Pesos, Monedas, Tiempos y medidas bíblicas |
El tiempo que se ha vivido, por lo general contado en años, meses y días. En hebreo se utilizaba el modismo “hijo de” tantos años para referirse a la edad de una persona, por lo que se dice que José murió “hijo de ciento diez años”, es decir, “a la edad de ciento diez años”. (Gé 50:26.) El término “edad” también puede hacer referencia a madurez. La palabra hebrea sehv o seh·váh (edad; edad avanzada), que se deriva de una raíz que significa “encanecer”, también se traduce “canicie”. (1Sa 12:2; Pr 20:29.) Varias palabras hebreas relativas a la edad avanzada se derivan del nombre za·qán, que significa “barba”. (Le 19:27.) La palabra griega hë·li·kí·a denota en primer lugar la “duración de la vida” o “edad” de una persona, pero también puede referirse al “desarrollo físico” o la “estatura”. (Mt 6:27; Jn 9:21; Lu 2:52; Lu 19:3.) En las Escrituras Griegas se usan asimismo los términos guë·ras (“edad avanzada”; Lu 1:36), pre·sby·tës (“hombre de edad”; Flm 9) y pre·sby·tis (‘mujer de edad’; Tit 2:3). Los dos últimos están relacionados con pre·sby·te·ros, que significa “anciano”. (Véase ANCIANO.)
Bajo la Ley, los hombres entraban en edad militar a los veinte años. (Nú 1:3.) El hombre ciego de nacimiento al que Jesús devolvió la vista debía tener por lo menos veinte años, pues sus padres dijeron a quienes los interrogaban: “Pregúntenle. Es mayor de edad. Él tiene que hablar por sí mismo”. (Jn 9:21, 23.) Se dice que Sara “había pasado más allá del límite de la edad” para tener hijos, pues tenía entonces unos noventa años. (Heb 11:11.)
Había una edad mínima para empezar a servir en el templo, así como una edad límite en la que terminaba el servicio obligatorio. Algunos han visto una discrepancia entre Números 4:3, 30, 31 y 8:24-26, ya que primero se dice que la edad mínima para empezar el servicio levítico era treinta años y, más tarde, veinticinco. No obstante, parece ser que se habla de dos categorías de servicio. Algunas fuentes rabínicas explican que a la edad de veinticinco años se introducía al levita en el servicio del tabernáculo, aunque solo para realizar tareas menores, y luego, cuando alcanzaba los treinta años, se le asignaban tareas de mayor envergadura. Aducen que las referencias al “trabajo” y al “servicio laborioso y el servicio de llevar cargas” de Números 4:3, 47 no aparecen en Números 8:24, donde se da la edad mínima de veinticinco años. Otros añaden que los trabajos de los levitas que tenían treinta años o más estaban relacionados con el transporte del tabernáculo y su equipo de un lugar a otro, mientras que el servicio de aquellos cuyas edades estaban comprendidas entre los veinticinco y treinta años se circunscribía a las labores que se realizaban en el tabernáculo una vez que se erigía en el lugar donde el pueblo acampaba. Los que piensan que las tareas más pesadas solo se asignaban a partir de los treinta años aducen que a esta edad se tenía más fuerza, madurez intelectual y juicio sano. La Septuaginta griega da la edad de veinticinco años tanto en Números 4:3 como en 8:24. Tiempo después, en los días de David, la edad mínima para empezar a servir en el tabernáculo, y más tarde en el templo, se rebajó a veinte años. (1Cr 23:24-32; compárese con Esd 3:8.)
El servicio obligatorio terminaba a los cincuenta años. Números 8:25, 26 indica que los levitas podían seguir ayudando voluntariamente a los que tenían deberes asignados, pero no se les daba ninguna asignación personal ni se contaba con ellos para atenderlas. Se ha dicho que el que hubiera una edad límite para el servicio levítico no solo se debía a consideración humana, sino que también evitaba el exceso de mano de obra. Este límite de edad para los levitas no aplicaba al sumo sacerdote aarónico, quien tenía que servir en su oficio sagrado hasta la muerte, si su salud se lo permitía. (Nú 35:25.) Se escogió a Aarón, el primer sumo sacerdote de Israel, cuando tenía más de ochenta años y sirvió por casi cuatro décadas. (Éx 7:7; Nú 33:39.)
El término griego “aión”. La expresión “edad” puede referirse también a un período de tiempo de la historia humana, con límites fijos o sin ellos. Se usa con frecuencia para traducir el término griego ai·ón (plural, ai·ó·nes) en algunas versiones. Los lexicógrafos griegos dicen que la palabra significa “espacio de tiempo claramente definido y señalado; época; edad”, y también “duración de la vida; vida”, o “edad; generación”. Como una época o edad puede empezar y terminar o prolongarse de forma indefinida, se deduce que ai·ón puede referirse a un período de tiempo sin fin, aunque con principio. Por ejemplo, según se registra en Marcos 3:29, Jesús dijo que el que blasfemaba contra el espíritu santo era culpable de “pecado eterno [perdurable; secular; perpetuo]”, es decir, un pecado que no podría perdonarse en ningún tiempo futuro. Se usó una expresión similar en el pasaje de la higuera infructífera, donde la expresión “para siempre” es literalmente en el texto griego “hacia la edad”. (Mt 21:19.) Cuando Jesús nació, la promesa angélica fue: “Reinará sobre la casa de Jacob para siempre [literalmente, hacia las edades]”. (Lu 1:33; véase TIEMPO INDEFINIDO.)
Sin embargo, ai·ón también puede referirse de forma más específica a un estado de cosas establecido o estado de los asuntos que distingue a cierto período de tiempo, época o edad, más bien que al tiempo en sí mismo. R. C. Trench dice al respecto en Synonyms of the New Testament (Londres, 1961, pág. 203): “Como tiempo, llega a significar todo lo que existe en el mundo sujeto al tiempo; [...] luego, por extensión y según el criterio ético, el derrotero y curso de los asuntos de este mundo”. (Véanse MUNDO; SISTEMAS DE COSAS.)
Séptimo día de la semana judía (desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol de nuestro sábado) Día que Dios apartó con el fin de que se descansase en él de los trabajos cotidianos, y que dio como señal entre Él y los hijos de Israel. (Éxodo 31:16, 17.) La expresión hebrea yohm hasch·schab·báth procede del verbo hebreo scha·váth, que significa “descanso; cesación”. (Gé 2:2; 8:22.) La expresión griega que corresponde a “día de sábado” es hë hë·mé·ra tou sab·bá·tou.
La primera observancia sabática semanal de veinticuatro horas la llevó a cabo la nación de Israel en el desierto, en el segundo mes después de su éxodo de Egipto, en el año 1513 a. E.C. (Éxodo 16:1.) Jehová le había dicho a Moisés que la provisión milagrosa del maná sería doble en el día sexto. Cuando esto resultó ser así, los principales de la asamblea lo informaron a Moisés, y entonces se anunció la institución del sábado semanal. (Éx 16:22, 23.) Como lo muestran las palabras de Jehová en Éxodo 16:28, 29, desde ese momento Israel quedó obligado a observar el sábado.
Poco tiempo después, con la inauguración formal del pacto de la Ley en el monte Sinaí, el sábado semanal pasó a formar parte de un sistema de sábados. (Éx 19:1; 20:8-10; 24:5-8.) Este sistema sabático se componía de varias clases de sábados: el séptimo día, el séptimo año, el año quincuagésimo (año del Jubileo), el 14 de Nisán (Pascua), el 15 de Nisán, el 21 de Nisán, el 6 de Siván (Pentecostés), el 1 de Etanim, el 10 de Etanim (Día de Expiación), el 15 de Etanim y el 22 de Etanim.
Según Deuteronomio 5:2, 3 y Éxodo 31:16, 17, es evidente que no se impuso el sábado a ninguno de los siervos de Dios hasta después del éxodo, pues estos textos dicen, respectivamente: “No fue con nuestros antepasados con quienes Jehová celebró este pacto, sino con nosotros”; “Los hijos de Israel tienen que guardar el sábado, [...] durante sus generaciones. [...] Entre yo y los hijos de Israel es una señal hasta tiempo indefinido”. Si Israel hubiese observado el sábado con anterioridad, no podría haberles servido de recordatorio de que Jehová los había liberado de Egipto, como se muestra en Deuteronomio 5:15. El hecho de que algunos israelitas fuesen a recoger maná el séptimo día, a pesar de habérseles dicho claramente que no lo hicieran, indica que la observancia del sábado era algo nuevo. (Éx 16:11-30.) Otra prueba de que hacía poco que se había instituido el sábado se aprecia en la incertidumbre que hubo al tratar el primer caso de violación del sábado que se registra después de haberse dado la Ley en Sinaí. (Nú 15:32-36.) Como los israelitas habían sido esclavos en Egipto, no podrían haber observado el sábado en aquel país aunque hubiesen estado bajo esa ley. El Faraón se quejó tan solo porque Moisés pidió un período de tres días para hacerle un sacrificio a Dios, cuanto más si los israelitas hubiesen tratado de descansar un día de cada siete. (Éx 5:1-5.) Aunque es cierto que al parecer los patriarcas dividían el tiempo en una semana de siete días, no hay ninguna prueba de que se hiciesen distinciones con respecto al séptimo día. Sin embargo, el número siete significaba plenitud. (Gé 4:15, 23, 24; 21:28-32.) La palabra hebrea “jurar” (scha·vá´) parece provenir de la misma raíz que la palabra que significa “siete”.
El sábado se conmemoraba como un día sagrado (Dt 5:12), un día de descanso y de regocijo para todos —israelitas, siervos, residentes forasteros y animales—, en el que se cesaba de todo trabajo. (Isa 58:13, 14; Os 2:11; Éx 20:10; 34:21; Dt 5:12-15; Jer 17:21, 24.) Se hacía una ofrenda quemada especial, junto con ofrendas de grano y de libación, además de la “ofrenda quemada constante” que se presentaba a diario. (Nú 28:9, 10.) Se reponía el pan de la proposición en el santuario, y una nueva división de sacerdotes se encargaba de sus deberes. (Le 24:5-9; 1Cr 9:32; 2Cr 23:4.) Los deberes de los sacerdotes no sufrían en sábado variación alguna. (Mt 12:5.) E incluso se circuncidaba a los niños en sábado si coincidía con el octavo día desde su nacimiento. En tiempos posteriores los judíos acuñaron el dicho: “No hay sábado en el santuario”, lo que quiere decir que los deberes sacerdotales no cesaban nunca. (Jn 7:22; Le 12:2, 3; El Templo: Su ministerio y servicios en tiempos de Cristo, de A. Edersheim, 1990, pág. 199.)
Según fuentes rabínicas, en tiempos de Jesús tres toques de trompetas hacia la hora nona —las tres de la tarde— del viernes anunciaban la llegada del sábado. A partir de ese momento cesaba todo trabajo y actividad comercial, se encendía la lámpara sabática y la gente se ponía los vestidos de fiesta. El comienzo oficial del sábado se indicaba con otros tres toques de trompeta. La división saliente de sacerdotes ofrecía el sacrificio matutino correspondiente al sábado, mientras que la entrante ofrecía los sacrificios de la tarde, si bien ambas pasaban todo el día en el santuario. Las dos divisiones le entregaban al sumo sacerdote la mitad de su porción correspondiente de pan. Los sacerdotes que se habían purificado comían el pan durante el día de sábado en el templo mismo. Los cabezas sacerdotales de las familias que pertenecían a las divisiones entrantes determinaban por suertes a qué familia le correspondería servir en cada uno de los días especiales de su semana de ministerio en el templo y a quién le correspondería asumir las funciones sacerdotales el día de sábado. (Le 24:8, 9; Mr 2:26, 27; El Templo: Su ministerio y servicios en tiempos de Cristo, págs. 197, 198, 203-205.)
Diferían los requisitos para el sábado semanal regular y los sábados o “convocaciones santas” que estaban relacionados con las fiestas. (Le 23:2.) En términos generales, el sábado semanal era más restrictivo, no podía hacerse ningún trabajo, fuese fatigoso o de otra clase (excepto en el santuario). Hasta estaba prohibido recoger leña o encender fuego. (Nú 15:32-36; Éx 35:3.) También se restringían los viajes en día de sábado basándose, al parecer, en las palabras de Éxodo 16:29. El Día de Expiación era igualmente un período de descanso de toda clase de trabajo. (Le 16:29-31; 23:28-31.) Sin embargo, en los días de la convocación santa de las fiestas no se efectuaba trabajo fatigoso ni se participaba en actividades comerciales, pero estaba permitido cocinar, hacer preparativos para la fiesta, etc. (Éx 12:16; Le 23:7, 8, 21, 35, 36.)
Algunas veces se daba el caso de que una fiesta sabática especial coincidía con un sábado regular; este era un sábado “grande”, como cuando el 15 de Nisán (un día sabático) coincidía con el día de sábado regular. (Jn 19:31.)
Beneficios e importancia del sábado. El cese de todo trabajo y la observancia de otros requisitos sabáticos dados por Dios no solo proporcionaba descanso al cuerpo, sino que, como cosa más importante, daba a la persona la oportunidad de demostrar su fe y obediencia por medio de la observancia sabática. Los padres podían inculcar las leyes y los mandamientos de Dios en la mente y el corazón de sus hijos. (Dt 6:4-9.) El sábado se dedicaba habitualmente a adquirir conocimiento de Dios y a atender necesidades espirituales, como lo indica la respuesta del esposo de la mujer sunamita cuando ella le pidió permiso para ir a ver a Eliseo, el hombre de Dios: “¿Por qué vas a él hoy? No es luna nueva ni sábado”. (2Re 4:22, 23.) Los levitas que estaban esparcidos por todo el país sin duda aprovecharon el sábado para enseñar la Ley al pueblo de Israel. (Dt 33:8, 10; Le 10:11.)
Era importante que todos los israelitas se acordaran de guardar el sábado, pues no hacerlo se veía como una rebelión contra Jehová que se castigaba con la muerte. (Éx 31:14, 15; Nú 15:32-36.) El mismo principio aplicaba a toda la nación. El que observasen todo el sistema sabático de días y años, y lo hicieran de todo corazón, era un factor esencial para que continuasen existiendo como nación en la tierra que Dios les había dado. La falta de respeto a las leyes sabáticas contribuyó grandemente a su caída y a la desolación de la tierra de Judá durante setenta años para compensar los sábados que no se habían guardado. (Le 26:31-35; 2Cr 36:20, 21.)
Restricciones rabínicas del sábado. El propósito del sábado en sus comienzos era el de ser una ocasión de gozo y edificación espiritual. No obstante, el afán de los guías religiosos judíos por distinguirse al máximo de los gentiles los llevó —sobre todo a partir del regreso del exilio babilonio— a ir aumentando las restricciones sabáticas hasta alcanzar el número de treinta y nueve, con innumerables restricciones subsidiarias, que convirtieron el sábado en una carga. La compilación posterior de estas restricciones llenaba dos grandes volúmenes. Por ejemplo, estaba prohibido atrapar una pulga debido a que era cazar. No se podía atender a un enfermo a menos que estuviese en peligro de muerte. No se permitía colocar en su lugar un hueso dislocado, ni tampoco vendar una torcedura. Los guías religiosos judíos habían anulado el verdadero propósito del sábado, puesto que habían convertido al pueblo en esclavos de la tradición, en vez de dejar que el sábado les sirviese para honrar a Dios. (Mt 15:3, 6; 23:2-4; Mr 2:27.) Cuando los discípulos de Jesús arrancaron espigas y las frotaron con las manos para comérselas, por lo visto se les acusó de dos cosas: de cosechar y de trillar en día de sábado. (Lu 6:1, 2.) Los rabinos tenían un dicho: “Los pecados del que observe escrupulosamente toda ley del sábado, aunque sea idólatra, son perdonados”.
No se impuso a los cristianos. Como Jesús era un judío obligado por la Ley, observó el sábado, pero no como los fariseos, sino como instruía la Palabra de Dios. Sabía que era lícito hacer obras buenas aun en sábado. (Mt 12:12.) Sin embargo, los escritos cristianos inspirados declaran que “Cristo es el fin de la Ley” (Ro 10:4), lo que resulta en que los cristianos hayan sido “desobligados de la Ley”. (Ro 7:6.) Ni Jesús ni sus discípulos hicieron la más mínima distinción entre una supuesta ley moral y otra ceremonial. Citaron de otros pasajes de la Ley, así como de los Diez Mandamientos, considerando que eran igualmente obligatorios para quienes estaban bajo la Ley. (Mt 5:21-48; 22:37-40; Ro 13:8-10; Snt 2:10, 11.) Las Escrituras dicen llanamente que el sacrificio de Cristo “abolió [...] la Ley de mandamientos que consistía en decretos”, y que Dios “borró el documento manuscrito contra nosotros, que consistía en decretos [...] y Él lo ha quitado del camino clavándolo al madero de tormento”. La ley mosaica fue ‘abolida’, ‘borrada’, ‘quitada del camino’ en su totalidad. (Ef 2:13-15; Col 2:13, 14.) Por consiguiente, el entero sistema sabático, tanto de días como de años, fue cancelado junto con el resto de la Ley por medio del sacrificio de Cristo Jesús. Este hecho explica por qué los cristianos pueden considerar “un día como todos los demás”, tanto si es un sábado como cualquier otro día, sin tener ninguna clase de temor de ser juzgados por ello. (Ro 14:4-6; Col 2:16.) Pablo hizo el siguiente comentario concerniente a los que observaban escrupulosamente “días y meses y sazones y años”: “Temo por ustedes, que de algún modo me haya afanado en vano respecto a ustedes”. (Gál 4:10, 11.)
Después de la muerte de Jesús, sus apóstoles no ordenaron en ningún momento que se observase el sábado. Tampoco se incluyó como requisito cristiano ni en Hechos 15:28, 29 ni posteriormente. No instituyeron un nuevo sábado, un “día del Señor”. Aunque Jesús fue resucitado en el día que actualmente llamamos domingo, en ningún lugar indica la Biblia que deba conmemorarse este día de su resurrección como un “nuevo” sábado o algo semejante. Se han citado 1 Corintios 16:2 y Hechos 20:7 para apoyar la observancia del domingo como un sábado o día de descanso. Sin embargo, el primer texto meramente indica que Pablo dio instrucciones a los cristianos para que cada primer día de la semana pusiesen aparte en sus casas una cierta cantidad para sus hermanos necesitados de Jerusalén. No tenían que entregar el dinero en su lugar de reunión, sino guardarlo hasta la llegada de Pablo. En cuanto al segundo texto, era lógico que Pablo se reuniese con los hermanos de Troas el primer día de la semana, puesto que partía al día siguiente.
Lo antedicho deja claro que la observancia literal de días y años sabáticos no formaba parte del cristianismo del primer siglo. No fue sino hasta 321 E.C. cuando Constantino decretó que el domingo (en latín: dies Solis, un título antiguo relacionado con la astrología y la adoración del Sol, no Sabbatum [sábado] o el dies Domini [día del Señor]) fuese un día de descanso para todos excepto para los agricultores.
Entrar en el descanso de Dios. Según Génesis 2:2, 3, después del sexto día o período creativo, Dios “procedió a descansar en el día séptimo” al cesar sus obras creativas —mencionadas en el capítulo 1 de Génesis— con relación a la Tierra.
En los capítulos 3 y 4 de Hebreos, el apóstol Pablo muestra que si el pueblo judío que viajaba por el desierto no entró en el descanso de Dios se debió a su falta de fe y obediencia. (Heb 3:18, 19; Sl 95:7-11; Nú 14:28-35.) Los que entraron en la Tierra Prometida acaudillados por Josué experimentaron un descanso, pero no el descanso completo que se disfrutará bajo el Mesías. Solamente fue un tipo o sombra de la realidad. (Jos 21:44; Heb 4:8; Heb 10:1.) Sin embargo, Pablo dice seguidamente: “Queda un descanso sabático para el pueblo de Dios”. (Heb 4:9.) Por consiguiente, toda persona obediente y que ejerza fe en Cristo puede disfrutar del “descanso sabático” al dejar de hacer “sus propias obras”, por medio de las cuales procuró en el pasado demostrar su propia justicia. (Compárese con Ro 10:3.) Pablo muestra así que el sábado o descanso de Dios aún estaba vigente en su día y que los cristianos tenían acceso a él, todo lo cual indica que el día de descanso de Dios se extiende por miles de años. (Heb 4:3, 6, 10.)
“Señor del sábado.” Durante su ministerio terrestre, Jesús dijo de sí mismo que era “Señor del sábado”. (Mt 12:8; Lu 6:5), indicando así que podía utilizar el sábado para realizar la obra que su Padre celestial le había encargado (compare con Jn 5:19; 10:37, 38). Jesús realizó en sábado algunos de sus milagros más impresionantes, entre ellos algunas curaciones (Lu 13:10-13; Jn 5:5-9; 9:1-14). Así demostró lo que hará durante su reinado, un período de alivio parecido al descanso sabático (Heb 10:1).
El sábado semanal, que había tenido el propósito de proporcionar a los israelitas alivio de sus ocupaciones cotidianas, era “una sombra de las cosas por venir, pero la realidad [pertenecía] al Cristo”. (Col 2:16, 17.) Una de esas “cosas por venir” es el sábado del que Jesús será Señor. En calidad de Señor de señores, Jesucristo regirá sobre toda la Tierra por un período de mil años. (Apo 19:16; 20:6.) Algunos de los milagros más impresionantes que realizó durante su ministerio tuvieron lugar en sábado. (Lu 13:10-13; Jn 5:5-9; 9:1-14.) Esos ejemplos ofrecen una vislumbre de la clase de alivio que Jesús traerá a la humanidad a medida que la conduzca hacia la perfección física y espiritual durante su reinado milenario, un período que será semejante a un descanso sabático tanto para la Tierra como para la humanidad que la habita. (Apo 21:1-4. (Véase SEÑOR - [Jesucristo])
La palabra hebrea `oh·lám transmite la idea de tiempo indefinido o incierto. El lexicógrafo Gesenius la define como “tiempo escondido, i. e., oscuro y prolongado, cuyo principio o fin es incierto o indefinido”. (A Hebrew and English Lexicon of the Old Testament, traducción al inglés de E. Robinson, 1836, pág. 746.) Según esto, expresiones como “tiempo indefinido” (Sl 25:6), “de duración indefinida” (Hab 3:6), “de la antigüedad” (Gé 6:4), “hace mucho”, “de antaño” (Jos 24:2; Pr 22:28; 23:10) y “de larga duración” (Ec 12:5), comunican apropiadamente la idea de la palabra hebrea.
La palabra `oh·lám a veces está relacionada con lo que es eterno. (1Re 2:45, nota.) El profeta Isaías escribió: “Jehová, el Creador de las extremidades de la tierra, es un Dios hasta tiempo indefinido”. (Isa 40:28.) Jehová es “de tiempo indefinido a tiempo indefinido”. (Sl 90:2.) Puesto que Jehová es inmortal, continuará siendo Dios por toda la eternidad. (Hab 1:12; 1Ti 1:17.) Sin embargo, la expresión hebrea `oh·lám no significa en sí misma “para siempre”. A menudo se refiere a cosas que tienen un fin, si bien puede decirse que su período de existencia es ‘hasta tiempo indefinido’ porque el tiempo de su fin no se ha especificado en ese momento. Por ejemplo, el pacto de la Ley era ‘indefinidamente duradero’, pero llegó a su fin con la muerte de Jesús y la introducción de un nuevo pacto. (Éx 31:16, 17; Ro 10:4; Gál 5:18; Col 2:16, 17; Heb 9:15.) De modo similar, el sacerdocio aarónico, asimismo ‘indefinidamente duradero’, también llegó a su fin. (Éx 40:15; Heb 7:11-24; 10:1.)
Otra palabra hebrea, `adh, denota tiempo futuro ilimitado, perdurabilidad o eternidad. (1Cr 28:9; Sl 19:9; Isa 9:6; 45:17; Hab 3:6.) A veces las palabras `oh·lám y `adh aparecen juntas, como en el Salmo 45:6, y pueden traducirse “los siglos y para siempre” (Sl 44:7, Str) y “tiempo indefinido, aun para siempre” (NM). El salmista dijo sobre la Tierra: “No se le hará tambalear hasta tiempo indefinido, ni para siempre”. (Sl 104:5.)
El término hebreo né·tsaj también puede indicar duración eterna. Puede traducirse, entre otras maneras, “para siempre” (Job 4:20; 14:20), “perpetuamente” (Isa 57:16) y “siempre” (Sl 9:18). A veces las palabras né·tsaj y `oh·lám se usan en paralelo (Sl 49:8, 9), y en ocasiones aparecen juntas né·tsaj y `adh. (Am 1:11.) Los tres vocablos se hallan en el Salmo 9:5, 6: “Has reprendido a naciones [...]. El nombre de ellos has borrado hasta tiempo indefinido [le`oh·lám], aun para siempre [wa·`édh]. Oh enemigo, tus desolaciones han llegado a su fin perpetuo [la·né·tsaj]”.
En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra ai·ön puede significar un período de tiempo de duración indefinida o indeterminada, un período remoto, pero no un tiempo sin fin. Por ejemplo, en Lucas 1:70 y Hechos 3:21, ai·ön puede traducirse “de antiguo”, “de tiempo antiguo”, “desde antiguo”, “desde la antigüedad” (NC, NM, Val). Sin embargo, el contexto a menudo indica que ai·ön se refiere a un período de tiempo de duración indefinida en el sentido de que tal período es de duración infinita. (Lu 1:55; Jn 6:50, 51; 12:34; 1Jn 2:17.) De manera similar, el adjetivo ai·ö·ni·os (derivado de ai·ön) puede significar, de acuerdo con el contexto, “tiempos de larga duración” (Ro 16:25; 2Ti 1:9; Tit 1:2) y “eterno”. (Mt 18:8; 19:16, 29.) Otro adjetivo griego, a·í·di·os, significa específicamente “eterno”, “perpetuo” o “sempiterno”. (Ro 1:20; Jud 6; NC, NM, Val; si se desea tener una consideración adicional de ai·ön, véanse EDAD; SISTEMA.)
Medio de cambio. En la antigüedad se solía utilizar el ganado en las operaciones de trueque, es decir, en el cambio de un artículo por otro, y puede que este fuera el método más antiguo de realizar una transacción comercial. Así parece indicarlo el que la palabra latina para dinero (pecunia) venga de pecus, que significa “ganado”. Sin embargo, el ganado (Gé 47:17) y los comestibles (1Re 5:10, 11) no eran siempre los medios de cambio más convenientes, de modo que empezaron a emplearse algunos metales, por ejemplo, el oro y la plata. Ya en el tiempo de Abrahán los metales preciosos servían de dinero. No obstante, este no era dinero de curso legal. En realidad era plata y oro, probablemente moldeado para mayor comodidad en barras, anillos, brazaletes u otras formas con un peso específico. (Compárese con Gé 24:22; Jos 7:21.) De hecho, el significado literal del término hebreo que se suele traducir por “dinero” es “plata”. (Gé 17:12, nota.) Era frecuente que los que participaban en la transacción pesasen los objetos de metal a la hora de efectuar el pago. (Gé 23:15, 16; Jer 32:10.)
Como en las transacciones comerciales había que pesar objetos, se comprende que los términos que correspondían a los pesos sirviesen a menudo para designar valores monetarios. (Véase PESOS Y MEDIDAS.) Los israelitas tenían cinco divisiones principales: la guerá, el medio siclo (beka), el siclo, la mina (mané) y el talento. (Éx 25:39; 30:13; 38:25, 26; 1Re 10:17; Eze 45:12.) La siguiente tabla muestra la correspondencia entre las diversas unidades monetarias y su valor actual respecto al precio del oro y de la plata. (En años recientes el precio del oro y de la plata ha variado. En consecuencia, en esta publicación se ha hecho un cálculo moderado de 350 dólares [E.U.A.] por onza troy de oro y de 6 dólares [E.U.A.] por la de plata. Sin embargo, se calcula que antiguamente la proporción del valor del oro con relación al de la plata era de 13 a 1.)
TABLA DE DINERO POR PESO EN LAS ESCRITURAS HEBREAS
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El valor de las “piezas de moneda” (heb. qesi·táh) mencionadas en Génesis 33:19, Josué 24:32 y Job 42:11 no se puede precisar con exactitud. De igual manera, el valor del pim es incierto. Podría equivaler aproximadamente a 7,82 gramos, o dos tercios de siclo, que era la unidad de peso básica de los hebreos. (1Sa 13:21.)
Las monedas en las Escrituras Hebreas. Se cree que las primeras monedas se acuñaron alrededor del año 700 a. E.C. Los israelitas probablemente usaron monedas por primera vez en su tierra natal después de regresar del exilio en Babilonia. Los libros bíblicos posteriores al exilio hacen referencia al dárico persa (1Cr 29:7; Esd 8:27) y al dracma (heb. dar·kemoh·ním), y por lo general este último se equipara al dárico. (Esd 2:69; Ne 7:70-72.) El dárico persa de oro pesaba 8,4 g., por lo que su valor actual se calcula en 94,50 dólares (E.U.A.)
El dinero en las Escrituras Griegas Cristianas. En las Escrituras Griegas Cristianas se hace mención específica de las siguientes monedas: el leptón (moneda judía), el cuadrante (moneda romana), el as o asarion (moneda romana provincial), el denario (moneda romana), el dracma (moneda griega), el didracma (moneda griega) y el estater (moneda griega, que muchos creen que es el tetradracma de Antioquía o Tiro). (Mt 5:26; 10:29; 17:24, 27; 20:10; Mr 12:42; Lu 12:6, 59; 15:8; 21:2, NM, notas.) Los valores más altos —las minas y los talentos— eran pesos, no monedas. (Mt 18:24; Lu 19:13-25.) La siguiente tabla muestra la correspondencia entre las diversas unidades monetarias y su valor actual aproximado.
TABLA DE DINERO GRIEGO Y ROMANO POR PESO EN LAS ESCRITURAS GRIEGAS
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Poder adquisitivo. Los valores que se dan en la actualidad a las monedas antiguas no ofrecen una idea real de su valor. No obstante, la Biblia provee algunas referencias con respecto a su poder adquisitivo, lo que sirve de ayuda para calcular su valor real en la antigüedad. En el tiempo del ministerio terrestre de Jesús, los jornaleros agrícolas solían recibir un denario por un día de trabajo de doce horas. (Mt 20:2, 10.) Se puede decir que en las Escrituras Hebreas los salarios por jornada de trabajo eran más o menos los mismos. En ese caso, un siclo de plata equivaldría al salario de tres días.
El precio de un esclavo era 30 siclos de plata (tal vez el salario de noventa días). (Éx 21:32; compárese con Le 27:2-7.) El profeta Oseas compró una mujer por 15 monedas de plata y un homer y medio (15 efás) de cebada. Tal vez este pago correspondía al precio total de un esclavo. De ser así, un efá (22 l.) de cebada valía un siclo. (Os 3:2.)
En tiempos de escasez los precios subían de repente. En tiempo de sitio, con 80 monedas de plata (el salario de unos doscientos cuarenta días), con las que en otra época se podían haber comprado ocho homeres (1.760 l.) de cebada, solo se podría conseguir la cabeza, casi sin carne, de un asno, un animal no apto para alimento según la ley mosaica. (2Re 6:25; compárese con Os 3:2.)
En el siglo I E.C., dos gorriones costaban un asarion (el salario de cuarenta y cinco minutos) y cinco gorriones se podían obtener por el doble. (Mt 10:29; Lu 12:6.) La contribución que depositó en el templo la viuda necesitada a la que Jesús hizo referencia era aún menor: dos leptones (1 cuadrante), o una sesentaicuatroava parte del salario de un día. Sin embargo, Cristo Jesús encomió su dádiva como mayor que la de aquellos que habían hecho grandes donativos, pues había contribuido no de lo que le sobraba, sino “cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir”. (Mr 12:42-44; Lu 21:2-4.) El impuesto anual para el templo que pagaban los judíos era de dos dracmas o un didracma (el salario de unos dos días). (Mt 17:24.) Como un dracma era el equivalente de aproximadamente el salario de un día, era lógico que una mujer barriera toda su casa y buscara con diligencia una moneda de dracma que se le hubiera perdido. (Lu 15:8, 9.)
Judas Iscariote traicionó a Jesús por 30 piezas de plata, es decir, el precio de un esclavo. (Mt 26:14-16, 47-50.) Estas monedas de plata podían ser siclos u otras monedas de valor similar, pero en el relato no se especifica el tipo de moneda, solo se dice que era de plata.
El dinero puede ser tanto beneficioso como perjudicial. El dinero protege de la pobreza y de los problemas que esta comporta, permitiendo que las personas consigan tanto artículos de primera necesidad como cosas superfluas. (Compárese con Ec 7:12; 10:19.) Por esta razón, existe la posibilidad de que una persona empiece a confiar en el dinero como protección y olvide a su Creador. (Compárese con Dt 8:10-14.) “El amor al dinero [literalmente, “cariño a la plata”] es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores.” (1Ti 6:10.) Por dinero, hay quien ha pervertido la justicia, se ha prostituido, ha asesinado, ha traicionado a otros y ha falsificado la verdad. (Dt 16:19; 23:18; 27:25; Eze 22:12; Mt 26:14, 15; 28:11-15.)
Por otro lado, Dios aprueba el buen uso del dinero. (Lu 16:1-9.) En este uso se incluye el contribuir para el adelanto de la adoración pura y la ayuda material a los necesitados. (Compárese con 2Cr 24:4-14; Ro 12:13; 1Jn 3:17, 18; véanse CONTRIBUCIÓN; DÁDIVAS DE MISERICORDIA.) A pesar de que con el dinero se puede hacer mucho bien en este sentido, las cosas más valiosas —comida y bebida espiritual e incluso la propia vida eterna— se pueden obtener sin él. (Isa 55:1, 2; Apo 22:17.)
★Heb.: As; Gr.: _____; Ing.: _____.
★Sinónimos: 1 As equivale a 4 cuadrantes, 8 leptones, 16/1 denario, 0,046 $ ★Definición: As, Moneda romana equivalente a 8 leptones; inferior a 5 centavo (E.U.A.). Literalmente, un asarion; era el dinero que ganaba un hombre por cuarenta y cinco minutos de trabajo. En Mateo 10:29, durante su tercera gira por Galilea, Jesús dijo que dos gorriones, que se usaban como alimento, costaban un asarion. Y en otra ocasión, al parecer un año después, durante su ministerio en Judea, Jesús dijo que se podían comprar cinco gorriones por dos asariones (Lu 12:6). Al comparar ambos relatos, aprendemos que los gorriones tenían tan poco valor para los comerciantes que, si alguien compraba cuatro, le regalaban el quinto. Además, por la amenaza que representaban para las cosechas, se los consideraba mayormente una plaga.
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★Heb.: ____; Gr.: kodrántes; Lat.: quadrans.
Cuadrante: (Mr. 12:42) Lit.: “que son un cuadrante” = 1/64 denario = 2 leptones = 0,012 $ (E.U.A.) Una moneda romana de cobre o de bronce que valía la sexagésima cuarta parte de un denario o una sesentaicuatroava parte del salario de un día a los que trabajaban en la agricultura.★Sinónimos: ____. ★Definición: Unidad monetaria griega romana equivalente a 2 leptones = 0,012 $ (E.U.A.)
Un cuadrante es un “cuarto” de un “as” o “asario”. Este vale un dieciseisavo de un denario. El denario es el salario promedio diario de un jornalero (Mt. 18:28; 20:2, 9, 13; 22:19).
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
Moneda persa de oro que pesaba unos 8,4 g. y cuyo valor hoy se cifra en 94,50 dólares (E.U.A.). El anverso de un dárico representa a un rey, rodilla en tierra, con una lanza en su mano derecha y un arco en su izquierda. El reverso de la moneda —acuñada durante dos siglos, a partir de la última parte del siglo VI a. E.C.— muestra la impresión oblonga del punzón que se hizo cuando se acuñó. En 1 Crónicas 29:7 aparece en dáricos una de las contribuciones para el templo hecha durante el reinado de David, aunque el dárico persa era desconocido en aquel tiempo. Es evidente que el escritor de Crónicas convirtió la cifra original en una moneda que se usaba por aquel entonces y que por lo tanto les resultaría familiar a sus lectores. (Esd 8:27.)
★Sinónimos: ____. ★Definición: Unidad monetaria persa de oro equivalente a 8,4 g = 0,27 oz.t.
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
★Sinónimos: Dinar. ★Definición: Unidad monetaria romana de plata de unos 3,85 g. = 64 cuadrantes (19,25 karat) = 0,124 oz.t. = 0,74 $ (E.U.A.) = 16 ases. Más o menos equivalente a la dracma griega. Moneda romana de plata de unos 3,85 g. (0,124 oz. t.) de peso, cuyo valor actual se calcula en 0,74 dólares (E.U.A.). Llevaba una efigie de César y era “la moneda de la capitación” que los romanos exigían de los judíos. (Mt 22:19-21.) En los días del ministerio terrestre de Jesús, los trabajadores agrícolas normalmente recibían un denario por un día de trabajo de doce horas. (Mt 20:2) Era la moneda que los romanos les exigían a los judíos como pago de la “capitación” (Mt 22:17, nota; Lu 20:24). Ver apéndice B14. Por consiguiente, en Apo 6:6 se alude a una condición extrema cuando se dice que 1 l. de trigo o 3 l. de cebada costarían un denario (el salario de un día completo). Si el nardo costoso que María, la hermana de Lázaro, usó para perfumar a Jesucristo se hubiese vendido por 300 denarios (aproximadamente el salario de un año), es probable que esto hubiese supuesto el ingreso de una cantidad considerable de dinero en la caja que guardaba Judas Iscariote. No es de extrañar que este hombre poco honrado protestara, pues no podría apropiarse ni siquiera de una fracción de esta gran suma. (Jn 12:3-6; Jn 13:29; Mr 14:3-11.)
El buen samaritano de la ilustración de Jesús gastó dos denarios (el salario de dos días) para ayudar a un desconocido y se mostró dispuesto a atender otros posibles gastos. (Lu 10:33-35.) Por el contrario, en una de las ilustraciones de Jesús que destacaba la necesidad de ser perdonador, un esclavo a quien se le había cancelado una deuda de 60.000.000 de denarios (unos 40.000.000 de dólares [E.U.A.]) se negó a perdonar a un coesclavo una deuda de 100 denarios (unos 70 dólares [E.U.A.]). (Mt 18:24-33.)
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★Heb.: ____; Gr.: ta dí·drakj·ma.
Moneda griega de plata que tenía el valor de dos dracmas (o 1,31 dólares [E.U.A.]). Los judíos pagaban al templo un impuesto anual de “dos dracmas” o un didracma, aproximadamente el salario de dos días de doce horas de trabajo (Mt 17:24; Véase Estater.)
★Sinónimos: Lit.: “los dracmas dobles”. ★Definición: Unidad monetaria griega de plata equivalente a 2 dracmas - 6,80 g - 0,218 oz.t. - 1,31 $ (E.U.A.).
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
★Sinónimos: ____. ★Definición: Unidad monetaria griega de plata equivalente a 3,40 gr (0,109 oz. t. = Salario del trabajo de un día de un jornalero.) Moneda griega de plata que aún estaba en circulación durante el siglo I E.C. (Lu 15:8, 9.) El dracma ático llevaba en una cara la efigie de la diosa Atenea y en el reverso, un mochuelo. Es probable que para el tiempo del ministerio terrestre de Jesús el dracma se hubiese depreciado hasta pesar únicamente 3,4 g. (0,109 onzas troy). Con eso como base, su valor actual se cifraría en 65 centavos (E.U.A.). En el siglo I E.C., los griegos igualaron el valor del dracma al del denario, pero el gobierno romano fijó oficialmente su valor en tres cuartas partes de un denario. Por ese entonces, los judíos pagaban un impuesto anual de dos dracmas (didracma o 1,31 dólares [E.U.A.]) para el templo. (Mt 17:24.) No hay que confundir el dracma griego de plata con el “dracma” de oro (dar·kemóhn) de las Escrituras Hebreas, una moneda que normalmente se equiparaba al dárico persa, que pesaba 8,4 g. (c. 0,27 onzas troy; 94,50 dólares [E.U.A.], según valor actual). (Esd 2:69; Ne 7:70-72.).
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
★Sinónimos: Estatero o tetradracma. ★Definición: Unidad monetaria de plata equivalente al salario de unos 4 días = 4 Dracmas / 13,6 gr / 0,436 oztr. / 2,62 $ (E.U.A). Moneda de plata con la que Jesús y el apóstol Pedro pagaron el impuesto del templo. Equivalía a cuatro dracmas y en aquel tiempo venía a ser el salario de unos cuatro días. (Mt 17:24, 27.) Muchos eruditos creen que esta moneda es el tetradracma acuñado en Antioquía (Siria) o Tiro. El tetradracma tirio, que tenía un diámetro aproximado de unos tres centímetros, llevaba la cabeza del dios Melqart en el anverso, un águila posada sobre el timón de un barco en el reverso y una inscripción que decía “Tiro la Santa e Invencible”. En el tetradracma de Antioquía aparecía la efigie del emperador Augusto.
Muchos eruditos creen que el estater es el tetradracma acuñado en Antioquía (Siria) o Tiro. El tetradracma tirio, que tenía un diámetro aproximado de unos tres centímetros, llevaba la cabeza del dios Melqart en el anverso, un águila posada sobre el timón de un barco en el reverso y una inscripción que decía “Tiro la Santa e Invencible”. En el tetradracma de Antioquía aparecía la efigie del emperador Augusto.
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
Un leptón era la más pequeña moneda judía de cobre o de bronce. Equivalente a 1/128 de denario y el cuadrante era la más pequeña moneda romana, equivalente a 1/64 de denario. Todas ellas circulaban en la época de Jesús.★Sinónimos: Lepta, Blanca. ★Definición: “Algo pequeño y delgado”. Unidad monetaria más pequeña judía de cobre o bronce equivalia 1/128 denario = 1/2 cuadrante = 0,006 $ (E.U.A.) = 1/4 de un as o asarion. Según el texto griego, la viuda mencionada en Mr 12:41-44 contribuyó dos leptones. Lit.: “dos leptones” (1 cuadrante), o una sesentaicuatroava parte del salario de un día o, en otras palabras, menos de doce minutos de trabajo. El leptón era de valor monetario casi insignificante. Pero aquella pobre hizo cuanto pudo, y dio un ejemplo excelente de generosidad en apoyo de la adoración verdadera. (2 Corintios 9:6, 7.) Las pequeñas monedas de cobre que la viuda echó en la urna eran literalmente “muy delgadas”. No sólo eran muy chicas, sino también muy livianas. Es interesante observar que la palabra inglesa leaf (hoja) está relacionada con leptón. Los dos leptones juntos se deben considerar como una fracción de cualquiera de las monedas de menor valor en la actualidad.
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
★Sinónimos: Mané. ★Definición: Unidad de peso y también monetaria equivalente a (Heb.) 570 gr. = (18,35 oz.t.) = (Gr.) 340 g. (10,9 oz. t.) = 50 siclos = 100 dracmas Unidad de peso y también monetaria. (1Re 10:17; Esd 2:69; Ne 7:71.) Según el texto hebreo de Ezequiel 45:12, una mina equivale a 60 siclos; sin embargo, la Septuaginta griega le da un valor de 50 siclos. (Véanse BC, FS, NBE, NC, PIB, SA.) El hecho de que la Biblia siempre se refiera a grandes cantidades de siclos en números divisibles por 50 parece indicar que en tiempos bíblicos la mina tenía 50 siclos. (Gé 23:15; Éx 30:24; 38:29; Nú 31:52; 1Sa 17:5.)
Esta conclusión también está respaldada por los testimonios arqueológicos. Si se divide cierta pesa no marcada de 4,565 Kg. que se halló en Tell Beit Mirsim en ocho minas de 50 siclos cada una, se obtiene un siclo de 11,4 g., valor que corresponde básicamente al de unas 45 pesas con la marca de un siclo halladas en Palestina. Por lo tanto, en esta publicación se da a la mina de las Escrituras Hebreas un valor de 50 siclos, o un 1/60 de talento, lo que equivale a 570 g. De manera que el valor actual de una mina de plata sería de 110,10 dólares (E.U.A.) y el de una mina de oro, de 6.422,50 dólares (E.U.A.). La mina (mna) de las Escrituras Griegas Cristianas (Lu 19:13-25) se calcula en 100 dracmas, el valor que le dieron los escritores griegos antiguos. Un dracma valía casi lo mismo que un denario, por lo que una mina era una suma considerable. Su valor actual sería de unos 65,40 dólares (E.U.A.); en el siglo I E.C. esta suma suponía aproximadamente la cuarta parte del salario anual de un agricultor.
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
Precio que los filisteos cobraban a los israelitas por afilar diversas herramientas de metal. (1Sa 13:20, 21.) Parece ser que el pim era una medida de peso. Varias pesas de piedra halladas en las excavaciones efectuadas en Palestina llevan las consonantes de la palabra “pim” en caracteres hebreos antiguos; su peso varía entre 7,18 y 8,13 g. De modo que el pim equivaldría aproximadamente a 0,67 de siclo.
★Sinónimos: ____. ★Definición: Unidad de peso y también monetaria cuyo peso varía entre 7,18 y 8,13 g. = 2/3 de siclo.
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
★Sinónimos: Didracma. ★Definición: Unidad de peso equivalente a 11,4 gr. = 0,367 oz.t. = 20 guerás = 2 bekas = 4 dracmas. Medida básica de peso hebrea (1Sa 17:5, 7; Eze 4:10; Am 8:5) que servía de unidad monetaria. Basándose en el promedio de unas 45 inscripciones de medidas de siclo, este se puede calcular en unos 11,4 g. Un siclo equivalía a 20 guerás (Nú 3:47; Nú 18:16), y hay indicios de que 50 siclos equivalían a una mina. (Véase MINA.) Según el valor actual, un siclo de plata equivaldría a 2,20 dólares (E.U.A.), mientras que uno de oro valdría 128,45 dólares (E.U.A.). A menudo se hace referencia al siclo en conexión con la plata o el oro. (1Cr 21:25; Ne 5:15.) Antes de la utilización de la moneda, se empleaban como dinero piezas de plata (y con menos frecuencia, de oro), y se comprobaba el peso cuando se hacía la transacción. (Gé 23:15, 16; Jos 7:21.) Las cosas que pertenecían al tabernáculo a veces se daban en términos de siclos “según el siclo del lugar santo” O: “siclo santo”. Un peso estándar que se mantenía en el tabernáculo, posiblemente así se subrayaba que el peso debía ser preciso. (Éx 30:13; Le 5:15; 27:2-7, 25.) Puede que esto se haya hecho para destacar que el peso debería ser preciso o, quizás, que debería conformarse a un peso estándar guardado en el tabernáculo. Por lo general se cree que las “piezas de plata” que se mencionan a menudo en las Escrituras Hebreas eran siclos de plata, la unidad monetaria estándar. (Jue 16:5; 1Re 10:29; Os 3:2.) Este hecho se corrobora tanto en la Septuaginta (donde la expresión “piezas de plata”, que aparece en Génesis 20:16, y la palabra “siclos”, que se encuentra en Gé 23:15, 16 se traducen por la misma palabra griega) como en los targumes. Según Jeremías 32:9, el profeta pagó “siete siclos y diez piezas de plata” por un campo. Quizás fuera simplemente una fórmula legal que significaba diecisiete siclos de plata (BJ, DK, Val, etc.), o posiblemente quería decir siete siclos de oro y diez siclos de plata.
2 Samuel 14:26 parece indicar que había un siclo “real” diferente del común, o puede que se haga referencia a un peso estándar que se guardaba en el palacio real.
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★Heb.: ____; Gr.: Talanton; Ing.: _____.
★Sinónimos: 1 talento ático valía 6.000 denarios (Mt 18:24.) ★Definición: Unidad de peso equivalente a 60 minas = 20,4 kg = 654 oz.t. = (45 lb. a.; 125 lb rom.) La mayor unidad de peso hebrea y también la de mayor valor monetario. (Éx 38:29; 2Sa 12:30; 1Re 10:10; 2Re 23:33; 1Cr 29:7; 2Cr 36:3; Esd 8:26.) Partiendo de la base de que el talento equivalía a 60 minas o 3.000 siclos (Éx 38:25, 26, debía pesar 34,2 Kg. Actualmente un talento de plata costaría 6.606 dólares (E.U.A.), y un talento de oro, 385.350 dólares (E.U.A.).
Posteriormente, en el siglo I E.C., una mina equivalía a 100 dracmas griegos, por lo que un talento de 60 minas pesaba 20,4 Kg. (654 oz. t. = 45 lb. a.) menos que en los tiempos de las Escrituras Hebreas. De modo que hoy un talento de plata del primer siglo costaría 3.924 dólares (E.U.A.), y uno de oro, 228.900.
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Los hallazgos arqueológicos, la misma Biblia y otros escritos antiguos proporcionan la base principal para asignar valores aproximados a los diversos pesos y medidas utilizados por los hebreos.
Medidas de longitud. Las medidas de longitud utilizadas por los hebreos se derivaban del cuerpo humano. Determinando la relación entre la longitud o anchura de una parte del cuerpo y otra, es posible averiguar la relación entre las diversas medidas de longitud. Como los descubrimientos arqueológicos indican que un codo medía unos 44,5 cm., se pueden dar valores modernos aproximados a las medidas de longitud mencionadas en la Biblia. El siguiente cuadro presenta tanto la relación entre las medidas de longitud hebreas como sus equivalencias modernas aproximadas.
MEDIDAS DE LONGITUD
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Existen ciertas dudas en cuanto a qué medida designaba el término hebreo gó·medh, que solo aparece en Jueces 3:16 con referencia a la longitud de la espada de Ehúd. En muchas versiones esta palabra se traduce “codo” (BJ, Mod, NM, RH, LT, Val) “Un palmo”, LXX; Vg: “una palma de la mano”; Heb.: gó·medh, una medida de longitud que no se conoce con certeza. Algunos eruditos creen que gó·medh equivale a un codo corto, que corresponde aproximadamente a la distancia desde el codo hasta los nudillos de la mano cerrada, es decir, unos 38 cm. (15 pul.)
Otras medidas de longitud mencionadas en las Escrituras son la braza (aproximadamente 1,8 m.), el stá·di·on o estadio (unos 185 m.) y la milla, probablemente la milla romana (1.479,5 m.). La palabra “camino” se utiliza a menudo para referirse a una distancia general que se ha recorrido. (Gé 31:23; Éx 3:18; Nú 10:33; 33:8.) Un día de camino quizás equivalía a unos 32 Km. o más, mientras que si ese día era un sábado, parece que correspondía aproximadamente a 1 Km. (Mt 24:20; Hch 1:12; véanse véanse BRAZA; CAMINO; ESTADIO; KILÓMETRO; MILLA.)
Medidas de capacidad. Basándose en fragmentos de jarros que llevan la designación “bato” en caracteres hebreos antiguos, se calcula que la capacidad de una medida de bato es de unos 22 l. En los cuadros de arriba se calculan las medidas para áridos y para líquidos en relación con la medida de bato. Cuando la relación entre una medida y otra no se especifica en la Biblia, se ha obtenido de otros escritos antiguos. (Véanse BATO; CAB; CORO; HIN; HOMER; LOG; OMER; SEA.)
MEDIDASS DE CAPACIDAD PARA ÁRIDOS
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MEDIDAS DE CAPACIDAD PARA LÍQUIDOS
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Otras medidas de capacidad para áridos y para líquidos. La palabra hebrea `is·sa·róhn, que significa “décimo”, a menudo denota la décima parte de un efá. (Éx 29:40; Le 14:10; 23:13, 17; Nú 15:4.) Según el Targum de Jonatán, las “seis medidas de cebada” (literalmente, “seis de cebada”) mencionadas en Rut 3:15 son seis medidas de sea. Tomando como autoridad la Misná y la Vulgata, se cree que el término hebreo lé·thekj (létek) equivale a medio homer. (Os 3:2; BAS; BC, nota; DK; EMN; FS; Ga; NM; SA; Val; Baba mesia, 6:5, nota y apéndice II, D.) Hay quien equipara los términos griegos me·trë·tës (que aparece en plural en Jn 2:6 y se traduce “medidas de líquido”) y bá·tos (que se halla en plural en Lu 16:6) con la medida hebrea del bato. Por lo general se opina que el quénice griego (kjói·nix, traducido por litro) es un poco menor que el cuartillo de áridos y algo mayor que el litro. (Apo 6:5, 6.)
Pesos. Los hallazgos arqueológicos dan a entender que un siclo pesaba unos 11,4 g. Basándose en este dato, el siguiente cuadro establece la relación entre los pesos hebreos y su equivalente moderno aproximado.
TABLA DE DINERO POR PESO EN LAS ESCRITURAS HEBREAS
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La palabra griega lí·tra comúnmente se equipara con la libra romana (unos 327 g.). La mina de las Escrituras Griegas Cristianas se estima en 100 dracmas. (Véase DRACMA.) Esto significaría que la mina griega pesaba unos 340 g., y el talento griego, unos 20,4 Kg. (Véanse DINERO; MINA; SICLO; TALENTO.)
Superficie. Los hebreos designaban la superficie de una porción de terreno mediante la cantidad de semilla que se necesitaba para sembrarla (Le 27:16; 1Re 18:32), o lo que una yunta de toros podía arar en un día. (1Sa 14:14, nota, YUGADA.) ★Calcular Área
★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
Medida de capacidad para productos secos que según fuentes rabínicas correspondía con la decimoctava parte de un efá (2Re 6:25) y, por lo tanto, también con la decimoctava parte de una medida de bato. (Eze 45:11.) Si la medida de bato tenía una capacidad de 22 litros, tal como parece desprenderse de la prueba arqueológica, el cab equivaldría a 1,22 litros (2,2 pt. á.).
★Sinónimos: ____. ★Definición: El Cab era equivalente a 1,22 L. - 1,11 dry qt - 2,2 pt. á.
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★Heb.: welé·thekj; Gr.: _____; Ing.: _____.
Medida para áridos y también para el aceite, que equivale a diez batos o diez efás. (Eze 45:11, 14.) Tomando como base el volumen estimado del bato, se ha calculado que una medida de efá eran 22 l., de modo que el homer equivaldría a 220 l. (200 dry qt). (Os 3:2.) Cuando se les proveyeron milagrosamente codornices en el desierto, los avariciosos israelitas recogieron tantas que “el que menos juntó, recogió diez homeres” (2.200 l.). (Nú 11:32.) Las Escrituras también mencionan el homer como una medida para la cebada, la semilla y el trigo. (Le 27:16; Isa 5:10; Eze 45:13, 14; 1Re 4:22; 5:11; 2Cr 2:10.)★Sinónimos: Coro. ★Definición: El homer equivaldría a diez batos o diez efás = 220 l. (200 qt. á.)
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Después de la apertura del “tercer sello”, Apo 6:5, 6 dice literalmente que tanto un quénice (kjói·nix) de trigo como tres quénices de cebada se venden por un denario. Según los eruditos, el quénice tenía un poco más de capacidad que el litro y un poco menos que el cuartillo de áridos. En vista de que en los días de Juan un denario era el salario por un día de trabajo (Mt 20:1-12), el que se vendiera el grano a esos precios indicaba que existía una condición de hambre.
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
Medida para áridos equivalente a la décima parte de un efá. (Éx 16:16, 18, 22, 32, 33, 36.) A la luz de los hallazgos arqueológicos con respecto a la capacidad de un bato, la medida equivalente para líquidos, se calcula que un efá equivalía a 22 l. (Compárese con Eze 45:10, 11.) Una medida de omer equivaldría por lo tanto a 2,2 L (2 qt. á.).★Sinónimos: Gavilla o “atado”. ★Definición: El Omer equivaldría a la décima parte de un efá = 1 4/5 cabes = 2,2 L = 2 qt.á. (E.U.A.) o cerca de 1300 gramos. Una comparación del texto hebreo de Éxodo 29:40 y Números 28:5 revela que ‘un décimo’ significa la décima parte de un efá, es decir, un omer. Este hecho permite traducir el ‘décimo’ hebreo por “un décimo de efá” o “la décima parte de un efa”. (Nú 15:4; NM, NC, Mod, Val.)
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★Heb.: ____; Gr.: sá·ta; Ing.: _____.
“Grandes medidas.” O: “medidas de sea”. Gr.: sá·ta. Medida para áridos que, según fuentes rabínicas, equivale a la tercera parte de un efá. (Gé 18:6; 1Sa 25:18; 1Re 18:32; 2Re 7:1, 16, 18.) Como la medida de un efá se calcula en 22 l., de acuerdo con los hallazgos arqueológicos referentes a la capacidad del bato (medida correspondiente para líquidos), la medida de sea equivalía a 7,33 L (6,66 qt. á.) (Compárese con Eze 45:11)
★Sinónimos: ____. ★Definición: Medida para áridos que equivale a 1/3 efá = 7,33 L (6,66 qt. á.).
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
Medida para líquidos equivalente a la décima parte de un homer (coro) y que corresponde al efá, una medida para áridos. (Eze 45:10, 11, 14.) Tomando como base fragmentos de vasijas que tenían el vocablo “bato” escrito en caracteres hebreos antiguos.★Sinónimos: ____. ★Definición: Un bato equivalía a 22 L (5,81 gal.) - 6 hines. “Dos mil medidas de bato” equivalen a 44.000 litros (11.620 galones), y “tres mil medidas de bato” equivalen a 66.000 litros (17.430 galones) 1 Reyes 7:26.
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
★Sinónimos: ____. ★Definición: Un Hin equivalía a 1/6 de una medida de bato, 3,67 L (7,75 pt.). Medida para líquidos (Éx 30:24; Nú 28:14; Eze 45:24; 46:5, 7, 11); también, el recipiente usado para medir un hin. (Le 19:36.) Según el historiador judío Josefo, un hin equivalía a dos congios atenienses, y un bato, a setenta y dos sextarios. (Antigüedades Judías, libro III, cap. VIII, sec. 3; libro VIII, cap. II, sec. 9.) Ya que otras fuentes indican que dos congios atenienses correspondían a doce sextarios, se puede calcular que un hin era la sexta parte de una medida de bato, esto es, unos 3,7 l. En las Escrituras también se mencionan fracciones de un hin: medio hin, la tercera parte de un hin, un cuarto de hin y la sexta parte de un hin, siendo esta última la ración diaria de agua que se le permitió beber a Ezequiel cuando representó la difícil situación que atravesaría Jerusalén durante el sitio. (Éx 29:40; Le 23:13; Nú 15:4-7, 9, 10; 28:5, 7; Eze 4:11; 46:14.)
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★Heb.: ____; Gr.: lí·tra; Lat. libra; Ing.: _____.
Unidad de peso que solo se menciona en Juan 19:39 y tambien en Juan 12:3, n. Aunque en la versión de Daniel García Hughes la palabra griega mna se tradujo por “libra” (Lu 19:18). El término griego por lo general se equipara con la libra romana, de modo que equivale a unos 327 g. (11,5 onzas). Aunque en la versión de Daniel García Hughes la palabra griega mna se tradujo por “libra” (Lu 19:18), la traducción “mina”, que aparece en la gran mayoría de las versiones castellanas, es más adecuada. Mientras que “libra” en la Biblia solo se usa con el sentido de peso o medida, la “mina” es una unidad de peso monetario que indica un valor específico de oro o plata.
★Sinónimos: ____. ★Definición: Una libra era una unidad de peso equivalente a unos 327 g. (11,5 onzas) |
★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
La menor medida de capacidad para líquidos que se menciona en la Biblia. El Talmud permite aducir que la medida de log era una doceava parte de un hin (0,014 batos). De acuerdo con los hallazgos arqueológicos, se cree que el bato equivale a 22 l. Si esta equivalencia es correcta, una medida de log correspondería aproximadamente a 0,31 l. (0.66 pt.) Una medida de log de aceite era parte de la ofrenda prescrita para un leproso que quedaba limpio. (Le 14:2, 10, 12, 15, 21, 24.)★Sinónimos: ____. ★Definición: Un Log era equivalente a 0,31 l. (0.66 pt.)
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★Heb.: ____; Gr.: or·güi·á, “extender; alcanzar”; Ing.: _____.
Unidad de longitud usada sobre todo para medir la profundidad del agua. Comúnmente se considera que una braza es igual a cuatro codos (c. 1,8 m; 6 pies). Más o menos corresponde a la longitud de los dos brazos extendidos, desde la extremidad de una mano hasta la extremidad de la otra. La palabra griega para “braza” (or·güi·á) viene de una raíz que significa “extender; alcanzar”.
★Sinónimos: ____. ★Definición: Una Braza equivalía a 4 codos (c. 1,8 m; 6 pies).
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★Heb.: qenéh ham·mid·dáh; Gr.: ká·la·mos; Lat.: cá·la·mus men·sú·rae; Ing.: _____.
La caña también se usaba para medir. “La caña de medir” (el cálanis o caña dulce) que por su forma y por su largo llegó a ser usada como medida. El libro de (Ezequiel 40:3, 5; 42:16-18) indica que una caña de medir tenía 6 codos, de modo que la caña mediría 2,67 m. o 3,11 m. (10,2 pies), según se tome como base el codo común o el largo que medía 3,11 m (10,2 ft). (Apo 11:1; 21:15, 16; véase CANON.)
★Sinónimos: _____. ★Definición: Equivalente a 6 codos, 2,67 m. (8,75 pies) o 3,11 m. (10,2 pies).
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
★Sinónimos: _____. ★Definición: Medida lineal equivalente a 2 palmos; 6 palmos menores = 44,5 cm. = 17,5 pul. Medida lineal que corresponde a la distancia media que va desde el codo y la punta del dedo corazón. (Dt 3:11.) Los datos disponibles indican que los israelitas por lo general usaban un codo de unos 44,5 cm. (17,5 pul.), medida en la que se basan los cálculos hechos en esta publicación. Por ejemplo, la inscripción de Siloam (Siloé) dice que la longitud del túnel construido por el rey Ezequías era de 1.200 codos. (La Sabiduría del Antiguo Oriente, edición de J. B. Pritchard, 1966, págs. 250 y 251.) Según las mediciones modernas, este túnel tiene 533 m. de longitud, una medida que da un codo de 44,4 cm. Asimismo, numerosos edificios y recintos excavados en Palestina pueden medirse en números enteros de codos de 44,5 cm., lo que suministra más base para pensar que esa era la longitud del codo. Por lo visto, los israelitas también usaron un codo que era un palmo (más o menos 7,4 cm.) más largo que el codo “común”. Este codo mayor, de unos 51,8 cm., es el que se utilizó para las mediciones del templo de la visión de Ezequiel. Ezequiel 40:5 habla de “un codo y un palmo menor.” Un codo de 44,5 cm (17,5 pul.) y un palmo menor de 7,4 cm (2,9 pul.) equivalían a unos 51,8 cm (20,4 pul.) y representaban el codo largo (Gé 6:15; Lu 12:25). Por eso, una “caña de medir de seis codos” equivalía a 3,11 m (10,2 pies) Puede ser que también existiese un codo corto de unos 38 cm., medido desde el codo hasta los nudillos de la mano cerrada. (Jue 3:16, nota.) Véase 2Cr 3:3; Nú 11:31.
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La medida lineal más pequeña que se menciona en la Biblia. Un dedo equivalía a un cuarto de palmo menor o a la veinticuatroava parte de un codo (1,85 cm.). En Jeremías 52:21 se indica que el grosor del cobre que se empleó para las columnas “Jakín” y “Boaz” era de cuatro dedos (7,4 cm.). (1Re 7:15, 21.)
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★Heb.: ____; Gr.: stá-di-on; Ing.: _____.
La palabra griega (stá-di-on) que así se traduce denota una medida de longitud que corresponde a unos 185 m. (625 pies romanos - 606,75 pies ingleses), es decir, la octava parte de una milla romana (1.479,5 m.). (Apo 14:20; 21:16.) Esta es la longitud aproximada tanto del estadio ático como del estadio romano, a diferencia del moderno, que mide 201 m. En 1 Corintios 9:24 el término stá-di-on (estadio) se vierte “carrera”, pues la longitud de la carrera griega era un estadio. Sin embargo, el estadio del recorrido olímpico era en realidad de unos 192 m.
★Sinónimos: 1 Estadio = 185 m. = 625 pies romanos = 606,75 pies ingleses. ★Definición: Medida de longitud que corresponde a unos 185 m.
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★Heb.: ____; Gr.: sta·dí·ous he·xé·kon·ta; Lat.: sta·di·ó·rum se·xa·gín·ta; Ing.: Kilometer.
Medida de longitud equivalente a mil metros. En la Traducción del Nuevo Mundo aparece en Lucas 24:13 y Juan 6:19; 11:18. En el texto griego original las medidas se expresan en estadios (un estadio romano equivale a 1/8 milla romana o 625 pies romanos, es decir, 185 m.), pero se han convertido a kilómetros. Por ejemplo: “sesenta estadios” O: “siete millas [romanas] y media” son “unos once kilómetros”. (Lu 24:13.) Compárese con Mt 5:41, n.
★Sinónimos: _______. ★Definición: Medida de longitud equivalente 1.000 m. probablemente a unas 7 mi. inglesas.
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★Heb.: ____; Gr.: mí·li·on; Lat.: míl·le pás·sus; Ing.: _____.
★Sinónimos: ____. ★Definición: Medida de longitud equivalente probablemente a 1 milla romana = (5.000 pies romanos, unos 1.479,5 m. - 4.854 pies ingleses). Medida de longitud. (Mt 5:41.) En las Escrituras mí-li-on, la medida en cuestión, probablemente es la milla romana de (5.000 pies romanos, unos 1.479,5 m. - 4.854 pies ingleses). Compárese con Kilómetro. En el texto griego de Lu 24:13; Jn 6:19; Jn 11:18 las cifras de distancia se dan en términos de estadios. (Un estadio romano = 1/8 de mi. romana o 625 pies romanos; 185 m; 606,75 pies ingleses.) En la Traducción del Nuevo Mundo, las cifras de estadios en Lu 24:13; Jn 6:19; Jn 11:18 han sido convertidas a kilómetros. Por ejemplo, en Lu 24:13 “sesenta estadios” se da como “unos once kilómetros” (c. 7 mi. terrestres de 5.280 pies cada una, o 7,5 mi. romanas).
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
Medida de longitud que corresponde aproximadamente a la distancia que hay, con la mano abierta, entre el extremo del pulgar y el del meñique. (Éx 28:16; 39:9; 1Sa 17:4; Eze 43:13.) Dos palmos equivalen a un codo; tres palmos menores, a un palmo. Hay pruebas de que el codo que solían usar los israelitas medía unos 44,5 cm. Por consiguiente, el palmo tendría unos 22,2 cm. (8,75 pul.) de longitud.★Sinónimos: ____. ★Definición: Medida lineal equivalente al ancho de la mano abierta, entre el extremo del pulgar y el del meñique = 22,2 cm. = 8,75 pul. Cuando realzó la grandeza de Jehová, el profeta Isaías preguntó: “¿Quién ha [...] tomado las proporciones de los cielos mismos con un simple palmo?”. (Isa 40:12.)
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★Heb.: ____; Gr.: _____; Ing.: _____.
Medida de longitud que corresponde al ancho que dan unidos todos los dedos de la mano menos el pulgar. Un palmo menor mide 7,4 cm (2,9 pul.). o cuatro dedos (medida de longitud); seis palmos menores equivalen a un codo. (Éx 25:25; 37:12; 1Re 7:26; 2Cr 4:5; Eze 40:5, 43; 43:13.) Según el Salmo 39:5, David dijo: “Has hecho que mis días sean solo unos cuantos”; sin embargo, el texto hebreo masorético dice “solo palmos menores” (NM, nota). Jesucristo empleó la palabra “codo” de manera similar: “¿Quién de ustedes, por medio de inquietarse, puede añadir un codo a la duración de su vida?”. (Mt 6:27.).
★Sinónimos: ____. ★Definición: Medida lineal equivalente al ancho que dan unidos todos los dedos de la mano menos el pulgar = 4 dedos = 7,4 cm. = 2,9 pul.
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