Aunque no hay pruebas de que este libro originalmente tuviera un título, su nombre en griego (Práxeis Apostólōn) ya se encontraba en algunos manuscritos antiguos del siglo segundo de nuestra era. El libro es una continuación del Evangelio escrito por Lucas (ver la nota de estudio de Hch 1:1) y habla en especial de las actividades de Pedro y Pablo, no de todos los apóstoles. Contiene una narración confiable y abarcadora del impresionante comienzo y rápido crecimiento de la congregación cristiana, primero entre los judíos, luego entre los samaritanos y por último entre los gentiles o no judíos (ver la nota de estudio de Mt 16:19). También suministra el marco histórico de las cartas inspiradas de las Escrituras Griegas Cristianas.
EN EL cuadragésimo segundo libro de las Escrituras inspiradas, Lucas da un relato de la vida, la actividad y el ministerio de Jesús y sus seguidores hasta el tiempo de la ascensión de Jesús. El registro histórico del cuadragésimo cuarto libro de las Escrituras, Hechos de Apóstoles, continúa la historia del cristianismo primitivo mostrando cómo se funda la congregación como resultado de la operación del espíritu santo. También describe cómo crece el testimonio, primero entre los judíos y luego pasando a gente de todas las naciones. La mayor parte del contenido de los primeros 12 capítulos es sobre las actividades de Pedro, y los 16 capítulos restantes relatan las actividades de Pablo. Lucas estuvo en asociación íntima con Pablo, pues lo acompañó en muchos de sus viajes.
Hechos menciona 95 personajes de 32 países, 54 ciudades y 9 islas. Como el Evangelio de Lucas y el libro de Hechos de Apóstoles están dirigidos a Teófilo, concluimos que tienen el mismo escritor. El uso de partículas como “nosotros”, “nuestras”, “nuestro” y “nos” indica que Lucas estuvo presente en algunos de los sucesos narrados (Hechos 16:8-15).
Puesto que se le llama “excelentísimo”, es posible que Teófilo fuera un funcionario, o puede que con “excelentísimo” solo se exprese alta estima. (Luc. 1:3.)
Datos interesantes: ★Hechos de los Apóstoles cuenta cómo el espíritu santo guio la fundación de la congregación cristiana. Lucas retoma el relato donde lo dejó en su Evangelio. En Hechos narra sucesos importantes que ocurrieron en un periodo de unos 28 años, desde el año 33 hasta más o menos el año 61 E.C.. En los primeros 12 capítulos se relatan las actividades de Pedro, y en los últimos 16 capítulos, las de Pablo. ★Lucas dirigió su Evangelio y el libro de Hechos de los Apóstoles a Teófilo (Luc. 1:3; Hch 1:1). Parece que Teófilo era cristiano, porque se dice que ya le habían enseñado oralmente las cosas relacionadas con Jesucristo y su ministerio (Luc. 1:4). Ver la nota de estudio de Lu 1:3. ★El relato de Hechos revela que fue en Antioquía de Siria donde, “por dirección divina, a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez” (Hch 11:26). ★Al parecer, Lucas se hizo creyente en algún momento después del año 33. No fue uno de los apóstoles, pero tuvo estrecho contacto con ellos. Fue el fiel compañero de viaje de Pablo durante algunos años. Este apóstol lo nombra en tres ocasiones y lo llama “el médico amado” (Col 4:14; 2Ti 4:11; Flm 24). ★En el libro de Hechos se mencionan unos 100 personajes y también unos 100 lugares (como regiones, provincias, ciudades e islas) cerca o en los alrededores del mar Mediterráneo. Los hallazgos arqueológicos confirman la exactitud del relato de Lucas. Por ejemplo, en Éfeso se han desenterrado tanto el templo de Ártemis como el antiguo teatro adonde entró alborotada una multitud de efesios que estaban en contra del apóstol Pablo (Hch 19:27-41). También se han encontrado varias inscripciones que confirman que Lucas aplicó bien a los funcionarios de Tesalónica el título griego que se traduce como “gobernantes de la ciudad” (Hch 17:6, 8). Otras dos inscripciones halladas en Malta, una escrita en latín y otra en griego, muestran que era correcto el término griego que usó para referirse a Publio como “el hombre más importante” de la isla (Hch 28:7). Además, se encontró otra inscripción que dejó claro que Lucas tenía razón cuando identificó a Galión como el “procónsul de Acaya” (Hch 18:12). ★Al igual que los Evangelios, el libro de Hechos confirma que las Escrituras Hebreas son veraces y fueron inspiradas por Dios. Por ejemplo, en Hch 1:16, 20, Pedro citó dos profecías escritas por el rey David que se cumplieron en Judas, el traidor (Sl 69:25; 109:8). Y, según Hch 2:16-21, en el Pentecostés Pedro le explicó a una asombrada multitud de personas que estaban siendo testigos del cumplimiento de una profecía de Joel (Joe 2:28-32). Otros sucesos narrados en Hechos también demuestran que Felipe, Santiago y Pablo se apoyaron en las Escrituras Hebreas para enseñar (Hch 8:28-35; 15:15-18; 26:22; 28:23, 25-27).
Los sucesos se presentan en orden cronológico.
1. En el monte de los Olivos, cerca de Betania, Jesús les dice a sus discípulos que den testimonio sobre él “hasta la parte más lejana de la tierra” (Hch 1:8).
2. En Pentecostés, se derrama espíritu santo sobre los discípulos, que empiezan a predicar en diferentes idiomas (Hch 2:1-6).
3. Curan a un hombre cojo en la Puerta Hermosa del templo (Hch 3:1-8).
4. Presentan a los apóstoles ante el Sanedrín, y ellos dicen: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hch 5:27-29).
5. Matan a Esteban apedreándolo fuera de Jerusalén (Hch 7:54-60).
6. Cuando los discípulos son esparcidos, Felipe va a Samaria y comienza a predicar en esa región; se envía a Pedro y a Juan allí para que los que están bautizados puedan recibir espíritu santo (Hch 8:4, 5, 14, 17).
7. Felipe predica a un eunuco etíope en el camino que iba de Jerusalén a Gaza y lo bautiza. Ver mapa “Actividades de Felipe el evangelizador” (Hch 8:26-31, 36-38).
8. Jesús se le aparece a Saulo en el camino a Damasco (Hch 9:1-6).
9. Jesús le dice a Ananías que vaya a la calle Recta y ayude a Saulo; Saulo se bautiza (Hch 9:10, 11, 17, 18).
10. Cuando Dorcas muere en Jope, los discípulos le piden a Pedro, que está en la cercana Lida, que vaya allí con urgencia; cuando él llega a Jope, resucita a Dorcas (Hch 9:36-41).
11. Mientras está alojado en Jope, Pedro ve una visión de animales que Dios había purificado (Hch 9:43; 10:9-16).
12. Pedro va a Cesarea, donde les predica a Cornelio y a otros gentiles incircuncisos; ellos creen en sus palabras, reciben espíritu santo y se bautizan (Hch 10:23, 24, 34-48).
13. Los discípulos reciben por primera vez el nombre de “cristianos” en Antioquía de Siria (Hch 11:26).
14. Herodes mata a Santiago y mete a Pedro en prisión; Pedro es liberado por un ángel (Hch 12:2-4, 6-10).
15. Pablo comienza su primer viaje misionero con Bernabé y con Marcos. Ver mapa “Primer viaje misionero de Pablo (<a href=Hch.htm#13:1 onclick="ventana(this.href);return false">Hch 13:1</a>-<a href=Hch.htm#14:28 onclick="ventana(this.href);return false">14:28</a>) <a href=Fechas.htm#47-48e onclick="ventana(this.href);return false"> c. 47-48 e.c.</a>">Primer viaje misionero de Pablo” (Hch 12:25; 13:4, 5).
16. Cuando surge en Antioquía una discusión sobre la circuncisión, Pablo y Bernabé les plantean el problema a los apóstoles y los ancianos en Jerusalén y, después de la reunión, regresan a Antioquía (Hch 15:1-4, 6, 22-31).
17. Pablo comienza su segundo viaje misionero. Ver mapa “Segundo viaje misionero de Pablo”.
18. Pablo comienza su tercer viaje misionero. Ver mapa “Tercer viaje misionero de Pablo”.
19. Cuando Pablo se encuentra en Jerusalén, se forma un alboroto en el templo; arrestan a Pablo, y él le habla al pueblo desde las escaleras de la Fortaleza Antonia (Hch 21:27-40).
20. Se descubre una conspiración para matar a Pablo, así que lo llevan a Antípatris escoltado por soldados y luego lo transfieren a Cesarea (Hch 23:12-17, 23, 24, 31-35).
21. Pablo es juzgado ante Festo; apela a César (Hch 25:8-12).
22. Primera parte del viaje de Pablo a Roma. Ver mapa “Viaje de Pablo a Roma”.
Versículo(s) relacionado(s): Hch 1:1
Hechos 1:1
★ El primer relato.
Aquí Lucas se refiere a su Evangelio, donde narra todas las cosas que Jesús hizo y enseñó durante su vida. En el libro de Hechos retoma el relato donde lo dejó, pero se concentra en lo que hicieron y dijeron los discípulos de Jesús. Las dos narraciones tienen el mismo estilo y usan palabras parecidas. Ambas están dirigidas a Teófilo, aunque en ninguna se dice claramente que él fuera discípulo de Cristo (ver Excelentísimo). Lucas comienza Hechos haciendo un repaso de lo que había registrado al final de su Evangelio, lo que indica con claridad que uno es continuación del otro. Sin embargo, en ese repaso usa palabras ligeramente diferentes y aporta nuevos detalles. Comparar Lu 24:49 con Hch 1:1-12.
★ Teófilo.
Tanto el Evangelio de Lucas como el libro de Hechos de los Apóstoles están dirigidos a este hombre. En Lu 1:3, su nombre va precedido del título “excelentísimo”. Para obtener más información sobre Teófilo y el uso de ese título, ver la nota de estudio de Lu 1:3.
Hechos 1:3
★ Pruebas convincentes.
Lucas, “el médico amado”, es el único escritor bíblico que emplea la palabra griega traducida “pruebas convincentes” (Col. 4:14). Se trata de un término técnico que se usaba en los textos de medicina y que se refiere a indicios claros y confiables. Así eran las pruebas que aportó Jesús. Se les apareció a sus discípulos en muchas ocasiones: a veces a uno o dos, a veces a todos los apóstoles y en una ocasión a más de 500 discípulos (1 Cor. 15:3-6). Sin duda, estas pruebas claras y fidedignas contribuirían a que la fe de ellos se mantuviera fuerte. (ver la nota de estudio de Jn 16:8)
★ Del Reino de Dios.
El tema principal de la Biblia, el Reino de Jehová, se resalta en todo el libro de Hechos (Hch 8:12; 14:22; 19:8; 20:25; 28:31). Este libro destaca que los apóstoles dieron “un testimonio completo” sobre ese Reino y cumplieron con todo su ministerio (Hch 2:40; 5:42; 8:25; 10:42; 20:21, 24; 23:11; 26:22; 28:23).
Hechos 1:7
★ Tiempos o épocas.
Aquí se mencionan dos aspectos del tiempo. Por una parte, está la forma plural de la palabra griega khrónos, que aquí se traduce como “tiempos” y que puede referirse a un periodo sin especificar, sea largo o corto. Y por otro lado está la palabra griega kairós, que a veces se traduce como “tiempo(s) fijado(s)” o “tiempo(s) señalado(s)” y que en su forma plural en este versículo se traduce como “épocas”. Esta palabra con frecuencia se refiere a periodos futuros de tiempo en el calendario de Dios, particularmente en relación con la presencia de Cristo y su Reino (Hch 3:19; 1Te 5:1). Ver las notas de estudio de Mr 1:15; Lu 21:24.
★ Bajo su propia autoridad.
O “en su propia jurisdicción”. Esta expresión indica que Jehová se reserva el derecho de fijar “los tiempos o épocas” en los que deben cumplirse sus propósitos. Él es el Señor del Tiempo. Antes de morir, Jesús explicó que ni siquiera el Hijo sabía “el día y la hora” en que vendría el fin, “solo el Padre” lo sabía (Mt 24:36; Mr 13:32).
Hechos 1:8
★ El espíritu santo.
O “la santa fuerza activa”. En el libro de Hechos, la expresión “espíritu santo” aparece 42 veces, y el término “espíritu” (en griego, pnéuma) se emplea por lo menos otras 15 veces para referirse al espíritu santo de Dios (por ejemplo, ver Hch 2:4, 17, 18; 5:9; 11:28; 21:4; ver también glosario, espíritu). Por lo tanto, este libro bíblico deja claro vez tras vez que la predicación y la enseñanza a escala internacional de los discípulos de Jesús solo podrían realizarse con la ayuda de la fuerza activa de Dios. Comparar con la nota de estudio de Mr 1:12.
★ Mis testigos.
Como eran judíos fieles, los primeros discípulos de Jesús ya eran testigos de Jehová y daban testimonio de que Jehová es el único Dios verdadero (Is 43:10-12; 44:8). Sin embargo, ahora iban a ser testigos no solo de Jehová, sino también de Jesús. Darían a conocer el papel clave que desempeñaría Jesús en la santificación del nombre de Jehová mediante su Reino mesiánico, que sería un nuevo rasgo del propósito de Dios. A excepción del Evangelio de Juan, el libro de Hechos emplea más que ningún otro libro bíblico las palabras griegas para “testigo” (mártys), “dar testimonio” (martyréō), “dar testimonio completo” (diamartýromai) y otros términos relacionados (ver la nota de estudio de Jn 1:7). La idea de ser un testigo y dar testimonio completo de los propósitos de Dios —que incluyen su Reino y el papel fundamental de Jesús— se repite a lo largo de todo el libro de Hechos (Hch 2:32, 40; 3:15; 4:33; 5:32; 8:25; 10:39; 13:31; 18:5; 20:21, 24; 22:20; 23:11; 26:16; 28:23). Algunos cristianos del siglo primero dieron testimonio al dar a conocer o confirmar hechos históricos sobre la vida, muerte y resurrección de Jesús por lo que sabían de primera mano (Hch 1:21, 22; 10:40, 41). Y los que más adelante pusieron su fe en Jesús dieron testimonio al proclamar la importancia de su vida, muerte y resurrección (Hch 22:15). Ver la nota de estudio de Jn 18:37.
★ Hasta la parte más lejana de la tierra.
O “hasta los confines de la tierra”, “hasta los extremos de la tierra”. También se emplea esta expresión griega en Hch 13:47. Allí se cita de la profecía de Is 49:6, donde la Septuaginta usa la misma expresión. Puede que las palabras de Jesús de Hch 1:8 sean un reflejo de esa profecía, donde se decía que el siervo de Jehová sería una “luz de las naciones” para que la salvación llegara “hasta las partes más lejanas de la tierra”. Esto concuerda con lo que Jesús había dicho anteriormente de que sus discípulos harían “obras más grandes” que él (ver la nota de estudio de Jn 14:12). Sus palabras de Hch 1:8 también estaban de acuerdo con lo que había dicho sobre el alcance mundial de la predicación cristiana. Ver las notas de estudio de Mt 24:14; 26:13; 28:19.
Jesús les promete a sus seguidores que recibirán poder por medio del espíritu santo de Dios para predicar hasta el último rincón de la Tierra.
“Recibirán poder cuando el espíritu santo venga sobre ustedes”. Jesús les había prometido a sus discípulos que Dios los ayudaría con su espíritu santo a después de que él volviera al cielo. Ahora les repite esa promesa (Juan 14:16, 26). Diez días después de que Jesús subiera al cielo en el año 33, sus seguidores recibieron el espíritu santo que él les había prometido (Hechos 2:1-4). Ese espíritu no solo les permitió hablar en otros idiomas y hacer milagros, sino también les dio el valor para hablarles a otros de su fe en Jesús (Hechos 3:1-8; 4:33; 6:8-10; 14:3, 8-10).
“Serán mis testigos”. La palabra que se traduce “testigo” significa “el que da testimonio” o “el que confirma algún hecho” basándose en lo que ha visto o vivido. Como los apóstoles fueron testigos oculares de la vida de Jesús, podían confirmar las cosas que pasaron durante su ministerio y también durante su muerte y resurrección (Hechos 2:32; 3:15; 5:32; 10:39). Su testimonio fue irrefutable y convenció a muchos de que Jesús era el Cristo, el Mesías prometido (Hechos 2:32-36, 41). Quienes les creyeron se hicieron testigos de Jesús, y ellos también proclamaron la importancia de su vida, su muerte y su resurrección (Hechos 17:2, 3; 18:5).
“Hasta la parte más lejana de la tierra”. Esta expresión también se puede traducir como “hasta los extremos de la tierra” o “a otros países”. Las palabras de Jesús indican hasta dónde llegarían sus seguidores para dar testimonio de él. Irían más allá de Judea y Samaria para hablarles a otros de sus creencias. De hecho, abarcarían más territorio que Jesús y llegarían a muchas más personas (Mateo 28:19; Juan 14:12). Menos de 30 años después que Jesús dijera estas palabras, el apóstol Pablo escribió que las buenas noticias sobre Jesús se habían “predicado en toda la creación que está bajo el cielo”, incluso en lugares tan lejanos como Roma, Partia (al sureste del mar Caspio) y el norte de África (Colosenses 1:23; Hechos 2:5, 9-11).
Contexto de Hechos 1:8 El libro de Hechos es una continuación del Evangelio de Lucas (Lucas 24:44-49; Hechos 1:4, 5). Su escritor, el discípulo Lucas, empieza el relato hablando de que Jesús se les apareció a sus discípulos después de resucitar (Hechos 1:1-3). Después cuenta cómo se formó la congregación cristiana y su crecimiento desde el año 33 hasta alrededor del año 61 (Hechos 11:26).
En los versículos anteriores a Hechos 1:8, los discípulos de Jesús le preguntaron si iba a empezar a gobernar como Rey del Reino de Dios en esa época (Hechos 1:6). Jesús les respondió que no se preocuparan demasiado sobre cuándo se establecería el Reino (Hechos 1:7). En vez de eso, sus seguidores debían centrarse en dar testimonio sobre Jesús “hasta la parte más lejana de la tierra” (Hechos 1:8). Los cristianos de hoy en día hacen lo mismo y predican con entusiasmo las buenas noticias del Reino de Dios (Mateo 24:14).
arte que, en los vertebrados y algunos otros animales, sale del tronco y constituye uno de los extremos del cuerpo, como las patas, los brazos y piernas, las alas, las aletas, la cola y la cabeza. 2. Brazo o pierna, en el ser humano, o parte análoga en los animales.
★Extremidades de la Tierra: “Parte más distante.” O: “extremidad”, las terminaciones. Gr.: e·skjá·tou; Heb.: qetséh, me·’af·seh-’á·rets. “Desde los cabos (las terminaciones) de la tierra.” Heb.: me·’af·seh-’á·rets. “Los fines de la Tierra.” O: “extremos”. Gr.: pe·rá·ton. Véanse Jer 16:19; 25:31, 33, nn. Compárese con Mt 12:42, n.
Hechos 1:10
★ Hombres vestidos de blanco.
Aquí se refiere a ángeles (comparar con Lu 24:4, 23). En el libro de Hechos, el término griego que se traduce “ángel” (ágguelos) se utiliza 21 veces. Aparece por primera vez en Hch 5:19.
Hechos 1:11
★ Al cielo.
La palabra griega ouranós, que aparece tres veces en este versículo, puede referirse tanto a los cielos físicos como a los cielos espirituales.
★ Vendrá de la misma manera.
La palabra griega para “venir” (érkhomai) se usa con frecuencia en las Escrituras con distintos sentidos. En algunos contextos, se refiere a la venida de Jesús como Juez para dictar y ejecutar sentencia durante la gran tribulación (Mt 24:30; Mr 13:26; Lu 21:27). Pero esta palabra griega también se usa en relación con Jesús en otras ocasiones (Mt 16:28; 21:5, 9; 23:39; Lu 19:38). Así que es el contexto el que determina qué sentido tiene el verbo venir en este versículo. Los ángeles dijeron que Jesús vendría o regresaría de la misma “manera” (en griego, trópos) en la que se había ido. El término trópos no se refiere al mismo cuerpo o figura, sino al mismo modo. El contexto muestra que el modo como partió Jesús no fue visible al mundo en general. Solo los apóstoles estaban al tanto de que él había dejado la tierra para ir adonde estaba su Padre en el cielo. Y Jesús había indicado que su regreso como Rey del “Reino de Dios” no sería obvio para todos, solo sus discípulos sabrían que habría ocurrido (Lu 17:20; ver la nota de estudio). En cambio, la “venida” de Jesús que se menciona en Ap 1:7 es diferente. En esa ocasión, “todo ojo lo verá” (Ap 1:7). Así que, en el contexto de Hch 1:11, el término venir aparentemente se refiere a la venida invisible de Jesús como Rey entronizado al comienzo de su presencia (Mt 24:3).
Hechos 1:12
★ La distancia del camino de un sábado.
Es decir, la distancia que se le permitía recorrer a un israelita en sábado. Esta expresión se relaciona aquí con la distancia que hay entre el monte de los Olivos y la ciudad de Jerusalén. La Ley ponía restricciones a los viajes en sábado, pero no especificaba cuánto se podía recorrer (Éx 16:29). Con el tiempo, los rabinos determinaron que ese día un judío solo podía viajar unos 2.000 codos (890 m; 2.920 ft). Esta interpretación se basaba en las palabras de Nú 35:5 y en las de Jos 3:3, 4. En Números se les decía a los israelitas que debían medir fuera de la ciudad 2.000 codos, y en Josué se les decía que se mantuvieran a unos 2.000 codos del “arca del pacto”. Los rabinos alegaban que a un israelita se le permitía recorrer al menos esa distancia en sábado para adorar en el tabernáculo (Nú 28:9, 10). Posiblemente basándose en las medidas hechas desde dos puntos de referencia distintos, Josefo en una ocasión afirmó que la distancia entre Jerusalén y el monte de los Olivos era de cinco estadios (925 m; 3.034 ft) y en otra ocasión dijo que era de seis estadios (1.110 m; 3.640 ft). De cualquier modo, esa distancia es aproximadamente la misma que los rabinos decían que se podía recorrer en un sábado, y concuerda con lo que Lucas menciona en este versículo.
Hechos 1:13
★ El Entusiasta.
Así se llamaba al apóstol Simón para distinguirlo del apóstol Simón Pedro (Lu 6:14, 15). Aquí y en Lu 6:15 se usa la palabra griega zēlōtḗs, que significa ‘celoso’ o ‘entusiasta’. En los relatos de Mt 10:4 y Mr 3:18 se lo llama “el Cananita”, empleando un término que se considera de origen hebreo o arameo y que también significa ‘celoso’ o ‘entusiasta’. Aunque es posible que Simón en algún momento perteneciera a los zelotes, un partido judío que se oponía a los romanos, también es posible que recibiera este nombre por su celo y entusiasmo.
Hechos 1:14
★ Los hermanos de él.
Es decir, los medio hermanos de Jesús. En los cuatro Evangelios, Hechos de los Apóstoles y dos de las cartas de Pablo se menciona a “los hermanos del Señor”, “el hermano del Señor”, “sus hermanos” y “sus hermanas”, e incluso se da el nombre de cuatro de sus hermanos: Santiago, José, Simón y Judas (1Co 9:5; Gál 1:19; Mt 12:46; 13:55, 56; Mr 3:31; Lu 8:19; Jn 2:12). Todos ellos nacieron después del nacimiento milagroso de Jesús. La mayoría de los especialistas bíblicos aceptan las pruebas de que Jesús tuvo al menos cuatro hermanos y dos hermanas, y de que todos eran hijos biológicos de José y María. Ver la nota de estudio de Mt 13:55.
Hechos 1:15
★ Los hermanos.
A veces se dice que un cristiano varón es un “hermano”, y una cristiana, una “hermana” (1Co 7:14, 15). En otros casos, como ocurre en este contexto, la Biblia emplea el término “hermanos” para referirse tanto a hombres como a mujeres (Hch 1:13, 14). En general, este término era un apelativo habitual que se usaba para dirigirse a grupos mixtos y no se restringía a los varones (Ro 1:13; 1Te 1:4). Este es el sentido con el que se utiliza en la mayoría de las cartas cristianas inspiradas. En el versículo anterior (Hch 1:14), se usa la forma plural de la palabra griega adelfós para referirse a los medio hermanos de Jesús, los hijos más jóvenes de José y María. Ver las notas de estudio de Mt 13:55; Hch 1:14.
★ Grupo de [...] personas.
Lit. “multitud de nombres”. En este contexto, la palabra griega para “nombre” (ónoma) se refiere a una persona. Se usa con el mismo sentido en Ap 3:4, nota.
Hechos 1:16
★ Varones, hermanos.
A diferencia del versículo anterior, aquí el término “hermanos” aparece junto con la palabra griega que se traduce como “hombres” o “varones” (anḗr). Esta combinación de palabras podría indicar que, al reunirse para decidir quién reemplazaría a Judas Iscariote como apóstol, solo se estaba hablando con cristianos varones.
Hechos 1:18
★ Cuando cayó de cabeza, su cuerpo reventó.
En su relato sobre la muerte de Judas, Mateo dice que “se ahorcó”, explicando el modo como quiso suicidarse (Mt 27:5). Pero en este versículo Lucas describe el resultado. Al comparar los dos relatos, se ve que Judas se colgó cerca de un precipicio. En algún momento la soga o la rama del árbol se rompió, y él cayó y se reventó contra las rocas que había abajo. El terreno rocoso y escarpado que rodea Jerusalén permite llegar a esa conclusión.
Hechos 1:20
★ Su puesto de superintendente.
O “su labor de superintendencia”, “su cargo de supervisor”. La palabra griega que se usa aquí (episkopḗ) se relaciona con el sustantivo griego para “superintendente” (epískopos) y con el verbo (episkopéō) que se traduce como “estar muy atento” en Heb 12:15. Pedro citó de Sl 109:8 para apoyar su recomendación de que el puesto que dejó vacante el infiel apóstol Judas fuera ocupado por otro. En ese salmo, el texto hebreo usa la palabra pequddáh, que puede traducirse como “supervisar”, “supervisor” o “superintendente” (Nú 4:16; Is 60:17; nota). En Sl 109:8, la Septuaginta (108:8, LXX) traduce este término hebreo con el mismo término griego que usa Lucas aquí en Hch 1:20. Por las palabras inspiradas de Pedro queda claro que los apóstoles tenían un puesto o cargo de superintendente. Habían sido nombrados directamente por Jesús (Mr 3:14). Así que en el Pentecostés del año 33 la congregación cristiana, que pasó de unos 120 miembros a unos 3.000 en un solo día, se inició con 12 superintendentes (Hch 1:15; 2:41). De ahí en adelante, se nombró a otros superintendentes para que ayudaran a cuidar de la congregación que iba creciendo. Aun así, la labor de superintendencia de los apóstoles siguió siendo especial, ya que al parecer Jehová se propuso que en el futuro los 12 apóstoles fueran las 12 piedras de fundamento de la Nueva Jerusalén (Snt 1:1Ap 21:14). Ver la nota de estudio de Hch 20:28.
Hechos 1:21
★ Realizó sus actividades entre nosotros.
Lit. “entró y salió entre nosotros”. Esta traducción literal refleja una expresión idiomática semítica que se refiere a llevar a cabo las actividades cotidianas junto con otras personas. También podría traducirse como “vivió entre nosotros”. Comparar con Dt 28:6, 19; Sl 121:8; nota.
Hechos 1:23
★ Matías.
El nombre griego Maththías es probablemente la forma abreviada de Mattathías. Este a su vez se deriva del nombre hebreo que se traduce como “Matitías”, que significa ‘regalo de Jehová’ (1Cr 15:18). De acuerdo con las palabras de Pedro (Hch 1:21, 22), Matías había sido discípulo de Cristo durante todo su ministerio de tres años y medio. Tuvo trato muy cercano con los apóstoles y muy probablemente fue uno de los 70 discípulos a los que Jesús envió a predicar (Lu 10:1). Después de ser seleccionado, “fue añadido a los 11 apóstoles” (Hch 1:26), y a partir de ese momento, cuando en el libro de Hechos se habla de “los apóstoles” o “los Doce”, se cuenta a Matías entre ellos (Hch 2:37, 43; 4:33, 36; 5:12, 29; 6:2, 6; 8:1, 14).
Hechos 1:24
★ Jehová.
Los manuscritos griegos disponibles usan aquí el término Kýrios (“Señor”). Sin embargo, en el apén. C1 se explica que hay buenas razones para creer que en este versículo aparecía originalmente el nombre de Dios y que después se sustituyó por el título Señor. Por eso se usa el nombre Jehová en el texto principal.
★ Que conoces los corazones de todos.
En las Escrituras Hebreas con frecuencia se indicaba que Jehová Dios es quien tiene la capacidad de leer los corazones (Dt 8:2; 1Sa 16:7; 1Re 8:39; 1Cr 28:9; Sl 44:21; Jer 11:20; 17:10). Por eso en este contexto habría sido normal para un judío de habla hebrea usar el nombre divino al orarle a Dios. La palabra griega que aquí se traduce como “que conoces los corazones”, kardiognṓstēs (lit. “conocedor de corazones”), solo se emplea en este versículo y en Hch 15:8, donde dice “Dios, que conoce el corazón” y sin ninguna duda se aplica a Dios. Aunque los manuscritos griegos disponibles del libro de Hechos emplean aquí el término Kýrios (“Señor”), el contexto y el uso en las Escrituras Hebreas, así como la ambigüedad del término Kýrios, son buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 1:26
★ Echaron suertes.
Antes de la era cristiana, los siervos de Dios echaban suertes para conocer la voluntad de Jehová al tomar decisiones sobre diversos asuntos (Le 16:8; Nú 33:54; 1Cr 25:8; Pr 16:33; 18:18; ver glosario, echar suertes). Pero, en las Escrituras Griegas Cristianas, esta es la única vez que se dice que los discípulos de Jesús echaron suertes. Tenían que decidir cuál de los dos candidatos propuestos reemplazaría a Judas Iscariote. Y sabían que necesitaban la guía de Jehová. El propio Jesús había pasado toda la noche orándole a su Padre antes de nombrar a los 12 apóstoles (Lu 6:12, 13). Es importante destacar que, antes de que la suerte cayera sobre Matías, los discípulos repasaron varios versículos y le pidieron específicamente a Jehová que les indicara su decisión (Hch 1:20, 23, 24). Sin embargo, la Biblia no dice que se echaran suertes después del Pentecostés del año 33 para seleccionar a los superintendentes y a sus ayudantes o para tomar decisiones sobre asuntos importantes. Cuando el espíritu santo empezó a actuar sobre la congregación cristiana, ya no fue necesario emplear este método (Hch 6:2-6; 13:2; 20:28; 2Ti 3:16, 17). Los superintendentes no se elegían echando suertes, sino que se elegía a los que demostraban el fruto del espíritu santo en su vida (1Ti 3:1-13; Tit 1:5-9). Las suertes también se usaban en otras culturas (Est 3:7; Joe 3:3; Abd 11). Por ejemplo, los soldados romanos echaron suertes para repartirse las prendas de vestir de Jesús, tal como se predijo en Sl 22:18. Parece que lo hicieron para su propio beneficio, no para cumplir la profecía bíblica (Jn 19:24). Ver la nota de estudio de Mt 27:35.
★ Añadido a.
O “contado con”, es decir, considerado igual a los otros 11 apóstoles. De ese modo, para Pentecostés hubo 12 apóstoles que sirvieron de fundamento para el Israel espiritual. Seguro que Matías estuvo entre “los Doce” que luego ayudaron a resolver el problema relacionado con los discípulos de habla griega (Hch 6:1, 2).
Hechos 2:1
★ Pentecostés.
La palabra griega pentēkostḗ (que significa ‘[día] quincuagésimo’) se utiliza en las Escrituras Griegas Cristianas para referirse a lo que las Escrituras Hebreas llaman “Fiesta de la Cosecha” (Éx 23:16) y “Fiesta de las Semanas” (Éx 34:22). Se llevaba a cabo al final de un periodo de cosecha de siete semanas que incluía primero la cosecha de la cebada y luego la del trigo. Pentecostés se celebraba en el día 50 contado a partir del 16 de nisán, el día en que se ofrecía una gavilla de las primicias de la cosecha de la cebada (Le 23:15, 16). En el calendario hebreo, Pentecostés se celebraba el día 6 de siván (ver apén. B15). Las instrucciones relacionadas con esta celebración se encuentran en Le 23:15-21; Nú 28:26-31 y Dt 16:9-12. La Fiesta de Pentecostés atraía a Jerusalén a multitudes de judíos y prosélitos de tierras distantes, y tenía el propósito de animar al pueblo a mostrar hospitalidad y bondad hacia todo tipo de personas, sin importar su posición o sus antecedentes: libres, esclavos, pobres, huérfanos de padre, viudas, levitas o residentes extranjeros (Dt 16:10, 11). Por eso el Pentecostés del año 33 E.C. en Jerusalén fue una ocasión ideal para el nacimiento de la congregación cristiana, que tendría la misión de dar testimonio de “las cosas magníficas de Dios” (Hch 1:8; 2:11). Según la tradición judía, la Fiesta de Pentecostés correspondía con la época en la que los israelitas se reunieron en el monte Sinaí, recibieron la Ley y llegaron a ser la nación elegida de Dios. La Biblia dice que eso aconteció a principios del tercer mes (siván) (Éx 19:1). Tal como Moisés fue el mediador empleado por Dios para establecer el pacto de la Ley con Israel, Jesucristo fue el mediador que Dios utilizó para establecer un nuevo pacto con una nueva nación, el Israel espiritual.
Hechos 2:4
★ Idiomas.
O “lenguas”. En la Biblia la palabra griega glṓssa puede referirse a la ‘lengua’ como órgano del habla (Mr 7:33; Lu 1:64; 16:24). Pero también puede usarse en sentido figurado para referirse a un idioma o a las personas que lo hablan (Ap 5:9; 7:9; 13:7). Esta palabra griega se emplea también en Hch 2:3 para explicar que se vio “algo similar a lenguas de fuego”. Estas “lenguas” que se posaron sobre cada uno de los discípulos, así como el hecho de que ellos hablaran diferentes lenguas o idiomas, dejaron claro que se había derramado espíritu santo.
a palabra “esparcidos” traduce un nombre griego que significa “de la diáspora” y está muy ligado al judaísmo, lo que sugiere que muchos de los primeros conversos provenían de comunidades judías. El término alude a los judíos que vivían fuera de Palestina. En el siglo primero, las mayores concentraciones de judíos se hallaban en Siria, Asia Menor, Babilonia y Egipto. Había comunidades más pequeñas en la parte europea del Imperio romano (Snt 1:1).
Muchos eruditos parecen concordar con lo que dice el libro El pueblo judío. Odisea a través de los siglos: “Es difícil disponer de cifras precisas, pero se puede calcular que antes del año 70 E.C. vivían dos millones y medio de judíos en Judea y bastante más de cuatro millones en la diáspora romana [...]. Es probable que los judíos representaran algo así como una décima parte de la población total del imperio, y en los lugares de mayor concentración, las ciudades de las provincias orientales, pueden haber llegado a constituir una cuarta parte de la población”.
Las mayores concentraciones se hallaban en Siria, Asia Menor, Babilonia y Egipto, en el este; y las comunidades más pequeñas se encontraban en Europa. Algunos cristianos judíos bien conocidos procedían de la diáspora, como Bernabé, de Chipre; Prisca y Áquila, naturales del Ponto que vivieron en Roma; Apolos, de Alejandría, y Pablo, de Tarso (Hechos 4:36; 18:2, 24; 22:3).
Tras la liberación del exilio en Babilonia, en el año 537 antes de nuestra era, muchos israelitas se asentaron fuera de su país, aunque continuaron practicando su religión. Este hecho llevó a que se conocieran sus creencias por todo el Oriente Próximo e incluso en lugares más lejanos. Horacio, Séneca y otros escritores de la antigüedad dan fe de que fueron muchas las personas de diversas naciones que se sintieron atraídas a los judíos y a su fe, y que terminaron uniéndose a sus comunidades como prosélitos.
urbar o hacer perder la serenidad a alguien de modo que no pueda expresarse u obrar acertada y desenvueltamente.
Hechos 2:8
★ Su lengua materna.
Lit. “nuestra propia lengua en que nacimos”. La palabra griega que aquí se traduce como “lengua” es diálektos (ver la nota de estudio de Hch 2:4). Es posible que muchos de los que escucharon a los discípulos hablaran una lengua internacional, quizás el griego. Y, en vista de que eran “judíos devotos”, tal vez también entendían los servicios religiosos que se hacían en hebreo en el templo de Jerusalén (Hch 2:5). Pero oír las buenas noticias en el idioma que habían hablado desde la niñez captó su atención.
Hechos 2:13
★ Vino dulce.
O “vino nuevo”. La palabra griega gléukos, que solo aparece en este versículo de las Escrituras Griegas Cristianas, se refiere a un vino nuevo dulce que todavía se está fermentando.
Hechos 2:15
★ La hora tercera del día.
Es decir, cerca de las 9 de la mañana. En el siglo primero, los judíos dividían el periodo de luz del día en 12 horas (Jn 11:9). Este periodo comenzaba al amanecer, alrededor de las 6 de la mañana. Por lo tanto, la hora tercera sería alrededor de las 9 de la mañana; la hora sexta sería cerca del mediodía; y la hora novena, más o menos las 3 de la tarde. En vista de que la gente no tenía relojes precisos, normalmente las horas de los acontecimientos eran aproximadas (Jn 1:39; 4:6; 19:14; Hch 10:3, 9).
Hechos 2:17
★ En los últimos días.
Aquí Pedro cita de la profecía de Joel, pero por inspiración divina usa la frase “en los últimos días” en vez de la palabra “después”, que aparece en el texto hebreo original y en la Septuaginta (Joe 2:28 [3:1, LXX]). La profecía de Joel se cumplió cuando se derramó espíritu santo en la Fiesta de Pentecostés. De modo que el hecho de que Pedro usara la expresión “los últimos días” indica que este periodo especial ya había comenzado y que le seguiría “el grande y glorioso día de Jehová”. Al parecer, ese “día de Jehová” sería el punto final de “los últimos días” (Hch 2:20). Pedro les estaba hablando a judíos de nacimiento y a prosélitos, así que sus palabras inspiradas deben haber tenido un cumplimiento inicial en ellos. Su declaración aparentemente indicaba que los judíos estaban viviendo en “los últimos días” del sistema que tenía a Jerusalén como centro de adoración. Ya antes el propio Jesús había predicho la destrucción de Jerusalén y su templo (Lu 19:41-44; 21:5, 6). Esa destrucción tuvo lugar en el año 70 de nuestra era.
★ Mi espíritu.
La palabra griega pnéuma se refiere aquí al espíritu santo de Dios, o su fuerza activa. En este versículo se cita de Joe 2:28, donde se usa la palabra hebrea correspondiente, rúaj. Tanto el término hebreo como el griego comunican la idea básica de algo que es invisible al ojo humano y que da muestras de fuerza en movimiento. Ver glosario, espíritu.
★ Todo tipo de personas.
O “toda clase de carne”. Lit. “toda carne”. La palabra griega sarx (que con frecuencia se traduce como “carne”) se emplea aquí para hablar de seres humanos vivos. De modo que la frase “toda carne” normalmente se referiría a toda la humanidad (ver la nota de estudio de Jn 17:2). Sin embargo, en este contexto, tiene un uso más limitado. Dios no derramó su espíritu sobre todos los humanos que vivían en la tierra, ni siquiera sobre todos los humanos que vivían en Israel. Así que no se está hablando de todos los humanos sin excepción. Más bien, la frase se refiere a toda clase de humanos, sin distinción. Dios derramó su espíritu santo sobre hijos e hijas, jóvenes y mayores, esclavos y esclavas, es decir, sobre todo tipo de personas (Hch 2:17, 18). Se utiliza de forma parecida la palabra griega para “todos” (pas) en 1Ti 2:3, 4, donde se dice que la voluntad de Dios es que “toda clase de personas se salven”. Ver la nota de estudio de Jn 12:32.
★ Profetizarán.
La palabra griega profētéuō significa literalmente ‘proclamar’. En las Escrituras se refiere a dar a conocer mensajes que vienen de Dios. Aunque con frecuencia incluye la idea de predecir el futuro, ese no es su significado básico. Este término griego también puede referirse a revelar algo con la ayuda de Dios (ver las notas de estudio de Mt 26:68; Mr 14:65; Lu 22:64). En este contexto, el espíritu santo impulsó a algunas personas a profetizar. Al declarar “las cosas magníficas” que Jehová había hecho y haría, servían de portavoces del Altísimo (Hch 2:11). La palabra hebrea para “profetizar” comunica una idea similar. Por ejemplo, en Éx 7:1 se dice que Aarón serviría de “profeta” para Moisés en el sentido de que sería su portavoz, no en el sentido de que predeciría acontecimientos futuros.
★ Mayores.
O “ancianos”. Aquí el término griego presbýteros probablemente se refiere a hombres mayores en sentido físico, en contraste con los jóvenes que se mencionan antes en este versículo. En otros contextos, el mismo término griego se refiere a los que ocupan un puesto de autoridad y responsabilidad en una comunidad o en una nación (Hch 4:5; 11:30; 14:23; 15:2; 20:17). Ver la nota de estudio de Mt 16:21.
Hechos 2:19
★ Cosas impresionantes.
O “portentos presagiosos”. En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra griega téras suele usarse junto con la palabra sēméion (“milagro”, “señal”), ambas en su forma plural (Mt 24:24; Jn 4:48; Hch 7:36; 14:3; 15:12; 2Co 12:12). En esencia, téras se refiere a cualquier cosa que asombra o impresiona. Cuando queda claro que este término se refiere a algo que presagia lo que ocurrirá en el futuro, la nota de estudio presentará la traducción alternativa “portento presagioso”.
Hechos 2:20
★ Jehová.
Aquí se cita de Joe 2:31. En el texto hebreo original aparece el nombre de Dios, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Ver apén. C1.
Hechos 2:21
★ Jehová.
Aquí se cita de Joe 2:32. En el texto hebreo original aparece el nombre de Dios, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Ver apén. C1.
Hechos 2:22
★ El Nazareno.
Ver la nota de estudio de Mr 10:47.
★ Cosas impresionantes.
O “portentos presagiosos”. Los milagros que Jesús realizó con la ayuda divina demostraron que había sido enviado por Dios. Esas resurrecciones y curaciones milagrosas también anticiparon o presagiaron lo que Jesús hará a mayor escala en el futuro. Ver la nota de estudio de Hch 2:19.
Hechos 2:23
★ Voluntad.
O “consejo”. Aquí se usa la palabra griega boulḗ, que también se puede traducir como “dirección”, “consejo” o “guía” (Lu 7:30; nota), o como “propósito” (Heb 6:17). Ver la nota de estudio de Hch 20:27.
Hechos 2:24
★ Los dolores de la muerte.
Aunque la Biblia indica claramente que, después que una persona muere, ya no está consciente de nada ni siente ningún dolor (Sl 146:4; Ec 9:5, 10), aquí se dice que “la muerte” causa “dolores”. Probablemente se usa esta expresión porque se presenta la muerte como una experiencia amarga y angustiosa (1Sa 15:32, nota; Sl 55:4; Ec 7:26). Esto es cierto no solo porque antes de la muerte suele haber dolor (Sl 73:4, 5), sino también porque esta les roba la libertad a los que están en sus garras y les arrebata toda posibilidad de acción (Sl 6:5; 88:10). Al parecer, es en este sentido que la resurrección liberó a Jesús de “los dolores de la muerte”, desatándolo de sus crueles ataduras. Aunque la palabra griega que aquí se traduce como “dolores” (ōdín) se usa en otros casos para hablar de los dolores de parto (1Te 5:3), también puede referirse al dolor, la calamidad y la angustia en sentido general (Mt 24:8). La expresión “dolores de la muerte” se encuentra en la Septuaginta en 2Sa 22:6 y en Sl 18:4 (17:5, LXX). En esos versículos, el texto hebreo masorético dice “las sogas de la Tumba” y “las sogas de la muerte”. Es interesante notar que, en los manuscritos hebreos antiguos, que se escribieron sin vocales, el término para “soga” o “cuerda” (jével) tiene las mismas consonantes que el término hebreo para “dolor”. Puede que esto explique la traducción que se halla en la Septuaginta. De cualquier modo, las expresiones “dolores de la muerte” y “sogas de la muerte” comunican la misma idea general: la muerte es una experiencia amarga y angustiosa.
Hechos 2:25
★ Jehová.
Aquí se cita de Sl 16:8. En el texto hebreo original aparece el nombre de Dios, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Ver apén. C1.
Hechos 2:26
★ Yo.
Lit. “mi carne”. Pedro introduce esta cita del Sl 16 con las palabras “David dice sobre él”, es decir, sobre el Mesías, Jesús (Hch 2:25). En este versículo (Hch 2:26) y en Sl 16:9, el texto griego y el hebreo utilizan el término para “carne”, que puede referirse tanto al cuerpo de una persona como a la persona misma. Aunque Jesús sabía que tenía que entregar su vida en sacrificio para pagar el rescate, vivía “con esperanza”. Sabía que su Padre lo resucitaría, que su sacrificio lograría rescatar a la humanidad y que su carne (su cuerpo) no sufriría corrupción o descomposición (Hch 2:27, 31).
Hechos 2:27
★ No me dejarás.
O “no dejarás mi alma”. En esta cita de Sl 16:10 se emplea la palabra griega psykhḗ para traducir la palabra hebrea néfesh, ambas traducidas tradicionalmente como “alma”. El salmista usa la palabra “alma” para referirse a sí mismo. En el día de Pentecostés, cuando les habló a los judíos de la resurrección de Cristo, Pedro le aplicó este salmo de David a Jesús (Hch 2:24, 25). Ver glosario, alma, y apén. A2-Pg.1851.
★ La Tumba.
O “el Hades”. La palabra griega háidēs, que quizá significa ‘el lugar oculto’, aparece 10 veces en las Escrituras Griegas Cristianas (ver Mt 11:23; 16:18; Lu 10:15; 16:23; Hch 2:27, 31; Ap 1:18; 6:8; 20:13, 14). En este versículo se cita de Sl 16:10, que utiliza el término hebreo correspondiente (She’óhl), también traducido como “la Tumba”. Por lo general, la Septuaginta utiliza la palabra griega Hades como equivalente de la hebrea Seol. En las Escrituras, ambos términos se refieren al lugar simbólico donde descansan los muertos. Para referirse a un sepulcro individual, en los idiomas originales se utilizan otros términos. Algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J7, 8, 11, 12, 14-18, 22 en el apén. C4) emplean en este versículo la palabra Seol. Ver apén. A2-Pg.1851.
Hechos 2:28
★ En tu presencia.
O “delante de tu rostro”. Lit. “con tu rostro”. En esta cita de Sl 16:11, el texto griego traduce de forma literal el texto hebreo. La frase “con el rostro de alguien” es una expresión idiomática hebrea que significa ‘en la presencia de alguien’.
Hechos 2:30
★ Dios.
Los manuscritos griegos disponibles utilizan aquí la palabra Theós (“Dios”). Es interesante notar que algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J7, 8, 10 en el apén. C4) emplean en este versículo el Tetragrámaton.
★ Uno de sus descendientes.
A David se le prometió que uno de sus descendientes llegaría a ser la descendencia mesiánica que se predijo en Gé 3:15 (2Sa 7:12, 13; Sl 89:3, 4; 132:11). Esta promesa se cumplió en Jesús porque tanto su madre como su padre adoptivo eran descendientes del rey David. La frase griega que se traduce como “descendencia” o “descendientes” refleja una expresión idiomática en hebreo que literalmente significa ‘fruto de sus lomos’. En el cuerpo humano, los órganos reproductivos se encuentran en los lomos (Gé 35:11, nota; 1Re 8:19, nota). A los descendientes de una persona también se los llama “el fruto de la matriz [o “del vientre”, “del cuerpo”]”, y existen otras expresiones similares en las que “fruto” se refiere al producto de la reproducción humana (Gé 30:2, nota; Dt 7:13, nota; Sl 127:3; Lam 2:20, nota; Lu 1:42).
Hechos 2:31
★ La Tumba.
O “el Hades”, es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver la nota de estudio de Hch 2:27 y el glosario, tumba.
★ Ni su carne sufrió corrupción.
O “ni su cuerpo sufrió descomposición”. Jehová no permitió que el cuerpo físico de Jesús se descompusiera y se convirtiera en polvo como sí ocurrió con los cuerpos de Moisés y David, hombres que prefiguraron a Cristo (Dt 34:5, 6; Hch 2:27; 13:35, 36). Para que Jesús pudiera ser “el último Adán” (1Co 15:45) y un “rescate correspondiente” por toda la humanidad (1Ti 2:5, 6; Mt 20:28), su cuerpo carnal tenía que ser realmente un cuerpo humano. Y tenía que ser perfecto, porque debía ser presentado ante Jehová Dios como el precio que había que pagar para recuperar lo que Adán había perdido (Heb 9:14; 1Pe 1:18, 19). Ningún descendiente imperfecto de Adán podía pagar el precio que exigía este rescate (Sl 49:7-9). Por esta razón, Jesús no fue concebido de la forma habitual. De hecho, el propio Jesús, al parecer cuando fue a bautizarse, le dijo a su Padre: “Me preparaste un cuerpo” (Heb 10:5). Así es, Jehová le dio un cuerpo humano perfecto a Jesús para que pudiera ser sacrificado. Cuando los discípulos fueron a la tumba de Jesús, descubrieron que su cuerpo había desaparecido y solo quedaban las telas de lino con las que lo habían envuelto. Puede que Jehová hiciera desaparecer el cuerpo carnal de su amado Hijo antes de que empezara a descomponerse (Lu 24:3-6; Jn 20:2-9).
Hechos 2:34
★ Jehová.
Aquí se cita de Sl 110:1. En el texto hebreo original aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Sin embargo, como se explica en el apén. A5, la mayoría de las traducciones bíblicas no usan el nombre de Dios en lo que se conoce como el Nuevo Testamento, ni siquiera cuando se cita de las Escrituras Hebreas. Pero es interesante notar que en algunas ediciones del siglo diecisiete de la King James Version se emplea “the LORD” (“el SEÑOR”) con mayúscula y versalitas aquí y en otros tres versículos de las Escrituras Griegas Cristianas donde se cita de Sl 110:1 (Mt 22:44; Mr 12:36; Lu 20:42). Ediciones posteriores continuaron esta práctica. Como en esa traducción esa expresión se escribe así en las Escrituras Hebreas para indicar que en el texto hebreo original se usaba el nombre de Dios, el hecho de que se haga lo mismo en algunos casos de las Escrituras Griegas Cristianas indicaría que los traductores creían que ahí también se estaba hablando de Jehová. También es digno de notar que en la New King James Version, publicada por primera vez en 1979, se escribe “the LORD” cada vez que esa palabra sustituye al nombre de Dios en una cita de las Escrituras Hebreas. En español, la Nueva Traducción Viviente (2010) utiliza “el SEÑOR” en estos casos. Ver apén. C1.
Hechos 2:36
★ Ejecutaron en un madero.
O “fijaron en un madero”, “fijaron en una estaca”. Ver la nota de estudio de Mt 20:19 y el glosario, madero y madero de tormento.
Hechos 2:38
★ Arrepiéntanse.
La palabra griega que se utiliza aquí (metanoéō) puede traducirse literalmente como “cambiar de mentalidad”, lo que implica un cambio de modo de pensar, actitud u objetivos. Anteriormente, Juan el Bautista había estado “predicando el bautismo en señal de arrepentimiento para el perdón de pecados” (ver la nota de estudio de Mr 1:4). Este bautismo implicaba arrepentirse por haberse desviado de las normas de la Ley de Moisés; ese arrepentimiento preparaba al pueblo de Dios para lo que estaba por venir (Mr 1:2-4). Pero Pedro aquí señaló que, de acuerdo con el mandato de Jesús que se encuentra en Mt 28:19, el pueblo de Dios tendría que arrepentirse y bautizarse en el nombre de Jesucristo para que sus pecados fueran perdonados. En vista de que los judíos habían rechazado a Jesús como el Mesías, arrepentirse y demostrar fe en él era un nuevo elemento, esencial para buscar y recibir el perdón de Dios. Ellos podrían hacer pública su fe al ser sumergidos en agua en el nombre de Jesucristo. De esa manera simbolizarían su dedicación personal a Dios mediante Cristo. Ver las notas de estudio de Mt 3:8, 11 y el glosario, arrepentimiento.
Hechos 2:39
★ Jehová.
Los manuscritos griegos disponibles usan aquí el término Kýrios (“Señor”). Sin embargo, en el apén. C1 se explica que hay buenas razones para creer que en este versículo aparecía originalmente el nombre de Dios y que después se sustituyó por el título Señor. Por eso se usa el nombre Jehová en el texto principal. Por lo que se ve en Hch 2:33-38, en el versículo 39 Pedro se refiere a “la promesa” de que se derramaría espíritu santo, una promesa que se encuentra en Joe 2:28-32. Por lo tanto, la frase “para todos a los que llame Jehová nuestro Dios” parece reproducir las palabras que se encuentran al final de Joe 2:32. El texto hebreo de ese versículo emplea el nombre de Dios tres veces, y así especifica que es Jehová quien hace la llamada. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 2:39).
★ “Para todos a los que llame Jehová nuestro Dios”.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí el término Kýrios (“Señor”), pero por lo que se ve en Hechos 2:33-38, “la promesa” que Pedro menciona en este versículo se refiere a la de derramar espíritu santo, que se encuentra en Joel 2:28-32. Por lo tanto, la frase “para todos a los que llame Jehová nuestro Dios” parece aludir a lo que se dice al final de Joel 2:32. Ahí, el texto hebreo emplea el nombre de Dios tres veces, y así especifica que es Jehová quien hace la llamada. Además, la combinación de Kýrios (“Señor”) y Theós (“Dios”) con un pronombre personal (combinación que aquí se traduce como “Jehová nuestro Dios”) es común en las citas de las Escrituras Hebreas o en las alusiones a ellas (comparar con las expresiones “Jehová tu Dios” en Lucas 4:8, 12; 10:27 y “Jehová su Dios” en Hechos 3:22). También es interesante que la llamativa ausencia del artículo definido antes de Kýrios lo convierte en un equivalente de un nombre propio. Así que el uso en las Escrituras Hebreas de esta expresión, la ausencia del artículo definido griego y la ambigüedad del término Kýrios son buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. Ver el comentario de Lucas 1:16.
Hechos 2:41
★ Personas.
O “almas”. La palabra griega psykhḗ, que tradicionalmente se traduce como “alma”, aquí se refiere a una persona viva. Ver glosario, alma.
Hechos 2:42
★ A pasar tiempo unos con otros.
O “a compartir cosas unos con otros”. El significado básico de la palabra griega koinōnía es ‘tener compañerismo’, ‘ser compañeros’, ‘tener en común’, ‘compartir’ o ‘tener participación con’. Pablo utilizó esta palabra varias veces en sus cartas (1Co 1:9, nota; 10:16; 2Co 6:14; 13:14). El contexto de este pasaje muestra que ese compañerismo implica una amistad estrecha entre las personas y no que sean simples conocidas.
★ Comer juntos.
Lit. “el partimiento del pan”. Ver la nota de estudio de Hch 20:7.
Hechos 2:43
★ Todas las personas.
O “todas las almas”. La palabra griega psykhḗ, que tradicionalmente se traduce como “alma”, aquí se refiere a una persona viva. Ver glosario, alma.
★ Cosas impresionantes.
O “portentos presagiosos”. Ver la nota de estudio de Hch 2:19.
Hechos 2:46
★ En hogares diferentes.
O “de casa en casa”. Aquí la preposición griega katá, tal como se emplea en la frase griega katʼ óikon (lit. “según casa”), puede entenderse en un sentido distributivo. Al parecer, en esos tiempos de necesidad, los discípulos se reunían y comían juntos en los hogares de diferentes hermanos en la fe que vivían en Jerusalén o sus alrededores. Ver las notas de estudio de Hch 5:42; 20:20.
Hechos 2:47
★ Jehová.
Los manuscritos griegos disponibles usan aquí la expresión ho Kýrios (“el Señor”). Sin embargo, en el apén. C1 se explica que hay varias razones para creer que en este versículo aparecía originalmente el nombre de Dios y que después se sustituyó por el título Señor. Por eso se usa el nombre Jehová en el texto principal. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 2:47).
★ “Cada día Jehová añadía los que se iban salvando”.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí ho Kýrios (“el Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. El término Kýrios aparece ocho veces en el capítulo 2 de Hechos. En dos casos está claro que se refiere a Jesús y, por eso, se traduce como “Señor” (Hechos 2:34b, 36). De los otros seis casos, cuatro son citas de las Escrituras Hebreas (Hechos 2:20, 21, 25, 34a). Y, como el nombre de Dios aparece en el texto hebreo original, Kýrios se traduce como “Jehová”. Otro caso es Hechos 2:39, que es una clara alusión a las palabras de Joel 2:32, donde se usa el nombre de Dios tres veces. El último caso es aquí, en Hechos 2:47, donde el contexto indica que Kýrios se está refiriendo a Dios. Por otro lado, la expresión que se traduce como “los que se iban salvando” es una alusión a la última parte de Joel 2:32. Ya Pedro había citado la primera parte del versículo en Hechos 2:21. Así que, debido al contexto, al uso en las Escrituras Hebreas y a la ambigüedad del término Kýrios, se usa el nombre de Dios en el texto principal. Ver el comentario de Hechos 2:39.
Hechos 3:1
★ La hora de la oración.
Al parecer, en el templo se ofrecían oraciones al mismo tiempo que se hacían los sacrificios de la mañana y del anochecer (Éx 29:38-42; 30:7, 8). Lucas relaciona “la hora de ofrecer el incienso” con el momento en el que el pueblo “estaba orando” (Lu 1:10). Y, al dar instrucciones detalladas de cómo realizar los sacrificios diarios, Jehová le ordenó al rey David que organizara a los sacerdotes y a los levitas para honrarlo, darle gracias y alabarlo, lo que sin duda incluía hacer oraciones (1Cr 16:4; 23:30; 2Cr 29:25, 26). De modo que el incienso y las oraciones estaban estrechamente relacionados (Sl 141:2; Ap 5:8; 8:3, 4). Para la hora de la oración, la gente solía reunirse en los patios del templo. Es probable que algunos fueran porque ese día iban a ser purificados por los sacerdotes, y muchos otros iban simplemente para orar y adorar a Dios (Lu 2:22-38). Ofrecer incienso en el altar de oro era un honor que un sacerdote normalmente tenía una vez en la vida. Según la tradición rabínica, se elegía al sacerdote echándolo a suertes entre los que nunca antes lo habían hecho. Cuando los sacerdotes, los levitas y la gente estaban reunidos orando en el patio del templo que les correspondía, el sacerdote elegido entraba en el Santo de forma solemne. Y, mientras se quemaba el incienso y su agradable aroma ascendía, todos seguían orando en profundo silencio durante más o menos media hora (Lu 1:9, 10). “La hora de la oración” concluía de forma alegre con una bendición al pueblo (Nú 6:22-27) y un coro de levitas cantando el salmo que se hubiera elegido para ese día de la semana.
★ La hora novena.
Es decir, cerca de las 3 de la tarde. Ver la nota de estudio de Hch 2:15.
Hechos 3:15
★ Agente Principal.
El término griego que se emplea aquí (arkhēgós) tiene el sentido básico de ‘jefe’ o ‘el que va primero’. Aparece cuatro veces en la Biblia y siempre se refiere a Jesús (Hch 3:15; 5:31; Heb 2:10; 12:2). También puede referirse a alguien que abre el camino, como un explorador o un pionero, y lo prepara para los que vienen detrás. Jesús fue el Mediador entre Dios y los seres humanos, y abrió el camino para alcanzar la vida eterna. Por eso se le puede llamar “Agente Principal de la vida” o “pionero de la vida”. El término que aquí se traduce como “Agente Principal” indica que el que va primero lo hace con un nombramiento de carácter oficial o administrativo, como un jefe o un príncipe (en Hch 7:27, 35 se usa una palabra relacionada para hablar de Moisés como un “gobernante” de Israel). En este versículo el término también incluye la idea de ser el medio que Dios usa para cumplir su propósito. Jesús fue un “rescate correspondiente” a cambio de muchas personas (1Ti 2:5, 6; Mt 20:28; Hch 4:12). Y, después de resucitar y convertirse en Sumo Sacerdote y Juez, ya podía ayudar a la humanidad a recibir los beneficios del rescate. Su sacrificio permite que los que demuestren fe en este rescate sean liberados del pecado y la muerte. De ahí que Jesús sea el medio por el que la resurrección de los muertos es posible (Jn 5:28, 29; 6:39, 40). Así es como él abre el camino hacia la vida eterna (Jn 11:25; 14:6; Heb 5:9; 10:19, 20). Algunos traductores bíblicos traducen el término original como “el autor” de la vida o “el que da origen” a la vida. Sin embargo, la Biblia muestra claramente que esa descripción no encaja con Jesús. Al contrario, él recibió la vida y su autoridad de Dios, y es usado por Dios (Sl 36:9; Jn 6:57; Hch 17:26-28; Col 1:15; Ap 3:14).
alta general de instrucción o de conocimientos. 2. Hecho de ignorar o desconocer algo.
Hechos 3:19
★ Arrepiéntanse y den media vuelta.
La palabra griega metanoéō (“arrepentirse”) significa literalmente ‘cambiar de mentalidad’, lo que implica un cambio de modo de pensar, actitud u objetivos. En este contexto, el arrepentimiento implica el deseo de una persona de reparar o restablecer su relación con Dios. Cuando alguien está arrepentido de verdad, lamenta profundamente las cosas malas que hizo y está decidido a no repetir su pecado (2Co 7:10, 11; ver las notas de estudio de Mt 3:2, 8). Además, el arrepentimiento verdadero motiva al pecador a “dar media vuelta”, es decir, a dejar el mal camino y a esforzarse por llevar una vida que le agrade a Dios. Tanto en hebreo como en griego, los verbos que se traducen como “dar media vuelta” (en hebreo, shuv; en griego, stréfō y epistréfō) significan ‘regresar’, ‘volverse’ o ‘retroceder’ en sentido literal (Gé 18:10; 50:14; Rut 1:6; Hch 15:36). Pero, cuando se usan en sentido espiritual con un matiz positivo, pueden referirse a dejar el mal camino para regresar a Dios (1Re 8:33; Eze 33:11; ver las notas de estudio de Hch 15:3; 26:20).
★ Sean borrados.
El verbo griego que se usa aquí se define como ‘hacer desaparecer algo limpiándolo’. En la Biblia se usa para hablar de secar las lágrimas (Ap 7:17; 21:4) y de borrar los nombres del libro de la vida (Ap 3:5). En este contexto, da la idea de ‘eliminar algo de tal modo que no quede rastro’. Según algunos expertos, la imagen que transmite es la de borrar algo que se ha escrito. Comparar con Col 2:14, donde la misma palabra griega se traduce como “borrar”.
★ El propio Jehová.
En los manuscritos griegos disponibles dice literalmente “el rostro del Señor” (ver apén. C1). Por el contexto de Hch 3:17-22, se ve que aquí “el Señor” no se refiere a Jesús, sino a Jehová Dios. Él sería quien enviaría al Cristo (Hch 3:20). La palabra griega para “Señor” (Kýrios) también se usa en Hch 3:22 como parte de una cita de Dt 18:15. En este versículo, el texto hebreo original usa el Tetragrámaton (ver la nota de estudio de Hch 3:22). En las Escrituras Hebreas, la expresión “el rostro de Jehová” se forma combinando la palabra hebrea para “rostro” y el Tetragrámaton (Gé 3:8, nota; Éx 34:24; Jue 5:5; Sl 34:16; Lam 4:16). Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 3:19).
★ Tiempos.
O “tiempos fijados”, “tiempos señalados”. El término griego kairós (que aquí está en plural y se traduce como “tiempos”) puede referirse tanto a un instante como a un periodo definido, una “temporada” marcada por ciertas características (Mt 13:30; 21:34; Mr 11:13). Se usa para hablar del “tiempo fijado” para que Jesús comenzara su ministerio (Mr 1:15) y el “tiempo fijado” para su muerte (Mt 26:18, nota). El término kairós también se emplea para referirse a épocas o tiempos futuros en el calendario de Dios, particularmente en relación con la presencia de Cristo y su Reino (Hch 1:7; 1Te 5:1).
Hechos 3:21
★ Él debe permanecer en el cielo.
O “El cielo debe retenerlo dentro de sí”, “El cielo debe recibirlo”. Aparentemente aquí se refiere al tiempo durante el que Jesús esperaría a la derecha de Dios en el cielo hasta que comenzaran los tiempos de la restauración (Sl 110:1, 2; Lu 21:24; Heb 10:12, 13).
★ Los tiempos de la restauración.
El sustantivo griego que aquí se usa para “restauración” (apokatástasis) y que algunas Biblias han traducido como “reconstitución” está formado por apó (que significa ‘de vuelta’ o ‘de nuevo’) y por kathístēmi (que literalmente significa ‘poner’ o ‘colocar’). En Hch 1:6 se usa el verbo relacionado y se traduce como “restaurar”. Josefo usó el sustantivo griego para referirse al regreso de Babilonia de los judíos exiliados. En algunos documentos escritos en papiro se usa el término para hablar de reparar edificios, devolver fincas a sus legítimos dueños y hacer un ajuste de cuentas financieras. En Hch 3:21 no se explica qué cosas serían restauradas. Así que, para saber a qué se refiere esta “restauración de todas las cosas”, hay que analizar el mensaje de Dios que transmitieron sus “profetas de la antigüedad”. El tema de la restauración es muy frecuente en los escritos de los profetas hebreos. A través de ellos, Jehová prometió una tierra restaurada, nuevamente habitada, fértil y protegida de los ataques de sus enemigos y de los animales salvajes. ¡Esta tierra restaurada sería un paraíso! (Is 65:25; Eze 34:25; 36:35). Y lo más importante es que se reconstruiría el templo y se restablecería la adoración pura (Is 2:1-5; Miq 4:1-5). Esta predicha restauración sería tanto física como espiritual.
Hechos 3:22
★ Jehová.
Aquí se cita de Dt 18:15. En el texto hebreo original aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Es interesante destacar que, cuando esta cita aparece en un antiguo fragmento de la Septuaginta (de la colección Papiro Fouad 266), el nombre de Dios aparece escrito con caracteres hebreos cuadrados () dentro del texto griego. Este fragmento data del siglo primero antes de nuestra era (ver apén. A5). Varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J7, 8, 10-12, 14-18, 20, 22-24, 28 en el apén. C4) también usan el Tetragrámaton aquí. De modo que, aunque los manuscritos griegos disponibles de las Escrituras Griegas Cristianas usan la palabra Kýrios (“Señor”) en este versículo, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. Ver apén. C1.
Hechos 3:23
★ Cualquiera.
O “cualquier alma”. El término griego psykhḗ, que tradicionalmente se traduce como “alma”, aquí se refiere a una persona (ver glosario, alma). Este es uno de los versículos de las Escrituras Griegas Cristianas que dan a entender que el “alma” (psykhḗ) puede morir y ser destruida. Ver las notas de estudio de Mt 2:20; Mr 3:4; Lu 6:9. Ver también Snt 5:20, nota.
Hechos 4:1
★ El capitán del templo.
También se lo menciona en Hch 5:24, 26. Para el siglo primero de nuestra era, el cargo lo ocupaba un sacerdote que era el que tenía más autoridad después del sumo sacerdote. El capitán del templo era el responsable de los sacerdotes que servían allí. También se ocupaba de mantener el orden dentro del templo y en sus alrededores. Para ello contaba con un grupo de levitas que formaban una especie de policía del templo. Tenía otros capitanes a su cargo que supervisaban a los levitas encargados de abrir las puertas del templo por la mañana y cerrarlas por la noche. Estos guardias protegían las arcas del tesoro, mantenían el orden entre las multitudes y vigilaban que nadie entrara en zonas restringidas. Los levitas estaban organizados en 24 divisiones que se turnaban para servir durante una semana, dos veces al año. Es probable que cada división tuviera su propio capitán, que le rendía cuentas al capitán del templo. Los capitanes del templo eran hombres muy influyentes. Se los menciona junto con los sacerdotes principales que conspiraron para matar a Jesús. La noche cuando Jesús fue traicionado fueron con sus hombres a arrestarlo (Lu 22:4 [ver la nota de estudio], 52).
Hechos 4:6
★ El sacerdote principal Anás.
Anás fue nombrado sumo sacerdote alrededor del año 6 o el 7 de nuestra era por Quirinio, el gobernador romano de Siria, y ocupó ese cargo hasta que fue depuesto por los romanos alrededor del año 15. A pesar de no ser oficialmente el sumo sacerdote, parece que siguió teniendo mucho poder y autoridad como sumo sacerdote honorario y era un personaje muy influyente en la jerarquía judía. Cinco de sus hijos fueron sumos sacerdotes, y su yerno Caifás ocupó el puesto desde más o menos el año 18 hasta más o menos el año 36 de nuestra era (ver la nota de estudio de Lu 3:2). Según Jn 18:13, 19, a Anás se lo llama “el sacerdote principal”. La misma palabra griega (arkhieréus) puede referirse tanto al sumo sacerdote que ejercía en ese momento como a otro sacerdote influyente, incluso a un sumo sacerdote depuesto. Ver glosario, sacerdote principal.
★ Caifás.
Uno de los sumos sacerdotes nombrados por los romanos. Ocupó su cargo por más tiempo que sus predecesores inmediatos gracias a su habilidad para la diplomacia. Fue nombrado alrededor del año 18 de nuestra era y permaneció en el puesto hasta alrededor del año 36. Fue el que interrogó a Jesús y lo entregó a Pilato (Mt 26:3, 57; Jn 11:49; 18:13, 14, 24, 28). Esta es la única vez que se lo menciona por nombre en el libro de Hechos. En el resto del libro se lo llama “el sumo sacerdote” (Hch 5:17, 21, 27; 7:1; 9:1).
Hechos 4:10
★ El Nazareno.
Ver la nota de estudio de Mr 10:47.
★ Ejecutaron en un madero.
O “fijaron en un madero”, “fijaron en una estaca”. Ver la nota de estudio de Mt 20:19 y el glosario, madero y madero de tormento.
Hechos 4:13
★ Valor.
O “franqueza”, “seguridad”. La palabra griega parrēsía también se ha traducido como “libertad (para hablar)” o “confianza” (Hch 28:31; 1Jn 5:14). Este sustantivo y el verbo relacionado parrēsiázomai (con frecuencia traducido como “hablar con valor”) aparecen varias veces en el libro de Hechos. Este valor fue una marca distintiva de la predicación de los primeros cristianos (Hch 4:29, 31; 9:27, 28; 13:46; 14:3; 18:26; 19:8; 26:26).
★ Con poca educación.
O “iletrados”. Es cierto que el término griego que se usa aquí (agrámmatos) puede significar ‘analfabetos’, pero en este contexto probablemente se refiere a los que no habían estudiado en escuelas rabínicas. Parece que la mayoría de los judíos del siglo primero sabían leer y escribir, en parte porque muchas escuelas se encontraban en las sinagogas. Sin embargo, Pedro y Juan, al igual que Jesús, no habían asistido a las escuelas rabínicas (comparar con Jn 7:15). Las élites religiosas de los días de Jesús pensaban que esas escuelas eran los únicos lugares acreditados donde se podía recibir educación religiosa. Por eso, los saduceos y los fariseos creían que Pedro y Juan no estaban capacitados para enseñarle la Ley al pueblo ni explicársela. Además, estos dos discípulos venían de Galilea, una región donde la mayoría eran agricultores, pastores y pescadores. Al parecer, los líderes religiosos y otras personas de Jerusalén y Judea despreciaban a los galileos (Jn 7:45-52; Hch 2:7), y veían a Pedro y a Juan como “hombres comunes y con poca educación”. Pero Dios no los veía así (1Co 1:26-29; 2Co 3:5, 6; Snt 2:5). Antes de morir, Jesús les había dado mucha educación y capacitación a ellos y a los demás discípulos (Mt 10:1-42; Mr 6:7-13; Lu 8:1; 9:1-5; 10:1-42; 11:52). Y, después de su resurrección, continuó enseñándoles por medio del espíritu santo (Jn 14:26; 16:13; 1Jn 2:27).
Hechos 4:15
★ La sala del Sanedrín.
O “el Sanedrín”. Ver la nota de estudio de Lu 22:66.
Hechos 4:22
★ Milagro.
O “señal”. Aquí la palabra griega sēméion, que con frecuencia se traduce como “señal”, se refiere a un suceso milagroso que da prueba del apoyo de Dios.
Hechos 4:24
★ Señor Soberano.
La palabra griega despótēs tiene el significado básico de ‘señor’, ‘dueño’ o ‘amo’ (1Ti 6:1; Tit 2:9; 1Pe 2:18). Cuando se usa para dirigirse directamente a Dios —como en este versículo, en Lu 2:29 y en Ap 6:10—, se traduce como “Señor Soberano” para indicar la superioridad de su autoridad. Otras traducciones han usado términos como “Señor”, “Amo”, “Soberano” o “Dueño de todo”. Algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el término hebreo ʼAdhonái (“Señor Soberano”), pero al menos una de ellas emplea en este caso el Tetragrámaton.
Hechos 4:26
★ Jehová.
Aquí se cita de Sl 2:2. En el texto hebreo original aparece el nombre de Dios, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Ver apén. C1.
★ Su ungido.
O “su Cristo”, “su Mesías”. Aquí se utiliza el término griego Khristós, del que se deriva el título Cristo. En este versículo se cita de Sl 2:2, donde se emplea el término hebreo correspondiente, mashíaj (‘ungido’), que da origen al título Mesías. Ver las notas de estudio de Lu 2:26; Jn 1:41; Hch 4:27.
Hechos 4:27
★ A quien tú ungiste.
O “a quien tú hiciste Cristo”, “a quien tú hiciste Mesías”. Aquí se usa el verbo griego khríō, del que viene el título Khristós (“Cristo”). Este verbo significa literalmente ‘derramar aceite sobre alguien’. En las Escrituras Griegas Cristianas solo se usa en contextos sagrados y simbólicos en los que Dios aparta a alguien para una comisión especial bajo su dirección. Este mismo verbo aparece en Lu 4:18; Hch 10:38; 2Co 1:21 y Heb 1:9. En cambio, se usa la palabra griega aléifō para hablar de untar literalmente un cuerpo con aceite u otra sustancia. Por ejemplo, se empleaba aceite después de lavarse, se aplicaba como remedio o se usaba para preparar un cadáver para el entierro (Mt 6:17; Mr 6:13; 16:1; Lu 7:38, 46; Snt 5:14).
Hechos 4:29
★ Jehová.
Estas palabras son parte de una oración que los discípulos dirigen al “Señor Soberano” (Hch 4:24b). Y en Lu 2:29 la expresión “Señor Soberano” (una traducción de la palabra griega despótēs) se emplea en una oración dirigida a Dios. Además, en la oración de Hechos, los discípulos llaman a Jesús “tu santo siervo” (Hch 4:27, 30). También citan de Sl 2:1, 2, donde se utiliza el nombre de Dios (ver la nota de estudio de Hch 4:26). Y, cuando dicen “ten en cuenta sus amenazas”, refiriéndose a las amenazas del Sanedrín, usan términos parecidos a los que se emplean en oraciones de las Escrituras Hebreas (como las de 2Re 19:16, 19 e Isa 37:17, 20), donde se usa el nombre de Dios. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 4:29).
★ “Ahora, Jehová, ten en cuenta sus amenazas”.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí el término Kýrios (“Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. Una es que estas palabras forman parte de una oración dirigida al “Señor Soberano” (Hechos 4:24b). Esta expresión traduce la palabra griega despótēs y también se usa para dirigirse a Dios en la oración que aparece en Lu 2:29. En la oración registrada en Hechos 4:24b-30, se llama a Jesús “tu santo siervo”. Esto indica que en Hch 4:29 Kýrios se refiere a Jehová Dios, y no a Jesús. Esta oración también incluye una cita de Sl 2:1, 2, donde se usa el nombre de Dios (ver la nota de estudio de Hch 4:26). Además, cuando los discípulos le piden a Jehová que tenga en cuenta las amenazas del Sanedrín, usan palabras parecidas a las de oraciones que aparecen en las Escrituras Hebreas donde se usa el nombre de Dios. Algunos ejemplos son las de 2Re 19:16, 19 e Isa 37:17, 20. Ver el comentario de Hechos 1:24.
Hechos 4:30
★ Cosas impresionantes.
O “portentos presagiosos”. Ver la nota de estudio de Hch 2:19.
Hechos 4:31
★ Terminaron esta sentida oración.
O “hicieron este ruego”. En el griego original, aquí se usa el verbo déomai, que se refiere a ofrecer una oración sincera hecha con profundo sentimiento. El sustantivo relacionado (déēsis) se suele traducir como “ruego” y se ha definido como una súplica humilde y sincera. En las Escrituras Griegas Cristianas, este sustantivo se usa exclusivamente para referirse a oraciones que se dirigen a Dios. Hasta Jesús “ofreció peticiones y ruegos con fuertes clamores y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte” (Heb 5:7). El uso del plural “ruegos” indica que Jesús le suplicó a Jehová más de una vez. Por ejemplo, en el jardín de Getsemaní, Jesús oró con fervor repetidas veces (Mt 26:36-44; Lu 22:32).
★ La palabra de Dios.
Esta expresión aparece muchas veces en el libro de Hechos (Hch 6:2, 7; 8:14; 11:1; 13:5, 7, 46; 17:13; 18:11). Aquí se refiere al mensaje cristiano que proviene de Jehová Dios y que habla del importante papel de Jesucristo en el cumplimiento del propósito de Dios.
Hechos 4:32
★ Tenían un solo corazón y alma.
Esta expresión describe la unidad y la armonía que existía entre la multitud de creyentes. En Flp 1:27, la expresión “con una misma alma” también podría traducirse como “con un mismo propósito” o “como un solo hombre”. En las Escrituras Hebreas se usa la expresión “un solo corazón” en 1Cr 12:38 (nota) y 2Cr 30:12 (nota) para referirse a la unidad de objetivos y acciones. Además, es frecuente que las palabras “corazón” y “alma” se mencionen juntas para referirse a toda la persona interior (Dt 4:29; 6:5; 10:12; 11:13; 26:16; 30:2, 6, 10). En este versículo, la expresión griega se emplea con un sentido parecido y podría traducirse como “estaban completamente unidos en el modo de pensar y el propósito” o “tenían la misma forma de pensar y el mismo propósito”. Eso concordaría con la oración de Jesús en la que pidió que sus discípulos estuvieran unidos a pesar de sus distintos antecedentes (Jn 17:21).
Hechos 4:36
★ Hijo del.
En hebreo, arameo y griego se usaba la frase hijo(s) de para indicar la cualidad o la característica principal de una persona o para describir a un grupo de personas. Por ejemplo, en Dt 3:18, a “los hombres valientes”, o los guerreros valerosos, se los llama literalmente “los hijos de aptitud”. En Job 1:3, “los orientales” son literalmente “los hijos del Oriente”. Y, en 1Sa 25:17, la expresión que se traduce como “un hombre tan despreciable [o, según la nota, “inútil”]” es literalmente “un hijo de belial”, es decir, “un hijo de la inutilidad”. En las Escrituras Griegas Cristianas, a los que se comportan de una manera determinada o tienen una característica específica se les dan nombres como, por ejemplo, “hijos del Altísimo”, “hijos de la luz e hijos del día” e “hijos de la desobediencia” (Lu 6:35; 1Te 5:5; Ef 2:2).
★ Hijo del consuelo.
O “hijo del ánimo”. Traducción del sobrenombre Bernabé, que se le dio a un discípulo llamado José. En vista de que José era un nombre común entre los judíos, puede que los apóstoles le hayan puesto el nombre de Bernabé por razones prácticas (comparar con Hch 1:23). Tal como se indica en la nota de estudio de hijo del en este versículo, a veces se usaba esta expresión para indicar la cualidad o la característica principal de una persona. El sobrenombre “hijo del consuelo” al parecer destaca que José tenía una habilidad excepcional para animar y consolar a otros. Según Lucas, José (Bernabé) fue enviado a la congregación de Antioquía de Siria y se puso a animar a sus hermanos en la fe (Hch 11:22, 23). El verbo griego que allí se traduce como “animar” (parakaléō) está relacionado con la palabra griega para “consuelo” (paráklēsis) que se utiliza en Hch 4:36. Ver la nota de estudio de hijo del en este versículo.
Hechos 5:3
★ Te dio valor.
Lit. “llenó tu corazón”. (De en- y valentón). 1. Infundir valentía o arrogancia. 2. Cobrar valentía o echárselas de valiente. En este contexto, la expresión griega tiene el sentido de ‘hacer que alguien se atreva a hacer algo’ o ‘envalentonar a alguien’. Esta expresión puede que refleje una frase hecha de origen hebreo con el mismo significado. Infundir valentía a una persona o hacer que se crea con fuerza o ánimo suficientes para emprender una acción peligrosa o arriesgada. 2. Mostrarse valiente y desafiante. En Est 7:5, por ejemplo, esa frase hecha se traduce como “se ha atrevido a”, y, en Ec 8:11, como “el corazón [...] se envalentona para hacer el mal”.
Hechos 5:9
★ El espíritu de Jehová.
Esta expresión aparece varias veces en las Escrituras Hebreas, como por ejemplo, en Jue 3:10; 6:34; 11:29; 13:25; 14:6; 15:14; 1Sa 10:6; 16:13; 2Sa 23:2; 1Re 18:12; 2Re 2:16; 2Cr 20:14; Is 11:2; 40:13; 63:14; Eze 11:5; Miq 2:7; 3:8. En Lu 4:18 se emplea esta expresión como parte de una cita de Is 61:1. En este y otros casos de las Escrituras Hebreas, el texto original combina el Tetragrámaton con la palabra hebrea para “espíritu”. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la expresión “el espíritu de Jehová” en el texto principal a pesar de que los manuscritos griegos disponibles de Hch 5:9 usan “el espíritu del Señor”, ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 5:9).
★ El espíritu de Jehová.
La mayoría de los manuscritos griegos aquí dicen “el espíritu del Señor” (to pnéuma Kyríou), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. Esta misma expresión aparece en Lu 4:18 y forma parte de una cita de Isaías 61:1, donde el texto hebreo original combina el Tetragrámaton con la palabra para “espíritu” (ver la nota de estudio de Lucas 4:18). La expresión “el espíritu de Jehová” aparece varias veces en las Escrituras Hebreas, como por ejemplo, en Jue 3:10; 6:34; 11:29; 13:25; 14:6; 15:14; 1Sa 10:6; 16:13; 2Sa 23:2; 1Re 18:12; 2Re 2:16; 2Cr 20:14; Is 11:2; 40:13; 63:14; Eze 11:5; Miq 2:7; 3:8. Las palabras hebreas para “espíritu” y “Señor” solo aparecen juntas una vez en las Escrituras Hebreas. Pero, incluso en ese caso, van combinadas con el Tetragrámaton y se traducen como “el espíritu del Señor Soberano Jehová” (Isaías 61:1). También llama la atención el hecho de que en este versículo (Hechos 5:9) Kýrios (“Señor”) no lleva el artículo definido griego aunque debería llevarlo de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma. Eso convierte a Kýrios en un equivalente de un nombre propio. Así que el uso en las Escrituras Hebreas y la llamativa ausencia del artículo definido indican que aquí se utilizó Kýrios como sustituto del nombre de Dios.
Hechos 5:11
★ Congregación.
Esta es la primera vez que aparece la palabra griega ekklēsía en el libro de Hechos. Está formada por dos términos griegos: ek (que significa ‘afuera’) y kaléō (que significa ‘llamar’), y se refiere a un grupo de personas convocado para un propósito o actividad. Así que esta palabra describe bien a la recién formada congregación cristiana (ver glosario). Esta palabra también se usa en Mt 16:18 (ver la nota de estudio), donde Jesús predice la formación de la congregación cristiana compuesta por discípulos ungidos. Ellos son piedras vivas y “están siendo edificados para formar una casa espiritual” (1Pe 2:4, 5). Pero, en las Escrituras Griegas Cristianas, ekklēsía no solo se refiere al grupo compuesto de cristianos ungidos. También puede referirse a todos los cristianos que viven en una zona geográfica específica o a los que forman una congregación local. Por el contexto, en Hch 5:11 se refiere a la congregación cristiana de Jerusalén. Ver la nota de estudio de Hch 7:38.
Hechos 5:12
★ Cosas impresionantes.
O “portentos presagiosos”. En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra griega téras suele usarse junto con la palabra sēméion (“milagro”, “señal”), ambas en su forma plural (Mt 24:24; Jn 4:48; Hch 7:36; 14:3; 15:12; 2Co 12:12). En esencia, téras se refiere a cualquier cosa que asombra o impresiona. Cuando queda claro que este término se refiere a algo que presagia lo que ocurrirá en el futuro, la nota de estudio presentará la traducción alternativa “portento presagioso”.
Hechos 5:19
★ El ángel de Jehová.
Esta frase, que aparece por primera vez en Gé 16:7, se utiliza muchas veces en las Escrituras Hebreas. Combina la palabra hebrea para “ángel” y el Tetragrámaton. En un fragmento de una de las primeras copias de la Septuaginta, en Zac 3:5, 6 aparece la palabra griega ágguelos (que significa ‘ángel’ o ‘mensajero’) seguida del nombre de Dios escrito con caracteres hebreos. Este fragmento, que se encontró en el desierto de Judea, en Nahal Hever (Israel), data de entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa “el ángel de Jehová” en el texto principal a pesar de que los manuscritos griegos disponibles de Hch 5:19 usan “el ángel del Señor”, ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 5:19).
★ El ángel de Jehová.
Los manuscritos griegos disponibles aquí dicen “el ángel del Señor”, pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. Esta frase, que aparece por primera vez en Gé 16:7, se utiliza muchas veces en las Escrituras Hebreas. Combina la palabra hebrea para “ángel” y el Tetragrámaton. Cuando aparece en las copias más antiguas de la Septuaginta, la palabra griega ágguelos (“ángel”, “mensajero”) va seguida del nombre de Dios escrito con caracteres hebreos. Un ejemplo de esto puede verse en Zac 3:5, 6 en una copia de la Septuaginta encontrada en una cueva de Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea. Este fragmento data de entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era. Llama la atención el hecho de que, cuando en copias posteriores de la Septuaginta se reemplazó el nombre de Dios por Kýrios (“Señor”) en este y muchos otros versículos, no se incluyó el artículo definido antes de esa palabra aunque debería llevarlo de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma. Eso convierte a Kýrios en un equivalente de un nombre propio. Así que, debido al uso en las Escrituras Hebreas y a la ausencia del artículo definido aquí, se usa el nombre de Dios en el texto principal. Varias traducciones de la Biblia conservan el nombre divino cuando traducen la expresión “el ángel de Jehová” en este versículo.
Hechos 5:21
★ Toda la asamblea de los ancianos.
O “todo el consejo de los ancianos”. La palabra griega que se usa aquí (guerousía) está relacionada con la palabra guérōn (lit. “viejo”), que aparece en Jn 3:4. Ambos términos se usan una sola vez en las Escrituras Griegas Cristianas. Algunos piensan que la “asamblea de los ancianos” es lo mismo que el “Sanedrín”, que era el tribunal supremo judío ubicado en Jerusalén y que estaba compuesto por los sacerdotes principales, los escribas y los ancianos (ver la nota de estudio de Lu 22:66). Sin embargo, en este contexto, parece que el “Sanedrín” y la “asamblea de los ancianos” deben verse como dos grupos distintos con algunos miembros en común. Puede que algunos de “la asamblea de los ancianos” fueran miembros oficiales del Sanedrín, mientras que otros solo fueran asesores.
★ Los hijos de Israel.
O “el pueblo de Israel”, “los israelitas”. Ver glosario, Israel.
Hechos 5:24
★ El capitán del templo.
También se lo menciona en Hch 5:24, 26. Para el siglo primero de nuestra era, el cargo lo ocupaba un sacerdote que era el que tenía más autoridad después del sumo sacerdote. El capitán del templo era el responsable de los sacerdotes que servían allí. También se ocupaba de mantener el orden dentro del templo y en sus alrededores. Para ello contaba con un grupo de levitas que formaban una especie de policía del templo. Tenía otros capitanes a su cargo que supervisaban a los levitas encargados de abrir las puertas del templo por la mañana y cerrarlas por la noche. Estos guardias protegían las arcas del tesoro, mantenían el orden entre las multitudes y vigilaban que nadie entrara en zonas restringidas. Los levitas estaban organizados en 24 divisiones que se turnaban para servir durante una semana, dos veces al año. Es probable que cada división tuviera su propio capitán, que le rendía cuentas al capitán del templo. Los capitanes del templo eran hombres muy influyentes. Se los menciona junto con los sacerdotes principales que conspiraron para matar a Jesús. La noche cuando Jesús fue traicionado fueron con sus hombres a arrestarlo (Lu 22:4 [ver la nota de estudio], 52).
Hechos 5:30
★ Un madero.
O “un árbol”. Aquí se usa la palabra griega xýlon (lit. “madera”). Este término es un sinónimo de la palabra griega staurós (que se traduce como “madero de tormento”) y se refiere al instrumento en el que Jesús fue clavado para ser ejecutado. En las Escrituras Griegas Cristianas, Lucas, Pablo y Pedro usan la palabra xýlon con este sentido un total de cinco veces (Hch 5:30; 10:39; 13:29; Gál 3:13; 1Pe 2:24). En la Septuaginta también se emplea en Dt 21:22, 23 para traducir el término hebreo correspondiente (ʽets, que significa ‘árbol’, ‘madera’, ‘pieza de madera’) en la oración que dice: “Y tú lo cuelgas en un madero”. Cuando Pablo cita de este versículo en Gál 3:13, usa xýlon en la oración: “Maldito sea todo el que sea colgado en un madero”. La Septuaginta también emplea esta palabra en Esd 6:11 (1 Esdras 6:31, LXX) para traducir la palabra aramea ʼaʽ, que equivale al término hebreo ʽets. En ese versículo, hablando del que desobedeciera el decreto de un rey persa, se dice: “Deben arrancar un madero de su casa, levantar a la persona y fijarla en él”. El hecho de que los escritores bíblicos usaran xýlon como sinónimo de staurós es una prueba más de que Jesús fue ejecutado en un madero vertical sin un travesaño, pues eso es lo que significa xýlon con este sentido especial.
Hechos 5:31
★ Agente Principal.
El término griego que se emplea aquí (arkhēgós) tiene el sentido básico de ‘jefe’ o ‘el que va primero’. Aparece cuatro veces en la Biblia y siempre se refiere a Jesús (Hch 3:15; 5:31; Heb 2:10; 12:2). En este versículo aparece acompañando al título Salvador. Ver la nota de estudio de Hch 3:15.
Hechos 5:33
★ Se pusieron furiosos.
La expresión griega original solo aparece en este versículo y en Hch 7:54. Literalmente significa ‘ser cortado con una sierra’, pero en ambos casos se usa en sentido metafórico para describir una reacción emocional fuerte.
Hechos 5:34
★ Gamaliel.
Maestro de la Ley mencionado dos veces en Hechos: aquí y en Hch 22:3. Se cree que es Gamaliel el Viejo, como se lo llama en fuentes no bíblicas. Era nieto, o puede que hijo, de Hilel el Viejo, a quien se consideraba el creador de una escuela de pensamiento más liberal entre los fariseos. Gamaliel era tan “respetado por todo el pueblo” que se dice que fue el primero en recibir el título honorífico de rabán. Por eso influyó muchísimo en la sociedad judía de su tiempo capacitando a muchos hijos de fariseos, como Saulo de Tarso (Hch 22:3; 23:6; 26:4, 5; Gál 1:13, 14). Sus interpretaciones de la Ley y las tradiciones con frecuencia parecían ser más amplias de miras que las de otros. Se dice, por ejemplo, que promovió leyes que protegían a las esposas de injusticias cometidas por sus esposos y a las viudas de posibles abusos de sus hijos. También se dice que defendía que los pobres no judíos tuvieran los mismos derechos de rebusca que los judíos. Esta actitud tolerante también se percibe en cómo trató a Pedro y los otros apóstoles (Hch 5:35-39). Con todo, los registros rabínicos indican que daba más importancia a las tradiciones que a las Santas Escrituras. Así que, en general, sus enseñanzas eran parecidas a las de la mayoría de los rabinos que lo precedieron y de los líderes religiosos de sus días (Mt 15:3-9; 2Ti 3:16, 17). Ver glosario, fariseos y Sanedrín.
Hechos 5:40
★ Les dieron golpes.
Aquí probablemente se refiere al castigo judío de “40 golpes menos uno” (2Co 11:24; Dt 25:2, 3).
Hechos 5:42
★ Declarando las buenas noticias.
Aquí se usa el verbo griego euagguelízomai, que está relacionado con el nombre euagguélion (“buenas noticias”, “buenas nuevas”). En las Escrituras Griegas Cristianas, un aspecto esencial de las buenas noticias está estrechamente relacionado con el Reino de Dios, que fue el tema de la predicación y las enseñanzas de Jesús, y con la salvación mediante la fe en Jesucristo. En el libro de Hechos se usa en muchas ocasiones el verbo griego euagguelízomai para destacar la importancia de la predicación (Hch 8:4, 12, 25, 35, 40; 10:36; 11:20; 13:32; 14:7, 15, 21; 15:35; 16:10; 17:18). Ver las notas de estudio de Mt 4:23; 24:14.
★ De casa en casa.
Esta expresión es una traducción de la frase griega katʼ óikon, que literalmente significa ‘según casa’. Varios léxicos y comentaristas indican que la preposición griega katá puede tener un sentido distributivo. Cierto léxico declara que esta frase describe “lugares considerados en sucesión, con valor distributivo [...]: de casa en casa” (A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature [Diccionario griego-inglés], revisado y editado por F. W. Danker, 3.ª ed., 2000). Otra obra de referencia confirma que, en Hch 2:46 y 5:42, la preposición katá tiene “sentido distributivo: [...] ‘de casa en casa / en las distintas casas’” (Diccionario exegético del Nuevo Testamento, editado por Horst Balz y Gerhard Schneider [trad. Constantino Ruiz-Garrido], vol. 1, 1996, col. 2207). El biblista R. C. H. Lenski hizo el siguiente comentario: “En ningún momento abandonaron los apóstoles su bendita obra. Continuaban haciéndola ‘todos los días’, y la hacían abiertamente ‘en el Templo’, donde el Sanedrín y la policía del Templo podían verlos y oírlos, y por supuesto también κατ’ οἴκον, con sentido distributivo (‘de casa en casa’), y no solo adverbial (‘en casa’)” (The Interpretation of the Acts of the Apostles [Interpretación de Hechos de los Apóstoles], 1961, p. 237). Estas fuentes respaldan el sentido distributivo de katá y la afirmación de que los discípulos predicaban de casa en casa. En Lu 8:1 se usa esta preposición de forma parecida cuando se dice que Jesús predicaba “de ciudad en ciudad y de aldea en aldea”. Este método de llegar a las personas yendo directamente a sus hogares produjo muy buenos resultados (Hch 6:7; comparar con Hch 4:16, 17; 5:28).
Hechos 6:1
★ Los judíos de habla griega.
Lit. “los helenistas”. La palabra griega Hellēnistḗs no se encuentra en la literatura griega ni en la literatura judía helenística de aquel tiempo, pero la traducción “judíos de habla griega” tiene el apoyo del contexto y de muchos diccionarios. En ese tiempo, todos los discípulos cristianos de Jerusalén, incluidos los que hablaban griego, o bien eran de origen judío, o bien eran prosélitos, es decir, no judíos convertidos al judaísmo (Hch 10:28, 35, 44-48). El término que se traduce como “judíos de habla griega” se usa en contraste con el que se traduce como “judíos de habla hebrea” (lit. “hebreos”; una forma en plural de la palabra griega Ebráios). Por lo tanto, “los helenistas” eran judíos que hablaban griego entre ellos y que habían viajado a Jerusalén desde varias partes del Imperio romano, tal vez incluso desde la Decápolis. A diferencia de ellos, la mayoría de los judíos de habla hebrea eran probablemente de Judea o de Galilea. Es probable que hubiera algunas diferencias culturales entre estos dos grupos de cristianos. Ver la nota de estudio de Hch 9:29.
Foto:
Aquí se ve lo que se conoce como inscripción de Teódoto. Está grabada en una losa de piedra caliza de 72 cm (28 in) de largo y 42 cm (17 in) de ancho. Se descubrió a principios del siglo veinte en la colina de Ofel, en Jerusalén. El texto está escrito en griego y habla de Teódoto, un sacerdote que había “construido la sinagoga para leer la Ley y enseñar los mandamientos”. Se calcula que la inscripción es de antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70 de nuestra era, lo que confirma que había judíos de habla griega en Jerusalén durante el siglo primero (Hch 6:1). Algunos creen que la sinagoga que menciona es “la llamada Sinagoga de los Libertos” (Hch 6:9). La inscripción también dice que Teódoto era, al igual que su padre y su abuelo, arkhisynágōgos (“presidente de la sinagoga”), título que aparece varias veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Mr 5:35; Lu 8:49; Hch 13:15; 18:8, 17). Además, explica que Teódoto construyó habitaciones para alojar a los que iban de visita desde el extranjero. Es probable que este alojamiento fuera para judíos que visitaban Jerusalén, sobre todo para las fiestas anuales (Hch 2:5).
★ Los judíos de habla hebrea.
Lit. “los hebreos”. La palabra griega Ebráios (en singular) se refiere en general a un israelita, un hebreo (2Co 11:22; Flp 3:5). Sin embargo, en este contexto, se refiere a los cristianos judíos de habla hebrea en contraste con los cristianos judíos de habla griega. Ver la nota de estudio de los judíos de habla griega en este versículo y la nota de estudio de Jn 5:2.
★ En el reparto diario de comida.
Distribucion, O “en el servicio diario”, “en el ministerio diario”. La palabra griega diakonía, que con frecuencia se traduce como “ministerio”, se emplea aquí para referirse a un aspecto en particular del ministerio: cuidar en sentido material de los hermanos y las hermanas de la congregación que lo necesitan. Ver la de nota de estudio Hch 6:2, donde el verbo relacionado diakonéō se traduce como “repartir alimento”. Ver también la nota de estudio de Lu 8:3.
En estrecha relación con la palabra griega diákonos está el nombre diakonía, que se refiere a un servicio o un “ministerio.” (w81 1/8 14) Cuando se emplea la voz diakonía con sentido religioso, algunos que han traducido la Biblia a ciertos idiomas han usado una palabra especial, y no la traducen “distribución” o “servicio,” sino “ministerio,” por lo cual quieren decir un servicio elevado, piadoso. (w81 1/8 15)
Hechos 6:2
★ No está bien.
Lit. “No es grato”. Ni a Dios ni a los apóstoles les habría agradado descuidar el “ministerio relacionado con la palabra” de Dios (Hch 6:4).
★ Para repartir alimento.
O “para ministrar”, “para servir”. Aquí la palabra griega diakonéō se refiere a un aspecto del ministerio que abarca cuidar en sentido material de los hermanos de la congregación que lo necesitan y lo merecen. Ver la nota de estudio de Hch 6:1, donde el sustantivo relacionado diakonía se traduce como “reparto de comida”. Ver también la nota de estudio de Lu 8:3.
Hechos 6:3
★ Hombres de buena reputación.
O “varones de quienes se tengan buenos informes”. Aquí se emplea la forma pasiva del verbo griego martyréō (“dar testimonio”). Hacían falta hombres capaces, pues probablemente su labor no solo iba a implicar servir comidas, sino también manejar dinero, comprar provisiones y llevar buenos registros. Se dice que estos hombres estaban “llenos de espíritu y sabiduría”, lo que muestra que se dejaban guiar por el espíritu de Dios y la sabiduría divina en sus vidas. En ese momento la situación era delicada, porque ya existían dificultades y diferencias en la congregación. De modo que se necesitaban hombres de experiencia que tuvieran buen juicio, prudencia y entendimiento. Uno de ellos fue Esteban. Su defensa ante el Sanedrín demostró que tenía esas cualidades (Hch 7:2-53).
Hechos 6:4
★ Al ministerio relacionado con la palabra.
La palabra griega que en este versículo se traduce como “ministerio” (diakonía) se emplea también en el versículo 1, donde se traduce como “reparto de comida”. Por lo tanto, es obvio que en este relato se habla de dos tipos de ministerio: el reparto imparcial de alimento a los necesitados y el suministro de alimento espiritual procedente de la Palabra de Dios. Los apóstoles se dieron cuenta de que no sería apropiado envolverse en repartir alimento físico en vez de concentrarse en su principal ministerio: darle a la congregación alimento espiritual dedicándose a la oración, al estudio, a la investigación, a la enseñanza y al pastoreo. Es verdad, sabían que atender a las viudas pobres de la congregación era una parte importante del ministerio cristiano. De hecho, más adelante, Santiago escribió por inspiración divina que los que deseaban adorar a Dios de la manera correcta debían “cuidar de los huérfanos y de las viudas en sus dificultades” (Snt 1:27). Aun así, los apóstoles se daban cuenta de que la prioridad era atender las necesidades espirituales de todos los discípulos, incluidas las viudas.
Hechos 6:5
★ A Esteban [...], así como a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás.
Todos estos nombres eran griegos, lo que parece sugerir que, de todos los hombres capaces que había en la congregación de Jerusalén, los apóstoles eligieron a prosélitos o a judíos de habla griega. Sin embargo, de estos siete, solo de Nicolás se dice que era “un prosélito de Antioquía”, lo que da a entender que quizá era el único del grupo que no era judío de nacimiento. Los nombres griegos de los otros eran comunes incluso entre judíos de nacimiento. Sea como sea, parece que los apóstoles, en su función de cuerpo gobernante, escogieron a estos hombres en particular por consideración a los sentimientos de los judíos de habla griega (Hch 6:1-6).
★ Antioquía.
Esta es la primera vez que se menciona en la Biblia el nombre de esta ciudad. Quedaba a unos 500 km (300 mi) al norte de Jerusalén, y llegó a ser la capital de la provincia romana de Siria en el año 64 antes de nuestra era. Para el siglo primero de nuestra era, ya era la tercera ciudad más grande del Imperio romano, después de Roma y Alejandría. Antioquía llegó a ser admirada por su gran influencia política, comercial y cultural, pero también tenía la mala reputación de ser un centro de corrupción moral. Se dice que el gran número de judíos que había en Antioquía hicieron muchos prosélitos entre los habitantes de habla griega. Nicolás fue uno de estos prosélitos, y más tarde se convirtió al cristianismo. Bernabé y el apóstol Pablo pasaron un año enseñando en esta ciudad, y Pablo la utilizó como la base de sus viajes misioneros. Fue en Antioquía donde, “por dirección divina, a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez” (ver las notas de estudio de Hch 11:26). Esta Antioquía no debe confundirse con la Antioquía de Pisidia, que se menciona en Hch 13:14. Ver la nota de estudio de Hch 13:14 y el apén. B13.
Hechos 6:6
★ Ellos les impusieron las manos.
En las Escrituras Hebreas, imponer las manos sobre una persona o un animal podía tener varios significados (Gé 48:14; Le 16:21; 24:14). En el caso de una persona, por lo común este gesto indicaba que se le daba un reconocimiento especial o se la nombraba para un propósito particular (Nú 8:10). Por ejemplo, Moisés impuso las manos sobre Josué como una forma de demostrar que lo reconocía como su sucesor. En consecuencia, Josué llegó a estar “lleno del espíritu de sabiduría” y así pudo dirigir de forma apropiada a la nación de Israel (Dt 34:9). En este relato de Hch 6:6, los apóstoles les impusieron las manos a los hombres que nombraron para ciertos puestos de responsabilidad. Lo hicieron solo “después de orar” sobre el asunto, con lo que mostraron que querían la guía de Dios. Más adelante, los ancianos de una congregación le impusieron las manos a Timoteo a fin de nombrarlo para servir de una manera especial (1Ti 4:14). Timoteo a su vez fue autorizado para nombrar a otros imponiéndoles las manos, pero solo después de analizar con cuidado si llenaban los requisitos (1Ti 5:22).
★Manos - [Imposición de las manos.]
★Manos - [Nombramientos para diferentes servicios.]
★Notas de Hechos 14:23
★¿Se refería al nombramiento de ancianos, “la imposición de manos”? - (15-9-2008-Pg.32)
Hechos 6:8
★ Cosas impresionantes.
O “portentos presagiosos”. En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra griega téras suele usarse junto con la palabra sēméion (“milagro”, “señal”), ambas en su forma plural (Mt 24:24; Jn 4:48; Hch 7:36; 14:3; 15:12; 2Co 12:12). En esencia, téras se refiere a cualquier cosa que asombra o impresiona. Cuando queda claro que este término se refiere a algo que presagia lo que ocurrirá en el futuro, la nota de estudio presentará la traducción alternativa “portento presagioso”.
Hechos 6:9
★ Sinagoga de los Libertos.
Durante el dominio romano, un liberto era una persona que había sido liberada de la esclavitud. Se ha dicho que los que pertenecían a esta sinagoga eran judíos que habían sido tomados cautivos por los romanos y que luego habían sido liberados. Otra idea es que se trataba de esclavos liberados que se habían hecho prosélitos judíos.
Hechos 6:15
★ Su cara parecía la de un ángel.
Tanto el término hebreo como el griego que se traducen como “ángel” significan ‘mensajero’ (ver la nota de estudio de Jn 1:51). Como los ángeles llevan mensajes de Dios, no tienen miedo y están tranquilos, pues confían en que tienen el apoyo divino. De forma parecida, la expresión facial de Esteban era como la de un mensajero de Dios. No reflejaba ningún sentimiento de culpa. Al contrario, él estaba sereno y su rostro mostraba que confiaba en el apoyo de Jehová, “el Dios de la gloria” (Hechos 7:2).
Hechos 7:1
★ Caifás.
Uno de los sumos sacerdotes nombrados por los romanos. Ocupó su cargo por más tiempo que sus predecesores inmediatos gracias a su habilidad para la diplomacia. Fue nombrado alrededor del año 18 de nuestra era y permaneció en el puesto hasta alrededor del año 36. Fue el que interrogó a Jesús y lo entregó a Pilato (Mt 26:3, 57; Jn 11:49; 18:13, 14, 24, 28). Esta es la única vez que se lo menciona por nombre en el libro de Hechos. En el resto del libro se lo llama “el sumo sacerdote” (Hch 5:17, 21, 27; 7:1; 9:1).
Hechos 7:3
★ Sal de tu país.
En su discurso ante el Sanedrín, Esteban dice que “el Dios de la gloria” le dio este mandato a Abrahán “cuando él estaba en Mesopotamia, antes de establecerse en Harán” (Hch 7:2). Abrahán (antes conocido como Abrán) era originario de la ciudad caldea de Ur. Por lo que dice Esteban, al parecer fue en esa ciudad donde Abrahán recibió por primera vez el mandato de dejar su país (Gé 11:28, 29, 31; 15:7; 17:5; Ne 9:7). En cambio, el relato de Gé 11:31-12:3 parece dar a entender que recibió este mandato después de la muerte de su padre, Taré, cuando estaban viviendo temporalmente en Harán. Pero, si se combina este relato con lo que dice Esteban, es razonable concluir que Jehová le dio este mandato a Abrahán cuando todavía estaba en Ur y luego se lo repitió cuando estaba viviendo en Harán.
Hechos 7:6
★ Los maltrataría durante 400 años.
Aquí se cita de Gé 15:13, donde Dios le dice a Abrán (Abrahán) que sus descendientes serán esclavizados y maltratados durante 400 años. Este periodo terminó cuando Jehová liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto el 14 de nisán del año 1513 a.E.C., por entonces tenía cinco años, comenzó a sufrir las burlas y el maltrato de su medio hermano, Ismael. Ismael tenía unos 19 años y era hijo de Agar, la sierva egipcia de Sarai (Sara). Puede que Ismael se portara mal con su hermano menor porque Isaac iba a recibir la herencia del primogénito a pesar de que Ismael había nacido primero (Gé 16:1-4; 21:8-10). Mucho tiempo después, Pablo dijo que el trato que Ismael le daba a Isaac era una persecución (Gál 4:29). Por lo visto fue muy grave, porque a Jehová le pareció bien que Sara le pidiera a Abrahán que echara a Ismael y a su madre (Gé 21:11-13). Así que Isaac fue el primero de los descendientes de Abrahán que sufrió el maltrato predicho. Por lo tanto, parece que este incidente, registrado con tanto detalle en el relato inspirado, marcó el comienzo del periodo de 400 años de maltrato que terminó con el éxodo de Egipto.
Hechos 7:7
★ Me darán servicio sagrado.
O “me adorarán”. El verbo griego latréuō tiene el sentido básico de ‘servir’, pero en algunos contextos se puede traducir como “adorar”. En la segunda parte de este versículo se alude a Éx 3:12, donde el verbo hebreo equivalente se puede traducir como “servir” o “adorar” (Éx 3:12; nota). En la Biblia, latréuō por lo general se refiere a servir a Dios o a realizar un servicio relacionado con la adoración a Dios (Mt 4:10; Lu 1:74; 2:37; 4:8; Ro 1:9; Flp 3:3; 2Ti 1:3; Heb 9:14; 12:28; Ap 7:15; 22:3), como el servicio en el santuario o el templo (Heb 8:5; 9:9; 10:2; 13:10). En unos pocos casos, se usa para referirse a una adoración falsa: para hablar de servir o adorar a algo creado (Hch 7:42; Ro 1:25).
Hechos 7:8
★ Isaac llegó a ser el padre de Jacob.
En esta última parte del versículo, el texto griego no repite ninguno de los dos verbos anteriores: “llegó a ser el padre de” ni “circuncidó”. Así que aquí podría usarse cualquiera de los dos o incluso los dos. Por eso, esta parte del versículo también podría traducirse como “Isaac hizo lo mismo con Jacob, y Jacob, con los 12 patriarcas”, es decir, Isaac circuncidó a Jacob, y Jacob, a los 12 patriarcas.
★ Patriarcas.
O “cabezas de familia”. El término griego patriárkhēs aparece cuatro veces en las Escrituras Griegas Cristianas. Aquí se refiere a los 12 hijos de Jacob (Gé 35:23-26), pero también se usa para hablar de David (Hch 2:29) y de Abrahán (Heb 7:4).
Hechos 7:14
★ 75 personas en total.
Cuando Esteban dice que la cantidad total de miembros de la familia de Jacob que entraron en Egipto fue de 75, puede que no estuviera citando de ningún versículo en particular de las Escrituras Hebreas. Esta cifra no aparece en ningún lugar del texto masorético de las Escrituras Hebreas. En Gé 46:26 se dice: “Los descendientes de Jacob que entraron con él a Egipto, sin contar a las esposas de los hijos de Jacob, fueron 66”. Y en el versículo 27 se añade: “En total, las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto fueron 70”. En estos versículos se cuenta la cantidad de personas de dos formas: parece que en el primer caso solo se incluye a los descendientes biológicos y, en el segundo, se da el número de todos los que entraron en Egipto. En Éx 1:5 y en Dt 10:22 también se dice que los descendientes de Jacob fueron 70. Esteban da una tercera cifra que parece incluir a más miembros de la familia extendida de Jacob. Algunos creen que incluye a los hijos y nietos de los hijos de José —Manasés y Efraín— que se mencionan en la Septuaginta en Gé 46:20. Otros piensan que incluye a las esposas de los hijos de Jacob, de quienes la Biblia dice específicamente que no estaban incluidas en la cifra de Gé 46:26. Así que la cantidad de 75 puede ser el gran total de los que componían la familia de Jacob. Otra posibilidad es que Esteban haya dicho esta cifra basándose en textos de las Escrituras Hebreas que circulaban en el siglo primero de nuestra era. Hace mucho tiempo que los expertos saben que en la Septuaginta se da la cifra de 75 en Gé 46:27 y en Éx 1:5. Y en el siglo veinte se descubrieron dos fragmentos de los Rollos del mar Muerto en hebreo, donde también se da la cifra de 75 en Éx 1:5. Sea cual sea la razón, la cantidad que da Esteban es simplemente otra forma de contar el número total de los descendientes de Jacob.
★ Personas.
O “almas”. La palabra griega psykhḗ, que tradicionalmente se traduce como “alma”, aquí se refiere a una persona viva. Ver glosario, alma, y apén. A2-Pg.1851.
Hechos 7:20
★ Extremadamente hermoso.
La expresión griega que se usa aquí literalmente significa ‘hermoso para Dios’. Esta expresión incluye una frase hecha de origen semítico que se usa para hablar de algo en su grado máximo. En este contexto puede transmitir dos ideas: la de ser ‘extremadamente hermoso’ y la de ser ‘hermoso a los ojos de Dios’ (comparar con Éx 2:2). Algunos expertos creen que esta expresión puede referirse no solo a las características físicas de una persona, sino también a las cualidades que Dios ve en su interior. Una construcción similar aparece en Jon 3:3. Ahí se describe a Nínive como “una ciudad muy grande”, pero literalmente el texto hebreo dice “una ciudad grande para Dios”. Ver otros ejemplos de estructuras parecidas en Gé 23:6; nota; Sl 36:6; nota.
Hechos 7:22
★ Educado en toda la sabiduría de los egipcios.
En su discurso ante el Sanedrín, Esteban revela varios datos de la historia judía que no aparecen en las Escrituras Hebreas. Por ejemplo, solo él habla de la educación que Moisés recibió en Egipto. Para conocer otros datos del discurso de Esteban que no se mencionan en las Escrituras Hebreas, ver las notas de estudio de Hch 7:23, 30, 53.
Hechos 7:23
★ Cumplió 40 años.
En su discurso ante el Sanedrín, Esteban revela varios datos de la historia judía que no aparecen en las Escrituras Hebreas. Por ejemplo, dice que Moisés tenía 40 años cuando huyó de Egipto. Para conocer otros datos del discurso de Esteban que no se mencionan en las Escrituras Hebreas, ver las notas de estudio de Hch 7:22, 30, 53.
★ Decidió.
O “le vino a la mente la idea de”, “le vino al corazón”. Esta expresión griega refleja una frase hecha de origen hebreo. Comparar con Is 65:17; Jer 3:16.
★ Los hijos de Israel.
O “el pueblo de Israel”, “los israelitas”. Ver glosario, Israel.
Hechos 7:30
★ 40 años.
Las Escrituras Hebreas no dicen específicamente cuántos años pasó Moisés en Madián. Pero, en su discurso, Esteban revela datos de la historia judía que no aparecen antes en las Escrituras. Entre otras cosas, dice que Moisés tenía 40 años cuando huyó a Madián (Éx 2:11; Hch 7:23) y que se quedó allí 40 años, o casi 40 años. Así que este periodo tiene que haber transcurrido entre el 1553 y el 1513 a.E.C.. Estos datos de Esteban concuerdan con la afirmación de que Moisés tenía 80 años cuando habló con el faraón y sacó a los israelitas de Egipto (Éx 7:7). También concuerda con la declaración de que Moisés tenía 120 años cuando murió, después de haber pasado 40 años en el desierto (Dt 34:7; Hch 7:36).
★ Un ángel
Aquí Esteban está haciendo referencia al relato de Éx 3:2, donde el texto hebreo original dice “ángel de Jehová”. La mayoría de los manuscritos griegos dicen “un ángel” a secas, pero unos pocos manuscritos y unas cuantas traducciones antiguas a otros idiomas usan palabras que se pueden traducir como “un ángel de [el] Señor [o “de Jehová”]”. Varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J7, 8, 10-12, 14-17, 28 en el apén. C4) emplean el Tetragrámaton aquí y dicen “ángel de Jehová”.
★ Zarza.
Un tipo de arbusto espinoso.
Hechos 7:31
★ La voz de Jehová.
En esta parte del discurso (Hch 7:30-34), Esteban hace referencia al relato de Éx 3:2-10. Según el versículo 4, es Jehová quien llama a Moisés mediante su ángel y, según el versículo 6, es Jehová quien dice las palabras que se citan en Hch 7:32. La frase “la voz de Jehová” se utiliza muchas veces en las Escrituras Hebreas. Combina la palabra hebrea para “voz” y el Tetragrámaton. Se encuentran algunos ejemplos en Gé 3:8; Éx 15:26; Dt 5:25; 8:20; 15:5; 18:16; 26:14; 27:10; 28:1, 62; Jos 5:6; 1Sa 12:15; 1Re 20:36; Sl 106:25; Is 30:31; Jer 3:25; Da 9:10; Zac 6:15. Es interesante destacar que, cuando esta frase se usa en Dt 26:14; 27:10; 28:1, 62 en el fragmento de un antiguo papiro de la Septuaginta (en la colección Papiro Fouad 266), el nombre de Dios aparece escrito con caracteres hebreos cuadrados dentro del texto griego. Este fragmento data del siglo primero antes de nuestra era. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la voz de Jehová” en el texto principal a pesar de que los manuscritos griegos disponibles de Hch 7:31 usan “la voz del Señor”, ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 7:31).
★ La voz de Jehová.
La mayoría de los manuscritos griegos dicen aquí “la voz del Señor” (fōnḗ Kyríou), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En esta parte del discurso de Esteban (Hechos 7:30-33) se hace referencia al relato de Éxodo 3:2-10. El contexto del relato deja claro que es Jehová el que está hablando mediante su ángel. Según Éxodo 3:6, es Jehová el que le dice a Moisés las palabras que se citan en Hechos 7:32. La frase “la voz de Jehová” se utiliza muchas veces en las Escrituras Hebreas. Combina la palabra hebrea para “voz” y el Tetragrámaton. Se encuentran algunos ejemplos en Gé 3:8; Éx 15:26; Dt 5:25; 8:20; 15:5; 18:16; 26:14; 27:10; 28:1, 62; Jos 5:6; 1Sa 12:15; 1Re 20:36; Sl 106:25; Is 30:31; Jer 3:25; Da 9:10; Zac 6:15. Es interesante destacar que, cuando esta frase se usa en Dt 26:14; 27:10; 28:1, 62 en el fragmento de un antiguo papiro de la Septuaginta (Papiro Fouad 266), el nombre de Dios aparece escrito con caracteres hebreos cuadrados dentro del texto griego. Este fragmento data del siglo primero antes de nuestra era. La frase “la voz de Jehová” también aparece en Salmo 29:3 en un códice llamado Ambrosiano O 39 sup., que data de finales del siglo nueve de nuestra era y se conserva en la Biblioteca Ambrosiana en Milán (Italia). Este manuscrito está formado por cinco columnas con diferentes traducciones al griego de las Escrituras Hebreas. En todas esas columnas aparece escrito el nombre de Dios (el Tetragrámaton) en caracteres hebreos cuadrados () dentro del texto griego. Es interesante también que en Hechos 7:31 no se incluye el artículo definido griego antes de Kýrios, donde normalmente debería ir de acuerdo con las normas gramaticales del idioma. Eso convierte a Kýrios en un equivalente de un nombre propio. Así que el contexto en el que se suele utilizar esta frase, su uso en las Escrituras Hebreas, la forma en la que aparece en los manuscritos de traducciones antiguas y la ausencia del artículo definido griego respaldan el empleo del nombre de Dios en este versículo.
Hechos 7:33
★ Jehová le dijo.
El contexto del relato original al que se refiere Esteban es Éx 3:2-10, donde está claro que es Jehová el que habla mediante su ángel. Aunque la mayor parte del contenido de este versículo está tomado de Éx 3:5, en el texto hebreo original se encuentra una frase introductoria equivalente en Éx 3:7. Allí dice literalmente: “Jehová añadió”. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 7:33).
★ Jehová le dijo.
La mayoría de los manuscritos griegos dicen aquí ho Kýrios (“el Señor”), pero el resto del discurso de Esteban (Hechos 7:30-34) respalda el uso del nombre de Dios en el texto principal. El contexto del relato original al que se refiere Esteban es Éx 3:2-10, donde está claro que es Jehová el que habla mediante su ángel. Aunque la mayor parte del contenido de este versículo está tomado de Éx 3:5, en el texto hebreo original se encuentra una frase introductoria equivalente en Éx 3:7. Allí dice literalmente: “Jehová añadió”. Así que el contexto, el uso en las Escrituras Hebreas y la ambigüedad del término Kýrios son buenas razones para concluir que aquí Kýrios equivale al nombre de Dios.
Hechos 7:35
★ Libertador.
O “redentor”. La palabra griega lytrōtḗs proviene del verbo lytróomai, que significa ‘liberar’ o ‘rescatar’. También está relacionada con el sustantivo lýtron, que significa ‘rescate’ (ver la nota de estudio de Mt 20:28). El verbo se usa para referirse a la liberación que se consigue a través de Jesucristo (Lu 24:21; Tit 2:14, nota; 1Pe 1:18, nota), de quien se predijo que sería un profeta como Moisés (Dt 18:15; Hch 7:37). Tal como Moisés fue el libertador de los israelitas de Egipto, Jesucristo es el libertador de toda la humanidad mediante su sacrificio redentor.
Hechos 7:36
★ Cosas impresionantes.
O “portentos presagiosos”. En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra griega téras suele usarse junto con la palabra sēméion (“milagro”, “señal”), ambas en su forma plural (Mt 24:24; Jn 4:48; Hch 7:36; 14:3; 15:12; 2Co 12:12). En esencia, téras se refiere a cualquier cosa que asombra o impresiona. Cuando queda claro que este término se refiere a algo que presagia lo que ocurrirá en el futuro, la nota de estudio presentará la traducción alternativa “portento presagioso”.
★ Durante 40 años.
Este periodo transcurre desde el 1513 a.E.C. (cuando se produjo el éxodo de Egipto) hasta el 1473 a.E.C. (cuando los israelitas entraron en la Tierra Prometida). Antes de esos 40 años y durante ese periodo, Moisés realizó “cosas impresionantes y milagros”. Por ejemplo, cuando regresó a Egipto, primero realizó milagros ante los ancianos de Israel (Éx 4:29-31). Luego, antes del éxodo, fue usado para realizar cosas impresionantes y grandes milagros ante el faraón y todos los egipcios. Y, más tarde, tuvo una parte importante en la destrucción del faraón y su ejército en el mar Rojo (Éx 14:21-31; 15:4; Dt 11:2-4). Uno de los milagros más notables relacionados con Moisés fue el suministro diario de maná en el desierto. Este milagro se repitió durante 40 años hasta que el pueblo comenzó a comer algunos productos de la tierra de Canaán, al principio del año 1473 a.E.C. (Éx 16:35; Jos 5:10-12).
Hechos 7:37
★ Los hijos de Israel.
O “el pueblo de Israel”, “los israelitas”. Ver glosario, Israel.
★ Dios.
Aquí se cita de Dt 18:15. En el texto hebreo original aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. En ese versículo dice “Jehová su Dios”. Esteban hace una cita ligeramente abreviada de este versículo y solo dice “Dios”. En cambio, Pedro cita este mismo versículo en Hch 3:22 y usa la expresión completa “Jehová su Dios” (ver la nota de estudio de Hch 3:22). Algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan aquí el nombre de Dios y dicen “Jehová su Dios” (J7, 8, 10-17) o “Jehová Dios” (J28) (ver apén. C4). Unos pocos manuscritos griegos también usan palabras que se pueden traducir como “el Señor Dios” o, por las mismas razones que se explican en el apén. C1, como “Jehová Dios”. Sin embargo, la gran mayoría de los manuscritos griegos y las traducciones antiguas a otros idiomas solo dicen “Dios”.
Hechos 7:38
★ La congregación en el desierto.
Aquí se llama “congregación” a los israelitas que fueron liberados de Egipto. En las Escrituras Hebreas, el término hebreo qahál, que normalmente se traduce como “congregación” en la Traducción del Nuevo Mundo, viene de una raíz que significa ‘reunir’, ‘congregar’ o ‘convocar’ (Nú 20:8; Dt 4:10). Esta palabra se usa con frecuencia para referirse a los israelitas como un conjunto organizado en expresiones como “congregación de Israel” (Le 16:17; Jos 8:35; 1Re 8:14), “congregación del Dios verdadero” (Ne 13:1) y “congregación de Jehová” (Nú 20:4; Dt 23:2, 3; 1Cr 28:8; Miq 2:5). En la Septuaginta, el término hebreo qahál se traduce muchas veces con la palabra griega ekklēsía (como en Sl 22:22 [21:23, LXX]). Esta palabra griega es la que se usa en las Escrituras Griegas Cristianas para “congregación”. Ver las notas de estudio de Mt 16:18; Hch 5:11.
Hechos 7:42
★ Ejército del cielo.
Aquí se refiere a los cuerpos celestes.
Hechos 7:44
★ La tienda del Testimonio.
O “el tabernáculo del Testimonio”. Así traduce la Septuaginta la expresión hebrea para “la tienda de reunión”, y puede que Lucas la use en este versículo influido por esa traducción (Éx 27:21; 28:43; Nú 1:1). Durante el viaje de Israel por el desierto, esta tienda era donde se guardaba el arca del pacto con su principal contenido: “las dos tablas del Testimonio”. En estos contextos, el término “Testimonio” suele referirse a los Diez Mandamientos escritos en tablas de piedra (Éx 25:16, 21, 22; 31:18; 32:15). El término hebreo para “testimonio” también puede traducirse como “recordatorio”. El Arca sirvió de archivo santo para guardar los recordatorios sagrados, es decir, el Testimonio. Ver glosario, arca del pacto y Santísimo.
★ Modelo.
O “diseño”, “tipo”. La palabra griega týpos, que se usa aquí, tiene el mismo significado en Heb 8:5 y, en la Septuaginta, en Éx 25:40.
Hechos 7:45
★ Josué.
Aquí se refiere al líder de Israel que llevó a los israelitas a la Tierra Prometida (Dt 3:28; 31:7; Jos 1:1, 2). El nombre hebreo Jehosúa y su forma abreviada Josué significan ‘Jehová es salvación’. El nombre equivalente en griego es Iēsóus y en latín es Iesus, de donde sale Jesús (ver apén. A4). Lucas usa aquí el nombre griego, que era muy común entre los judíos de tiempos bíblicos. En las Escrituras Griegas Cristianas se menciona a cuatro personas con este nombre: Josué hijo de Nun, el sucesor de Moisés (Hch 7:45; Heb 4:8); un antepasado de Jesucristo (Lu 3:29); el propio Jesucristo (Mt 1:21), y un colaborador cristiano de Pablo, que por lo visto era de origen judío (Col 4:11). Aparte de estos cuatro que aparecen en el registro bíblico, Josefo menciona a varios más con el mismo nombre.
Hechos 7:48
★ Casas hechas por manos humanas.
O “lugares hechos por manos humanas”, “cosas hechas por manos humanas”. La palabra griega kheiropóiētos también se usa en Hch 17:24 (“hechos por hombres”) y en Heb 9:11, 24 (“hecha [“hecho”] por manos humanas”).
Hechos 7:49
★ Jehová.
Aquí se cita de Is 66:1. En el texto hebreo original aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. La frase que aquí se traduce como “dice Jehová” se corresponde con la frase que aparece al principio de Is 66:1 (“Esto es lo que dice Jehová”) y con la que aparece a la mitad de Is 66:2 (“afirma Jehová”). Ver apén. C1.
Hechos 7:51
★ Tercos.
Lit. “de dura cerviz”. La palabra griega usada aquí aparece solo una vez en las Escrituras Griegas Cristianas. Pero la Septuaginta la usa varias veces para traducir una expresión hebrea de significado similar (Éx 33:3, 5, notas; 34:9, nota; Dt 9:6, nota; Pr 29:1, nota).
★ Incircuncisos de corazón y de oídos.
Esta expresión figurada se refiere a personas tercas e indiferentes, y tiene su origen en las Escrituras Hebreas (Le 26:41, nota; Jer 9:25, 26; Eze 44:7, 9). Por ejemplo, en Jer 6:10, la frase que literalmente dice “sus oídos son incircuncisos” se traduce como “sus oídos están cerrados”. Así que se llama incircuncisos a los corazones y los oídos de las personas que no responden a la guía de Dios.
Hechos 7:53
★ Tal como la transmitieron los ángeles.
El discurso que Esteban presentó ante el Sanedrín revela varios datos de la historia judía que no aparecen en las Escrituras Hebreas. Un ejemplo es el papel que tuvieron los ángeles en transmitir la Ley de Moisés (Gál 3:19; Heb 2:1, 2). Para conocer otros datos del discurso de Esteban que no aparecen en las Escrituras Hebreas, ver las notas de estudio de Hch 7:22, 23, 30.
Hechos 7:54
★ Ellos se sintieron furiosos.
La expresión griega original solo aparece en este versículo y en Hch 5:33. Literalmente significa ‘ser cortado con una sierra’, pero en ambos casos se usa en sentido metafórico para describir una reacción emocional fuerte.
★ Apretar los dientes.
O “hacer crujir los dientes”, “hacer rechinar los dientes”. Este gesto puede dar la idea de rabia, desesperación y furia, y quizá ir acompañado de palabras amargas y acciones violentas. En este contexto, está claro que se refiere a una furia descontrolada (Job 16:9). Ver la nota de estudio de Mt 8:12.
Hechos 7:55
★ Miró al cielo.
Esteban tenía una vista muy desesperanzada, todo el personal del Sanedrín en plena cólera contra él, no obstante el supo fijar su vista en la dirección correcta y miró hacia el cielo, desde donde podía venir su salvación y esperanza, y Jehová no lo desamparó, le dio como primero una visión del estado de Jesucristo a la diestra de Él esperando ser entronizado para hacer justicia y al mismo tiempo Esteban transmitió ésta visión al personal del sanedrín, siendo así un testimonio aplastante de que aquel que habían asesinado unos meses antes, ahora gozaba de vida y de una posición encumbrada preparado para el día de Juicio.
★ Jesús de pie a la derecha de Dios.
Esteban fue el primero en dar testimonio de que había visto a Jesús en el cielo y de que, como se había profetizado en Sl 110:1, estaba de pie a la derecha de Dios. En sentido simbólico, la mano derecha tiene gran importancia. Estar a la derecha de un gobernante significaba ser el segundo en importancia después de él (Ro 8:34; 1Pe 3:22) o tener su favor. Ver las notas de estudio de Mt 25:33; Mr 10:37; Lu 22:69.
Hechos 7:58
★ Saulo.
Nombre que significa ‘pedido [a Dios]’ o ‘solicitado [a Dios]’. Saulo, también conocido por su nombre romano Pablo, era “de la tribu de Benjamín, hebreo de padres hebreos” (Flp 3:5). Como tenía la ciudadanía romana de nacimiento (Hch 22:28), es lógico que sus padres judíos también le pusieran el nombre latino Paulus, que significa ‘pequeño’ y del que vienen Paulo o Pablo. Es probable que tuviera el nombre hebreo y el latino desde niño. Puede haber varias razones por las que sus padres le pusieron Saulo. Por un lado, era un nombre tradicional e importante en la tribu de Benjamín porque el primer rey de todo Israel había sido un benjaminita llamado Saúl (1Sa 9:2; 10:1; Hch 13:21). También puede que sus padres eligieran ese nombre por su significado o porque el padre se llamaba Saúl y siguieron la costumbre de que el hijo heredara el nombre del padre (comparar con Lu 1:59). Fuera cual fuera la razón, él usó su nombre hebreo, Saulo, entre judíos, sobre todo cuando estudiaba para ser fariseo y vivir como fariseo (Hch 22:3). Y, aun después de hacerse cristiano, parece que fue conocido principalmente por su nombre hebreo durante más de una década (Hch 11:25, 30; 12:25; 13:1, 2, 9). Ver la nota de estudio de Hch 13:9
Hechos 7:59
★ Esteban suplicó: “Señor Jesús [...]”.
Como se ve en los versículos 55 y 56, Esteban tuvo una visión en la que vio “los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la derecha de Dios”. Esto deja claro que diferenciaba a Jesús de Jehová. También sabía que Jehová le había dado a Jesús el poder para resucitar a los muertos. Así que sería natural que se dirigiera directamente a Jesús, a quien acababa de ver en la visión, para pedirle que protegiera su espíritu, o fuerza de vida (Jn 5:27-29). Esteban se dirige a él llamándolo “Señor Jesús [en griego, Kýrie Iēsóu]”. Es cierto que, en las Escrituras Griegas Cristianas, el término Kýrios puede referirse a Jehová Dios o a Jesús. Pero aquí el contexto indica claramente que se refiere a Jesús. Por otra parte, la palabra griega que en este versículo se traduce como “suplicar” no es la que se usa habitualmente para “orar” en las Escrituras Griegas Cristianas, aunque muchas Biblias la traducen así y dan la impresión de que Esteban le estaba orando directamente a Jesús. Varias obras de referencia confiables indican que el verbo griego empleado aquí (epikaléō) significa ‘llamar’, ‘invocar’ o ‘apelar a la autoridad de alguien’, que es como se ha traducido muchas veces (Hch 2:21; 9:14; Ro 10:13; 2Ti 2:22). Es el mismo verbo que se emplea cuando Pablo dice: “¡Apelo a César!” (Hch 25:11). De modo que no hay base para concluir que Esteban le estaba orando directamente a Jesús. Más bien, ya que lo había visto en la visión, Esteban se sintió con la libertad para hacerle una súplica. Ver la nota de estudio de Hch 7:60.
★ Petición.
★Heb.: _____; Gr.: _____; Ing.: Petition.
★Sinónimos: Solicitar, requerir, impetrar, insistir, demandar, exhortar, mendigar. // Ant.: Dar, ofrecer, devolver.
★Definición: _____.
Hay cuatro formas básicas de oración... alabanza, acción de gracias, petición y ruego.
La petición es una oración en la que solicitamos algo en particular a Dios (Lucas 11:2, 3). Pueden hacerse “en cualquier situación”, “en toda ocasión”. Pero, claro, deben estar de acuerdo con la voluntad de Dios, es decir, con lo que enseña la Biblia (1 Juan 5:14). La nota al pie de la página de la T.N.M. muestra que la expresión “hacía petición” también puede traducirse como que hacía “invocación; oración”. [...] El Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de Vine, explica que en este contexto, la palabra griega original, e·pi·ka·lé·o, significa: “invocar; [...] apelar a la autoridad”. Pablo empleó esta misma palabra cuando declaró: “¡Apelo a César!” (Hechos 25:11). Por eso, la obra Hechos de los apóstoles, de F. F. Bruce, vierte de manera apropiada el pasaje diciendo que Esteban “clamaba” a Jesús. (w05 1/1 31 párr. 4)
Pedir también presupone la creencia en un Dios personal con el cual el hombre puede tener comunión. Cuando uno pide, espera una respuesta. Por eso esto incluye fe en un Dios que puede responder, fe en Dios el Padre. El tener esa fe hace que la oración sea cálida y personal, además debemos hacerlo por medio de Jesucristo (Jn 15:16.).
Jesús dijo en Mateo 7:7: “Sigan pidiendo, y se les dará; sigan buscando, y hallarán; sigan tocando, y se les abrirá.” Lao-Tse del siglo VI a. C. fundador del taoísmo dijo lo contrario: “No pidas, no busques, no toques, la puerta simplemente está abierta”. Sin embargo, hay que entender que cuando Jesús dijo eso, dejó claro en el contexto de que debemos reconocer humildemente nuestra dependencia de nuestro creador que nos ama y suple nuestras necesidades en un ciclo natural como lo hace con todo ser vivo en la Tierra, nosotros debemos reconocer que el es la fuente de todo lo bueno (Snt 1:17.) y debemos pedirle y agradecerle todo lo que precede de Él, al pedirle debemos hacerlo sin codicia, sin esperar resultados específicos, sin confundir nuestras necesidades con nuestros deseos.
El certificado de su petición
Cuando le pedimos algo a Jehová en oración, empezamos a observar si Jehová nos esta contestando esa oración, muchas veces Jehová nos da una señal de que tomó en cuenta la petición, y nos lo revela con algo que se manifiesta en nuestra vida de alguna forma diferente. Por ejemplo a Noé le prometió que nunca más habría un diluvio, y se lo certificó con el arco iris, por otra parte, a Abrahán le certificó su voto con la circuncisión. Como vemos, Jehová nos da como si dijéramos un certificado o atestiguante de que tiene en cuenta nuestra petición. Algunas veces ese certificado se puede manifestar con cosas agradables que se presentan en nuestra vida como “el arco iris” con paz interna o sosiego (Flp 4:6, 7), pero en muchos casos se manifiesta de manera menos agradable como “la circuncisión”, con la conciencia de que algo esta de más en nuestra vida y debe ser rechazado (Isa 55:6, 7) Si, en la mayoría de los casos Jehová nos prepara para recibir lo que le pedimos “circuncidándonos” o recortando cosas de nuestra vida que nos prepararán para recibir lo que le pedimos (Mt 5:29 , 30). Frecuentemente nos impacientamos y nos afanamos infatigablemente para conseguir lo pedido, sin tener en cuenta que todo lo que se espera de nosotros, en muchos casos, es mostrar fe, paciencia y fidelidad (Sl 37:4). |
El lenguaje que Jehová entiende
Un hombre le pidió a Dios que por favor le diera un coche, pues quería ser independiente y moverse libremente por la vida, una y otra vez se lo pedía pero, repetidamente Dios no entendía su petición. Resignado el hombre pensó que debería hacer algo, si, una empresa, para ser independiente, ser su propio jefe y tener abundancia financieramente, así que le pidió nuevamente a Dios que lo bendijera al poder formar su propia empresa, pero otra vez Dios no entendía sus palabras, de modo que después de intentarlo varias veces, el hombre desistió. Pasaron los días y el hombre observó cuanta gente estaba en necesidad, esperando que de alguna manera se les prestara ayuda, entonces el hombre oró a Jehová, pidiéndole que le ayudara a poder auxiliar a estas personas en su desolación, entonces Jehová le contestó: “Muy bien, es encomiable el que tengas el deseo de ayudar, pero para eso vas a necesitar coche y organizarte bien de modo que tendrás que montar una empresa” de modo que Jehová lo bendijo con coche y empresa para su nuevo proyecto. El idioma de la empatía, el altruismo y la abnegación es el idioma que Jehová entiende en nuestras peticiones (Flp 2:4; 1Co 10:24). |
Si le pides...
Si alguiuen ora por paciencia ¿Crees que Dios le dará paciencia? o ¿le dará la oportunidad de ser paciente? Si ora por valor ¿le dará Dios valor? o ¿le dará la oportunidad de ser valiente? Si alguien ora para que su familia sea más unida ¿crees que Dios lo llenará con sentimientos amorosos? o ¿les dará la oportunidad de amarse entre sí? |
Hechos 7:60
★ Jehová.
Los manuscritos griegos disponibles usan aquí el término Kýrios (“Señor”). En las Escrituras Griegas Cristianas, este título puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En este caso, parece que se refiere a Jehová Dios por varias razones. Por un lado, las palabras de Esteban se parecen a las que Jesús le dijo a su Padre en una ocasión: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lu 23:34). Además, en el discurso de Esteban, que Lucas registra en Hch 7:2-53, el término Kýrios aparece tres veces, y las tres son citas de las Escrituras Hebreas o alusiones a ellas en las que claramente se hace referencia a Dios (ver las notas de estudio de Hch 7:31, 33, 49). De hecho, muchos comentaristas y traductores defienden que Kýrios en estos contextos se refiere a Jehová (ver apén. C1). Aunque el término Kýrios también aparece en Hch 7:59, ahí Esteban dice específicamente “Señor Jesús”. Sin embargo, esto no significa, como dicen algunos, que Jesús sea la persona a la que se refiere Kýrios en Hch 7:60. Entre el versículo 59 y el versículo 60 se produce de forma natural un cambio. Hasta ese momento, Esteban ha estado de pie, pero entonces se arrodilla enfrente de sus enemigos, probablemente para orarle a Jehová (comparar con Lu 22:41; Hch 9:40; 20:36; 21:5, donde arrodillarse se relaciona con orarle a Dios). Así que parece que las últimas palabras de Esteban eran una oración dirigida al Dios todopoderoso, Jehová. Por otro lado, en Hch 7:56 se dice que Esteban vio “los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la derecha de Dios”, de modo que no sería extraño que se dirigiera primero a Jesús en el versículo 59 y luego a Jehová en el versículo 60. Varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J17, 18, 22, 23 en el apén. C4) usan el Tetragrámaton en el versículo 60, pero no en el versículo 59 cuando traducen la expresión “Señor Jesús”. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 7:60).
★ Se durmió en la muerte.
En las Escrituras, las expresiones “dormir” o “dormirse” pueden referirse tanto a dormir en sentido físico (Mt 28:13; Lu 22:45; Jn 11:12; Hch 12:6) como a dormirse en la muerte (Jn 11:11; Hch 7:60; 13:36; 1Co 7:39; 15:6, 51; 2Pe 3:4). Por eso, en los contextos relacionados con la muerte, los traductores bíblicos suelen usar palabras como “dormirse en la muerte” o sencillamente “morir” para no confundir al lector. En sentido figurado, el término dormido se aplica en la Biblia a los que han muerto debido al pecado y la muerte heredados de Adán. Ver las notas de estudio de Mr 5:39; Jn 11:11.
★ “Jehová, no les tengas en cuenta este pecado”.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí el término Kýrios (“Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En este caso, las palabras de Esteban aluden a las que Jesús le dijo a su Padre, según Lucas 23:34: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Además, en el discurso de Esteban, que Lucas registra en Hechos 7:2-53, el término Kýrios aparece tres veces, y las tres son citas de las Escrituras Hebreas o alusiones a ellas en las que claramente se hace referencia a Dios (ver los comentarios de Hechos 7:31, 33 y la nota de estudio de Hch 7:49). Muchos comentaristas y traductores defienden que Kýrios en estos contextos se refiere a Jehová. El término Kýrios también aparece en Hch 7:59, donde Esteban dice específicamente “Señor Jesús”. Sin embargo, esto no significa, como dicen algunos, que Jesús sea la persona a la que se refiere Kýrios en Hechos 7:60. Entre el versículo 59 y el versículo 60 se produce un cambio de forma natural. Hasta ese momento, Esteban ha estado de pie, pero entonces se arrodilla enfrente de sus enemigos, probablemente para orarle a Jehová (comparar con Lucas 22:41; Hechos 9:40; 20:36; 21:5, donde arrodillarse se relaciona con orarle a Dios). Así que parece que las últimas palabras de Esteban eran una oración dirigida al Dios todopoderoso, Jehová. Por otro lado, en Hechos 7:56 se dice que Esteban vio “los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la derecha de Dios”, de modo que no sería extraño que se dirigiera primero a Jesús en el versículo 59 y luego a Jehová en el versículo 60. Varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el Tetragrámaton en el versículo 60, pero no en el versículo 59 cuando traducen la expresión “Señor Jesús”.
a palabra griega que en este texto se traduce por “tratar atrozmente” denota la devastación que pueden causar los animales salvajes, como leones y lobos.
Hechos 8:5
★ Felipe.
De acuerdo con Hch 8:1, “todos, menos los apóstoles, fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria”. Por lo tanto, el Felipe que se menciona en este versículo no es el apóstol Felipe (Mt 10:3; Hch 1:13). Más bien, parece que es uno de los “siete hombres de buena reputación” que fueron nombrados para organizar el reparto diario de alimentos en Jerusalén entre las viudas cristianas de habla griega y las de habla hebrea (Hch 6:1-6). Después de los acontecimientos registrados en el capítulo 8 de Hechos, se menciona a Felipe solo una vez más, en Hch 21:8, y se lo llama “Felipe el evangelizador”. Ver la nota de estudio de Hch 21:8.
★ La ciudad.
O, como dicen algunos manuscritos, “una ciudad”. Parece que esta expresión se refiere a la ciudad principal del distrito romano de Samaria. Originalmente, el nombre de Samaria se refería a la capital del reino de Israel, formado por 10 tribus, así como a todo el territorio de ese reino. La ciudad dejó de ser la capital cuando el reino fue conquistado por los asirios en el año 740 antes de nuestra era, pero todavía existía en tiempos de los romanos. En los días de Jesús, Samaria era también el nombre del distrito romano que se encontraba entre Galilea, al norte, y Judea, al sur (ver glosario, Samaria). Herodes el Grande reconstruyó la ciudad y la llamó Sebaste en honor del emperador romano Augusto (el nombre Sebaste es el equivalente femenino en griego del nombre latino Augustus). Actualmente se conoce con el nombre árabe Sabastiya, que se parece al nombre que le dio Herodes. Ver apén. B10.
Hechos 8:14
★ Samaria había aceptado la palabra de Dios.
Después que Jesús le predicó a la samaritana, “muchos samaritanos” pusieron su fe en él (Jn 4:27-42). Puede que esto haya sentado la base para que muchos de ellos luego respondieran bien a la predicación de Felipe (Hch 8:1, 5-8, 14-17).
Hechos 8:18
★ Simón [...] les ofreció dinero.
De este relato bíblico proviene el término simonía, que se refiere a la compra o la venta de un cargo, particularmente en un contexto religioso. La respuesta de Pedro a Simón, registrada en Hch 8:20-23, muestra que los cristianos deben tener mucho cuidado para no caer en la malvada práctica de tratar de obtener “poder” utilizando dinero u otros medios (Hch 8:19; 1Pe 5:1-3).
Hechos 8:22
★ Suplícale a Jehová.
En la Septuaginta, el verbo griego que se traduce como “suplicar” se emplea para referirse a oraciones, peticiones y ruegos dirigidos a Jehová. En estos casos, el texto hebreo usa con frecuencia el nombre de Dios (Gé 25:21; Éx 32:11; Nú 21:7; Dt 3:23; 1Re 8:59; 13:6). Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa el nombre Jehová en Hch 8:22 a pesar de que los manuscritos griegos disponibles dicen “el Señor” (en griego, tou Kyríou), ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 8:22). Para saber más sobre la palabra griega para “suplicar”, que también se puede traducir como “rogar”, ver la nota de estudio de Hch 4:31.
★ “suplícale a Jehová”.
Muchos manuscritos griegos usan aquí tou Kyríou (“el Señor”). Otros usan el término que se traduce como “Dios”. Sin embargo, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. Aquí el contexto indica que era a Dios a quien Simón tenía que suplicarle. Simón había intentado conseguir con dinero “el regalo de Dios” (Hch 8:20). Por eso Pedro le contestó que su corazón no era “recto a los ojos de Dios” (Hch 8:21). Además, el verbo griego para “suplicar” se emplea en la Septuaginta para referirse a oraciones, peticiones y ruegos dirigidos a Jehová. En el texto hebreo, en esos contextos se usa con frecuencia el nombre de Dios (Gé 25:21; Éx 32:11; Nú 21:7; Dt 3:23; 1Re 8:59; 13:6). Algunas traducciones antiguas de las Escrituras Griegas Cristianas usan el término para “Dios” en este versículo, y algunas traducciones al hebreo usan el Tetragrámaton. Así que el contexto y el uso en las Escrituras Hebreas confirman la conclusión de que la expresión tou Kyríou (“el Señor”) en este versículo se refiere a Dios y puede verse como que está sustituyendo al nombre de Dios. Ver el comentario de Hechos 8:24.
Hechos 8:23
★ Un veneno amargo.
Lit. “hiel de amargura”. La palabra griega kholḗ se refiere literalmente al fluido que produce el hígado y se almacena en la vesícula biliar. La hiel o bilis es una sustancia extremadamente amarga, de color verdoso o amarillo, que contribuye a la digestión. Se la llegó a relacionar con algo amargo o venenoso, y ese es el sentido con el que aquí se emplea esta palabra. Comparar con la nota de estudio de Mt 27:34.
Hechos 8:24
★ Suplíquenle a Jehová por mí.
Ver la nota de estudio de Hch 8:22 y el apén. C3 (introducción y explicación de Hch 8:24).
★ “Suplíquenle a Jehová por mí”.
Muchos manuscritos griegos usan aquí ton Kýrion (“el Señor”). Otros usan el término que se traduce como “Dios”. Sin embargo, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo. El contexto indica que aquí “el Señor” es Dios (ver el comentario de Hechos 8:22). Algunas traducciones antiguas de las Escrituras Griegas Cristianas usan el término para “Dios” en este versículo, y algunas traducciones al hebreo usan el Tetragrámaton. Así que el contexto y el uso en las Escrituras Hebreas confirman la conclusión de que la expresión ton Kýrion (“el Señor”) en este versículo se refiere a Dios y puede verse como que está sustituyendo al nombre de Dios.
Hechos 8:25
★ La palabra de Jehová.
Esta expresión tiene su origen en las Escrituras Hebreas, donde aparece como una combinación del término hebreo para “palabra” y el nombre de Dios. Esta combinación se emplea en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una de las primeras copias de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la palabra de Jehová” en Hch 8:25 a pesar de que muchos manuscritos griegos dicen “la palabra del Señor”, ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 8:25).
★ “La palabra de Jehová”.
Muchos manuscritos griegos usan aquí ton lógon tou Kyríou (“la palabra del Señor”), y unos pocos manuscritos usan una expresión que se traduce como “la palabra de Dios”. Sin embargo, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En el libro de Hechos también aparece otra expresión sinónima, “la palabra de Dios”, que confirma la conclusión de que en Hch 8:25 Kýrios se refiere a Dios (Hch 4:31; 6:2, 7; 8:14; 11:1; 13:5, 7, 46; 17:13; 18:11). Ambas expresiones (“la palabra del Señor” y “la palabra de Dios”) tienen su origen en las Escrituras Hebreas. Sin embargo, “la palabra de Dios” es mucho menos frecuente que “la palabra de Jehová”. Esta combinación del término hebreo para “palabra” y el Tetragrámaton aparece en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una antigua copia de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el Tetragrámaton en este versículo. En vista del uso de la expresión en las Escrituras Hebreas, las pruebas que aportan los manuscritos mencionados y el uso del término Kýrios y su ambigüedad, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 8:26
★ El ángel de Jehová.
Los manuscritos griegos disponibles aquí dicen “el ángel del Señor”, pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. Esta frase, que aparece por primera vez en Gé 16:7, se utiliza muchas veces en las Escrituras Hebreas. Combina la palabra hebrea para “ángel” y el Tetragrámaton. Cuando aparece en las copias más antiguas de la Septuaginta, la palabra griega ágguelos (“ángel”, “mensajero”) va seguida del nombre de Dios escrito con caracteres hebreos. Un ejemplo de esto puede verse en Zac 3:5, 6 en una copia de la Septuaginta encontrada en una cueva de Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea. Este fragmento data de entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era. Llama la atención el hecho de que, cuando en copias posteriores de la Septuaginta se reemplazó el nombre de Dios por Kýrios (“Señor”) en este y muchos otros versículos, no se incluyó el artículo definido antes de esa palabra aunque debería llevarlo de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma. Eso convierte a Kýrios en un equivalente de un nombre propio. Así que, debido al uso en las Escrituras Hebreas y a la ausencia del artículo definido aquí, se usa el nombre de Dios en el texto principal. Varias traducciones de la Biblia conservan el nombre divino cuando traducen la expresión “el ángel de Jehová” en este versículo. Ver el apén. C3 (introducción y explicación de Hch 8:26).
★ “El ángel de Jehová”.
Esta frase, que aparece por primera vez en Gé 16:7, se utiliza muchas veces en las Escrituras Hebreas. Cuando aparece en las copias más antiguas de la Septuaginta, la palabra griega ágguelos (“ángel”, “mensajero”) va seguida del nombre de Dios escrito con caracteres hebreos. Llama la atención el hecho de que, cuando en copias posteriores de la Septuaginta se reemplazó el nombre de Dios por Kýrios (“Señor”) en este y muchos otros versículos, en muchos casos no se incluyó el artículo definido antes de esa palabra aunque debería llevarlo de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma. Así que la ausencia del artículo definido aquí y en otros versículos puede ser otra indicación de que se utilizó Kýrios como sustituto del nombre de Dios.
Hechos 8:27
★ Eunuco.
En sentido literal, la palabra griega eunóukhos se refiere a un hombre que ha sido privado de su capacidad de procrear. En las cortes reales de la antigüedad en el Oriente Medio y el norte de África era frecuente nombrar a hombres castrados para cumplir diversas funciones, particularmente para servir o cuidar a la reina y las concubinas. Sin embargo, el término “eunuco” no siempre se usaba con ese sentido. Con el tiempo, llegó a designar en sentido más amplio a hombres que cumplían distintas funciones oficiales en las cortes reales. De forma parecida al término griego, la palabra hebrea para “eunuco” (sarís) puede referirse a un funcionario real. Por ejemplo, a Potifar, que era un hombre casado, se lo llama “funcionario de la corte” (lit. “eunuco”) del faraón (Gé 39:1). En este relato de Hechos se llama “eunuco” al etíope a cargo del tesoro real, al parecer con el sentido de que era un funcionario (u oficial) de la corte. El relato dice que “había ido a Jerusalén para adorar a Dios” y, como la Ley mosaica prohibía que los hombres castrados entraran en la congregación de Israel (Dt 23:1), el etíope no podía ser un eunuco literal. Así que es obvio que era un prosélito circunciso, es decir, un no judío que se había convertido y adoraba a Jehová (ver glosario, prosélito). Parece que este prosélito etíope no era considerado un gentil, y por eso se puede decir que el primer gentil incircunciso que se convirtió al cristianismo fue Cornelio, y no este etíope (Hch 10:1, 44-48). Para saber más sobre el uso figurado del término “eunuco”, ver las notas de estudio de Mt 19:12.
★ Etíope.
Originario de una antigua nación situada al sur de Egipto, conocida entonces como Etiopía. La palabra griega para “Etiopía” (Aithiopía, que significa ‘región de caras quemadas’) fue el nombre que le dieron los antiguos griegos a esta zona de África, al sur de Egipto. En general equivalía al nombre hebreo Cus, que se refería a una zona que abarcaba principalmente el extremo sur del actual Egipto y lo que hoy se conoce como Sudán. En la Septuaginta, los traductores usaron el nombre griego Etiopía para traducir el nombre hebreo Cus en casi todos los pasajes. Un ejemplo se encuentra en Is 11:11, donde se dice que “Cus” (“Etiopía” en la LXX) es una de las tierras adonde fueron esparcidos los judíos desterrados después que los babilonios conquistaron Judá. Por lo tanto, puede que el funcionario etíope haya tenido trato con algunos judíos en su propia tierra o quizás en Egipto, donde había muchos de ellos.
★ Candace.
No se considera que Candace sea un nombre personal, sino un título, como el faraón o el césar. Escritores de la antigüedad como Estrabón, Plinio el Viejo y Eusebio emplearon ese título para referirse a las reinas de Etiopía. Plinio el Viejo (c. 23-79 e. c.) escribió: “Los edificios de la ciudad [Meroe, capital de la antigua Etiopía] son escasos; reina una mujer, Cándace, nombre que ya desde hace muchos años se transmite de una reina a otra” (Historia natural [trad. Antonio Fontán y otros], libro VI, sec. 186).
Hechos 8:30
★ Entiendes.
O “sabes”, “conoces”. La palabra griega guinṓskō significa básicamente ‘conocer’ o ‘saber’, pero tiene un sentido amplio y también puede traducirse como “entender”, “comprender” o “percibir”.
Hechos 8:33
★ Su generación.
En esta cita de Is 53:8, parece que la palabra “generación” se refiere a la lista de antepasados o el linaje de alguien. Cuando el Sanedrín juzgó a Jesús, no tomó en cuenta su genealogía, que demostraba que cumplía los requisitos para ser el Mesías prometido.
Hechos 8:36
★ Que me bautice.
O “que sea sumergido”. La palabra griega baptízō significa ‘sumergir’. El contexto de este versículo indica que el bautismo implica una inmersión completa. Si solo bastara con derramar o rociar agua, no habría sido necesario que el eunuco mandara parar el carro junto a “una masa de agua”. Aunque no se puede saber si era un río, un arroyo o una laguna, el relato dice que “tanto Felipe como el eunuco se metieron en el agua” (Hch 8:38). Otras referencias bíblicas concuerdan con la idea de que bautizarse implica ser sumergido por completo en el agua. Por ejemplo, Jesús fue bautizado en un río, el Jordán. Y, en cierta ocasión, Juan el Bautista eligió un lugar del valle del Jordán cerca de Salim para efectuar bautismos “porque allí abundaba el agua” (Jn 3:23). Es interesante destacar que la Septuaginta emplea la palabra griega baptízō en 2Re 5:14 para decir que Naamán “se sumergió en el Jordán siete veces”. Además, las Escrituras igualan ser bautizado a ser enterrado, con lo que se indica que la persona que es bautizada es sumergida por completo en agua (Ro 6:4-6; Col 2:12).
Hechos 8:37
★ Anexo.
Algunos manuscritos griegos más recientes y algunas traducciones antiguas a otros idiomas añaden las siguientes palabras, con ligeras variaciones: “Felipe le dijo: ‘Si crees con todo tu corazón, es permisible’. En respuesta él le dijo: ‘Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios’”. Sin embargo, estas palabras no aparecen en los manuscritos más antiguos y confiables, y muy probablemente no son parte del texto original de Hechos. Ver apén. A3.
Hechos 8:39
★ El espíritu de Jehová.
Esta expresión aparece varias veces en las Escrituras Hebreas, como por ejemplo, en Jue 3:10; 6:34; 11:29; 13:25; 14:6; 15:14; 1Sa 10:6; 16:13; 2Sa 23:2; 1Re 18:12; 2Re 2:16; 2Cr 20:14; Is 11:2; 40:13; 63:14; Eze 11:5; Miq 2:7; 3:8. En Lu 4:18 se emplea esta expresión como parte de una cita de Is 61:1. En este y otros casos de las Escrituras Hebreas, el texto original combina el Tetragrámaton con la palabra hebrea para “espíritu”. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la expresión “el espíritu de Jehová” en el texto principal a pesar de que los manuscritos griegos disponibles de Hch 5:9 usan “el espíritu del Señor”, ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 8:39).
★ “Espíritu de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos aquí dicen “espíritu del Señor” (pnéuma Kyríou), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. Esta misma expresión aparece en Lucas 4:18 y forma parte de una cita de Isaías 61:1, donde el texto hebreo original combina el Tetragrámaton con la palabra para “espíritu” (ver la nota de estudio de Lucas 4:18). La expresión “espíritu de Jehová” aparece muchas veces en las Escrituras Hebreas, como por ejemplo, en Jue 3:10; 6:34; 11:29; 13:25; 14:6; 15:14; 1Sa 10:6; 16:13; 2Sa 23:2; 1Re 18:12; 2Re 2:16; 2Cr 20:14; Is 11:2; 40:13; 63:14; Eze 11:5; Miq 2:7; 3:8. Las palabras hebreas para “espíritu” y “Señor” solo aparecen juntas una vez en las Escrituras Hebreas. Pero, incluso en ese caso, van combinadas con el Tetragrámaton y se traducen como “el espíritu del Señor Soberano Jehová” (Isaías 61:1). También llama la atención el hecho de que en este versículo (Hechos 8:39) Kýrios (“Señor”) no lleva el artículo definido griego aunque debería llevarlo de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma. Eso convierte a Kýrios en un equivalente de un nombre propio. Así que el uso en las Escrituras Hebreas y la llamativa ausencia del artículo definido indican que aquí se utilizó Kýrios como sustituto del nombre de Dios.
Hechos 8:40
★ Asdod.
Este es el nombre hebreo del lugar conocido en el primer siglo de nuestra era por el nombre griego de Azoto (Jos 11:22; 15:46). Ver apéns. B6 y B10.
Hechos 9:1
★ Saulo.
Nombre que significa ‘pedido [a Dios]’ o ‘solicitado [a Dios]’. Saulo, también conocido por su nombre romano Pablo, era “de la tribu de Benjamín, hebreo de padres hebreos” (Flp 3:5). Como tenía la ciudadanía romana de nacimiento (Hch 22:28), es lógico que sus padres judíos también le pusieran el nombre latino Paulus, que significa ‘pequeño’ y del que vienen Paulo o Pablo. Es probable que tuviera el nombre hebr eo y el latino desde niño. Puede haber varias razones por las que sus padres le pusieron Saulo. Por un lado, era un nombre tradicional e importante en la tribu de Benjamín porque el primer rey de todo Israel había sido un benjaminita llamado Saúl (1Sa 9:2; 10:1; Hch 13:21). También puede que sus padres eligieran ese nombre por su significado o porque el padre se llamaba Saúl y siguieron la costumbre de que el hijo heredara el nombre del padre (comparar con Lu 1:59). Fuera cual fuera la razón, él usó su nombre hebreo, Saulo, entre judíos, sobre todo cuando estudiaba para ser fariseo y vivir como fariseo (Hch 22:3). Y, aun después de hacerse cristiano, parece que fue conocido principalmente por su nombre hebreo durante más de una década (Hch 11:25, 30; 12:25; 13:1, 2, 9).
★ Caifás.
Uno de los sumos sacerdotes nombrados por los romanos. Ocupó su cargo por más tiempo que sus predecesores inmediatos gracias a su habilidad para la diplomacia. Fue nombrado alrededor del año 18 de nuestra era y permaneció en el puesto hasta alrededor del año 36. Fue el que interrogó a Jesús y lo entregó a Pilato (Mt 26:3, 57; Jn 11:49; 18:13, 14, 24, 28). En Hechos 4:6 es la única vez que se lo menciona por nombre en el libro de Hechos. En el resto del libro se lo llama “el sumo sacerdote” (Hch 5:17, 21, 27; 7:1; 9:1).
Hechos 9:2
★ Cartas.
En el siglo primero de nuestra era, la gente usaba cartas de una fuente confiable para presentar a un desconocido y para confirmar su identidad o su autoridad (Ro 16:1; 2Co 3:1-3). Los judíos de Roma aludieron a este tipo de cartas (Hch 28:21). Las cartas que Saulo le pidió al sumo sacerdote para las sinagogas de Damasco lo autorizaban a perseguir a los cristianos judíos de la ciudad (Hch 9:1, 2). Parece que en estas cartas se les pedía a las sinagogas de Damasco que cooperaran con Saulo en su campaña contra los cristianos.
★ Damasco.
Se dice que Damasco, ubicada en la actual Siria, es una de las ciudades más antiguas del mundo que han estado habitadas ininterrumpidamente desde su fundación. Puede que el patriarca Abrahán pasara por la ciudad o cerca de ella de camino al sur, hacia Canaán. En algún momento convirtió a Eliezer, “un hombre de Damasco”, en siervo de su casa (Gé 15:2). La Biblia no vuelve a mencionar Damasco hasta casi mil años después (ver glosario, Aram; arameos). En ese entonces, los sirios (o arameos) y los israelitas se habían convertido en naciones enemigas y estaban en guerra (1Re 11:23-25). En el siglo primero, Damasco formaba parte de la provincia romana de Siria. Para entonces puede que hubiera unos 20.000 judíos en la ciudad y varias sinagogas. Quizás Saulo concentró sus esfuerzos en perseguir a los cristianos de Damasco porque la ciudad estaba en un cruce de importantes rutas de viaje y él temía que las enseñanzas cristianas se extendieran rápidamente desde ahí. Ver apén. B13.
★ Del Camino.
En el libro de Hechos se usa esta expresión para referirse al modo de vida cristiano y a la congregación cristiana de aquel tiempo. La expresión quizás tenga su origen en las palabras de Jesús registradas en Jn 14:6, donde dice: “Yo soy el camino”. Los que se convertían en discípulos de Jesús seguían su ejemplo en la vida y andaban en el camino marcado por él. Por eso se decía que pertenecían al Camino (Hch 19:9). Para Jesús lo más importante en la vida era adorar al único Dios verdadero, Jehová. En el caso de los cristianos, su forma de vivir también implicaba poner su fe en Jesucristo. Posiblemente ya en el año 44, en Antioquía de Siria, “por dirección divina, a los discípulos se les llamó cristianos” (Hch 11:26). Aun después de que se les diera este nombre, Lucas siguió refiriéndose a la congregación como el “Camino” o “este Camino” (Hch 19:23; 22:4; 24:22). Ver las notas de estudio de Hch 18:25; 19:23.
Hechos 9:7
★ Oían el sonido de una voz.
En Hch 22:6-11, Pablo mismo describe lo que le pasó en su viaje a Damasco. Al combinar los datos de ese relato con lo que se dice en este capítulo, se obtiene un cuadro más claro de lo que sucedió. En los dos relatos se usa la misma palabra griega, pero con funciones gramaticales diferentes. El término griego fōnḗ se puede traducir como “sonido” y como “voz”. En este capítulo aparece en caso genitivo y por eso se traduce como “el sonido de una voz”. En cambio, en Hch 22:9 aparece en caso acusativo y se traduce sencillamente como “voz”. En vista de todo esto, se puede concluir que los hombres que acompañaban a Pablo oyeron el sonido de una voz pero aparentemente no entendieron las palabras que se decían. Así que no oyeron la voz del mismo modo como lo hizo Pablo (Hch 26:14). Ver la nota de estudio de Hch 22:9.
Hechos 9:11
Foto: Calzada romana en Tarso
★ La calle llamada Recta.
Esta es la única calle que se menciona por nombre en las Escrituras Griegas Cristianas. En el siglo primero, las calles de Damasco corrían en líneas paralelas y perpendiculares formando una cuadrícula. Se cree que la calle Recta era la principal avenida que cruzaba la ciudad de este a oeste. Medía alrededor de 1,5 km (1 mi) de largo y 26 m (85 ft) de ancho, incluía vías para los peatones y puede que también estuviera bordeada por columnas. Todavía hoy una avenida principal cruza los restos de la antigua ciudad romana y sigue el trazado de la antigua Vía Recta romana.
Hechos 9:12
★ En una visión.
Aunque estas palabras no aparecen en todos los manuscritos, sí aparecen en varios manuscritos antiguos.
Hechos 9:14
★ Arrestar.
O “llevar presos”. Lit. “atar”, “poner en cadenas”, es decir, en cadenas de prisión (comparar con Col 4:3).
Hechos 9:15
★ Los hijos de Israel.
O “el pueblo de Israel”, “los israelitas”. Ver glosario, Israel.
Hechos 9:25
★ Una canasta.
Lucas usa aquí la palabra griega sfyrís, que se refiere a un tipo de canasta grande. Es la misma palabra que se emplea en los Evangelios de Mateo y de Marcos para hablar de las siete canastas en las que se recogió la comida que sobró después de que Jesús alimentó a 4.000 hombres (ver la nota de estudio de Mt 15:37). Cuando el apóstol Pablo les contó su huida a los cristianos de Corinto, usó la palabra griega sargánē, que se refiere a un “cesto de mimbre” o hecho con sogas o ramas entrelazadas. Las dos palabras griegas se pueden usar para el mismo tipo de canasta grande (2Co 11:32, 33; nota).
Hechos 9:28
★ Y él se movía libremente por.
O “y él seguía con su día a día en”. Lit. “entrando y saliendo de”. Esta traducción literal refleja una expresión idiomática de origen semítico que se refiere a llevar a cabo las actividades cotidianas o pasar tiempo con otras personas sin restricciones. Comparar con Dt 28:6, 19; Sl 121:8, nota. Ver la nota de estudio de Hch 1:21.
Hechos 9:29
★ Los judíos de habla griega.
Lit. “los helenistas”. Es muy posible que estos judíos se comunicaran en griego y no en hebreo. Probablemente habían viajado a Jerusalén desde varias partes del Imperio romano. En Hch 6:1, el término se aplica a cristianos. Pero aquí, en Hch 9:29, el contexto muestra que estos judíos de habla griega no eran discípulos de Cristo. La inscripción de Teódoto, descubierta en la colina de Ofel, en Jerusalén, prueba que muchos judíos de habla griega viajaban a esta ciudad. Ver la nota de estudio de Hch 6:1.
Foto: Aquí se ve lo que se conoce como inscripción de Teódoto. Está grabada en una losa de piedra caliza de 72 cm (28 in) de largo y 42 cm (17 in) de ancho. Se descubrió a principios del siglo veinte en la colina de Ofel, en Jerusalén. El texto está escrito en griego y habla de Teódoto, un sacerdote que había “construido la sinagoga para leer la Ley y enseñar los mandamientos”. Se calcula que la inscripción es de antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70 de nuestra era, lo que confirma que había judíos de habla griega en Jerusalén durante el siglo primero (Hch 6:1). Algunos creen que la sinagoga que menciona es “la llamada Sinagoga de los Libertos” (Hch 6:9). La inscripción también dice que Teódoto era, al igual que su padre y su abuelo, arkhisynágōgos (“presidente de la sinagoga”), título que aparece varias veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Mr 5:35; Lu 8:49; Hch 13:15; 18:8, 17). Además, explica que Teódoto construyó habitaciones para alojar a los que iban de visita desde el extranjero. Es probable que este alojamiento fuera para judíos que visitaban Jerusalén, sobre todo para las fiestas anuales (Hch 2:5).
Hechos 9:31
★ El temor de Jehová.
La expresión “temor de Jehová” aparece muchas veces en las Escrituras Hebreas. Es una combinación de la palabra hebrea para “temor” y el Tetragrámaton. Algunos ejemplos se encuentran en 2Cr 19:7, 9; Sl 19:9; 111:10; Pr 2:5; 8:13; 9:10; 10:27; 19:23; Is 11:2, 3. En contraste, la expresión “temor del Señor” nunca se usa en el texto de las Escrituras Hebreas. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la expresión “el temor de Jehová” en el texto principal a pesar de que la mayoría de los manuscritos griegos de Hch 9:31 usan “el temor del Señor”, ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 9:31).
★ “El temor de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos emplean aquí tōi fóbōi tou Kyríou (“el temor del Señor”). En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios (“Señor”) puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo. Pero, debido al uso de esta expresión en las Escrituras Hebreas, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. La expresión “el temor de Jehová” aparece muchas veces en las Escrituras Hebreas. Combina la palabra hebrea para “temor” y el Tetragrámaton. Se encuentran algunos ejemplos en 2Cr 19:7, 9; Sl 19:9; 111:10; Pr 2:5; 8:13; 9:10; 10:27; 19:23; Is 11:2, 3. En cambio, la expresión “temor del Señor” nunca aparece en el texto de las Escrituras Hebreas. Aunque las primeras copias de la Septuaginta reflejaban el texto hebreo e incluían el nombre de Dios, en copias posteriores fue reemplazado en muchos casos por el término Kýrios. Esto indica que Kýrios llegó a usarse como sustituto del nombre de Dios. También hay varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo que usan el nombre de Dios en este versículo.
Hechos 9:36
★ Tabita.
El nombre arameo “Tabita” significa ‘gacela’ y parece ser el equivalente de un término hebreo (tseviyáh) que significa ‘gacela hembra’ (Can 4:5; 7:3). El nombre griego “Dorcas” significa lo mismo. En una ciudad portuaria como Jope, con una población formada por judíos y gentiles, puede que Tabita usara los dos nombres, dependiendo del idioma en que se hablara. Otra posibilidad es que Lucas tradujera el nombre al griego pensando en sus lectores no judíos.
Hechos 9:39
★ Los mantos.
O “las prendas de vestir exteriores”. La palabra griega himátion parece referirse a una capa, aunque la mayoría de las veces era una pieza de tela rectangular.
Hechos 9:40
★ Tabita, ¡levántate!
Pedro siguió un procedimiento similar al que usó Jesús cuando resucitó a la hija de Jairo (Mr 5:38-42; Lu 8:51-55). Esta es la primera resurrección realizada por un apóstol que se registra en la Biblia. A raíz de este milagro muchos se hicieron creyentes en Jope (Hch 9:39-42).
Hechos 9:43
★ Simón, un curtidor.
Los curtidores trabajaban con pieles de animales, que mojaban en una solución de cal para quitarles el pelo o cualquier resto de carne y grasa. Luego trataban las pieles con una potente sustancia líquida que permitía usarlas para la elaboración de artículos de cuero. Este proceso producía malos olores y exigía usar grandes cantidades de agua. Puede que esto explique por qué Simón vivía junto al mar, probablemente a las afueras de Jope. De acuerdo con la Ley mosaica, la persona que trabajaba con pieles de animales era impura en sentido ceremonial (Le 5:2; 11:39). Por eso muchos judíos despreciaban a los curtidores y se lo pensaban mucho antes de alojarse en casa de ellos. De hecho, con el tiempo el Talmud estableció que la profesión de curtidor era inferior a la de alguien que recogía excrementos. Sin embargo, Pedro no permitió que el prejuicio le impidiera quedarse en la casa de Simón. La mentalidad abierta que demostró en este caso fue muy útil para lo que se le encargó a continuación: visitar a un gentil en su casa. Algunos especialistas consideran que la palabra griega para “curtidor” (byrséus) era un sobrenombre de Simón.
Hechos 10:1
★ Un oficial del ejército.
O “un centurión”. El centurión tenía a su cargo a unos 100 soldados del ejército romano.
★ Lo que se conocía como el regimiento italiano.
Se cree que este “regimiento italiano” era una cohorte y se la llamaba así para distinguirla de las legiones romanas regulares. Una cohorte completa estaba compuesta por unos 600 hombres, es decir, más o menos la décima parte de una legión (ver la nota de estudio de Mt 26:53). Hay pruebas de que la Cohorte Itálica Segunda de Ciudadanos Romanos Voluntarios (en latín, Cohors II Italica voluntariorum civium Romanorum) se encontraba en Siria en el año 69 E.C., y algunos consideran que ese era el regimiento italiano que se menciona en este versículo.
Hechos 10:3
★ Cerca de la hora novena del día.
Es decir, cerca de las 3 de la tarde. Ver la nota de estudio de Mt 20:3.
Hechos 10:6
★ Simón, un curtidor.
Los curtidores trabajaban con pieles de animales, que mojaban en una solución de cal para quitarles el pelo o cualquier resto de carne y grasa. Luego trataban las pieles con una potente sustancia líquida que permitía usarlas para la elaboración de artículos de cuero. Este proceso producía malos olores y exigía usar grandes cantidades de agua. Puede que esto explique por qué Simón vivía junto al mar, probablemente a las afueras de Jope. De acuerdo con la Ley mosaica, la persona que trabajaba con pieles de animales era impura en sentido ceremonial (Le 5:2; 11:39). Por eso muchos judíos despreciaban a los curtidores y se lo pensaban mucho antes de alojarse en casa de ellos. De hecho, con el tiempo el Talmud estableció que la profesión de curtidor era inferior a la de alguien que recogía excrementos. Sin embargo, Pedro no permitió que el prejuicio le impidiera quedarse en la casa de Simón. La mentalidad abierta que demostró en este caso fue muy útil para lo que se le encargó a continuación: visitar a un gentil en su casa. Algunos especialistas consideran que la palabra griega para “curtidor” (byrséus) era un sobrenombre de Simón.
Hechos 10:9
★ La azotea.
O “la terraza”. Los techos de las casas eran planos y se usaban con muchos propósitos, como almacenar cosas (Jos 2:6), descansar (2Sa 11:2), dormir (1Sa 9:26), celebrar fiestas religiosas (Ne 8:16-18) y orar en privado. Cuando Pedro subió a la azotea para orar, no fue para hacer como los hipócritas que oraban de tal modo que los vieran (Mt 6:5). El muro pequeño que rodeaba la azotea probablemente lo ocultaba de la vista de otros (Dt 22:8). Además, la azotea servía para relajarse y huir de los ruidos de la calle al atardecer. Ver la nota de estudio de Mt 24:17.
★ Como a la hora sexta.
Es decir, cerca de las 12 del mediodía. Ver la nota de estudio de Mt 20:3.
Hechos 10:10
★ Un trance.
La palabra griega ékstasis (compuesta de ek, que significa ‘fuera de’, y stásis, que significa ‘estar de pie’) alude a la alteración del estado mental normal de una persona debido a un sentimiento de admiración o de asombro, o a una visión procedente de Dios. Esta palabra se puede traducir como “éxtasis” (ver la nota de estudio de Mr 5:42), “admiración” (Lu 5:26) o “desbordadas de emoción” (Mr 16:8). En el libro de Hechos, está relacionada con la acción divina. Al parecer, el espíritu santo a veces implantaba una visión o una imagen conectada con la voluntad de Dios en la mente de una persona mientras estaba profundamente concentrada o en un estado semejante al sueño. La persona en trance solía estar ajena a lo que tenía a su alrededor y en mejores condiciones de recibir una visión. Ver la nota de estudio de Hch 22:17.
Hechos 10:22
★ Recibió instrucciones divinas.
El verbo griego khrēmatízō aparece nueve veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Mt 2:12, 22; Lu 2:26; Hch 10:22; 11:26; Ro 7:3; Heb 8:5; 11:7; 12:25). En la mayoría de los casos está claramente relacionado con cosas de origen divino. En este versículo, por ejemplo, aparece junto a la expresión “mediante un santo ángel”. En Mt 2:12, 22 tiene que ver con sueños inspirados por Dios. El sustantivo relacionado khrēmatismós aparece en Ro 11:4, y la mayoría de los léxicos y las Biblias lo traducen como “declaración divina”, “respuesta divina”, “respuesta de Dios”, “voz divina” o “revelación divina”. En Hch 10:22, una traducción de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señalada con la referencia J18 en el apén. C4) dice “recibió un mandato de Jehová”. Ver la nota de estudio de Hch 11:26.
Hechos 10:25
★ Le rindió homenaje.
O “se inclinó ante él”, “se postró ante él”, “le dio honra”. Cuando Jesús estuvo en la tierra, algunas personas le rindieron homenaje, y él no las corrigió (Lu 5:12; Jn 9:38). Jesús era el heredero al trono de David y tenía todo el derecho a recibir la honra de un rey (Mt 21:9; Jn 12:13-15). En las Escrituras Hebreas también se habla de gente que se inclinó delante de profetas, reyes u otros representantes de Dios, y ellos aceptaron esta honra (1Sa 25:23, 24; 2Sa 14:4-7; 1Re 1:16; 2Re 4:36, 37). Sin embargo, cuando Cornelio se inclinó ante Pedro y le rindió homenaje, el apóstol se negó a aceptar esa honra y le dijo: “Ponte de pie. Yo también soy solo un hombre” (Hch 10:26). Todo parece indicar que Cristo había enseñado nuevas normas de conducta entre los siervos humanos de Dios. De hecho, les había dicho a sus discípulos: “Uno solo es su Maestro y ustedes son todos hermanos”. Y había añadido: “Su Líder es uno, el Cristo” (Mt 23:8-12).
Hechos 10:28
★ Va contra la ley que un judío.
Los líderes religiosos judíos de los días de Pedro enseñaban que cualquiera que entraba a la casa de un gentil se volvía ceremonialmente impuro (Jn 18:28). Sin embargo, la Ley que se dio a través de Moisés no lo prohibía específicamente. Además, cuando Jesús dio su vida en rescate y se estableció el nuevo pacto, se eliminó el muro que separaba a los judíos de los gentiles. De este modo, Jesús “hizo que los dos grupos fueran uno solo” (Ef 2:11-16). Pero, incluso después del Pentecostés del año 33 E.C., a los primeros cristianos les costó captar todo lo que implicaba lo que Jesús había hecho. En realidad, a los cristianos judíos les tomó muchos años liberarse de las actitudes que fomentaban sus antiguos líderes religiosos y que estaban muy arraigadas en su cultura.
Hechos 10:30
★ La hora novena.
Es decir, cerca de las 3 de la tarde. Ver la nota de estudio de Mt 20:3.
Hechos 10:33
★ Jehová.
La mayoría de los manuscritos griegos usan aquí la expresión tou Kyríou (“el Señor”). Sin embargo, en el apén. C1 se explica que hay varias razones para creer que en este versículo aparecía originalmente el nombre de Dios y que después se sustituyó por el título Señor. Por eso se usa el nombre Jehová en el texto principal. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 10:33).
★ “Jehová te ha mandado decir”.
La mayoría de los manuscritos griegos emplean aquí tou Kyríou (“el Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. El contexto indica que en este caso Kýrios se refiere a Dios. Según Hch 10:31, un ángel le dice a Cornelio que “Dios ha recordado” la ayuda que les dio a los pobres. Además, Pedro dice: “Dios me ha mostrado que no debo llamar contaminado o impuro a nadie” (Hch 10:28). Y el propio Cornelio dice que todos estaban allí “delante de Dios para oír todas las cosas” (Hch 10:33). Pero hay más indicios de que aquí Kýrios se refiere a Dios. Algunos manuscritos griegos emplean el término griego Theós (“Dios”) en este versículo. Y algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el Tetragrámaton aquí. Por eso, en vista del contexto y para evitar la ambigüedad de no saber a quién se refiere Kýrios en este caso, se emplea el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 10:34
★ No es parcial.
La frase griega que aquí corresponde a “no es parcial” podría traducirse literalmente como “no es alguien que toma, recibe o acepta caras”. Como Dios es imparcial, no juzga a las personas por su apariencia. Él no favorece a nadie por cuestiones externas como la raza, la nacionalidad o su posición social. Para ser imparciales como Dios, debemos evitar juzgar por las apariencias. Debemos fijarnos en la personalidad y las virtudes de los demás, sobre todo las que reflejan las cualidades de nuestro imparcial Creador.
Que tiene relación con una parte del todo. 2. Que no está completo o acabado.
★Dios no es parcial: Hch 10:34 Según otras versiones, Jehová “no hace acepción de personas” (Biblia de Jerusalén), “no hace diferencia entre una persona y otra” (Versión Popular) y “no hace distinciones” (Nueva Biblia Española). Como siervos de Jehová, debemos ver a la gente de todo grupo étnico como él la ve. (w88 15/5 16 párr. 6)
La expresión griega de la que se vierten esas palabras literalmente significa que Dios no es “asidor de rostros”. Un “asidor de rostros” favorece o muestra preferencia a una o más personas entre otras. En tiempos antiguos, muchos jueces favorecían más a los ricos que a los pobres o daban sus veredictos basándose en la nacionalidad, el rango social, la relación familiar o la amistad, en lugar de en los hechos. Pero Jehová hace lo contrario. Él únicamente favorece a los que le temen y obran justicia. En lo que respecta a la salvación, Dios no valora más el “rostro” de un hombre que el “rostro” de una mujer. Ambos son iguales a sus ojos. (Hch 10:35.) (g87 8/7 22)
“Cuando estudian diferencias raciales, los científicos investigan la manera en que se transmiten determinadas características de los padres a los hijos. Miden la forma de la cabeza e identifican el color de la piel en un cuadro de colores.... Los científicos reconocen que estas diferencias no muestran en sí mismas cualidades mejores o peores en las personas, así como caballos bayos no son mejores que negros.... Se han hecho investigaciones de inteligencia sumamente cuidadosas en América del Norte entre negros y blancos.
Se da cuenta el científico de que cada vez que mide la inteligencia en cualquier hombre, negro o blanco, sus resultados muestran la inteligencia con que nació dicho hombre más lo que le ha pasado desde que nació.... Los negros con mejor suerte después que nacieron obtuvieron calificaciones más altas que los blancos con menos suerte. La raza blanca salió mal donde se hallaban condiciones económicas malas y no había arreglos para instrucción elemental, y los negros que vivían en mejores condiciones los superaron. Las diferencias no surgieron porque eran personas del Norte o del Sur, ni porque eran blancos o negros, sino debido a diferencias en ingresos, educación, ventajas culturales y otras oportunidades.”—The Races of Mankind, por la Profa. Ruth Benedict y el Dr. Gene Weltfish, Public Affairs Pamphlet #85 (Nueva York, 1956), págs. 14, 17, 18.
“Un modo final de dirigirse a la cuestión intrincada de superioridad racial es el de considerar lo que cada raza ha contribuido al desarrollo de la civilización del mundo. A primera vista, parecería que la civilización occidental predominantemente caucásica de la actualidad ganaría sin dificultad alguna. ‘Pero no es así de sencillo,’ advierte el Dr. Meighan. ‘Cierto, durante los últimos centenares de años la cultura occidental europea-estadounidense ha sido reconocida como superior. Pero este período de tiempo es solo un momento en la historia del mundo.’ Señala que muchas civilizaciones anteriores eran no caucásicas o solo parcialmente caucásicas. La antigua civilización egipcia, por ejemplo, tenía pronunciados indicios de sangre negroide. Las civilizaciones de los mayas y de los aztecas fueron mongoloides.”— Science Digest, octubre de 1963, pág. 11. (ms 401-402)
Hechos 10:36
★ Los hijos de Israel.
O “el pueblo de Israel”, “los israelitas”. Ver glosario, Israel.
Hechos 10:39
★ Un madero.
O “un árbol”. Aquí se usa la palabra griega xýlon (lit. “madera”). Este término es un sinónimo de la palabra griega staurós (que se traduce como “madero de tormento”) y se refiere al instrumento en el que Jesús fue clavado para ser ejecutado. En las Escrituras Griegas Cristianas, Lucas, Pablo y Pedro usan la palabra xýlon con este sentido un total de cinco veces (Hch 5:30; 10:39; 13:29; Gál 3:13; 1Pe 2:24). En la Septuaginta también se emplea en Dt 21:22, 23 para traducir el término hebreo correspondiente (ʽets, que significa ‘árbol’, ‘madera’, ‘pieza de madera’) en la oración que dice: “Y tú lo cuelgas en un madero”. Cuando Pablo cita de este versículo en Gál 3:13, usa xýlon en la oración: “Maldito sea todo el que sea colgado en un madero”. La Septuaginta también emplea esta palabra en Esd 6:11 (1 Esdras 6:31, LXX) para traducir la palabra aramea ʼaʽ, que equivale al término hebreo ʽets. En ese versículo, hablando del que desobedeciera el decreto de un rey persa, se dice: “Deben arrancar un madero de su casa, levantar a la persona y fijarla en él”. El hecho de que los escritores bíblicos usaran xýlon como sinónimo de staurós es una prueba más de que Jesús fue ejecutado en un madero vertical sin un travesaño, pues eso es lo que significa xýlon con este sentido especial.
Hechos 10:44
★ El espíritu santo bajó sobre todos los que estaban escuchando el mensaje.
Esta es la única vez que se dice que se derramó espíritu santo sobre unos discípulos antes de su bautismo. Y Pedro tiene un papel muy importante en la conversión de Cornelio y su familia, que no eran judíos. Así que estaba usando la tercera de “las llaves del Reino de los cielos”. Esta llave abrió la posibilidad de que numerosos gentiles (es decir, todos los que no eran judíos, prosélitos judíos o samaritanos) escucharan el mensaje de la predicación y entraran al Reino de Dios. Pedro ya había usado la primera de estas llaves para ofrecerles esta esperanza a los judíos y a los prosélitos judíos, y la segunda, a los samaritanos (Hch 2:22-41; 8:14-17). Ver la nota de estudio de Mt 16:19.
Hechos 10:45
★ Los creyentes circuncisos.
O “los fieles procedentes de los circuncisos”. Es decir, los cristianos judíos (Hch 10:23).
Hechos 10:46
★ En diferentes idiomas.
Lit. “en lenguas”. Este milagro fue una prueba evidente de que Dios había comenzado a extender la llamada celestial a los gentiles. Al igual que en Pentecostés, Jehová usó el espíritu santo para dejar claro que él era quien promovía este nuevo sistema. Esta convincente prueba podía verse y oírse. Ver la nota de estudio de Hch 2:4.
Hechos 11:20
★ Antioquía.
Ciudad de Siria situada a orillas del río Orontes, a unos 32 km (20 mi) corriente arriba del puerto mediterráneo de Seleucia. Para el siglo primero de nuestra era, Antioquía de Siria era la tercera ciudad más grande y rica del Imperio romano, después de Roma y Alejandría. Desde hacía tiempo tenía una numerosa comunidad judía, que para ese entonces convivía en relativa paz con los gentiles. Puede que ese entorno fuera lo que favoreció que los discípulos empezaran a hacer algo totalmente nuevo: predicarles a gentiles incircuncisos y no solo a judíos (ver la nota de estudio de las personas de habla griega en este versículo). Esta Antioquía no debe confundirse con la Antioquía de Pisidia, en Asia Menor. Ver las notas de estudio de Hch 6:5; 13:14 y el apén. B13.
★ Las personas de habla griega.
Lit. “los helenistas”. El término griego usado aquí (hellēnistḗs) cambia de significado dependiendo del contexto. En Hch 6:1 se refiere muy probablemente a “judíos de habla griega” (ver la nota de estudio de Hch 6:1). Por eso algunos expertos creen que los discípulos de Antioquía de Siria estaban predicándoles a prosélitos o judíos circuncidados que hablaban griego. Sin embargo, parece que esta expresión en este versículo no se refiere a eso. Por lo visto en Antioquía estaba pasando algo totalmente nuevo. Hch 11:19 indica que hasta ese entonces en Antioquía solo se les predicaba la palabra de Dios a los judíos. Pero ahora parece que ese mensaje también se estaba llevando a los no judíos que vivían allí. Es probable que Bernabé fuera enviado a Antioquía para animar a los nuevos discípulos que se comunicaban en griego (Hch 11:22, 23). Algunos manuscritos antiguos usan aquí la palabra héllēnas (que significa ‘griegos’; ver Hch 16:3) en vez de hellēnistḗs. Por eso algunas Biblias dicen “los griegos” o “los gentiles”. Estas expresiones podrían indicar que las personas a las que se estaba hablando en Antioquía no eran practicantes del judaísmo. Aun así, es posible que aquí se esté hablando tanto de judíos como de gentiles familiarizados con el griego. Por eso, en este versículo esta traducción usa “las personas de habla griega”. Puede que estas personas procedieran de diferentes naciones y hubieran adoptado el idioma griego y, quizás, las costumbres griegas.
Hechos 11:21
★ Mano de Jehová.
Esta expresión aparece con mucha frecuencia en las Escrituras Hebreas. Es una combinación de la palabra hebrea para “mano” y el Tetragrámaton. Algunos ejemplos se encuentran en Éx 9:3; Nú 11:23; Jue 2:15; Rut 1:13; 1Sa 5:6, 9; 7:13; 12:15; 1Re 18:46; Esd 7:6; Job 12:9; Is 19:16; 40:2; Eze 1:3. En la Biblia, el término mano a menudo se usa con el sentido de ‘poder’. Como la fuerza del brazo se aplica con la mano, también puede transmitir la idea de ‘fuerza aplicada’. La expresión griega que se traduce como “la mano de Jehová” también aparece en Lu 1:66 y Hch 13:11. Ver las notas de estudio de Lu 1:6, 66 y el apén. C3 (introducción y explicación de Hch 11:21).
★ “La mano de Jehová”.
La expresión “la mano de Jehová” aparece con mucha frecuencia en las Escrituras Hebreas. Es una combinación de la palabra hebrea para “mano” y el Tetragrámaton. Algunos ejemplos se encuentran en Éx 9:3; Nú 11:23; Jue 2:15; Rut 1:13; 1Sa 5:6, 9; 7:13; 12:15; 1Re 18:46; Esd 7:6; Job 12:9; Is 19:16; 40:2; Eze 1:3. Los manuscritos griegos disponibles de Hechos emplean el término Kýrios (“Señor”) en este versículo. Sin embargo, el uso en las Escrituras Hebreas da buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En relación con Hch 11:21, los expertos han señalado que no se incluye el artículo definido griego antes de Kýrios, aunque debería incluirse de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma, lo que lo convierte en un equivalente de un nombre propio. Este detalle es interesante porque recuerda lo que se hizo en la Septuaginta: aunque las copias más antiguas contenían el nombre de Dios, en copias posteriores se sustituyó por Kýrios y con frecuencia no se incluyó el artículo definido donde el uso lo exigía. Ese es el caso de los versículos bíblicos mencionados más arriba. Esta llamativa ausencia del artículo definido es otro indicio de que aquí Kýrios sustituye al nombre de Dios. La expresión griega que se traduce como “la mano de Jehová” también aparece en Lu 1:66 y Hch 13:11. Ver los comentarios de Lu 1:6, 66.
Hechos 11:26
★ Por dirección divina, [...] se les llamó.
La mayoría de las Biblias sencillamente dicen “se les llamó”. Sin embargo, en este caso no se usan los términos griegos habituales para “llamar” (Mt 1:16; 2:23; Mr 11:17; Lu 1:32, 60; Hch 1:12, 19). Aquí se emplea el verbo khrēmatízō. Este verbo aparece nueve veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Mt 2:12, 22; Lu 2:26; Hch 10:22; 11:26; Ro 7:3; Heb 8:5; 11:7; 12:25) y, en la mayoría de estos versículos, está claramente relacionado con cosas que vienen de Dios, es decir, que tienen un origen divino. En Hch 10:22, por ejemplo, este verbo aparece junto a la expresión “mediante un santo ángel”. En Mt 2:12, 22 tiene que ver con sueños inspirados por Dios. El sustantivo relacionado khrēmatismós aparece en Ro 11:4, y la mayoría de los léxicos y las Biblias lo traducen como “declaración divina”, “respuesta divina”, “respuesta de Dios”, “voz divina” o “revelación divina”. Es posible que Jehová hiciera que Saulo y Bernabé usaran el nombre cristianos. Algunos opinan que tal vez fueron los gentiles de Antioquía los que les pusieron ese nombre para burlarse de ellos o despreciarlos. Sin embargo, el uso del verbo griego khrēmatízō indica claramente que fue Dios el responsable de ese nombre. Además, los judíos habían negado que Jesús fuera el Mesías o Cristo. Así que es poco probable que llamaran a sus discípulos “cristianos” (del griego) o “mesianistas” (del hebreo). Habría sido como reconocer que Jesús era el Ungido o Cristo.
★ Cristianos.
El término griego khristianós significa ‘seguidor de Cristo’ y aparece solo tres veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Hch 11:26; 26:28; 1Pe 4:16). Viene del griego Khristós, que se traduce como “Cristo” y significa ‘ungido’. Los cristianos siguen el ejemplo y las enseñanzas de Jesús, “el Cristo”, o el ungido de Jehová (Lu 2:26; 4:18). El nombre “cristianos” fue dado “por dirección divina”, posiblemente ya en el año 44 E.C., cuando ocurrieron los sucesos mencionados en este versículo. Al parecer, tuvo muy buena acogida, porque, cuando Pablo se presentó ante el rey Herodes Agripa II, hacia el año 58, el rey ya sabía quiénes eran los cristianos (Hch 26:28). El historiador Tácito da a entender que, alrededor del año 64, la gente común de Roma ya usaba ese nombre. Y, cuando Pedro escribió su primera carta entre los años 62 y 64, la dirigió a los cristianos esparcidos por todo el Imperio romano. Así que parece que para entonces el nombre “cristianos” ya estaba muy extendido y tenía su significado característico y específico (1Pe 1:1, 2; 4:16). Gracias a este nombre de origen divino, ya no se podía confundir a los discípulos de Jesús con una secta del judaísmo.
Hechos 11:28
★ Una época de mucha hambre.
Esta desgracia ocurrió alrededor del año 46 E.C.. Josefo confirma esta noticia al hablar de una “gran hambre” que tuvo lugar durante el reinado del emperador romano Claudio (Antigüedades judías [trad. Luis Farré], libro XX, cap. V, sec. 2). Las épocas de hambre eran particularmente difíciles para los pobres, porque no tenían ahorros ni provisiones. De ahí que los cristianos de Antioquía se sintieran impulsados a enviarles ayuda a los hermanos de Judea que habían caído en la pobreza.
★ En tiempos de Claudio.
El emperador romano Claudio, que gobernó entre los años 41 y 54 E.C., comenzó su reinado con una buena actitud hacia los judíos. Sin embargo, en los últimos años su actitud cambió, y acabó expulsando a todos los judíos de Roma (Hch 18:2). Hay quienes dicen que Claudio fue envenenado con hongos por su cuarta esposa. Nerón fue su sucesor.
Hechos 11:29
★ Ayuda.
O “un ministerio de socorro”. Esta es la primera vez que la Biblia habla de cristianos que enviaron ayuda a sus hermanos de otra parte del mundo. La palabra griega diakonía, que con frecuencia se traduce como “ministerio”, también se traduce como “labores de socorro” (Hch 12:25) o “ministerio de socorro” (2Co 8:4, nota). La forma en que se emplea esta palabra en las Escrituras Griegas Cristianas indica que el ministerio cristiano abarca dos aspectos. Por un lado, está “el ministerio [una forma de diakonía] de la reconciliación”, es decir, la labor de predicar y enseñar (2Co 5:18-20; 1Ti 2:3-6). Y, por otro lado, está el ministerio de servir o ayudar a los compañeros de creencia, y es el que se menciona en este versículo. Pablo dijo: “Hay diferentes ministerios [plural de diakonía], pero un mismo Señor” (1Co 12:4-6, 11). De este modo dejó claro que todos los aspectos del ministerio cristiano son “servicio sagrado” (Ro 12:1, 6-8).
Hechos 11:30
★ Los ancianos.
Lit. “los hombres mayores”. En la Biblia, el término griego presbýteros se refiere principalmente a los que ocupan un puesto de autoridad y responsabilidad en una comunidad o en una nación. Pero a veces también alude a la edad biológica (ver la nota de estudio de Mt 16:21). En el antiguo Israel, los ancianos eran responsables de la dirección y la administración tanto a nivel de comunidad (Dt 25:7-9; Jos 20:4; Rut 4:1-12) como a nivel de nación (Jue 21:16; 1Sa 4:3; 8:4; 1Re 20:7). Esta es la primera vez que se usa este término griego en relación con la congregación cristiana. Tal como ocurría en la nación de Israel, los ancianos del Israel espiritual eran responsables de dirigir a la congregación. En el contexto de este versículo, ellos fueron los que recibieron la ayuda y los que supervisaron el reparto entre las congregaciones de Judea.
Hechos 12:1
★ Herodes.
Aquí se refiere a Herodes Agripa I, nieto de Herodes el Grande (ver glosario). Nació en el año 10 a.E.C. y fue educado en Roma. Allí se hizo amigo de varios miembros de la familia imperial. Uno de ellos fue Cayo, más conocido como Calígula, que se convirtió en emperador en el año 37 E.C.. Enseguida nombró a Agripa rey sobre las regiones de Iturea, Traconítide y Abilene, y más adelante les agregó a sus dominios Galilea y Perea. Agripa estaba en Roma cuando Calígula fue asesinado, en el año 41 E.C.. Y parece ser que contribuyó mucho a resolver la crisis que surgió. Actuó como mediador entre otro de sus poderosos amigos, Claudio, y el Senado romano. Como resultado, se evitó una guerra civil y Claudio fue nombrado emperador. Para recompensar a Agripa, Claudio le concedió ser rey también sobre Judea y Samaria, que desde el año 6 E.C. habían sido administradas por procuradores romanos. De este modo, Agripa llegó a tener a su cargo un territorio parecido al que había dominado Herodes el Grande. La capital de su reino fue Jerusalén, donde se ganó el apoyo de los líderes religiosos. Se dice que siguió estrictamente las tradiciones y las leyes judías. Por ejemplo, ofreció sacrificios diarios en el templo y leyó públicamente la Ley. También se dice que fue un ferviente defensor de la fe judía. Sin embargo, sus acciones demostraron que no era un fiel siervo de Dios, porque organizó combates de gladiadores y espectáculos paganos en el teatro. Se lo describe como un hombre traicionero, superficial y derrochador. Su reinado terminó repentinamente cuando el ángel de Jehová lo ejecutó, como se relata en Hch 12:23. Según los expertos, el rey Herodes Agripa I murió en el 44 E.C.. Para entonces tenía 54 años y llevaba tres años gobernando sobre toda Judea.
Hechos 12:2
★ Mató [...] a Santiago, el hermano de Juan.
Es probable que Santiago fuera ejecutado alrededor del año 44 E.C.. De este modo se convirtió en el primero de los 12 apóstoles que murió como mártir. Quizás Herodes eligió a Santiago porque se sabía que era muy cercano a Jesús. O tal vez lo hizo porque era famoso por su ardiente entusiasmo. De hecho, probablemente fue por ese entusiasmo que a él y a su hermano Juan se les llamaba Boanerges, que significa ‘hijos del trueno’ (Mr 3:17). El asesinato de Santiago fue un acto cobarde y motivado por intereses políticos. No impidió que se extendieran las buenas noticias del Reino, pero privó a la congregación de un pastor y apóstol muy querido y una gran fuente de ánimo. La expresión “a espada” parece indicar que Santiago fue decapitado.
Hechos 12:3
★ Los días de la Fiesta de los Panes Sin Levadura.
Esta fiesta comenzaba el 15 de nisán, un día después de la Pascua (14 de nisán), y duraba siete días (ver glosario, Fiesta de los Panes Sin Levadura, y apén. B15). En los Evangelios y en el libro de Hechos hay muchas referencias a las fiestas del calendario judío. Esto indica que, en tiempos de Jesús y los apóstoles, los judíos seguían este calendario. Esas referencias a las fiestas ayudan a calcular el momento aproximado en el que tuvieron lugar algunos sucesos bíblicos (Mt 26:2; Mr 14:1; Lu 22:1; Jn 2:13, 23; 5:1; 6:4; 7:2, 37; 10:22; 11:55; Hch 2:1; 12:3, 4; 20:6, 16; 27:9).
Hechos 12:7
★ El ángel de Jehová.
Esta frase, que aparece por primera vez en Gé 16:7, se utiliza muchas veces en las Escrituras Hebreas. Combina la palabra hebrea para “ángel” y el Tetragrámaton. En un fragmento de una de las primeras copias de la Septuaginta, en Zac 3:5, 6 aparece la palabra griega ágguelos (que significa ‘ángel’ o ‘mensajero’) seguida del nombre de Dios escrito con caracteres hebreos. Este fragmento, que se encontró en el desierto de Judea, en Nahal Hever (Israel), data de entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa “el ángel de Jehová” en el texto principal a pesar de que los manuscritos griegos disponibles de Hch 5:19 usan “el ángel del Señor”, ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 12:7).
★ “El ángel de Jehová”.
Los manuscritos griegos disponibles aquí dicen “el ángel del Señor”, pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. Esta frase, que aparece por primera vez en Gé 16:7, se utiliza muchas veces en las Escrituras Hebreas. Combina la palabra hebrea para “ángel” y el Tetragrámaton. Cuando aparece en las copias más antiguas de la Septuaginta, la palabra griega ágguelos (“ángel”, “mensajero”) va seguida del nombre de Dios escrito con caracteres hebreos. Un ejemplo de esto puede verse en Zac 3:5, 6 en una copia de la Septuaginta encontrada en una cueva de Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea. Este fragmento data de entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era. Llama la atención el hecho de que, cuando en copias posteriores de la Septuaginta se reemplazó el nombre de Dios por Kýrios (“Señor”) en este y muchos otros versículos, no se incluyó el artículo definido antes de esa palabra aunque debería llevarlo de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma. Eso convierte a Kýrios en un equivalente de un nombre propio. Así que, debido al uso en las Escrituras Hebreas y a la ausencia del artículo definido aquí, se usa el nombre de Dios en el texto principal. Varias traducciones de la Biblia conservan el nombre divino cuando traducen la expresión “el ángel de Jehová” en este versículo.
Hechos 12:8
★ Vístete.
O “Cíñete”. Al parecer se refería a sujetar con un cinturón o una pieza de tela una túnica suelta. Ver la nota de estudio de Lu 12:35.
Hechos 12:11
★ Jehová envió a su ángel.
Esta frase recuerda otros relatos de las Escrituras Hebreas de cuando Dios salvó a sus siervos de forma parecida. Por ejemplo, en Da 3:28; 6:22, se dice que “envió a su ángel” para rescatar a Daniel y a sus compañeros (comparar con Sl 34:7). Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 12:11).
★ “Jehová envió a su ángel”.
La mayoría de los manuscritos griegos dicen aquí Kýrios (“Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En primer lugar, como se explica en el comentario de Hechos 12:7, cuando Kýrios aparece en ese versículo, se puede considerar que funciona como un sustituto del nombre de Dios. De modo que, cuando Kýrios aparece aquí en el mismo contexto y describiendo el mismo suceso, es lógico concluir que también funciona como un equivalente del nombre personal de Dios. En segundo lugar, la frase “envió a su ángel” recuerda otros relatos de las Escrituras Hebreas de cuando Dios salvó a sus siervos de forma parecida. Por ejemplo, en Da 3:28; 6:22, se dice que “envió a su ángel” para rescatar a Daniel y sus compañeros (comparar con Sl 34:7). En tercer lugar, en varios manuscritos griegos confiables, no se incluye aquí el artículo definido antes de Kýrios, aunque debería incluirse de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma. Esto es una prueba más de que Kýrios funciona en este versículo como sustituto del nombre de Dios. Aparte de eso, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el nombre de Dios aquí. En vista del contexto, el uso en las Escrituras Hebreas y la ambigüedad del término Kýrios, se usa el nombre de Dios en este versículo.
Hechos 12:12
★ La casa de María.
Al parecer, la congregación de Jerusalén se reunía en un hogar particular, el de María la madre de Juan Marcos. Era una vivienda bastante grande, ya que cabían “muchos discípulos”, y allí trabajaba una joven sirvienta. Esto parece indicar que María tenía una buena situación económica (Hch 12:13). Además, se dice que era “la casa de María” y no se menciona a un esposo. Así que es posible que fuera viuda.
★ Juan, al que llamaban Marcos.
Fue discípulo de Jesús, “primo de Bernabé” (Col 4:10) y escritor del Evangelio de Marcos (ver la nota de estudio del título de Marcos). “Juan” es el equivalente en español del nombre hebreo Jehohanán o Johanán, que significa ‘Jehová ha mostrado favor’ o ‘Jehová ha sido compasivo’. En Hch 13:5, 13, a este discípulo solo se lo llama Juan. Pero aquí y en Hch 12:25; 15:37 también se menciona su sobrenombre romano: Marcos. En el resto de las Escrituras Griegas Cristianas se lo llama sencillamente Marcos (Col 4:10; 2Ti 4:11; Flm 24; 1Pe 5:13).
Hechos 12:15
★ Es su ángel.
Los términos hebreo y griego que se traducen como “ángel” significan ‘mensajero’ (ver la nota de estudio de Jn 1:51). Los que aquí hablaron de “su ángel” (es decir, del ángel de Pedro) quizás pensaran que quien estaba a la entrada era un ángel que actuaba de mensajero del apóstol. Parece que algunos judíos creían que cada siervo de Dios tenía su propio ángel, una especie de ángel de la guarda, aunque esto no se enseña de forma directa en la Palabra de Dios. Lo que los discípulos de Jesús sabían era que, a lo largo de la historia, hubo ángeles que dieron ayuda personal a algunos siervos de Dios. Por ejemplo, Jacob habló del ángel que lo rescató de todo mal (Gé 48:16). Y el mismo Jesús les dijo a sus discípulos: “Sus ángeles en el cielo siempre ven el rostro de mi Padre”. De este modo, indicó que los ángeles se interesan de forma activa por cada uno de sus discípulos (ver la nota de estudio de Mt 18:10). Los que estaban reunidos en la casa de María también sabían lo que enseñaban las Escrituras Hebreas acerca del estado en que se encuentran los muertos (Ec 9:5, 10). Así que no se les ocurriría pensar que fuera Pedro transformado en ángel, o sea, que hubiera muerto y se les estuviera apareciendo como un espíritu.
Hechos 12:17
★ Jehová.
La mayoría de los manuscritos dice “el Señor” (en griego, ho Kýrios) en este versículo. Sin embargo, como se explica en el apén. C1, hay varias razones para creer que aquí aparecía originalmente el nombre de Dios y que después se sustituyó por el título Señor. Por eso se usa el nombre Jehová en el texto principal. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 12:17).
★ Santiago.
Es muy probable que aquí se esté hablando del medio hermano de Jesús. Puede que fuera el más cercano en edad a Jesús, porque se lo menciona primero entre los cuatro hijos biológicos de María: Santiago, José, Simón y Judas (Jue 21:16Mt 13:55; Mr 6:3; Jn 7:5). Santiago fue testigo de lo que ocurrió en el Pentecostés del año 33 E.C.. En aquel entonces, miles de judíos de la diáspora que estaban de visita en Jerusalén respondieron al mensaje de las buenas noticias y se bautizaron (Hch 1:14; 2:1, 41). En este versículo, Pedro les dice a los discípulos que le informen a Santiago. Esto da a entender que tenía un lugar destacado en la congregación de Jerusalén. Al parecer, es el mismo Santiago que escribió el libro bíblico que lleva su nombre (Snt 1:1; Jud 1) y el que se menciona en Hch 15:13; 21:18; 1Co 15:7; Gál 1:19 (donde se lo llama “el hermano del Señor”); 2:9, 12.
Hechos 12:20
★ El encargado de los asuntos de la casa del rey.
Lit. “el que estaba a cargo del dormitorio del rey”. Al parecer, era alguien muy respetado y con mucha responsabilidad en lo relacionado con los asuntos personales del rey y su casa.
Hechos 12:23
★ El ángel de Jehová.
Esta frase, que aparece por primera vez en Gé 16:7, se utiliza muchas veces en las Escrituras Hebreas. Combina la palabra hebrea para “ángel” y el Tetragrámaton. En un fragmento de una de las primeras copias de la Septuaginta, en Zac 3:5, 6 aparece la palabra griega ágguelos (que significa ‘ángel’ o ‘mensajero’) seguida del nombre de Dios escrito con caracteres hebreos. Este fragmento, que se encontró en el desierto de Judea, en Nahal Hever (Israel), data de entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa “el ángel de Jehová” en el texto principal a pesar de que los manuscritos griegos disponibles de Hch 5:19 usan “el ángel del Señor”, ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 12:23).
★ “El ángel de Jehová”.
Esta frase, que aparece por primera vez en Gé 16:7, se utiliza varias veces en las Escrituras Hebreas. Cuando aparece en las copias más antiguas de la Septuaginta, la palabra griega ágguelos (“ángel”, “mensajero”) va seguida del nombre de Dios escrito con caracteres hebreos. Llama la atención el hecho de que, cuando en copias posteriores de la Septuaginta se reemplazó el nombre de Dios por Kýrios (“Señor”) en este y muchos otros versículos, en muchos casos no se incluyó el artículo definido griego antes de esa palabra aunque debería llevarlo de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma. Así que la ausencia del artículo definido aquí y en otros versículos puede ser otra indicación de que se utilizó Kýrios como sustituto del nombre de Dios.
Hechos 12:24
★ La palabra de Jehová.
Esta expresión tiene su origen en las Escrituras Hebreas, donde aparece como una combinación del término hebreo para “palabra” y el nombre de Dios. Esta combinación se emplea en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una de las primeras copias de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la palabra de Jehová” en Hch 8:25 a pesar de que muchos manuscritos griegos dicen “la palabra del Señor”, ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 12:24).
★ “La palabra de Jehová”.
Algunos antiguos manuscritos y traducciones emplean aquí “palabra del Señor”, y otros dicen “palabra de Dios”. En cualquier caso, hay buenas razones para usar en este versículo el nombre de Dios en el texto principal. Ambas expresiones tienen su origen en las Escrituras Hebreas. Sin embargo, “la palabra de Dios” es mucho menos frecuente que la expresión “la palabra de Jehová”. Esta combinación del término hebreo para “palabra” y el Tetragrámaton aparece en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una antigua copia de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el Tetragrámaton en este versículo. En vista del uso de la expresión en las Escrituras Hebreas, las pruebas que aportan los manuscritos mencionados y el uso del término Kýrios y su ambigüedad, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 12:25
★ Sus labores de socorro.
O “su ministerio de socorro”. En Hch 11:29 es la primera vez que la Biblia habla de cristianos que enviaron ayuda a sus hermanos de otra parte del mundo. La palabra griega diakonía, que con frecuencia se traduce como “ministerio”, también se traduce como “labores de socorro” (Hch 12:25) o “ministerio de socorro” (2Co 8:4, nota). La forma en que se emplea esta palabra en las Escrituras Griegas Cristianas indica que el ministerio cristiano abarca dos aspectos. Por un lado, está “el ministerio [una forma de diakonía] de la reconciliación”, es decir, la labor de predicar y enseñar (2Co 5:18-20; 1Ti 2:3-6). Y, por otro lado, está el ministerio de servir o ayudar a los compañeros de creencia, y es el que se menciona en Hch 11:29. Pablo dijo: “Hay diferentes ministerios [plural de diakonía], pero un mismo Señor” (1Co 12:4-6, 11). De este modo dejó claro que todos los aspectos del ministerio cristiano son “servicio sagrado” (Ro 12:1, 6-8).
Hechos 13:1
★ Herodes, el gobernante de distrito.
Es decir, Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande. Ver glosario y la nota de estudio de Mt 14:1.
Hechos 13:2
★ Estaban sirviendo.
O “estaban ministrando públicamente”. Aquí se usa la palabra griega leitourguéō, que está relacionada con las palabras leitourguía (‘servicio público’ o ‘ministerio público’) y leitourgós (‘siervo público’ o ‘trabajador público’). Los antiguos griegos usaban estas palabras para designar un trabajo o servicio que se hacía para el Estado o para las autoridades civiles y en beneficio del pueblo. Por ejemplo, en Ro 13:6 se llama “siervos públicos [plural de leitourgós] de Dios” a estas autoridades civiles porque suministran servicios beneficiosos para el pueblo. En Lu 1:23 (ver la nota de estudio), el término leitourguía se traduce como “servicio santo” (o “servicio público”) refiriéndose al ministerio de Zacarías, el padre de Juan el Bautista. En ese versículo, se refleja el uso que les da la Septuaginta a todos estos términos relacionados para referirse al servicio que realizaban los sacerdotes y los levitas en el tabernáculo (Éx 28:35; Nú 1:50; 3:31; 8:22) y en el templo (2Cr 31:2; 35:3; Joe 1:9, 13; 2:17). Este servicio incluye la idea de un ministerio a favor del pueblo. Sin embargo, en algunos contextos también incluye la idea de santidad porque los sacerdotes levíticos enseñaban la Ley de Dios (2Cr 15:3; Mal 2:7) y ofrecían sacrificios que expiaban los pecados del pueblo (Le 1:3-5; Dt 18:1-5). En Hch 13:2, el verbo griego leitourguéō se emplea con un sentido más amplio. Describe el ministerio que realizaban los maestros y los profetas cristianos dentro de la congregación de Antioquía de Siria. El término alude a las diferentes formas de devoción y servicio a Dios, que abarcan aspectos del ministerio cristiano como la oración, la predicación y la enseñanza. El ministerio de estos maestros y profetas sin duda también incluía la predicación pública (Hch 13:3).
★ Sirviendo a Jehová.
Aquí se usa el verbo griego leitourguéō (‘servir’ o ‘ministrar’). La Septuaginta emplea con frecuencia este verbo al traducir pasajes de las Escrituras Hebreas donde aparece el nombre de Dios en el texto hebreo original. Por ejemplo, en 2Cr 13:10 usa la misma expresión griega de Hch 13:2 como traducción de la frase hebrea para “sirviendo a Jehová”. También la utiliza en 2Cr 35:3 como traducción de la frase hebrea para “sirvan a Jehová” (1Sa 2:11; 3:1; Eze 45:4; Joe 2:17). Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 13:2).
★ “Estaban sirviendo a Jehová”.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí tōi Kyríōi (“al Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En este versículo, la frase “estaban sirviendo” traduce el verbo griego leitourguéō. Para entender a quién se estaba sirviendo, hay que analizar la forma como se usa esta expresión en las Escrituras Hebreas. En la Septuaginta, cuando se usa leitourguéō para referirse al servicio a Dios que realizaban los sacerdotes y los levitas en el tabernáculo o en el templo (Éx 28:35; Nú 8:22; 1 Reyes 8:11), este verbo suele aparecer en pasajes donde el texto hebreo original usa el nombre de Dios. Por ejemplo, en 2 Crónicas 13:10, la Septuaginta usa la expresión de Hch 13:2, “sirviendo al Señor”, para traducir la frase hebrea “sirviendo a Jehová”. Y lo mismo hace en 2 Crónicas 35:3 para traducir la frase hebrea “sirvan a Jehová” (ver también 1 Samuel 2:11; 3:1; Ezequiel 45:4; Joel 2:17). La Septuaginta también usa “servir al Señor” en Deuteronomio 18:5 para traducir la frase que en hebreo dice “servir en el nombre de Jehová”. Pero es interesante que, en un fragmento del siglo primero antes de nuestra era de una copia de la Septuaginta (Papiro Fouad 266), aparece el nombre de Dios escrito con caracteres hebreos cuadrados dentro del texto griego de esa parte de Deuteronomio. Así que, en vista del uso de la expresión en las Escrituras Hebreas, la forma en que se tradujo la expresión en manuscritos antiguos y la ambigüedad del término Kýrios, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 13:4
★ Seleucia.
Ciudad fortificada situada en la costa mediterránea a unos 20 km (12 mi) al suroeste de Antioquía de Siria, para la que servía de puerto. Las dos ciudades estaban conectadas por tierra y por río. El río Orontes, que era navegable, pasaba por Antioquía y desembocaba en el mar Mediterráneo a poca distancia del sur de Seleucia. Esta ciudad fue fundada por uno de los generales de Alejandro Magno, Seleuco I Nicátor. Él la llamó Seleucia en honor de su propio nombre. Fue en Seleucia donde Pablo se embarcó con Bernabé al comienzo de su Primer viaje misionero, alrededor del año 47 E.C.. Seleucia estaba situada justo al norte de la ciudad de Süveydiye (o Samandaǧ) en la actual Turquía. Los sedimentos arrastrados por el río Orontes han convertido el antiguo puerto de Seleucia en una zona pantanosa. Ver apén. B13.
★ Se embarcaron para Chipre.
Se trataba de un viaje de unos 200 km (125 mi). Con viento a favor, un barco del siglo primero podía recorrer unos 150 km (93 mi) al día. Si el tiempo era malo, el viaje era mucho más lento. Bernabé era natural de Chipre. Ver apén. B13.
Hechos 13:5
★ Salamina.
Ciudad situada en el lado este de la isla de Chipre. Aunque Pafos, que estaba en la costa oeste de la isla, era la capital romana, era muy lógico empezar la gira de predicación por Chipre en Salamina. Estaba más cerca del punto de partida del viaje (a poca distancia de Antioquía de Siria) y era el centro cultural, académico y comercial de la isla. Tenía una considerable población de judíos y más de una sinagoga. Bernabé, al ser natural de Chipre, sin duda fue un guía ideal para los misioneros. Dependiendo de la ruta que siguieron, es posible que recorrieran a pie al menos 150 km (unas 100 mi) en su gira por la isla. Ver apén. B13.
★ Juan.
Aquí se refiere a Juan Marcos. Fue discípulo de Jesús, “primo de Bernabé” (Col 4:10) y escritor del Evangelio de Marcos (ver la nota de estudio del título de Marcos). En Hch 13:13 también se lo llama Juan. Pero, en los otros tres versículos de Hechos donde es mencionado, su nombre aparece junto con su sobrenombre romano: Marcos (Hch 12:12, 25; 15:37). “Juan” es el equivalente en español del nombre hebreo Jehohanán o Johanán, que significa ‘Jehová ha mostrado favor’ o ‘Jehová ha sido compasivo’. En el resto de las Escrituras Griegas Cristianas se lo llama sencillamente Marcos (Col 4:10; 2Ti 4:11; Flm 24; 1Pe 5:13).
Hechos 13:7
★ Procónsul.
Título del gobernador de una provincia que dependía del Senado romano. Algunas provincias romanas, como Judea, eran provincias imperiales directamente gobernadas por el emperador, quien nombraba a un gobernador. Como Chipre se convirtió en una provincia senatorial en el año 22 a.E.C., era gobernada por un procónsul. En una moneda descubierta en Chipre se ve, por un lado, la cabeza y el título del emperador romano Claudio (escrito en latín) y, por el otro, la inscripción “Bajo Cominio Proclo, procónsul de los chipriotas” (escrita en griego). Ver glosario.
Hechos 13:9
★ Saulo, también llamado Pablo.
A partir de este momento, a Saulo se lo llama Pablo. Este apóstol era hebreo, pero también era ciudadano romano desde que nació (Hch 22:27, 28; Flp 3:5). Así que es probable que, desde niño, tuviera el nombre hebreo “Saulo” y el nombre romano “Pablo”. No era extraño que los judíos de aquel entonces, sobre todo los que vivían fuera de Israel, tuvieran dos nombres (Hch 12:12; Hch 13:1). Algunos de los parientes de Pablo también tenían nombres romanos y griegos (Ro 16:7, 21). Como Pablo era “apóstol a las naciones”, había recibido la comisión de declarar las buenas noticias a los no judíos (Ro 11:13). Parece que el propio Pablo decidió usar su nombre romano, tal vez porque creía que tendría más aceptación (Hch 9:15; Gál 2:7, 8). Algunos dicen que adoptó su nombre romano en honor de Sergio Paulo. Pero parece poco probable, porque Pablo lo siguió usando después de abandonar Chipre. Otros piensan que evitó usar su nombre hebreo porque su pronunciación en griego era similar a un término griego que aludía a una persona (o a un animal) que camina moviendo el cuerpo de un lado a otro de forma arrogante o incluso insinuante. Ver la nota de estudio de Hch 7:58.
★ Pablo.
En las Escrituras Griegas Cristianas, el nombre Páulos (que viene del latín Paulus y significa ‘pequeño’) se usa en el griego original 157 veces para referirse al apóstol Pablo y una para el procónsul de Chipre llamado Sergio Paulo (Hch 13:7).
Hechos 13:10
★ Los caminos [...] de Jehová.
En la respuesta que Pablo le da al hechicero judío Bar-Jesús (incluida en los versículos 10 y 11) se usan varias expresiones que tienen su origen en las Escrituras Hebreas. Por ejemplo, la frase griega que aquí se traduce como “torcer los caminos” es la misma que emplea la Septuaginta en Pr 10:9 (“tuerce sus caminos”). Y algunas de las palabras griegas de la expresión “los caminos rectos de Jehová” también se emplean en la traducción de Os 14:9 de la Septuaginta. En Oseas, el texto hebreo original usa el nombre de Dios (“Y es que los caminos de Jehová son rectos”). Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 13:10).
★ Los caminos [...] de Jehová.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí el término Kýrios (“Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. Algunos expertos han destacado que en la respuesta que Pablo le da al hechicero judío Bar-Jesús (incluida en los versículos 10 y 11) se usan varias expresiones que tienen su origen en las Escrituras Hebreas. Por ejemplo, la frase griega que aquí se traduce como “torcer los caminos” es la misma que emplea la Septuaginta en Proverbios 10:9 (“tuerce sus caminos”). Y algunas de las palabras griegas de la expresión “los caminos rectos de Jehová” también se emplean en la traducción de Oseas 14:9 de la Septuaginta. En Oseas, el texto hebreo original usa el nombre de Dios (“Y es que los caminos de Jehová son rectos”). Los expertos también han resaltado que varios manuscritos griegos confiables no incluyen el artículo definido griego antes de Kýrios en este versículo (Hechos 13:10) aunque debería llevarlo de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma. Eso convierte a Kýrios en un equivalente de un nombre propio en este caso. Además, en el siguiente versículo (Hechos 13:11), Kýrios aparece en una expresión (“la mano de Jehová”) que tiene un claro origen en las Escrituras Hebreas y puede considerarse un equivalente del nombre de Dios. Varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el nombre de Dios en este versículo. Así que el contexto de este versículo (son palabras dirigidas a un judío) y el uso en las Escrituras Hebreas respaldan que aquí se emplee el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 13:11
★ La mano de Jehová.
Esta expresión aparece con mucha frecuencia en las Escrituras Hebreas. Es una combinación de la palabra hebrea para “mano” y el Tetragrámaton. Algunos ejemplos se encuentran en Éx 9:3; Nú 11:23; Jue 2:15; Rut 1:13; 1Sa 5:6, 9; 7:13; 12:15; 1Re 18:46; Esd 7:6; Job 12:9; Is 19:16; 40:2; Eze 1:3. En la Biblia, el término mano a menudo se usa con el sentido de ‘poder’. Como la fuerza del brazo se aplica con la mano, también puede transmitir la idea de ‘fuerza aplicada’. La expresión griega que se traduce como “la mano de Jehová” también aparece en Lu 1:66 y Hch 13:11. Ver las notas de estudio de Lu 1:6, 66 y el apén. C3 (introducción y explicación de Hch 13:11).
★ “La mano de Jehová”.
La expresión “la mano de Jehová” aparece con mucha frecuencia en las Escrituras Hebreas. Es una combinación de la palabra hebrea para “mano” y el Tetragrámaton. Algunos ejemplos se encuentran en Éx 9:3; Nú 11:23; Jue 2:15; Rut 1:13; 1Sa 5:6, 9; 7:13; 12:15; 1Re 18:46; Esd 7:6; Job 12:9; Is 19:16; 40:2; Eze 1:3. Los manuscritos griegos disponibles de Hechos emplean el término Kýrios (“Señor”) en este versículo. Sin embargo, el uso en las Escrituras Hebreas de esta expresión da buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En relación con Hch 13:11, los expertos han señalado que no se incluye el artículo definido griego antes de Kýrios, aunque debería incluirse de acuerdo con las reglas gramaticales del idioma, lo que lo convierte en un equivalente de un nombre propio. Este detalle es interesante porque recuerda lo que se hizo en la Septuaginta: aunque las copias más antiguas contenían el nombre de Dios, en copias posteriores se sustituyó por Kýrios y con frecuencia no se incluyó el artículo definido donde el uso lo exigía. Ese es el caso de los versículos bíblicos mencionados más arriba. Esta llamativa ausencia del artículo definido es otro indicio de que aquí Kýrios sustituye al nombre de Dios. La expresión griega que se traduce como “la mano de Jehová” también aparece en Lucas 1:66 y Hch 11:21.
Hechos 13:12
★ Las enseñanzas de Jehová.
Esta expresión tiene el mismo sentido que la frase “la palabra de Dios”, que aparece en Hch 13:5. En ese versículo se dice que, cuando Pablo y sus compañeros llegaron a Chipre, “se pusieron a predicar la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos”. El resultado fue que el procónsul Sergio Paulo “estaba muy interesado en oír la palabra de Dios” (Hch 13:7). Al ver lo que Pablo decía y hacía, Sergio Paulo quedó muy impresionado con lo que aprendió acerca de Jehová Dios y las enseñanzas que venían de él. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 13:12).
★ “Las enseñanzas de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos emplean aquí tēi didakhḗi tou Kyríou (“las enseñanzas del Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. El término Kýrios aparece dos veces en los dos versículos anteriores. Y, en los dos casos, se refiere a Dios y sustituye al nombre divino (ver los comentarios de Hechos 13:10, 11). La frase “las enseñanzas de Jehová” significa lo mismo que la frase “la palabra de Dios”, que aparece en Hch 13:5. En ese versículo se dice que, cuando Pablo y sus compañeros de viaje llegaron a Chipre, “se pusieron a predicar la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos”. Como resultado, el procónsul Sergio Paulo “estaba muy interesado en oír la palabra de Dios” (Hch 13:7). Así que es lógico concluir que, después de ver lo que Pablo decía y hacía, Sergio Paulo quedara muy impresionado con lo que había aprendido sobre Jehová Dios y sus enseñanzas. Algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el nombre de Dios en este versículo. Así que, en vista del contexto y el uso de la expresión y de la ambigüedad del término Kýrios, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 13:14
★ Antioquía de Pisidia.
Ciudad de la provincia romana de Galacia. Estaba situada en la frontera de las regiones de Frigia y Pisidia, de modo que en diferentes momentos de la historia formó parte de una o de otra de las dos regiones. Sus ruinas están cerca de Yalvaç, en la actual Turquía. Se menciona a Antioquía de Pisidia aquí y en Hch 14:19, 21. El viaje desde Perga, una ciudad cercana a la costa mediterránea, hasta Antioquía de Pisidia era difícil. Esta ciudad estaba a unos 1.100 m (3.600 ft) por encima del nivel del mar (ver apén. B13), y había muchos ladrones que asaltaban a los viajeros en los peligrosos caminos entre montañas. No hay que confundir “Antioquía de Pisidia” con Antioquía de Siria (Hch 6:5; 11:19; 13:1; 14:26; 15:22; 18:22). De hecho, la mayoría de las veces que se habla de Antioquía en el libro de Hechos se refiere a Antioquía de Siria, y no a Antioquía de Pisidia.
Hechos 13:15
★ La lectura pública de la Ley y los Profetas.
En el siglo primero de nuestra era, esta lectura se hacía “todos los sábados” (Hch 15:21). Un aspecto de la adoración en las sinagogas era recitar la shemá, que se consideraba la confesión de fe judía (Dt 6:4-9; 11:13-21). El nombre shemá viene de la primera palabra del primer versículo que se recitaba: “Escucha [Shemáʽ], oh, Israel. Jehová nuestro Dios es un solo Jehová” (Dt 6:4). La parte más importante del servicio religioso era la lectura de la Torá o Pentateuco. En muchas sinagogas se seguía un programa para leer la Ley entera en un año. En otras, se leía en tres años. También se leían y se explicaban porciones de los Profetas. Al terminar la lectura pública, se pronunciaba un discurso. Fue después de esta lectura pública en la sinagoga de Antioquía de Pisidia cuando invitaron a Pablo a dar unas palabras de ánimo a los allí reunidos. Ver la nota de estudio de Lu 4:16.
★ Presidente.
Gobernador, jefe, guía, gobernante, superior, cabeza, administrador, principal. Persona que preside o dirige un gobierno, una reunión, una empresa, un tribunal, etc. 2. coloquial, esposa del presidente.
★Presidente - (Bibliatodo Diccionarios)
★Presidente - (Biblia Work Diccionarios)
★Jairo - (Presidente de una sinagoga, probablemente la de Capernaum.)
★Sóstenes - (Presidente de la sinagoga de Corinto.)
★Ticio Crispo - (El presidente de la sinagoga de Corinto.)
★En busca de la verdad - Charles Taze Russell - (jv-Cap.6-Pg.42)
★El nuevo presidente sigue adelante - Joseph Franklin Rutherford - (jv-Cap.6-Pg.66)
★'Nos quedaremos cerca del Señor' - Nathan Homer Knorr - (jv-Cap.8-Pág.91)
★Literatura bíblica para satisfacer las necesidades espirituales - Frederick William Franz - (jv-Cap.9-Pg.110)
Hechos 13:20
★ Durante unos 450 años.
En este relato Pablo hace un resumen de la historia de Israel. Comienza con un suceso clave: “Dios [...] eligió a nuestros antepasados” (Hch 13:17). Parece que Pablo está pensando en el momento en que Isaac nació y se convirtió en la descendencia prometida (Gé 17:19; 21:1-3; 22:17, 18). Como Sarái (Sara) era estéril (Gé 11:30), se había planteado la cuestión de quién sería la descendencia prometida que Dios reconocería. Esta cuestión se aclaró con el nacimiento de Isaac. Luego, Pablo cuenta todo lo que Dios hizo a favor de su pueblo elegido desde ese suceso hasta la época en que “les dio jueces”, época que terminó con “el profeta Samuel” (Hch 13:20). Así que, por lo visto, este periodo de “unos 450 años” transcurre desde que nació Isaac en el año 1918 a.E.C. hasta el 1467 a.E.C.. Este periodo se extiende 46 años después del éxodo de Egipto en el año 1513. Esto encaja con el hecho de que los israelitas vagaron durante 40 años por el desierto y tardaron 6 años en conquistar la tierra de Canaán (Nú 9:1; 13:1, 2, 6; Dt 2:7; Jos 14:6, 7, 10).
Hechos 13:29
★ Madero.
O “un árbol”. Aquí se usa la palabra griega xýlon (lit. “madera”). Este término es un sinónimo de la palabra griega staurós (que se traduce como “madero de tormento”) y se refiere al instrumento en el que Jesús fue clavado para ser ejecutado. En las Escrituras Griegas Cristianas, Lucas, Pablo y Pedro usan la palabra xýlon con este sentido un total de cinco veces (Hch 5:30; 10:39; 13:29; Gál 3:13; 1Pe 2:24). En la Septuaginta también se emplea en Dt 21:22, 23 para traducir el término hebreo correspondiente (ʽets, que significa ‘árbol’, ‘madera’, ‘pieza de madera’) en la oración que dice: “Y tú lo cuelgas en un madero”. Cuando Pablo cita de este versículo en Gál 3:13, usa xýlon en la oración: “Maldito sea todo el que sea colgado en un madero”. La Septuaginta también emplea esta palabra en Esd 6:11 (1 Esdras 6:31, LXX) para traducir la palabra aramea ʼaʽ, que equivale al término hebreo ʽets. En ese versículo, hablando del que desobedeciera el decreto de un rey persa, se dice: “Deben arrancar un madero de su casa, levantar a la persona y fijarla en él”. El hecho de que los escritores bíblicos usaran xýlon como sinónimo de staurós es una prueba más de que Jesús fue ejecutado en un madero vertical sin un travesaño, pues eso es lo que significa xýlon con este sentido especial.
★ Tumba.
O “tumba conmemorativa”. Ver glosario, tumba conmemorativa.
Hechos 13:36
★ Sirvió a Dios.
O “hizo la voluntad de Dios”, “sirvió al propósito de Dios”. Ver la nota de estudio de Hch 20:27.
Hechos 13:43
★ Que adoraban a Dios.
El término griego sébomai, que aquí se traduce como “que adoraban a Dios”, significa ‘adorar’, ‘reverenciar’ o ‘venerar’. También puede traducirse como “que temían a Dios” o “que eran devotos” (ver la nota de estudio de Hch 13:50). La Peshitta en siriaco dice “que temían a Dios”. Una traducción de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señalada con la referencia J18 en el apén. C4) usa aquí el nombre de Dios. Así que la expresión completa podría traducirse como “que temían a Jehová”.
★ La bondad inmerecida de Dios.
Como en el pasado Pablo había sido opositor de Jesús y sus seguidores (Hch 9:3-5), era muy natural que destacara la bondad inmerecida de Jehová (ver glosario, bondad inmerecida). Pablo comprendía que la bondad inmerecida de Dios era la única razón por la que podía realizar su ministerio (1Co 15:10; 1Ti 1:13, 14). Cuando se reunió con los ancianos de Éfeso, habló dos veces de esta cualidad (Hch 20:24, 32). Y en sus 14 cartas mencionó la “bondad inmerecida” unas 90 veces, mucho más que ningún otro escritor de la Biblia. De hecho, comienza todas sus cartas, menos Hebreos, con referencias a la bondad inmerecida de Dios y de Jesús. Y en la conclusión de todas sus cartas incluye esta expresión.
Hechos 13:44
★ La palabra de Jehová.
Esta expresión tiene su origen en las Escrituras Hebreas, donde aparece como una combinación del término hebreo para “palabra” y el nombre de Dios. Esta combinación se emplea en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una de las primeras copias de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la palabra de Jehová” en Hch 8:25 a pesar de que muchos manuscritos griegos dicen “la palabra del Señor”, ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 13:44).
★ “La palabra de Jehová”.
Muchos manuscritos griegos antiguos usan aquí ton lógon tou Kyríou (“la palabra del Señor”), y unos pocos manuscritos usan ton lógon tou Theóu (“la palabra de Dios”). Sin embargo, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En el libro de Hechos también aparece otra expresión sinónima, “la palabra de Dios”, como en Hch 13:46, que confirma la conclusión de que aquí, en el versículo 44, Kýrios se refiere a Dios. Esta misma expresión también aparece en Hch 4:31; 6:2, 7; 8:14; 11:1; 13:5, 7, 46; 17:13; 18:11. Ambas expresiones (“la palabra del Señor” y “la palabra de Dios”) tienen su origen en las Escrituras Hebreas. Sin embargo, “la palabra de Dios” es mucho menos frecuente que “la palabra de Jehová”. Esta combinación del término hebreo para “palabra” y el Tetragrámaton aparece en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una antigua copia de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Además, algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el nombre de Dios en Hch 13:44. En vista del uso de la expresión en las Escrituras Hebreas, las pruebas que aportan los manuscritos mencionados y el uso del término Kýrios y su ambigüedad, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 13:47
★ Jehová nos lo ha ordenado al decir.
La cita que aparece a continuación es de Isa 49:6. El contexto del pasaje hebreo original indica claramente que el que está hablando es Jehová (Isa 49:5; comparar con Isa 42:6). El cumplimiento de esta profecía está relacionado con la obra que harían el siervo de Jehová (Jesucristo) y sus discípulos (Isa 42:1). Ver la nota de estudio de Lu 2:32 y el apén. C3 (introducción y explicación de Hch 13:47).
★ Hasta las partes más lejanas de la tierra.
O “hasta los confines de la tierra”, “hasta los extremos de la tierra”. Esta profecía es una cita de Is 49:6, donde la Septuaginta usa la misma expresión griega que en este versículo. Isaías predijo que el siervo de Jehová sería una “luz de las naciones” y que la salvación procedente de Dios llegaría “hasta las partes más lejanas de la tierra”. En Antioquía de Pisidia, Pablo y Bernabé indicaron que estas palabras proféticas eran un mandato de Jehová para que los discípulos de Cristo fueran una luz para las naciones. La expresión griega que aquí se traduce como “las partes más lejanas de la tierra” también aparece en Hch 1:8 (ver la nota de estudio). Allí se indica hasta dónde llegarían los discípulos de Jesús para dar testimonio acerca de él.
★ “Jehová nos lo ha ordenado”.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí ho Kýrios (“el Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. La cita que aparece a continuación de este versículo es de Isa 49:6. El contexto del pasaje hebreo original indica claramente que el que está hablando es Jehová (Isa 49:5; comparar con Isa 42:6). El cumplimiento de esta profecía está relacionado con la obra que harían el siervo de Jehová (Jesucristo) y sus discípulos (Isa 42:1; ver la nota de estudio de Lu 2:32). Así que, en este versículo, Kýrios tiene que referirse a Dios. En vista del contexto y del uso de esta expresión en las Escrituras Hebreas, aquí se usa el nombre de Dios para evitar la ambigüedad del término Kýrios.
Hechos 13:48
★ La palabra de Jehová.
Esta expresión tiene su origen en las Escrituras Hebreas, donde aparece como una combinación del término hebreo para “palabra” y el nombre de Dios. Esta combinación se emplea en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una de las primeras copias de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la palabra de Jehová” en Hch 8:25 a pesar de que muchos manuscritos griegos dicen “la palabra del Señor”, ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 13:48).
★ Los que tenían la actitud correcta para.
Esta expresión describe a unos gentiles de Antioquía de Pisidia que “se hicieron creyentes” al escuchar la predicación de Pablo y Bernabé. La palabra griega que aquí se traduce como “tenían la actitud correcta para” es una forma del verbo tássō. Este verbo tiene significados muy diferentes, como ‘establecer’, ‘poner en orden’, ‘colocar’ o ‘nombrar’. El contexto ayuda a entender qué significa en cada caso. En Hch 13:46 se contrasta a unos judíos de Antioquía de Pisidia con los gentiles que se mencionan aquí, en el versículo 48. El sábado anterior, Pablo les había dado un testimonio completo a los dos grupos con un emocionante discurso público (Hch 13:16-41). Pero, por lo que dicen Pablo y Bernabé en Hch 13:46, los judíos rechazaron tercamente “la palabra de Dios” y demostraron por su actitud y acciones que pensaban que no merecían la vida eterna. En cambio, los gentiles de la ciudad demostraron una actitud completamente distinta. Según el relato, “se alegraron y empezaron a darle gloria a la palabra de Jehová”. Así que, en este contexto, el verbo griego tássō transmite la idea de que estos no judíos de Antioquía “se pusieron a sí mismos en condiciones de” obtener vida, porque demostraron una actitud, inclinación o disposición que les permitiría obtener vida eterna. Por eso, en este versículo, una buena forma de traducir este verbo griego es “tenían la actitud correcta para”. Sin embargo, muchas Biblias usan en Hch 13:48 expresiones como “estaban destinados a”, “estaban designados para” o “estaban ordenados para”, que podrían dar la idea de que Dios los había predestinado a obtener la vida. Pero ni el contexto más inmediato ni el resto de la Biblia apoyan esta idea. Estos gentiles de Antioquía no estaban predestinados a obtener la vida eterna, tal como esos judíos tampoco estaban predestinados a no obtenerla. Pablo intentó convencer a los judíos para que aceptaran las buenas noticias, pero ellos decidieron conscientemente rechazar ese mensaje. Así que ellos no estaban predestinados a hacerlo. Jesús explicó que algunos mostrarían por sus acciones que no servían para el Reino de Dios (Lu 9:62). En cambio, los gentiles de Antioquía estuvieron en el grupo de los que, según Jesús, mostrarían por su actitud que “merecían” las buenas noticias (Mt 10:11, 13).
★ “La palabra de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos usan aquí ton lógon tou Kyríou (“la palabra del Señor”). Otros manuscritos usan ton lógon tou Theóu (“la palabra de Dios”). Sin embargo, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En este caso, el contexto indica que “el Señor” tiene que ser Jehová Dios. En el versículo anterior se usa Kýrios para referirse al que dio el mandato profético registrado en Isaías 49:6, es decir, a Jehová (ver el comentario de Hechos 13:47). Como se explica en el comentario de Hechos 13:44, hay otras razones que apoyan el uso del nombre de Dios en la expresión “la palabra de Jehová”. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el Tetragrámaton en Hch 13:48.
Hechos 13:49
★ La palabra de Jehová.
Esta expresión tiene su origen en las Escrituras Hebreas, donde aparece como una combinación del término hebreo para “palabra” y el nombre de Dios. Esta combinación se emplea en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una de las primeras copias de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la palabra de Jehová” en Hch 8:25 a pesar de que muchos manuscritos griegos dicen “la palabra del Señor”, ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 13:49).
★ “La palabra de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos emplean aquí ho lógos tou Kyríou (“la palabra del Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal, como se explica en los comentarios de Hechos 13:44, 48. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el Tetragrámaton en Hch 13:49.
Hechos 13:50
★ Que temían a Dios.
O “que adoraban a Dios”. El término griego sébomai también puede traducirse como “reverenciar” o “venerar”. La Peshitta en siriaco traduce esta expresión como “que temían a Dios”. Algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J7, 8, 10, 18 en el apén. C4) usan aquí el nombre de Dios. Así que la expresión completa podría traducirse como “que temían a Jehová”.
Hechos 13:51
★ Ellos se sacudieron el polvo de los pies contra ellos.
Aquí Pablo y Bernabé siguieron las instrucciones de Jesús registradas en Mt 10:14; Mr 6:11; Lu 9:5. Algunos judíos santurrones que viajaban por tierras gentiles, antes de volver a entrar en su territorio, se sacudían el polvo de las sandalias porque lo consideraban impuro. Sin embargo, parece que Jesús quería decir otra cosa cuando les dio estas instrucciones a sus seguidores. Con este gesto, los discípulos demostrarían que no se harían responsables por lo que les sucediera a esas personas cuando fueran juzgadas por Dios. Cuando Pablo hizo algo similar en Corinto sacudiéndose la ropa, añadió esta explicación: “Ustedes son responsables de su propia muerte. Yo no tengo la culpa”. Ver la nota de estudio de Hch 18:6.
Hechos 14:2
★ La gente.
O “las almas de la gente”. Ver apén. A2-Pg.1851 y glosario, alma.
Hechos 14:3
★ Gracias a la autoridad de Jehová.
Lit. “sobre el Señor” (ver apén. C1). En el contexto de Hch 14:3, se entiende que la preposición epí (“sobre”) indica qué base tenían los discípulos para hablar con valor. El resto del versículo muestra que Dios estaba dando testimonio de lo que predicaban. Estaba confirmando que realmente eran palabras de él y que ellos contaban con su aprobación y apoyo (comparar con Hch 4:29-31). La Septuaginta también usa la expresión griega para “sobre el Señor” al traducir frases del hebreo original donde aparecía el Tetragrámaton (Sl 31:6 [30:7, LXX]; Jer 17:7). Teniendo estos versículos en cuenta, algunos han afirmado que esta expresión también transmite la idea de hablar “con la confianza puesta en Jehová”. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 14:3).
★ Cosas impresionantes.
O “portentos presagiosos”. En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra griega téras suele usarse junto con la palabra sēméion (“milagro”, “señal”), ambas en su forma plural (Mt 24:24; Jn 4:48; Hch 7:36; 14:3; 15:12; 2Co 12:12). En esencia, téras se refiere a cualquier cosa que asombra o impresiona. Cuando queda claro que este término se refiere a algo que presagia lo que ocurrirá en el futuro, la nota de estudio presentará la traducción alternativa “portento presagioso”.
★ “Gracias a la autoridad de Jehová”.
Lit. “sobre el Señor”. Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí el término Kýrios (“Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En este caso, el contexto indica que “el Señor” tiene que ser Jehová Dios. En el libro de Hechos, la expresión “bondad inmerecida” se relaciona en muchas ocasiones con Dios (Hch 11:23; 13:43; 14:26; 20:24). En Hch 20:32 se habla de “Dios” y del “mensaje de su bondad inmerecida”. Y, en Hch 15:12, se indica que Dios era el responsable de “los milagros y las cosas impresionantes” (ver también Hch 2:19; 19:11.) En el contexto de Hch 14:3, se entiende que la preposición epí (“sobre”) indica qué base tenían los discípulos para hablar con valor. El resto del versículo muestra que Dios estaba dando testimonio de lo que predicaban. Estaba confirmando que realmente eran palabras de él y que ellos contaban con su aprobación y apoyo (comparar con Hch 4:29-31). La Septuaginta también usa la expresión griega “sobre el Señor” para traducir frases del hebreo original donde aparecía el Tetragrámaton (Salmo 31:6 [30:7, LXX]; Jeremías 17:7). Teniendo estos versículos en cuenta, algunos han afirmado que esta expresión también transmite la idea de hablar “con la confianza puesta en Jehová”. Así que, en vista del contexto y el uso del término Kýrios, en este versículo se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 14:12
★ Zeus.
Dios supremo de los dioses griegos. En Listra, confundieron a Bernabé con Zeus. Cerca de Listra se han encontrado varias inscripciones antiguas donde se menciona a los “sacerdotes de Zeus” y a “Zeus, el dios-sol”. En la proa del barco en el que Pablo viajó desde la isla de Malta, había una figura de los “Hijos de Zeus”, los hermanos gemelos Cástor y Pólux (Hch 14:12; 28:11).
★ Hermes.
Dios griego. Era considerado hijo de Zeus y el mensajero de los dioses. Decían que era un sensato consejero de los héroes mitológicos y el dios del comercio, la oratoria, las habilidades gimnásticas, el sueño y los sueños. Como Pablo “era el que casi siempre hablaba”, los habitantes de la ciudad romana de Listra lo identificaron con el dios Hermes. Esto concuerda con la idea de que Hermes era un mensajero divino y el dios de la oratoria. De hecho, en la Biblia se usan varios términos relacionados con este nombre para transmitir tanto la idea de traducción como la de interpretación. Un ejemplo es el verbo griego hermēnéuō, que en Jn 1:42 aparece como “traducido” y en Heb 7:2 como “se traduce”. Otro es el sustantivo hermēnía, que en 1Co 12:10; 14:26 aparece como “interpretar” o “interpretación” (ver también la nota de estudio de Lu 24:27). Cerca de la antigua ciudad de Listra se han desenterrado una estatua del dios Hermes y un altar dedicado a Zeus y a Hermes. Para los romanos, Hermes era Mercurio, su dios del comercio.
Hechos 14:13
★ Guirnaldas.
O “coronas”. Puede que el sacerdote de Zeus quisiera ponerles estas guirnaldas a Pablo y a Bernabé en la cabeza, como a veces se hacía con los ídolos. O puede que quisiera ponérselas a los que adoraban a Zeus y a los animales que se iban a sacrificar. Por lo general, estaban hechas de hojas y flores, y a veces de lana.
Hechos 14:22
★ A los discípulos.
O “a las almas de los discípulos”. Ver apén. A2-Pg.1851 y glosario, alma.
Hechos 14:23
★ Nombraron.
Aquí las Escrituras indican que eran los superintendentes viajantes los que nombraban a los ancianos. Está claro que para Pablo y Bernabé era una responsabilidad muy seria, porque lo hicieron “orando y ayunando”. Tito y al parecer Timoteo también nombraron “ancianos” en las congregaciones (Tit 1:5; 1Ti 5:22). El verbo griego empleado aquí para “nombrar” (kheirotonéō) significa literalmente ‘extender, estirar o levantar la mano’. Por eso algunos creen que la congregación elegía a los ancianos levantando la mano en una votación. Sin embargo, este verbo también se usa con un sentido más general, sin hacer referencia al modo en que se hacía el nombramiento. Así lo usa el historiador judío del siglo primero Josefo en su obra Antigüedades judías (trad. José Vara Donado, libro VI, secs. 53ss, 310ss) cuando habla de que Saúl había sido elegido o nombrado rey por Dios. En ese caso, los israelitas no levantaron la mano en una votación para elegir rey a Saúl. Según las Escrituras, el profeta Samuel derramó aceite sobre la cabeza de Saúl y dijo: “Jehová te ha ungido para que seas el líder”. Así que fue Jehová Dios quien nombró a Saúl (1Sa 10:1). Por otro lado, la estructura gramatical griega de Hch 14:23 indica que fueron los apóstoles Pablo y Bernabé, y no la asamblea o la congregación, los que hicieron el nombramiento (lit. “extendieron las manos”). En otras situaciones, cuando se nombró a hombres capacitados para que se encargaran de puestos de responsabilidad en la congregación del siglo primero, los apóstoles y otros cristianos autorizados impusieron literalmente las manos sobre ellos. Este era un gesto de confirmación, aprobación o nombramiento (comparar con la nota de estudio de Hch 6:6).
★Manos - [Imposición de las manos.]
★Manos - [Nombramientos para diferentes servicios.]
★Notas de Hechos 6:6
★¿Se refería al nombramiento de ancianos, “la imposición de manos”? - (15-9-2008-Pg.32)
★ Ancianos.
Lit. “hombres mayores”. En la Biblia, el término griego presbýteros se refiere principalmente a los que ocupan un puesto de autoridad y responsabilidad en una comunidad o en una nación. Pero a veces también alude a la edad biológica (ver la nota de estudio de Mt 16:21). En la antigua nación de lsrael, había hombres mayores y maduros que eran responsables de dirigir y administrar las comunidades. Del mismo modo, en el siglo primero de nuestra era, había hombres espiritualmente maduros que servían al frente de las congregaciones cristianas (1Ti 3:1-7; Tit 1:5-9). Pablo y Bernabé fueron “enviados por el espíritu santo” en este viaje misionero. Aun así, oraron y ayunaron para hacer nombramientos. Y luego “dejaron [a estos ancianos] al cuidado de Jehová” (Hch 13:1-4; 14:23). Además de Pablo y Bernabé, Tito y al parecer Timoteo también nombraron “ancianos” en las congregaciones (Tit 1:5; 1Ti 5:22). En ningún lugar de la Biblia se indica que las congregaciones hicieran nombramientos por su cuenta. Parece que en cada congregación del siglo primero había un “grupo [o “cuerpo”] de ancianos” que servían juntos (1Ti 4:14; Flp 1:1).
★ Los dejaron al cuidado de Jehová.
El verbo griego que aquí se traduce como “dejar al cuidado” también puede traducirse como “encomendarse” o “ponerse en manos de alguien”. Este verbo griego aparece en Hch 20:32, donde Pablo les dice a los ancianos de Éfeso: “Los dejo al cuidado de Dios”. También se usa en Lu 23:46 para traducir estas palabras de Jesús: “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!”. Estas palabras son una cita de Sl 31:5, donde la Septuaginta (30:6, LXX) usa el mismo verbo griego para “encomendar”. Además, en el contexto más inmediato del texto hebreo original se usa el nombre de Dios. La idea de encomendarse a Jehová o dejar algo o a alguien en sus manos aparece varias veces en las Escrituras Hebreas (Sl 22:8; nota; 37:5; Pr 16:3). Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 14:23).
★ “Los dejaron al cuidado de Jehová”.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí tōi Kyríōi (“al Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios (“Señor”) puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En este caso, el contexto indica que “el Señor” tiene que ser Dios. En Hch 14:26 se dicen unas palabras parecidas: “Los habían dejado bajo el cuidado de la bondad inmerecida de Dios”. El verbo griego que se usa aquí, en Hch 14:23, también se usa en Hch 20:32 en la frase “los dejo al cuidado de Dios”. Un diccionario define así esta frase: “Dejar a alguien al cuidado o bajo la protección de otra persona [...]: Refiriéndose a la protección divina [...] Hch 14:23; comparar con 20:32”. Este mismo verbo también se usa en Lucas 23:46 para traducir estas palabras de Jesús: “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu [o “dejo a tu cuidado mi espíritu”]!”. Estas palabras son una cita de Sl 31:5, donde la Septuaginta (30:6, LXX) usa el mismo verbo griego para “encomendar”. Además, en el contexto más inmediato de ese versículo en el texto hebreo original se usa el nombre de Dios. La idea de encomendarse a Jehová o ponerse en sus manos aparece varias veces en las Escrituras Hebreas (Sl 22:8; nota; 37:5; Pr 16:3). En vista del contexto, el uso en las Escrituras Hebreas y la ambigüedad del término Kýrios, en este relato se usa el nombre de Dios en el texto principal. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el nombre de Dios en Hch 14:23.
Hechos 14:25
★ La palabra.
La frase “la palabra” (en griego, ton lógon) cuenta con el apoyo de manuscritos confiables y es la que usan aquí la mayoría de las Biblias modernas. Pero hay manuscritos griegos que dicen “la palabra del Señor” (ton lógon tou Kyríou) (ver el apén. C1 y la nota de estudio de Hch 8:25) y unos pocos manuscritos antiguos que dicen “la palabra de Dios”. También hay al menos dos traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J17, 28 en el apén. C4) que usan aquí el nombre de Dios. Así que la frase podría traducirse como “la palabra de Jehová”.
Hechos 14:27
★ La puerta de la fe.
O “la puerta que lleva a la fe”. Jehová les abrió esta puerta figurada “a las naciones” (es decir, a los no judíos) al darles la oportunidad de obtener fe. En la Biblia, obtener fe incluye cultivar una confianza que motiva a obedecer (Snt 2:17; ver la nota de estudio de Jn 3:16). En sus cartas, Pablo usó tres veces el término para “puerta” en sentido figurado (1Co 16:9; 2Co 2:12; Col 4:3).
Hechos 15:2
★ Ancianos.
Lit. “hombres mayores”. Aquí el término griego presbýteros se refiere a los que ocupaban un puesto de responsabilidad en la congregación cristiana del siglo primero de nuestra era. En este versículo se explica que, para resolver el problema de la circuncisión, Pablo, Bernabé y otros hermanos de Antioquía de Siria acudieron a los apóstoles y a los ancianos de Jerusalén. Tal como algunos ancianos dirigían a la nación de Israel, los ancianos de Jerusalén junto con los apóstoles formaban un cuerpo gobernante que dirigía a todas las congregaciones cristianas del siglo primero. Esto indica que para ese entonces el grupo de 12 apóstoles que originalmente servía de cuerpo gobernante se había ampliado con estos ancianos (Hch 1:21, 22, 26). Ver las notas de estudio de Mt 16:21; Hch 11:30.
★ Asunto.
O “discusión”. La palabra griega zḗtēma se refiere con frecuencia a un punto de discusión o a una cuestión que se debate. El término está relacionado con un verbo griego que significa ‘buscar’ (zētéō). Ver la nota de estudio de Hch 15:7.
Hechos 15:3
★ Conversión.
El término griego que se usa aquí (epistrofḗ) viene de un verbo que significa ‘regresar’, ‘volverse’, ‘retroceder’ o ‘dar media vuelta’ (Jn 12:40; 21:20; Hch 15:36). En un contexto religioso puede implicar volverse o regresar al Dios verdadero, o también alejarse de los ídolos y los dioses falsos. Este verbo aparece en Hch 3:19; 14:15; 15:19; 26:18, 20; 2Co 3:16. También se usa en 1Te 1:9 en la frase “ustedes dejaron sus ídolos y se volvieron a Dios”. Antes de la conversión, viene el arrepentimiento. Ver las notas de estudio de Mt 3:2, 8; Hch 3:19; 26:20.
Hechos 15:5
★ Miembros de la secta de los fariseos.
Parece que a estos cristianos todavía se los identificaba de algún modo con su pasado como fariseos. Comparar con la nota de estudio de Hch 23:6.
Hechos 15:7
★ Discutirlo mucho.
La palabra griega que se emplea aquí está relacionada con un verbo que significa ‘buscar’ (zētéō) y que da la idea de una búsqueda o una investigación (Kingdom Interlinear). Esto indica que los apóstoles y los ancianos investigaron a fondo el asunto haciendo preguntas, examinando todos los detalles y, sin duda, expresando con franqueza y libertad sus diferentes opiniones.
Según un prestigioso diccionario, el término griego traducido “se hubo disputado” también podría indicar que se realizó una “búsqueda” de la verdad o un “debate”. El término griego para “disputar” se relaciona con el verbo que significa “buscar” (Kingdom Interlinear Translation); esto indica, por lo tanto, que para hallar la verdad, o la mejor manera de hacer algo, se requiere esfuerzo diligente cuando se escudriña un asunto... interrogar, considerar las cosas y así llegar a una conclusión correcta. (w77 476 párr. 13)
★Disputar - (Bibliatodo Diccionarios)
★Disputar - (Biblia Work Diccionarios)
Hechos 15:12
★ Cosas impresionantes.
O “portentos presagiosos”. En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra griega téras suele usarse junto con la palabra sēméion (“milagro”, “señal”), ambas en su forma plural (Mt 24:24; Jn 4:48; Hch 7:36; 14:3; 15:12; 2Co 12:12). En esencia, téras se refiere a cualquier cosa que asombra o impresiona. Cuando queda claro que este término se refiere a algo que presagia lo que ocurrirá en el futuro, la nota de estudio presentará la traducción alternativa “portento presagioso”.
Hechos 15:13
★ Santiago.
Es muy probable que aquí se refiera al medio hermano de Jesús y al mismo Santiago de Hch 12:17 (ver las notas de estudio de Mt 13:55; Hch 12:17). Parece que, cuando se presentó la cuestión de la circuncisión ante “los apóstoles y los ancianos de Jerusalén”, Santiago era el que presidía la reunión para analizarla (Hch 15:1, 2). Al parecer, Pablo se refirió a esta ocasión cuando dijo que Santiago, Cefas (Pedro) y Juan “eran considerados columnas” de la congregación de Jerusalén (Gál 2:1-9).
Hechos 15:14
★ Symeón.
Aquí se refiere a Simón Pedro. La palabra griega Symeṓn refleja la variante hebrea del nombre (Simeón). El hecho de que aquí se usara la forma más parecida al nombre en hebreo puede indicar que la reunión se hizo en este idioma. En toda la Biblia, esta es la única vez que se llama al apóstol Pedro con esta forma del nombre. Ver la nota de estudio de Mt 10:2.
★ Un pueblo para su nombre.
Esta expresión quizás se base en pasajes de las Escrituras Hebreas donde se dice que Jehová había elegido a un pueblo como su propiedad especial (Éx 19:5; Dt 7:6; 14:2; 26:18, 19). Este nuevo pueblo que llevaría el nombre de Jehová, llamado “el Israel de Dios” (es decir, el Israel espiritual), ahora también incluiría a no judíos (Gál 6:16; Ro 11:25, 26a; Ap 14:1). Los miembros de este pueblo declararían las cualidades y los actos dignos de alabanza del Dios al que representaban y glorificarían su nombre públicamente (1Pe 2:9, 10). Al igual que hizo con la nación de Israel, Jehová podía llamar al Israel espiritual “el pueblo que formé para mí a fin de que anunciara mi alabanza” (Is 43:21). Aquellos primeros cristianos declararon con valor que Jehová es el único Dios verdadero y, de este modo, dejaron al descubierto que todos los demás dioses de aquel tiempo eran falsos (1Te 1:9).
Hechos 15:15
★ Las palabras de los Profetas.
El discurso de Symeón (o Simón Pedro) (Hch 15:7-11) y las pruebas presentadas por Bernabé y Pablo (Hch 15:12) probablemente le recordaron a Santiago pasajes oportunos que aclaraban el asunto que se estaba tratando (Jn 14:26). Primero dijo que lo que se acababa de exponer coincidía “con las palabras de los Profetas” y entonces citó de Am 9:11, 12, un libro de las Escrituras Hebreas incluido en la sección conocida como “los Profetas” (Mt 22:40; Hch 15:16-18). Ver la nota de estudio de Lu 24:44.
Hechos 15:16
★ La tienda de David.
O “la cabaña de David”, “la casa de David”. Jehová prometió que el reino de David se mantendría firme para siempre (2Sa 7:12-16). “La tienda de David”, es decir, su dinastía de reyes, cayó cuando Sedequías fue quitado del trono (Eze 21:27). A partir de entonces, ningún rey descendiente de David ocupó “el trono de Jehová” en la ciudad de Jerusalén (1Cr 29:23). Pero Jehová reconstruiría esta simbólica tienda de David haciendo que un descendiente suyo, Jesús, fuera Rey para siempre (Hch 2:29-36). Santiago indicó que la reconstrucción predicha por Amós (la restauración en el trono de un descendiente de David) incluiría reunir a discípulos de Jesús (herederos del Reino) tanto judíos como no judíos (Am 9:11, 12).
Hechos 15:17
★ Para que los hombres que queden busquen diligentemente a Jehová.
Como se explica en la nota de estudio de Hch 15:15, Santiago cita aquí de Am 9:11, 12. Sin embargo, sus palabras no son exactamente iguales a las que aparecen en el texto hebreo disponible en la actualidad. Algunos creen que tal vez se deba a que Santiago citó de la Septuaginta, una traducción al griego de las Escrituras Hebreas. Pero, como en su intervención Santiago usó la forma griega más parecida al nombre hebreo de Pedro (Simeón), es posible que la reunión se hiciera en hebreo (Hch 15:14). Si así fuera, otra posible explicación sería que Santiago citara esos versículos en hebreo y que Lucas usara la Septuaginta al ponerlos por escrito. Eso es lo que hicieron algunos escritores bíblicos, como Lucas, Santiago y otros, cuando citaron de las Escrituras Hebreas. Aunque la traducción de algunos versículos de la Septuaginta era algo diferente de lo que dice el texto hebreo disponible hoy día, Jehová permitió que los escritores bíblicos hicieran citas de esa versión, y esto las convierte en parte del registro inspirado (2Ti 3:16). También es interesante que la Septuaginta en Am 9:12 dice “los hombres que queden”, mientras que los manuscritos hebreos disponibles dicen “lo que queda de Edom”. Hay quienes creen que esta diferencia se debe a que la palabra en hebreo antiguo para “hombres” es muy parecida a la palabra para “Edom”. También se parecen los verbos hebreos para “buscar” y “ocupar o poseer”. Algunos piensan que la traducción de Am 9:12 de la Septuaginta se basa en un antiguo texto hebreo diferente del que se dispone hoy día; pero eso no está claro. Sea cual sea la razón, tanto la Septuaginta como el texto masorético hebreo transmiten la idea clave del razonamiento de Santiago. Los dos textos indican que Amós predijo que algunos gentiles estarían entre las personas que serían llamadas por el nombre de Jehová.
★ Jehová.
En Hch 15:14, Santiago explica que, según contó Symeón, “Dios dirigió su atención a las naciones” y, en el versículo 19, menciona a “la gente de las naciones que se está volviendo a Dios”. En este versículo, Santiago cita de Am 9:11, 12, donde el nombre de Dios solo aparece una vez en el hebreo original, en la expresión “afirma [o “dice”] Jehová”. Sin embargo, el término griego Kýrios (“Señor”) aparece dos veces en Hch 15:17, en los dos casos refiriéndose a Jehová. En vista del contexto, de cómo se emplea esta expresión en las Escrituras Hebreas y del uso de Kýrios en la Septuaginta y el resto de las Escrituras Griegas Cristianas, hay buenas razones para utilizar el nombre de Dios en los dos casos en que aparece Kýrios en este versículo. Ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 15:17).
★ Con gente de todas las naciones.
Aquí se refiere a no judíos, es decir, a gentiles. Cuando un gentil se circuncidaba, dejaba de ser considerado un hombre de las naciones y llegaba “a ser como un natural del país”, o, lo que es lo mismo, un judío (Éx 12:48, 49). Según la Biblia, en los días de Ester hubo muchos gentiles que se hicieron judíos (Est 8:17). En su traducción de Est 8:17, la Septuaginta dice que estos gentiles “se circuncidaban, y se hacían judíos”. La profecía de Am 9:11, 12, tal como se cita en Hechos, dice que “gente de todas las naciones” (gentiles incircuncisos) se unirían a “los hombres que queden” de la casa de Israel (judíos y prosélitos circuncidados) y se convertirían en personas que serían llamadas por el nombre de Jehová. Basándose en esta profecía, los discípulos llegaron a la conclusión de que la gente de las naciones incircuncisa no tendría que circuncidarse para tener la aprobación de Dios.
★ Personas que son llamadas por mi nombre.
O “personas que llevan mi nombre”, “personas sobre quienes se ha llamado mi nombre”. En las Escrituras Hebreas se dice que los israelitas llevaban el nombre de Jehová. Esto indicaba que eran su pueblo (Dt 28:10; 2Cr 7:14; Is 43:7; 63:19; Da 9:19). También se dice que Jehová puso su nombre sobre Jerusalén y su templo, y esto demostraba que los reconocía como su centro de adoración (2Re 21:4, 7).
★ Dice Jehová.
Aquí se cita de Am 9:12. En el texto hebreo original aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Ver apén. C1.
★ Quien hace estas cosas, [v. 18] que son conocidas desde la antigüedad.
De acuerdo con otra interpretación del texto griego, también podría traducirse como “quien hace conocer estas cosas [v. 18] desde la antigüedad”.
★ “Para que los hombres que queden busquen diligentemente a Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos emplean aquí ton Kýrion (“el Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En Hch 15:14, Santiago explica que, según contó Symeón, “Dios dirigió su atención a las naciones” y, en el versículo 19, menciona a “la gente de las naciones que se está volviendo a Dios”. En este versículo, Santiago cita de Am 9:11, 12, donde el nombre de Dios solo aparece una vez en el hebreo original, en la expresión “afirma [o “dice”] Jehová”. Así que, en vista del contexto, de cómo se emplea esta expresión en las Escrituras Hebreas y del uso de Kýrios en la Septuaginta, hay buenas razones para utilizar también el nombre de Dios la primera vez que aparece Kýrios en este versículo, aunque no tenga un equivalente directo en el texto hebreo.
Hechos 15:19
★ Mi opinión es.
O “mi decisión es”, “mi conclusión es”. Lit. “yo juzgo”. La forma como se usa la expresión griega original aquí no indica que Santiago, que al parecer presidía la reunión, estuviera intentando imponer su decisión a todo el grupo. Más bien, estaba proponiendo lo que podían hacer basándose en las pruebas que habían escuchado y en lo que las Escrituras decían sobre el tema. Un diccionario define el verbo griego usado en este contexto como ‘formarse un juicio tomando en cuenta varios factores’. Así que este verbo no se refiere aquí a una decisión judicial emitida formalmente, sino a la opinión que Santiago se había formado a partir de los versículos que acababa de citar.
Hechos 15:20
★ Abstenerse.
“Estar absteniéndose”. Gr.: a·pé·kje·sthai; lat.: ab·stí·ne·ant. Dejar de hacer o de tomar algo. 2. No participar en algo a que se tiene derecho, especialmente en una votación.
★ Inmoralidad sexual.
La palabra griega pornéia se usa en las Escrituras para referirse a algunas prácticas sexuales prohibidas por Dios. Incluye el adulterio, la prostitución, las relaciones sexuales entre personas no casadas entre sí, la homosexualidad y el sexo con animales. Ver glosario.
★ Animales estrangulados.
O “lo que se mata y no se desangra”. Al parecer, esta prohibición incluía a los animales que morían por sí solos o a consecuencia de una herida causada por otro animal. En cualquiera de estos dos casos, los cuerpos no se desangraban como era debido (Éx 22:31; Le 17:15; Dt 14:21).
Hechos 15:21
★ Moisés.
Aquí Santiago se refiere a los escritos de Moisés. No solo al código de la Ley, sino también a todo lo que había antes de la Ley: el registro de cómo había actuado Dios con su pueblo y las indicaciones que había dado de cuál era su voluntad. Por ejemplo, en el libro de Génesis se ve claramente qué piensa Dios sobre el consumo de sangre, el adulterio y la idolatría (Gé 9:3, 4; 20:2-9; 35:2, 4). De este modo, Jehová reveló principios que afectaban a todas las personas, fueran judías o no. La propuesta que se registra en Hch 15:19, 20 no les causaría problemas a los cristianos gentiles, porque no los obligaría a cumplir los numerosos requisitos de la Ley mosaica. También mostraría respeto por la conciencia de los cristianos judíos, que durante años habían escuchado leer los escritos de Moisés “todos los sábados [...] en voz alta en las sinagogas” (ver las notas de estudio de Lu 4:16; Hch 13:15). Esta propuesta de Santiago fortalecería la unidad entre los cristianos judíos y gentiles.
★ Todos los sábados lo leen en voz alta en las sinagogas.
Ver las notas de estudio de Lu 4:16; Hch 13:15.
Hechos 15:22
★ Los apóstoles y los ancianos.
Lit. “hombres mayores”. Aquí el término griego presbýteros se refiere a los que ocupaban un puesto de responsabilidad en la congregación cristiana del siglo primero de nuestra era. En este versículo se explica que, para resolver el problema de la circuncisión, Pablo, Bernabé y otros hermanos de Antioquía de Siria acudieron a los apóstoles y a los ancianos de Jerusalén. Tal como algunos ancianos dirigían a la nación de Israel, los ancianos de Jerusalén junto con los apóstoles formaban un cuerpo gobernante que dirigía a todas las congregaciones cristianas del siglo primero. Esto indica que para ese entonces el grupo de 12 apóstoles que originalmente servía de cuerpo gobernante se había ampliado con estos ancianos (Hch 1:21, 22, 26). Ver las notas de estudio de Mt 16:21; Hch 11:30.
Hechos 15:23
★ ¡Saludos!
La palabra griega kháirō, que literalmente significa ‘alegrarse’, se usa aquí como saludo y transmite el deseo de que a alguien le vayan bien las cosas. La introducción de esta carta sobre la circuncisión, que luego se envió a las congregaciones, sigue el patrón habitual de una carta de la antigüedad. Primero se menciona al escritor y después a la persona a quien va dirigida; por último, se incluye un saludo común (ver la nota de estudio de Hch 23:26). De todas las cartas que forman las Escrituras Griegas Cristianas, únicamente la de Santiago usa el término griego kháirō como saludo igual que esta carta del cuerpo gobernante del siglo primero (Snt 1:1). El discípulo Santiago participó en la redacción de esta carta. Esto apoya la conclusión de que el Santiago que escribió la carta que lleva su nombre es el mismo que tuvo una participación tan importante en la reunión de la que habla el capítulo 15 de Hechos.
Hechos 15:24
★ Confundirlos.
O “inquietarlos”. Aquí se usa el pronombre -los para traducir la expresión griega “las almas de ustedes”. En este contexto, la palabra psykhḗ, que tradicionalmente se traduce como “alma”, se refiere a la persona misma. Por eso aquí se traduce como un pronombre. Ver glosario, alma.
Hechos 15:25
★ De forma unánime.
Decisión, opinión que es común a todos los miembros de un grupo de personas. 2. Conjunto de personas que tiene la misma opinión o el mismo sentimiento sobre algo. Lit. “con la misma mente”, “con una sola mente”. (Gr.: ho·mo·thy·ma·dón; Lat.: in ú·num, en unidad.) La palabra griega homothymadón aparece varias veces en el libro de Hechos y con frecuencia describe la unidad tan especial que existía entre los primeros cristianos. Por ejemplo, en Hch 1:14 se traduce como “con un mismo objetivo”, en Hch 2:46 como “con un mismo propósito” y en Hch 4:24 como “juntos”.
Hechos 15:26
★ Han renunciado a sus vidas por.
La palabra griega psykhḗ, tradicionalmente traducida como “alma”, se usa aquí en plural y se traduce como “vidas”. Puede referirse a una persona o a la vida de una persona (ver glosario, alma). Toda la frase podría entenderse como “han arriesgado sus vidas (o “han arriesgado sus almas”) por” o como “han dedicado sus vidas (o “se han dedicado ellos mismos”) a”.
Hechos 15:29
★ Que se abstengan.
O “que se mantengan apartados”. El verbo usado aquí se aplica a todas las prácticas que se mencionan a continuación. Los cristianos tenían que evitar la idolatría, la inmoralidad sexual y el consumo de carne de animales estrangulados, porque no habían sido bien desangrados. En lo relacionado con la sangre, este verbo tiene un significado más amplio que simplemente no consumir sangre. Implica evitar todo uso inapropiado de la sangre debido a su carácter sagrado (Le 17:11, 14; Dt 12:23).
★ Que se abstengan [...] de sangre.
Este decreto se basa, en último término, en el mandato de Dios de no comer sangre. Jehová les dio este mandato a Noé, a sus hijos y, en conclusión, a toda la humanidad (Gé 9:4-6). Ocho siglos después, lo incluyó en la Ley que les dio a los israelitas (Le 17:13-16). Y 15 siglos más tarde, como se indica en este versículo, confirmó que seguía en vigor para la congregación cristiana. Para Dios, abstenerse de sangre es tan importante como evitar la idolatría y la inmoralidad sexual.
★ Animales estrangulados.
Ver la nota de estudio de Hch 15:20.
★ Inmoralidad sexual.
Ver la nota de estudio de Hch 15:20.
★ ¡Que tengan buena salud! O “Adiós”.
Esta expresión griega era habitual en las cartas de aquel entonces. No significaba que lo dicho justo antes fueran medidas para mejorar la salud, como si dijera “si se abstienen de estas cosas, tendrán buena salud”. Más bien, era una forma de terminar la carta deseándole a la persona que disfrutara de energías, salud y felicidad. Esta frase tenía una intención parecida a la del término hebreo shalóhm, que se emplea para desearle paz a alguien (Éx 4:18; Jue 18:6; 19:20, nota; 1Sa 1:17). De hecho, una traducción de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo moderno (señalada con la referencia J22 en el apén. C4) usa aquí la expresión shalóhm lakhém, que se traduce como “¡Que tengan paz!”.
★“¡Buena salud a ustedes!”: O: “¡Que les vaya bien!”. J22 Heb.: scha·lóhm la·kjém, “¡Que tengan paz!”. El comentario “buena salud a ustedes” no era una promesa en este sentido: ‘Si se abstienen de sangre o fornicación, tendrán mejor salud’, y nadie debe llegar a la conclusión de que estos requisitos tenían que ver principalmente con medidas de salud. Era sencillamente la conclusión de la carta, como: ‘Que les vaya bien’. (w91 15/6 9 párr. 7; w90 15/6 13 párr. 16) Hasta el día de hoy, los judíos y los musulmanes emplean el saludo: “La paz sea con vosotros” o “Que tengan paz” (“Shalom aleichem”, o: “Shalom”,en hebreo, y: “Assaläm ‘alaikum”,o: “Saläm”, en árabe). (w84 15/8 19 párr. 17)
Comentando sobre esto, el erudito británico Joseph Benson dijo: “La prohibición de comer sangre, dada a Noé y a toda su posteridad, y repetida a los israelitas [...] nunca ha sido revocada, sino que, al contrario, ha sido confirmada bajo el Nuevo Testamento, Hechos xv.; y así ha sido hecha obligación perpetua”. (w91 15/6 9 párr.8)
★“Encierra promesa de la vida de ahora”: Además de aportar a la vida una dimensión espiritual de gran importancia, nutre cualidades beneficiosas, como el amor, el gozo, la paz y el autodominio, todas las cuales contribuyen a que tengamos una actitud optimista y buena salud (Gálatas 5:22, 23; 1 Timoteo 4:8).
Hechos 15:34
★ Otras versiones:
Algunos manuscritos griegos más recientes y ciertas traducciones antiguas a otros idiomas añaden las siguientes palabras, con ligeras variaciones: “Pero Silas decidió quedarse allí más tiempo, o sea, en Antioquía; sin embargo, Judas regresó solo a Jerusalén”. (Hech. 15:34; Reina-Valera, 1960) Estas palabras no aparecen en los manuscritos más antiguos y confiables, así que no son parte del texto original de Hechos. Este pasaje probablemente era una nota marginal que explicaba Hch 15:40 y que, con el tiempo, se añadió al texto de unos pocos manuscritos. Ver apén. A3.
Hechos 15:35
★ La palabra de Jehová.
Esta expresión tiene su origen en las Escrituras Hebreas, donde aparece como una combinación del término hebreo para “palabra” y el nombre de Dios. Esta combinación se emplea en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una de las primeras copias de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la palabra de Jehová” en Hch 8:25 a pesar de que muchos manuscritos griegos dicen “la palabra del Señor”, ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 15:35).
★ “La palabra de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos emplean aquí ton lógon tou Kyríou (“la palabra del Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En el libro de Hechos también aparece otra expresión sinónima, “la palabra de Dios”, que confirma la conclusión de que, en Hch 15:35, Kýrios se refiere a Dios (Hch 4:31; 6:2, 7; 8:14; 11:1; 13:5, 7, 46; 17:13; 18:11). Ambas expresiones (“la palabra del Señor” y “la palabra de Dios”) tienen su origen en las Escrituras Hebreas. Sin embargo, “la palabra de Dios” es mucho menos frecuente que “la palabra de Jehová”. Esta combinación del término hebreo para “palabra” y el Tetragrámaton aparece en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una antigua copia de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el Tetragrámaton en este versículo. Y la Peshitta siriaca usa la expresión “la palabra de Dios”. En vista del uso de la expresión en las Escrituras Hebreas, las pruebas que aportan los manuscritos mencionados y el uso del término Kýrios y su ambigüedad, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 15:36
★ La palabra de Jehová.
Esta expresión tiene su origen en las Escrituras Hebreas, donde aparece como una combinación del término hebreo para “palabra” y el nombre de Dios. Esta combinación se emplea en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una de las primeras copias de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la palabra de Jehová” en Hch 8:25 a pesar de que muchos manuscritos griegos dicen “la palabra del Señor”, ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 15:36).
★ “La palabra de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos emplean aquí ton lógon tou Kyríou (“la palabra del Señor”). Sin embargo, como se explica en el comentario de Hch 15:35, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en la expresión “la palabra de Jehová”. El contexto de este versículo indica que Jehová es el origen de la palabra. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el Tetragrámaton en este versículo. Y la Peshitta siriaca usa la expresión “la palabra de Dios”.
Hechos 15:40
★ De Jehová.
En el libro de Hechos, la expresión “bondad inmerecida” está relacionada la mayoría de las veces con Dios (Hch 11:23; 13:43; 20:24, 32). En Hch 14:26 aparece una expresión parecida: “Bajo el cuidado de la bondad inmerecida de Dios”. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 15:40).
★ “La bondad inmerecida de Jehová”.
Muchos manuscritos griegos usan aquí tou Kyríou (“del Señor”). Otros usan la expresión que se traduce como “de Dios”. Sin embargo, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios (“Señor”) puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. Aquí el contexto indica que “el Señor” es Dios. En el libro de Hechos, la expresión “bondad inmerecida” está relacionada la mayoría de las veces con Dios (Hch 11:23; 13:43; 20:24). En Hch 14:26 aparece una expresión parecida: “Bajo el cuidado de la bondad inmerecida de Dios”. Además, algunos antiguos manuscritos y traducciones a otros idiomas emplean en este versículo Theós (“Dios”) en vez de Kýrios (“Señor”). Esto confirma la conclusión de que “la bondad inmerecida” de la que se habla aquí es la de Dios. Varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo también usan el nombre de Dios en este versículo. Así que, en vista del contexto, del uso y de la ambigüedad del término Kýrios, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 16:1
★ Timoteo.
Nombre griego que significa ‘el que honra a Dios’. Esta es la primera vez que se menciona a Timoteo en la Biblia. No se sabe el momento exacto en que se hizo cristiano. Lo que sí se sabe es que su madre Eunice, que era judía, y probablemente también su abuela Loida le enseñaron desde niño “los santos escritos” de los judíos, es decir, las Escrituras Hebreas (2Ti 1:5; 3:15). Es muy posible que Eunice y Loida se hicieran cristianas cuando Pablo visitó Listra en su primer viaje misionero. Del padre de Timoteo se dice que “era griego”. Esto puede significar que sus antepasados eran de Grecia o que él no era de raza judía. Por lo visto no era cristiano. Pablo volvió a Listra, donde parece que se crio Timoteo, durante su Segundo viaje misionero (a finales del año 49 o principios del año 50 E.C.). Para ese entonces, Timoteo ya era un discípulo cristiano de quien “los hermanos de Listra y de Iconio hablaban muy bien” (Hch 16:2). Puede que en ese tiempo estuviera en los últimos años de su adolescencia o tuviera poco más de 20 años. Esto concordaría con lo que le dijo Pablo unos 10 o 15 años después: “No permitas que nadie menosprecie tu juventud” (1Ti 4:12). Estas palabras, que probablemente se escribieron entre los años 61 y 64, indican que para entonces Timoteo todavía era relativamente joven.
Hechos 16:3
★ Lo circuncidó.
Pablo tenía muy claro que la circuncisión no era un requisito para los cristianos (Hch 15:6-29). Como su padre no era judío, Timoteo no estaba circuncidado. Pablo sabía que esto podía hacer tropezar a algunos judíos a los que visitarían durante su gira de predicación. Así que, para impedir que esto fuera un obstáculo, le pidió a Timoteo que se sometiera a esta operación dolorosa. De este modo, tanto Pablo como Timoteo hicieron lo que el mismo apóstol escribió tiempo después a los corintios: “Con los judíos me hice como judío para ganarme a los judíos” (1Co 9:20).
Hechos 16:4
★ Los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén.
Como se explica en la nota de estudio de Hch 15:2, algunos ancianos de Israel ocupaban puestos de responsabilidad y dirigían a la nación. Del mismo modo, los ancianos de Jerusalén y los apóstoles formaban un cuerpo gobernante que dirigía a todas las congregaciones cristianas del siglo primero de nuestra era. Este grupo analizó la cuestión de la circuncisión y luego les dio a conocer su decisión a las congregaciones. Su decisión fue aceptada por las congregaciones porque reconocían la autoridad de quienes la habían tomado.
Hechos 16:6
★ La provincia de Asia.
Ver glosario, Asia.
Hechos 16:7
★ El espíritu de Jesús.
Al parecer, aquí se refiere al espíritu santo, o fuerza activa, que Jesús había recibido del Padre (Hch 2:33). Al ser cabeza de la congregación, Jesús usó el espíritu para dirigir la predicación de los primeros cristianos e indicarles dónde debían concentrar sus esfuerzos. En este caso, usó “el espíritu santo” para impedir que Pablo y sus compañeros de viaje predicaran en las provincias de Asia y de Bitinia en ese momento (Hch 16:6-10). A estas regiones, las buenas noticias les llegarían más tarde (Hch 18:18-21; 1Pe 1:1, 2).
Hechos 16:8
★ Atravesaron.
O “pasaron junto a”. El verbo griego empleado aquí (parérkhomai) puede significar pasar al lado de una región sin entrar en ella. Pero también puede dar la idea de viajar atravesando una región, que es lo que al parecer hicieron Pablo y sus acompañantes. El puerto de Troas se encontraba en la región de Misia, que estaba situada en la parte noroeste de Asia Menor. Así que, como había que cruzar Misia para llegar a Troas, en este versículo el verbo tiene que indicar que atravesaron la zona sin pararse mucho tiempo para predicar.
Hechos 16:10
★ Tratamos [...] llegamos [...] nos había llamado.
Hasta Hch 16:9, el escritor del libro de Hechos narra todo en tercera persona. Es decir, Lucas solo informa de lo que otros hicieron y dijeron. Pero, en Hch 16:10, cambia el estilo y se incluye él en la narración. A partir de este momento, usa formas verbales y pronombres de primera persona del plural en las secciones del libro donde aparentemente está acompañando a Pablo y a sus compañeros de viaje (ver la nota de estudio de Hch 1:1 y también “Información sobre Hechos”). Lucas acompañó a Pablo por primera vez alrededor del año 50 E.C. en el viaje de Troas a Filipos. Pero, cuando Pablo se fue de Filipos, Lucas no lo acompañó (Hch 16:10-17, 40). Ver las notas de estudio de Hch 20:5; 27:1.
★ Anunciar [...] las buenas noticias.
Ver la nota de estudio de Hch 5:42.
Hechos 16:12
★ Filipos.
Originalmente la ciudad se llamaba Crénides (Krénides). Para mediados del siglo cuarto antes de nuestra era estaba en manos de los tracios, pero Filipo II (rey de Macedonia y padre de Alejandro Magno) la conquistó y le puso su nombre. En la zona había ricas minas de oro, con el que se acuñaron monedas que llevaban el nombre de Filipo. Alrededor del año 168 a. E.C., el cónsul romano Lucio Emilio Paulo venció a Perseo, el último de los reyes macedonios, y conquistó Filipos y sus alrededores. En el año 146, toda Macedonia pasó a formar una única provincia romana. En el año 42, Octaviano (Octavio) y Marco Antonio derrotaron a los ejércitos de Bruto y Cayo Casio Longino (los asesinos de Julio César) en una batalla en la llanura de Filipos. Para conmemorar su gran victoria, Octaviano convirtió a Filipos en colonia romana. Y, algunos años después, cuando fue nombrado César Augusto por el Senado romano, renombró la ciudad como Colonia Augusta Julia Philippensis. Ver apéndice B13.
Hechos 16:13
★ Un río.
Muchos expertos creen que es el río Gangites, que está situado a 2,4 km (1,5 mi) al oeste de Filipos. Pero eso era a más de la distancia del camino de un sábado. Algunos dicen que, debido a la naturaleza militar de la ciudad, los judíos tenían prohibido reunirse dentro de las murallas para adorar a Dios y por eso debían ir más lejos. Otros expertos piensan que este “río” era el Crénides (Krénides), un arroyo que estaba más cerca de la ciudad y que los locales conocen como “el río de Lidia”. Sin embargo, en la zona se han desenterrado tumbas romanas y algunos creen que, al ser un lugar expuesto al público, es poco probable que se reunieran allí para orar. Otra posibilidad es que se refiera a un arroyo, hoy día seco, que se encontraba fuera de la ciudad saliendo por la Puerta de Neápolis, en una zona donde en los siglos cuarto y quinto de nuestra era se construyeron varias iglesias para conmemorar la visita de Pablo a Filipos.
★ Un lugar para orar.
Puede que se reunieran allí porque, debido a la naturaleza militar de Filipos, a los judíos no se les permitía tener una sinagoga dentro de la ciudad. O puede que no hubiera 10 varones judíos, la cantidad mínima que exigía la tradición para establecer una sinagoga.
Hechos 16:14
★ Una mujer llamada Lidia.
En el texto original de la Biblia, solo se menciona dos veces a Lidia: aquí y en Hch 16:40. Hay documentos que indican que “Lidia” se usaba como nombre de persona, aunque algunos creen que era un sobrenombre que hacía referencia a su lugar de origen y significaba ‘mujer de Lidia’. Esta mujer y los de su casa se hicieron cristianos alrededor del año 50 E.C. en Filipos, así que estuvieron entre las primeras personas de Europa que se convirtieron al cristianismo debido a la predicación de Pablo. Lidia, que posiblemente fuera soltera o viuda, era muy generosa y hospitalaria y, gracias a eso, pudo disfrutar de la beneficiosa compañía de misioneros como Pablo, Silas y Lucas (Hch 16:15).
★ Una vendedora de púrpura.
Puede que Lidia comerciara con el tinte púrpura y artículos relacionados, como telas, ropa o tapices. Ella era originaria de Tiatira, una ciudad del oeste de Asia Menor en una región llamada Lidia. En Filipos se ha encontrado una inscripción que prueba la existencia de una asociación de vendedores de púrpura en la ciudad. La gente de Lidia y de los alrededores era famosa por su habilidad en el teñido de telas con púrpura desde los días de Homero (siglo noveno u octavo antes de nuestra era). El negocio de Lidia exigía manejar grandes cantidades de dinero. Además, ella tenía una casa grande donde podía hospedar a cuatro hombres: Pablo, Silas, Timoteo y Lucas. Todo esto indicaría que era una comerciante rica y exitosa. Cuando se habla de “los de su casa”, puede que se refiera a familiares que vivían con ella, pero también podría referirse a esclavos y sirvientes (Hch 16:15). Por otro lado, parece que su casa se convirtió en un lugar de reunión de los primeros cristianos de Filipos, porque Pablo y Silas se reunieron en ella con algunos hermanos antes de irse de la ciudad (Hch 16:40).
★ Jehová le abrió el corazón por completo.
Aquí se dice que Lidia “adoraba a Dios”. Esta expresión da a entender que era una prosélita judía (Hch 13:43). Ese sábado se había reunido con otras mujeres en un lugar de oración junto a un río fuera de las murallas de Filipos (Hch 16:13). Quizás estuvieran allí porque en la ciudad no había muchos judíos ni una sinagoga. Es posible que Lidia ya conociera a Jehová en su ciudad de origen, Tiatira, donde había una gran comunidad judía que tenía su propio lugar de reunión. Jehová, el Dios al que ella adoraba, se dio cuenta de que “estaba escuchando” con atención. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 16:14).
★ “Jehová le abrió el corazón por completo”.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí la expresión ho Kýrios (“el Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. El contexto indica que aquí “el Señor” es Jehová Dios. Se dice que Lidia “adoraba a Dios”. Esta expresión da a entender que era una prosélita judía (comparar con Hch 13:43). Ese sábado se había reunido con otras mujeres en un lugar de oración junto a un río fuera de las murallas de Filipos (Hch 16:13). Es posible que Lidia ya conociera a Jehová en su ciudad de origen, Tiatira, donde había una gran comunidad judía que tenía su propio lugar de reunión. Así que, en vista del contexto, los antecedentes religiosos de Lidia y la ambigüedad del término Kýrios, se usa el nombre de Dios en este versículo. Varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan aquí el Tetragrámaton.
Hechos 16:15
★ Fiel a Jehová.
La mayoría de los manuscritos griegos usan aquí el término Kýrios (“Señor”). En las Escrituras Griegas Cristianas, este término puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. Como se ve en la nota de estudio del versículo anterior, Lidia era una prosélita judía, así que lo lógico sería que estuviera refiriéndose a Jehová. Ella acababa de escuchar a Pablo predicando acerca de Jesucristo y todavía no había podido demostrar que era fiel a Jesús. Por eso parece lógico concluir que hablaba de su fidelidad al Dios al que ya había estado adorando: Jehová. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 16:15).
★ “Fiel a Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos usan aquí la expresión toi Kyríoi (“al Señor”), y unos pocos manuscritos usan una expresión que se traduce como “a Dios”. Sin embargo, hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En este caso, el contexto indica que “el Señor” tiene que ser Jehová Dios. Como se ve en el comentario de Hechos 16:14, Lidia era una prosélita judía, así que lo lógico sería que estuviera refiriéndose a Jehová. Ella acababa de escuchar a Pablo predicando acerca de Jesucristo y todavía no había podido demostrar que era fiel a Jesús. Por eso parece lógico concluir que hablaba de su fidelidad al Dios al que ya había estado adorando: Jehová. Así que, en vista del contexto, los antecedentes religiosos de Lidia y el uso del término Kýrios y su ambigüedad, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 16:16
★ Poseída por un espíritu, un demonio de adivinación.
Lit. “con un espíritu de pitón”. Pitón era el nombre de un dragón o serpiente mitológica que protegía el templo y el oráculo de Delfos (Grecia). La palabra pitón (en griego, pýthōn) llegó a referirse tanto a la persona que podía predecir el futuro como al espíritu que hablaba a través de ella. Aunque con el tiempo este término se usó para un ventrílocuo, en Hechos se refiere al demonio que permitía que la joven sirvienta practicara el arte de la predicción.
★ Prediciendo el futuro.
O “practicando el arte de la predicción”. En la Biblia se habla de diferentes grupos de personas, como los sacerdotes-magos, los adivinos y los astrólogos, que afirmaban que podían predecir el futuro (Le 19:31; Dt 18:11). En las Escrituras Griegas Cristianas, este relato sobre lo que sucedió en Filipos es el único que habla de demonios que predecían el futuro. Los demonios son enemigos de Dios y de los que hacen su voluntad, así que no sorprende que Pablo y Silas sufrieran tanta oposición por haber expulsado de la joven a este demonio de adivinación (Hch 16:12, 17-24).
Hechos 16:19
★ Plaza de mercado.
O “plaza pública”, “foro”, “ágora”. Aquí, la palabra griega agorá describe un área abierta donde se vendía y compraba, y donde se hacían reuniones públicas. Estas áreas eran comunes en las ciudades y los pueblos del antiguo Oriente Medio y del mundo grecorromano. Por lo que se cuenta en este relato acerca de Filipos, parece que en las plazas de mercado se resolvían algunas cuestiones judiciales. Las ruinas de Filipos indican que la Vía Egnatia (o Egnacia) pasaba por el medio de la ciudad y en un lateral había una plaza de mercado o foro de buen tamaño. Ver las notas de estudio de Mt 23:7; Hch 17:17.
Hechos 16:20
★ Los magistrados civiles.
En este versículo se usa la forma plural del término griego stratēgós. Aquí se refiere a los funcionarios de mayor rango de la colonia romana de Filipos. Entre otras cosas, mantenían el orden, administraban las finanzas, juzgaban a los que violaban la ley e imponían las penas.
Hechos 16:21
★ Somos romanos.
La ciudad de Filipos era una colonia romana. A sus habitantes se les habían concedido muchos privilegios, entre ellos posiblemente una forma de ciudadanía romana secundaria o parcial. Eso explicaría por qué parecían estar más unidos a Roma de lo que se podría esperar. Ver la nota de estudio de Hch 16:12.
Hechos 16:32
★ La palabra de Jehová.
Esta expresión tiene su origen en las Escrituras Hebreas, donde aparece como una combinación del término hebreo para “palabra” y el nombre de Dios. Esta combinación se emplea en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una de las primeras copias de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la palabra de Jehová” en Hch 8:25 a pesar de que muchos manuscritos griegos dicen “la palabra del Señor”, ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 16:32).
★ “La palabra de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos antiguos emplean aquí ton lógon tou Kyríou (“la palabra del Señor”). En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios (“Señor”) puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. Aunque en el versículo anterior se habla de “el Señor Jesús” (ton Kýrion Iēsóun), hay buenas razones para usar el nombre de Dios en este versículo. Unos pocos manuscritos griegos emplean aquí ton lógon tou Theóu (“la palabra de Dios”). En el libro de Hechos se usan como sinónimas las expresiones “la palabra del Señor” y “la palabra de Dios”. Esto confirma la conclusión de que, en Hch 16:32, Kýrios se refiere a Dios (Hch 4:31; 6:2, 7; 8:14; 11:1; 13:5, 7, 46; 17:13; 18:11). Ambas expresiones tienen su origen en las Escrituras Hebreas. Sin embargo, “la palabra de Dios” es mucho menos frecuente que “la palabra de Jehová”. Esta combinación del término hebreo para “palabra” y el Tetragrámaton aparece en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una antigua copia de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el nombre de Dios en este versículo. En vista del uso de la expresión en las Escrituras Hebreas, las pruebas que aportan los manuscritos mencionados y el uso del término Kýrios y su ambigüedad, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 16:33
★ Enseguida [...] fueron bautizados.
El carcelero y “los de su casa” —es decir, su familia— eran gentiles y probablemente no conocían las Pablo y Silas los animaron a creer en el Señor Jesús y de inmediato les predicaron “la palabra de Jehová”, sin duda explicándosela en profundidad (Hch 16:31, 32). Se ve que esto les llegó al corazón, porque esa misma noche creyeron, o pusieron su fe, en Dios (Hch 16:34). Así que fue apropiado que los bautizaran enseguida. Cuando Pablo y Silas partieron de Filipos, Lucas no continuó el viaje con ellos, según indica Hch 16:40 (ver la nota de estudio de Hch 16:10). Quizás pudo quedarse durante un tiempo en Filipos para ayudar un poco más a los cristianos recién convertidos.
Hechos 16:35
★ Los alguaciles.
La palabra griega rhabdóukhos, que literalmente significa ‘portador de varas’, se refiere al ayudante que acompañaba oficialmente a un magistrado romano en público y que ejecutaba sus órdenes. El término romano era lictor. Algunas de sus funciones eran parecidas a las de la policía. Sin embargo, estaba bajo el estricto control del magistrado y siempre a su disposición. No tenía la obligación de cumplir directamente las peticiones del pueblo; solo obedecía las órdenes del magistrado.
Hechos 16:37
★ Somos romanos.
Es decir, ciudadanos romanos. Pablo era ciudadano romano, y por lo visto Silas también. La ley romana establecía que sus ciudadanos siempre tenían derecho a un juicio justo y que nunca podían ser castigados en público sin haber sido condenados antes. El ciudadano romano disfrutaba de ciertos derechos y privilegios en todo el territorio del Imperio. Estaba sujeto a la ley romana, y no a las leyes de las ciudades de las provincias. Si lo acusaban de algún delito, podía elegir que lo juzgaran de acuerdo con las leyes locales. Pero siempre le quedaba el recurso de ser juzgado por un tribunal romano. Y, si el delito podía llevar a la pena de muerte, tenía la opción de apelar al emperador. El apóstol Pablo predicó en muchos lugares del Imperio romano. Y, según la Biblia, apeló a sus derechos de ciudadano romano al menos en tres ocasiones. La primera fue en Filipos, cuando informó a los magistrados de la ciudad de que habían violado sus derechos golpeándolo. Para saber cuáles fueron las otras dos ocasiones, ver las notas de estudio de Hch 22:25; 25:11.
Hechos 17:2
★ Razonó.
Pablo no se limitó a hablarles de las buenas noticias. Las explicó y presentó pruebas “usando las Escrituras”, es decir, las Escrituras Hebreas inspiradas. Hizo más que leer estos escritos: razonó basándose en ellos y adaptó sus argumentos a quienes lo escuchaban. Aquí se usa el verbo griego dialégomai, que se ha definido como ‘mantener un diálogo, conversar o debatir’. Da la idea de interactuar con otras personas. Esta palabra griega se emplea también en Hch 17:17; 18:4, 19; 19:8, 9; 20:7, 9.
Hechos 17:3
★ Probaba con referencias.
Aquí se emplea una palabra griega que significa literalmente ‘colocar al lado’. Puede que esto se refiera a que Pablo hizo una cuidadosa comparación de las profecías mesiánicas de las Escrituras Hebreas con los sucesos de la vida de Jesús. Así demostró que esas profecías se habían cumplido en Jesús. Explicación o relación de un acontecimiento que se hace de palabra o por escrito. 2. Nota o palabra en un escrito que remite a otra parte del mismo o a otro escrito, donde el lector puede encontrar lo que busca.
El apóstol Pablo utilizó el mismo método cuando razonó con sus oyentes “explicando y probando por referencias” que Jesús era el Mesías. (Hechos 17:3.) Como en el caso anterior, la Kingdom Interlinear indica que lo hizo “abriendo por completo [las profecías mesiánicas de las Escrituras Hebreas] y poniendo al lado” de ellas los sucesos de la vida de Jesús que las cumplían. (g93 22/3 6)
ersona que tiene poca disposición para hacer algo que requiere esfuerzo o constituye una obligación, especialmente trabajar. [“Algunos hombres malos que andaban ociosos por la calle”, Versión Popular] Según el Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento,de W. E. Vine, estos hombres eran “frecuentadores de mercados, y, por ello, paseantes ociosos”. (g93 22/6 13)
Hechos 17:6
★ Los gobernantes de la ciudad.
O “los gobernantes de los ciudadanos”. Lit. “los politarcas”. El término griego politárkhēs no se encuentra en la literatura griega clásica. Sin embargo, se han encontrado inscripciones con ese título, algunas del siglo primero antes de nuestra era, en la zona de Tesalónica así como en otros puntos de la provincia de Macedonia. Estos hallazgos confirman el relato de Hechos y la credibilidad de Lucas como historiador.
Hechos 17:7
★ De César.
O “del emperador”. El emperador romano para ese tiempo era Claudio, que gobernó entre los años 41 y 54 E.C. (Hch 11:28; 18:2). Ver la nota de estudio de Mt 22:17 y el glosario.
Hechos 17:11
★ Examinaban con cuidado.
Prueva O “estudiaban detenidamente”. Aquí se usa el término griego anakrínō, que se ha definido como ‘pasar por un cedazo, separar, apartar’. A veces se empleaba con el sentido de llevar a cabo una audiencia judicial (Lu 23:14; Hch 4:9; 28:18; 1Co 4:3). En este contexto comunica la idea de realizar una investigación cuidadosa y precisa, como la que se requiere en un proceso legal. Por lo tanto, el análisis que efectuaban los judíos de Berea no era superficial. Pablo y Silas enseñaban que, según las Escrituras, Jesús era el Mesías esperado por tanto tiempo, y los judíos bereanos investigaban con cuidado para confirmar que lo que enseñaban era cierto.
Examinaron las Escrituras atentamente. La palabra griega que ahí se vierte “examinaban” significa “investigar con cuidado y exactitud como en procesos judiciales” (Word Pictures in the New Testament, por A. T. Robertson). En vez de aceptar ciegamente toda idea nueva que se nos presente, tenemos que hacer una investigación cuidadosa y exacta, como lo haría un juez al considerar un caso judicial. (w89 15/1 6)
El profesor Archibald Thomas Robertson escribió sobre estas palabras en su obra Imágenes verbales en el Nuevo Testamento: “Pablo exponía las Escrituras a diario como en Tesalónica, pero los de Berea, en lugar de rechazar esta nueva interpretación, examinaban (anakrinö significa sacudir arriba y abajo, hacer una cuidada investigación como en un proceso legal [...]) las Escrituras por sí mismos”. Aquellos judíos de Berea no examinaban las Escrituras de forma superficial, sino que investigaron con cuidado para confirmar la veracidad de lo que Pablo y Silas enseñaban de las Escrituras acerca de que Jesús era el Mesías esperado por tanto tiempo. (g91 8/10 13)
El biblista matthew Henry llegó a esta conclusión: Puesto que Pablo utilizó las Escrituras al exponer sus argumentos y los remitió al Antiguo Testamento para probar lo que decía, ellos acudieron a sus biblias, buscaron los pasajes citados, leyeron el contexto, analizaron el alcance y significado de estos, los compararon con otros pasajes de la Escritura, verificaron que las deducciones de Pablo fueran naturales y legítimas y sus argumentos fueran convincentes, y entonces actuaron en consecuencia”. (w07 15/4 14-5)
★ “Él hombre espiritual no es examinado por ningún hombre”
¿Cómo sucede esto? Con la ayuda del espíritu de Dios, el hombre espiritual puede evaluar apropiadamente los asuntos. Él mismo, sin embargo, no puede ser examinado o valorado correctamente por los que no tienen discernimiento espiritual. Procediendo con el fundamento incorrecto, las personas no espirituales llegan a conclusiones incorrectas acerca de él. Esto lo hicieron en el caso de Cristo Jesús, como lo predijo Isaías 53:3, 4, también David (1Sa 17:28,) Juan el bautista (Mt 11:18, 19) y Pablo (2Co 10:10) entre otros. Por lo tanto, el hombre espiritual sencillamente no puede ser “examinado por ningún hombre,” es decir, por ningún hombre no espiritual. (w77 655)
Hechos 17:17
★ La plaza de mercado.
La plaza de mercado de Atenas (en griego, agorá) se encontraba al noroeste de la Acrópolis y ocupaba unas 5 ha (unos 12 ac). Era mucho más que un lugar donde comprar y vender, era el centro de la vida económica, política y cultural de la ciudad. A los atenienses les encantaba reunirse allí para participar en debates intelectuales.
Hechos 17:18
★ Los epicúreos.
Eran seguidores del filósofo griego Epicuro (341-270 a.e.c.). Enseñaban que el principal objetivo en la vida es la búsqueda del placer. Creían que los dioses existían pero que no tenían ningún interés en los seres humanos y no premiaban ni castigaban a nadie, de modo que hacerles oraciones o sacrificios era inútil. La manera de pensar y actuar de los epicúreos carecía de todo principio moral. Sin embargo, promovían la moderación, con el argumento de que ayudaba a evitar las malas consecuencias de los excesos. Pensaban que la única utilidad del conocimiento era librar a la persona de las supersticiones y los temores religiosos. Ni los epicúreos ni los estoicos creían en la resurrección. Ver la nota de estudio de los estoicos en este versículo.
★ Los estoicos.
Escuela griega de filósofos que creían que la felicidad se alcanzaba viviendo de acuerdo con la razón y en armonía con la naturaleza. Según ellos, el hombre verdaderamente sabio era indiferente al dolor o a los placeres. Los estoicos creían que todo era parte de una deidad impersonal, y que el alma humana provenía de esa fuente. Algunos pensaban que con el tiempo el alma sería destruida junto con el universo. Otros decían que al final el alma sería reabsorbida por la deidad. Ni los estoicos ni los epicúreos creían en la resurrección. Ver la nota de estudio de los epicúreos en este versículo.
★ Charlatán.
Lit. “recogedor de semillas”. La palabra griega que se usó aquí (spermológos) se aplicaba a un un cuervo u otra ave que recoge semillas. En sentido figurado se empleaba para referirse de forma despectiva a alguien que recogía sobras de comidas mendigando o robando, o a alguien sin modales ni formación que se limitaba a repetir fragmentos de información, un parlanchín, alguien que se limitaba a recoger y repetir pequeñas fracciones de conocimiento. Alguien que hablaba por hablar. En realidad, estos filósofos atenienses estaban diciendo que Pablo era un ignorante que hablaba de lo que no sabía. Persona que habla mucho o habla demasiado, especialmente sobre temas sin trascendencia. 2. Persona que por indiscreción cuenta cosas que no debería contar.
La palabra griega que ellos usaron se aplicaba al hombre que frecuentaba las calles y mercados y recogía lo que cayera de las cargas; por eso, un parásito o gorrista que vivía a expensas de otros. Los filósofos, al usar esta expresión con referencia a Pablo, lo clasificaban como persona que anduviera repitiendo porciones sobrantes de conocimiento, y, de esa manera, lo pintaban como un hablador desocupado. (w79 1/6 19 12) Figurativamente, en el lenguaje vulgar ateniense, la expresión se refería a un hombre que recogía porciones de información y las usaba para impresionar a otros, pero que en realidad era un plagiario ignorante. (w79 1/10 24 párr. 4)
Hechos 17:19
★ Areópago.
O “colina de Ares”. Ares era el dios griego de la guerra. El Areópago se encontraba al noroeste de la Acrópolis y era el lugar donde tradicionalmente se reunía el tribunal superior de Atenas. Este nombre puede referirse a la colina misma o a los integrantes del consejo o tribunal (Hch 17:34). Por eso, algunos especialistas piensan que a Pablo lo llevaron a esa colina o a un lugar cercano para hacerle preguntas, mientras que otros consideran que fue llevado a una reunión del tribunal que se celebró en otra parte, quizás en el ágora. Como Ares corresponde al dios griego Marte, algunas traducciones llaman a este lugar “colina de Marte”.
Hechos 17:21
★ Que había.
O “que estaban de visita”. La palabra griega que se utiliza aquí (epidēméō) se ha definido como ‘residir temporalmente en un lugar en calidad de extranjero o visitante’.
Hechos 17:22
★ “Temor a las deidades”.
“Más entregados [...] al temor a las deidades”; “Adoración de la deidad.” Lit.: “más llenos del pavor a los demonios”. Gr.: dei·si·dai·mo·nesté·rous; lat.: su·per·sti·ti·o·si·ó·res. Los griegos creían que los demonios eran deidades, buenas o malas.
Hechos 17:23
★ A un Dios Desconocido.
Esta expresión (en griego, Agnṓstōi Theṓi) formaba parte de una inscripción de un altar de Atenas. Los atenienses expresaban su temor a los dioses edificando muchos templos y altares. Incluso llegaron a divinizar cosas abstractas y les dedicaron altares, por ejemplo, a la Fama, la Modestia, la Fuerza, la Persuasión o la Piedad. Quizá por miedo a pasar por alto a algún dios y caer en su desaprobación, le dedicaron un altar a “un Dios Desconocido”. Así admitían que existía un dios que no conocían. Con habilidad, Pablo se valió de esto para hablarles del Dios que hasta entonces había sido desconocido para ellos, el Dios verdadero.
En griego (A·gnó·stoi The·ói) “agnóstico” (“desconocido”) fue tomada de la mención por Pablo de un altar donde se hallaba la inscripción: “A un Dios Desconocido”. Ese discurso breve fue puesto por escrito por el médico Lucas en el capítulo 17 del libro histórico de Hechos de Apóstoles. (w89 15/2 5 párr. 4)
Se piensa que el biólogo Thomas H. Huxley (1825-1895) hizo alusión a estas palabras cuando acuñó el término “agnóstico”. Huxley aplicó el término a aquellos que piensan que “la causa última (Dios) y la naturaleza esencial de las cosas son desconocidas o no pueden conocerse”. (ct 75)
Hechos 17:24
★ El mundo.
En las obras griegas seglares y en particular en la Biblia, la palabra griega kósmos está muy relacionada con la humanidad (ver la nota de estudio de Jn 1:10). Sin embargo, las obras no bíblicas también la usaban para referirse al universo y a la creación en general. Es posible que aquí Pablo la usara con ese sentido, porque estaba tratando de establecer un terreno común con los griegos que lo escuchaban.
★ Templos hechos por hombres.
O “templos hechos por manos humanas”. Aquí se emplea la palabra griega kheiropóiētos, que también aparece en Hch 7:48 y Heb 9:11, 24. En estos versículos se traduce como “hecho por manos humanas”. La gloria de la diosa griega Atenea y otras deidades dependía de templos, santuarios y altares hechos por seres humanos. Pero al Señor Soberano del cielo y de la tierra no lo puede contener ningún templo físico (1Re 8:27). El Dios verdadero es superior a cualquier ídolo que pueda haber en un templo hecho por hombres (Is 40:18-26). Quizá Pablo hizo este comentario porque vio muchos templos y santuarios dedicados a diversos dioses.
Hechos 17:28
★ Tenemos vida, nos movemos y existimos.
Algunos creen que esta expresión refleja una figura retórica griega llamada tricolon, que consiste en coordinar tres elementos que tienen el mismo valor para expresar una idea. Esta técnica fue usada por escritores como Platón, Sófocles y Aristóteles. Otros opinan que es una alusión a un poema de Epiménides, poeta cretense del siglo sexto antes de nuestra era.
★ Algunos de los poetas de ustedes.
Hechos 17:31
★ La tierra habitada.
La palabra griega que se traduce como “tierra habitada” (oikouménē) se emplea aquí en sentido amplio, y se refiere a la tierra como el lugar donde viven los seres humanos (Lu 4:5; Ro 10:18; Ap 12:9; 16:14). En el siglo primero de nuestra era, también se usaba para referirse al extenso territorio del Imperio romano, por donde habían sido dispersados los judíos (Hechos 24:5).
★ Garantía.
O “prueba”. Lit. “fe”. Parece que la palabra griega pístis, que la mayoría de las veces se traduce como “fe”, en este contexto tiene el sentido de una prueba que da razones para confiar completamente en el cumplimiento de una promesa.
Hechos 17:34
★ Que era juez del tribunal del Areópago.
O “un areopagita”, es decir, un miembro del consejo o tribunal del Areópago. Ver la nota de estudio de Hch 17:19.
Hechos 18:1
★ Corinto.
Una de las primeras y más importantes ciudades de la antigua Grecia. Se encontraba a unos 5 km (3 mi) al suroeste de la Corinto actual. Su gran riqueza e importancia se debía sobre todo a su estratégica ubicación en el istmo (franja estrecha de tierra) que conectaba la parte central de Grecia con la península del Peloponeso, al sur. Las rutas comerciales a través del istmo eran más seguras que las que rodeaban Grecia por mar. Por eso Corinto controlaba el tráfico terrestre de mercancías entre el norte y el sur de Grecia y el tráfico marítimo entre el este y el oeste del mar Mediterráneo. Acaya, que era como llamaban los romanos a la parte de Grecia que no incluía la región de Macedonia, se convirtió en una provincia senatorial durante el reinado de César Augusto. Corinto era la capital (ver la nota de estudio de Hch 18:12). La ciudad contaba con una numerosa comunidad judía y una sinagoga, lo que atrajo a algunos griegos a las creencias judías (Hch 18:4). El escritor del siglo primero Filón de Alejandría confirma la presencia de judíos en la antigua Corinto. También la confirma una antigua inscripción griega en un dintel de mármol encontrado cerca de la puerta que llevaba al puerto de Lequeo. La inscripción dice “[syna]gōguḗ hebr[áiōn]”, que significa ‘sinagoga de los hebreos’. Algunos creen que esta pieza de mármol es de tiempos de Pablo, pero la mayoría piensa que es posterior. Ver apén. B13.
Hechos 18:2
★ Áquila.
En las Escrituras Griegas Cristianas, se describe a este fiel cristiano y a su leal esposa, Priscila (también conocida como Prisca), como “colaboradores” de Pablo (Ro 16:3). Se los menciona un total de seis veces (Hch 18:18, 26; 1Co 16:19; 2Ti 4:19), y siempre juntos. Priscila es el diminutivo de Prisca. En sus escritos, Pablo usa la forma breve del nombre y Lucas la más larga. Estas variaciones eran comunes en los nombres romanos. En algún momento del año 49 o a principios del año 50 E.C., el emperador Claudio decretó que los judíos fueran expulsados de Roma. Por eso, Áquila y Priscila se establecieron en Corinto. Pablo llegó a la ciudad en el otoño (septiembre-octubre) del año 50 E.C. y, como los tres tenían el mismo oficio de hacer tiendas de campaña, trabajaron juntos. Seguro que Áquila y Priscila fueron de gran ayuda a Pablo para fortalecer la nueva congregación. Áquila era natural del Ponto, una región situada en el norte de Asia Menor a orillas del mar Negro. Ver apén. B13.
Hechos 18:3
★ Hacer tiendas de campaña.
Aquí se usa el término griego skēnopoiós para describir el oficio de Pablo, Áquila y Priscila. Hay diferentes opiniones sobre el tipo de trabajo manual al que se refiere. Podría tratarse de hacer tiendas de campaña, tejer tapices o fabricar cuerdas. Sin embargo, son muchos los expertos que piensan que hacer tiendas es el significado más probable. Pablo era originario de Tarso en Cilicia, una región famosa por su tejido hecho de pelo de cabra (en latín, cilicium) con el que se fabricaban las tiendas de campaña (Hch 21:39). Entre los judíos del siglo primero de nuestra era, se veía bien que un joven aprendiera un oficio aunque luego también fuera a recibir educación superior. Así que es posible que Pablo lo aprendiera cuando era joven. No era un trabajo fácil. Se dice que el tejido con el que se fabricaban las tiendas de campaña era duro y áspero y, por lo tanto, difícil de cortar y coser.
Hechos 18:4
★ Daba un discurso.
O “razonaba con la gente”. El verbo griego empleado aquí (dialégomai) se ha definido como ‘conversar o debatir’. Puede referirse tanto a pronunciar un discurso de carácter didáctico como a un intercambio de opiniones entre personas. Esta palabra griega se emplea también en Hch 17:2, 17; 18:19; 19:8, 9; 20:7, 9.
Hechos 18:5
★ Se dedicó por completo a predicar la palabra.
O “se entregó de lleno a la palabra”. Esta frase indica que, a partir de ese momento, Pablo empezó a dedicar todo su tiempo a la predicación.
Hechos 18:6
★ Se sacudió la ropa.
Con este gesto, Pablo indicó que no se consideraba responsable de la vida de los judíos de Corinto. Él había cumplido con su obligación de transmitirles el mensaje salvador acerca de Jesucristo. Pero ellos se habían negado a aceptarlo, así que no se le podría pedir cuentas a Pablo por lo que les pasara (ver la nota de estudio de Ustedes son responsables de su propia muerte en este versículo). Este gesto se menciona en otras ocasiones en las Escrituras. Hablando con los judíos que habían regresado a Jerusalén, Nehemías se sacudió los pliegues de su prenda de vestir para indicar que el que no cumpliera cierta promesa sería rechazado por Dios (Ne 5:13). Pablo hizo algo parecido en Antioquía de Pisidia cuando se sacudió el polvo de los pies contra los que se oponían a él en esa ciudad. Ver las notas de estudio de Hch 13:51; Lu 9:5.
★ Ustedes son responsables de su propia muerte.
Lit. “Que la sangre de ustedes esté sobre sus cabezas”. Esta expresión literal indica que Pablo no se consideraba responsable de lo que les pasara a los judíos que se negaban a aceptar el mensaje acerca de Jesús, el Mesías. En otros lugares de las Escrituras Hebreas se usan expresiones parecidas para indicar que el que sigue un mal camino es responsable de su propia muerte (Jos 2:19, nota; 2Sa 1:16, nota; 1Re 2:37, nota; Eze 33:2-4, nota; ver la nota de estudio de Mt 27:25). A continuación, Pablo dice “yo no tengo la culpa” (lit. “yo estoy limpio”) o, en otras palabras, “yo soy inocente”, “yo he cumplido con mi deber” o “yo no me hago responsable”. Ver la nota de estudio de Hch 20:26.
Hechos 18:7
★ Se fue de allí.
Esto quiere decir que Pablo se trasladó de la sinagoga a la casa de Ticio Justo para seguir predicando. Mientras estuvo en Corinto, el apóstol vivió en la casa de Áquila y Priscila, pero parece que la casa de Justo se convirtió en el centro desde donde realizaba su ministerio (Hch 18:3).
★ Ticio Justo.
Creyente corintio de quien se dice que “adoraba a Dios”. Esta expresión indica que era un prosélito judío. Ver las notas de estudio de Hch 13:43; 16:14.
Hechos 18:12
★ Procónsul.
Gobernador de una provincia que dependía del Senado romano. Según indica Lucas, Galión era procónsul de la provincia de Acaya. Acaya fue una provincia senatorial entre los años 27 antes de nuestra era y 15 E.C., y volvió a serlo a partir del año 44 E.C.. Así que el título “procónsul” está bien utilizado en este versículo (ver la nota de estudio de Hch 13:7). En Delfos se encontró una inscripción que habla del procónsul Galión. Esto no solo confirma la exactitud del relato de Lucas, sino que también ayuda a determinar cuándo gobernó Galión.
★ Acaya.
En las Escrituras Griegas Cristianas, Acaya era la provincia romana del sur de Grecia. Su capital era Corinto. En el año 27 antes de nuestra era, César Augusto reorganizó las dos provincias de Grecia: Macedonia y Acaya. La provincia llamada Acaya llegó a incluir todo el Peloponeso y una parte de la Grecia continental. Era administrada por el Senado romano y gobernada por un procónsul desde Corinto (2Co 1:1). En las Escrituras Griegas Cristianas se mencionan otras ciudades de esta provincia, como son Atenas y Cencreas (Hch 18:1; Ro 16:1). Acaya se menciona frecuentemente junto a la provincia vecina del norte, Macedonia (Hch 19:21; Ro 15:26; 1Te 1:7, 8). Ver apén. B13.
Hechos 18:18
★ Cencreas.
Uno de los puertos de Corinto. Se encuentra en un estrecho istmo a 11 km (7 mi) al este de Corinto, en el lado que da al golfo Sarónico. En el lado opuesto del istmo está el puerto de Lequeo. Cencreas era el puerto para los lugares al este de Grecia, y Lequeo, para Italia y otros lugares al oeste de Grecia. Todavía hoy se encuentran restos de edificios y rompeolas cerca del pueblo de Kekhries. Según Ro 16:1, nota, en Cencreas había una congregación cristiana. Ver apén. B13.
Hechos 18:21
★ Si Jehová quiere.
Expresión que destaca la importancia de tener presente la voluntad de Jehová a la hora de hacer o de planificar algo. El apóstol Pablo siempre tuvo este principio en mente (1Co 4:19; 16:7; Heb 6:3). El discípulo Santiago también animó a sus lectores a decir: “Si Jehová quiere, viviremos y haremos esto o aquello” (Snt 4:15). Estas palabras no deben ser frases vacías. La persona que dice sinceramente “si Jehová quiere” debe intentar actuar de acuerdo con la voluntad de Jehová. Estas palabras no siempre se dicen de forma audible. Es muy frecuente que se digan únicamente en el corazón. Ver las notas de estudio de Hch 21:14; 1Co 4:19; Snt 4:15 y el apén. C3 (introducción y explicación de Hch 18:21).
★ “Si Jehová quiere”.
Los manuscritos griegos disponibles usan aquí una expresión que literalmente dice “Dios queriendo” y que también se ha traducido como “si es la voluntad de Dios” o “si Dios quiere”. En las Escrituras Griegas Cristianas, en este tipo de expresiones aparecen tanto el término Kýrios (“Señor”) como el término Theós (“Dios”) (Hch 21:14; 1Co 4:19; 16:7; Heb 6:3; Snt 4:15). En la Septuaginta, el verbo griego que aquí se traduce como “quiere” y el sustantivo griego que se traduce como “voluntad” con frecuencia se usan para traducir pasajes de las Escrituras Hebreas donde aparece el nombre de Dios. Además, algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan aquí el Tetragrámaton. Así que, en vista del uso en las Escrituras Hebreas y las expresiones similares que aparecen en las Escrituras Griegas Cristianas, es apropiado usar el nombre de Dios en este versículo. Ver los comentarios de Hechos 21:14.
Hechos 18:22
★ Subió.
Aunque el texto griego no lo indica específicamente, parece que Pablo se dirigía a Jerusalén. Esta ciudad se encuentra a unos 750 m (2.500 ft) sobre el nivel del mar. Por eso las Escrituras hablan con frecuencia de siervos de Dios que “suben a Jerusalén”. De hecho, usan muchas veces el verbo griego anabáinō (“subir”) cuando Jerusalén es el destino (Mt 20:17; Mr 10:32; Lu 18:31; 19:28; Jn 2:13; 5:1; 11:55; Hch 11:2; 21:12; 24:11; 25:1, 9; Gál 2:1). En este versículo también aparece el verbo katabáinō (“bajar”), que a veces se usa cuando se habla de salir de Jerusalén (Mr 3:22; Lu 10:30, 31; Hch 24:1, 22; 25:7).
Hechos 18:24
★ Apolos.
Cristiano judío que aparentemente se crio en Alejandría. Esta ciudad, famosa por ser un centro de educación superior y por su gran biblioteca, era la capital de la provincia romana de Egipto. Era la ciudad más grande del Imperio romano después de Roma y tenía una numerosa comunidad judía. Fue uno de los más importantes centros de conocimiento y cultura tanto para judíos como para griegos. De hecho, allí se preparó la traducción al griego de las Escrituras Hebreas conocida como Septuaginta. Todo este contexto ayuda a entender por qué se dice que Apolos “conocía muy bien las Escrituras” (lit. “era poderoso en las Escrituras”), refiriéndose a las Escrituras Hebreas inspiradas.
★ Elocuencia.
Sin.: Retórico, grandilocuente, emocionante, conmovedor. Varios comentaristas sostienen la teoría de que la pasión innata del pueblo griego por la discusión filosófica pudo haber contribuido a que algunos prefirieran el estilo más interesante de Apolos. Giuseppe Ricciotti opina que “su hablar florido y sus alegorías aladas le habían conquistado la simpatía de muchos, que lo anteponían a Pablo, orador seco y rudo”. (w96 1/10 22)
Hechos 18:25
★ Instruido.
El verbo griego katēkhéō significa literalmente ‘hacer resonar hacia abajo’ y puede incluir la idea de dar instrucción oral. Cuando las verdades de la Palabra de Dios se hacen resonar una y otra vez en la mente y el corazón del estudiante, se lo capacita para enseñar a otros. Comparar con Gál 6:6, donde este mismo verbo griego aparece dos veces.
★ El camino de Jehová.
En el versículo siguiente se usa la expresión “el camino de Dios”, que tiene el mismo significado. En el libro de Hechos se llama el “Camino” o “este Camino” a la forma de vida cristiana, que se centra en la adoración del único Dios verdadero, Jehová, y en la fe en su Hijo, Jesucristo (Hch 19:9, 23; 22:4; 24:22; ver la nota de estudio de Hch 9:2). La expresión “el camino de Jehová” también aparece cuatro veces en los relatos de los Evangelios, donde se cita de Is 40:3 (ver las notas de estudio de Mt 3:3; Mr 1:3; Lu 3:4; Jn 1:23). En Is 40:3, el texto hebreo original usa el Tetragrámaton. La expresión “el camino de Jehová” también aparece en Jue 2:22; Jer 5:4, 5. Ver la nota de estudio de Hch 19:23 y el apén. C3 (introducción y explicación de Hch 18:25).
★ Lleno de fervor debido al espíritu.
Lit. “ferviente en el espíritu”. El término griego para “lleno de fervor” significa literalmente ‘hervir’. Pero aquí se usa en sentido metafórico para describir a alguien rebosante de entusiasmo. En esta expresión, la palabra griega para “espíritu” (pnéuma) parece referirse al espíritu santo de Dios, que puede actuar como una fuerza motivadora que impulsa y da fuerzas a alguien para comportarse de acuerdo con la voluntad de Jehová (ver la nota de estudio de Mr 1:12). Pero esta misma palabra griega también puede aludir a la motivación que sale del corazón simbólico de una persona y hace que haga o diga cosas de cierta manera. Así que puede que en este versículo se transmita una combinación de ambas ideas: que alguien demuestra un gran entusiasmo por las cosas correctas y que se deja guiar por el espíritu de Dios. Sin embargo, algunos creen que, en este contexto, toda la expresión es tan solo una frase hecha que indica un gran entusiasmo. Esto explicaría por qué Apolos estaba “lleno de fervor debido al espíritu” a pesar de no conocer el bautismo en el nombre de Jesús. En cualquier caso, el espíritu o la motivación de Apolos necesitaba dejarse guiar por el espíritu de Dios para que él pudiera mostrar entusiasmo por las cosas correctas y estar dispuesto a aceptar enseñanzas más exactas. Ver glosario, espíritu.
★ El bautismo de Juan.
Este bautismo era una demostración pública de que alguien estaba arrepentido por los pecados que había cometido contra la Ley que Jehová le había dado a Moisés y que los judíos se habían comprometido a obedecer (Éx 24:7, 8). Sin embargo, este bautismo dejó de ser válido después del Pentecostés del año 33, pues el pacto de la Ley ya no estaba en vigor (Ro 10:4; Gál 3:13; Ef 2:13-15; Col 2:13, 14). A partir de ese momento, el único bautismo aprobado por Jehová era el que Jesús les enseñó a realizar a sus discípulos (Mt 28:19, 20). Los sucesos relacionados con Apolos que se mencionan aquí ocurrieron alrededor del año 52.
★ “El camino de Jehová”.
Los manuscritos griegos disponibles emplean aquí tēn hodón tou Kyríou (“el camino del Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. Aquí el contexto indica que “el Señor” es Dios. En Hechos 18:26 se usa la expresión “el camino de Dios”, que tiene el mismo significado. En el libro de Hechos, se llama el “Camino” o “este Camino” a la forma de vida cristiana, que se centra en la adoración del único Dios verdadero, Jehová, y en la fe en su Hijo, Jesucristo (Hechos 19:9, 23; 22:4; 24:22; ver la nota de estudio de Hechos 9:2). La expresión “el camino de Jehová” también aparece cuatro veces en los relatos de los Evangelios, donde se cita de Isaías 40:3, y en los cuatro casos no aparece el artículo griego definido antes de Kýrios (ver las notas de estudio de Mateo 3:3; Marcos 1:3; Lucas 3:4; Juan 1:23). En Isaías 40:3, el texto hebreo original usa el Tetragrámaton. La expresión “el camino de Jehová” también aparece en Jueces 2:22 y Jeremías 5:4, 5. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan aquí el nombre de Dios o un equivalente del Tetragrámaton y dicen “el camino de Jehová”. Así que, en vista del contexto y el uso en las Escrituras Hebreas, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 18:27
★ De Dios.
Aunque el texto griego original solo dice “mediante la bondad inmerecida” y no añade “de Dios”, muchos expertos concuerdan en que la idea está implícita. En el libro de Hechos, la mayoría de las veces que aparece la expresión “bondad inmerecida” está relacionada con “Dios” (Hch 11:23; 13:43; 14:26; 20:24, 32).
Hechos 19:3
★ El bautismo de Juan.
Este bautismo era una demostración pública de que alguien estaba arrepentido por los pecados que había cometido contra la Ley que Jehová le había dado a Moisés y que los judíos se habían comprometido a obedecer (Éx 24:7, 8). Sin embargo, este bautismo dejó de ser válido después del Pentecostés del año 33, pues el pacto de la Ley ya no estaba en vigor (Ro 10:4; Gál 3:13; Ef 2:13-15; Col 2:13, 14). A partir de ese momento, el único bautismo aprobado por Jehová era el que Jesús les enseñó a realizar a sus discípulos (Mt 28:19, 20). Los sucesos relacionados con Apolos que se mencionan aquí ocurrieron alrededor del año 52.
Hechos 19:9
★ Del Camino.
En el libro de Hechos se usa esta expresión para referirse al modo de vida cristiano y a la congregación cristiana de aquel tiempo. La expresión quizás tenga su origen en las palabras de Jesús registradas en Jn 14:6, donde dice: “Yo soy el camino”. Los que se convertían en discípulos de Jesús seguían su ejemplo en la vida y andaban en el camino marcado por él. Por eso se decía que pertenecían al Camino (Hch 19:9). Para Jesús lo más importante en la vida era adorar al único Dios verdadero, Jehová. En el caso de los cristianos, su forma de vivir también implicaba poner su fe en Jesucristo. Posiblemente ya en el año 44, en Antioquía de Siria, “por dirección divina, a los discípulos se les llamó cristianos” (Hch 11:26). Aun después de que se les diera este nombre, Lucas siguió refiriéndose a la congregación como el “Camino” o “este Camino” (Hch 19:23; 22:4; 24:22). Ver las notas de estudio de Hch 18:25; 19:23.
★ La sala de conferencias de la escuela de Tirano.
No se dan detalles del propósito de la escuela, pero por lo visto Pablo tenía libertad para usar las instalaciones, puede que hasta varias horas al día. Unos pocos manuscritos antiguos añaden “desde la hora quinta hasta la décima” (es decir, desde más o menos las 11:00 de la mañana hasta más o menos las 4:00 de la tarde). Esta frase no aparece en varios manuscritos antiguos, lo que indica que no forma parte del texto original. Algunos dicen que, aun si la frase es una añadidura, el horario que se menciona parece razonable y puede que refleje la rutina diaria de Pablo mientras estuvo en Éfeso. Indicaría que Pablo aprovechaba para darles clases a los discípulos a las horas más calurosas del día pero también las más tranquilas, cuando muchos paraban de trabajar para descansar.
Hechos 19:10
★ La provincia de Asia.
Ver glosario, Asia.
Hechos 19:12
★ Paños y delantales.
Puede que estos paños fueran pañuelos que Pablo usaba sobre la frente para evitar que el sudor le cayera sobre los ojos. Los delantales los usaban los trabajadores. Esto parece indicar que Pablo siguió ejerciendo su oficio de hacer tiendas de campaña durante las horas que tenía libres, tal vez temprano por la mañana (Hch 20:34, 35).
Hechos 19:19
★ Magia.
Aquí se emplea la palabra griega períerga, que significa ‘curiosidades’ o ‘cosas que están alrededor del trabajo’. Un diccionario bíblico relaciona este término “con una curiosidad indebida o mal dirigida [...], como puede ser la práctica de la magia” (A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature [Diccionario griego-inglés], revisado y editado por F. W. Danker, 3.ª ed., 2000). Se refiere a las prácticas de quienes curiosean en cosas prohibidas con la ayuda de los demonios. En Éfeso mucha gente practicaba la magia y otras formas de ocultismo. Cuando Pablo les escribió su carta inspirada a los efesios, los animó a ponerse la armadura completa que Dios da para poder luchar contra las fuerzas espirituales malvadas (Ef 6:11, 12).
★ 50.000 monedas de plata.
Tanto si estas monedas eran dracmas como si eran denarios, para ganar esa cantidad, una persona tendría que trabajar 50.000 días o unos 137 años siete días a la semana.
Hechos 19:20
★ La palabra de Jehová.
Esta expresión tiene su origen en las Escrituras Hebreas, donde aparece como una combinación del término hebreo para “palabra” y el nombre de Dios. Esta combinación se emplea en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una de las primeras copias de la Septuaginta aparece esta expresión en Zac 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Para saber las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa la frase “la palabra de Jehová” en Hch 8:25 a pesar de que muchos manuscritos griegos dicen “la palabra del Señor”, ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 19:20).
★ “La palabra de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos emplean aquí tou Kyríou (“del Señor”), pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En el libro de Hechos también aparece otra expresión sinónima, “la palabra de Dios”, que confirma la conclusión de que, en Hechos 19:20, Kýrios se refiere a Dios (Hch 4:31; 6:2, 7; 8:14; 11:1; 13:5, 7, 46; 17:13; 18:11). Ambas expresiones (“la palabra del Señor” y “la palabra de Dios”) tienen su origen en las Escrituras Hebreas. Sin embargo, “la palabra de Dios” es mucho menos frecuente que “la palabra de Jehová”. Esta combinación del término hebreo para “palabra” y el Tetragrámaton aparece en unos 200 versículos. Algunos ejemplos se encuentran en 2Sa 12:9; 24:11, nota; 2Re 7:1; 20:16; 24:2; Is 1:10; 2:3; 28:14; 38:4, nota; Jer 1:4; 2:4; Eze 1:3; 6:1; Os 1:1; Miq 1:1; Zac 9:1, nota. En una antigua copia de la Septuaginta aparece esta expresión en Zacarías 9:1, y ahí la palabra griega lógos va seguida del nombre divino escrito en caracteres hebreos antiguos (). Este rollo de pergamino, fechado entre el año 50 antes de nuestra era y el año 50 de nuestra era, fue hallado en Nahal Hever (Israel), en el desierto de Judea, cerca del mar Muerto. Además, varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan el nombre de Dios en este versículo. Y tanto la Vulgata latina como la Peshitta siriaca usan la expresión “la palabra de Dios”. En vista del uso de la expresión en las Escrituras Hebreas, las pruebas que aportan los manuscritos mencionados y el uso del término Kýrios y su ambigüedad, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal.
Hechos 19:23
★ Del Camino.
Como se explica en la nota de estudio de Hch 9:2, esta expresión se usaba para referirse a la congregación cristiana de aquel tiempo. El cristianismo verdadero no es una cuestión de apariencias o una simple adoración formal. Es un modo de vida guiado por el espíritu santo y centrado en la adoración a Dios (Jn 4:23, 24). En este versículo, la Peshitta siriaca dice “el camino de Dios”, la recensión clementina de la Vulgata latina dice “el camino del Señor” y algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J17, 18 en el apén. C4) utilizan el nombre de Dios y dicen “el camino de Jehová”.
★ Disturbio.
Sin.: Presión, Alteración, turbación de la paz y concordia, desorden. Hay quienes creen que las palabras de Pablo “Nos sentimos muy inseguros hasta de nuestra vida” aluden a este altercado (2 Cor. 1:8). Pero puede que él tuviera presente otra situación más peligrosa, pues también escribió que había “peleado con bestias salvajes en Éfeso”, fuera con los animales del circo o con enemigos brutales (1 Cor. 15:32). Ambas interpretaciones (la literal y la figurada) son posibles.
Aquellos sindicatos, o uniones, de artesanos tenían mucho poder, como lo muestra el hecho de que el gremio de panaderos de Éfeso había desatado un tumulto parecido un siglo antes.
Hechos 19:24
★ Ártemis.
La Ártemis de Éfeso era una diosa de la fertilidad que se adoraba en ciudades de toda Asia Menor (Hch 19:27). Sus estatuas estaban adornadas con lo que se ha descrito como numerosos huevos, pechos o testículos de toros sacrificados. La mitad inferior de la estatua, parecida a una momia, estaba decorada con diversos símbolos y animales. La Ártemis de Éfeso no tenía nada que ver con la diosa virgen de la caza de la mitología clásica griega conocida como Ártemis o Artemisa. El nombre romano de esta diosa era Diana.
Hechos 19:31
★ Algunos de los delegados de fiestas y juegos.
Lit. “algunos de los asiarcas”. Parece que a estos líderes o funcionarios de alto rango de la provincia romana de Asia los elegían por su influencia y riqueza. Eran los que presidían y pagaban los juegos públicos que se celebraban en la provincia.
Hechos 19:38
★ Procónsules.
El procónsul era el principal gobernante de una provincia que dependía del Senado romano. Tenía autoridad judicial y militar. Aunque sus acciones estaban sujetas a la supervisión del Senado, en su provincia era la máxima autoridad. Cada provincia tenía un solo procónsul, así que parece que aquí el plural se usa en sentido general. Éfeso era la capital de la provincia romana de Asia y la ciudad donde vivía el procónsul. Ver glosario, Asia.
Hechos 20:5
★ Nos.
Aquí Lucas emplea el pronombre de primera persona del plural (“nos”). Esto indica que se reunió con Pablo en Filipos, la misma ciudad en la que se habían separado algún tiempo antes (Hch 16:10-17, 40). Luego viajaron juntos de Filipos a Jerusalén, donde más adelante Pablo fue arrestado (Hch 20:5-21:18, 33). Esta es la segunda sección del libro de Hechos donde Lucas se incluye en la narración. Ver las notas de estudio de Hch 16:10; 27:1.
Hechos 20:6
★ Los días de la Fiesta de los Panes Sin Levadura.
Ver glosario, Fiesta de los Panes Sin Levadura, y apén. B15.
★ Cinco días.
La travesía marítima de Filipos a Troas tomó cinco días. Puede que se toparan con vientos contrarios, pues en otra ocasión lograron hacerla en solo dos (Hech. 16:11).
Hechos 20:7
★ Para comer.
Lit. “para partir el pan”. Como el pan era un alimento básico en el antiguo Oriente Medio, la expresión partir el pan llegó a usarse para referirse a cualquier tipo de comida. Era común preparar panes planos que se endurecían al hornearlos. Por eso, el pan se partía, no se cortaba con un cuchillo. Esa era la costumbre y fue algo que Jesús hacía con frecuencia (ver la nota de estudio de Mt 14:19; ver también Mt 15:36; Lu 24:30). Cuando Jesús estableció la Cena del Señor, tomó un pan y lo partió. El hecho de que lo partiera no tenía ningún significado espiritual, simplemente era la manera normal de repartir ese tipo de pan (ver la nota de estudio de Mt 26:26). Algunos afirman que, cuando se usa esta expresión en ciertas partes del libro de Hechos, se está haciendo referencia a la celebración de la Cena del Señor (Hech. 2:42, 46; 20:7, 11). Pero, cada vez que se habla de esta cena, se mencionan dos acciones igual de importantes: partir pan y beber vino de una copa (Mt 26:26-28; Mr 14:22-25; Lu 22:19, 20; 1Co 10:16-21; 11:23-26). Así que, cuando se habla de partir el pan y no se dice nada de beber de una copa, no se está hablando de la Cena del Señor, sino de una comida común y corriente. Por otro lado, la Cena del Señor reemplazó a la fiesta de la Pascua, que se celebraba solo una vez al año. Y no hay nada que indique que Jesús pretendiera que la Conmemoración de su muerte se celebrara con más frecuencia.
Hechos 20:10
★ Está vivo.
O “Su alma está en él”, “Su vida está en él”. En otras palabras, al joven se le había devuelto la vida. Aquí, como en muchos otros lugares de las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra griega psykhḗ se refiere a la vida de una persona (Mt 6:25; 10:39; 16:25, 26; Lu 12:20; Jn 10:11, 15; 13:37, 38; 15:13). Ver glosario, alma.
Hechos 20:17
★ Ancianos.
Lit. “hombres mayores”. En la Biblia, el término griego presbýteros se refiere principalmente a los que ocupan un puesto de autoridad y responsabilidad en una comunidad o en una nación. En la antigua nación de Israel, había hombres mayores y maduros que eran responsables de dirigir y administrar las ciudades. Del mismo modo, en el siglo primero de nuestra era, había hombres espiritualmente maduros que servían al frente de las congregaciones cristianas. Este relato de la reunión de Pablo con los ancianos de Éfeso muestra que había más de un anciano en la congregación de aquella ciudad. El número de ancianos en una congregación dependía de cuántos hombres espiritualmente maduros llenaban los requisitos (1Ti 3:1-7; Tit 1:5-8). Cuando Pablo le escribió su primera carta a Timoteo, que probablemente vivía en Éfeso para ese entonces, habló de un “grupo de ancianos” (1Ti 1:3; 4:14).
Hechos 20:19
★ Humildad.
La persona humilde no es orgullosa ni arrogante. La cualidad de la humildad se demuestra en la forma como alguien se ve a sí mismo en relación con Dios y con los demás. No es una debilidad, sino una forma de pensar que agrada a Dios. Los cristianos que son humildes de verdad pueden trabajar unidos (Ef 4:2; Flp 2:3; Col 3:12; 1Pe 5:5). En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra tapeinofrosýnē, que aquí se traduce como “humildad”, está formada por los términos tapeinóō, que significa ‘hacer bajar’, y frēn, que significa ‘la mente’. Por lo tanto, podría traducirse literalmente como “humildad mental”. El término relacionado tapeinós se ha traducido como “humilde” (Mt 11:29) y “los humildes” (Snt 4:6; 1Pe 5:5). Ver la nota de estudio de Mt 11:29.
Hechos 20:20
★ De casa en casa.
O “en hogares diferentes”. El contexto muestra que Pablo había visitado a estos hombres en sus casas para enseñarles “la necesidad de arrepentirse y volverse a Dios y de tener fe en nuestro Señor Jesús” (Hch 20:21). Por lo tanto, Pablo no se estaba refiriendo únicamente a hacer visitas sociales a sus compañeros cristianos después que se hicieron creyentes, puesto que ya se habrían arrepentido y habrían demostrado fe en Jesús. El especialista A. T. Robertson hace el siguiente comentario sobre Hch 20:20: “Vale la pena señalar que este predicador, el mayor de todos, predicaba por las casas, y no hacía de sus visitas meras ocasiones sociales” (Imágenes verbales en el Nuevo Testamento [trad. Santiago Escuain], 1990, p. 361). Por su parte, Abiel Abbot Livermore comentó lo siguiente sobre las palabras de Pablo registradas en Hch 20:20: “No estaba contento con solo pronunciar discursos en la asamblea pública [...]; más bien, con fervor realizaba su gran labor de casa en casa, en privado, y literalmente llevó la verdad de los cielos a los hogares y los corazones de los efesios” (The Acts of the Apostles With a Commentary [Comentario de Hechos de los Apóstoles], 1844, p. 270). Para saber más sobre la traducción de la expresión griega kat’ óikous (lit. “según casas”), ver la nota de estudio de Hch 5:42.
Hechos 20:22
★ Impulsado por.
Lit. “atado en”. Pablo sentía la obligación y a la vez el deseo de seguir la guía del espíritu de Dios, que lo dirigía a Jerusalén.
Hechos 20:24
★ Mi propia vida.
O “mi propia alma”. La palabra griega psykhḗ aquí se refiere a la vida de la persona. Ver glosario, alma, y apén. A2-Pg.1851.
Hechos 20:25
★ Prediqué.
La palabra griega básicamente significa ‘proclamar como heraldo’. Destaca la manera como se hace la proclamación: por lo común, de forma abierta y pública para que todo el mundo la oiga, más bien que con un sermón a un grupo limitado de personas. El tema de la predicación cristiana continuaba siendo “el Reino de Dios” (Hch 28:31).
★ El Reino.
Es decir, el Reino de Dios. El tema principal de la Biblia se resalta en todo el libro de Hechos (Hch 1:3; 8:12; 14:22; 19:8; 20:25; 28:23, 31). Algunas de las traducciones más antiguas de la Biblia a otros idiomas, como la Vulgata latina y la Peshitta siriaca, dicen “el Reino de Dios”. Una traducción de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señalada con la referencia J17 en el apén. C4) utiliza el nombre de Dios, así que esta frase podría traducirse como “el Reino de Jehová”.
Hechos 20:26
★ Estoy limpio de la sangre de todo hombre.
A los ojos de Dios, Pablo no era culpable del pecado de derramar sangre, porque había cumplido con su deber de predicar las buenas noticias del Reino. No le había negado a nadie la oportunidad de oír este mensaje que salva vidas (Hch 18:6; comparar con Eze 33:6-8). Pablo les transmitió “toda la voluntad de Dios” a los discípulos de Éfeso porque no quería que ninguno perdiera la vida en el día de juicio de Dios (Hch 20:27). Otra manera como un cristiano puede hacerse culpable a los ojos de Dios de derramar sangre es quitándole la vida a alguien, ya sea a propósito o sin querer. Esto incluye apoyar de forma activa o tácita las actividades de una organización culpable de derramar sangre, como “Babilonia la Grande” (Ap 17:6; 18:2, 4) u otras organizaciones que han derramado sangre inocente (Ap 16:5, 6; comparar con Is 26:20, 21). Además, comer o beber sangre de cualquier forma también lo haría a uno culpable de este pecado (Hch 15:20).
Hechos 20:27
★ Toda la voluntad de Dios.
O “todo el propósito de Dios”, “todo el consejo de Dios”. Aquí esta expresión se refiere a todo lo que Dios se ha propuesto hacer mediante su Reino, incluido todo lo que ha determinado que es esencial para la salvación (Hch 20:25). La palabra griega boulḗ se puede traducir como “dirección”, “consejo” o “guía” (Lu 7:30; nota), o como “propósito” (Heb 6:17).
Hechos 20:28
★ Cuiden del rebaño.
O “presten atención al rebaño”. Jehová les tiene mucho cariño a sus ovejas porque las compró con la valiosísima “sangre de su propio Hijo”. Jehová no pudo haber pagado un precio más alto por ellas. Por lo tanto, los superintendentes humildes cuidan del bienestar de cada miembro del rebaño, teniendo presente cuánto quiere Jehová a sus ovejas (1Pe 5:1-3).
★ Superintendentes.
La palabra griega para “superintendente” (epískopos) se relaciona con el verbo episkopéō, que se ha traducido como “estar muy atento” (Heb 12:15), y con el sustantivo episkopḗ, traducido como “inspección” (Lu 19:44, Kingdom Interlinear; 1Pe 2:12), “ser superintendente” (1Ti 3:1) o “puesto de superintendente” (Hch 1:20). Por lo tanto, el superintendente era alguien que visitaba, supervisaba y dirigía a los miembros de la congregación. El término griego comunica la idea básica de supervisar para proteger. Los superintendentes de la congregación cristiana tienen la responsabilidad de cuidar de las necesidades espirituales de sus hermanos en la fe. Pablo usa aquí el término “superintendentes” para referirse a los “ancianos” de la congregación de Éfeso (Hch 20:17). Y, en su carta a Tito, emplea la palabra “superintendente” al hablar de los requisitos que deben llenar los “ancianos” de la congregación cristiana (Tit 1:5, 7). Por lo tanto, los dos términos se refieren al mismo cargo: presbýteros (“anciano”) se centra en las cualidades y la madurez de los que son nombrados, mientras que epískopos (“superintendente”) destaca los deberes relacionados con ese nombramiento. Este relato de la reunión de Pablo con los ancianos de Éfeso muestra que había varios superintendentes en la congregación de aquella ciudad. No había una cantidad fija de ancianos por congregación, sino que su número dependía de cuántos llenaban los requisitos para serlo por su madurez espiritual. Del mismo modo, al escribir a los cristianos de Filipos, Pablo habló de “los superintendentes” que había allí (Flp 1:1), lo que muestra que había un grupo que servía como un solo cuerpo para supervisar los asuntos de la congregación. Ver la nota de estudio de Hch 1:20.
★ Dios.
Algunos manuscritos antiguos dicen “el Señor” en esta oración, pero la traducción que aparece aquí en el texto principal cuenta con el apoyo de muchos manuscritos, y numerosos especialistas consideran que corresponde al texto original.
★ Con la sangre de su propio Hijo.
Lit. “mediante la sangre del propio”. Si solo se toma en cuenta la gramática griega, esta expresión podría traducirse como “con la sangre propia” o “con su propia sangre”. Pero, para saber su sentido exacto en esta oración, hay que analizar el contexto. En griego, la expresión ho ídios (“su propio”) puede aparecer por sí sola sin un nombre o pronombre que la acompañe. Se ven ejemplos de cómo ha sido necesario explicitar un nombre o un pronombre al traducir esta expresión en Jn 1:11 (“su propia casa”), Jn 13:1 (“los suyos”) o Hch 24:23 (“los suyos”). En papiros no bíblicos, se utiliza esta frase griega como una expresión de cariño para referirse a familiares cercanos. Alguien que leyera las palabras de Hch 20:28 lógicamente entendería por el contexto que después de la expresión “su propio” estaba implícito un nombre en singular, y que ese nombre se refería al Hijo unigénito de Dios, Jesucristo, quien derramó su sangre. Sobre esta base, muchos especialistas y traductores reconocen que se sobreentiende que en esta oración debería usarse la palabra “hijo” y traducen la frase como “con la sangre de su propio Hijo”.
Hechos 20:32
★ Dios.
Unos pocos manuscritos dicen “el Señor” en este versículo, pero la mayoría dice “Dios”.
Hechos 20:35
★ Estas palabras que dijo el Señor Jesús.
Solo el apóstol Pablo cita las palabras que vienen a continuación, aunque la idea se encuentra en los Evangelios y en el resto de las Escrituras inspiradas (Sl 41:1; Pr 11:25; 19:17; Mt 10:8; Lu 6:38). Puede que se las hubiera escuchado a alguien que estaba presente cuando Jesús las dijo o al propio Jesús después de que resucitó (Hch 22:6-15; 1Co 15:6, 8). Otra posibilidad es que Dios se las revelara.
Esta última declaración, que leemos en Hechos 20:35, solo la cita el apóstol Pablo, aunque el concepto se halla presente en todos los Evangelios. Es posible que Pablo la recibiera oralmente (ya sea de un discípulo que se la oyera decir a Jesús o de labios del propio Jesús resucitado); otra opción es que la recibiera mediante una revelación divina (Hechos 22:6-15; 1 Corintios 15:6, 8). (w02 1/9 9 párr. 6; cf 109 párr. 5)
Hechos 20:37
★ Abrazaron a Pablo.
Lit. “se echaron sobre el cuello de Pablo”. En las Escrituras, los abrazos acompañados de besos y lágrimas eran señal de gran afecto, que era lo que sin duda sentían estos ancianos por Pablo (ver también Gé 33:4; 45:14, 15; 46:29; Lu 15:20).
★ Lo besaron con cariño.
O “lo besaron tiernamente”. Pablo se había ganado el cariño de los hermanos por el amor genuino que les demostraba. En tiempos bíblicos, ese grado de amistad con frecuencia se expresaba con un beso (Gé 27:26; 2Sa 19:39). A veces, los besos iban acompañados de abrazos y lágrimas (Gé 33:4; 45:14, 15; Lu 15:20). El término griego que se traduce “lo besaron con cariño” se ha interpretado como la forma intensiva del verbo filéō, que aunque a veces se ha traducido como “besar” (Mt 26:48; Mr 14:44; Lu 22:47) con más frecuencia tiene el sentido de ‘querer’ o ‘tener cariño’ (Jn 5:20; 11:3; 16:27). Comparar con la nota de estudio de Mt 26:49.
Hechos 21:3
★ A la izquierda.
O “a babor”. Parece que el barco estaba pasando cerca del extremo suroeste de “la isla de Chipre” y navegaba en dirección este hacia Tiro. Unos nueve años antes, durante su primer viaje misionero, Pablo había predicado en la isla acompañado de Bernabé y Juan Marcos, y se había encontrado con una fuerte oposición por parte del hechicero Elimas (Hch 13:4-12). Puede que, al volver a ver la isla y recordar lo que había pasado entonces, Pablo se animara y cobrara fuerzas para lo que le esperaba.
Hechos 21:8
★ Evangelizador.
El significado básico del término griego usado aquí (euagguelistḗs) es ‘predicador de las buenas noticias’ (ver la nota de estudio de Mt 4:23). Aunque todos los cristianos tienen la comisión de declarar las buenas noticias (Mt 24:14; 28:19, 20; Hch 5:42; 8:4; Ro 10:9, 10), el contexto de los tres versículos donde se usa este término griego indica que la palabra “evangelizador” también puede entenderse con otro sentido (Hch 21:8; Ef 4:11; nota; 2Ti 4:5; nota). Cuando se refiere a una persona que empieza a predicar en territorios donde nunca antes se había hecho, este término también puede traducirse como “misionero”. Después del Pentecostés del año 33, Felipe fue el primero en ir a predicar a la ciudad de Samaria y tuvo mucho éxito. Más adelante, dirigido por un ángel, le predicó las buenas noticias sobre Cristo al eunuco etíope y luego lo bautizó. De ahí el espíritu condujo a Felipe a predicar en Asdod y en otras ciudades de camino a Cesarea (Hch 8:5, 12, 14, 26-40). Unos 20 años después, cuando ocurrieron los sucesos que se narran en Hch 21:8, a Felipe todavía se lo conocía como “el evangelizador”.
Hechos 21:9
★ Hijas solteras.
Lit. “hijas vírgenes”. En la Biblia, el término griego parthénos se refiere a ‘alguien que nunca ha tenido relaciones sexuales’. Por eso se traduce muchas veces como “virgen” y se puede aplicar tanto a mujeres como a hombres solteros (Mt 25:1-12; Lu 1:27; 1Co 7:25, 36-38). En este contexto destaca la idea de que las cuatro hijas de Felipe nunca se habían casado.
★ Profetizaban.
El profeta Joel había predicho que tanto hombres como mujeres profetizarían (Joe 2:28, 29). En la Biblia, los términos originales que se traducen como “profetizar” tienen el sentido básico de dar a conocer mensajes que vienen de Dios, y no siempre incluyen la idea de predecir el futuro (ver la nota de estudio de Hch 2:17). Todos los cristianos pueden hablar del cumplimiento de las profecías de la Palabra de Dios. Sin embargo, en 1Co 12:4, 10, cuando se habla de “profetizar”, se trata de uno de los dones milagrosos del espíritu que se les concedieron a algunos miembros de la congregación cristiana recién formada. Algunos de los que recibieron este don en particular pudieron predecir sucesos futuros, como fue el caso de Ágabo (Hch 11:27, 28). Y las mujeres a las que Jehová decidió dar este don sin duda demostraron su profundo respeto a Dios respetando la autoridad de los varones de la congregación (1Co 11:3-5).
Hechos 21:13
★ Tratando de desanimarme.
O “debilitándome el corazón”. El verbo griego que se emplea aquí significa literalmente ‘aplastar’, ‘romper en pedazos’. En este caso se usa en sentido figurado con la palabra griega para “corazón”.
Hechos 21:14
★ La voluntad de Jehová.
En las Escrituras Griegas Cristianas, el término griego thélēma (“voluntad”) se refiere la mayoría de las veces a la voluntad de Dios (Mt 7:21; 12:50; Mr 3:35; Ro 12:2; 1Co 1:1; Heb 10:36; 1Pe 2:15; 4:2; 1Jn 2:17). En la Septuaginta se usa con frecuencia para traducir las expresiones hebreas que se refieren a la voluntad de Dios, o lo que le gusta o le complace, y suele aparecer en pasajes donde el texto hebreo original usa el nombre de Dios (Sl 40:8, 9 [39:9, 10, LXX]; 103:21 [102:21, LXX]; 143:9-11 [142:9-11, LXX]; Is 44:24, 28; Jer 9:24 [9:23, LXX]; Mal 1:10). Jesús expresó una idea parecida cuando, según Mt 26:42, le dijo a su Padre en oración: “Que se haga tu voluntad”. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 21:14).
★ “Que se haga la voluntad de Jehová”.
La mayoría de los manuscritos griegos dicen “la voluntad del Señor”, pero hay buenas razones para usar el nombre de Dios en el texto principal. En las Escrituras Griegas Cristianas, Kýrios (“Señor”) puede referirse tanto a Jehová Dios como a Jesucristo, dependiendo del contexto. En las Escrituras Griegas Cristianas, el término griego thélēma (“voluntad”) se refiere la mayoría de las veces a la voluntad de Dios (Mt 7:21; 12:50; Mr 3:35; Ro 12:2; 1Co 1:1; Heb 10:36; 1Pe 2:15; 4:2; 1Jn 2:17). Por eso, es lógico concluir que en esta expresión Kýrios se refiere a Dios. En la Septuaginta, el término griego thélēma se usa con frecuencia para traducir las expresiones hebreas que se refieren a la voluntad de Dios, o lo que le gusta o le complace, y suele aparecer en pasajes donde el texto hebreo original usa el nombre de Dios (Sl 40:8, 9 [39:9, 10, LXX]; 103:21 [102:21, LXX]; 143:9-11 [142:9-11, LXX]; Is 44:24, 28; Jer 9:24 [9:23, LXX]; Mal 1:10). Así que, en vista de cómo se utiliza en la Biblia el término griego para “voluntad”, del empleo de esta expresión en las Escrituras Hebreas y del uso del término Kýrios y su ambigüedad, aquí se usa el nombre de Dios en el texto principal. Además, algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan aquí el nombre de Dios.
Hechos 21:18
★ Santiago.
Es muy probable que aquí se refiera al medio hermano de Jesús y al mismo Santiago de Hch 12:17; 15:13. Ver las notas de estudio de Mt 13:55; Hch 12:17; 15:13.
★ Todos los ancianos.
Ver las notas de estudio de Hch 15:2; 16:4. No se menciona a ninguno de los apóstoles en relación con esta reunión que se celebró en el año 56 E.C. La Biblia no explica la razón. Sin embargo, hablando del tiempo que precedió a la destrucción de Jerusalén, el historiador Eusebio de Cesarea (que nació alrededor del año 260) dijo: “Todos los demás apóstoles fueron amenazados de muerte con innumerables maquinaciones, y fueron expulsados de Judea y se dirigieron a todas las naciones para la enseñanza del mensaje con el poder de Cristo” (Historia eclesiástica [trad. George Grayling], libro III, cap. 5, sec. 2). Aunque las palabras de Eusebio no son parte del registro inspirado, concuerdan con lo que indica la Biblia. Por ejemplo, para el año 62, Pedro estaba muy lejos de Jerusalén, en Babilonia (1Pe 5:13). En cambio, Santiago, el hermano de Jesús, todavía estaba en Jerusalén y probablemente presidió aquella reunión con Pablo en la que “estaban presentes todos los ancianos”.
Hechos 21:20
★ Miles.
Lit. “miríadas”, “diez miles”. Aunque literalmente la palabra griega usada aquí se refiere a un grupo de 10.000 (una miríada), también puede referirse a una cantidad muy grande e indefinida.
Hechos 21:21
★ Que dejen la Ley de Moisés.
O “una apostasía contra Moisés”. El sustantivo griego que se usa aquí (apostasía) viene del verbo afístēmi, que literalmente significa ‘apartar de’ o ‘apartarse de’ y que, dependiendo del contexto, se puede traducir como “dejar”, “abandonar” o “renunciar” (Hch 19:9; 2Ti 2:19). El sustantivo da la idea de ‘deserción’, ‘abandono’ o ‘rebelión’. En griego clásico, el sustantivo se usaba para indicar abandono o rechazo de una causa política. Parece que ese es el sentido con que se usa el verbo en Hch 5:37 cuando se habla de Judas el galileo y se dice que “consiguió [lit. “apartó”, “arrastró” (una forma de afístēmi)] seguidores”. La Septuaginta emplea el verbo en Gé 14:4 para referirse a ese tipo de rebelión política, y emplea el sustantivo en Jos 22:22; 2Cr 29:19 y Jer 2:19 para traducir las expresiones hebreas relacionadas con rebelión e infidelidad. En las Escrituras Griegas Cristianas, el sustantivo apostasía solo aparece dos veces: en este versículo y en 2Te 2:3. En estos casos se refiere a un abandono o rechazo religioso: apartarse de la adoración verdadera y el servicio a Dios, rechazar la religión que uno tenía, renunciar por completo a los principios o la fe.
Hechos 21:25
★ Animales estrangulados.
O “lo que se mata y no se desangra”. Al parecer, esta prohibición incluía a los animales que morían por sí solos o a consecuencia de una herida causada por otro animal. En cualquiera de estos dos casos, los cuerpos no se desangraban como era debido (Éx 22:31; Le 17:15; Dt 14:21).
★ Inmoralidad sexual.
La palabra griega pornéia se usa en las Escrituras para referirse a algunas prácticas sexuales prohibidas por Dios. Incluye el adulterio, la prostitución, las relaciones sexuales entre personas no casadas entre sí, la homosexualidad y el sexo con animales. Ver glosario.
Hechos 21:31
★ Al comandante.
La palabra griega khilíarkhos (“quiliarca”) significa literalmente ‘jefe de mil’, es decir, mil soldados. Se refiere a un comandante militar romano llamado tribuno (ver la nota de estudio de Jn 18:12). Alrededor del año 56 de nuestra era, el comandante militar de la guarnición de Jerusalén era Claudio Lisias (Hch 23:22, 26). Por lo que se narra en los capítulos 21 al 24 de Hechos, él fue el que salvó a Pablo de una multitud enfurecida en la calle, el que mandó que lo sacaran del Sanedrín cuando estalló un alboroto y el que le escribió al gobernador Félix para explicarle por qué trasladaban a Pablo en secreto a Cesarea.
Hechos 21:32
★ Oficiales del ejército.
O “centuriones”. El centurión tenía a su cargo a unos 100 soldados del ejército romano.
Hechos 21:34
★ Al cuartel de los soldados.
Aquí se refiere a la Fortaleza Antonia, el lugar donde se alojaban las tropas romanas en Jerusalén. Esta fortaleza estaba situada en la esquina noroeste del patio del templo, desde donde se veía todo el recinto. Parece que ocupaba el mismo lugar donde Nehemías había construido siglos antes “la Fortaleza de la Casa” que se menciona en Ne 2:8. Herodes el Grande le hizo numerosas y costosas obras de reparación y mejoró la fortificación. La llamó Antonia en honor del comandante militar romano Marco Antonio. Antes del tiempo de Herodes, la fortaleza sirvió sobre todo de protección contra los posibles ataques enemigos desde el norte. Con el tiempo, se usó principalmente para controlar a los judíos y supervisar las actividades que se realizaban en el recinto del templo. La fortaleza estaba conectada con el templo a través de “un pasaje subterráneo” (Josefo: Antigüedades judías [trad. Luis Farré], libro XV, cap. XI, sec. 7). Esto permitía que los soldados romanos llegaran rápidamente al área que rodeaba el templo, como probablemente ocurrió cuando tuvieron que rescatar a Pablo de la multitud violenta (Hch 21:31, 32). Para ver la ubicación de la Fortaleza Antonia, consultar apén. B11.
Hechos 21:40
★ En hebreo.
En las Escrituras Griegas Cristianas, los escritores bíblicos inspirados llaman “hebreo” al idioma que hablaban los judíos (Jn 19:13, 17, 20; Hch 21:40; 22:2; Ap 9:11; 16:16) y al idioma que usó Jesús ya resucitado y glorificado cuando habló con Saulo de Tarso (Hch 26:14, 15). Y en Hch 6:1 se distingue entre “los judíos de habla hebrea” y “los judíos de habla griega”. Aunque algunos expertos afirman que en estos casos debería decir “arameo”, hay buenas razones para creer que está bien decir “hebreo”. Por ejemplo, en Hch 21:40 y 22:2, donde el médico Lucas dice que Pablo le habló a la gente de Jerusalén “en hebreo”, Pablo se estaba dirigiendo a personas centradas en estudiar la Ley de Moisés en hebreo. Además, la mayoría de los fragmentos y manuscritos que componen los Rollos del mar Muerto, tanto textos bíblicos como no bíblicos, están escritos en hebreo. Esto indica que era un idioma de uso diario. También se han encontrado fragmentos en arameo, aunque en mucho menor número, lo que indica que se usaban los dos idiomas. Así que parece muy poco probable que los escritores bíblicos dijeran “hebreo” si en realidad se estaban refiriendo al idioma siriaco o arameo. Las Escrituras Hebreas ya distinguían entre el “arameo” y “el idioma de los judíos” (2Re 18:26). Y Josefo, historiador judío del siglo primero, hablando de este pasaje de la Biblia, menciona el arameo y el hebreo como dos lenguas diferentes (Antigüedades judías [trad. José Vara Donado], libro X, sec. 5). Es cierto que el arameo y el hebreo tienen algunos términos parecidos y es posible que el hebreo haya adoptado algunos términos del arameo. Aun así, no parece haber razones para que los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas dijeran “hebreo” si en realidad querían decir “arameo”.
Hechos 22:2
★ Hebreo.
En las Escrituras Griegas Cristianas, los escritores bíblicos inspirados llaman “hebreo” al idioma que hablaban los judíos (Jn 19:13, 17, 20; Hch 21:40; 22:2; Ap 9:11; 16:16) y al idioma que usó Jesús ya resucitado y glorificado cuando habló con Saulo de Tarso (Hch 26:14, 15). Y en Hch 6:1 se distingue entre “los judíos de habla hebrea” y “los judíos de habla griega”. Aunque algunos expertos afirman que en estos casos debería decir “arameo”, hay buenas razones para creer que está bien decir “hebreo”. Por ejemplo, en Hch 21:40 y 22:2, donde el médico Lucas dice que Pablo le habló a la gente de Jerusalén “en hebreo”, Pablo se estaba dirigiendo a personas centradas en estudiar la Ley de Moisés en hebreo. Además, la mayoría de los fragmentos y manuscritos que componen los Rollos del mar Muerto, tanto textos bíblicos como no bíblicos, están escritos en hebreo. Esto indica que era un idioma de uso diario. También se han encontrado fragmentos en arameo, aunque en mucho menor número, lo que indica que se usaban los dos idiomas. Así que parece muy poco probable que los escritores bíblicos dijeran “hebreo” si en realidad se estaban refiriendo al idioma siriaco o arameo. Las Escrituras Hebreas ya distinguían entre el “arameo” y “el idioma de los judíos” (2Re 18:26). Y Josefo, historiador judío del siglo primero, hablando de este pasaje de la Biblia, menciona el arameo y el hebreo como dos lenguas diferentes (Antigüedades judías [trad. José Vara Donado], libro X, sec. 5). Es cierto que el arameo y el hebreo tienen algunos términos parecidos y es posible que el hebreo haya adoptado algunos términos del arameo. Aun así, no parece haber razones para que los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas dijeran “hebreo” si en realidad querían decir “arameo”.
Hechos 22:3
★ Gamaliel.
Maestro de la Ley mencionado dos veces en Hechos: aquí y en Hch 5:34. Ver la nota de estudio de Hch 5:34.
Hechos 22:5
★ Asamblea de ancianos.
O “consejo de ancianos”. La palabra griega usada aquí (presbytérion) está relacionada con el término presbýteros (lit. “hombre mayor”). En la Biblia, este término se refiere principalmente a los que ocupan un puesto de autoridad y responsabilidad en una comunidad o en una nación. Aunque a veces alude a la edad biológica (por ejemplo, en Lu 15:25 y en Hch 2:17), no se limita a las personas mayores. Al parecer, la expresión “asamblea de ancianos” aquí se refiere al Sanedrín, el tribunal supremo judío ubicado en Jerusalén. Estaba compuesto por los sacerdotes principales, los escribas y los ancianos. Estos tres grupos a menudo se mencionan juntos (Mt 16:21; 27:41; Mr 8:31; 11:27; 14:43, 53; 15:1; Lu 9:22; 20:1). Ver la nota de estudio de Lu 22:66.
Hechos 22:8
★ El Nazareno.
El término nazareno se convirtió en un calificativo que se usó para referirse a Jesús y, con el tiempo, a sus discípulos (Hch 24:5). En vista de que muchos judíos tenían el nombre de Jesús, era normal añadir otro término para distinguirlos. En tiempos bíblicos era común asociar a las personas con sus lugares de procedencia (2Sa 3:2, 3; 17:27; 23:25-39; Na 1:1; Hch 13:1; 21:29). Jesús vivió la mayor parte de los primeros años de su vida en la ciudad de Nazaret, en Galilea, así que era natural que usaran el término nazareno para referirse a él. Personas de toda clase y en distintos lugares lo llamaron así (Mr 1:23, 24; 10:46, 47; 14:66-69; 16:5, 6; Lu 24:13-19; Jn 18:1-7), y él mismo aceptó y usó ese nombre (Jn 18:5-8; Hch 22:6-8). En el letrero que Pilato colocó sobre el madero de tormento, él escribió en hebreo, latín y griego: “Jesús el Nazareno, el rey de los judíos” (Jn 19:19, 20). Del Pentecostés del año 33 en adelante, los apóstoles y otras personas a menudo hablaron de Jesús como el Nazareno o especificaron que era de Nazaret (Hch 2:22; 3:6; 4:10; 6:14; 10:38; 26:9). Ver también la nota de estudio de Mt 2:23.
Hechos 22:9
★ No oyeron la voz.
O “no entendieron la voz”. En Hch 9:3-9, Lucas describe lo que le pasó a Pablo en su viaje a Damasco. Al combinar los datos de ese relato con lo que se dice en este capítulo, se obtiene un cuadro más claro de lo que sucedió. Tal como se explica en la nota de estudio de Hch 9:7, los hombres que acompañaban a Pablo oyeron el sonido de una voz pero aparentemente no entendieron lo que decía. Así que no oyeron la voz del mismo modo como lo hizo Pablo. Esto concuerda con la forma como se usa la palabra griega para “oír” en Hch 22:7. Allí Pablo explica que oyó una voz, y se refiere a que oyó y entendió las palabras que se le dijeron. En cambio, los que viajaban con Pablo no entendieron el mensaje que se le comunicó, quizá porque de algún modo oyeron la voz apagada o distorsionada. Al parecer, fue en este sentido que “no oyeron la voz”. Comparar con Mr 4:33; 1Co 14:2, donde la misma palabra griega para “oír” se puede traducir como “escuchar” o “entender”.
Hechos 22:13
★ Recupera la vista.
Lit. “mira hacia arriba”. La palabra griega que se emplea aquí tiene el significado básico de ‘dirigir la vista hacia arriba’ (Mt 14:19; Lu 19:5), pero también puede referirse a ver por primera vez (Jn 9:11, 15, 18) o a recuperar la vista (Mr 10:52; Lu 18:42; Hch 9:12).
Hechos 22:16
★ Lava tus pecados invocando su nombre.
Aquí se indica que lo que lava los pecados de una persona no es el agua de bautismo, sino invocar el nombre de Jesús. Esto implica poner la fe en Jesús y demostrarla con obras cristianas (Hch 10:43; Snt 2:14, 18). Ver la nota de estudio de Ro 10:13.
Hechos 22:17
★ Caí en un trance.
O “tuve un arrobamiento”. Para ver un análisis del término griego que aquí se traduce como “trance” (ékstasis), consultar la nota de estudio de Hch 10:10. Algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J14, 17, 22 en el apén. C4) dicen: “La mano de Jehová estuvo sobre mí”. Y otra traducción (señalada con la referencia J18) dice: “El espíritu de Jehová me vistió”.
Hechos 22:20
★ Tu testigo.
La palabra griega para “testigo” (mártys) se refiere a alguien que presencia un hecho o suceso. Algunos cristianos del siglo primero dieron testimonio al dar a conocer o confirmar acontecimientos históricos sobre la vida, la muerte y la resurrección de Jesús por lo que sabían de primera mano (Hch 1:21, 22; 10:40, 41). Y los que más adelante pusieron su fe en Jesús dieron testimonio proclamando la importancia de su vida, su muerte y su resurrección (Hch 22:15). Dirigiéndose a Jesús, Pablo empleó la palabra con ese sentido al llamar “testigo” a Esteban. Este discípulo había dado un poderoso testimonio sobre Jesús ante el Sanedrín. También había sido el primero en dar testimonio de que había visto en una visión especial a Jesús de vuelta en los cielos y, como se había profetizado en Sl 110:1, de pie a la derecha de Dios (Hch 7:55, 56). El testimonio que daban los cristianos con frecuencia hizo que sufrieran oposición, arrestos, golpes y hasta la muerte. Así ocurrió en el caso de Esteban, Santiago y otros. Por esa razón, con el tiempo, el término griego mártys llegó a designar a ‘un mártir, alguien que da testimonio mediante su muerte’, es decir, alguien que muere por no renunciar a su fe. En este sentido, Esteban llegó a ser el primer mártir cristiano, ya que su sangre fue derramada por el testimonio que dio sobre el Cristo. Ver la nota de estudio de Hch 1:8.
Hechos 22:24
★ Comandante militar.
La palabra griega khilíarkhos (“quiliarca”) significa literalmente ‘jefe de mil’, es decir, mil soldados. Se refiere a un comandante militar romano llamado tribuno (ver la nota de estudio de Jn 18:12). Alrededor del año 56 de nuestra era, el comandante militar de la guarnición de Jerusalén era Claudio Lisias (Hch 23:22, 26). Por lo que se narra en los capítulos 21 al 24 de Hechos, él fue el que salvó a Pablo de una multitud enfurecida en la calle, el que mandó que lo sacaran del Sanedrín cuando estalló un alboroto y el que le escribió al gobernador Félix para explicarle por qué trasladaban a Pablo en secreto a Cesarea.
Hechos 22:25
★ Al oficial del ejército.
O “al centurión”. El centurión tenía a su cargo a unos 100 soldados del ejército romano.
★ Un romano.
Es decir, un ciudadano romano. Esta es la segunda de las tres veces en las que, según la Biblia, Pablo hizo valer sus derechos de ciudadano romano. Por lo general, las autoridades romanas apenas interferían en los asuntos judíos. Sin embargo, intervinieron en el caso de Pablo no solo por el alboroto que había estallado cuando visitó el templo, sino también porque era ciudadano romano. Esta ciudadanía le concedía a la persona ciertos privilegios que se reconocían y respetaban en todo el territorio del Imperio. Por ejemplo, era ilegal atar o dar golpes a un ciudadano romano que no hubiera sido condenado. Este castigo solo se les daba a los esclavos. Para saber cuáles fueron las otras dos ocasiones en las que Pablo hizo valer estos derechos, ver las notas de estudio de Hch 16:37; 25:11.
Hechos 22:28
★ Compré estos derechos de ciudadano.
O “compré esta ciudadanía”. Como se ve en este relato, en ciertas circunstancias era posible obtener la ciudadanía romana a cambio de una gran cantidad de dinero. Pero había otras formas de conseguirla. Por ejemplo, el emperador podía recompensar a una persona o a toda la población libre de una ciudad o un distrito concediéndole cierta clase de ciudadanía. Un esclavo la podía conseguir si era liberado por un ciudadano romano o si él mismo compraba su libertad. También se la concedían a los veteranos de las tropas auxiliares cuando terminaban su servicio en el ejército romano. Además de eso había quien la heredaba. Como Pablo le explicó a Claudio Lisias, él tenía los derechos de ciudadano de nacimiento, lo que indica que algún antepasado varón suyo tuvo que haberlos adquirido. Es poco probable que hubiera muchos ciudadanos romanos viviendo en Judea en el siglo primero de nuestra era. Fue para el siglo tercero cuando se les dio la ciudadanía romana a todos los súbditos de las provincias.
Hechos 23:1
★ He actuado.
O “he vivido”. Aquí se usa una forma del verbo griego politéuomai que también se puede traducir como “comportarse como ciudadano” (Kingdom Interlinear). Pablo está indicando que él se ha comportado como se espera de un buen ciudadano que respeta las leyes de su país. Los ciudadanos romanos solían participar activamente en los asuntos del Estado porque su ciudadanía era muy valorada e implicaba responsabilidades y privilegios (Hch 22:25-30). Puede que, al hablar de cómo había actuado, o “se había comportado”, ante Dios, Pablo estuviera dando a entender que él por encima de todo era ciudadano del Reino de Dios (Flp 3:20; comparar con cómo se usa esta misma forma verbal en Flp 1:27, nota).
Hechos 23:6
★ Yo soy fariseo.
Algunos de los allí presentes conocían a Pablo (Hch 22:5). Así que entendieron que, cuando él se identificó como “hijo de fariseos”, simplemente estaba reconociendo su pasado en común. Los fariseos del Sanedrín no pensaron que Pablo intentaba engañarlos, porque sabían que se había convertido en un ferviente cristiano. Por eso, en este contexto, la declaración de Pablo de que era fariseo debe entenderse con otro sentido. Se estaba identificando con los fariseos, y no con los saduceos, porque compartía con ellos la creencia en la resurrección. De este modo estableció un terreno común con los fariseos que estaban allí. Parece que hizo surgir este polémico tema como parte de una estrategia con la que esperaba que algunos miembros del Sanedrín se pusieran de su lado, y así fue (Hch 23:7-9). Esta descripción que Pablo hace de sí mismo en Hch 23:6 concuerda con la que hace tiempo después, cuando presenta su defensa ante el rey Agripa (Hch 26:5). Pablo vuelve a hacer referencia a su pasado como fariseo cuando desde Roma les escribe a sus hermanos en la fe de Filipos (Flp 3:5). Es interesante que en Hch 15:5 también se menciona a otros cristianos que habían sido fariseos. Ver la nota de estudio de Hch 15:5.
Hechos 23:12
★ Se comprometieron con una maldición.
O “se comprometieron con un juramento”. La palabra griega que se usa aquí (anathematízō) parece referirse a hacer un juramento que, si no se cumple o si termina siendo falso, resulta en una maldición sobre quien lo hizo.
Hechos 23:14
★ Los ancianos.
En este caso se refiere a los líderes de la nación judía que con frecuencia se mencionan junto con los sacerdotes principales y los escribas. Ver la nota de estudio de Mt 16:21.
★ Nos hemos comprometido [...] con una maldición.
O “Nos hemos comprometido [...] con un juramento”. Ver la nota de estudio de Hch 23:12.
Hechos 23:21
★ Se han comprometido con una maldición.
O “se han comprometido con un juramento”. Ver la nota de estudio de Hch 23:12.
Hechos 23:23
★ La hora tercera de la noche.
Aquí se refiere a la hora tercera contando desde la puesta del sol, es decir, cerca de las 9 de la noche. En las Escrituras Griegas Cristianas se suele contar el tiempo siguiendo el sistema grecorromano de los periodos de vigilia (Mt 14:25; Mr 6:48; Lu 12:38). Esta es la única ocasión en la que se menciona una “hora” específica de las 12 en las que se dividía la noche. Comparar con Hch 16:25, 33. Ver la nota de estudio de Mr 13:35.
Hechos 23:26
★ De Claudio Lisias al excelentísimo gobernador Félix: ¡Saludos!
Esta era una forma habitual de introducir las cartas en la antigüedad. Primero se mencionaba al escritor y después a la persona a quien iba dirigida. Por último, se incluía un saludo común con la palabra griega kháirō. Este término griego significa literalmente ‘alegrarse’ y transmite el deseo de que a alguien le vayan bien las cosas. Es habitual en las cartas de papiros no bíblicos. En este contexto está bien traducirlo como “¡Saludos!”. En Hch 15:23 y Snt 1:1 se ven introducciones con una estructura parecida. Ver la nota de estudio de Hch 15:23.
Hechos 23:27
★ Romano.
Es decir, un ciudadano romano. Ver las notas de estudio de Hch 16:37; 22:25.
Hechos 23:35
★ Palacio.
O “pretorio”. En los Evangelios y en Hechos, se usa la palabra griega praitṓrion para referirse a un palacio o una residencia. La tienda de campaña de un comandante del ejército romano era el pretorio (en latín, praetorium). Por eso, con el tiempo, el término griego llegó a designar la residencia oficial del gobernador de una provincia. En este versículo se refiere a un palacio ubicado en Cesarea, que había sido construido por Herodes el Grande. En esa época, alrededor del año 56, era la residencia oficial del gobernador romano. Ver la nota de estudio de Mt 27:27.
Hechos 24:1
★ Ancianos.
En este caso se refiere a los líderes de la nación judía que con frecuencia se mencionan junto con los sacerdotes principales y los escribas. Ver la nota de estudio de Mt 16:21.
★ Un orador.
O “un abogado”. La palabra griega rhḗtōr originalmente tenía el significado de ‘orador’, pero también llegó a referirse a ‘alguien que presenta argumentos ante un tribunal, un abogado’. Tértulo presentó las acusaciones de los judíos contra Pablo ante el gobernador Félix, en Cesarea.
Hechos 24:5
★ Una plaga.
O “un alborotador”. Lit. “una peste”. La palabra griega que se usa aquí solo se emplea dos veces en las Escrituras Griegas Cristianas: en este versículo y en Lu 21:11. En Lucas se refiere a plagas o pestes literales, como epidemias o enfermedades muy extendidas. Aquí, en Hch 24:5, se usa en sentido figurado para decir que a una persona se la considera “una plaga”: alguien que causa problemas, un alborotador o una amenaza para el público.
★ La tierra habitada.
Lit. “tierra habitada”. En sentido amplio, la palabra griega que aquí se traduce “población” (oikouménē) se refiere a la tierra como el lugar en donde viven los seres humanos (Lu 4:5; Hch 17:31; Ro 10:18; Ap 12:9; 16:14). En el siglo primero de nuestra era, también se usaba para referirse al extenso territorio del Imperio romano, por donde los judíos habían sido dispersados (Hch 24:5).
★ Secta.
Aquí se usa la palabra griega háiresis (de donde proviene la palabra herejía). Al parecer, originalmente significaba ‘una elección’. Así es como la emplea la Septuaginta en Le 22:18, donde se habla de ofrendas voluntarias, las ofrendas que hacían los israelitas “de acuerdo con su propia elección”. En las Escrituras Griegas Cristianas, el término se refiere a un grupo de personas con una doctrina o punto de vista particular. Se usa para hablar de las dos ramas principales del judaísmo: los fariseos y los saduceos (Hch 5:17; 15:5; 26:5). A los cristianos se los llamaba “secta” o “secta de los nazarenos”, tal vez porque los que no eran cristianos los consideraban un grupo que se había separado del judaísmo (Hch 24:5, 14; 28:22). La palabra griega háiresis también se aplicó a grupos que se formaron dentro de la congregación cristiana. Jesús destacó que debía haber unidad entre sus discípulos y le pidió a Dios que así fuera (Jn 17:21). Los apóstoles también se esforzaron por conservar la unidad de la congregación cristiana (1Co 1:10; Jud 17-19). Esta unidad se rompería si se formaban grupos aparte o facciones dentro de la congregación. Por eso, al usarse háiresis para referirse a esos grupos, a esta palabra griega se le dio el sentido negativo de una facción, una división o una secta. La falta de unidad en las creencias podría provocar fuertes discusiones, divisiones e incluso enemistades (comparar con Hch 23:7-10). Así que las sectas se consideraban una manifestación de “las obras de la carne” y debían evitarse (Gál 5:19-21; 1Co 11:19, nota; 2Pe 2:1).
★ El Nazareno.
El término nazareno se convirtió en un calificativo que se usó para referirse a Jesús y, con el tiempo, a sus discípulos (Hch 24:5). En vista de que muchos judíos tenían el nombre de Jesús, era normal añadir otro término para distinguirlos. En tiempos bíblicos era común asociar a las personas con sus lugares de procedencia (2Sa 3:2, 3; 17:27; 23:25-39; Na 1:1; Hch 13:1; 21:29). Jesús vivió la mayor parte de los primeros años de su vida en la ciudad de Nazaret, en Galilea, así que era natural que usaran el término nazareno para referirse a él. Personas de toda clase y en distintos lugares lo llamaron así (Mr 1:23, 24; 10:46, 47; 14:66-69; 16:5, 6; Lu 24:13-19; Jn 18:1-7), y él mismo aceptó y usó ese nombre (Jn 18:5-8; Hch 22:6-8). En el letrero que Pilato colocó sobre el madero de tormento, él escribió en hebreo, latín y griego: “Jesús el Nazareno, el rey de los judíos” (Jn 19:19, 20). Del Pentecostés del año 33 en adelante, los apóstoles y otras personas a menudo hablaron de Jesús como el Nazareno o especificaron que era de Nazaret (Hch 2:22; 3:6; 4:10; 6:14; 10:38; 26:9). Ver también la nota de estudio de Mt 2:23.
Hechos 24:7
★ Otras traducciones antiguas.
Algunos manuscritos griegos más recientes y ciertas traducciones antiguas a otros idiomas añaden las siguientes palabras, con ligeras variaciones, entre los versículos 6 y 8: “y quisimos juzgarlo según nuestra Ley. 7 Pero subió el comandante militar Lisias y con gran fuerza nos lo quitó de las manos, 8 y mandó a sus acusadores que vinieran a ti”. Sin embargo, estas palabras no aparecen en los manuscritos más antiguos y confiables, y parece que no son parte del texto original de Hechos. Ver apén. A3.
Hechos 24:14
★ Estoy dándole servicio sagrado.
O “estoy adorando”. El verbo griego latréuō tiene el sentido básico de ‘servir’, pero en algunos contextos se puede traducir como “adorar”. En la Biblia, latréuō por lo general se refiere a servir a Dios o a realizar un servicio relacionado con la adoración a Dios (Mt 4:10; Lu 1:74; 2:37; 4:8; Ro 1:9; Flp 3:3; 2Ti 1:3; Heb 9:14; 12:28; Ap 7:15; 22:3), como el servicio en el santuario o el templo (Heb 8:5; 9:9; 10:2; 13:10). En unos pocos casos, se usa para referirse a una adoración falsa: para hablar de servir o adorar a algo creado (Hch 7:42; Ro 1:25).
Hechos 24:15
★ Resurrección.
La palabra griega anástasis significa literalmente ‘levantamiento’ o ‘alzamiento’. Se usa unas 40 veces en las Escrituras Griegas Cristianas para referirse a la resurrección de los muertos. Se ven algunos ejemplos en Mt 22:31; Hch 2:31; 4:2; 17:18, 32; 23:6; 1Co 15:12, 13. En la Septuaginta, en Is 26:19, se usa el verbo relacionado con anástasis para traducir el verbo hebreo vivir en esta expresión: “Tus muertos vivirán”. Ver glosario
Hechos 24:23
★ Al oficial del ejército.
O “al centurión”. El centurión tenía a su cargo a unos 100 soldados del ejército romano.
Hechos 24:24
★ Drusila.
La menor de las tres hijas del Herodes que se menciona en Hch 12:1, es decir, Herodes Agripa I. Nació alrededor del año 38 E.C. y fue hermana de Agripa II, Berenice y Mariamne III (ver la nota de estudio de Hch 25:13 y el glosario, Herodes). El gobernador Félix fue su segundo esposo. El primero fue el rey sirio Aziz de Emesa, pero se divorció de él y se casó con Félix alrededor del año 54 E.C., cuando ella tenía unos 16 años. Es posible que estuviera presente cuando Pablo habló ante Félix sobre “la justicia, el autocontrol y el juicio venidero” (Hch 24:25). Cuando Félix le entregó el gobierno a Festo, dejó a Pablo bajo custodia para “quedar bien con los judíos” (Hch 24:27). Algunos piensan que lo hizo para complacer a su joven esposa, que era judía.
Hechos 25:1
★ La provincia.
Es decir, la provincia romana de Judea. La residencia oficial del gobernador de esta provincia se encontraba en Cesarea. La expresión griega que aquí se traduce como “llegar [...] y ocupar su puesto” parece indicar que ese fue el momento cuando Festo empezó a ejercer como gobernador.
Hechos 25:8
★ César.
O “el emperador”. El emperador romano para ese tiempo era Nerón. Su gobierno comenzó en el año 54 E.C. y terminó en el año 68 E.C., cuando se suicidó a los 31 años. Todas las referencias que se hacen a César en los capítulos 25 a 28 de Hechos se refieren a Nerón. Ver las notas de estudio de Mt 22:17; Hch 17:7 y el glosario.
Hechos 25:11
★ ¡Apelo a César!
Esta es la última de las tres veces que, según la Biblia, Pablo hizo valer sus derechos de ciudadano romano (para saber cuáles fueron las otras dos ocasiones, ver las notas de estudio de Hch 16:37; 22:25). Se podía apelar a César en cualquier momento del juicio e incluso después de que se pronunciara la sentencia. Era evidente que Festo no quería ser quien tomara la decisión final, y no había prácticamente ninguna garantía de que el juicio en Jerusalén fuera a ser justo. Por eso Pablo pidió formalmente que lo juzgara el más alto tribunal del Imperio. Parece que esta apelación podía rechazarse en algunos casos, como cuando la persona había sido sorprendida cometiendo los delitos de robo, piratería o sedición. Probablemente por eso Festo consultó a su grupo de consejeros antes de aceptar la apelación (Hch 25:12). Con la audiencia que celebró después, cuando lo visitó Herodes Agripa II, Festo quería reunir más información para cuando le pasara el caso al “Augusto”, Nerón (Hch 25:12-27; 26:32; 28:19). Esta apelación también permitió que Pablo fuera a Roma, adonde había expresado su intención de ir anteriormente (Hch 19:21). La promesa profética que Jesús le había hecho a Pablo y el mensaje que más adelante le dio un ángel indican que Dios intervino en el asunto (Hch 23:11; 27:23, 24).
Hechos 25:13
★ Agripa.
Es decir, Herodes Agripa II. Hijo de Herodes Agripa I y su esposa Cipros, y bisnieto de Herodes el Grande (Hch 12:1). Ver glosario, Herodes.
★ Berenice.
Hermana de Herodes Agripa II. Se rumoreaba que mantenía una relación incestuosa con su hermano Agripa. Tiempo después fue la amante de Tito, antes de que él se convirtiera en emperador romano.
★ “Visita de cumplimiento”
Unos días después de que Pablo invocara la apelación a César, el gobernador recibió la visita de cumplido del rey Agripa y su hermana Berenice. En el Imperio romano era habitual que los altos dignatarios presentaran sus saludos a los nuevos procuradores. Al felicitar a Festo por su designación, Agripa sin duda pretendía forjar vínculos políticos y personales que podrían resultarle útiles en el futuro.
Hechos 25:15
★ Ancianos.
En este caso se refiere a los líderes de la nación judía que con frecuencia se mencionan junto con los sacerdotes principales y los escribas. Ver la nota de estudio de Mt 16:21.
Hechos 25:21
★ Augusto.
Uno de los títulos del emperador romano. Aquí se emplea la palabra griega Sebastós. Significa ‘digno de gran respeto’, ‘venerado’, ‘augusto’ y es una traducción del título latino Augustus. Algunas Biblias usan expresiones como “Su Majestad el Emperador” o “Su Majestad Imperial”. El primer emperador que recibió este título fue Octaviano (Octavio). Pero en este versículo se refiere a Nerón (54-68 E.C.), el cuarto emperador después de Octaviano. Ver la nota de estudio de Lu 2:1.
Hechos 26:5
★ Secta [...] de nuestra religión.
O “secta [...] de nuestra forma de adoración”. Ver la nota de estudio de Hch 24:5.
Hechos 26:7
★ Dándole servicio sagrado a Dios.
El verbo griego latréuō tiene el sentido básico de ‘servir’. En la Biblia, por lo general se refiere a servir a Dios o a realizar un servicio relacionado con la adoración a él (Mt 4:10; Lu 2:37; 4:8; Hch 7:7; Ro 1:9; Flp 3:3; 2Ti 1:3; Heb 9:14; 12:28; Ap 7:15; Hch 12:122:3), como el servicio en el santuario o el templo (Heb 8:5; 9:9; 10:2; 13:10). Por eso, en algunos contextos se puede traducir como “adorar”. En unos pocos casos, se refiere a una adoración falsa: a servir o adorar a algo creado (Hch 7:42; Ro 1:25). Algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J14-17 en el apén. C4
ue parece mentira o es imposible o muy difícil de creer. 2. Que causa gran admiración o sorpresa.
Hechos 26:9
★ El Nazareno.
El término nazareno se convirtió en un calificativo que se usó para referirse a Jesús y, con el tiempo, a sus discípulos (Hch 24:5). En vista de que muchos judíos tenían el nombre de Jesús, era normal añadir otro término para distinguirlos. En tiempos bíblicos era común asociar a las personas con sus lugares de procedencia (2Sa 3:2, 3; 17:27; 23:25-39; Na 1:1; Hch 13:1; 21:29). Jesús vivió la mayor parte de los primeros años de su vida en la ciudad de Nazaret, en Galilea, así que era natural que usaran el término nazareno para referirse a él. Personas de toda clase y en distintos lugares lo llamaron así (Mr 1:23, 24; 10:46, 47; 14:66-69; 16:5, 6; Lu 24:13-19; Jn 18:1-7), y él mismo aceptó y usó ese nombre (Jn 18:5-8; Hch 22:6-8). En el letrero que Pilato colocó sobre el madero de tormento, él escribió en hebreo, latín y griego: “Jesús el Nazareno, el rey de los judíos” (Jn 19:19, 20). Del Pentecostés del año 33 en adelante, los apóstoles y otras personas a menudo hablaron de Jesús como el Nazareno o especificaron que era de Nazaret (Hch 2:22; 3:6; 4:10; 6:14; 10:38; 26:9). Ver también la nota de estudio de Mt 2:23.
Hechos 26:10
★ Daba mi voto.
Lit. “echaba una piedrecita”, una piedrecita que se usaba para votar. La palabra griega psḗfos se refiere a una piedra pequeña y se traduce como “piedrecita” en Ap 2:17. Estas piedrecitas se usaban en los tribunales para emitir un juicio, es decir, para expresar una opinión sobre si se consideraba culpable o inocente a una persona. Las piedrecitas blancas se usaban para señalar que alguien era inocente y absolverlo; las negras, para indicar que era culpable y condenarlo.
s interesante el siguiente comentario de un biblista sobre la frase “al mediodía”: “A menos que un viajero tuviera mucha prisa, al mediodía descansaba a causa del calor. Aquí vemos lo empeñado que estaba Pablo en su misión de persecución”.
Hechos 26:14
★ En Hebreo.
En las Escrituras Griegas Cristianas, los escritores bíblicos inspirados llaman “hebreo” al idioma que hablaban los judíos (Jn 19:13, 17, 20; Hch 21:40; 22:2; Ap 9:11; 16:16) y al idioma que usó Jesús ya resucitado y glorificado cuando habló con Saulo de Tarso (Hch 26:14, 15). Y en Hch 6:1 se distingue entre “los judíos de habla hebrea” y “los judíos de habla griega”. Aunque algunos expertos afirman que en estos casos debería decir “arameo”, hay buenas razones para creer que está bien decir “hebreo”. Por ejemplo, en Hch 21:40 y 22:2, donde el médico Lucas dice que Pablo le habló a la gente de Jerusalén “en hebreo”, Pablo se estaba dirigiendo a personas centradas en estudiar la Ley de Moisés en hebreo. Además, la mayoría de los fragmentos y manuscritos que componen los Rollos del mar Muerto, tanto textos bíblicos como no bíblicos, están escritos en hebreo. Esto indica que era un idioma de uso diario. También se han encontrado fragmentos en arameo, aunque en mucho menor número, lo que indica que se usaban los dos idiomas. Así que parece muy poco probable que los escritores bíblicos dijeran “hebreo” si en realidad se estaban refiriendo al idioma siriaco o arameo. Las Escrituras Hebreas ya distinguían entre el “arameo” y “el idioma de los judíos” (2Re 18:26). Y Josefo, historiador judío del siglo primero, hablando de este pasaje de la Biblia, menciona el arameo y el hebreo como dos lenguas diferentes (Antigüedades judías [trad. José Vara Donado], libro X, sec. 5). Es cierto que el arameo y el hebreo tienen algunos términos parecidos y es posible que el hebreo haya adoptado algunos términos del arameo. Aun así, no parece haber razones para que los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas dijeran “hebreo” si en realidad querían decir “arameo”.
★ Dando coces contra el aguijón.
El término original que aquí se traduce como “aguijón” se refiere a una aguijada, una vara con un extremo afilado que se usa para hacer caminar a un animal (Jue 3:31). La expresión dar coces contra el aguijón es un proverbio que empleaban los escritores griegos. Se basa en la imagen de un toro terco que se resiste a los pinchazos de la aguijada dándole coces o patadas y, como resultado, se hace daño. Saulo se comportó de una forma parecida antes de hacerse cristiano. Al oponerse a los discípulos de Jesús, que tenían el apoyo de Jehová Dios, Pablo se arriesgaba a hacerse mucho daño (comparar con Hch 5:38, 39; 1Ti 1:13, 14). En Ec 12:11 se emplea el término “aguijadas” en sentido figurado para referirse a las palabras de los sabios que motivan a quienes las escuchan a seguir sus consejos.
Hechos 26:20
★ Se Arrepintieran.
La palabra griega que se utiliza aquí puede traducirse literalmente como “cambiar de mentalidad”, lo que implica un cambio de modo de pensar, actitud u objetivos. En este contexto, el consejo de que “se arrepintieran” está relacionado con la expresión “y volvieran a Dios”, así que tiene que ver con la relación de la persona con Dios. Si alguien está verdaderamente arrepentido, realiza obras que demuestran su arrepentimiento. En otras palabras, sus acciones dan prueba de que de verdad ha cambiado su manera de pensar y su actitud. Ver las notas de estudio de Mt 3:2, 8; Lu 3:8 y el glosario, arrepentimiento.
Hechos 26:28
★ Cristiano.
El término griego khristianós significa ‘seguidor de Cristo’ y aparece solo tres veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Hch 11:26; 26:28; 1Pe 4:16). Viene del griego Khristós, que se traduce como “Cristo” y significa ‘ungido’. Los cristianos siguen el ejemplo y las enseñanzas de Jesús, “el Cristo”, o el ungido de Jehová (Lu 2:26; 4:18). El nombre “cristianos” fue dado “por dirección divina”, posiblemente ya en el año 44 E.C., cuando ocurrieron los sucesos mencionados en este versículo. Al parecer, tuvo muy buena acogida, porque, cuando Pablo se presentó ante el rey Herodes Agripa II, hacia el año 58, el rey ya sabía quiénes eran los cristianos (Hch 26:28). El historiador Tácito da a entender que, alrededor del año 64, la gente común de Roma ya usaba ese nombre. Y, cuando Pedro escribió su primera carta entre los años 62 y 64, la dirigió a los cristianos esparcidos por todo el Imperio romano. Así que parece que para entonces el nombre “cristianos” ya estaba muy extendido y tenía su significado característico y específico (1Pe 1:1, 2; 4:16). Gracias a este nombre de origen divino, ya no se podía confundir a los discípulos de Jesús con una secta del judaísmo.
Hechos 26:32
★ César.
O “el emperador”. El emperador romano para ese tiempo era Nerón. Gobernó desde el año 54 E.C. y terminó en el año 68 E.C., cuando se suicidó a los 31 años. Todas las referencias que se hacen a César en los capítulos 25 a 28 de Hechos se refieren a Nerón. Ver las notas de estudio de Mt 22:17; Hch 17:7 y el glosario.
Hechos 27:1
★ Navegáramos.
Tal como se explica en las notas de estudio de Hch 16:10 y 20:5, el libro de Hechos contiene secciones donde Lucas, el escritor del libro, usa formas verbales y pronombres de primera persona del plural para describir lo que sucedía. Por ejemplo, en Hch 27:20 se dice “llevábamos”, “estábamos” y “salvarnos”. Esto muestra que Lucas acompañó a Pablo en algunas etapas de sus numerosos viajes. En la sección de Hechos que comienza en este versículo y continúa hasta Hch 28:16 se ven otros ejemplos de este uso, lo que indica que Lucas viajó a Roma con Pablo.
★ Un oficial del ejército.
O “un centurión”. El centurión tenía a su cargo a unos 100 soldados del ejército romano.
Hechos 27:3
★ Con bondad.
O “con bondad humana”, “con humanidad”, “con amabilidad”. La palabra griega filanthrṓpōs y el término relacionado filanthrōpía indican un sentimiento afectuoso de interés y preocupación por los seres humanos. Tras pasar todo un día navegando y recorrer unos 110 km (70 mi) en dirección norte, el barco atracó en Sidón, en la costa siria. Al parecer, el oficial del ejército Julio no trató a Pablo como un delincuente común, posiblemente porque Pablo era ciudadano romano y no estaba probado que fuera culpable (Hch 22:27, 28; 26:31, 32).
Hechos 27:6
★ Un barco.
Aquí se refiere a una embarcación que transportaba grano (Hch 27:37, 38). En aquel tiempo, Egipto era el principal productor de cereales para Roma. Los barcos con grano egipcio atracaban en Mira, una importante ciudad situada en la costa suroeste de Asia Menor. El oficial del ejército Julio encontró un barco de este tipo e hizo embarcar a los soldados y prisioneros en él. Esta embarcación, además de la valiosa carga de trigo, transportaba un total de 276 personas, entre tripulación, soldados, prisioneros y probablemente otros pasajeros que iban a Roma. Así que tuvo que ser mucho más grande que la que utilizaron durante la primera parte del viaje (Hch 27:1-3). Como Mira estaba justo en dirección norte desde Alejandría, puede que fuera una escala habitual en las rutas de los barcos que salían de esta ciudad egipcia. También es posible que los vientos en contra (Hch 27:4, 7) obligaran al barco de Alejandría a cambiar de rumbo y echar anclas en Mira. Ver apén. B13.
Hechos 27:9
★ El ayuno del Día de Expiación.
O “el ayuno de otoño”. Lit. “el ayuno”. La expresión griega empleada aquí alude al único ayuno que mandaba la Ley mosaica, el ayuno que se realizaba durante la celebración anual del Día de Expiación, también llamado Yom Kipur (del hebreo, yohm hakkippurím, que significa ‘día de los cubrimientos’) (Le 16:29-31; 23:26-32; Nú 29:7; ver glosario, Día de Expiación). El ayuno del Día de Expiación se realizaba a finales de septiembre o a principios de octubre. Por lo general, se entiende que la expresión humillarse, cuando aparece relacionada con el Día de Expiación, se refiere a varias formas de sacrificarse, entre ellas el ayuno (Le 16:29, nota). La expresión “el ayuno” que se usa en el texto original de Hch 27:9 apoya la idea de que la principal forma de sacrificio personal que se practicaba durante el Día de Expiación tenía que ver con el ayuno.
Hechos 27:10
★ Vidas.
O “almas”. La palabra griega psykhḗ se usa aquí para referirse a una persona o a la vida de una persona (ver glosario, alma, y apén. A2-Pg.1851).
Hechos 27:14
★ Euroaquilón.
En griego, eurakýlōn; en latín, euroaquilo. Se trata de un viento del noreste conocido por los marineros mediterráneos como gregal. Es el viento más violento del mar Mediterráneo. Era muy peligroso para un barco con grandes velas, al que fácilmente podía volcar durante una tormenta.
Hechos 27:16
★ El esquife.
La palabra griega skáfē alude a un pequeño bote auxiliar que los barcos llevaban a remolque o, en los barcos más grandes, a bordo. Se usaba para llegar a tierra cuando el barco estaba anclado cerca de la costa, para desembarcar la carga o para tirar de un lado del barco a fin de hacerlo girar. Y, en caso de emergencia, también podía usarse como bote salvavidas. Para evitar que la tormenta se tragara el esquife o lo hiciera pedazos, se sacaba del agua y se amarraba a la embarcación principal.
Hechos 27:17
★ La Sirte.
El nombre griego Sýrtis viene de una raíz que significa ‘arrastrar’. Este era el nombre de dos golfos situados en una amplia entrada de la costa del norte de África (en la costa de la actual Libia). El golfo occidental (entre Túnez y Trípoli) se conocía como Pequeña Sirte (actualmente, el golfo de Gabés); y el golfo oriental, como Gran Sirte (actualmente, el golfo de Sidra). Ambos golfos eran muy temidos por los antiguos marineros debido a sus traicioneros bancos de arena, que cambiaban constantemente de lugar con las mareas. Hablando de las embarcaciones que encallaban en estos bancos, Estrabón, un geógrafo griego del siglo primero de nuestra era, dijo: “Raro es el barco que se salva” (Geografía [trad. J. L. García Alonso, M.ª Paz de Hoz García-Bellido y Sofía Torallas Tovar], libro XVII, cap. 3, sec. 20). Y, según Josefo, el simple nombre de Sirte hacía temblar a quienes lo oían (Guerra de los judíos [trad. Luis Farré], libro II, cap. XVI, sec. 4). Ver apén. B13.
Hechos 27:20
★ Una tempestad violenta.
Lit. “una tempestad no pequeña”. Esta expresión griega describe una fuerte tormenta. En los tiempos de Pablo, los marineros se orientaban guiándose por el sol y las estrellas. Por eso, un cielo nublado hacía muy difícil la navegación.
Hechos 27:22
★ Porque ninguno de ustedes perderá la vida.
O “porque no habrá pérdida de vidas entre ustedes”, “porque no se perderá ni un alma”. La palabra griega psykhḗ se usa en esta expresión para referirse a una persona o a la vida de una persona. Ver glosario, alma, y apén. A2-Pg.1851.
Hechos 27:23
★ A quien doy servicio sagrado.
O “a quien sirvo”, “a quien adoro”. Ver la nota de estudio de Hch 26:7.
Hechos 27:27
★ El mar de Adria.
En tiempos de Pablo, se conocía con este nombre un área más grande que el actual mar Adriático. Según el geógrafo griego Estrabón, el nombre proviene de Atria, una antigua ciudad situada en la desembocadura del río Po, en lo que hoy se conoce como golfo de Venecia (Geografía [trad. José Vela Tejada y Jesús Gracia Artal], libro V, cap. 1, sec. 8). La ciudad italiana conocida actualmente como Adria se encuentra un poco más separada de la costa. Parece que, en un principio, “el mar de Adria” se refería a las aguas cercanas a la antigua ciudad. Pero, con el tiempo, el nombre llegó a aplicarse a lo que hoy día serían el mar Adriático, el mar Jónico y las aguas del mar Mediterráneo que se encuentran al este de Sicilia (y Malta) y al oeste de Creta. Ver apén. B13.
Hechos 27:28
★ 20 brazas.
Unos 36 m (120 ft). La braza es una unidad de longitud usada para medir la profundidad del agua. Por lo general se considera que equivale a cuatro codos (alrededor de 1,8 m; 6 ft) y corresponde a la distancia aproximada entre los extremos de las manos de una persona con los brazos extendidos en direcciones opuestas. De hecho, la palabra griega que se traduce como “braza” (orguiá) viene de un término que significa ‘extender’, ‘estirar’. Ver apén. B14.
★ 15 brazas.
Poco más de 27 m (90 ft). Ver la nota de estudio de 20 brazas en este versículo y el apén. B14.
Hechos 27:37
★ 276.
Aunque unos pocos manuscritos dan otras cifras de la cantidad de personas que iban a bordo, el número de 276 cuenta con el apoyo de muchos manuscritos y de la mayoría de los expertos. En aquella época había barcos capaces de transportar cantidades tan grandes de pasajeros. Josefo habla del naufragio de un barco que iba de camino a Roma y llevaba unas 600 personas a bordo. אItmssVgSyh,p; A: “doscientas setenta y cinco”; B: “unas setenta y seis”. En WH la palabra gr. ώς (hos, “unas”) está marcada con medios corchetes superiores, y en el margen aparece la palabra gr. di·a·kó·si·ai, “doscientas”. El copista de B probablemente cometió un error al combinar la Omega final, ω (oi), de la palabra gr. precedente, πλοίω (plói·oi), con la letra siguiente, Sigma, ς (s), que representa el número 200, para formar la palabra gr. ώς (hos, “unas”). Por eso, el número verdadero es 276 en vez de 76.
★ Personas.
O “almas”. La palabra griega psykhḗ, que tradicionalmente se traduce como “alma”, se refiere aquí a una persona viva. Ver glosario, alma, y apén. A2-Pg.1851.
Hechos 28:1
★ Malta.
Aquí el texto griego usa el nombre Melítē. Por siglos se ha identificado esta isla con Malta. El barco en el que viajaba Pablo fue empujado en dirección sur por vientos fuertes, desde Cnido (en el extremo suroeste de Asia Menor) hasta las aguas al sur de Creta (Hch 27:7, 12, 13, 21). En Hch 27:27 se dice que la embarcación fue llevada “de acá para allá en el mar de Adria”. En tiempos de Pablo, se conocía con el nombre de “mar de Adria” un área más grande que el actual mar Adriático. Abarcaba el mar Jónico y las aguas que se encuentran al este de Sicilia y al oeste de Creta, de modo que incluía las aguas frente a la isla de Malta de la actualidad (ver la nota de estudio de Hch 27:27). En vista de que el viento dominante de la tormenta era el euroaquilón (Hch 27:14), es probable que la embarcación fuera arrastrada hacia el oeste y naufragara en la isla de Malta, al sur de Sicilia. A lo largo de los años, algunos especialistas han propuesto que otras islas pudieran ser la Melítē que se menciona en la Biblia. Una teoría señala a una isla cerca de Corfú, frente a la costa oeste de Grecia. Otra se basa en el nombre griego Melítē para afirmar que se trataba de la isla de Melite Illyrica, conocida hoy como Mljet, que se encuentra en el mar Adriático, frente a la costa de Croacia. Sin embargo, por la descripción de la ruta que da la Biblia, no es probable que el barco girara y navegara tan al norte que llegara a Corfú o Mljet. Ver apén. B13.
Hechos 28:2
★ Los habitantes de la isla.
O “las personas de habla extranjera”. Algunas versiones más antiguas de la Biblia emplean aquí “bárbaros”. El término griego original (bárbaros), al repetir bar bar, comunica la idea de tartamudear, balbucear o hablar de forma incomprensible. Por eso, los griegos al principio lo aplicaban a cualquier extranjero que hablara una lengua diferente. Para ese entonces, no se refería a una persona incivilizada, inculta o sin buenos modales, ni indicaba desprecio. Sencillamente distinguía a los griegos de los que no lo eran. Algunos escritores judíos, como Josefo, reconocían que los propios judíos también eran llamados así (Antigüedades judías [trad. Luis Farré], libro XIV, cap. X, sec. 1; Contra Apión [trad. Margarita Rodríguez de Sepúlveda], libro I, sec. 11, párr. 58). De hecho, los romanos se llamaban a sí mismos bárbaros hasta que adoptaron la cultura griega. En este versículo, el término se aplica a los malteses, que al parecer hablaban su idioma nativo (probablemente el púnico o cartaginés), que no estaba relacionado con el griego. Ver la nota de estudio de Ro 1:14.
★ Dondad.
O “bondad humana”, “humanidad”, “amabilidad”. La palabra griega filanthrōpía significa literalmente ‘amor por los seres humanos’. Esa bondad podría incluir la idea de interesarse sinceramente por otros y ser hospitalario ocupándose de sus necesidades y su bienestar. Como se ve en este relato, las personas pueden demostrar esta cualidad de Jehová aun antes de llegar a conocerlo. Se ve un ejemplo parecido en Hch 27:3, donde se emplea una palabra relacionada (filanthrṓpōs) para hablar de la forma como el oficial del ejército Julio trató a Pablo. En Tit 3:4 se utiliza la palabra filanthrōpía para referirse a los sentimientos de Jehová y se traduce como “amor por la humanidad”.
Hechos 28:3
★ Una víbora.
Hoy en día no hay víboras en Malta. Pero, por lo que se ve en este relato, los malteses del siglo primero las conocían. Puede que, con el paso de los siglos, los cambios medioambientales o el crecimiento de la población humana hayan hecho desaparecer esta especie de la isla.
Hechos 28:4
★ Justicia.
La palabra en griego es díkē. Es posible que se refiera a la justicia en sentido abstracto o a la diosa que personifica la justicia vengadora. En la mitología griega, Diké era el nombre de la diosa de la justicia. Se creía que vigilaba lo que hacían los humanos y le informaba a Zeus de las injusticias que cometían en secreto, para que los culpables fueran castigados. Quizá los malteses pensaron que, aunque Pablo había sobrevivido al naufragio, finalmente lo había alcanzado algún tipo de justicia divina y se lo estaba castigando mediante una serpiente.
over violentamente algo de un lado a otro. 2. Golpear una cosa o agitarla en el aire para quitarle el polvo, enjuagarla, ahuecarla, etc.
★ Sacúdanse el polvo de los pies.
Puede que este tipo de gestos ya fuera familiar para los discípulos. Por ejemplo, algunos judíos santurrones que viajaban por tierras gentiles, antes de volver a entrar en su territorio, se sacudían el polvo de las sandalias porque lo consideraban impuro. Sin embargo, está claro que Jesús quería decir otra cosa cuando les dio estas instrucciones a sus seguidores. Con este gesto, los discípulos demostrarían que no se harían responsables por lo que les sucediera a esas personas cuando fueran juzgadas por Dios. Se usa una expresión similar en Mr 6:11 y Lu 9:5. Marcos y Lucas añaden la expresión “para que les sirva de testimonio a ellos” o “para que sirva de testimonio contra ellos”. Pablo y Bernabé siguieron esa instrucción en Antioquía de Pisidia (Hch 13:51). Pablo hizo algo similar en Corinto sacudiéndose la ropa y diciendo: “Ustedes son responsables de su propia muerte. Yo no tengo la culpa” (Hch 18:6; ver Posturas y Ademanes - [Inocencia, rechazar la responsabilidad por algo-§3]).
¡SACÚDETE Y SUBE!
Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo. El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo. Al principio, la mula se puso histérica. Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una palada de tierra cayera sobre sus lomos… ¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA! Esto hizo la mula palazo tras palazo. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma. No importaba cuán dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso. Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo. La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad. ★Depresión - [Déjate ayudar]
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Hechos 28:11
★ Hijos de Zeus.
Según las mitologías griega y romana, los “Hijos de Zeus” (en griego, Dióskouroi) eran Cástor y Pólux, hijos gemelos del dios Zeus (Júpiter) y de una reina de Esparta llamada Leda. Entre otras cosas, se los consideraba protectores de los marineros y se creía que podían salvarlos cuando estaban en peligro en el mar. Este detalle sobre el mascarón del barco es otra prueba de que el relato fue escrito por un testigo presencial.
Hechos 28:12
★ Siracusa.
Ciudad con un importante puerto, situada en la costa sureste de la isla de Sicilia y conocida todavía hoy con el mismo nombre. Según el historiador griego Tucídides, fue fundada por los corintios en el año 734 a. E.C.. Siracusa fue el lugar de nacimiento de personajes famosos de la antigüedad, como el matemático Arquímedes. Fue conquistada por los romanos en el año 212 a. E.C.. Ver apén. B13.
Hechos 28:13
★ Puteoli.
Hoy llamada Pozzuoli. Era un importante puerto situado a unos 10 km (6 mi) al oeste-suroeste de Nápoles, en el sureste de la actual Italia. Todavía son visibles allí grandes ruinas de un antiguo rompeolas o dique. Josefo llama a este lugar por su nombre antiguo, Dicearquía, y dice que tenía una colonia judía (Antigüedades judías [trad. Luis Farré], libro XVII, cap. XII, sec. 1). Pablo llegó a Puteoli alrededor del año 59 de nuestra era, cuando iba de camino a Roma para presentarse ante el César. El barco venía de la ciudad portuaria de Regio (hoy llamada Regio de Calabria), en el extremo sur de Italia, enfrente de Sicilia, a unos 320 km (200 mi) al sursureste de Puteoli. Los cristianos de Puteoli les suplicaron a Pablo y a quienes lo acompañaban que se quedaran una semana con ellos (Hch 28:14). Esto indica que, aunque Pablo era un prisionero, disfrutaba de cierto grado de libertad. Ver apén. B13.
Hechos 28:14
★ Luego salimos hacia Roma.
Roma estaba a 245 km (152 mi) de Puteoli, de modo que el viaje pudo tomar hasta una semana. Es probable que Pablo y sus compañeros hicieran primero escala en Capua y de allí viajaran 212 km (132 mi) a Roma por la Vía Apia (en latín, Via Appia). Esta calzada debía su nombre a un político romano llamado Apio Claudio el Ciego, que comenzó a construirla en el año 312 antes de nuestra era. Con el tiempo, llegó a enlazar Roma con el puerto de Brundisium (llamado hoy día Bríndisi), que servía de conexión con las regiones más al este. Buena parte de la vía estaba pavimentada con grandes bloques de roca volcánica. La anchura de la calzada variaba bastante: en algunos tramos tenía menos de 3 m (10 ft), mientras que en otros, más de 6 m (20 ft). El criterio que se siguió para su construcción fue que dos vehículos debían poder pasar al mismo tiempo en direcciones opuestas sin estorbarse el uno al otro. Desde algunos puntos de la vía se podía ver el mar Mediterráneo. La ruta cruzaba los pantanos Pontinos, una zona de aguas estancadas que hizo que un escritor romano se quejara de los mosquitos y el mal olor. En este tramo se construyó un canal a lo largo de la calzada, de modo que, cuando esta se inundaba, los viajeros podían cruzar esa zona en barcas. Justo al norte de los pantanos se encontraban la Plaza del Mercado de Apio, a unos 65 km (40 mi) de Roma, y la parada de descanso conocida como las Tres Tabernas, a unos 50 km (30 mi) de la ciudad.
Hechos 28:15
★ Plaza del Mercado de Apio.
O “Foro de Apio”. Este mercado (en latín, Appii Forum) se encontraba a unos 65 km (40 mi) al sureste de Roma. Era una parada muy conocida de la Vía Apia, una famosa calzada romana que iba de Roma a Brundisium (hoy Bríndisi) pasando por Capua. Tanto la calzada como el mercado debían su nombre a su fundador, Apio Claudio el Ciego, que vivió en el siglo cuarto antes de nuestra era. Por ser la parada de descanso habitual tras un día de viaje desde Roma, el Foro de Apio se convirtió en un concurrido mercado y zona comercial. También cobró importancia por su ubicación en un canal que iba a lo largo de la calzada y que atravesaba los pantanos Pontinos. Dicen que los viajeros eran transportados de noche por el canal en barcazas tiradas por mulas. El poeta romano Horacio describe las incomodidades de ese trayecto quejándose de las ranas y los mosquitos, y diciendo que el Foro de Apio era un “hormiguero de marineros y de pillos mesoneros” (Sátiras [trad. Jerónides Lozano Rodríguez], libro I, sec. 5). A pesar de todos estos inconvenientes, la delegación de hermanos de Roma esperó feliz a Pablo y sus compañeros para que ellos pudieran hacer de forma segura la última etapa del viaje. Donde antes estaba el Foro de Apio, junto a la Vía Apia, hoy día se encuentra el pequeño pueblo de Borgo Faiti. Ver apén. B13.
★ Tres Tabernas.
Este lugar, que tenía el mismo nombre en latín, también se menciona en otros escritos antiguos. Se encontraba en la Vía Apia, a unos 50 km (30 mi) al sureste de Roma y a unos 15 km (9,5 mi) de la Plaza del Mercado de Apio. Hoy día todavía quedan allí algunas ruinas romanas. Ver apén. B13.
Hechos 28:19
★ César.
O “el emperador”. El emperador romano para ese tiempo era Nerón. Gobernó desde el año 54 E.C. y terminó en el año 68 E.C., cuando se suicidó a los 31 años. Todas las referencias que se hacen a César en los capítulos 25 a 28 de Hechos se refieren a Nerón. Ver las notas de estudio de Mt 22:17; Hch 17:7 y el glosario.
Hechos 28:22
★ Esta Secta.
Aquí se usa la palabra griega háiresis (de donde proviene la palabra herejía). Al parecer, originalmente significaba ‘una elección’. Así es como la emplea la Septuaginta en Le 22:18, donde se habla de ofrendas voluntarias, las ofrendas que hacían los israelitas “de acuerdo con su propia elección”. En las Escrituras Griegas Cristianas, el término se refiere a un grupo de personas con una doctrina o punto de vista particular. Se usa para hablar de las dos ramas principales del judaísmo: los fariseos y los saduceos (Hch 5:17; 15:5; 26:5). A los cristianos se los llamaba “secta” o “secta de los nazarenos”, tal vez porque los que no eran cristianos los consideraban un grupo que se había separado del judaísmo (Hch 24:5, 14; 28:22). La palabra griega háiresis también se aplicó a grupos que se formaron dentro de la congregación cristiana. Jesús destacó que debía haber unidad entre sus discípulos y le pidió a Dios que así fuera (Jn 17:21). Los apóstoles también se esforzaron por conservar la unidad de la congregación cristiana (1Co 1:10; Jud 17-19). Esta unidad se rompería si se formaban grupos aparte o facciones dentro de la congregación. Por eso, al usarse háiresis para referirse a esos grupos, a esta palabra griega se le dio el sentido negativo de una facción, una división o una secta. La falta de unidad en las creencias podría provocar fuertes discusiones, divisiones e incluso enemistades (comparar con Hch 23:7-10). Así que las sectas se consideraban una manifestación de “las obras de la carne” y debían evitarse (Gál 5:19-21; 1Co 11:19; 2Pe 2:1).
Hechos 28:23
★ Dándoles un testimonio completo sobre el Reino de Dios.
A excepción del Evangelio de Juan, el libro de Hechos emplea más que ningún otro libro bíblico las palabras griegas para “testigo” (mártys), “dar testimonio” (martyréō), “dar testimonio completo” (diamartýromai) y otros términos relacionados (ver las notas de estudio de Jn 1:7; Hch 1:8). La idea de ser un testigo y dar testimonio completo de los propósitos de Dios —que incluyen su Reino y el papel fundamental de Jesús— es el tema que se repite a lo largo de todo el libro de Hechos (Hch 2:32, 40; 3:15; 4:33; 5:32; 8:25; 10:39; 13:31; 18:5; 20:21, 24; 22:20; 23:11; 26:16).
Hechos 28:28
★ Esta salvación procedente de Dios.
O “esto, el medio por el que Dios salva”. La palabra griega sōtḗrion puede referirse tanto a la salvación como al medio que se usa para traer salvación o liberación (Lu 2:30; nota; 3:6; nota). Por extensión, también puede referirse al mensaje que explica la manera como Dios salvará a la humanidad.
Hechos 28:29
★ Otro manuscritos.
Algunos manuscritos griegos más recientes y ciertas traducciones antiguas a otros idiomas añaden las siguientes palabras: “Y después de decir esto, los judíos se fueron discutiendo mucho entre ellos”. Sin embargo, estas palabras no aparecen en los manuscritos más antiguos y confiables, y al parecer no son parte del texto original de Hechos. Ver apén. A3.
Hechos 28:30
★ Él se quedó allí durante dos años enteros.
Durante este periodo de dos años, Pablo escribió las Cartas a los Efesios (Ef 4:1; 6:20), a los Filipenses (Flp 1:7, 12-14), a los Colosenses (Col 4:18), a Filemón (Flm 9) y, al parecer, también a los Hebreos. Es posible que su arresto domiciliario haya terminado alrededor del año 61 E.C., cuando aparentemente fue juzgado —quizás ante el emperador Nerón o uno de sus representantes— y declarado inocente. Después de ser liberado, Pablo siguió activo, como era de esperar. Puede que en esta época hiciera el viaje a España que tenía planeado (Ro 15:28). Según Clemente de Roma, que escribió alrededor del año 95 E.C., Pablo viajó “hasta el límite del Occidente”, refiriéndose al extremo oeste del Imperio romano (Carta primera de San Clemente [trad. Daniel Ruiz Bueno], cap. V, sec. 7). Las tres cartas de Pablo fechadas en los años posteriores a su liberación (1 y 2 Timoteo y Tito) revelan que probablemente visitó Creta, Éfeso, Macedonia, Mileto, Nicópolis y Troas (1Ti 1:3; 2Ti 4:13, 20; Tit 1:5; 3:12). Algunos sugieren que fue en Nicópolis (Grecia) donde Pablo fue arrestado de nuevo y enviado preso una vez más a Roma, alrededor del año 65 E.C.. En esa ocasión, parece que Nerón no tuvo misericordia. Un incendio había destruido una gran parte de Roma el año anterior y, según el historiador romano Tácito, Nerón culpó falsamente a los cristianos. Luego inició una feroz campaña de persecución contra ellos. Cuando Pablo escribió su segunda y última carta a Timoteo, contaba con que sería ejecutado pronto, de modo que les pidió a Timoteo y a Marcos que fueran a él lo antes posible. En ese entonces, Lucas y Onesíforo demostraron gran valor y arriesgaron su vida para visitar a Pablo y consolarlo (2Ti 1:16, 17; 4:6-9, 11). Es probable que el apóstol fuera ejecutado alrededor del año 65 E.C.. A lo largo de su vida y hasta su muerte, fue un sobresaliente testigo de “todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar” (Hch 1:1).
Hechos 28:31
★ Predicaba.
La palabra griega básicamente significa ‘proclamar como heraldo’. Destaca la manera como se hace la proclamación: por lo común, de forma abierta y pública para que todo el mundo la oiga, más bien que con un sermón a un grupo limitado de personas. El tema de esta predicación fue “el Reino de Dios”. En el libro de Hechos, la expresión “el Reino de Dios” se usa seis veces. La primera es en Hch 1:3, donde se indica de qué habló Jesús durante los 40 días que pasaron entre su resurrección y su ascensión al cielo. El Reino de Dios siguió siendo el tema principal de la predicación de los apóstoles (Hch 8:12; 14:22; 19:8; 28:23).
★ Con muchísimo valor.
O “con total libertad”, “abiertamente”, “sin temor”. La palabra griega parrēsía empleada aquí también se ha traducido como “con franqueza” (Hch 4:13, nota). Este sustantivo y el verbo relacionado parrēsiázomai (con frecuencia traducido como “hablar con valor”) aparecen varias veces en el libro de Hechos. Como se ve desde el principio de este relato de Lucas hasta el final, el valor fue una marca distintiva de la predicación de los primeros cristianos (Hch 4:29, 31; 9:27, 28; 13:46; 14:3; 18:26; 19:8; 26:26).
★ Sin ningún obstáculo.
O “sin ningún impedimento”. El libro de Hechos termina con una nota positiva. Aunque Pablo estaba bajo arresto domiciliario, siguió predicando y enseñando abiertamente. Nada pudo frenar la difusión del mensaje del Reino en Roma. Esta es una magnífica conclusión para el libro de Hechos. Muestra cómo el espíritu santo dio fuerzas a los cristianos del primer siglo para iniciar la mayor campaña de predicación de la historia, que llevó las buenas noticias del Reino de Dios “hasta la parte más lejana de la tierra” (Hch 1:8).