Texto: Coplas

Literatura medieval

JORGE MANRIQUE

COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE

 “Las coplas a la muerte de su padre, el Maestre Don Rodrigo” es la obra más importante de las escritas por Jorge Manrique. Es una profunda reflexión sobre la muerte, la vida eterna y la preocupación que los lectores deben tener por conseguirla, puesto que la muerte puede sorprendernos en cualquier momento.
 
La obra está compuesta de 40 estrofas, cada una de ellas formada por dos sextillas unidas, cuyos versos tercero y sexto son de pie quebrado (tetrasílabos), y el resto octosílabos.; todas con rima a, b, c, a, b, c.
 
El texto no sigue ninguna estructura concreta, el autor simplemente escribe de lo general a lo particular. La obra la podríamos dividir en cuatro partes; en la primera, Manrique hace una reflexión general y filosófica sobre la muerte y todo lo referente a ella; en la segunda  relata ejemplos concretos sobre contemporáneos de él que no han sido lo suficientemente virtuosos para conseguir la vida eterna; en la tercera parte empieza a hablar de su padre, enumerando sus cuantiosas virtudes; y en la cuarta y última parte se desarrolla el diálogo de su padre, antes de morir, con la muerte.
 
 

La muerte niveladora y la tercera vida

 
Comprende desde la primera copla hasta la número trece incluida; en todas ellas hace una reflexión filosófica que nada tiene que ver con su padre, puesto que no lo nombra. Habla sobre la fugacidad de la vida y la rapidez con la que llega la muerte siempre escondida y a hurtadillas.
 
        “…como se pasa la vida
        cómo se viene la muerte
            tan callando”
 
En esta primera parte, Jorge Manrique trata del sentimiento de que siempre el pasado fue mejor. Contra ese tópico, opone una visión menos pesimista, recordando que el presente, e incluso el futuro se convertirán en pasado. Por lo tanto, debemos cumplir nuestras obligaciones, puesto que la muerte llegará antes de lo que pensamos y, entonces, será tarde para arreglar los errores cometidos.
 
        ”… daremos lo no venido
por pasado”
        “… no se engañe nadie, no,
        pensando que ha de durar
lo que espera
        más que duró lo que vio”
 
En esta obra, Jorge Manrique utiliza por primera vez en la historia de la literatura la imagen de la vida identificada con un río que desemboca en el mar. Los ríos son las vidas de las personas y el mar la muerte; no importa el tamaño del río porque siempre muere en el mar. También utiliza otra imagen, al identificar la vida con un camino que debemos recorrer, y que desemboca en otro, la muerte.
 
En esta primera parte también incita a pensar en la vida eterna, y cuenta que lo que importa no son los placeres de esta vida sino las virtudes para ganarse el favor divino, ya que la muerte pasa a todos por el mismo yugo, ricos y pobres, nobles y plebeyos, reyes y campesinos.
 
        ” Ved de cúan poco valor
        son las cosas tras que andamos
            y corremos
        que, en este mundo traidor
        aún primero que muramos
            las perdemos”
 
        ”Los placeres y dulzones
de esta vida trabajada
            que tenemos,
        ¿que son sino corredores,
        y la muerte la celada
            en que caemos?
 
        “Decidme, la fermosura
        la gentil frescura y tez
            de la cara,
        la color y la blancura,
        cuando viene la vejez,
            ¿cual se para?
 
“…Y los deleites de acá
        son, en que nos deleitamos,
            temporales,
        y los tormentos de allá,
        que por ellos esperamos,
            eternales
 
 

¿Ubi sunt? 

Se extiende desde la copla catorce a la veinticuatro. En ellas describe ejemplos de contemporáneos suyos que emplearon su vida en placeres efímeros, como el poder, la belleza, la riqueza, etc., que no pueden sobrevivir a la muerte. Frente a estos ejemplos, recuerda que debemos cuidar nuestra alma pera ganar el favor divino.
 
Ejemplos:
 
        “…que a papas y emperadores
            y perlados
        así los trata la muerte
        como a los pastores
            de ganados”
 
        “…las justas y los torneos,
        paramentos, bordaduras,
            y cimeras,
        ¿fueron sino devaneos?,
        ¿qué fueron sino verduras
            de las eras?
 
        “…Más veréis cuan enemigo,
        cúan contrario, cúan cruel,
            se le mostró,
        habiéndole sido amigo,
cúan poco duró con él
            lo que le dio”
 
La copla anterior hace alusión a que por medio del poder no se alcanza la “tercera vida de la fama”. Por más poderosa que sea una persona, lo que ha conseguido con su poder no dura más que hasta la muerte.
 
        “ Las dádivas desmedidas,
        los edificios reales
            llenos de oro…
        …¿donde iremos a buscallos?
        ¿qué fueron sino rocíos
            de los prados?
 
La copla anterior, hace alusión a la fugacidad del dinero. La siguiente se refiere al poder igualitario de la muerte.
 
 
 
        “¡qué corte tan excelente
        tuvo, y cuanto gran señor
            le siguió!
        Más como fuese mortal,
metiolo la muerte luego
            en su fragua
        ¡oh juicio divinal!:
        cuando más ardía el fuego,
            echaste agua”
 
        “ tantos duques excelentes,
        tantos marqueses y condes,
            y varones
        como vimos tan potentes,
        di, Muerte, ¿do los escondes
            y traspones?”
 
 

Hazañas y virtudes de Rodrigo

 
Abarca desde la copla veinticinco hasta la treinta y tres. Relata las hazañas y las virtudes de su padre, el Maestre D. Rodrigo, a quien describe como un hombre muy virtuoso, resaltando su religiosidad, generosidad, lealtad, y valentía. En su interés laudatorio lo compara con grandes personajes históricos como Julio Cesar, Constantino, Marco Aurelio, Trajano y otros. Consideraba que su padre nunca estuvo en pecado, puesto que a pesar de poseer tierras y tener grandes influencias, estos bienes materiales los había conseguido luchando por la Iglesia contra los moros, y posteriormente pactando con inteligencia.
 
Por último destaca su lealtad al rey y que al final, después de una vida virtuosa el Maestre Don Rodrigo murió en su villa de Ocaña rodeado de su familia.
 
 
        “…más fizo guerra a los moros
        ganando sus fortalezas
            y sus villas”
 
 
        “…fizo tratos tan honrosos,
        que le dieron aun más tierra
            que tenía”
 
        “…Por su gran habilidad,
        por méritos y ancianía
            bien gastada,
        alcanzó la dignidad
        de la gran caballería
            de espada”
 
 

La muerte de Rodrigo

 
Esta última parte de la obra, desde la copla treinta y cuatro a la cuarenta, desarrolla el diálogo que establece la muerte con su padre. La muerte explica a D. Rodrigo las razones por las cuales debe llevarle.
 
Al contrario que en todas la obras literarias anteriores a Manrique, aquí la muerte aparece como algo podría decirse que bueno. Manrique la representa educada y gentil, como una voz que pide permiso al muerto; no cómo en obras literarias de la Edad Media o del siglo XIV en las que la muerte es macabra y despiadada.
 
Por último alude a las tres vidas en las que él cree; la vida terrenal, que abandona su padre; la vida eterna, a la que accederá Don Rodrigo gracias a la virtuosa vida que llevó en la tierra; y por último a la vida de la fama, del recuerdo de todos hacia un difunto, a esta vida también accederá su padre ya que ha sido muy bueno y será recordado por todos.
 
        “ diciendo: <Buen caballero,
        dejad el mundo engañoso”
 
        “< Y pues vos, claro varón,
        tanta sangre derramastes
            de paganos
        esperad el galardón
        que en este mundo ganastes
            por las manos”
 
        “…partid con buena esperanza,
        que esotra vida tercera
            ganaréis”
 
        “…y consiento en mi morir
        con voluntad placentera
            clara y pura,
        que querer hombre vivir
        cuando Dios quiere que muera
            es locura
        “…cercado de su mujer,
        de sus fijos y hermanos
            y criados,
        dio el alma a quien se la dio
        el cual la ponga en el cielo
            en su gloria
        y aunque la vida murió,
        nos dejó harto consuelo
            su memoria”
 
 

Estilo:

Recursos Estilísticos

 
Este texto está escrito sin muchos recursos estilísticos y con bastante simplicidad, puesto que la intención de Manrique fue que llegase a todo el mundo; aún así podemos apreciar metáforas, símiles, personificaciones, anáforas, paralelismos y preguntas retóricas; aunque todos ellos de una simplicidad extrema.
 
Ejemplos:
 
Anáfora y paralelismo:
“como se pasa la vida
                    como se viene la muerte”
 
Anáfora
        “de ellas desface la edad
                de ellas casos desastrados
                    de ellas por su calidad”
 
Anáfora y pregunta retórica
        “¿que fue de tanto galán?
                    ¿que fue de tanta invención
                        como trujieron?
 
Anáfora, paralelismo, exclamación, hipérbole
_                    “¡que amigo de sus amigos!
                    ¡que señor para criados
                        y parientes!
¡que enemigo de enemigos!
                    ¡que maestro de esforzados
                        y valientes!
 
Símil
                    “maestres tan prosperados
                        como reyes
 
Personificación de la muerte, pregunta retórica
 
                    “como vimos tan ponentes,
                    di, Muerte, ?do los escondes
                        y traspones?
 
Metáfora: A=B, identifica la vida con un río, la muerte con el mar, los ríos caudalosos con los ricos, y los pequeños con los campesinos.
 
                    “Nuestras vidas son los ríos
                    que van a dar en la mar
                        que es el morir:
                    allí van los señoríos
                    derechos a se acabar
                        y consumir;
                    allí los ríos caudales,
                    allí los otros, medianos
                        y más chicos,
                    allegados son iguales,
                    los que viven por sus manos
y los ricos
 
 

Tópicos de la Literatura Medieval

 
Aparece el tópico del «ubi sunt?», ya que se pregunta al final de la mayoría de las coplas donde han ido a parar los placeres de la vida.
 
        “¿donde iremos a buscallos?
        ¿que fueron sino rocíos
            de los prados?”
 
Encadenado con este tópico, aparece también el del «tempus fugit», o fugacidad del tiempo:
 
            “lo que espera
        más que duró lo que vio,
        pues que todo ha de pasar
            por tal manera”
 
Para acercarse más al lector, el autor, al igual que los antiguos juglares, utiliza la falsa modestia:
 
            “y tan valiente
        sus grandes fechos y claros
        no cumple que los alabe
            pues los vieron
        ni los quiero facer caros,
        pues el mundo todo sabe
            cuáles fueron”
 
Por último el tópico más representado en todo el texto es la muerte, toda la obra es una elegía y una reflexión filosófica sobre su poder igualitario.
 
 

Funciones del Lenguaje.

 
Apelativa: es aquella con la que el autor reclama la atención del lector u oyente; la podemos identificar en este texto por el uso de la segunda persona del singular del modo indicativo, en la forma del usted.
 
        “Recuerde el alma dormida
        avive el seso y despierte”
 
        “decidme, la fermosura”
 
Informativa: es aquella por la cual el autor nos transmite información objetiva; aunque no está casi representada en este texto, sabemos de la existencia de varios hechos reales: el padre de Jorge Manrique, participó en batallas de reconquista en Castilla y Portugal, tenía una buena hacienda, y murió en la villa de Ocaña.
 
        “en la su villa de Ocaña
        vino la muerte a llamar”
 
            “fue servido,
        dígalo el de Portugal,
        y en Castilla quien siguió”
 
Expresiva: mediante esta, el autor nos transmite sus sentimientos y opiniones; puesto que es un texto literario, está presente en toda la obra, mediante, entre otras cosas, la utilización de la primera persona singular.
 
        “Dejo las invocaciones”
        “a aquel sólo me encomiendo
        aquel solo invoco yo”
 
Poética: está presente ya que es un texto literario escrito en verso, en el que encontramos las características propias de una poesía: los recursos estilísticos ya explicados anteriormente.