Tercer hijo de Benjamín. (1Cr 8:1.) Probablemente es el Ehí de Génesis 46:21 y el fundador de un linaje familiar Ahiram de Números 26:38.
★Ahiramitas
(De [Perteneciente a] Ahiram).
Linaje familiar iniciado por Ahiram, hijo de Benjamín. (Nú 26:38.)
1. Asir, Levita nacido en Egipto; fue uno de los hijos de Coré.
1. Asir, Levita nacido en Egipto; fue uno de los hijos de Coré. (Éx 6:24; 1Cr 6:22.)
2. Asir,
En 1 Crónicas 6:23, 37 se menciona a otro Asir que fue hijo o descendiente de Ebiasaf.
Mientras que en 1 Crónicas 3:17 la Versión Valera emplea Asir como nombre propio, para un buen número de traducciones modernas (BC, BJ, CI, Mod, NM, VP) el término hebreo en este contexto no es un sustantivo, sino un adjetivo que califica la condición en la que se hallaba Jeconías (Joaquín): cautivo o prisionero en Babilonia. (2Re 24:12-15; 25:27-30.) Por esa razón, la Traducción del Nuevo Mundo lo vierte así: “Y los hijos de Jeconías como prisionero [’as·sír] fueron Sealtiel [...]”.
1. Askenaz, Uno de los tres hijos de Gómer, el hijo de Jafet.
1. Askenaz
Uno de los tres hijos de Gómer, el hijo de Jafet; en el texto bíblico se le menciona el primero de los tres. (Gé 10:3; 1Cr 1:6.)
En los escritos judaicos del Medievo, y también en los posteriores, el término “Askenaz” se usó con referencia a la raza teutónica, más concretamente para referirse a Alemania. Aún hoy se llama askenazíes a los judíos de los países germánicos, a diferencia de los sefardíes, que se asentaron en España y Portugal.
2. Askenaz, En Jeremías 51:27 se menciona que los reinos de Askenaz, Ararat y Miní se aliarían con el fin de contribuir a la caída de Babilonia (539 a. E.C.). Ya que, según se cree, el reino de Ararat se encontraba en Armenia, en la región del lago Van, y Miní (“Mannai” en las inscripciones asirias), al SE. del mismo lago, es probable que el reino de Askenaz se encontrase cerca de esa amplia zona, tal vez hacia el N., entre el mar Negro y el Caspio.
Los arqueólogos opinan que el nombre Askenaz equivale al término asirio ashguzai, término usado para referirse a los antiguos escitas de la zona del mar Negro y el Caspio. Escritos cuneiformes dan fe de una alianza concertada en el siglo VII a. E.C. entre los escitas y el reino Mannai (Miní), que resultó en una revuelta contra Asiria.
1. Baaná, Uno de los doce comisarios que Salomón nombró.
1. Baaná, Uno de los doce comisarios que Salomón nombró para proveer de alimento a la casa del rey. Su asignación era el distrito que figura en quinto lugar en la lista de Primero de los Reyes, primordialmente los fértiles valles de Meguidó y Jezreel. Hijo de Ahilud; es posible que fuera hermano de Jehosafat, el registrador de Salomón. (1Re 4:3, 7, 12.)
2. Baaná, Otro de los doce comisarios de Salomón, responsable del noveno distrito, en la parte N. de Palestina. Hijo de Husai, el compañero de David. (1Re 4:7, 16; 2Sa 15:32-37.)
3. Baaná, Padre del Sadoc que ayudó a Nehemías a reparar los muros de Jerusalén en 455 a. E.C. (Ne 3:3, 4.)
Padre del rey edomita Hadad, quien gobernó en Avit antes que reinara rey alguno sobre Israel. (Gé 36:31, 35; 1Cr 1:43, 46.)
Uno de los tres hijos del levita Coré y descendiente de Qohat. (Éx 6:16-24.) Sus hermanos fueron Elqaná y Asir. Parece ser que en 1 Crónicas 6:37 se le menciona por el nombre de Ebiasaf, y quizás también en 1 Crónicas 9:19 y 1 Crónicas 6:23.
Los hijos de Coré no se unieron a su padre en la rebelión contra Moisés y Aarón que protagonizó junto con Datán y Abiram, pues el registro dice que ellos no murieron con él en aquel tiempo. (Nú 26:9-11.) Por esa razón, tiempo después hallamos referencias a “los hijos de Coré” en los encabezamientos de muchos de los Salmos (42, 44-49, 84, 85, 87, 88), si bien el significado básico de esta expresión es “los descendientes de Coré” o “la casa de Coré”.
1. Éfer, Segundo hijo de Madián que se menciona en la Biblia.
1. Éfer, Segundo hijo de Madián que se menciona en la Biblia; fue nieto de Abrahán y su esposa Queturá. (Gé 25:2, 4; 1Cr 1:33.)
2. Éfer, Hombre de la tribu de Judá; tercer hijo de Ezrá que se menciona en la Biblia. (1Cr 4:1, 17.)
3. Éfer, Uno de los siete cabezas de la media tribu de Manasés, de quienes se dice que eran hombres valientes, poderosos. Sus descendientes no fueron fieles a Dios, por lo que permitió que el rey de Asiria los llevase al destierro. (1Cr 5:23-26.)
Hijo de Madián, el cuarto hijo de Abrahán y su esposa Queturá mencionado por nombre en la Biblia. (Gé 25:1, 2, 4; 1Cr 1:33.)
Título dado a los reyes de Egipto. Se deriva de una palabra egipcia que significa “gran casa”. En los documentos más antiguos de Egipto, al parecer la palabra designaba el palacio real, y con el transcurso del tiempo llegó a aplicar al rey o cabeza del gobierno. Algunos eruditos sostienen que esta última acepción surgió a mediados del II milenio a. E.C. Si tal fuera el caso, esto significaría que Moisés usó el término según se aplicaba en su día (1593-1473 a. E.C.) cuando registró el relato de la visita de Abrahán a Egipto. (Gé 12:14-20.) Por otra parte, es muy probable que el título también tuviera ese significado en los días de Abrahán (2018-1843 a. E.C.), si no en documentos oficiales, al menos sí a nivel popular. El primer documento en el que el título está relacionado con el nombre personal del rey viene del reinado de Sisaq, cuyo gobierno fue contemporáneo del de Salomón y Rehoboam. De manera similar, en la Biblia se enlaza el título con el nombre tanto en el caso del faraón Nekoh (2Re 23:29) como del faraón Hofrá (Jer 44:30), que reinaron desde finales del siglo VII hasta principios del siglo VI a. E.C. Para este tiempo los documentos egipcios también incluían el título en los cartuchos reservados especialmente para escribir el nombre real.
En la Biblia se menciona por nombre a cinco faraones (Sisaq - (Sesonq), So, Tirhaqá - (Taharka), Nekó - (Nekoh, Necao II), Hofrá - (Apries)), sobre los que se habla en artículos separados en esta obra, de otros no se dice el nombre, incluidos aquellos que tuvieron mucho trato con Abrahán, Moisés y José (Éx 15:4; Ro 9:17). Existe cierta duda en cuanto a si Zérah el etíope era un gobernante de Egipto o no. También se hace referencia a otros faraones anónimos. Debido a lo confuso de la cronología egipcia, no es posible relacionar con seguridad a estos faraones con los de la historia seglar (véanse EGIPTO - [Historia]). Entre estos faraones anónimos están: el que intentó tomar a Sara, la esposa de Abrahán (Gé 12:15-20); el Faraón que hizo que se elevase a José a un puesto de autoridad (Gé 41:39-46); el Faraón (o faraones) del período de la opresión de los israelitas, antes de que Moisés regresara de Madián (Éx 1 y 2); el Faraón que gobernaba durante las diez plagas y en el tiempo del éxodo (Éx 5–14); el padre de Bitías, la esposa del Méred judaíta (1Cr 4:18); el Faraón que dio asilo a Hadad de Edom en el tiempo de David (1Re 11:18-22); el padre de la esposa egipcia de Salomón (1Re 3:1), y el Faraón que derribó Gaza durante los días del profeta Jeremías (Jer 47:1).
Para los egipcios el Faraón reinante era un dios, el hijo del dios-sol Ra, y no solo un representante de los dioses. Se creía que era la encarnación del dios Horus (con cabeza de halcón), sucesor de Osiris. Algunos de los títulos ostentosos que se le concedían eran: “sol de los dos mundos”, “Señor de la corona”, “el dios poderoso”, “descendencia de Ra”, “el eterno” y muchísimos más. (History of Ancient Egypt, de G. Rawlinson, 1880, vol. 1, págs. 373, 374; History of the World, de J. Ridpath, 1901, vol. 1, pág. 72.) En la parte delantera de su corona estaba la imagen del sagrado ureus, o cobra, que, según se creía, escupía fuego y destrucción a sus enemigos. La imagen de Faraón se encontraba a menudo en los templos junto a las de los otros dioses. Existen incluso escenas egipcias en las que el Faraón reinante aparece adorando su propia imagen. Como dios, la palabra de Faraón era ley, así que no gobernaba de acuerdo con un código de leyes, sino por decreto. No obstante, la historia muestra que su supuesto poder absoluto estaba limitado de manera considerable por otras fuerzas dentro del imperio, entre las que cabe mencionar el sacerdocio, la nobleza y el ejército. Todo esto ayuda a entender lo difícil que fue la asignación de Moisés de presentarse ante Faraón con las demandas y advertencias de Jehová. (Compárese con Éx 5:1, 2; 10:27, 28.)
No hay nada que indique que la hija de Faraón dada a Salomón en matrimonio abandonara la adoración falsa. (1Re 3:1; 11:1-6.) Los reyes antiguos (al igual que los modernos) solían valerse de tales matrimonios para estrechar las relaciones con otros reinos. El registro no muestra si la proposición inicial para la alianza procedió de Salomón o de Faraón. (Véase ALIANZA.) El que Salomón asemejara a la doncella sulamita con una yegua en los carros de Faraón refleja la fama de los carros de Egipto en aquel tiempo. (Can 1:9; compárese con 1Re 10:29.)
La profecía de Isaías, escrita en el siglo VIII a. E.C., describe el estado de confusión o desconcierto que existía, o tendría que existir, en Egipto y entre los consejeros de Faraón. (Isa 19:11-17.) La historia muestra que hubo disensiones internas en Egipto a partir del tiempo de Isaías. Aunque la infiel Judá a veces se volvió a veces a Egipto para recibir apoyo militar, contrario a la palabra de Jehová, los jactanciosos faraones fueron como una “caña quebrantada” incapaz de servirles de apoyo firme. (Isa 30:2-5; 31:1-3; Eze 29:2-9; compárese con Isa 36:4, 6.)
1. Hanok, Hijo de Madián, el cuarto hijo de Abrahán y de su concubina Queturá. (Gé 25:1, 2, 4; 1Cr 1:33.)
2. Hanok, Hijo de Rubén, el primogénito de Jacob. Fue el antepasado de los hanokitas. (Gé 46:8, 9; Éx 6:14; Nú 26:4, 5; 1Cr 5:3.)
★HANOKITAS
(De [Pertenecientes a] Hanok).
Familia que descendió de Hanok, hijo de Rubén. (Nú 26:4, 5; Gé 46:9.)
1. Imnah - (Imná) Primer hijo de Aser mencionado por nombre en el texto bíblico y antepasado de los imnitas. (Gé 46:17; Nú 26:44; 1Cr 7:30.)
★Imnitas
(De [Pertenecientes a] Imnah).
Familia de la tribu de Aser que descendía de Imnah. (Nú 26:44.)
2. Imnah, Levita cuyo hijo Qoré era portero al oriente en el servicio del templo y estaba encargado de las ofrendas voluntarias de Jehová en los días de Ezequías. (2Cr 31:14.)
Padre de seis hijos mencionados entre los descendientes de Caleb, el nieto de Judá. No se dice el parentesco exacto que unía a Jahdai y Caleb. (1Cr 2:3, 42, 47.)
Nombre de uno de los cuatro “hijos” de Javán, aunque en todas las referencias bíblicas solo aparece en plural. (Gé 10:4; 1Cr 1:7.) El nombre Kitim sirvió para designar más tarde tanto a un pueblo como a una región.
Josefo llamó “Ceteim” a Kitim, y dijo que “poseyó la isla de Cetim (ahora se llama Chipre). De ahí que todas las islas, y la mayor parte de la costa marítima, sean llamadas Cetim por los hebreos”. (Antigüedades Judías, libro I, cap. VI, sec. 1.) Los antiguos fenicios llamaban a la gente de Chipre kiti. Actualmente, los entendidos por lo general concuerdan en identificar Kitim con Chipre.
Dado que la ciudad de Kition (Cition), de la costa SE. de Chipre, es más conocida como colonia fenicia, algunos eruditos han creído fuera de lugar la inclusión de Kitim entre los descendientes de Jafet. (Gé 10:2, 4; 1Cr 1:5, 7.) No obstante, hay pruebas de que los fenicios fueron unos pobladores relativamente tardíos de Chipre y que su colonia de Kition data de tan solo el siglo IX a. E.C. Por ello, The New Encyclopædia Britannica (1987, vol. 3, pág. 332), después de señalar a Kition como la “ciudad fenicia más importante de Chipre”, añade: “Los restos más tempranos encontrados en Cition son los de una colonia egea de la época micénica (c. 1400-1100 a. C.)”. (Véase también vol. 16, pág. 948.)
De las palabras de Josefo citadas antes sobre el uso que los hebreos hacían de este término, se desprende que Kitim puede abarcar otras zonas además de la isla de Chipre, pues dice que otras islas del Mediterráneo recibían esta denominación, siendo Chipre simplemente la región más cercana (a Palestina) de todas las comprendidas con el nombre Kitim. Las referencias a las “islas” y “tierras costaneras” de Kitim que aparecen en Ezequiel 27:6 y Jeremías 2:10 parecen confirmar este punto de vista. Algunos comentaristas opinan que el término Kitim también tiene ese sentido más amplio en Números 24:24. En ese pasaje, el profeta Balaam —contemporáneo de Moisés— predijo que “naves de la costa de Kitim” afligirían a Asiria y Éber, pero que el atacante finalmente perecería. Esta opinión permitiría entender que el ataque provendría de la región marítima de Macedonia, país desde donde avanzó Alejandro Magno para conquistar la tierra de “Asur” (Asiria-Babilonia) y el Imperio medopersa. No obstante, otros creen que los que atacaron fueron romanos procedentes de las regiones costeras mediterráneas de Italia. La Vulgata latina dice “Italia” en vez de “Kitim” en Números 24:24, mientras que el Targum de Onkelos lee “los romanos”; por otra parte, el libro apócrifo de 1 Macabeos 1:1 BJ dice “Kittim” para referirse a la tierra de Macedonia.
En la declaración formal de Isaías contra Tiro, Kitim (probablemente Chipre) es el lugar donde las naves de Tarsis que navegaban en dirección E. recibieron las noticias de la caída de Tiro, y Jehová le dijo a la “virgen hija de Sidón” que ‘pasara a Kitim misma’, en un vano esfuerzo por hallar refugio. (Isa 23:1, 11, 12.) Esto concuerda con la información histórica de que había colonias fenicias en Chipre durante el período en que Isaías profetizó (c. 778-d. 732 a. E.C.). Una inscripción de Senaquerib relata la huida del rey Luli de Sidón a la isla de Iadnana (Chipre) como resultado del ataque asirio. (Ancient Near Eastern Texts, edición de J. B. Pritchard, 1974, págs. 287, 288.) De manera similar, en cumplimiento de las palabras de Isaías, muchas personas de Tiro debieron buscar refugio en Chipre durante el sitio de trece años que Nabucodonosor puso a esa ciudad.
La última vez que aparece el nombre Kitim es en la profecía de Daniel relativa a la rivalidad entre los enigmáticos “rey del norte” y “rey del sur”. En esta profecía se habla de un ataque del “rey del norte” que “las naves de Kitim” logran frustrar. (Da 11:30.)
1. Madián, Uno de los hijos de Abrahán y de su concubina Queturá.
1. Madián Uno de los hijos de Abrahán y de su concubina Queturá; padre de Efá, Éfer, Hanok, Abidá y Eldaá. (Gé 25:1, 2, 4; 1Cr 1:32, 33.) Antes de morir, Abrahán dio presentes a Madián y a los demás hijos de sus concubinas, y luego los envió a la tierra del Oriente. (Gé 25:5, 6.)
2. Madián - (Cusán; Madianitas) A los descendientes de Madián, el hijo de Abrahán, se les llama de manera genérica “Madián” y “madianitas” (Nú 31:2, 3), aunque parece que la Biblia se refiere a ellos en algunas ocasiones como Ismaelitas. (Compárese con Gé 37:25, 27, 28, 36; 39:1; Jue 8:22, 24.) Esto puede indicar que los descendientes de Abrahán por la línea de sus hijos Ismael y Madián tenían costumbres muy parecidas, y que tal vez ambos pueblos llegaron a unirse al casarse sus miembros entre sí. También parece ser que al menos a algunos de los Quenitas se les conocía como madianitas, como, por ejemplo, Hobab, el cuñado de Moisés. Puesto que a los Quenitas se les menciona como pueblo antes del nacimiento de Madián, debe entenderse que Hobab era madianita solo desde un punto de vista geográfico. (Gé 15:18, 19; Nú 10:29; Jue 1:16; 4:11; véanse ISMAELITAS; QUENITA.)
Siendo descendientes de Abrahán, es probable que la lengua madianita fuera muy parecida a la hebrea. Gedeón al parecer no tuvo ninguna dificultad en entender a los madianitas. (Jue 7:13-15; 8:18, 19.) Sin embargo, también es posible que hubiera aprendido ese idioma, pues Israel estuvo bajo dominación madianita durante siete años. (Jue 6:1.)
Los madianitas eran nómadas que moraban en tiendas. (Jue 6:5, 6; Hab 3:7.) Pero también se informa que en los días de Moisés residían en ciudades. (Nú 31:9, 10.) En aquel tiempo eran bastante prósperos, puesto que tenían asnos, ganado y rebaños por decenas de millares. (Nú 31:32-34.) Tenían adornos de oro con un peso total de más de 191 Kg. (el valor actual sería de más de 2.150.000 dólares [E.U.A.]). (Nú 31:50-52.)
Cusán aparece en Habacuc 3:7 utilizado paralelamente a “la tierra de Madián”, por lo que debe tratarse de otro nombre de Madián o referirse a un país vecino. Como se muestra en el artículo Cus, parece ser que algunos descendientes de Cus se establecieron en la península arábiga. Además, el nombre Kusi o Kusim se usaba en la antigüedad para referirse a ciertos pueblos árabes de aquella región.
Parece ser que tanto los hombres como las mujeres utilizaban adornos de oro, como narigueras y pendientes. Los reyes madianitas se ataviaban con “prendas de vestir de lana teñida de púrpura”, e incluso sus camellos llevaban collares, probablemente con adornos en forma de luna. (Nú 31:50; Jue 8:21, 26.)
Los madianitas consiguieron gran parte de sus riquezas tanto por el comercio como por el saqueo. (Compárese con Gé 37:28; Jue 6:5, 6.) Ya en los tiempos de José, las caravanas de mercaderes madianitas viajaban a Egipto. Los medio hermanos de José lo vendieron a una de estas caravanas que se dirigía a Egipto con resinas aromáticas. (Gé 37:25, 28.)
Probablemente antes de que Israel entrara en la Tierra Prometida, el rey edomita Hadad (hijo de Bedad) consiguió la victoria sobre los madianitas en el campo de Moab. (Gé 36:35; 1Cr 1:46.)
Hacen que Israel peque. Más tarde, los madianitas demostraron su hostilidad hacia los israelitas, pues cooperaron con los moabitas en contratar al profeta Balaam para maldecir a Israel. (Nú 22:4-7.) Cuando esta artimaña fracasó, los madianitas y los moabitas, por consejo de Balaam, se valieron astutamente de sus mujeres para inducir a miles de varones israelitas a la inmoralidad sexual y a la idolatría relacionada con Baal de Peor. (Nú 25:1-9, 14-18; 31:15, 16; 1Co 10:8; Apo 2:14.) Posteriormente, los israelitas, en obediencia al mandato divino, se vengaron de Madián: las ciudades madianitas y los campamentos amurallados del lugar fueron incendiados, miles de animales domésticos y muchos artículos de oro fueron tomados como despojo y, salvo a las vírgenes, se dio muerte a todos, entre ellos los cinco reyes de Madián: Eví, Réquem, Zur, Hur y Reba. (Nú 31.)
En menos de tres siglos, los madianitas se habían recuperado de este golpe lo suficiente como para poder oprimir a los israelitas durante siete años. (Compárese con Jue 6:1; 11:25, 26.) Junto con los amalequitas y “los orientales”, estos nómadas que moraban en tiendas, así como su ganado e innumerables camellos, penetraron en la tierra de Israel hasta Gaza, saquearon los animales domésticos de los israelitas y destruyeron sus cosechas. (Jue 6:2-6.)
Gedeón les inflige una derrota aplastante. Finalmente, una vez que Israel invocó a Jehová por ayuda, Él comisionó a Gedeón para librarlos. (Jue 6:7-16.) La derrota que Jehová infligió a los madianitas por medio de él fue tan completa, que no hay registro de que volvieran a hostigar a Israel. (Jue 8:28.) Oreb y Zeeb, sus príncipes, fueron degollados, así como sus reyes Zébah y Zalmuná. (Jue 7:25; Jue 8:5, 21; véase Gedeón.) Siglos después todavía se aludía a la victoria sobre Madián como paradigma de la aniquilación de las fuerzas enemigas. (Isa 9:4; 10:24-26; véase también Sl 83:9-11.)
En contraste con la anterior enemistad de los madianitas, una profecía de restauración habló del tiempo en que “los camellos jóvenes de Madián y de Efá” llevarían regalos a Sión. (Isa 60:5, 6, 11-14.)
★Gedeón vence a los madianitas - (lfb-Cap.34-Pg.84-Fotos)
3. Madián, Al territorio ocupado por los madianitas se le conocía como “Madián” o la “tierra de Madián”. (1Re 11:18; Hab 3:7.) Por lo general se cree que los descendientes de Madián se establecieron principalmente en la parte NO. de Arabia, justo al E. del golfo de `Aqaba. Pero no se sabe con seguridad la extensión de la tierra que ocupaban, que debe haber variado en el transcurso de su historia. Parece ser que durante la vida de Moisés muchos madianitas vivían cerca del territorio moabita y en las inmediaciones de la región controlada por el rey amorreo Sehón. (Nú 22:4; 31:8-12; Jos 13:21.)
El propio Moisés pasó unos cuarenta años en la tierra de Madián. Allí se casó con Ziporá, una de las siete hijas de Jetró, el sacerdote de Madián. Con ella tuvo dos hijos: Guersom y Eliezer. El trabajo de Moisés como pastor de los rebaños de su suegro le llevó a la zona montañosa, en los alrededores de Horeb, lo que permite suponer que residió en las inmediaciones del golfo de `Aqaba. Sin embargo, no se puede determinar si la región circundante a Horeb era por aquel entonces una parte de la “tierra de Madián”. (Éx 2:15-22; 3:1; 4:18-20; 18:1-4; Hch 7:29, 30.) Parece ser que en tiempos posteriores se llamó Madián a al menos una parte de Edom. (1Re 11:14-18.)
Antepasado materno de Jesucristo que vivió poco después del tiempo de David. (Lu 3:31.)
Hijo de Ezrá que figura en la genealogía de la tribu de Judá. Méred tomó una esposa egipcia, Bitías, la hija de Faraón, con la que tuvo varios hijos. (1Cr 4:1, 17, 18.) La esposa “judía” a la que se refiere el versículo 18 quizás fuese otra esposa de Méred.
1. Mozá, Descendiente de Judá que fue hijo de Caleb y de su concubina Efá.
1. Mozá, Descendiente de Judá que fue hijo de Caleb y de su concubina Efá. (1Cr 2:46.)
2. Mozá, Benjamita descendiente del rey Saúl. Fue hijo de Zimrí y padre de Bineá. (1Cr 8:33-37; 9:42, 43.)
1. Qoré, Levita qohatita de “los hijos de Asaf” y descendiente de Coré.
1. Qoré, Levita qohatita de “los hijos de Asaf” y descendiente de Coré. (Éx 6:16, 18, 21; 1Cr 9:19; 26:1.) En 1 Crónicas 9:19 se dice que Salum, uno de “los guardas de la puerta de la tienda”, era “hijo de Qoré hijo de Ebiasaf hijo de Coré”. No se mencionan en este pasaje todas las generaciones que hubo entre Salum y Ebiasaf, pero sus nombres pertenecen a esta misma genealogía. En 1 Crónicas 26:1 se dice que Meselemías, uno de los porteros, era “hijo de Qoré”.
2. Qoré, Levita “hijo de Imnah” y “portero al oriente” del templo en los días del rey Ezequías. Estuvo “encargado de las ofrendas voluntarias del Dios verdadero, para dar la contribución de Jehová y las cosas santísimas”, y tenía cierto número de hombres bajo su supervisión. (2Cr 31:14-16.)