La sociedad de Al-Andalus llegó a ser una sociedad híbrida y multicultural compuesta por varias etnias, tres religiones y tres culturas.





Emires y Califas de Córdoba
Emires independientes
Abd al-Rahman I756-788
Hisam I788-796
Al-Hakam I796-822
Abd al-Rahman II822-852
Muhammad I852-886
Al-Mundir 886-888
Abd Allah888-912
Abd al-Rahman III912-929
Califas
Abd al-Rahman III929-961
Al-Hakam II961-976
Hisam II976-1009
Muhammad II1009
Sulayman al-Mustain1009-1010
Hisam II1010-1013
Sulayman al-Mustain1013-1016
Alí ibn Hammud1016-1018
Abd al-Rahman IV1018
Al-Qasim ibn Hammud1018-1021
Yahya Alí ibn Hammud1021-1023
Al-Qasim ibn Hammud1023
Abd al-Rahman V1023-1024
Muhammad III1024-1025
Yahya Alí ibn Hammud1025-1027
Hisam III1027-1031


Literatura medieval

Contexto Histórico

Al-Andalus

Los árabes denominaron el territorio bajo su jurisdicción Al-Andalus que significa "el que Dios guarde". En Córdoba se estableció un emirato dependiente de Damasco. Pero en el año 756 un miembro de la familia Omeya, Abd al-Rahman I que se había salvado de la matanza que los califas Abasíes hicieron de su familia, se proclamó emir independiente de los nuevos califas. Los Omeyas gobernaron hasta 1031 (en el año 929 se proclamaron califas) convirtiendo Córdoba en la capital del reino.

Alrededor del siglo X, el territorio llamado Al-Andalus era una región con una sólida mayoría musulmana, y se había convertido en el estado más civilizado y poderoso de toda Europa. El estado islámico nunca estuvo tan integrado o unificado como para aplastar a las culturas que le habían precedido. Sin embargo, la cultura islámica se integró tanto en la mentalidad hispánica, que dejó de ser distinta y se convirtió en parte imborrable y auténtica de la historia peninsular.

La casi totalidad de la población visigoda que se había quedado en los territorios ocupados, aceptó la religión musulmana convirtiéndose en muladíes, término que designaba a los que abrazaban el Islam después haber rechazado su propia religión. Secciones enteras del campesinado y de la élite urbana abandonaron la religión católica y abrazaron el islamismo. La población cristiana subyugada fue usualmente tratada con la limitada tolerancia religiosa propia del Islam. Aquellos que no abandonaron su fe fueron llamados Mozárabes, de religión cristiana pero con una lengua y una cultura árabe. Sin embargo, el número de mozárabes disminuyó porque el alto nivel cultural del Islam atrajo a muchos de ellos. A pesar de estos inconvenientes, el fenómeno mozárabe fue de gran importancia porque representó una profunda situación de diálogo entre las civilizaciones musulmanas y cristianas. Sin embargo muchos mozárabes se desplazaron hacia el norte en busca de la protección de los reinos cristianos.

Otra comunidad que alcanzó su edad de oro bajo el califato fue la judía que gozó de la tolerancia religiosa en el califato. Vivían también en el califato los mozárabes, o sea cristianos en territorios árabes;

Cronología
711-756Emirato dependiente de Damasco
756-929Emirato independiente de Damasco
778Batalla de Roncesvalles
929-1031Califato de Córdoba. Esplendor del califato bajo Abd Al Rahman III
1031-1090Reino de Taifas
1090-1145Los Almorávides
1145-1172Segundos Taifas
1172-1232Los Almohades
1232-1492Reino de los Nazaríes de Granada

En ese periodo Al-Andaluz tuvo una economía próspera, una agricultura florecida y una importante actividad empresarial, sobre todo mercantil y artesanal. Pero también se distinguió por una extraordinaria actividad cultural científica y humanística donde se desarrolló el arte, la música, la medicina y la literatura; en el campo del arte recordemos sólo la estupenda mezquita de Córdoba, aún hoy uno de los monumentos de arte islámica más bellos del mundo.

Nos enfrentamos, pues, con una sociedad híbrida compuesta por diversas etnias, tres culturas y religiones: la musulmana, la cristiana y la judía. Las relaciones amorosas hicieron el resto. En esa sociedad multicultural, la lengua árabe se convirtió en la lengua culta; aunque la mayoría de población hablase en lengua romance, hablar árabe era sinónimo de refinamiento y de erudición.  Hasta el siglo XI, Al-Andalus estuvo muy por delante de los reinos cristianos en el terreno cultural hasta que llegó a ser el instrumento a través del cual la cristiandad  en los siglos sucesivos tuvo acceso a  gran parte de la cultura  clásica.

Sin embargo el califato se desintegró en los primeros años del siglo XI y fue reemplazado por un mosaico de reinos de taifas, o sea por numerosos núcleos independientes al mando de los cuales había los llamados reyes taifas. En el sur prevalecieron los beréberes, en el este los eslavos y en la parte interior dominaron las familias nobles. Los más poderosos consiguieron reagrupar muchos reinos de taifas de modo que en la segunda mitad del siglo XI quedaban sólo cinco reinos. Cuando Alfonso VI tomó Toledo en 1085 los reyes taifas pidieron a los Almorávides que les ayudaran.Los Almorávides consiguieron reunificar Al-Andalus conquistando los distintos reinos sin pero conseguir recuperar Toledo que quedó en manos de los cristianos. Granada se convirtió en la capital del reino de los Almorávides.


Pero ya Al-Andalus había perdido su originario esplendor al punto que las dificultades musulmanas animaron a los reyes cristianos en la obra de reconquista de la península. El resto lo hicieron el fanatismo religioso y el despotismo de los Almorávides antes y de los Almohades después, que condujeron a la desintegración de la heterogénea sociedad de Al-Andalus favoreciendo la emigración de los mozárabes y de los judíos a tierras cristianas. Después de los Almorávides hubo los segundos y los terceros taifas y al final sólo el reino Nazarí de Granada sobrevivió hasta 1492 cuando los Reyes Católicos completaron la obra de Reconquista.