En los días de Herodes,i rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la división de Abías.j Su esposa era descendiente de Aarónk y se llamaba Elisabet.
Pero el ángel le dijo: “No tengas miedo, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado.a Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y tienes que llamarlo Juan.b
porque él será grande a los ojos de Jehová.d Pero no tomará nunca vino ni ninguna otra bebida alcohólica.e Ya desde antes de nacer,f estará lleno de espíritu santo.
Además, irá delante de él con el espíritu y poder de Elíash para volver el corazóni de padres a hijos y para hacer que los desobedientes se vuelvan a la sabiduría práctica de los justos, con el fin de tenerle listo a Jehováj un pueblo preparado”k
Pero, mira, no podrás hablaro y estarás en silencio hasta el día en que estas cosas sucedan, porque no creíste mis palabras, que se cumplirán en su tiempo fijado”.
El ángel le contestó: “Sobre ti vendrá espíritu santo,t y el poder del Altísimo te envolverá con su sombra. Por eso el que va a nacer será llamado santo,u Hijo de Dios.v
Los que oían hablar del asunto lo guardaban en su corazónh y decían: “¿Qué llegará a ser este niño?”. Porque sin duda alguna la manol de Jehová estaba con él.
José también lo hizo. Y, claro, como pertenecía a la casa y familia de David,o subió de Galilea a Judea, de la ciudad de Nazaret a la ciudad de David, que se llama Belén.n
Y tuvo a su hijo, su primer hijo.s Lo envolvió con bandas de tela y lo acostó en un pesebre,t porque no había espacio para ellos en el lugar para huéspedes.
Cuando los ángeles los dejaron y se fueron al cielo, los pastores empezaron a decirse unos a otros: “Tenemos que ir a Belén, sea como sea, y ver lo que ha pasado, lo que Jehovál nos ha hecho saber”.
Ocho díasn después, cuando llegó el tiempo de circuncidaro al bebé, lo llamaron Jesús,p el nombre que había indicado el ángel antes de que el niño fuera concebido.a
Entonces, guiado por el espíritu, entró en el templo. Y, cuando los padres entraron con el pequeño Jesús para hacer por él lo que era costumbre según la Ley,h
Además, Simeón los bendijo y le dijo a María, la madre del niño: “Escucha, este niño está designado para que en Israelp muchos caigano y muchos vuelvan a levantarse, y será una señal contra la que se hablaráq
También había allí una profetisa, Ana hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer de avanzada edad que, después de casarse, había vivido con su esposo siete años
Justo en ese momento se acercó a ellos y empezó a darle gracias a Dios y a hablar acerca del niño a todos los que estaban esperando la liberación de Jerusalén.c
Dando por sentado que el niño estaba en el grupo que viajaba junto, estuvieron todo un día viajando.j Entonces se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos.
Cuando lo vieron, sus padres se sorprendieron muchísimo, y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos hiciste esto? Piensa que tu padre y yo te hemos estado buscando desesperados”.
En el año decimoquinto del reinado de Tiberio César, cuando Poncio Pilato era gobernador de Judea, y Herodesg era gobernante de distrito de Galilea, pero Filipo su hermano era gobernante de distrito del país de Iturea y de Traconítide, y Lisanias era gobernante de distrito de Abilene,
★así como está escrito en el libro de las palabras de Isaías el profeta: “¡Escuchen! Alguien clama en el desierto: ‘Preparen el camino de Jehová, hagan rectas sus veredas.l
Todo barranco tiene que ser rellenado, y toda montaña y colina allanada, y las curvas tienen que convertirse en caminos rectos, y los lugares escarpados en caminos llanos;m
Por eso empezó a decir a las muchedumbres que salían para ser bautizadas por él: “Prole de víboras,o ¿quién les ha intimado a huir de la ira venidera?p
Por lo tanto, produzcan frutos propios del arrepentimiento.q Y no comiencen a decir dentro de sí: ‘Por padre tenemos a Abrahán’. Porque les digo que Dios tiene poder para levantar de estas piedras hijos a Abrahán.
De hecho, el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por lo tanto, todo árbol que no produce fruto excelente ha de ser cortado y echado al fuego”.a
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También, los que estaban en el servicio militar le preguntaban: “¿Qué haremos nosotros también?”. Y les dijo: “No acosen a nadie, ni acusenf falsamente a nadie, y estén satisfechos con lo que se les suministra”.g
Juan contestó, y dijo a todos: “Yo, por mi parte, los bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, la correa de cuyas sandalias no soy digno de desatarle.i Él los bautizará con espíritu santo y con fuego.j
Su aventador está en su mano para limpiar por completo su era y para recogerk el trigo en su granero, pero la pajal la quemará con fuegom que no se puede apagar”.
Pero Herodes, el gobernante de distrito, porque fue censurado por él respecto a Herodías, la esposa de su hermano, y respecto a todos los hechos inicuos que hizo Herodes,n
★Respondiendo, Jesús le dijo: “Está escrito: ‘Es a Jehová tu Diosd a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”.e
“El espíritu de Jehováq está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres,ñ me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación,r
Y todos daban testimonio favorable acerca de él y se maravillaban de las palabras llenas de graciab que procedían de su boca, y decían: “Este es hijo de José, ¿no es cierto?”.c
Entonces les dijo: “Sin duda me aplicarán este dicho: ‘Médico,d cúrate a ti mismo; Haz también en tu tierrag las cosase que oímos que hiciste en Capernaúm.f
Por ejemplo, les digo en verdad: Había muchas viudas en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, de modo que vino una gran hambre sobre toda la tierra;h
y se levantaron y lo sacaron apresuradamente de la ciudad, y lo llevaron hasta la cumbre de la montaña sobre la cual había sido edificada la ciudad de ellos, para despeñarlo.l
Pero Jesús lo reprendió, y dijo: “Calla, y sal de él”. Entonces, después de derribar al hombre en medio de ellos, el demonio salió de él sin hacerle daño.e
Ante esto, todos quedaron pasmados, y conversaban unos con otros, y decían: “¿Qué clase de habla es esta, porque con autoridad y poder ordena a los espíritus inmundos, y salen?”.f
Después de levantarse y salir de la sinagoga, él entró en casa de Simón. Ahora bien, la suegra de Simón estaba angustiada con una fiebre alta, y le hicieron petición a favor de ella.h
Pero cuando estaba poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas dolencias los trajeron a él. Poniendo las manos sobre cada uno de ellos, él los curaba.k
Salían también demonios de muchos,l clamando y diciendo: “Tú eres el Hijom de Dios”. Pero él, reprendiéndolos, no les permitía hablar,n porque sabían que élo era el Cristo.p
Sin embargo, cuando se hizo de día, salió y prosiguió a un lugar solitario.q Pero las muchedumbres andaban buscándolo y llegaron hasta donde estaba, y trataron de detenerlo para que no se fuera de ellos.
Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le pidió que se apartara un poco de la tierra. Entonces se sentó, y desde la barcab se puso a enseñar a las muchedumbres.
De modo que hicieron señas a sus socios [que estaban] en la otra barca para que vinieran y les prestaran ayuda;e y ellos vinieron, y llenaron ambas barcas, de manera que estas se hundían.
y así mismo Santiago y Juan, hijos de Zebedeo,h que eran partícipes con Simón. Pero Jesús dijo a Simón: “Ya no tengas miedo. A partir de ahora estarás pescando hombres”.i
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En otra ocasión, mientras él estaba en una de las ciudades, ¡mira!, ¡un varón lleno de lepra! Cuando alcanzó a ver a Jesús, este cayó sobre su rostro y le rogó, diciendo: “Señor, si tan solo quieres, puedes limpiarme”.k
Y él dio al hombre órdenes de no decirlo a nadie:m “Mas vete y muéstrate al sacerdote,n y haz una ofrendao relacionada con tu limpieza, así como prescribió Moisés, para testimonio a ellos”.p
En el transcurso de uno de los días, estaba enseñando, y estaban sentados allí fariseos y maestros de la ley que habían venido de toda aldea de Galilea y de Judea y de Jerusalén; y el poder de Jehová estaba allí para que él hiciera curaciones.b
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Por eso, al no hallar la manera de introducirlo a causa de la muchedumbre, subieron al techo, y por las tejas lo bajaron con la camita en medio de los que estaban enfrente de Jesús.d
Por lo tanto, los escribas y los fariseos comenzaron a razonar, diciendo: “¿Quién es este que habla blasfemias?f ¿Quién puede perdonar pecados sino Dios solo?”.g
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Pero para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados... —dijo al paralítico—: Te digo: Levántate y toma tu camita y ponte en camino a tu casa”.j
Entonces un éxtasisl se apoderó de todos sin excepción, y se pusieron a glorificar a Dios, y se llenaron de temor, y decían: “¡Cosas extrañas hemos visto hoy!”.m
Ahora bien, después de estas cosas él salió y vio a un recaudador de impuestos de nombre Leví sentado en la oficina de los impuestos, y le dijo: “Sé mi seguidor”.n
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También, Leví le hizo un gran banquete de recepción en su casa; y había una gran muchedumbre de recaudadores de impuestos y otros que estaban con ellos reclinados a la mesa.a
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Por esto los fariseos y sus escribas se pusieron a murmurar, y decían a los discípulos de él: “¿Por qué comen y beben ustedes con recaudadores de impuestos y pecadores?”.b
Además, siguiendo, les dio una ilustración: “Nadie corta un remiendo de una nueva prenda de vestir exterior y lo cose en una vieja prenda de vestir exterior; pero si lo hace, entonces el remiendo nuevo se arranca, y, además, el remiendo de la prenda nueva no hace juego con la vieja.k
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Por otra parte, nadie pone vino nuevo en odres viejos; pero si lo hace, entonces el vino nuevo revienta los odres,l y se vierte, y los odres se echan a perder.m
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Ahora bien, un sábado sucedió que él iba pasando por los sembrados de grano, y sus discípulos arrancabano y comían las espigas, tras frotarlas con las manos.p
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¿Que entró en la casa de Dios y recibió los panes de la presentacióna y comió y dio parte a los hombres que estaban con él, lo que no es lícito a nadie comer, sino solo a los sacerdotes?”.b
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Los escribas y fariseos entonces estuvieron observándolof detenidamente para ver si curaría en día de sábado, a fin de hallar alguna manera de acusarlo.g
Él, sin embargo, conocía sus razonamientos;h no obstante, dijo al hombre de la mano seca: “Levántate y ponte de pie en medio”. Y él se levantó y quedó de pie.i
Y bajó con ellos y se apostó en un lugar llano, y había una gran muchedumbre de sus discípulos, y una gran multitud del pueblow de toda Judea y de Jerusalén y del país marítimo de Tiro y Sidón, que vinieron a oírle y a ser sanados de sus enfermedades.a
”Felices son ustedes cuando los hombres los odien,i y cuando los excluyan y los vituperen y desechenj su nombre como inicuo por causa del Hijo del hombre.
Regocíjense en aquel día y salten, porque, ¡miren!, su galardón es grande en el cielo, porque esas son las mismas cosas que hacían los antepasados de ellos a los profetas.k
Al que te hiera en una mejilla,t ofrécele también la otra; y al que te quiteu tu prenda de vestir exterior, no le retengas siquiera la prenda de vestir interior.
También, si prestan [sin interés]d a aquellos de quienes esperan recibir, ¿de qué mérito les es? Hasta los pecadores prestan [sin interés] a los pecadores para que se les devuelva otro tanto.e
Al contrario, continúen amando a sus enemigos y haciendo bien y prestandof [sin interés], sin esperar que se les devuelva nada; y su galardón será grande, y serán hijos del Altísimo,g porque él es bondadosoh para con los ingratos e inicuos.
”Además, dejen de juzgar, y de ninguna manera serán juzgados;j y dejen de condenar, y de ninguna manera serán condenados. Sigan poniendo en libertad, y se les pondrá en libertad.k
Practiquen el dar, y se les dará.l Derramarán en sus regazos una medida excelente, apretada, remecida y rebosante. Porque con la medida con que ustedes miden, se les medirá en cambio”.m
¿Cómo puedes decirle a tu hermano ‘Hermano, déjame sacarte la paja que tienes en el ojo’ si tú mismo no ves la viga que hay en el tuyo?q ¡Hipócrita! Primero sácate la viga de tu ojor y entonces verás claramente cómo sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.a
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón produce lo bueno;e pero el hombre inicuo produce lo que es inicuo de su [tesoro] inicuo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.f
Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó muy hondo y puso los cimientos en la roca. Por consiguiente, cuando sobrevino una inundación,i el río rompió contra aquella casa, pero no tuvo la fuerza para sacudirla, porque estaba bien edificada.j
Por otra parte, el que oye, y no hace,k es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra sin fundamento. El río rompió contra esta, y esta inmediatamente se desplomó, y la ruinal de aquella casa vino a ser grande”.m
De modo que Jesús partió con ellos. Pero no estando él lejos de la casa, el oficial del ejército ya había enviado unos amigos a decirle: “Señor, no te molestes en venir, porque no merezco que entres bajo mi techo.a
Porque yo también soy hombre puesto bajo autoridad, que tengo soldados bajo mí, y digo a este: ‘¡Vete!’, y se va, y a otro: ‘¡Ven!’, y viene, y a mi esclavo: ‘¡Haz esto!’, y lo hace”.b
Pues bien, al oír estas cosas Jesús se maravilló de él, y se volvió a la muchedumbre que le seguía y dijo: “Les digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande”.c
Al acercarse él a la puerta de la ciudad, pues ¡mira!, sacaban a un muerto,e el hijo unigénitof de su madre. Además, ella era viuda. También estaba con ella una muchedumbre bastante numerosa de la ciudad.
Entonces el temork se apoderó de todos, y se pusieron a glorificar a Dios, diciendo: “Un gran profetal ha sido levantado entre nosotros”, y: “Dios ha dirigido su atención a su pueblo”.m
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Entonces Juan mandó llamar a ciertos dos de sus discípulos y los envió al Señor a decir: “¿Eres tú el que tiene que venir, o tenemos que esperar a otro?”.o
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Por lo tanto, en respuesta dijo a los [dos]: “Vayan,b informen a Juan lo que vieron y oyeron: los ciegosc reciben la vista, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son levantados, a los pobres se anunciand las buenas nuevas.e
Cuando los mensajeros de Juan se hubieron ido, él comenzó a decir a las muchedumbres respecto a Juan: “¿Qué salieron a contemplar en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento?g
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Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido de suaves prendas exteriores?h ¡Si los que visten con esplendor y existen en lujo están en casas reales!i
Son semejantes a los niñitos sentados en una plaza de mercado y que se dan voces unos a otros, y dicen: ‘Les tocamos la flauta, pero no danzaron; plañimos, pero no lloraron’.t
★El Hijo del hombre ha venido comiendo y bebiendo, pero ustedes dicen: ‘¡Miren! ¡Un hombre glotón y dado a beber vino, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores!’.b
Y ¡mira!, una mujer que era conocida en la ciudad como pecadora se enteró de que él estaba reclinado a la mesa en casa del fariseo, y trajo una cajita de alabastrof llena de aceite perfumado
y, tomando una posición detrás, junto a sus pies, lloró y comenzó a mojarle los pies con sus lágrimas, y se los enjugaba con los cabellos de su cabeza. También, le besaba los pies tiernamente y se los untaba con el aceite perfumado.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado dijo dentro de sí: “Si este hombre fuera realmente un profeta,g sabría quién lo está tocando; sabría qué clase de mujer es: una pecadora”.h
Con eso, se volvió a la mujer y dijo a Simón: “¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste aguak para los pies. Pero ella me ha mojado los pies con sus lágrimas y me los ha secado con su cabello.
En virtud de esto, te digo, los pecados de ella, aunque son muchos, quedan perdonados,b porque amó mucho. Pero a quien se le perdona poco, ese ama poco”.
Poco después iba viajando de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, predicando y declarando las buenas nuevas del reino de Dios.g Y con él iban los doce,
y ciertas mujeresh que habían sido curadas de espíritus malvados y de enfermedades, María la llamada Magdalena, de quien habían salido siete demonios,i
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“Un sembrador salió a sembrar su semilla. Pues bien, al ir sembrando, parte de ella cayó a lo largo del camino y fue hollada, y las aves del cielo se la comieron.l
★Otra parte cayó sobre la tierra buena, y, después de brotar, produjo fruto de a ciento por uno”.o Al decir estas cosas, procedió a clamar: “El que tiene oídos para escuchar, escuche”.p
★Él dijo: “A ustedes se les concede entender los secretos sagrados del reino de Dios, pero para los demás está en ilustraciones,r para que, aunque estén mirando, miren en vano y, aunque estén oyendo, no capten el significado.a
★Los de sobre la masa rocosa son los que, cuando la oyen, reciben la palabra con gozo, pero estos no tienen raíz; creen por un tiempo, pero en tiempo de prueba se apartan.g
En cuanto a lo que cayó sobre los espinos, estos son los que han oído, pero, por ser arrebatados por las inquietudes y las riquezas y los placeresh de esta vida, son completamente ahogados y no llevan nada a perfección.i
En cuanto a lo que está en la tierra excelente, estos son los que, después de oír la palabra con un corazón sincero y bueno,j la retienen y dan fruto con aguante.k
”Nadie, después de encender una lámpara, la cubre con una vasija o la pone debajo de la cama, sino que la pone en el candelero, para que los que entren vean la luz.l
Por lo tanto, presten atención a cómo escuchan; porque al que tiene, se le dará más,o pero al que no tiene, aun lo que se imagina tener le será quitado”.p
En el transcurso de uno de los días, él y sus discípulos entraron en una barca, y él les dijo: “Pasemos al otro lado del lago”. De modo que se hicieron a la vela.u
Pero, mientras navegaban, él se durmió. Ahora bien, una violenta tempestad de viento descendió sobre el lago, e iban llenándose de [agua] y estaban en peligro.a
Por fin fueron a él y lo despertaron, diciendo: “¡Instructor, Instructor, estamos a punto de perecer!”.b Despertándose, él reprendióc al viento y al furor del agua, y estos se apaciguaron, y sobrevino una calma.
Entonces les dijo: “¿Dónde está su fe?”. Pero ellos, sobrecogidos de temor, se maravillaban, y se decían unos a otros: “¿Quién, realmente, es este, porque ordena hasta a los vientos y al agua, y le obedecen?”.d
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Pero al salir él a tierra se encontró con él cierto varón de la ciudad, [uno] que tenía demonios. Y hacía mucho tiempo que no se ponía ropa, y no se quedaba en casa, sino entre las tumbas.f
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Al ver a Jesús, dio un grito y cayó delante de él, y en voz fuerte dijo: “¿Qué tengo que ver contigo,g Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes”.h
(Porque él había estado ordenando al espíritu inmundo que saliera del hombre. Pues hacía mucho tiempo que lo tenía firmemente asido, y repetidas veces lo sujetaban con cadenas y grilletes, custodiado, pero él reventaba las ataduras y era impelido por el demonio a los lugares solitarios.)
Pues bien, había una piara de cerdos bastante numerosa paciendo allí en la montaña; de modo que le suplicaron que les permitiera entrar en ellos. Y les dio permiso.
Entonces salió la gente a ver lo que había sucedido, y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, vestido y en su cabal juicio, sentado a los pies de Jesús; y se llenaron de temor.
Entonces toda la multitud de la comarca de los gerasenos le pidió que se fuera de ellos, porque estaban poseídos de gran temor. Entonces él subió a la barca y se apartó.
“Vuélvete a tu casa, y sigue contando qué cosas ha hecho Dios por ti”.e Por consiguiente, este se fue, proclamando por todas partes de la ciudad qué cosas había hecho Jesús por él.f
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Pero, ¡mira!, vino un varón, por nombre Jairo, y este varón era un presidente de la sinagoga. Y cayó a los pies de Jesús y se puso a suplicarle que entrara en su casa,
Viendo que no había pasado inadvertida, la mujer vino temblando y cayó delante de él y reveló ante todo el pueblo por qué razón lo había tocado, y cómo había sido sanada al instante.
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Ahora bien, Herodes el gobernante de distrito oyó todas las cosas que acontecían, y estaba muy perplejo porque algunos decían que Juan había sido levantado de entre los muertos,
Y cuando los apóstoles volvieron, le refirieron qué cosas habían hecho. Entonces los tomó consigo y se retiró a un sitio privado en una ciudad llamada Betsaida.
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Pero las muchedumbres, al saberlo, lo siguieron. Y él los recibió amablemente y se puso a hablarles del reino de Dios, y sanó a los que tenían necesidad de curación.
Luego el día comenzó a declinar. Entonces se acercaron los doce y le dijeron: “Despide a la muchedumbre, para que vayan a las aldeas y a la región rural de alrededor y consigan alojamiento y hallen provisiones, porque aquí estamos en un lugar solitario”.
Pero él les dijo: “Denles ustedes algo de comer”. Ellos dijeron: “No tenemos nada más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente”.
Eran, de hecho, como cinco mil varones. Pero él dijo a sus discípulos: “Háganlos reclinarse como en las comidas, en grupos como de cincuenta cada uno”.
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Entonces, tomando los cinco panes y los dos pescados, él miró al cielo, los bendijo y los partió, e iba dándolos a los discípulos para que ellos los pusieran delante de la muchedumbre.
pero dijo: “El Hijo del hombre tiene que pasar por muchos sufrimientos y ser rechazado por los ancianos y los sacerdotes principales y los escribas, y ser muerto, y al tercer día ser levantado”.
★Siguiendo entonces, dijo a todos: “Si alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a sí mismo y tome su madero de tormento día tras día y sígame de continuo.
Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del hombre cuando llegue en su gloria y en la del Padre y de los santos ángeles.
Pues bien, Pedro y los que estaban con él estaban cargados de sueño; mas cuando despertaron completamente, vieron la gloria de élr y a los dos varones que estaban de pie con él.
Y mientras estos iban siendo separados de él, Pedro dijo a Jesús: “Instructor, es excelente que estemos aquí; por eso, erijamos tres tiendas: una para ti y una para Moisés y una para Elías”, pues no se daba cuenta de lo que decía.a
Pero al mismo tiempo que él se acercaba, el demonio lo arrojó al suelo y lo convulsionó violentamente. Sin embargo, Jesús reprendió al espíritu inmundo y sanó al muchacho y se lo entregó a su padre.
Pues bien, todos empezaron a quedar atónitos ante el poder majestuoso de Dios. Ahora bien, mientras todos se maravillaban de todas las cosas que él hacía, él dijo a sus discípulos:
Pero ellos continuaron sin entender este dicho. De hecho, les fue ocultado para que no lo penetraran, y tenían miedo de interrogarle acerca de este dicho.
y les dijo: “Cualquiera que reciba a este niñito sobre la base de mi nombre, a mí me recibe [también], y cualquiera que me recibe a mí, recibe [también] al que me envió.d El que se porta como uno de los menorese entre todos ustedes es el que es mayor”.f
Respondiendo, Juan dijo: “Instructor, vimos a alguien que expulsaba demoniosg usando tu nombre, pero, como no anda con nosotros,i tratamos de impedírselo”.h
Entonces empezó a decirles: “La cosecha,g realmente es mucha, pero los trabajadoresh son pocos. Por lo tanto, ruegueni al Amo de la mies que envíe obrerosj a su mies.
De modo que quédense en aquella casa,q comiendo y bebiendo las cosas que les suministren,r porque el obrero es digno de su salario.s No anden transfiriéndose de casa en casa.t
‘Hasta el polvo de su ciudad que se nos pegó a los pies nos lo limpiamos contra ustedes.ñ No obstante, tengan presente esto, que el reino de Dios se ha acercado’.
”¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida!, porque si las obras poderosas que se han efectuado en ustedes se hubieran efectuado en Tiro y en Sidón, hace mucho que se habrían arrepentido, sentadas en saco y cenizas.
”El que les escuchae a ustedes me escucha a mí [también]. Y el que los desatiende a ustedes me desatiende a mí [también]. Además, el que me desatiendef a mí desatiende [también] al que me envió”.
★En aquella misma hora se llenó de gran gozom en el espíritu santo, y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido cuidadosamente estas cosas de los sabiosn e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos. Sí, oh Padre, porque el hacerlo así vino a ser la manera aprobada por ti.
★Todas las cosas me han sido entregadaso por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre;p y nadie [conoce] quién es el Padre sino el Hijo,q y aquel a quien el Hijo esté dispuesto a revelarlo”.
Porque les digo que muchos profetas y reyes desearon vers las cosas que ustedes están observando, pero no las vieron, y oír las cosas que ustedes están oyendo, pero no las oyeron”.
Contestando, este dijo: “‘Ama a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzasñ y con toda tu mente’,d y ‘a tu prójimo como te amas a ti mismo’”.e
Respondiendo, Jesús dijo: “Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que le quitaron hasta la ropa y lo golpearon, y se fueron dejándolo medio muerto.
Marta, por otra parte, estaba distraídaa atendiendo a muchos quehaceres. De modo que se acercó y dijo: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para preparar todo?b Dile que venga y me ayude”.
Una vez, él estaba orando en cierto lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le pidió: “Señor, enséñanos a orar,g así como Juan les enseñó a sus discípulos”.h
★Perdónanos nuestros pecados,mporque nosotros mismos también perdonamos a todo el que está en deuda con nosotros.;n Y no nos dejes caer en la tentación’”.o
Y el otro le responde desde adentro: ‘No me molestes más.p La puerta ya está cerrada con llave y mis niños y yo ya estamos en la cama. No me puedo levantar a darte nada’.
Les digo: aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, seguro que por su insistenciaq y atrevimiento se levantará y le dará todo lo que necesite.
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Por lo tanto, si ustedes, aunque son malos, saben darles buenos regalos a sus hijos,b ¡con mucha más razón el Padre en el cielo les dará espíritu santoc a quienes se lo piden!”.
Más tarde expulsó de un hombre a un demonio que lo había dejado mudo.d Después que el demonio salió, el mudo habló y las multitudes quedaron asombradas.
De la misma manera, si Satanás está dividido internamente, ¿cómo podrá su reino mantenerse en pie?i Porque ustedes dicen que yo expulso a los demonios por medio de Belcebú.
Si yo expulso a los demonios por medio de Belcebú, ¿por medio de quién los expulsan los hijos de ustedes?j Por eso ellos mismos los juzgarán a ustedes.
”Cuando un espíritu maligno sale de una persona, pasa por lugares resecos buscando un sitio donde descansar; pero, como no lo encuentra, dice: ‘Regresaré a mi casa, de la que me fui’.q
Entonces se va y lleva a otros sietea espíritus todavía peores que él y, después de meterse dentro, ellos se quedan a vivir allí. Y así la situación final de la persona resulta peor que la primera”.b
Al aglomerarse las multitudes a su alrededor, él comenzó a decir: “Esta generación es una generación malvada. Busca una señal,e pero no se le dará ninguna excepto la señal de Jonás.f
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Y, en el juicio, la reinah del sur se levantará con los hombres de esta generación y los condenará. Porque ella vino desde el último rincón de la tierra para oír la sabiduría de Salomón. Pero, fíjense, aquí tienen a alguien que es mási que Salomón.
En el juicio, los habitantes de Nínive se levantarán con esta generación y la condenarán. Porque ellos se arrepintieron al escuchar lo que Jonás predicó.j Pero, fíjense, aquí tienen a alguien que es másk que Jonás.
Nadie, después de encender una lámpara, la pone en un escondite o la tapa con una canasta, sino que la pone en el candelerol para que los que entren vean la luz.
★Pero ¡ay de ustedes, fariseos, porque dan la décima parte de la menta, de la ruda y de todas las otras hierbas, y sin embargo descuidan la justicia de Dios y el amor a él! Tenían la obligación de hacer lo primero, pero sin descuidar estas otras cosas.
Entonces él dijo: “¡Ay también de ustedes, los expertos en la Ley, porque ponen sobre la gente cargas difíciles de llevar, pero ustedes mismos no las tocan ni con un dedo!
Está claro que ustedes son testigos de lo que hicieron sus antepasados y lo aprueban, porque ellos mataron a los profetas, pero ustedes construyen sus tumbas.
De ahí que la sabiduría de Dios también dijera: ‘Yo les enviaré a ellos profetas y apóstoles, y, a algunos de estos, ellos los matarán y los perseguirán,
”¡Ay de ustedes, los expertos en la Ley, porque le quitaron a la gente la llave del conocimiento! ¡Ustedes mismos no entraron y a los que están entrando les ponen obstáculos!”.
Entretanto, se había reunido una multitud de tantos miles que se atropellaban unos a otros. Entonces él comenzó a hablar dirigiéndose primero a sus discípulos: “Tengan cuidado con la levadurak de los fariseos, que es la hipocresía.l
”Yo les digo que, si alguien se declara a mi favorb delante de la gente, el Hijo del Hombre también se declarará a su favor delante de los ángeles de Dios.c
Y a todo el que diga algo contra el Hijo del Hombre, su pecado se le perdonará; pero la persona que blasfeme contra el espíritu santo no será perdonada.f
Cuando los lleven ante asambleas públicas, funcionarios de gobierno y autoridades, no se angustien pensando en cómo o qué hablarán en su defensa, o en lo que dirán,g
Entonces les dijo: “Mantengan los ojos bien abiertos y eviten todo tipo de codicia,k porque, por mucho que uno tenga, las cosas que poseel no le pueden dar la vida”.
Entonces dijo: ‘Estom es lo que voy a hacer: demoleré mis graneros y construiré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y todos mis productos.n
Entonces les dijo a sus discípulos: “Por eso les digo que dejen de angustiarse por su vida, por lo que van a comer; o por su cuerpo, por lo que van a ponerse.b
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Fíjense en los cuervos:c no siembran ni cosechan, no tienen ni granero ni almacén, pero Dios los alimenta. ¿Y acaso no valen ustedes mucho más que las aves?d
Entonces, si Dios viste así a la vegetación del campo, que hoy está aquí y mañana se echa en el horno, ¡con mucha más razón los vestirá a ustedes, gente de poca fe!i
Vendanp sus bienes y denles ayuda a los necesitados.q Háganse bolsitas para el dinero que no se desgastan, un tesoro inagotable en los cielos,r donde ningún ladrón se acerca ni la polilla lo echa a perder.
¡Felices los esclavos a quienes el amo encuentre vigilandoa cuando venga! Les aseguro que él se vestiráb para servir, los hará sentarse a la mesa y se acercará a servirles.c
Y el Señor dijo: “¿Quién es en realidad el mayordomo fiel,g el prudente,h a quien su amo pondrá a cargo de los sirvientes de la casa para que siga dándoles su ración de alimento al tiempoi debido?
Pero, si ese esclavo alguna vez llega a decir en su corazón ‘Mi amo tarda en venir’l y se pone a golpear a los sirvientes y a las sirvientas, y a comer, beber y emborracharse,m
el amo de ese esclavo vendrá un día en que él no lo espera y a una hora que él no sabe,n y le dará el peor de los castigos y lo pondrá con los infieles.o
Pero el que no la entendióq y aun así hizo cosas que merecen golpes recibirá pocosr golpes. Realmente, a quien se le dio mucho se le exigirás mucho, y a quien se le encargó mucho se le exigirá más de lo normal.t
Entonces también les habló a las multitudes. Les dijo: “Cuando ven que se levanta una nube por el oeste, enseguida dicen ‘Viene una tormenta’, y así sucede.f
Por ejemplo, cuando estés yendo a juicio con tu adversario ante una autoridad, esfuérzate por resolver el conflicto con él por el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez te entregue al guardia del tribunal y el guardia del tribunal te meta en prisión.i
En aquella ocasión, algunos de los que estaban allí presentes le contaron a Jesús que Pilato había mezclado la sangre de unos galileosk con los sacrificios de estos.
Luego le dijo al hombre que cuidaba la viña: ‘Mira, llevo tres añose viniendo a buscar fruto en esta higuera, pero no he encontrado nada. ¡Córtala!f ¿Por qué tiene que ocupar el terreno inútilmente?’.
Al ver esto, el presidente de la sinagoga, indignado porque Jesús había hecho la curación en sábado, le dijo a la multitud: “Hay seis días en que se debe trabajar;l así que vengan a ser curados en esos días, y no en sábado”.m
Entonces, esta mujer, que es hija de Abrahánp y a quien Satanás tuvo atada durante 18 años, ¿no debía ser liberada de esta esclavitud incluso en sábado?”.
Cuando él dijo esto, todos sus adversarios empezaron a sentir vergüenza;q en cambio, a toda la multitud le entró mucha alegría por las cosas tan maravillosas que él hacía.a
Es como un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su huerto. El grano creció y se convirtió en un árbol, y las aves del cieloc anidaron en sus ramas”.d
Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta con llave, ustedes se quedarán de pie afuera, tocando a la puerta y diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’.k Pero él les responderá: ‘Yo no sé de dónde son’.l
Ahí es donde llorarán y apretarán los dientes,o cuando vean que Abrahán, Isaac, Jacob y todos los profetas están en el Reino de Diosp pero ustedes mismos han sido echados afuera.
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Jerusalén, Jerusalén, la que matad a los profetas y apedreae a los que son enviados a ella..., ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus pollitos debajo de sus alas!f Pero ustedes no lo quisieron.g
¡Miren! Su casah queda abandonada y se les deja a ustedes. Les digo que ustedes no me verán más hasta que digan: ‘¡Bendito el que viene en el nombre de Jehová!’”.i
Más bien, cuando te inviten, ve y siéntate en el últimob sitio para que, cuando venga el hombre que te invitó, te diga: ‘Amigo, ven a un sitio superior’. Así serás honrado delante de los demás invitados.c
Luego le dijo al hombre que lo había invitado: “Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a tus vecinos ricos. Si lo hicieras, ellos también podrían invitarte a ti, y esto sería tu recompensa.
Así que el esclavo fue a contarle todo a su amo. Entonces, el señor de la casa se enojó y le ordenó al esclavo: ‘Sal enseguida a las calles principales y a los callejones de la ciudad, y trae aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos’.n
“Si alguien viene a mí y no odia a su padre, su madre, su esposa, sus hijos, sus hermanos y hermanas, y hasta su propia vida,d no puede ser mi discípulo.e
¿O qué rey, al salir a guerrear contra otro rey, no se sienta primero y consulta si con 10.000 soldados puede hacer frente al que viene contra él con 20.000?h
“¿Quién de ustedes, si tiene 100 ovejas y pierde una de ellas, no deja a las 99 atrás en el campo y va a buscar a la que se perdió hasta que la encuentra?a
”¿O qué mujer, si tiene 10 monedas de dracma y pierde una de ellas, no enciende una lámpara y barre su casa buscándola con cuidado hasta que la encuentra?
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Así que se fue y volvió a la casa de su padre. Cuando él todavía estaba lejos, su padre alcanzó a verlo y se conmovió profundamente. Corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó con ternura.
Pero el padre les ordenó a sus esclavos: ‘¡Rápido! Saquen una túnica larga, la mejor, y vístanlo.d Pónganle un anilloe en la mano y sandalias en sus pies.
Él le contestó a su padre: ‘Mira, todos estos años he trabajado para ti como un esclavo y ni una sola vez desobedecí tus órdenes; sin embargo, tú nunca me diste un cabrito para que disfrutara con mis amigos.l
Pero simplemente teníamos que celebrar su regreso y alegrarnos, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a vivir. Estaba perdido y ha sido encontrado’”.q
De modo que el hombre lo llamó y le dijo: ‘¿Qué es esto que estoy oyendo acerca de ti? Rinde cuentasc de tu administración, porque ya no puedes seguir a cargo de la casa’.
Entonces el mayordomo se dijo a sí mismo: ‘¿Qué voy a hacer ahora que mi señord me va a quitar la administración de la casa? Yo no tengo fuerzas para cavar y me da vergüenza mendigar.
Luego le preguntó a otro deudor:ñ ‘Y tú, ¿cuánto debes?’. ‘Le debo 100 medidas grandes de trigo’, le contestó. El mayordomo le dijo: ‘Aquí tienes tu acuerdo escrito. Escribe 80’.
Y el señor alabó al mayordomo porque, aunque era injusto, actuó con sabiduría práctica.f Y es que los hijos de este sistema, al tratar con los de su propia generación, son más sabios en sentido práctico que los hijos de la luz.g
Ningún sirviente puede ser esclavo de dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o le será leal a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden ser esclavos de Dios y a la vez de las Riquezas”.b
Y él les dijo: “Ustedes son los que se declaran justos delante de la gente,d pero Dios conoce sus corazones.e Porque lo que la gente considera muy valioso es repugnante desde el punto de vista de Dios.f
”La Ley y los Profetas llegaron hasta Juan.g Desde entonces se anuncia el Reino de Dios como buenas noticias, y todo tipo de personas avanza con empeño hacia él.h
”Todo el que se divorcia de su esposa y se casa con otra mujer comete adulterio, y cualquiera que se case con una mujer que está divorciada de su esposo comete adulterio.l
Así que lo llamó diciendo: ‘Padre Abrahán,f ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua,g porque estoy angustiado en las llamas de este fuego’.h
Pero Abrahán le contestó: ‘Hijo, recuerda que en tu vida te saciaste de cosas buenas, pero Lázaro, por su parte, recibió cosas malas. En cambio, ahora él está aquí recibiendo consuelo, pero tú estás angustiado.i
Además de todo esto, se ha establecido un gran abismoj entre nosotros y ustedes,k de modo que los que quieran pasar de aquí para el lado de ustedes no puedan, ni tampoco pueda la gente cruzar de allá para nuestro lado’.l
El Señor les dijo: “Si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, le ordenarían a este moral ‘¡Arráncate de raíz y plántate en el mar!’, y este les obedecería.f
De la misma manera, cuando ustedes hayan hecho todo lo que les manden hacer, digan: ‘No somos más que esclavos y no merecemos nada.g Solo hemos hecho lo que teníamos que hacer’”.
Los fariseos le preguntaron cuándo vendría el Reino de Dios, y él les contestó: “El Reino de Diosb no viene de manera que se pueda observar claramente.
la gente comía, bebía, los hombres se casaban, a las mujeres las entregaban en matrimonio... hasta ese día en que Noé entró en el arca, y el Diluvio vino y acabó con todos.m
”Ese día, el que esté en la azotea pero tenga sus cosas dentro de la casa, que no baje a recogerlas; igualmente, el que esté en el campo, que no vuelva a las cosas que dejó atrás.
Entonces, ¿no se va a encargar Dios de que se les haga justiciaj a los escogidos suyos que día y noche le suplican ayuda, mientras él es pacientek con ellos?
Les digo que él se encargará de que se les haga justicia rápidamente.l Pero, cuando llegue el Hijo del Hombre, ¿encontrará realmente esa fe en la tierra?”.
El fariseo se levantóa y se puso a orarb en su interior. Decía: ‘Oh, Dios, te doy las gracias porque no soy como todos los demás: extorsionadores, injustos, adúlteros..., ni tampoco soy como este cobrador de impuestos.c
Pero el cobrador de impuestos, de pie a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a levantar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pechoe y decía: ‘Oh, Dios, ten misericordia de mí, que soy pecador’.f
Les digo que este hombre bajó a su casa resultando ser más justog que el fariseo. Porque todo el que se engrandece será humillado, pero el que actúa con humildad será engrandecido”.h
En cambio, Jesús pidió que le trajeran a los pequeños y dijo: “Dejen que los niños se acerquen a mí. No traten de impedírselo, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos.j
Después de oírlo, Jesús le contestó: “Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y reparte lo que saques entre los pobres; así tendrás un tesoro en los cielos. Luego ven y sé mi seguidor”.
Entonces se llevó aparte a los Doce y les dijo: “Miren, estamos subiendo a Jerusalén, y todo lo que se escribió por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre se cumplirá.
Pero ellos no comprendieron lo que significaba todo esto, porque el sentido de estas palabras se les había ocultado, y no entendían lo que se había dicho.
Pero Zaqueo se levantó y le dijo al Señor: “Mira, Señor, les voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y todo lo que conseguí extorsionandoj a los demás lo devolveré multiplicado por cuatro”.k
Mientras ellos escuchaban estas cosas, puso otra comparación, porque estaba cerca de Jerusalén y porque ellos creían que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.n
”Cuando por fin volvió después de asegurarse la posición de rey, reunió a los esclavos a los que les había dado el dinero para averiguar cuánto habían ganado haciendo negocios.d
El rey le contestó: ‘Por tus propias palabras te juzgo, esclavo malvado. ¿Conque sabías que yo soy un hombre severo, que retiro lo que no deposité y cosecho lo que no sembré?
con estas instrucciones: “Vayan a la aldea que ven allí. Después de entrar, encontrarán un burrito atado en el que nunca se ha montado nadie. Desátenlo y tráiganlo.
Tan pronto como se acercó al camino que baja del monte de los Olivos, la multitud entera de los discípulos se llenó de alegría y comenzó a alabar a Dios con voz fuerte por todos los milagros que habían visto.
Porque te llegarán días en los que tus enemigos levantarán a tu alrededor un cercor de estacas puntiagudas;s te rodearánt y te asediaránu por todos lados.
A tiv y a tus habitantes los derribarán al suelo, y no dejarán en ti piedra sobre piedra,w porque no percibiste el tiempo en que se te estaba inspeccionando”.x
Él siguió enseñando diariamente en el templo. Pero los sacerdotes principales, los escribas y las personas más importantes del pueblo trataban de acabar con él.c
En uno de aquellos días, mientras él enseñaba al pueblo en el templo y declaraba las buenas nuevas, se acercaron los sacerdotes principales y los escribas con los ancianos,
Entonces comenzó a decir al pueblo esta ilustración: “Un hombre plantó una viña y la arrendó a cultivadores, y viajó al extranjero por un tiempo bastante largo.
Pero a su debido tiempo envió un esclavo a los cultivadores, para que le dieran parte del fruto de la viña. Los cultivadores, sin embargo, lo despidieron sin nada, después de golpearlo severamente.
Cuando los cultivadores alcanzaron a verlo, se pusieron a razonar unos con otros, diciendo: ‘Este es el heredero; matémoslo, para que la herencia llegue a ser nuestra’.
Pero él los miró, y dijo: “Entonces, ¿qué significa esto que está escrito: ‘La piedra que los edificadores rechazaron, esta ha llegado a ser la principal piedra angular’?
Los escribas y los sacerdotes principales entonces procuraron echar las manos sobre él en aquella misma hora, pero temieron al pueblo; pues percibieron que él, al hablar esta ilustración, estaba pensando en ellos.
Y, después de observarlo detenidamente, enviaron hombres a quienes habían contratado secretamente para que se fingieran justos, a fin de sorprenderlo en su habla, para así entregarlo al gobierno y a la autoridad del gobernador.
★Y le interrogaron, diciendo: “Maestro, sabemos que hablas y enseñas correctamente y no muestras parcialidad, sino que enseñas el camino de Dios de acuerdo con la verdad:
diciendo: “Maestro, Moisés nos escribió: ‘Si el hermano de algún hombre muere mientras tiene esposa, pero esta ha quedado sin hijos, su hermano debe tomar la esposa y levantar prole de ella a su hermano’.
pero los que han sido considerados dignosj de ganar aquel sistema de cosask y la resurrección de entre los muertosl ni se casan ni se dan en matrimonio.
Pero el que los muertos son levantados, hasta Moisés lo expuso, en el relato acerca de la zarza, cuando llama a Jehová ‘el Dios de Abrahán y Dios de Isaac y Dios de Jacob’.p
“Cuídense de los escribas que desean andar por todos lados en ropas largas, y a quienes les gustan los saludos en las plazas de mercado y los asientos delanteros en las sinagogas y lugares muy prominentes en las cenas,
Entonces le interrogaron, diciendo: “Maestro, ¿cuándo realmente serán estas cosas, y qué será la señal cuando estas cosas estén destinadas a suceder?”.k
Dijo: “Cuidado que no los extravíen; porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, y dirán: ‘Yo soy ese’, y: ‘El debido tiempo se ha acercado’. No vayan en pos de ellos.
Además, cuando oigan de guerras y desórdenes, no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no [sucede] inmediatamente”.
★”Pero antes de todas estas cosas les echarán mano a ustedes y los perseguirán,c entregándolos a las sinagogas y prisiones, y serán llevados ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre.d
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Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y los que estén en medio de [Jerusalén] retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella;
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y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones;r y Jerusalén será hollada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señaladoss de las naciones.
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”También, habrá señales en el solt y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mara y [de su] agitación,b
mientras que los hombres desmayan por el temorc y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada;d porque los poderes de los cielos serán sacudidos.e
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”Mas presten atención a sí mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso,n y por las inquietudeso de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamentep
Manténganse despiertos,s pues, en todo tiempo haciendo ruegot para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre”.u
Él les dijo: “¡Miren! Al entrar en la ciudad los encontrará un hombre que lleva una vasija de barro con agua. Síganlo hasta dentro de la casa en que entre.
Y tienen que decir al dueño de la casa: ‘El Maestro te dice: “¿Dónde está el cuarto para convidados en que pueda comer la pascua con mis discípulos?”’.
★También, tomó un pan, dio gracias, lo partió, y se lo dio a ellos, diciendo: “Esto significa mi cuerpo que ha de ser dado a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”.
★También, la copa de la misma manera después que hubieron cenado, diciendo él: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes.
★Porque, ¿cuál es mayor?: ¿el que se reclina a la mesa, o el que ministra? ¿No es el que se reclina a la mesa? Mas yo estoy en medio de ustedes como el que ministra.s
Entonces les dijo: “Mas ahora, el que tiene bolsa, tómela, así mismo también la alforja; y el que no tiene espada venda su prenda de vestir exterior y compre una.
Porque les digo que esto que está escrito tiene que realizarse en mí, a saber: ‘Y fue contado con los desaforados’.d Porque lo que tiene que ver conmigo está realizándose”.e
Mientras él todavía hablaba, ¡mira!, una muchedumbre, y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos;a y se acercó a Jesús para besarlo.b
Entonces Jesús dijo a los sacerdotes principales y a los capitanes del templo y a los ancianos que habían venido allí por él: “¿Salieron con espadas y garrotes como contra un salteador?
Y el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro recordó lo que el Señor había expresado cuando le dijo: “Antes que el gallo cante hoy, me repudiarás tres veces”.w
Al fin, cuando se hizo de día, se reunió la asamblea de los ancianos del pueblo, tanto los sacerdotes principales como los escribas, y estos lo llevaron dentro de la sala de su Sanedrín, y dijeron:
Entonces comenzaron a acusarlo, y dijeron: “A este hombre lo hallamos subvirtiendo a nuestra nación, y prohibiendo pagar impuestos a César, y diciendo que él mismo es Cristo, un rey”.
Cuando Herodes vio a Jesús se regocijó mucho, pues hacía bastante tiempo que quería verlo, por haber oído acerca de él, y esperaba ver alguna señal ejecutada por él.
Entonces Herodes, junto con los soldados de su guardia, lo desacreditó, y, burlándose de él, lo vistió con una prenda de vestir vistosa, y lo devolvió a Pilato.
y les dijo: “Ustedes me trajeron a este hombre como amotinador del pueblo, y, ¡miren!, lo examiné delante de ustedes, pero no hallé en este hombre base alguna para las acusaciones que hacen contra él.
Por tercera vez les dijo: “Pues, ¿qué mal ha hecho este [hombre]? Yo no he hallado en él nada que merezca la muerte; por lo tanto lo castigaré y lo pondré en libertad”.o
puso en libertad al que había sido echado en la prisión por sedición y asesinato, y a quien ellos demandaban, pero a Jesús lo entregó a la voluntad de ellos.
Ahora bien, al llevárselo de allí, echaron mano de Simón, cierto natural de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima el madero de tormento para que lo cargara detrás de Jesús.
Y el pueblo estaba de pie mirando. Mas los gobernantes hacían gestos de desprecio, y decían: “A otros salvó; sálvese a sí mismo, si este es el Cristo de Dios, el Escogido”.
Y nosotros, en verdad, justamente, porque estamos recibiendo de lleno lo que merecemos por las cosas que hicimos; pero este no ha hecho nada indebido”.
Y todas las muchedumbres que estaban reunidas allí para este espectáculo, cuando contemplaron las cosas que habían sucedido, empezaron a regresar golpeándose el pecho.
Además, todos los que lo conocían estaban de pie a lo lejos. También, mujeres, que juntas le habían seguido desde Galilea, estaban de pie contemplando estas cosas.
diciendo que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de hombres pecadores y ser fijado en un madero y, sin embargo, levantarse al tercer día”.
Eran María la Magdalena, y Juana, y María la [madre] de Santiago. También, las demás mujeres [que estaban] con ellas decían estas cosas a los apóstoles.
[[Mas Pedro se levantó y corrió a la tumba conmemorativa, y, agachándose, contempló las vendas solas. De modo que se fue, admirándose de lo que había ocurrido.]]
En respuesta, el que tenía por nombre Cleopas le dijo: “¿Moras tú solo como forastero en Jerusalén y por eso no sabes las cosas que han ocurrido en ella en estos días?”.
Y él les dijo: “¿Qué cosas?”. Ellos le dijeron: “Las cosas respecto a Jesús el Nazareno, que vino a ser profeta poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
Pero nosotros esperábamos que este fuera el que estaba destinado a librar a Israel; sí, y además de todas estas cosas, este es ya el tercer día desde que han ocurrido estas cosas.
Además de eso, algunos de los que estaban con nosotros se fueron a la tumba conmemorativa; y hallaron que así era, exactamente como las mujeres habían dicho, pero a él no lo vieron”.
Pero ellos fueron muy insistentes con él, y dijeron: “Quédateñ con nosotros, porque casi anochece y el día ya ha declinado”. Ante aquello, él entró a quedarse con ellos.
Y ellos se dijeron el uno al otro: “¿No nos ardía el corazón cuando él venía hablándonos por el camino, cuando nos estaba abriendo por completo las Escrituras?”.
En seguida les dijo: “Estas son mis palabras que les hablé mientras todavía estaba con ustedes,h que todas las cosas escritas en la ley de Moisés y en los Profetasi y en los Salmosj acerca de mí tenían que cumplirse”.
Y, ¡miren!, envío sobre ustedes lo que está prometido por mi Padre. Ustedes, sin embargo, permanezcan en la ciudad hasta que lleguen a estar revestidos de poder desde lo alto”.