Hija del espía judaíta Caleb que fue ofrecida en matrimonio como premio a aquel que conquistara la fortaleza de Debir, situada en el territorio que Judá acababa de adquirir. La conquistó el sobrino de Caleb, Otniel, que debió ser el primer juez después de Josué (Jue 3:9, 10), y como recompensa se casó con su prima Acsá.
Cuando Acsá se marchó a su nuevo hogar, le pidió a su padre que, además de lo que había recibido, le diera el campo donde se encontraban Gulot Alto y Gulot Bajo, petición que él concedió. (Jos 15:15-19; Jue 1:12-15.) Cabe la posibilidad de que Acsá fuera la madre de Hatat. (1Cr 4:13.)
1. Ahinoam, Esposa del rey Saúl e hija de Ahimáaz.
1. Ahinoam, Esposa del rey Saúl e hija de Ahimáaz; debió ser la madre de Jonatán. (1Sa 14:49, 50.)
2. Ahinoam, La esposa jezreelita de David. (1Sa 25:43; 2Sa 2:2.) Acompañó a su esposo al exilio en Filistea, donde unos incursores amalequitas la capturaron en Ziqlag, pero luego fue rescatada indemne. (1Sa 27:3; 30:5, 18.) Después, dio a luz en Hebrón al primogénito de David, Amnón. (2Sa 3:2; 1Cr 3:1.)
Una de las esposas de Jerahmeel, de la tribu de Judá, y madre de Onam. (1Cr 2:3-5, 25, 26.)
Una de las esposas de Saharaim el benjamita. (1Cr 8:1, 8.)
1. Basemat, Esposa de Esaú. Era hija de Elón el hitita, de modo que o bien era la misma persona que Adá o la hermana de esta. Basemat fue una “fuente de amargura” para Isaac y Rebeca. (Gé 26:34, 35; 27:46; 28:8; 36:2.)
2. Basemat - (Mahalat) Otra esposa de Esaú, posiblemente la misma que Mahalat. Era hija de Ismael (el hijo de Abrahán), hermana de Nebayot y, por consiguiente, prima hermana de Esaú. Este la tomó por esposa después de ver lo mucho que se habían disgustado sus padres debido a sus esposas cananeas. De ella tuvo a su hijo Reuel. (Gé 28:8, 9; 36:3, 4, 10.)
3. Basemat, Hija de Salomón y esposa de Ahimáaz, uno de los comisarios de Salomón encargado de proveer alimento. (1Re 4:7, 15.)
Hija de Zur, un principal madianita. En la ocasión en la que murieron 24.000 israelitas por cometer inmoralidad relacionada con Baal de Peor, Finehás mató a Cozbí y al simeonita Zimrí, que la había introducido en su tienda, atravesándolos con una lanza por sus partes genitales. (Nú 25:1, 6-9, 15, 18.) Poco después también se dio muerte al padre de Cozbí. (Nú 31:7.)
Esposa de David y madre de Adonías. Su hijo conspiró para conseguir el trono de Israel. (2Sa 3:2, 4; 1Re 1:5, 11; 1Cr 3:1, 2.)
Esposa de Salum y profetisa que moraba en Jerusalén durante el reinado del fiel rey Josías de Judá.
Cuando Josías oyó la lectura del “mismísimo libro de la ley”, hallado por Hilquías, el sumo sacerdote, durante las obras de reparación del templo, envió una delegación para inquirir de Jehová. Se dirigieron a Huldá, quien a su vez les transmitió la palabra de Jehová, indicándoles que todas las calamidades registradas en el “libro” le acaecerían a la nación apóstata por causa de su desobediencia. Huldá añadió que Josías no tendría que contemplar la calamidad, sino que sería recogido a sus antepasados y llevado a su cementerio en paz debido a que se había humillado delante de Jehová. (2Re 22:8-20; 2Cr 34:14-28.)
Algunos consideran equivocada la profecía de Huldá en vista de la muerte de Josías en una batalla innecesaria. (2Re 23:28-30.) Sin embargo, es obvio que la “paz” que Josías hallaría en su cementerio contrasta con la “calamidad” que tenía que venir sobre Judá. (2Re 22:20; 2Cr 34:28.) Josías murió antes de la llegada de esa calamidad, cuando los babilonios en 609-607 a. E.C. sitiaron y destruyeron Jerusalén. Además, la expresión ‘ser recogido a sus antepasados’ no excluye necesariamente el morir de una manera violenta en batalla, como lo indica el uso de la expresión equiparable ‘yacer con los antepasados’, que hace referencia tanto a morir en batalla como a una muerte no violenta. (Compárese con Dt 31:16; 1Re 2:10; 22:34, 40.)
Hija de Leví que se casó con Amram, de la misma tribu, y llegó a ser la madre de Míriam, Aarón y Moisés. (Éx 6:20; Nú 26:59.) Jokébed era una mujer de fe y confiaba en su Dios Jehová. Pasando por alto el decreto de Faraón, rehusó matar a su hijo, que después se llamó Moisés, y a los tres meses, cuando ya no lo podía ocultar más en la casa, lo colocó en un arca de papiro y lo puso entre las cañas que crecían a lo largo de la margen del Nilo. La hija de Faraón halló al niño y se quedó con él; no obstante, los acontecimientos siguieron tal derrotero, que se le pidió a la propia madre de Moisés que lo criase. Mientras crecía el niño, Jokébed y su esposo fueron muy diligentes en enseñar a sus hijos los principios de la adoración pura, como se refleja en la vida que llevaron. (Éx 2:1-10.)
Según el texto masorético, Jokébed era la hermana de Qohat, padre de Amram; es decir, que Amram se casó con su tía, algo que en ese entonces no era ilegal. (Éx 6:18, 20.) Sin embargo, algunos eruditos creen que Jokébed era la prima de Amram más bien que su tía, y eso es lo que indica la Versión de los Setenta griega, así como la Peshitta siriaca y la tradición judía. Por ejemplo, Éxodo 6:20 dice en parte: “Jocabed, la hija del hermano de su padre” (LXX). “Amrán se casó con Yoquébed, pariente suya” (NBE). Varias versiones dicen que Amram se casó con “su prima hermana paterna” (BR; SA, 1972; Scío; TA). Una nota al pie de la página de la versión inglesa de Joseph B. Rotherham comenta sobre la expresión “hermana de su padre”: “Prob[ablemente], solo un miembro femenino de la familia de su padre”. Thomas Scott dice en su obra Explanatory Notes (1832): “De acuerdo con la Septuaginta y las tradiciones judías, Jokébed era prima, no tía, de Amram”. “Los mejores eruditos opinan que Jocabed era prima hermana de Amram, no su tía.” (Comentario de la Santa Biblia, de Adam Clarke.) Cuando en Números 26:59 se dice que Jokébed era la “hija de Leví”, podía significar “nieta” (“hija o nieta”, TA; “descendiente” RH), como en tantos otros lugares en las Escrituras donde “hijo” se usa para referirse a un “nieto”. Ferrar Fenton comenta en su traducción al inglés que la expresión ‘que le nació a Leví’, que aparece en este versículo, “es una locución hebrea que no significa que le naciera a Leví personalmente, sino a un descendiente de la tribu. Por el tiempo transcurrido es imposible que hubiese sido hija directa de Leví”. (Véase también la nota de Scío.)
Si, por otro lado, el texto masorético de Éxodo 6:20 es correcto, Jokébed era la tía de Amram y no su prima. Aceptando la posibilidad de que el padre de Jokébed fuese Leví, su madre debió ser otra mujer más joven que la madre de Qohat. En este caso, Jokébed, aunque solo sería medio hermana de Qohat, hubiera sido tía de Amram.
Esposa de Esaú; era hija de Beerí el hitita y fue una constante fuente de amargura para Isaac y Rebeca. (Gé 26:34, 35.) Puede que sea la misma persona que la Oholibamá mencionada en Génesis 36:2.
Hija de Gómer, la esposa de Oseas. Jehová le dijo al profeta que le pusiese este nombre porque Él “no [mostraría] misericordia de nuevo a la casa de Israel”. De esta forma indicó que rechazaba a toda la nación de Israel. (Os 1:6-8.) Anteriormente, cuando nació Jezreel, se dijo que Gómer “le dio a luz un hijo [a Oseas]”, pero con respecto a Lo-ruhamá solo se dice que Gómer “procedió a quedar encinta otra vez y a dar a luz una hija”, sin hacer referencia de manera personal o directa a Oseas. Aunque el relato no lo dice específicamente, se cree que Lo-ruhamá no era hija del profeta, sino fruto del adulterio de Gómer. (Os 1:2, 3.) En Oseas 2:1, 23 se hace alusión a su nombre simbólico.
1. Mahalat, Hija de Ismael y hermana de Nebayot.
1. Mahalat - (Basemat) Hija de Ismael y hermana de Nebayot; fue una de las esposas de Esaú. (Gé 28:9.) Posiblemente sea la Basemat mencionada en Génesis 36:3.
2. Mahalat, Nieta de David por medio de su hijo Jerimot. Fue una de las esposas de Rehoboam. (2Cr 11:18.)
3. Mahalat, Probablemente, un término musical, quizás de naturaleza técnica, que se encuentra en el encabezamiento de los Salmos 53 y 88. Hay quien cree que se origina de una raíz verbal hebrea que significa “debilitarse; enfermar”, lo que sugeriría un tono triste y melancólico, que parece armonizar con el contenido relativamente sombrío de ambos Salmos, en especial el 88.
La mayor de las dos hijas del rey Saúl. (1Sa 14:49.) Saúl prometió dar una de sus hijas en matrimonio al hombre que derrotase a Goliat (1Sa 17:25), y posiblemente esa fue la razón por la que le ofreció su hija Merab a David. Después de su enfrentamiento con Goliat, David demostró su prudencia y eficacia al luchar contra los filisteos a tal grado, que Saúl “le temía” mientras que el pueblo de Israel y Judá le amaban. (1Sa 18:15, 16.) Cuando Saúl le ofreció a David darle por esposa a su hija Merab, le instó a seguir mostrando valor, aunque en realidad pensaba: “No llegue a estar mi mano sobre él, sino que llegue a estar sobre él la mano de los filisteos”, pues esperaba que David muriese en la batalla. David vaciló humildemente en aceptar la oferta de ser el yerno del rey. Finalmente Saúl no mantuvo su promesa, y Merab no se casó con David. El relato dice que la hija más joven, Mical, “estaba enamorada de David”, lo que puede dar a entender que Merab no lo estaba. De todos modos, “aconteció que cuando era el tiempo en que Merab, la hija de Saúl, había de ser dada a David, ella misma ya había sido dada por esposa a Adriel el meholatita”. (1Sa 18:17-20.)
Merab y Adriel tuvieron cinco hijos. Sin embargo, más tarde David entregó a estos hijos y otros dos miembros de la casa de Saúl a los gabaonitas, quienes dieron muerte a los siete. Hizo esto como expiación por el intento de Saúl de aniquilar a los gabaonitas. (2Sa 21:1-10.)
La hermana de Merab le cría sus hijos. Según el texto hebreo masorético, 2 Samuel 21:8 habla de “los cinco hijos de Mical hija de Saúl que ella había dado a Adriel”. Sin embargo, 2 Samuel 6:23 dice que Mical murió sin hijos. Parece que algunos escribas han intentado resolver esta dificultad sustituyendo el nombre de Merab por el de Mical en 2 Samuel 21:8, pues la Septuaginta griega (edición de Lagarde) y dos manuscritos hebreos leen “Merab” en este versículo. No obstante, la explicación tradicional de 2 Samuel 21:8, de acuerdo con la lectura de casi todos los manuscritos hebreos restantes, es la siguiente:
Merab, la hermana de Mical, era la esposa de Adriel y le dio los cinco hijos en cuestión. Pero debido a la muerte prematura de Merab, su hermana Mical, rechazada por David y sin hijos, se encargó de la crianza de los cinco muchachos. Por consiguiente, se hablaba de ellos como si fueran hijos de Mical, y no de Merab. En armonía con este punto de vista sobre 2 Samuel 21:8, la obra Comentario exegético y explicativo de la Biblia (de Jamieson, Fausset y Brown, C. B. P., 1981, vol. 1, pág. 264) dice que “Merab, hermana de Mical, fue la esposa de Adriel; pero Mical prohijó y crió a los muchachos bajo su cuidado”. La versión Scío de San Miguel dice en una nota que Mical “podía haber adoptado a los hijos de su hermana”. (Véase también El Diccionario de la Santa Biblia, de W. W. Rand, 1890, pág. 22.) Los targumes dicen: “Los cinco hijos de Merab (a quienes crió Mical, la hija de Saúl) que ella dio a luz”. Es posible que en la redacción de este texto influyeran otros factores que las Escrituras no revelan.
Hija de Elnatán de Jerusalén y esposa del rey Jehoiaquim. Nehustá fue llevada a Babilonia junto con los primeros cautivos en 617 a. E.C., después de que su hijo Joaquín reinó por tres meses en Jerusalén, y probablemente permaneció allí el resto de su vida. (2Re 24:6, 8, 12; Jer 29:2.)
En el capítulo 23 de Ezequiel se representa a Samaria (el reino de diez tribus de Israel) como la prostituta Oholá, la hermana mayor de Oholibá, que simboliza a Jerusalén (el reino de Judá). El nombre Oholá, “Tienda [de Adoración] de Ella”, puede que aluda al hecho de que el reino de diez tribus fundó sus propios centros de adoración. Su prostitución espiritual empezó en Egipto y continuó en la Tierra Prometida. En tiempos posteriores supuso buscar el favor de los asirios y participar en prácticas idolátricas degradantes, incluso el sacrificio de niños. Debido a su infidelidad a Jehová, Él entregó a Oholá (el reino septentrional) en manos de sus amantes, los asirios.
¿Quiénes son esos “hombres justos” que ejecutarán juicio en ella? En Ezequiel 23:45 se mencionan a “hombres justos” que ejecutan juicio sobre Oholá y Oholibá, estos no son Ezequiel ni sus compañeros del destierro Daniel, Hananías, Misael y Azarías, ni el profeta Jeremías en Jerusalén ni su secretario Baruc ni sus amigos Ebed-melec el etíope y la casa de los recabitas. (Ezequiel 14:14, 20; Daniel 1:1-7; Jeremías 35:1-19; 36:4-32; 45:1-5) Estos hombres aprobados no tuvieron parte alguna en ejecutar el juicio de Jehová en Oholibá (Jerusalén) en los años 609-607 a. de la E.C. Más bien, fueron los asirios los que destruyeron a Oholá (Samaria) en 740 a. E.C., y los babilonios los que destruyeron a Oholibá (Jerusalén) en 607 a. E.C.
¿Quiénes son las prostitutas Oholá y su hermana Oholibá? Estas dos prostitutas no son modelos proféticos de ninguna división de la cristiandad. Más bien, su existencia nos ayuda a entender lo que siente Jehová cuando personas que en algún momento fueron sus siervos fieles caen en la prostitución espiritual. Algo parecido siente él hacia todas las religiones falsas.
No hay ninguna base bíblica para afirmar que Oholá y Oholibá sean modelos proféticos de la cristiandad. Israel y Judá habían sido como esposas fieles de Jehová; sin embargo, la cristiandad nunca tuvo ese tipo de relación con él. Además, en los capítulos 16 y 23 de Ezequiel se compara a los siervos infieles de Dios con prostitutas y se les ofrece la oportunidad de cambiar y la esperanza de ser perdonados. Pero a la cristiandad, que es parte de Babilonia la Grande, nunca se le ha dado esa esperanza.
En el capítulo 23 de Ezequiel se describe la infidelidad de Jerusalén a Jehová mediante la alegoría de la prostituta Oholibá. El significado del nombre Oholibá parece aludir a que la tienda o el santuario de Jehová estaba en su territorio. Sin embargo, en lugar de valorar este hecho y aprender del castigo que sufrió su hermana Oholá (Samaria) por su infidelidad, Oholibá no solo persistió en su proceder infiel que empezó en Egipto, sino que incluso se comportó peor que su hermana. Practicó la idolatría a gran escala y mantuvo relaciones políticas con los asirios y los babilonios. Por consiguiente, se predijo que sus anteriores amantes, los babilonios, irían contra ella y la convertirían en un “objeto asustador”.
1. Oholibamá, Esposa cananea de Esaú.
1. Oholibamá - (Judit) Esposa cananea de Esaú que le dio a luz tres hijos: Jeús, Jalam y Coré, los cuales llegaron a ser jeques de Edom. Era hija de Anah y nieta de Zibeón el heveo. (Gé 36:2, 5-8, 14, 18, 25.)
2. Oholibamá, Designación de cierto jeque edomita. Algunos eruditos creen que estos nombres se refieren a lugares, de modo que deberían leerse “el jeque de Oholibamá”, etcétera. (Gé 36:40, 41; 1Cr 1:51, 52.)
Concubina del rey Saúl e hija de Ayá. (2Sa 3:7; 21:11.) Después de la muerte de Saúl, su hijo Is-bóset se ganó la enemistad del general Abner al pedirle cuentas por haber tenido relaciones con Rizpá, acto que interpretó como un intento de usurpar el trono. Como consecuencia, Abner se pasó al bando de David. (2Sa 3:7-21.)
Rizpá le había dado a luz a Saúl dos hijos: Armoní y Mefibóset. Bastante después de la muerte de Saúl, David tomó a esos dos hijos de Rizpá junto con otros cinco descendientes de Saúl y los entregó a los gabaonitas para que los matasen, a fin de eliminar del país la culpa por derramamiento de sangre. El relato dice: “Procedieron a exponerlos en la montaña delante de Jehová, de modo que los siete cayeron juntos; y ellos mismos fueron muertos”. Rizpá protegió sus cadáveres de las aves y de las bestias salvajes “desde el comienzo de la siega hasta que el agua llovió a cántaros sobre ellos desde los cielos”. (2Sa 21:1-10.) Puede que este período indeterminado fuese de cinco o seis meses, a menos que hubiera habido un excepcional aguacero fuera de temporada, tal como algunos opinan. No obstante, una lluvia de esas características hubiera sido muy extraña antes del mes de octubre. (1Sa 12:17, 18; Pr 26:1.) Cuando David finalmente se enteró, ordenó enterrar los cadáveres de sus dos hijos junto a los huesos de Saúl y Jonatán que David hizo traer desde Jabés-galaad a unos 160 km. (100 millas) en un terremo que Saúl tenía en el territorio de Benjamín, para que Rizpá no los velara más. (2Sa 21:11-14.)
No quedo registrada ni una sola palabra de Rizpá en la Biblia, pero su ejemplo nos dejo una gran lección de amor, lealtad y aguante.
1. Tamar, Nuera de Judá, uno de los hijos de Jacob.
1. Tamar, Nuera de Judá, uno de los hijos de Jacob. Tamar se casó con Er, el primogénito de Judá, pero Jehová le dio muerte debido a su maldad, por lo que ella quedó viuda. Entonces fue dada a Onán, pero Jehová dio muerte a este por no realizar el matrimonio de cuñado, de modo que Tamar volvió a quedar viuda y sin hijos. Como Judá se demoraba en darla a su tercer hijo, Tamar ocultó su identidad y se disfrazó de prostituta con el fin de conseguir que el propio Judá tuviese relaciones con ella, y astutamente tomó como fianza la sortija con sello, el cordón y la vara de Judá. Cuando este supo que Tamar estaba encinta, al principio quería que se la lapidara y después se quemara su cadáver. (Compárese con Jos 7:15, 25.) Pero una vez que se enteró de que había sido una estratagema para conseguir un heredero y que él era el padre, exclamó: “Ella es más justa que yo”. A pesar de su difícil parto, Tamar dio a luz gemelos, Pérez y Zérah (Gé 38:6-30), y por medio de su hijo Pérez se traza el linaje mesiánico. (Rut 4:12, 18-22; 1Cr 2:4; Mt 1:3.)
Es la primera de cinco mujeres que aparecen en la genealogía del Mesías que escribió Mateo (Mt 1:3). Las otras cuatro son: Rahab y Rut, mujeres no israelitas (Mt 1:5); Batseba, “la esposa de Urías” (Mt 1:6), y María (Mt 1:16). Es posible que se haya incluido a estas mujeres en una genealogía compuesta en su mayoría por hombres porque todas ellas llegaron a ser antepasadas de Jesús debido a alguna circunstancia poco común, las cuatro primeras fueron gentiles de nacimiento.
2. Tamar,
Hermosa hija del rey David y hermana carnal de Absalón. (1Cr 3:9; 2Sa 13:1.) Amnón, el mayor de sus medio hermanos, se encaprichó de ella, y mediante un engaño consiguió violarla a pesar de su resistencia. Absalón la consoló, la hizo morar en su casa y dos años después la vengó haciendo matar a Amnón. (2Sa 13:1-33.)
★Cuídese del amor que solo se basa en la pasión - (19820415-Pg.8/233)
3. Tamar, Hija de Absalón a la que se puso el nombre de su tía (núm. 2). (2Sa 14:27.) Al igual que su padre, era de apariencia muy hermosa. Tal vez contrajese matrimonio con Uriel, lo que la convertiría en la madre de Maacá, la que fuera esposa favorita de Rehoboam. (2Cr 11:20, 21; 13:1, 2.)
4. Tamar - (Tadmor? - Palmira) Una de las varias ciudades edificadas (posiblemente en el sentido de que fue reconstruida o fortificada) por el rey Salomón. (1Re 9:17-19.) Según 1 Reyes 9:18, Tamar se hallaba “en el país”, con lo que al parecer se quiere dar a entender que estaba ubicada en territorio israelita. Yohanan Aharoni identifica Tamar con `Ain Husb (`En Hazeva), situada a unos 30 Km. al SSO. del mar Muerto. Basa su identificación en una comparación de los límites de la tierra de Canaán según se delinean en Números 34:3-6; Josué 15:1-4; y Ezequiel 47:19; 48:28.
Aunque el texto paralelo de 2 Crónicas 8:4 lee “Tadmor”, parece ser que se refiere a una ciudad diferente, que por lo general se asocia con Palmira.
1. Timná, Concubina de Elifaz, el hijo de Esaú.
1. Timná, Concubina de Elifaz, el hijo de Esaú, y madre de Amaleq. (Gé 36:10-12.) En la genealogía de 1 Crónicas 1:36 se enumera a cinco hijos de Elifaz, para después añadir: “Timná y Amaleq”. El profesor C. F. Keil comenta con relación a esto: “El que se añadan los dos nombres Timná y Amaleq en las Crónicas parece obedecer simplemente a una abreviación que el autor bien podía permitirse, pues sus lectores conocían la posteridad de Esaú desde el Génesis. La misma forma del nombre Timná (una formación femenina) debería excluir la idea propuesta por algunos exégetas modernos de que Timná era también un hijo de Elifaz”. (Commentary on the Old Testament, 1973, vol. 3, “First Chronicles”, pág. 53.) De forma que se enumeran los seis hijos de Elifaz, apostillando que uno de ellos, Amaleq, era de su concubina, Timná. Debe recordarse que la nación de Amaleq odió al pueblo de Dios y sobre ella Jehová declaró: “Jehová tendrá guerra con Amaleq de generación en generación”. (Éx 17:8-16.) Por lo tanto, los dos relatos, el de Génesis y el de Crónicas, ofrecen este detalle concerniente al origen de Amaleq. Es posible que esta Timná sea la misma persona que la núm. 2.
2. Timná, Hija de Seír el horeo y, por lo tanto, hermana de Lotán y los demás hijos de Seír. (Gé 36:20-22; 1Cr 1:39.) Posiblemente sea la misma persona que la núm. 1.
3. Timná, Primer nombre mencionado en la relación de once “jeques de Esaú”, o Edom. (Gé 36:40-43; 1Cr 1:51-54.) En opinión de la mayoría de los traductores al español, tanto Timná como los demás nombres mencionados son nombres personales (CI, DK, NM, Val, etc.). Sin embargo, por lo general se reconoce que la expresión “según sus familias, según sus lugares, por sus nombres”, implica una referencia a una tribu o zona geográfica concreta. De ahí que otras versiones opten por expresiones como “el jeque de Timná”. (Gé 36:40-43; BC, BR, FS, Ga, NC, RH, TA.) De hecho, Génesis 36:41 incluye en la misma relación un nombre de mujer, Oholibamá, lo que permite pensar que el nombre Timná es femenino. Tanto Eusebio como Jerónimo identificaron Timná con un lugar de Edom llamado “Thamna” que existía en su día. (Onomasticón, 96, 24-27.) No obstante, en la actualidad es imposible ubicar una región que corresponda con Timná.
Hermana, o medio hermana, del rey David y madre de Joab, Abisai y Asahel. Se dice que Abigail, la hermana de Zeruyá, era “hija de Nahás”, aunque no se dice lo mismo de Zeruyá. (2Sa 17:25.) También se dice que eran “hermanas” de los hijos de Jesé. (1Cr 2:16.) Así pues, es posible que la esposa de Jesé las tuviese en un matrimonio anterior con Nahás y que, por lo tanto, solo fuesen medio hermanas de David. Zeruyá debía ser bastante mayor que David, pues sus hijos al parecer tenían aproximadamente la misma edad que David. El nombre de Zeruyá suele mencionarse en relación con sus tres hijos, valientes luchadores que apoyaban a David. (2Sa 2:13, 18; 16:9.) El único detalle que se registra sobre el padre de los muchachos es que lo enterraron en Belén. (2Sa 2:32.)
Sierva de Lea y una de las esposas secundarias de Jacob. Había sido sierva de Labán, el padre de Lea, hasta que esta y Jacob se casaron, en el año 1774 a. E.C., y entonces Labán se la dio a Lea. (Gé 29:24.) Cuando Lea tuvo su cuarto hijo, pensó que no podría tener más, por lo que dio su sierva Zilpá a Jacob como esposa secundaria. Esta dio a luz a Gad y a Aser, quienes, a su vez, tuvieron muchos hijos. (Gé 30:9-13; 35:26; 37:2; 46:16-18.) Zilpá acompañó a la casa de Jacob en los muchos viajes que esta realizó. (Gé 32:22; 33:1, 2.)