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Familia:Liliaceae. | |
Origen:una docena de ellas son indígenas de Europa y dos en América del Norte, mientras que 50-60 especies se encuentran en Asia. |
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Características:planta
herbácea perenne con bulbos escamosos de renovación
plurianual,
llamada comúnmente azucena híbrida. Sistema radicular: Está constituido por un bulbo de tipo escamoso, teniendo un disco en su base, donde se insertan las escamas carnosas, que son hojas modificadas para almacenar agua y sustancias de reserva. Del disco salen unas raíces carnosas que es preciso conservar, ya que tienen una función importante para la nutrición de la planta en su primera fase de desarrollo. En el disco basal existe una yema rodeada de escamas, que al brotar producirá el tallo y, al final de su crecimiento, dará lugar a la inflorescencia, mientras tanto se forma una nueva yema que originará la floración del año siguiente. La mayoría de los Lilium forman las llamadas "raíces de tallo", que salen de la parte enterrada e inmediatamente encima del bulbo y tienen bastante importancia en la absorción de agua y nutrientes. |
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Hojas:lanceoladas
u ovalo-lanceoladas, con dimensiones variables, de 10 a 15 cm de largo
y con anchos de 1 a 3 cm, según tipos; a veces son verticiladas,
sésiles o pecioladas y, normalmente, las basales pubescentes o
glabras, dependiendo igualmente del tipo. Paralelinervias en el sentido
de su eje longitudinal y de color generalmente verde intenso. Tallos largos con hojas sésiles. |
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Flores:Sus
flores grandes y muy decorativas de tres tipos: copa (cáliz), trompeta
o turbante. Pueden ser erectas o colgantes. En cuanto al color, existe
una amplia gama, predominando el blanco, rosa, rojo, amarillo y combinaciones
de éstos. Las especies más interesantes son L. longiflorum, de flores blancas y los híbridos producidos por cruzamientos entre varias especies, principalmente L. speciosum y L. auratum, con llamativos colores que van del rojo al amarillo. |
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Época
de floración: |
verano. | |
Destino: |
flor cortada o para planta en maceta o de jardín. | |
Adaptación: |
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Suelo: |
Sueltos, con buen drenaje, ricos en materia orgánica y con suficiente
profundidad (40 cm) donde el lavado de sales se realice con facilidad.
La mayor parte de los Lilium prefieren suelos con pH próximo a la neutralidad o ligeramente ácido. Los híbridos orientales prefieren un pH entre 6 y 7 y los L. speciosum y L. auratum son más calcífugos inclinándose por valores de 5,5 a 6,5. Es sensible a temperaturas elevadas del suelo (el proceso de formación de la flor se inicia desde la plantación y si en ese momento existe una temperatura de suelo elevada (25º C), el número de flores es menor). También dificulta el desarrollo de las raicillas del tallo y las hace más propensas al ataque de enfermedades. Para amortiguar estos efectos negativos se recomienda: • Iluminación de apoyo para momentos críticos. • Recubrimiento del suelo con materiales aislantes (turba, paja, pinocha, etc.) para evitar excesos de temperatura en el suelo. • Sombreado del cultivo en épocas muy luminosas hasta el inicio de la formación de los botones florales. Se puede emplear malla de sombreo del 50% de extinción, hasta que el cultivo alcance 25-40 cm. • Aspersiones mojando bien las plantas. |
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Luminosidad: |
Necesita iluminación brillante sin luz solar directa. Un exceso de luz hace palidecer los colores y da lugar a tallos demasiados cortos. | |
Resistencia
al frío: |
Se
aconsejan temperaturas nocturnas entre los 12-15ºC y las diurnas a
25º C. Las altas temperaturas junto a una baja intensidad luminosa
produce efectos negativos sobre las plantas. |
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Humedad
ambiente: |
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Riego: |
En general deberá
ser muy frecuente y en pequeñas dosis (ésto
ayuda a rebajar la temperatura del suelo, se disminuye la concentración
de sales y facilita la emisión de raíces del tallo.),
dependiendo de la naturaleza del suelo y de la evaporación, eligiendo
las horas tempranas de la mañana para regar y permitir así
que a media tarde las hojas estén secas. |
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Abono: |
No
destaca por sus exigencias nutritivas. Suelos pesados, arcillosos o similares: se recomienda aportar de turba. Suelo es fresco y ligero, con pequeño poder de retención de elementos nutritivos: se añadirá estiércol y posteriormente proporciones de NPK formuladas como sulfatos y superfosfatos. La fertilización más recomendada es alternando riegos con nitrato cálcico (0,7 g/litro) con otros de un abono equilibrado 3:1:2, a razón de unas 150 ppm. Todo ello a partir de la cuarta semana de plantación. |
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Plagas,
enfermedades y fisiopatías: (en invernaderos) |
PLAGAS |
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Propagación: |
A partir de bulbillos
obtenidos de esquejado de escamas, o de bulbillos de las axilas de las
hojas. El cultivo de bulbillos hasta alcanzar tamaño comercial
tarda unos dos años y normalmente corre a cargo de empresas especializadas.
Actualmente existe la posibilidad de propagación in vitro, mediante
el cultivo de embriones en los cuales estos se cultivan en un medio
artificial. En invierno y primavera. |
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Cuidados: |
La
falta de luz puede provocar dos anomalías
en la flor: El exceso de luz hace palidecer los colores y da lugar a tallos demasiados cortos en cultivares de poco crecimiento. Existen grandes diferencias entre las necesidades de luz de unos y otros cultivares, siendo más exigentes los pertenecientes al grupo speciosum, algo menos los del longiflorum y menos los otros grupos. Entre los híbridos asiáticos suelen ser más exigentes los de ciclo de cultivo más largo. El momento crítico de falta de luz es cuando comienzan a formarse los botones florales. Una escasa iluminación es esa época (fin de otoño y principio de invierno), puede originar en algunos cultivares la pérdida de floración. Casi todos los híbridos pertenecientes a las especies L. speciosum y L. longiflorum, así como algunos cultivares de gran crecimiento de los otros grupos, necesitan entutorado para evitar que se tuerzan o quiebren. |