos 15:42; 19:7, 9; 1Cr 4:32), y luego pasó a manos de la familia levita de los qohatitas. (1Cr 6:54, 59.) Algunos opinan que la “Borasán” mencionada en 1 Samuel 30:30, una de las ciudades de la Sefelá a la que David envió despojos después de su victoria sobre los amalequitas, era la ciudad de Asán. En Josué 21:16 figura la lista de ciudades asignadas a los qohatitas, lista que corresponde a la que aparece en 1 Crónicas 6:59, pero en la de Josué encontramos “Ain” en el lugar de Asán. A este respecto, la obra Soncino Books of the Bible (Londres, 1950), manifiesta que la diferencia tal vez se deba a que el nombre completo de la ciudad fuese Ain-asán.
Hay quienes identifican Asán con Khirbet `Asán, ciudad situada a unos 2,5 Km. al NO. de la actual Beer-seba, a orillas del Nahal `Asán. Por otra parte, Yohanan Aharoni opina que Asán pudo haber sido Tel Bet Mirsham, ubicado a unos 25 Km. al NNE. de Beer-seba.
1. Betania - (Ananíah 2) Pueblo situado “como a tres kilómetros” de Jerusalén. La medida que usó el escritor del evangelio en aquel tiempo fue el estadio romano, y los “quince estadios” que menciona equivalen a unos 2,8 Km. (1,7 mi.) (ESTADIO.) Betania se hallaba en la ladera oriental del monte de los Olivos, junto a un antiguo camino de acceso a Jerusalén desde Jericó y el Jordán. (Mr 10:46; 11:1; Lu 19:29.) Hoy día se encuentra en este lugar el pequeño pueblo de el-`Azariyeh (El `Eizariya), nombre árabe que significa “El Lugar de Lázaro”, ubicado a 2,5 Km. al ESE. del monte del Templo. (GRABADO, vol. 2, pág. 950.)
Tal como se consideraba que Capernaum era la casa de Jesús en Galilea (Mr 2:1), bien podría decirse que Betania era su casa de Judea. Esta era la “cierta aldea” que Jesús visitó durante su ministerio en Judea (aproximadamente de octubre a diciembre del año 32 E.C.), donde vivían Marta, María y Lázaro, sus amigos íntimos. (Lu 10:38.) Más tarde, en este mismo pueblo Jesús resucitó milagrosamente a Lázaro. (Jn 11:1, 38-44.)
Jesús llegó a Betania seis días antes de su última Pascua (cuando empezaba el sábado semanal, el 8 de Nisán del año 33 E.C.). (Jn 12:1.) Una vez terminado el sábado (es decir, al empezar el día 9 de Nisán), Jesús cenó en el hogar de Simón el leproso, donde también estaban Marta, María y Lázaro. En aquella ocasión, María lo ungió con aceite costoso, lo que provocó las objeciones hipócritas de Judas y la consiguiente reprensión de Jesús. (Mt 26:6-13; Mr 14:3-9; Jn 12:2-8.) Para entonces había llegado a Jerusalén la noticia de que Jesús estaba por los alrededores, y como ya había terminado el sábado, una gran muchedumbre de judíos salió para ver al maestro y a Lázaro resucitado. (Jn 12:9.) Al día siguiente (aún 9 de Nisán) Jesús hizo su entrada triunfal en Jerusalén, seguramente por el camino que cruzaba el monte de los Olivos desde Betania. (Mt 21:1-11; Mr 11:1-11; Lu 19:29-38.) El 10 de Nisán, en camino de Betania a Jerusalén Jesús maldijo a la higuera infructífera. Cuando él y sus discípulos volvieron a pasar por aquel lugar al día siguiente (11 de Nisán), se había marchitado por completo. (Mr 11:12-14, 19, 20.)
Jesús dedicó los cuatro últimos días de su vida terrestre a enseñar en Jerusalén, pernoctando junto con sus discípulos en Betania, probablemente en casa de Marta, María y Lázaro. (Mr 11:11; Mt 21:17; Lu 21:37.)
Cuarenta días después de la resurrección de Jesús, cuando llegó el momento en que se había de separar de sus discípulos, no los condujo al templo —un edificio que Dios ya había abandonado—, sino fuera de la ciudad “hasta Betania”, en el monte de los Olivos, desde donde empezó su ascensión a los cielos. (Lu 24:50-53; Hch 1:9-12.)
2. Betania, Tan solo se hace una mención de “Betania, al otro lado del Jordán” (Jn 1:28), como el lugar en donde Juan bautizaba, y al parecer fue allí donde Juan identificó a Jesús ante sus discípulos como el “Cordero de Dios”. (Jn 1:35, 36.) En el siglo III, Orígenes sustituyó el nombre de Betania por Betábara y la Versión Valera sigue esta traducción; sin embargo, los manuscritos más fidedignos dicen Betania. Se desconoce la ubicación de esta Betania, al E. del Jordán. Los que favorecen el lugar tradicional del bautismo de Jesús la ubican al otro lado del Jordán, enfrente de Jericó. Sin embargo, el registro de Juan 1:29, 35, 43 y 2:1 parece indicar que el lugar no estaba a más de un día de camino de Caná de Galilea, y según Juan 10:40 y 11:3, 6, 17, podía estar a unos dos días de camino de la Betania donde vivía Lázaro. Por lo tanto, lo más probable es que estuviera ubicada algo al S. del mar de Galilea, pero no es posible identificar el lugar con seguridad.
Cirene era la antigua capital de Cirenaica, un distrito que se encontraba en la costa septentrional de África, al SO. de la isla de Creta. Esta ciudad se hallaba en el interior, a unos 16 Km. de la costa, sobre una meseta situada a 550 m. sobre el mar Mediterráneo. La antigua Cirene es hoy un conjunto de ruinas deshabitadas cercanas a la moderna Shahhat (antes Cirene), en Libia.
Al parecer, los primeros en establecerse en Cirene fueron los griegos (siglo VII a. E.C.), y esta ciudad llegó a ser considerada una de sus colonias más importantes. Para el año 96 a. E.C. Cirene estaba bajo el control político romano, y en 67 a. E.C. el distrito de Cirenaica y la isla de Creta pasaron a formar una sola provincia.
De Simón de Cirene (posiblemente un judío helénico), a quien se obligó a ayudar a Jesús a llevar el madero de tormento, se dice que era “natural” de esa ciudad. (Mt 27:32; Mr 15:21; Lu 23:26.) Puede ser que hubiera nacido en Cirene y más tarde se hubiera establecido en Palestina. Sobre la base de lo que dice Hechos 6:9 concerniente a los cireneos que disputaron con Esteban, muchos comentaristas creen que debía haber un buen número de judíos de Cirene residentes en Palestina para haber formado su propia sinagoga en Jerusalén.
Por otra parte, puede que este Simón, “natural de Cirene”, fuera uno de los muchos extranjeros que acudieron a Jerusalén para el tiempo de la Pascua. De igual manera, cincuenta y un días más tarde, en la fiesta judía del Pentecostés, se hallaba un gran número de “varones reverentes, de toda nación”, entre ellos algunos de “las partes de Libia, que está hacia Cirene”. (Hch 2:5, 10, 41.) Algunos de estos últimos probablemente estuvieron entre las cerca de “tres mil almas” que se bautizaron después del derramamiento del espíritu santo y el subsiguiente discurso de Pedro, y ellos pudieron llevar más tarde el mensaje del cristianismo a sus tierras natales.
Cristianismo. Años más tarde, una vez convertido al cristianismo Cornelio, ciertos hombres de Cirene introdujeron “las buenas nuevas del Señor Jesús” en Antioquía de Siria entre los llamados Hel·lë·ni·stás (como se les designa en Hch 11:20 según la mayoría de los textos griegos). Como esta misma palabra griega se traduce “judíos de habla griega” en Hechos 6:1 (NM; NVI Besson, nota), algunos han llegado a la conclusión de que aquellos a quienes se predicó en Antioquía de Siria deben haber sido también judíos circuncisos o prosélitos que hablaban la lengua griega. Sin embargo, dado que la predicación a los judíos y prosélitos de habla griega se había llevado a cabo desde el Pentecostés de 33 E.C., la conversión de un número tan elevado de personas en Antioquía debió ser algo nuevo y poco usual, ya que se envió a Bernabé a aquella ciudad probablemente para determinar las causas y, además, servirles de estímulo. (Hch 11:22, 23.)
Asimismo, el que se haga una diferencia entre la predicación que hicieron los cireneos y sus colaboradores, y la predicación “únicamente a los judíos” que hicieron otros cristianos que fueron a Antioquía, es otra prueba de que por primera vez se daba atención especial a los no judíos. (Hch 11:19, 20.) En vista de lo antedicho y de que varios manuscritos griegos, antiguos y confiables, usan la palabra Hël·lë·nas (que significa “griegos”; véase Hch 16:3) en vez de Hel·lé·ni·stás, la mayoría de los traductores modernos llaman “griegos” a aquellos que se convirtieron con la ayuda de los varones de Cirene (BC, BJ, Mod, NBE, NC, Val), aunque también se han utilizado las expresiones “no judíos” (VP), “paganos” (Ga, LT) y “Gentiles” (ENP), con lo que se indica que aquellas personas de Antioquía no eran practicantes de la religión judía. Por otro lado, algunos comentaristas admiten la posibilidad de que los conversos de Antioquía fueran tanto judíos como gentiles de habla griega, de modo que se refieren a ellos con la expresión “gente de habla griega” (NM). Se menciona a Lucio de Cirene entre los maestros y profetas de esa congregación de Antioquía cuando Pablo empezó su primera gira misional hacia el año 47 E.C. (Hch 11:20; 13:1.)
Reino o ciudad donde gobernaba el rey Arioc en el tiempo de Abrahán y Lot. (Gé 14:1.) Se alió con los reyes Amrafel de Sinar, Kedorlaomer de Elam y Tidal de Goyim, para combatir contra los reyes de las ciudades-estado rebeldes (Sodoma, Gomorra, Admá, Zeboyim y Bela, o Zoar) en la llanura baja de Sidim, o el mar Salado. Los rebeldes fueron derrotados y Lot, que por entonces residía en Sodoma, fue llevado cautivo en dirección N. Sin embargo, Abrán (Abrahán), secundado por Mamré, Aner y Escol, atacó las huestes de los cuatro reyes en Dan y las puso en fuga, rescató a Lot y a la gente, y recuperó los bienes. (Gé 14:1-16, 24.)
La ubicación exacta de la antigua Elasar es todavía hoy un problema para los investigadores.
Ciudad de la Sefelá asignada a Judá. (Jos 15:20, 33.) Más adelante se dice que estaba en la frontera de Dan. (Jos 19:40, 41.) La primera vez que el espíritu de Jehová impelió a Sansón, este estaba en las proximidades de este lugar, y a su muerte se le enterró allí. (Jue 13:25; 16:31.) De la ciudad de Estaol y de la vecina Zorá salieron los cinco danitas que espiaron Lais y los seiscientos hombres que luego la conquistaron. (Jue 18:1, 2, 7, 11, 27.)
Por lo general, los eruditos relacionan Estaol con un lugar parcialmente ocupado por la moderna Eshwa´ (Eshta’ol). La ciudad yace sobre una plataforma rocosa situada a unos 21 Km. al O. de Jerusalén.
★Estaolitas
(De [Pertenecientes a] Estaol).
Habitantes judaítas de Estaol que descendieron de Sobal mediante las familias de Quiryat-jearim. (1Cr 2:53.)
Ciudad de la Sefelá situada en el territorio de Judá, pero asignada a Simeón. (Jos 15:33, 42; 19:1-9.) En la actualidad se la suele relacionar con Khirbet el-`Ater (Tel `Eter), a más o menos 1,5 Km. al NO. de Beit Jibrin (Eleuterópolis; Bet Guvrin). El registro de Josué 19:7 y el de 1 Crónicas 4:24, 32 son casi paralelos, y al parecer en este último texto se da el nombre de Token (Cantidad Determinada) a la ciudad de Éter.
Algunas obras de consulta teorizan con la posibilidad de que hubiese dos ciudades con el mismo nombre: la mencionada en Josué 15:42, situada entre Libná y Maresah (en Khirbet el-`Ater, ya mencionado), y la otra, a la que se hace referencia en Josué 19:7, ubicada en las cercanías de Ziqlag, hacia el S. Aunque todos los demás lugares que se mencionan en Josué 19:7 están hacia el S. y muchos de los que se nombran en Josué 15:42 están ubicados más al N., debe notarse que los dos textos hacen mención de Asán, por lo que resulta muy difícil hacer una distinción clara.
El monte Guerizim, conocido en la actualidad como Jebel et Tur (Har Gerizim), y el monte Ebal, al NE., se encuentran en el corazón del distrito de Samaria. Estas montañas, las más altas de la región, están una enfrente de la otra y protegen un importante desfiladero que va de E. a O. Entre las dos montañas se extiende el fértil valle de Siquem, en el que se halla la moderna Nablus. Siquem, una ciudad fuerte e importante de Canaán antes de que los israelitas entraran en la Tierra Prometida, estaba en el extremo oriental del valle, alrededor de 1,5 Km. al SE. de Nablus. La situación estratégica de Guerizim y Ebal les confirió importancia militar y política, aparte de la importancia religiosa que ya tenía la zona. (GRABADO, vol. 1, pág. 331.)
La cima del monte Guerizim se eleva unos 850 m. sobre el mar Mediterráneo, y aunque tiene unos 60 m. menos de altitud que el monte Ebal, ofrece una excelente panorámica. Desde allí se puede ver al N. el pico nevado del monte Hermón, hacia el E. se extiende el fértil valle del Jordán, al S. encontramos las montañas del territorio de Efraín y finalmente la llanura del Sarón y el azul Mediterráneo al O.
Abrán (Abrahán) había plantado su tienda “cerca de los árboles grandes de Moré”, entre los montes Guerizim y Ebal, cuando recibió la promesa de Jehová: “A tu descendencia voy a dar esta tierra”. (Gé 12:6, 7.) Jacob también acampó en los alrededores. (Gé 33:18.)
En armonía con las instrucciones que Moisés había dado, las tribus de Israel se reunieron en los montes Guerizim y Ebal bajo la dirección de Josué poco después de conquistar Hai. Allí el pueblo oyó la lectura de las bendiciones que recibirían si obedecían a Jehová y las maldiciones que les esperaban si le desobedecían. Las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín estuvieron de pie enfrente del monte Guerizim. Los levitas y el arca del pacto se situaron en el valle, mientras que las otras seis tribus estuvieron de pie enfrente del monte Ebal. (Dt 11:29, 30; 27:11-13; Jos 8:28-35.) Al parecer, las tribus situadas enfrente del monte Guerizim respondieron a las bendiciones leídas en su dirección, en tanto que las otras tribus respondieron a las maldiciones leídas en dirección al monte Ebal. Se ha sugerido que las bendiciones se leyeron frente al monte Guerizim por ser fértil y de gran belleza, en contraste con el monte Ebal, yermo y rocoso. Sin embargo, la Biblia no contiene información sobre este asunto. La Ley se leyó en voz alta “enfrente de toda la congregación de Israel, junto con las mujeres y los pequeñuelos y los residentes forasteros que andaban en medio de ellos”. (Jos 8:35.) Esta vasta multitud podía oír las palabras desde sus posiciones enfrente de cada montaña, probablemente debido, al menos en parte, a la excelente acústica de la zona.
En los días de los jueces de Israel, Jotán, el hijo de Gedeón, habló a los terratenientes de Siquem desde “la cima del monte Guerizim”. (Jue 9:7.) Aun hoy se puede ver el llamado púlpito de Jotán a medio camino de la ascensión a la montaña, lo que no deja de ser solo una tradición.
El templo samaritano. En el monte Guerizim (Garizim) se construyó hacia el siglo IV a. E.C. un templo samaritano que rivalizaba con el de Jerusalén y que fue destruido en el año 128 a. E.C. Según la tradición, lo destruyó Juan Hircano. (Antigüedades Judías, libro XI, cap. VIII, secs. 2, 4; libro XIII, cap. IX, sec. 1; La Guerra de los Judíos, libro I, cap. II, sec. 6.) Aun en tiempos modernos los samaritanos han celebrado fiestas, como la Pascua, en el monte Guerizim, en lo que consideran la ubicación del antiguo templo. Con referencia al monte Guerizim, la mujer samaritana le dijo a Jesucristo: “Nuestros antepasados adoraron en esta montaña; pero ustedes dicen que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar”. (Jn 4:5, 19, 20.)
Tal como se ve en antiguas monedas encontradas en Nablus, en un tiempo en la parte NE. del monte Guerizim había un templo dedicado a Zeus, al que se accedía subiendo, según se calcula, unos 1.500 escalones. En el siglo V E.C. se construyó una iglesia en la cima de la montaña, y posteriormente el emperador bizantino Justiniano edificó otra en el mismo lugar. Se cree que las ruinas descubiertas allí recientemente pertenecen a la época de Justiniano.
1. Guesur, Reino arameo fronterizo con la región de Argob de Basán.
1. Guesur, Reino arameo fronterizo con la región de Argob de Basán, al E. del río Jordán. Limitaba al N. con Maacat. Aunque en un principio las conquistas de Israel se extendieron hasta Guesur, la región misma no fue tomada. (Dt 3:14; Jos 12:1, 4, 5; 13:13.) Absalón huyó a Guesur, que había pertenecido a su abuelo materno, Talmai, después de asesinar a su medio hermano Amnón. Allí estuvo desterrado por tres años, hasta que Joab lo llevó nuevamente a Israel. (2Sa 3:2, 3; 13:28-38; 14:23; 15:8.) En una época posterior, Guesur y Siria se anexionaron un buen número de ciudades israelitas situadas al E. del Jordán. (1Cr 2:23.)
2. Guesur, Dominio de los guesuritas en la parte S. de Palestina, cerca del territorio filisteo. (Jos 13:2; 1Sa 27:7-11.) Cuando se alude a esta zona, no se emplea el nombre “Guesur”.
Lugar que debió estar situado en la llanura del valle de Meguidó (Zac 12:11) y que se suele identificar con Rummana, población ubicada a unos 7 Km. al SSE. de Meguidó.
El ‘gran plañido’ en Hadadrimón, mencionado en la profecía de Zacarías, quizás haga alusión al plañido por el rey Josías, muerto en batalla en Meguidó. (2Re 23:29; 2Cr 35:24, 25.) No obstante, algunos asocian esta lamentación con ceremonias de duelo rituales semejantes a las que se celebraban por el dios falso Tamuz (compárese con Eze 8:14), y opinan que “Hadadrimón” era el nombre compuesto de un Dios. Sin embargo, es improbable que sea así, en especial si tenemos en cuenta que las palabras de Jehová pronunciadas por Zacarías formaban parte de una profecía mesiánica. Las ceremonias de duelo idólatras difícilmente servirían de ilustración profética; pero el duelo por un rey fiel de Judá sí podría usarse con este fin. (Compárese Jn 19:37 y Apo 1:7 con Zac 12:10-14.)
Uno de los nombres del lugar cercano a Refidim donde los israelitas recibieron un suministro milagroso de agua. Como Jehová mandó a Moisés, él y algunos de los ancianos de Israel fueron a la roca en Horeb. Allí Moisés golpeó la roca, y el agua que entonces empezó a brotar fluyó como un río en el desierto. Por consiguiente, Moisés llamó al lugar “Masah” (que significa “Examen; Prueba”), porque los israelitas habían puesto a prueba a Jehová con su murmuración incrédula, y debido a su riña, lo llamó “Meribá” (que significa “Riña”). (Éx 17:1-7; Sl 105:41.)
Poco antes de su muerte, Moisés advirtió a Israel que no pusiese a prueba a Jehová como lo había hecho en Masah. (Dt 6:16; véase también Dt 9:22.) Luego, cuando bendijo a la nación, mencionó de nuevo este acontecimiento, indicando que había sido una prueba para Leví. (Dt 33:8.) En este caso Leví puede referirse a los cabezas de la tribu, es decir, Moisés y Aarón.
Más tarde, el salmista advirtió a los israelitas que no endurecieran sus corazones como lo había hecho la generación que vagó por el desierto. Su referencia a Meribá y a Masah debe aludir a la murmuración de Israel en Refidim por falta de agua, incidente representativo de su proceder falto de fe a lo largo de todo el período de cuarenta años. (Sl 95:8-11.) Esta parece ser la idea que transmite la cita de las palabras del salmista (según la Septuaginta griega) que se halla en el capítulo 3 de Hebreos: “No endurezcan sus corazones como en la ocasión de causar amarga cólera [Meribá], como en el día de hacer la prueba [Masah] en el desierto, en el cual sus antepasados me probaron con una prueba, y, con todo, habían visto mis obras durante cuarenta años [literalmente, “y vieron las obras de mí cuarenta años”]”. (Heb 3:8, 9.) Puede que tanto el Salmo 95:8 como Hebreos 3:8 se refieran también a la murmuración posterior de Israel en Meribá, en la zona de Qadés, a causa del agua. (Nú 20:1-13.)
1. Meribá - (Masah, Masá) Lugar que se hallaba en las inmediaciones de Refidim, el paraje donde acamparon los israelitas en el desierto. Fue allí donde Jehová suministró agua de manera milagrosa cuando Moisés golpeó “la roca en Horeb” con su vara. Moisés llamó a aquel lugar “Masah” (que significa “Examen; Prueba”) y “Meribá” (que significa “Riña”). Estos nombres recordaban que Israel disputó con Moisés y puso a prueba a Dios debido a la falta de agua. (Éx 17:1-7.)
2. Meribá, También se denominó “Meribá” a un lugar cercano a Qadés; la razón fue la misma: Israel riñó con Moisés y Jehová por la falta de agua. (Nú 20:1-13.) A diferencia del lugar próximo a Refidim, en el que los israelitas acamparon menos de dos meses después de salir de Egipto (Éx 16:1; 17:1; 19:1), este Meribá no recibió el nombre Masah. A veces las Escrituras hacen una distinción entre esta y la otra ubicación refiriéndose a una como las “aguas de Meribá” (Sl 106:32) o a la otra como las “aguas de Meribá en Qadés”. (Nú 27:14; Dt 32:51.) Sin embargo, cuando el Salmo 81:7 dice que Jehová se puso a examinar a Israel junto a las “aguas de Meribá”, es posible que aluda al incidente que ocurrió cerca de Refidim. (Compárese con Dt 33:8.)
Moisés y Aarón no santificaron a Jehová con relación a la provisión milagrosa de agua en Meribá, en la zona de Qadés. Como consecuencia, perdieron el privilegio de entrar en la Tierra Prometida. Este incidente al parecer ocurrió en el año cuadragésimo de andar Israel errante por el desierto. (Nú 20:1, 9-13, 22-28; 33:38, 39.)
Ciudad que debió edificar el benjamita Sémed, ‘hijo’ de Elpaal. (1Cr 8:1, 12.) Tras el destierro en Babilonia, los benjamitas volvieron a habitar Onó. (Esd 2:1, 33; Ne 7:6, 37; 11:31, 35.) La antigua ubicación se identifica con Kafr `Ana (Ono), situada a unos 11 Km. al ESE. de Jope, y a pocos kilómetros de los lugares donde se supone que estuvieron las antiguas ciudades de Lod y Hadid. “La llanura-valle de Onó” (Ne 6:2) posiblemente se refiera al ancho valle en el que yace Kafr `Ana. Esta “llanura-valle” también se ha vinculado al “valle de los artífices [gueh ha·jara·schím]”. (Ne 11:35.) No obstante, algunos eruditos entienden que gueh ha·jara·schím se refiere en hebreo a otra localidad, y transliteran la expresión como un nombre propio, “Gue-hajarasim”, u otra grafía similar. (BC; CI; compárese con 1Cr 4:14.)
Forma abreviada de “Padán-aram” (Gé 35:9; Gé 48:7); al parecer es lo mismo que el “campo de Siria [Aram]”. (Gé 28:6, 7; Os 12:12.) Padán era la región en la que estaba enclavada la ciudad de Harán, en el N. de Mesopotamia. (Gé 28:7, 10; 29:4.) Si bien algunos consideran que Padán y Aram-naharaim son equivalentes, parece más probable que Padán fuera una parte de Aram-naharaim. (Gé 24:10, nota; 25:20, nota.) Se piensa de este modo porque Aram-naharaim incluía terreno montañoso, pero no podía ser así en el caso de Padán si es correcto el significado de “llano”, “llanura”. (Nú 23:7, nota; Dt 23:4, nota.)
El patriarca Abrahán residió temporalmente en Harán de Padán. (Gé 12:4; 28:7, 10.) Más tarde, tanto su hijo Isaac como su nieto Jacob tomaron esposas de entre sus parientes que residían en ese lugar. (Gé 22:20-23; 25:20; 28:6.) Jacob estuvo por veinte años al servicio de su suegro Labán en Parán (Gé 31:17, 18, 36, 41), donde llegó a ser padre de Dina y de once varones. (Gé 29:20–30:24.) Benjamín, el duodécimo de sus hijos, nació en Canaán. (Gé 35:16-18, 22-26; 46:15; 48:7.)
Ciudad de Misia que estaba en el NO. de Turquía (Asia Menor) donde se encontraba una de las siete congregaciones a las que escribió el apóstol Juan, como dice el libro de Revelación. (Apo 1:11; 2:12-17.) La ciudad estaba a unos 80 Km. al N. de Esmirna (la actual Izmir) y a unos 25 Km. de la costa del mar Egeo. Cerca del emplazamiento de la antigua Pérgamo se halla la moderna Bergama. En sus comienzos, Pérgamo era una fortaleza situada sobre una colina escarpada y aislada entre dos ríos, pero con el tiempo la ciudad se extendió por el valle, y la colina se convirtió en la acrópolis.
Historia. No es posible determinar con certeza de dónde era originaria la población de Pérgamo, aunque es posible que procediera de Acaya (Grecia). Para el año 420 a. E.C. la ciudad ya acuñaba monedas, y en el siguiente siglo Jenofonte dijo que era una ciudad fortificada. A la muerte de Alejandro Magno, llegó a formar parte del territorio de Lisímaco. Filetero, el lugarteniente de Lisímaco, se convirtió en el gobernante de la ciudad y los territorios adyacentes, dando comienzo a la dinastía atálida, bajo la que Pérgamo se conviritió en una ciudad próspera e importante. El rey Atalo I (241-197 a. E.C.) se unió a los romanos en su lucha contra los macedonios. Su sucesor, Eumenes II, se hizo con una biblioteca inmensa que rivalizaba con la famosa biblioteca de Alejandría. Al parecer fue entonces cuando se inventó en esa ciudad el pergamino (pergamena charta). Para ese tiempo el reino de Pérgamo también controlaba la mayor parte del O. de Asia Menor. En 133 a. E.C. Atalo III legó Pérgamo a Roma en su lecho de muerte, y la ciudad se convirtió en la capital de la provincia romana de Asia. Aun después de perder la capitalidad, Pérgamo retuvo su importancia como centro oficial administrativo.
Religión de Pérgamo. Se daba mucha importancia a la religión pagana en Pérgamo. Parece ser que magos caldeos (astrólogos) huyeron de Babilonia a Pérgamo y ubicaron allí su colegio central. Eumenes II construyó un enorme altar de mármol al dios Zeus para celebrar la derrota que infligió a los galos. Se han desenterrado sus restos y se ha visto que estaba decorado con un enorme relieve que representaba a los dioses luchando contra los gigantes. (Las congregaciones de Revelación - Altar de Zeus - (it-2-Pg.945)) Los enfermos de todas partes de Asia acudían a Pérgamo porque allí estaba el templo de Esculapio, el dios de la curación y la medicina.
Un aspecto particularmente notable de la religión de Pérgamo era su culto a los gobernantes políticos. La ciudad edificó un magnífico templo para la adoración de César Augusto. De modo que fue la primera ciudad que tuvo un templo dedicado al culto imperial. Durante los días de los emperadores Trajano y Severo, se construyeron otros dos templos en la ciudad, por lo que la Encyclopædia Britannica llama a Pérgamo “el principal centro del culto imperial en la primera época del imperio” (1959, vol. 17, Pg. 507). Esta adoración del emperador romano debió cumplir un propósito político: unir a todos los pueblos conquistados del imperio bajo un dios común; todos podían adorar a sus dioses locales o nacionales, pero además debían adorar al emperador.
“Donde está el trono de Satanás.” En la carta a la congregación de Pérgamo, el apóstol Juan menciona que la ciudad estaba “donde mora Satanás” y que, por lo tanto, los cristianos estaban viviendo “donde está el trono de Satanás”. (Apo 2:13.) “Se ha conectado la frase con el conjunto de cultos paganos, [...] pero la principal alusión probablemente sea a la adoración del emperador. Allí fue donde la adoración al emperador divino se había convertido en la piedra de toque de la lealtad cívica en tiempos de Domiciano.” (New Bible Dictionary, edición de J. Douglas, 1985, Pg. 912.) Dado que en el mismo versículo que menciona “el trono de Satanás” se habla del martirio de Antipas, es posible que a este se le diera muerte por negarse a adorar a César.
Otro factor que ayuda a entender la expresión “donde está el trono de Satanás” tal vez sea la importancia que alcanzó la adoración de Zeus, o Júpiter, el dios principal de todas las deidades paganas. Una leyenda decía que ciertos dioses habían sido testigos del nacimiento de Zeus desde la colina donde se edificó Pérgamo. Al inmenso altar construido después en la acrópolis se le considera una de las maravillas de aquella época. Las personas que adoraban a Zeus podían tener otros dioses, pero debían verlos como subordinados a este. No obstante, a los cristianos de Pérgamo se les encomió porque tuvieron asida firmemente su devoción exclusiva al Dios verdadero Jehová y no negaron la fe pese a morar ‘donde estaba el trono de Satanás’.
“La enseñanza de Balaam.” Sin embargo, existía en la congregación la influencia socavadora de los “que tienen firmemente asida la enseñanza de Balaam”. (Apo 2:14.) Esta expresión hace recordar al profeta Balaam de Mesopotamia, quien allá en el año 1473 a. de la E.C recomendó que se utilizasen mujeres paganas para inducir a los varones israelitas a practicar la adoración obscena de dioses falsos, después que fallaron sus intentos por maldecir a Israel. Como consecuencia de la inmoralidad sexual e idolatría que resultó, murieron 24.000 israelitas. (Nú 25:1-18; 1Co 10:8.) Algunos de la congregación de Pérgamo, los “que tienen firmemente asida la enseñanza de Balaam”, seguramente consintieron la fornicación. (Jud 4, 11; 2Pe 2:14, 15.) Pérgamo era famosa por el suntuoso templo de Afrodita (Venus), la diosa del amor sexual, donde eran comunes las prácticas sensuales religiosas.
Algunos miembros de aquella congregación también habían sido influidos por la enseñanza de “la secta de Nicolás”, y se les exhortó a que se arrepintieran de tal proceder. (Apo 2:15, 16.)
1. Rabá - (Filadelfia), Ciudad situada en el extremo SO. del antiguo reino de Ammón.
1. Rabá - (Filadelfia) Ciudad situada en el extremo SO. del antiguo reino de Ammón cuando este ya había perdido parte de su territorio ante los amorreos. Rabá es la única ciudad del reino ammonita mencionada en el registro bíblico, por lo que se supone que era la capital. Estaba a unos 80 km. (50 millas) al este de Jerusalén y a 37 Km. al E. del Jordán, junto a un afluente del alto Jaboq, por lo que se beneficiaba de un terreno muy fértil. Por otra parte, se encontraba en la importante ruta comercial que unía Damasco y Arabia.
La primera vez que se menciona en la Biblia a “Rabá de los hijos de Ammón” (Rab·báth benéh `Am·móhn), se dice que es el lugar donde estaba el féretro de hierro de Og, el rey de Basán. (Dt 3:11.) Cuando los israelitas entraron en la Tierra Prometida, la tribu de Gad recibió terreno amorreo (que al parecer pertenecía anteriormente a Ammón) “hasta Aroer, que está enfrente [quizás hacia el NE.] de Rabá”. (Jos 13:25.)
Capturada por David. Se vuelve a mencionar esa ciudad en conexión con la guerra que estalló cuando Hanún, el rey de Ammón, humilló a los mensajeros de David. (2Sa 10:1-19; 1Cr 19:1-19.) Joab y sus tropas lucharon contra los sirios, que actuaban a sueldo de los ammonitas, mientras que los israelitas a los que acaudillaba Abisai subieron contra los ammonitas “a la entrada de la ciudad”, probablemente Rabá. (1Cr 19:9.) Cuando los sirios fueron derrotados, los ammonitas se refugiaron en la ciudad. A la primavera siguiente, Joab y su ejército sitiaron Rabá. Durante esta campaña David se quedó en Jerusalén, pecó con Bat-seba y envió a su esposo Urías el hitita de regreso al frente de batalla, tras haber dado instrucciones de que lo pusieran en las líneas de vanguardia. Cuando los ammonitas salieron de Rabá en ataque, Urías quedó lo suficientemente cerca como para que le alcanzara una flecha junto al muro. (2Sa 11:1-25; 1Cr 20:1.)
Joab finalmente ganó la batalla contra Rabá y consiguió tomar “la ciudad de las aguas”. (2Sa 12:27.) Dado que Joab informó entonces al rey David de la situación a fin de que acudiera a completar la toma de Rabá para así recibir la honra por la conquista, parece ser que Joab solo conquistó parte de la ciudad. Puede que la expresión “ciudad de las aguas” se refiera a una parte que estaba junto a la ribera a diferencia de otra sección de la ciudad, o puede significar que consiguió el control del principal suministro de agua de la ciudad. (2Sa 12:26-28.)
David acudió a terminar la conquista de Rabá, y “el despojo de la ciudad que él sacó fue muchísimo”. (2Sa 12:29-31; 1Cr 20:2-4.) Con el tiempo, los ammonitas recobraron su independencia. En el siglo IX a. E.C., Amós predijo juicio contra los ammonitas y especificó que Rabá sería incendiada. (Am 1:13, 14.) Jeremías y Ezequiel pronunciaron mensajes proféticos contra Rabá, que, como se muestra en el artículo Ammonitas, se cumplieron en el tiempo de Nabucodonosor. (Jer 49:2, 3; Eze 21:19-23; 25:5.)
En el siglo III a. E.C., Tolomeo Filadelfo reedificó Rabá y la bautizó con el nombre de Filadelfia. Posteriormente formó parte de las ciudades de la Decápolis, y entró en un período en el que al parecer disfrutó de gran prosperidad y poderío. En esa ubicación se halla actualmente la ciudad de `Amman, en la que aún subsisten un buen número de ruinas antiguas —entre ellas un enorme anfiteatro—, pero en su mayoría se remontan a tiempos de los romanos.
[Fotografía en it-2-Pg.780]
Ruinas de `Amman, emplazamiento de las antiguas ciudades de Rabá (Ammón) y, posteriormente, de Filadelfia (Decápolis)
2. Rabá, Una de las ciudades pertenecientes a la asignación territorial que le correspondió a la tribu de Judá y cuya ubicación exacta se desconoce. En Josué 15:60 se la menciona junto a Quiryat-jearim, una ciudad de la región montañosa de Judá situada a unos 13 Km. al ONO. de Jerusalén.
Ciudad estratégica situada en el territorio de Gad, al E. del Jordán, llamada también Ramá, forma abreviada de Ramot-galaad. (2Re 8:28, 29; 2Cr 22:5, 6.) Era una de las ciudades levitas ubicadas en ese lado del río (1Cr 6:80), y se la seleccionó como una de las ciudades de refugio. (Dt 4:43; Jos 20:8; 21:38.) Salomón nombró a un comisario en esta ciudad para que se encargase de proveer alimento para el rey, alimento que procedía de las aldeas y ciudades de Galaad y Basán. (1Re 4:7, 13.)
Cuando Siria atacó a Israel después de la división del reino, Ramot-galaad desempeñó un papel importante en la historia israelita, pues era la puerta de entrada al territorio que quedaba al E. del Jordán. Pero con el tiempo, los sirios tomaron la ciudad. A pesar de la promesa que hizo Ben-hadad II de devolver las ciudades israelitas que habían sido tomadas, parece ser que Ramot-galaad no fue devuelta. (1Re 20:34.) Acab de Israel intentó recuperarla con la ayuda del rey Jehosafat de Judá, a pesar del consejo de Micaya de que no lo hiciera. Aquel intento resultó en la muerte de Acab. (1Re 22:13-38.)
Jehoram, hijo de Acab, junto con Ocozías de Judá, también luchó contra los sirios en Ramot-galaad. Segundo de los Reyes 9:14 dice: “Jehoram mismo había estado vigilando en Ramot-galaad [...] a causa de Hazael el rey de Siria”. De modo que posiblemente Jehoram ya había tomado la ciudad antes, y la estaba defendiendo (no atacando) cuando Ocozías se unió a él contra Hazael. Jehoram resultó herido en esa batalla y se retiró a Jezreel para recuperarse. (2Re 8:25-29; 9:14, 15; 2Cr 22:5-8.)
Mientras tanto, el servidor de Eliseo ungió al jefe militar Jehú en Ramot-galaad para que fuese el siguiente rey. (2Re 9:1-14.)
No se sabe con seguridad la ubicación exacta de Ramot-galaad. Una de las muchas ubicaciones que se han propuesto es Tell Ramith, a unos 45 Km. al SE. del extremo meridional del mar de Galilea. El nombre de este tell posiblemente se haya derivado de Ramot-galaad. Está sobre una colina que domina una llanura, lo que concuerda con el probable significado de Ramot (Lugares Elevados; de una raíz que significa “elevar”). Ese hubiera sido un lugar conveniente para un comisario encargado de Galaad y Basán. (1Re 4:13.)
1. Timnah, Localidad situada en el límite entre Judá y Dan.
1. Timnah, Localidad situada en el límite entre Judá y Dan. (Jos 15:1, 10; 19:40-43.) Hay quien la ha identificado con Khirbet Tibnah, cuyo nombre guarda cierta similitud con el nombre antiguo, a unos 6 Km. hacia el O. de Bet-semes. Sin embargo, no se han hallado allí restos arqueológicos anteriores al tiempo de la ocupación romana, por lo que muchos se decantan por Tell el-Batashi (Tel Batash), que se encuentra a unos 7 Km. al ONO. de Bet-semes, junto a la orilla S. del valle torrencial de Soreq.
Mientras Sansón “estaba buscando ocasión contra los filisteos”, que en aquel tiempo habían subyugado a Israel, escogió por esposa a una mujer filistea de Timnah un timnita (De [Perteneciente a] Timnah) Natural de Timnah; la única vez que aparece el término en la Biblia se aplica al suegro de Sansón. (Jue 15:6). Cuando iba a la ciudad, mató a un león solo con las manos en las viñas de Timnah. (Jue 14:1-6.) En tiempos del rey Acaz, los filisteos tomaron Timnah y sus pueblos dependientes. (2Cr 28:16-19.)
2. Timnah, Ciudad de la región montañosa de Judá. Algunos investigadores relacionan esta Timnah con Khirbet et-Tabbana (Horvat Tibnah), a unos 3 Km. al NO. de Guibeah (El Jab`a). (Jos 15:20,48, 57.) Al parecer Judá se proponía esquilar sus ovejas en las cercanías de esta ciudad. Camino de Timnah, en un lugar llamado Enaim, tuvo relaciones con Tamar, a la que tomó por prostituta. (Gé 38:12-18.)
Valle donde los israelitas derrotaron a los edomitas en dos ocasiones. (2Sa 8:13; 2Re 14:7.) Su ubicación exacta es incierta, pero los doctos generalmente proponen dos posibles ubicaciones: una cerca de Beer-seba y otra al S. del mar Salado.
Al E. de Beer-seba, en el Négueb, hay un valle cuyo nombre en árabe (Wadi el-Milh) significa valle de la Sal. En una ubicación como esta es posible que los judaítas procedentes del N. se enfrentaran en combate a los edomitas que venían del SE. Sin embargo, algunos eruditos opinan que el valle estaba en el territorio de Edom, y lo identifican con una llanura situada al SSO. del mar Salado. Actualmente la tierra baja que está al S. del mar Salado es bastante pantanosa, y difícilmente se escogería ese lugar para una batalla. Pero, como el nivel del mar Salado ha aumentado, puede que en el tiempo en que tuvieron lugar las batallas aquella llanura fuese más firme, o también que las guerras empezasen en una parte del valle donde la tierra no fuera pantanosa. Después de la segunda derrota se dio muerte a 10.000 edomitas arrojándolos desde lo alto de un peñasco, aunque no se especifica su ubicación. (2Cr 25:11, 12.)
En la primera batalla, David y Joab (al parecer con Abisai al cargo de por lo menos algunas de las tropas) derribaron a 18.000 edomitas en el valle de la Sal. (2Sa 8:13; 1Re 11:15; 1Cr 18:12; Sl 60, encab.) En una fecha posterior, el rey Amasías (858-830 a. E.C.) atacó y mató a 10.000 edomitas en el mismo valle, y después ejecutó a otros 10.000 que habían sido capturados y se apoderó de la fortaleza edomita de Sela. (2Re 14:7; 2Cr 25:11, 12; véase Edom, EDOMITAS.))
Ciudad real cananea situada en el territorio meridional de Judá —al parecer al S. de Arad— que tomaron las fuerzas conjuntas de Judá y Simeón. (Jue 1:16, 17; compárese con Jos 15:30; 19:4.) Luego se cambió el nombre de la ciudad a “Hormá”, que significa “Un Dar Por Entero a la Destrucción”. Al igual que las demás ciudades cananeas, Jehová había ‘proscrito’ esta ciudad, y por ello debía darse por entero a la destrucción. (Dt 7:1-4.) Las tribus de Judá y Simeón aplicaron dicha proscripción a Zefat, que tal vez haya sido la principal ciudad cananea del distrito o zona.
Reino sirio (arameo) también conocido como Aram-Zobá. (Sl 60:encab.) Uno de sus reyes fue Hadadézer. (1Re 11:23.) El nombre compuesto “Hamat-zobá” tal vez designe dos reinos fronterizos llamados Hamat y Zobá. (2Cr 8:3.) Según parece, Zobá estaba situado al N. de Damasco y su dominio se extendía hasta la región de Hamat, al N., y el río Éufrates, al E. (2Sa 8:3.)
El rey Saúl guerreó contra los reyes de Zobá. (1Sa 14:47.) Posteriormente, los ammonitas contrataron, entre otros, a mercenarios sirios de Zobá para pelear contra David, pero el ejército de este los derrotó a todos. (2Sa 10:6-19; 1Cr 19:6-19.) Es posible que fuese en esta guerra cuando David derrotó al rey Hadadézer de Zobá y se llevó despojo, que incluía una gran cantidad de cobre (después empleado en la construcción del templo) de sus ciudades Bétah (al parecer también llamada Tibhat) y Berotai (quizás Cun). (2Sa 8:3-12; 1Cr 18:3-9.) Uno de los hombres poderosos de las fuerzas militares de David era Igal, hijo de Natán de Zobá. (2Sa 23:8, 36; véanse Aram 5; Hadadézer.)
Ciudad de la Sefelá que le correspondió a la tribu de Judá (Jos 15:20, 33), aunque debido a su ubicación, en la frontera entre Dan y Judá, la habitaron los danitas. (Jos 19:41, 48; Jue 18:2, 8, 11.) El danita Sansón nació en Zorá y fue enterrado en sus cercanías. (Jue 13:2, 24, 25; 16:31.) El rey Rehoboam fortificó la ciudad, quizás debido a su emplazamiento estratégico, a unos 25 Km. al O. de Jerusalén. (2Cr 11:5, 10.) Algunos judaítas que volvieron del destierro en Babilonia repoblaron Zorá. (Ne 11:25, 29.) Se la identifica con la actual Sar`ah (Tel Zor`a), situada en el lado septentrional del valle que se supone que fue el valle de Soreq.
★Zoratitas
(De [Pertenecientes a] Zorá).
Descendientes de Sobal de la tribu de Judá. (1Cr 2:3, 52, 53; 4:2.)
★Zoritas
(De [Pertenecientes a] Zorá).
Descendientes de Salmá de la tribu de Judá. (1Cr 2:3, 54.)