Su propósito al escribir esta carta era animar a Filemón a recibir amablemente a su esclavo fugitivo, Onésimo. En lugar de ejercer su autoridad apostólica, Pablo apeló al amor y a la amistad personal. (Flm 8, 9, 17.) Como sabía que Filemón era un hombre de fe y amor, confiaba que recibiría a su esclavo —en otro tiempo inútil, pero ahora cristiano— como si hubiera sido él mismo (vss. 10, 11, 21). Esto es especialmente digno de mención, ya que Filemón tenía el derecho legal de imponer un severo castigo a Onésimo.
Aparte del sobresaliente ejemplo, que ilustra la belleza de cualidades cristianas como la bondad, el perdón y la misericordia, la carta nos proporciona algunos detalles sobre los primeros cristianos: se reunían en casas privadas, se llamaban unos a otros “hermano” y “hermana” (Flm 1, 2, 20), oraban los unos por los otros (vss. 4, 22) y contaban con el ánimo que la fe y el amor de sus compañeros de creencia les impartían (vss. 4-7).
A Pablo le hubiera gustado que se quedara con él Onésimo, pero esto hubiera ido en contra de la ley romana y hubiera atentado contra los derechos del amo de aquel esclavo, Filemón, quien también era cristiano. Por esta razón, se lo mandó de regreso junto con una carta donde le rogaba que lo recibiera con amabilidad, pues ahora era su hermano espiritual (File. 13-19).
Salir de un encierro, de una enfermedad o de un peligro. Irse o escaparse de entre las manos.
Según (Génesis 4:16) La tierra de Nod (condición de fugitivo).
Tierra de la Condición de fugitivo
Una tierra que estaba al “este de Edén” y en la que Caín se puso a morar como asesino condenado. (Gé 4:16.) La palabra hebrea nohdh (condición de fugitivo) se deriva de la raíz nudh, que en una de sus formas se traduce “fugitivo” en los versículos 12 y 14. Se desconoce la ubicación de esta tierra.