Él es el reflejo de la gloriag de Dios y la representación exacta de su mismísimo ser,h y sostiene todo con su poderosai palabra. Y, después de habernos purificado de nuestros pecados,j se sentó a la derechak de la Majestad en las alturas.l
Por ejemplo, ¿a qué ángel le dijo Dios alguna vez: “Tú eres mi hijo; hoy he llegado a ser tu padre”?o ¿O también: “Yo seré su padre y él será mi hijo”?p
¿cómo vamos a librarnos nosotrosk si descuidamosl una salvación tan grande?m Pues nuestro Señorn fue el primero en anunciarla y quienes lo oyeron nos la confirmaron,o
al mismo tiempo que Dios también daba testimonio por medio de milagros, cosas impresionantes y diversas obras poderosas,p y por medio de la distribuciónq de espíritu santo según su voluntad.r
Todas las cosas las sometiste bajo sus pies”.a Al someter todas las cosas a él,b Dios no dejó nada que no estuviera sometido a él.c Ahora bien, aunque todavía no vemos que todas las cosas estén sometidas a él,d
ya vemos a Jesús —que fue hecho un poco inferior a los ángeles—e coronado de gloriaf y honra por haber sufrido hasta el punto de morir,g para que por la bondad inmerecida de Dios él probara la muerte por todos.h
Porque estuvo bien que aquel para quien y por medio de quien existen todas las cosasi —al llevar a la gloria a muchos hijos—jperfeccionara mediante sufrimientos al Agente Principalk de la salvación de ellos.l
Porque, tanto el que está santificando como los que están siendo santificados,m todos provienen de uno solo.n Por eso él no se avergüenza de llamarlos hermanoso
Por lo tanto, ya que estos “hijos” son de carne y hueso, él también llegó a ser de carne y hueso,s para que mediante su muertet pudiera acabaru con el que tiene los medios para causar la muertev —es decir, el Diablo—w
Así pues, tuvo que llegar a ser igual que sus “hermanos” en todo sentido,b para poder ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en lo relacionado con Dios,c a fin de ofrecer un sacrificio de reconciliaciónd por los pecados de la gente.e
De modo que, hermanos santos, participantes de la llamada celestial,h mediten en aquel a quien nosotros reconocemosj como apóstoli y sumo sacerdote: Jesús.
pero Cristo fue fiel como hijot a cargo de la casa de Dios. Y nosotros de veras somos suu casa si nos aferramos hasta el finv a la libertad que tenemos para hablar y a la esperanza de la que presumimos.
Más bien, sigan animándosee unos a otros cada día, mientras dure ese día llamado “hoy”,f para que el poder engañosog del pecado no endurezca a ninguno de ustedes.
Así pues, como sigue en pie la promesa de entrar en el descanso de él,s tengamos cuidado, no sea que alguno de ustedes sea considerado indigno de ella.t
Porque a nosotros también se nos declararon las buenas noticias,u igualv que a ellos; pero ellos no se beneficiaronw del mensaje que oyeron, porque no estaban unidos por la fex con los que hicieron caso.a
Pero los que hemos demostrado fe sí entramos en el descanso del que él ha dicho “Así que juréb en mi furia: ‘No entraránc en mi descanso’”,d aunque sus obras ya estaban terminadase desde la fundación del mundo.f
Por lo tanto, ya que falta que algunos entren en él —y los primeros a quienes se les declararon las buenas noticiasi no entraron debido a su desobediencia—,j
él vuelve a fijar un día al decir “hoy” mucho tiempo después en el salmo de David. Es tal como se acaba de decir: “Si hoy ustedes escuchan suk voz, no se vuelvan tercos”.l
Porque la palabrat de Dios está vivau y actúa con poder.v Está más afilada que cualquier espada de dos filosw y penetra hasta separar el almax del espíritu,y y las coyunturas del tuétano, y es capaz de revelar los pensamientos y las intenciones del corazón.z
Y ninguna cosa creada está escondida de la vista de él,a sino que todas las cosas están desnudas y totalmente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que rendir cuentas.b
Así que, en vista de que tenemos un gran sumo sacerdote que ha entrado en los cielosb —Jesús, el Hijo de Dios—,c aferrémonos a nuestra declaración pública acerca de él.d
Porque no tenemos a un sumo sacerdote que no pueda compadecersee de nuestras debilidades, sino que tenemos a uno que ha sido probado como nosotros en todo sentido, pero sin pecado.f
Así pues, acerquémonosg con confianzah al trono de la bondad inmerecida para recibir misericordia y encontrar bondad inmerecida justo en el momento en que necesitamosi ayuda.
Pues bien, cualquier hombre elegido sumo sacerdote es nombrado para actuar a favor de los hombres en las cosas relacionadas con Dios,j para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados.k
Del mismo modo, el Cristo no se glorificó a sí mismoq convirtiéndose en sumo sacerdote,r sino que fue glorificados por el que le dijo: “Tú eres mi hijo; hoy he llegado a ser tu padre”.t
Durante su vida en la tierra, Cristo ofreció peticionesv y ruegos con fuertesw clamores y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su temor de Dios.a
Pues, aunque a estas alturas ya deberían ser maestros,h de nuevo necesitan que alguien les enseñe desde el principio las cosas elementalesi de las declaraciones sagradas de Dios.j Vuelven a necesitar leche en vez de alimento sólido.k
En cambio, el alimento sólido es para personas maduras, para las que con la práctica han entrenado su capacidad de discernimientom para distinguir lo que está bien de lo que está mal.n
Por lo tanto, ya que hemos dejado atrás las enseñanzas básicaso acerca del Cristo,p avancemos hacia la madurezq sin volver a poner los fundamentos,r es decir, el arrepentimiento de obras muertas,s la fe en Dios,t
pero se apartaron de la fe,b a esos es imposible revivirlos otra vez para que se arrepientan,c pues ellos mismos de nuevo clavan al Hijo de Dios a un madero y lo exponen a la vergüenza pública.d
Porque la tierra recibe una bendición de Dios cuando absorbe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y luego produce plantas que benefician a quienes la cultivan.e
Porque Dios no es injusto y no se olvida de las obras de ustedes ni del amor que demostraron por su nombreh al haber servido a los santosi y al continuar sirviéndoles.
De la misma manera, cuando Dios decidió demostrarles más claramente a los herederosv de la promesa que su propósito no cambia,a lo garantizó con un juramento.
Lo hizo para que, mediante esas dos cosas que no cambian y sobre las que es imposible que Dios mienta,b los que hemos huido al refugio tengamos mucho ánimo para aferrarnos a la esperanzac que está ante nosotros.
Porque este Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo,h salió a encontrarse con Abrahán cuando este volvía de matar a los reyes; él lo bendijoi
y Abrahán le dio la décima parte de todo.j En primer lugar, su nombre se traduce “rey de justicia”; él también es rey de Salem,k es decir, “rey de paz”.
Al estar sin padre ni madre ni genealogía ni principio de díasl ni fin de vida, pero al haber sido hecho parecido al Hijo de Dios,m él sigue siendo sacerdote para siempre.n
Es verdad que, según la Ley, los hijos de Levíp que son nombrados sacerdotes tienen el mandato de cobrarle el diezmoq al pueblo,r es decir, a sus hermanos, aunque estos son descendientes de Abrahán.s
Además, en el primer caso, los que reciben el diezmox son hombres mortales, mientras que, en el otro caso, es alguien de quien se da testimonio de que vive.y
Por eso, si la perfecciónc se consiguiera gracias al sacerdocio levíticod (pues es una característica de la Ley que se le dio al pueblo),e ¿qué necesidad habríaf de que apareciera un sacerdote de quien se dijera que es sacerdote a la manera de Melquisedecg y no a la manera de Aarón?
(porque, de hecho, hay hombres que se han convertido en sacerdotes sin un juramento, pero este hombre se ha convertido en sacerdote por un juramento que hizo el que le dijo “Jehová ha juradow y no cambiará de opinión: ‘Tú eres sacerdote para siempre’”),x
Así que él también está capacitado para salvar por completo a los que se acercan a Dios mediante él, porque siempre está vivo para interceder por ellos.e
Él no es como los otros sumos sacerdotes, pues no tiene que ofrecer sacrificios diariamentel —primero por sus propios pecadosm y luego por los del pueblo—n porque ya lo hizo una vezo y para siempre cuando se ofrecióp a sí mismo.
Pues la Ley nombra sumos sacerdotesq a hombres que tienen debilidades,r pero la palabra del juramentos que se hizo después de la Ley nombra sumo sacerdote a un Hijo, que ha sido perfeccionadot para siempre.
Pues bien, el punto principal de lo que estamos diciendo es este: nosotros tenemos a un sumo sacerdoteu así, y él se ha sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielosv
Porque todos los sumos sacerdotes son nombrados para presentar tanto ofrendas como sacrificios;z por eso era necesario que este sumo sacerdote también tuviera algo que ofrecer.a
El servicio sagrado que dan estos hombres es un reflejoc y una sombrad de cosas celestiales, tal como indica el mandato que Diosb le dio a Moisés cuando estaba a punto de construir la tienda:a “Asegúrate de hacer todas las cosas siguiendo el modelo que se te mostró en la montaña”.c
Pero ahora Jesús ha recibido un servicio más excelente, porque también es mediadord de un pacto igualmente mejore que se estableció legalmente basándose en promesasf mejores.
Porque está claro que él ve defectos en el pueblo cuando dice: “‘Mira, se acercan los días —dice Jehová— en que haré un nuevo pactoh con la casa de Israel y con la casa de Judá.
No será como el pactoi que hice con sus antepasados el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto.j Ellos no se mantuvieron fieles a mi pacto,k así que dejé de preocuparme por ellos’, dice Jehová.l
”‘Pues el pacto que haré con la casa de Israel después de esos días —dice Jehová— es este. Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón.m Yo seré su Diosn y ellos serán mi pueblo.o
”’Y ya nadie les enseñará a sus conciudadanos ni a sus hermanos diciéndoles: “¡Conoce a Jehová!”.p Porque todos me conocerán,q desde el menor hasta el mayor.
Allí había un incensario de oroj y estaba el arca del pactok totalmentel revestida de oro. Dentro de ella estaban la jarra de oro que contenía el maná,m la vara de Aarón que echó brotesn y las tablaso del pacto,
y encima estaban los gloriosos querubinesp cubriendo con su sombra el lugar de la reconciliación.q Pero ahora no es el momento de hablar de estas cosas en detalle.
pero en el segundo compartimiento entra el sumo sacerdote una vez al año,t él solo, y siempre lleva la sangreu que ofrece por sí mismov y por los pecados que el pueblow comete por ignorancia.
Esta tienda es una representaciónz simbólica para nuestros tiempos,a y, siguiendo ese sistema, se presentan tanto ofrendas como sacrificios.b Sin embargo, estos no logran que la concienciac del hombre que da servicio sagradod sea perfecta.
Tienen que ver solamente con alimentosc y bebidasd y diversos lavadose ceremoniales. Eran requisitos legales relacionados con el cuerpof y eran obligatorios hasta el tiempo fijado para rectificar las cosas.g
Sin embargo, cuando Cristo vino como sumo sacerdoteh de las cosas buenas que ya han sucedido, entró en la tienda más importante y más perfecta, que no fue hecha por manos humanas, es decir, que no es de esta creación.i
Él entró una vez y para siempre en el lugar santo, pero no con la sangrej de cabras y de toros jóvenes, sino con su propia sangre,k y consiguió una liberación eterna para nosotros.l
Porque, si la sangre de las cabrasm y de los torosn y las cenizaso de una ternera salpicadas sobre los que se han contaminadop santifican purificando el cuerpo,q
con mucha más razón la sangrer del Cristo, quien mediante un espíritu eterno se ofreciós sin ningún defecto a Dios, limpiarát de obras muertasu nuestra conciencia para que le demos servicio sagradov al Dios vivo.
Por eso él es mediadorw de un nuevo pacto, para que los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna,z pues tuvo lugar una muerte para que, por medio de un rescate,x fueran liberados de las ofensas cometidas bajo el pacto anterior.y
Porque, después de que Moisés le comunicó a todo el pueblo todos los mandamientos de la Ley,c tomó la sangre de los toros jóvenes y de las cabras junto con agua, lana de color rojo escarlata e hisopod y salpicó el libro y a todo el pueblo,
Por lo tanto, fue necesario purificar por estos mediosl el reflejok de las cosas celestiales, pero las cosas celestiales exigen sacrificios mucho mejores.
Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manosm humanas, que es una copia de la realidad,n sino en el mismísimoo cielo, así que ahora se presenta delante de Dios a favor nuestro.p
Esto no se hizo para que se ofreciera a sí mismo muchas veces, como cuando el sumo sacerdote entra en el lugar santoq año tras añor con sangre que no es suya.
De otro modo, tendría que haber sufrido muchas veces desde la fundacións del mundo. En cambio, ahora se ha manifestadot una vezu y para siempre en la conclusión de los sistemasv para eliminar el pecado mediante su propiow sacrificio.
así también el Cristo fue ofrecido una sola vezz para cargar con los pecados de muchas personas;a y, cuando aparezcac por segunda vez,b no lo hará para ocuparse del pecado,d y lo verán los que lo esperan ansiosamente para ser salvados.e
Porque, como la Ley tiene una sombrad de las cosas buenas por venir pero no la realidad misma de esas cosas, esta nunca puede perfeccionar con los mismos sacrificios que se ofrecen regularmente año tras año a los que se acercan.e
De otro modo, ¿no se habrían dejado de ofrecer los sacrificios porque los que dan servicio sagrado, al haber sido purificados, ya no tendrían conciencia de ningún pecado?f
Primero dice: “No quisiste ni aprobaste sacrificios ni ofrendas ni ofrendas quemadas ni ofrendas por el pecado”,n que son sacrificios que se ofrecen según la Ley.o—
Además, todos los sacerdotes ocupan su puestov cada díaw para realizar su servicio santo y para ofrecer muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden eliminar los pecados por completo.a
acerquémonos con un corazón sincero y una fe plena, pues nuestros corazones fueron limpiados de una malaq conciencia y nuestros cuerpos fueron lavados con agua limpia.r
Porque, si después de haber recibido el conocimiento exacto de la verdadb practicamos el pecadoa a propósito, ya no queda ningún sacrificio por los pecados.c
¿No creen que merece un castigod mucho mayor el que ha pisoteadoe al Hijo de Dios, le ha dado poco valor a la sangref del pacto con la que él fue santificado y ha ofendido y despreciado al espíritug de la bondad inmerecida?
A veces fueron expuestos públicamentem tanto a insultos como a persecuciones, y otras veces fueron compañeros de los que estaban pasando por esa experiencia.n
Porque ustedes mostraron su compasión por los que estaban en prisión y aceptaron con alegría el saqueoo de sus bienes, pues saben que tienen una posesión mejor y duradera.p
Por la fe, percibimos que los sistemase fueron puestos en orden por la palabra de Dios,f de modo que lo que se ve ha llegado a existir a partir de cosas invisibles.g
Por la fe, Abel le ofreció a Dios un sacrificio de mayor valor que el de Caín.h Por medio de esa fe recibió testimonioi de que era justo, pues Dios aprobó sus ofrendas. Y, aunque murió, todavía hablaj por medio de su fe.
Por la fe, Enock fue trasladadol para que no viera la muerte, y nadie pudo encontrarlo porque Dios lo había trasladado. Y, antes de ser trasladado, recibió el testimonio de que le había agradado a Dios.m
Además, sin fen es imposible agradarleo a Dios, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existep y que recompensaq a los que lo buscan con empeño.r
Por la fe, Noé,s después de recibir una advertencia divina de cosas que todavía no se habían visto,t demostró temor de Dios y construyó un arcau para salvar a los de su casa. Por medio de esa fe condenó al mundov y se convirtió en heredero de la justiciaw que se obtiene por la fe.
Por la fe vivió como extranjero en la tierra de la promesa, como si estuviera en tierra extranjera.z Vivió en tiendasa de campaña con Isaacb y Jacob,a que eran herederos de la misma promesab que él.
Por la fe, Sarae también recibió poder para concebir descendencia, a pesar de que ya se le había pasado la edad,f porque consideró fiel al que le hizo la promesa.g
Por esa razón, de un solo hombreh que ya estaba como muertoi nacieron muchos hijos, tan numerosos como las estrellas del cielo e incontablesj como los granos de arena a la orilla del mar.
Todos ellos murieronk firmes en la fe, aunque no recibieron las cosas prometidas.l Pero las vieron a lo lejosm y las aceptaron con gusto, y declararon públicamente que eran extranjeros y residentes temporales en la tierra.n
Sin embargo, ahora se esfuerzan por conseguir un lugar mejor, es decir, un lugar que pertenece al cielo.r Por eso, Dios no se avergüenza de ellos ni de que lo llamen su Dios,s pues ha preparado una ciudadt para ellos.
Por la fe, cuando Abrahán fue puesto a prueba,u prácticamente ofreció a Isaac —así es, el hombre que de buena gana recibió las promesas intentó ofrecer a su hijo unigénito—,v
Pero él llegó a la conclusión de que Dios podía levantarlo incluso de entre los muertos,x y en efecto lo recibió de entre los muertos de manera simbólica.y
Por la fe, Jacob, cuando estaba a punto de morir,ñ bendijo a cada uno de los hijos de Joséa y adoró a Dios apoyado sobre la parte superior de su bastón.b
Por la fe, los padres de Moisés lo escondieron durante tres meses cuando nació,e porque vieron que era un niño hermosof y no temieron la ordeng del rey.
porque consideraba que la deshonraj del Cristo era una riqueza mucho mayor que los tesoros de Egipto, pues él tenía los ojos puestos en el pago de la recompensa.k
apagaron la fuerza del fuego,h escaparon del filo de la espada,i pasaron de estar débiles a ser fuertes,a fueron poderosos en la guerrab e hicieron huir a ejércitos invasores.c
Hubo mujeres que recuperaron a sus familiares muertos mediante la resurrección,d pero otros hombres fueron torturados porque se negaron a quedar libres por medio de algún rescate, a fin de obtener una resurrección mejor.
Fueron apedreados,g puestos a prueba,h aserrados en dos y asesinadosi a espada, anduvieron de aquí para allá vestidos con pieles de ovejaj y pieles de cabra, pasando necesidad,k sufriendo dificultadesl y siendo maltratados,m
Por lo tanto, ya que estamos rodeados de una nube de testigosu tan grande, quitémonos también toda cargav y el pecado que fácilmente nos enreda,w y corramos con aguantex la carreray que está puesta delante de nosotrosz
mientras fijamos la mirada en el Agente Principala y Perfeccionador de nuestra fe,b Jesús. Por la felicidad que fue puesta delante de él, aguantóc un madero de tormento sin importarle la humillación, y se ha sentado a la derecha del trono de Dios.d
Sí, piensen detenidamente en el que aguantó tantas palabras hostilese de parte de los pecadores que actuaban en contra de sus propios intereses, para que no se cansen ni se rindan.a
Y se han olvidado por completo del consejo que se les dirige a ustedes como si fueran hijos:c “Hijo mío, no menosprecies la disciplina de Jehová ni te rindas cuando éld te corrija,
Además, nuestros padres humanos nos disciplinabanj y nosotros los respetábamos. ¿No deberíamos estar más dispuestos a someternos al Padre de nuestra vida espiritual y vivir?k
Pues ellos nos disciplinaron por poco tiempo de acuerdo con lo que les parecía bien,l pero él lo hace para nuestro beneficio a fin de que seamos santosm como él.
Es cierto que en el momento ninguna disciplina resulta agradable, sino que duele.n Pero después produce en los que han sido entrenados por ella el fruto pacíficoo de la justicia.p
Estén muy atentos para que nadie se quede sin recibir la bondad inmerecida de Diosx y no brote ninguna raíz venenosay que cause problemas y que contaminez a muchos;
y vigilen que no haya nadie entre ustedes que sea sexualmente inmoral ni nadie que menosprecie las cosas sagradas, como Esaú,a que cedió sus derechos de primogénitob a cambio de una sola comida.
Porque ustedes saben que después, cuando quiso heredar la bendición,c fue rechazado.d Aunque con lágrimas se esforzó por cambiar la decisión,e no le sirvió de nada.f
reunidos en asamblea general,s a la congregación de los primogénitost registradosu en los cielos, a Dios —el Juez de todos—,v a las vidas espiritualesw de los justos que han sido perfeccionados,x
Asegúrense de no negarse a escuchar al que está hablando.c Porque, si no escaparon los que se negaron a escuchar al que daba advertencias divinas en la tierra,d ¡mucho menos escaparemos nosotros si nos apartamos del que habla desde los cielos!e
Ahora bien, la expresión “una vez más” indica que se eliminarán las cosas que se sacuden —las cosas hechas—b para que permanezcan las cosas que no se sacuden.c
Por eso, en vista de que vamos a recibir un Reino que no se puede sacudir,d sigamos recibiendo bondad inmerecida, para que mediante ella podamos darle servicio sagrado a Dios como a él le gusta, con temor de Dios y profundo respeto.e
Recuerden a los que están en prisión,j como si ustedes estuvieran presos con ellos,k y a los que son maltratados,l porque ustedes también están en un cuerpo.
Que todos honren el matrimonio y que nadie contaminem el lecho matrimonial, porque Dios juzgará a los que son sexualmente inmorales y a los adúlteros.n
Que su modo de vivir esté libre del amor al dinero,o y estén contentosp con las cosas que tienen.q Porque él ha dicho: “Nunca te dejaré y jamás te abandonaré”.r
Acuérdense de los que los dirigen,u quienes les han hablado acerca de la palabra de Dios, y, fijándose en los resultados de su conducta, imitenv su fe.w
No se dejen desviar por enseñanzasa diversas y extrañas, porque es mejor fortalecer el corazón con bondad inmerecidab que con alimentos,c que no benefician a los que se concentran en ellos.
Sean obedientes y sumisosr a los que los dirigen,q porque ellos están cuidando de ustedes y van a rendir cuentass por eso. Así, ellos lo harán felices y no con suspiros, porque esto los perjudicaría a ustedes.t
los equipe con todo lo que necesitan para hacer su voluntad y haga en nosotros mediante Jesucristo lo que es agradable a sus ojos.g A él vaya la gloria para siempre jamás.h Amén.