La congregación de Jerusalén se componía casi enteramente de judíos y de antiguos prosélitos de la religión judía. Muchos de estos habían llegado a conocer la verdad después del período de persecución enconada. Para cuando se escribió la carta a los Hebreos, la congregación disfrutaba de una relativa paz, puesto que Pablo les dijo: “Ustedes todavía no han resistido hasta la sangre”. (Heb 12:4.) Sin embargo, el que la abierta persecución física hasta la muerte disminuyera no atenuó la pertinaz oposición de los líderes religiosos judíos. Los nuevos miembros de la congregación tuvieron que enfrentarse a la oposición tal como lo habían hecho los demás. Otros aún eran inmaduros; no habían progresado hacia la madurez como deberían haberlo hecho en vista del tiempo (Heb 5:12). La oposición diaria de los judíos puso a prueba su fe; tuvieron que cultivar la cualidad del aguante (Heb 12:1, 2).
A Jerusalén se le estaba acabando el tiempo. Ni el apóstol Pablo ni los de la congregación de Jerusalén sabían cuándo llegaría la predicha desolación, pero Dios sí lo sabía. (Lu 21:20-24; Da 9:24, 27.) La situación requeriría que todos aquellos cristianos estuvieran alerta y mostraran fe a fin de huir de Jerusalén cuando la viesen cercada de ejércitos acampados. La congregación necesitaba fortalecerse para afrontar esos trascendentales acontecimientos. Según la tradición, solo cinco años después de escribirse esta carta las tropas de Cestio Galo atacaron la ciudad y luego se retiraron. Cuatro años más tarde, los romanos comandados por el general Tito arrasaron Jerusalén y su templo. Sin embargo, Jehová había dado a sus siervos con antelación el consejo inspirado que necesitaban.
Hebreos 2:14
★ Causar la muerte.
Aunque es cierto que el Diablo puede causar la muerte, él desea más bien quebrar nuestra integridad, pues de esa manera seríamos un ejemplo más a su favor, de lo contrario seríamos un sacrificio a favor de Jehová (Pr 27:11; Sl 116:15; Ap 2:10)
★1984 - (George Orwell-1956)
★“Sacrificio propiciatorio”: Lit.: “estar haciendo propiciación”. Su muerte fue una “propiciación” (griego: hi·la·smós, que significa “un medio de apaciguar”, una “expiación”), pero no en el sentido de suavizar sentimientos heridos que Dios tuviera. Más bien, el sacrificio de Jesús apaciguó o satisfizo las exigencias de la justicia perfecta. (w91 15/4 29)
Así, Pablo instó a sus hermanos en la fe a esforzarse por comprender plenamente el papel que Jesús desempeñaba en su fe y salvación. De este modo fortalecerían su determinación de permanecer firmes en la fe. (w98 15/7 11 párr. 8. Véase Pr 27:17; “percibir”, entender plenamente, Véase 1Pe 3:8; (jl-Pg.9-§2)
Regla de conducta y educación En toda relación existen malos entendidos, es muy común que en esos casos, uno de los implicados se queje de las palabras o hechos del supuesto ofensor. Teniendo en cuenta principios bíblicos como el de Filipenses 2:3 el asunto se debería de confrontar desde la posibilidad de que uno mismo está equivocado, que nos falta conocimiento o comprensión del asunto, el pensar así, nos llevaría a abordar el problema de otra forma, siempre teniendo en mente que el problema es muy probable que sea de uno mismo y por lo tanto pedir una explicación a la otra persona no acusatoriamente sino con palabras como: "creo que no he entendido bien, pero ¿me podrías ayudar a comprenderlo? o veo por tu reacción que no me exprese bien, perdóname". Esto demostraría humildad mental, lo que nos ahorraría muchos problemas y discusiones (Ec 7:9; 1Pe 4:8). |
★Alejarse del Dios vivo: Lit.: “pararse aparte”. Gr.: a·po·sté·nai. El verbo griego que se traduce por “alejarse” significa literalmente “pararse [ponerse en pie] aparte”, y está relacionado con la palabra apostasía. Denota resistencia, apartamiento y defección deliberados y conscientes, con una nota añadida de desprecio. (w88 15/7 13 párr. 18; w99 15/7 19 párr. 12)
La palabra griega original para “insensibilidad” se usaba en aquel tiempo para describir la curación lenta de un hueso fracturado. Al principio se acumula gradualmente en los bordes fracturados una sustancia rala y pegajosa que contiene calcio; luego ésta une los fragmentos y con el tiempo se endurece hasta hacerse como piedra. Así, también, el corazón de las personas descritas en la Biblia se fue endureciendo lentamente —poco a poco— hasta que se hicieron insensibles, faltos de sensibilidad. (g83 22/10 26)
Una investigación de la palabra griega para “insensibilidad” lleva al investigador a la descripción de una piedra que era más dura que el mármol. La palabra se usaba en el campo de la medicina para referirse al callo óseo que gradualmente puede formarse en algunas coyunturas del cuerpo hasta que se paraliza toda la acción. Lentamente el corazón de estas personas en oscuridad se había embotado, se había hecho insensible, tan duro como una piedra. Esto no sucedió de la noche a la mañana, sino que fue un procedimiento gradual. (w79 15/10 7 párr. 8)
Situación del que descansa o estado del que ha descansado y ha recuperado fuerzas. 2. Pausa en el trabajo o en otra actividad para recuperar fuerzas.
★“Descanso sabático”: La expresión “descanso sabático” se traduce de una palabra griega que significa “sabatizar” (Jünemann). El profesor William Lane dice: “El término recibió su matiz particular de la instrucción sabática que se desarrolló en el judaísmo basada en Éxodo 20:8-10, donde se recalca que el descanso y la alabanza van unidos [...]. Pone de relieve el aspecto festivo y alegre especial de la adoración y alabanza a Dios”. (w98 15/7 18 párr. 15)
Él ha estado descansando, O: “él sí descansa (desiste)”. Heb.: scha·váth, estado perfecto. Muestra la característica de una persona, a saber, Dios, en el séptimo día de su semana creativa. Esta traducción de scha·váth concuerda con el argumento del escritor inspirado que se halla en Heb 4:3-11.
Significado de Hebreos 4:12 El mensaje de Dios a la humanidad, que se encuentra en la Biblia, tiene el poder de sacar a la luz nuestros verdaderos pensamientos y motivos. Además, hace de nosotros mejores personas.
“La palabra de Dios está viva”. Aquí, la expresión “la palabra de Dios” se refiere a las promesas de Dios, o su propósito, reveladas en la Biblia. a Una parte importante de este propósito es que las personas obedientes vivan para siempre en la Tierra en verdadera paz y unidad (Génesis 1:28; Salmo 37:29; Apocalipsis 21:3, 4).
¿Qué significa que la palabra de Dios esté “viva”? Por un lado, la palabra de Dios, o su propósito, tiene un gran efecto en el corazón de las personas que la aceptan y les da una esperanza y un propósito en la vida (Dt 30:14; 32:47). La palabra de Dios también está “viva” porque el Dios vivo sigue trabajando para que sus promesas se cumplan por completo (Juan 5:17). A diferencia de nosotros, los seres humanos, Dios no promete algo y luego se le olvida o se da cuenta de que no puede cumplirlo (Números 23:19). Como Dios mismo dice: “Así será la palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados” (Isaías 55:10, 11).
“La palabra de Dios [...] actúa con poder”. La expresión “actúa con poder” también puede traducirse como “es poderosa”, “es eficaz” o “cumple todo lo que tiene que cumplir”. Por eso, todo lo que Jehová b dice o promete se cumple sin falta (Salmo 135:6; Isaías 46:10). En realidad, Dios puede cumplir sus promesas de formas que nunca imaginamos (Efesios 3:20).
La palabra de Dios también “actúa con poder” porque ayuda a quienes de verdad la aprecian a mejorar su personalidad y su vida. Las enseñanzas de Dios se convierten en parte de ellos, es decir, influyen en su manera de pensar, en su estilo de vida y en sus metas (Romanos 12:2; Efesios 4:24). Así que, en ese sentido, la “palabra de Dios [...] también está actuando” en los que aceptan que esa palabra viene de él (1 Tesalonicenses 2:13).
“La palabra de Dios [...] está más afilada que cualquier espada de dos filos”. Por así decirlo, la palabra de Dios está más afilada que cualquier espada, porque llega hasta lo más profundo del corazón, a lo que de verdad somos por dentro, y ninguna enseñanza humana puede hacer eso. Y precisamente eso es lo que explica Hebreos 4:12 a continuación.
“La palabra de Dios [...] penetra hasta separar el alma del espíritu, y las coyunturas del tuétano”. En la Biblia, “alma” a veces se refiere a lo que parecemos ser, y “espíritu”, a lo que en realidad somos (Gálatas 6:18). “La palabra de Dios” entra como si fuera una espada hasta el “tuétano”, es decir, nuestros pensamientos y sentimientos más profundos. Las enseñanzas de Jehová sacan a la luz lo que nadie más puede ver: lo que de verdad somos por dentro. Y entonces nos motivan a hacer cambios para mejor. Eso nos hace felices a nosotros y a nuestro Creador.
“La palabra de Dios [...] es capaz de revelar los pensamientos y las intenciones del corazón”. La manera como una persona responde a la palabra de Dios revela lo que de verdad piensa, incluso sus intenciones y motivos, que influyen en su conducta. Por ejemplo, cuando una persona responde bien a la palabra de Dios y hace los cambios necesarios en su vida, demuestra que es humilde y sincera, y que quiere hacer feliz a su Creador. Por otro lado, si lo que está buscando son errores en la palabra de Dios, demostraría defectos de personalidad, como el orgullo y el egoísmo. Quizás esté intentando justificar una conducta que a Dios no le gusta (Jeremías 17:9; Romanos 1:24-27).
Una obra de consulta dice que la palabra de Dios “llega a lo más hondo de nuestro ser”. Dios ve todo lo que somos por dentro, y no hay nada en nuestro corazón que su palabra no pueda sacar a la luz. Hebreos 4:13 dice: “Todas las cosas están desnudas y totalmente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que rendir cuentas”.
Contexto de Hebreos 4:12 El libro bíblico de Hebreos es una carta inspirada por Dios, escrita por el apóstol Pablo alrededor del año 61 y dirigida a los cristianos de origen judío de Jerusalén y Judea.
En los capítulos 3 y 4, Pablo resaltó que el mal ejemplo de los israelitas de la antigüedad les sirve de advertencia a los cristianos (Hebreos 3:8-12; 4:11). Jehová prometió rescatar a los israelitas de la esclavitud y llevarlos a una tierra donde vivirían seguros (Deuteronomio 12:9, 10). Pero los israelitas que salieron de Egipto demostraron vez tras vez que no tenían fe en las promesas de Dios, y se acostumbraron a desobedecer sus mandamientos. Como resultado, no entraron en el “descanso” de Dios, o sea, no disfrutaron de una relación pacífica con él, y al final murieron en el desierto. Aunque los descendientes de esos israelitas heredaron la Tierra Prometida, ellos también desobedecieron constantemente a Jehová. Con el tiempo, esto le salió muy caro a la nación (Nehemías 9:29, 30; Salmo 95:9-11; Lucas 13:34, 35).
Pablo explicó que los cristianos deberíamos aprender del mal ejemplo de estos israelitas. A diferencia de lo que les ocurrió a ellos, nosotros entraremos en el descanso de Dios si obedecemos su palabra y demostramos tener una gran fe en sus promesas (Hebreos 4:1-3, 11).
Para algunos fró·ne·ma no sería una palabra principal, puesto que aparece solo cuatro veces. Sin embargo, se relaciona con palabras que se usan más a menudo. Una de ellas es fro·né·o, que significa ‘pensar, tener en mente’. (Mateo 16:23; Marcos 8:33; Romanos 8:5; 12:3; 15:5.) Otras palabras griegas relacionadas comunican la idea de ejercer sabiduría práctica, sensatez o discreción. (Lucas 1:17; 12:42; 16:8; Romanos 11:25; Efesios 1:8.)
The Kingdom Interlinear Translation of the Greek Scriptures muestra que fró·ne·ma aparece cuatro veces en Romanos 8:6, 7, 27 y que su significado literal es consecuentemente “tener la mente puesta en”. Los helenistas Bauer, Arndt y Gingrich explican la palabra fró·ne·ma como: ‘modo de pensar, resolución, objetivo, aspiración, esfuerzo’ (A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature). En estos dos versículos (Romanos 8:6, 7.) los seres humanos constituyen el sujeto. Los seres humanos, particularmente los cristianos, no deben fijar la mente en, o “tener la mente puesta en”, las cosas de la carne en imperfección.
Más bien, deben fijar la mente en, o “tener la mente puesta en”, las cosas que están en armonía con el espíritu y que son estimuladas por este. En el versículo 27 la palabra fró·ne·ma pudo haberse traducido “tener la mente puesta en”. Pero el espíritu santo no es una persona que en realidad piense o tenga sus propias ideas. El espíritu es la fuerza activa de Dios, quien sabe cómo opera su espíritu santo para que se cumpla Su voluntad. Además, el sentido de este versículo difiere del de Romanos 8:6, 7. Estos primeros versículos hacen hincapié en lo necesario que es que los humanos controlen su modo de pensar y sus acciones. Pero Jehová no tiene que esforzarse por, o luchar para, controlarse.
Él sabe qué se registró bajo inspiración en la Biblia, como las expresiones bíblicas que indican cuál es su voluntad para sus siervos en la Tierra. El Dr. Heinrich Meyer comenta sobre Romanos 8:27: “Dios conocería en todos los casos el propósito del Espíritu”. Por lo tanto, la traducción “intención” está de acuerdo con el contexto o esencia de Romanos 8:27, y el idioma griego la permite. La versión Reina-Valera (1960) lo vierte así: “El que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu”. (w90 1/12 30) Vea Romanos 8:6.
¿En que se basan tus “buenas intenciones”?
¿Te ha sucedido alguna vez que creíste entender un principio bíblico y tratas de ponerlo en práctica en tus circunstancias, solo para descubrir que se te condena y se te crítica imputándote malos motivos? Quizás las críticas vengan incluso de las personas más allegadas y de los que menos lo esperabas. ¿Cómo te puedes asegurar de que aun así estas actuando bien y tienes la bendición de Jehová? Pues es fácil empezar a dudar de uno mismo y desistir por no causar disturbio o malos entendidos entre los que te rodean.
Primeramente hay que partir de la base de que nada que mereció la pena en la historia humana, fue inicialmente aceptada y bienvenida.
Hay varios pasajes bíblicos que te ayudaran a ver las cosas desde el punto de vista de Jehová al respecto: 2. José y sus hermanos (Genesis 37:4) La envidia empujó a los hermanos de José (El fundamento del pueblo de Israel) a hacer cosas terribles de las que más tarde se arrepintieron. Su ejemplo nos recuerda a los cristianos que lo mejor es “[regocijarse] con los que se regocijan” (Romanos 12:15) 3. David y su hermano (1Sa 17:26-30) Sigue tus metas no importa lo que los demás te imputen o traten de desanimarte, espera a que Jehová haga que llegue tu actitud al conocimiento de las personas correctas. 4. Jesús y Pedro (Mt 16:22,23) Muchas veces las personas que creen conocernos no pueden entender cual es nuestra relación personal con Jehová y su propósito para nosotros, lamentablemente estas pueden ser usadas por Satanás mismo para hacer que desistamos 5. Juan y el hombre que predicaba a Jesús por su cuenta (Mr 9:38-42) Tu relación con Jehová es única, nadie dará la cara por ti delante de Jehová en el día de juicio por Él. Obedece a los impulsos del espíritu de Jehová, asegurandote que están en consonancia con su palabra. 6. Gamaliel (Hechos 5:38, 39) Si nuestra razón fue querer agradar a hombres, nos cansaremos tarde o temprano, si es querer agradar a Jehová, Él se encargará de bendecirnos (2Co 4:7). Pero nunca olvides, que en última estancia cada uno llevaremos nuestra carga de responsabilidad ante Jehová y el nos dará a cada cual lo que Él crea conveniente, mide tu actividad ahora por los resultados que recoges de personas apreciativas, pero cuidado, no por sus elogios a tu persona, sino por la actividad que llevas a cabo y los beneficios que estas personas dicen haber recibido por ellas (1Sa 16:7; 1Co 10:31; 2Co 6:8, 9). |
Primer conocimiento de una cosa por medio de las impresiones que comunican los sentidos. 2. Recepción de una cosa, especialmente de una cantidad de dinero.
★“Facultades mentales”: Gr.: no·é·ma·ta; lat.: mén·tes. o “Facultades de raciocinio” Según W. E. Vine, la palabra griega nóe·ma (vertida: “facultades mentales”) comunica la idea de “propósito” o “artificio de la mente” (Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento; traducción de S. Escuain). Así, pues, la paz de Dios puede fortalecernos en nuestro propósito cristiano y protegernos de cualquier tendencia a debilitarnos o cambiar de opinión sin razón sólida. (w88 15/2 18 párr. 13)
★“Facultades perceptivas”: Lit.: “órganos sensoriales”; “Capacidad de discernir el bien y el mal”. La palabra griega que se traduce como “facultades perceptivas” se aplica literalmente a nuestros “órganos de percepción,” o a “las facultades perceptivas de la mente” (según el libro Word Studies in the New Testament,por Marvin R. Vincent). (w82 15/6 27)
★Agudicemos nuestras facultades perceptivas - (1-12-2003-Pg.23)
Acción de contaminar o contaminarse. 2. La presencia o acumulación de sustancias en el medio ambiente que afectan negativamente el entorno y las condiciones de vida, así como la salud o la higiene de los seres vivos.
Es traducción de un vocablo griego que significa literalmente “aguzamiento”. El proverbio bíblico explica cómo se “aguzan” unos a otros: “Con hierro, el hierro mismo se aguza. Así un hombre aguza el rostro de otro”. (Proverbios 27:17; Eclesiastés 10:10.) Somos como herramientas que hay que afilar cada cierto tiempo. (w93 15/8 8/489)
La palabra griega que se traduce “incitarnos” puede significar asimismo “aguzar”. (kl 163 párr. 8)
Como explica un diccionario bíblico, Pablo utiliza un verbo que significa “retroceder, retirarse”, “ser remiso en mantener la verdad”, y pudiera aludir a una metáfora basada en la técnica de “arriar una vela y por ello reducir la velocidad” en el servicio a Dios.
Cuando el apóstol habla de 'retraerse', no se refiere a un temor pasajero, pues muchos siervos fieles de Dios han sentido a veces miedo (1 Samuel 21:12; 1 Reyes 19:1-4). Más bien, como explica un diccionario bíblico, Pablo utiliza un verbo que significa “retroceder, retirarse”, “ser remiso, en mantener la verdad”, y pudiera aludir a una metáfora basada en la técnica de “arriar una vela y por ello reducir la velocidad” en el servicio a Dios. Claro, las personas firmes en la fe ni siquiera se plantean “reducir la velocidad” ante la persecución, la mala salud o cualquier otra dificultad. (w06 1/10 17 párr. 7)
Significado de Hebreos 11:1 Este versículo da la definición más precisa y breve de la fe que hay en la Biblia, y muestra que la fe es más que simplemente creer.
“La fe es la certeza de que sucederá lo que se espera”. En el texto original de Hebreos 11:1, la palabra griega que se usa para “fe” da la idea de seguridad, confianza y firme convicción. Esa fe no se basa en simples ilusiones; esa fe es “la certeza de que sucederá lo que se espera”. La palabra griega que se traduce “certeza de que sucederá” * también podría traducirse “escritura de propiedad”. Una escritura es una garantía que le da seguridad o confianza a la persona que la tiene.
“La fe es [...] la prueba convincente [o “demostración evidente”, nota] de que existen realidades que no se ven”. La fe nace cuando se tienen pruebas sólidas. Esas pruebas son tan contundentes que convencen a la persona de que algo es real aunque no lo pueda ver.
Contexto de Hebreos 11:1 El libro bíblico de Hebreos es una carta que el apóstol Pablo les escribió a los cristianos del siglo primero que vivían en Jerusalén y sus alrededores. En esta parte de la carta, Pablo habla de lo importante que es la fe. Por ejemplo, dice: “Sin fe es imposible agradarle a Dios, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a los que lo buscan con empeño” (Hebreos 11:6). Después de definir lo que es la fe en Hebreos 11:1, Pablo da ejemplos de hombres y mujeres de tiempos bíblicos que demostraron esa cualidad. Él cuenta que demostraron su fe al actuar de acuerdo con la voluntad de Dios (Hebreos 11:4-38).
★“Expectativa segura”: “La escritura de propiedad”. Lit.: “un estar debajo (en apoyo)”. Gr.: hy·pó·sta·sis; lat.: sub·stán·ti·a. Supane mirar más allá de lo obvio, pero se funda en el conocimiento. Solía utilizarse en los documentos comerciales para referirse a una garantía que aseguraba la futura posesión de algo. Así, una obra especializada señala que la primera parte del versículo también puede traducirse de esta manera: “Fe es el título de propiedad de las cosas que se esperan”.
Podemos ilustrarlo con el siguiente ejemplo. Supongamos que hemos comprado un artículo en una tienda de confianza y estamos esperando a que lo traigan a casa. La factura de la compra es como un título de propiedad que nos garantiza que nos entregarán el artículo. Como resultado, tenemos “fe” en que vamos a recibirlo. Ahora bien, si perdiéramos el recibo, no tendríamos forma de demostrar que el objeto nos pertenece y no podríamos reclamarlo. Pues bien, la fe es como ese recibo, o “título de propiedad”. Si tenemos fe en Dios, tenemos la garantía de que recibiremos todo lo que nos ha prometido. Pero si perdemos la fe, perdemos el derecho a recibir cosa alguna de Dios (Santiago 1:5-8).
★“Demostración evidente”: O: “evidencia convincente”. Gr.: é·leg·kjos; lat.: ar·gu·mén·tum. El término original transmite la idea de proporcionar pruebas para demostrar algo contrario a lo que parecen indicar los hechos. Pongamos un ejemplo: el Sol sale por el este, atraviesa el cielo y se pone por el oeste, por lo que a simple vista parece que gira alrededor de la Tierra. Sin embargo, la astronomía y las matemáticas han demostrado que esto no es así y que la Tierra no es el centro del sistema solar. Cuando analizamos esas pruebas y las aceptamos, desarrollamos fe en que es la Tierra la que gira alrededor del Sol, aunque los hechos parezcan indicar lo contrario. ¿Es esa fe una creencia ciega? No, ni mucho menos. Tenemos fe porque las pruebas nos han abierto los ojos a la realidad y han impedido que nos dejemos llevar por las apariencias. Compárese con Jn 16:8, n.
★“Persiste en ella”: Santiago 1:25 El cristiano ‘permanece al lado’ (según la expresión original en griego) de la ley perfecta, es decir, “persiste,” continúa sometiéndola a escrutinio con la mira de mantener su vida en estrecha conformidad con esa ley. (Sal. 119:9, 16, 97) (cj45)
★“Persistencia atrevida”: Lucas 11:8 (despreciando la vergüenza) La expresión “persistencia atrevida” solo aparece una vez en la Biblia. Se traduce de una palabra griega que, literalmente significa “falta de modestia” o “desvergüenza”. Sin embargo, en el pasaje de Lucas 11:5-8, denota insistencia y atrevimiento. El hombre del relato no se avergonzaba de pedir con insistencia lo que necesitaba. Jesús dijo a sus discípulos que debían orar con la misma persistencia (Lu 11:9, 10). Es verdad que la falta de vergüenza se considera a menudo un defecto. Sin embargo, también puede ser una cualidad encomiable cuando la causa que se persigue es buena.
Jesús ‘despreció la vergüenza’, es decir, no le preocupaba lo que pensaran de él sus opositores; su prioridad era hacer la voluntad de Dios.
Debilidad o falta de fuerza física, generalmente provocada por la realización de un esfuerzo o trabajo. 2. Aburrimiento o hastío, generalmente provocado por una falta de interés.
★Cansado: En Juan 4:6 es la única ocasión en la que las Escrituras dicen que Jesús estaba “cansado”. Eran aproximadamente las doce del mediodía. Es probable que, esa mañana, Jesús viajara desde el valle del Jordán (Judea) hasta Sicar (Samaria), un trayecto de subida con un desnivel de 900 metros (3.000 pies) o más (vea sgd, sección 4, págs. 20, 21).
★Cansarse y desfallecer: El apóstol Pablo empleó aquí dos verbos vívidos: “cansarse” (ká·mno) y “desfallecer” (e·klý·o·mai). Un especialista en textos bíblicos comenta que estas palabras griegas “son los términos que Aristóteles aplica a los corredores que se relajan y se desploman después de haber traspasado la línea de llegada. Los lectores [de la carta de Pablo] aún estaban en la carrera. No debían darse por vencidos prematuramente. No debían desmayarse y desplomarse debido al cansancio. Una vez más, era necesario que perseveraran en medio de adversidades”. (w95 1/12 14 párr. 19)
Hebreos 13:6
★ “Ayudante”.
Algunos diccionarios bíblicos explican que la palabra que se traduce “ayudante” en Hebreos 13:6 hace referencia a una persona que corre en auxilio de alguien que pide ayuda.
Notemos que Pablo nos invita a “contemplar”, o considerar con atención, los resultados de la fiel conducta de los ancianos y luego seguir su ejemplo de fe. Además, nos aconseja que seamos obedientes a estos hombres nombrados y que nos sometamos a su dirección. (w07 1/4 28 párr. 8)
★Velando: el verbo griego a·gru·pné·o traducido “están velando” significa literalmente “se abstienen de dormir”, Según un comentario bíblico, implica la vigilancia continua del pastor” solitario que sacrifica su sueño para proteger de peligros a su rebaño durante la noche. En muchos casos dicha vigilancia lleva a los ancianos incluso a desvelarse literalmente, orando debido a su preocupación por el rebaño de Dios o ayudando espiritualmente a compañeros de creencia. (w07 1/4 29 párr. 12)
J. H. A. Ebrard escribió: “El deber del pastor es velar por las almas encomendadas a su cuidado, y [...] tiene que rendir cuenta por todas ellas, también por las que se hayan perdido por culpa de él. Esta es una palabra solemne. Que todo ministro de la palabra tenga en cuenta que ha emprendido voluntariamente este oficio tremendamente responsable”. (Compárese con Juan 17:12; Santiago 3:1.) (w92 1/7 15 párr. 4)
La idea fundamental tras la palabra griega para superintendente (e·pí·sko·pos) es la de cuidado protector. El Theological Dictionary of the New Testament (Diccionario teológico del Nuevo Testamento) declara: “Como suplemento del vocablo pastor [en 1 Pedro 2:25], el término [e·pí·sko·pos] alude a la obra pastoral de velar o proteger”. Sí, su responsabilidad primordial es velar por las ovejas y protegerlas, mantenerlas dentro del rebaño. (w92 1/7 16 párr. 8)