1
Lugar donde Kedorlaomer, rey de Elam, derrotó a los refaím. (Gé 14:5.) Según algunos, este es el nombre completo de Astarot, y el añadido “qarnaim” (cuernos) es una alusión bien a los dos cuernos de la luna creciente con los que se representa a la diosa Astarté, bien a dos montículos próximos a la ciudad. Sin embargo, también hay quien opina que el nombre significa “Asterot Cerca de Qarnaim”, en cuyo caso Qarnaim sería tan solo una referencia a un pueblo adyacente. De hecho, se ha relacionado a Qarnaim con la localidad de Sheikh Sa`ad, próxima al lugar donde por lo general se cree que estuvo Astarot (Tell `Ashtarah).
Ciudad de la Sefelá que defendía la parte superior del valle de Elá. La ubicación de esa antigua ciudad se sitúa en Tell Zakariyeh (Tel `Azeqa), a unos 26 Km. al NO. de Hebrón.
La primera vez que se menciona es en Josué 10:5-11, donde se registra el ataque combinado de cinco reyes cananeos contra Gabaón. Josué y su ejército fueron en ayuda de Gabaón y persiguieron a los ejércitos cananeos “hasta Azeqá y Maquedá”, a unos 30 Km. de distancia. Más tarde, la ciudad se asignó a la tribu de Judá. (Jos 15:20, 35.)
Durante el reinado de Saúl (1117-1078 a. E.C.) los filisteos agruparon sus fuerzas entre Socó y Azeqá y presentaron a Goliat como su adalid. Cuando llegaron los israelitas, los dos ejércitos se encararon, uno a un lado del valle de Elá y el otro en el lado opuesto, hasta que la inesperada victoria de David sobre Goliat puso en fuga a los filisteos. (1Sa 17:1-53.)
Al dividirse la nación después de la muerte de Salomón (c. 998 a. E.C.), el rey Rehoboam de Judá fortificó Azeqá, Lakís y otras ciudades estratégicas. (2Cr 11:5-10.) Las excavaciones efectuadas en Tell Zakariyeh han sacado a la luz los restos de muros y torres, así como indicios de la existencia de una ciudadela fortificada en la parte más alta.
Cuando las tropas babilonias de Nabucodonosor invadieron el reino de Judá (609-607 a. E.C.), Azeqá y Lakís fueron las dos últimas ciudades fortificadas que cayeron antes de la conquista de Jerusalén. (Jer 34:6, 7.) Como posible confirmación se encuentran los ostraca (fragmentos de cerámica inscritos) llamados Cartas de Lakís, uno de los cuales contiene un mensaje dirigido, posiblemente, por una avanzada militar al comandante de Lakís, que en parte dice: “Vigilamos las señales de Lakis, según las indicaciones que mi señor dio, pues no vemos Azeqah”. (La Sabiduría del Antiguo Oriente, edición de J. B. Pritchard, 1966, pág. 252.) Si, como parece ser, esta carta se escribió al tiempo del ataque babilonio, indicaría que Azeqá ya había caído, por lo que no se recibían señales de dicha fortaleza.
Después del período de setenta años de desolación de aquella tierra, Azeqá fue una de las ciudades que los exiliados judíos repoblaron al regresar. (Ne 11:25, 30.)
1. Ayalón, Ciudad de la Sefelá (tierras bajas ondulantes de Palestina) situada sobre una colina en el extremo S. de la hermosa llanura baja o valle de Ayalón. A la aldea que en la actualidad hay en ese lugar se la conoce por el nombre de Yalo y está justo al N. de la carretera que va desde Jerusalén a Jaffa, a unos 21 Km. al ONO. de Jerusalén.
De los diversos valles que atraviesan las colinas de la Sefelá, el valle de Ayalón es el que cae más al N., y era un paso importante que iba desde las llanuras costeras hasta la región montañosa central. Josué debió estar cerca de esta llanura cuando pidió que el Sol y la Luna se mantuvieran ‘inmóviles’ sobre Gabaón y sobre la “llanura baja de Ayalón”, mientras concluía su victoriosa batalla contra los cinco reyes amorreos que habían guerreado contra Gabaón. (Jos 10:12-14.) Después de que Josué conquistó Canaán, se asignó Ayalón a la tribu de Dan (Jos 19:40-42), pero posteriormente fue asignada a los hijos de Qohat como ciudad levita. (Jos 21:24.)
Al principio los danitas no eran capaces de expulsar de Ayalón a los amorreos, pero parece que los efraimitas del N. acudieron en su ayuda y “la mano de la casa de José se hizo tan pesada que se les obligó [a los amorreos] a hacer trabajos molestos”. (Jue 1:34, 35.) Puede que esta sea la razón por la que en 1 Crónicas 6:69 se incluye a Ayalón entre las ciudades efraimitas que estos entregaron a los qohatitas. (No obstante, véase el caso correspondiente de Gat-rimón.) Algún tiempo más tarde, quizás después de la división del reino, se hace referencia a ella como la ciudad de ciertos importantes benjamitas. (1Cr 8:13.)
Fue en Ayalón donde Saúl derrotó por primera vez a Filistea, cuando los israelitas “siguieron derribando a los filisteos [que huían] desde Micmash hasta Ayalón”. (1Sa 14:31.) Muchos años más tarde, cuando el reino se dividió a la muerte del rey Salomón (c. 998 a. E.C.), su hijo y sucesor Rehoboam fortificó Ayalón y la convirtió en una de sus plazas fuertes para defenderse de los ataques del N. y el O. (2Cr 11:5-12.) Casi dos siglos y medio después, Ayalón cayó en manos de los filisteos durante el reinado del infiel rey Acaz (761-746 a. E.C.). (2Cr 28:18.)
En una de las tablillas de el-Amarna a Ayalón se le da el nombre de Aialuna.
2. Ayalón, Lugar del territorio de Zabulón donde se enterró al juez zabulonita Elón. (Jue 12:12.) Su ubicación es incierta.
[Fotografía en it-1 Pg. 257]
Llanura baja de Ayalón. Cuando Josué guerreó contra los amorreos, pidió que la Luna se mantuviese inmóvil “sobre la llanura baja de Ayalón”
Bet-horón Baja y Bet-horón Alta eran dos ciudades situadas estratégicamente en la calzada que salía de Jope y la llanura marítima, pasaba por el valle de Ayalón y llegaba a Betel o a Gabaón y Jerusalén. En la actualidad el lugar está ocupado por dos pueblos modernos: el de arriba, Beit `Ur el Fauqa (Bet Horon `Elyon), y el de abajo, Beit `Ur et Tahta (Bet Horon Tahton). De modo que Bet-horón Alta quedaba a unos 16 Km. al NO. de Jerusalén, y Bet-horón Baja, a 2,5 Km. al ONO. de Bet-horón Alta. Cada una de ellas estaba situada en la cumbre de una colina.
La edificación (o fundación) de esos lugares se atribuye originalmente a Seerá, una hija o nieta de Efraín. (1Cr 7:22-24.) Las ciudades formaban parte del límite meridional de la tribu de Efraín (Jos 16:3, 5), y se dice que el límite de la tribu de Benjamín llegaba hasta “la montaña que está al sur de Bet-horón Baja”. (Jos 18:13, 14.) Así que, según parece, las dos ciudades estaban dentro de la herencia de Efraín. Más tarde, se entregó Bet-horón, quizás solo una de las ciudades, a los levitas descendientes de Qohat. (Jos 21:20, 22; 1Cr 6:68.)
Como estaban situadas en el camino principal que iba desde la llanura marítima hasta la región montañosa, estas ciudades vieron con frecuencia el paso de fuerzas armadas. Durante la conquista israelita, Josué derrotó a cinco reyes amorreos que se habían coaligado para guerrear contra Gabaón, “persiguiéndolos por vía de la subida de Bet-horón”. En este lugar Jehová hizo que grandes piedras de granizo derribaran a muchos amorreos cuando huían por “la bajada de Bet-horón”. (Jos 10:6-12.) Algunos piensan que esta bajada se refiere a la bajada de Bet-horón Alta hacia Bet-horón Baja, pues hay un desnivel de unos 240 m. entre los dos lugares.
Tiempo después, durante el reinado de Saúl, “el camino de Bet-horón” era una de las tres rutas que usaban las tropas de pilladores filisteos que hacían incursiones desde Micmash. (1Sa 13:16-18.) El rey Salomón construyó o fortificó ambas ciudades con muros, puertas y barra, probablemente debido a que pensaba que serían útiles para obstaculizar el avance de las fuerzas invasoras procedentes de Egipto o Filistea. (2Cr 8:5.) Sisaq de Egipto, que invadió Judá durante el reinado de Rehoboam, mencionó “Bet-horón” como una de las ciudades conquistadas o bajo su dominación. (1Re 14:25; 2Cr 12:2-9.) Cuando el rey Amasías de Judá despidió a las tropas mercenarias efraimitas antes de entrar en batalla contra los edomitas, estos soldados del reino norteño con capital en Samaria expresaron su cólera por haber sido despedidos haciendo incursiones contra las ciudades de Judá hasta Bet-horón. (2Cr 25:5-13. Véase Horonita.)
El-parán parece haber estado situada en el límite meridional de la tierra que conquistaron Kedorlaomer y sus aliados cuando invadieron Canaán. (Gé 14:5, 6.) El que se diga que estaba “junto al desierto” o “al borde del desierto” (MK) parece emplazarla en el extremo oriental del “desierto de Parán”. (Gé 21:21.) Algunos eruditos opinan que El-parán es el nombre anterior de Elat.
Tribu o pueblo que moraba en el territorio que estaba al E. del mar Muerto. Se le describe como un pueblo grande, numeroso y alto, “como los anaquim”. (Dt 2:10.) Esta comparación con los hijos de Anaq indica que los emim eran feroces y de gigantesca estatura, pues Moisés dijo a Israel: “Tú mismo has oído decir: ‘¿Quién puede mantenerse firme delante de los hijos de Anaq?’”. (Dt 9:2.) Su procedencia no puede determinarse con seguridad, aunque algunos piensan que se trataba de una rama de los refaím.
En el tiempo de Abrahán, el rey elamita Kedorlaomer derrotó a los emim en Savé-quiryataim. (Gé 14:5.) Parece ser que continuaron morando en su territorio al E. del mar Muerto durante algún tiempo, porque la Biblia indica que los moabitas por fin los desposeyeron. Estos también utilizaban el término emim para referirse a los refaím. (Dt 2:11.)
1. Gat-rimón, Ciudad de Dan.
1. Gat-rimón,
Ciudad de Dan (Jos 19:40, 41, 45) asignada a los levitas de los hijos de Qohat. (Jos 21:20, 23, 24.) Gat-rimón aparece en Primero de las Crónicas como una ciudad efraimita. Sin embargo, sobre la base del relato paralelo de Josué 21:23, 24, algunos eruditos hebreos creen que los escribas omitieron por error una parte del texto, que debido a eso se perdió. Por lo tanto, piensan que antes de 1 Crónicas 6:69 (correspondiente a Jos 21:23) debe insertarse lo siguiente: “Y de la tribu de Dan: Eltequé y su dehesa, Guibetón y su dehesa [...]”. Este podría ser el texto original. No obstante, no debería pasarse por alto la posibilidad de que Gat-rimón fuera un enclave danita en el territorio de Efraín.
Generalmente se identifica a Gat-rimón con Tell Jerisheh (Tel Gerisa), situada a unos 8 Km. al NE. de la moderna Tel Aviv-Yafo.
2. Gat-rimón, Ciudad de Manasés dada a los levitas de los hijos de Qohat. (Jos 21:20, 25.) Como en el relato paralelo de 1 Crónicas 6:70 aparece “Bileam”, muchos eruditos creen que este nombre estaba originalmente en Josué 21:25 en el lugar de Gat-rimón. (Véase Ibleam.)
1. Goyim, Dominios del rey Tidal, aliado del rey elamita Kedorlaomer.
1. Goyim, Dominios del rey Tidal, aliado del rey elamita Kedorlaomer. (Gé 14:1-9.) Aunque se han formulado muchas hipótesis, ninguna ha identificado su emplazamiento. Por otra parte, el significado del término y su traducción en otros textos (Jue 4:2; Isa 9:1) como nombre común (“naciones”) en vez de propio ha llevado a algunos a la conclusión de que goyim era un conjunto de tribus de diferentes nacionalidades.
2. Goyim, Territorio situado al O. del Jordán perteneciente a un rey cananeo a quien Josué venció en batalla. Se dice que este monarca era “el rey de Goyim en Guilgal”. (Jos 12:7, 23.) No se sabe nada acerca de Goyim, excepto que Guilgal, que posiblemente fuera su capital, no era el conocido campamento israelita del mismo nombre que estaba cerca del Jordán.
Uno de los pueblos que fue víctima de las incursiones de David y sus 600 hombres durante su estancia de dieciséis meses entre los filisteos. David consiguió muchos rebaños y despojo, pero no conservó con vida a ningún guirzita. Probablemente era un pueblo nómada y habitaba el territorio que estaba al S. de Judá, en dirección a Egipto. (1Sa 27:2, 7-9.)
Ciudad del territorio de Isacar asignada a los levitas de la familia de Qohat junto con sus poblaciones dependientes, ubicada en el territorio de la media tribu de Manasés, que se encontraba al O. del río Jordán. (1Cr 6:70; LXX, “Ieblaam”.) No obstante, los habitantes de Manasés no expulsaron de Ibleam a los cananeos. (Jos 17:11-13; Jue 1:27.) Según parece, Ibleam es la Bileam de Manasés dada a los levitas qohatitas. (1Cr 6:70.) Sin embargo, en el relato paralelo donde se mencionan ciudades levitas del territorio de la media tribu de Manasés (Jos 21:25), aparece “Gat-rimón” en lugar de “Bileam” o “Ibleam”. Por lo general se cree que se trata de un error de los copistas, que repitieron inadvertidamente “Gat-rimón”, el nombre de una ciudad de Dan que aparece en el versículo 24.
A Ibleam se la identifica con Khirbet Bel`ameh, situada a unos 18 Km. al SSE. de Meguidó.
Ocozías el rey de Judá fue herido de muerte por orden de Jehú cerca de Ibleam. (2Re 9:27.) Fue también en Ibleam donde tiempo después asesinaron a Zacarías, con lo que se puso fin a la dinastía de Jehú (según la Septuaginta, edición de Lagarde). (2Re 15:10-12, LT, NM, VP.)
La lista de ciudades levitas de Josué 21:11-39 no incluye a Bileam, pero muchos estudiosos creen que el escriba repitió por error Gat-rimón en el versículo 25 en lugar de poner Bileam. Al parecer, Bileam es una grafía variante de Ibleam, esta última utilizada con mayor frecuencia.
1. Jarmut, Una de las cinco ciudades amorreas que participaron en la expedición que intentó castigar a los gabaonitas. Josué derrotó tanto a su rey, Piram, como a los aliados de este. Posteriormente esta población de la Sefelá se asignó a Judá (Jos 10:3-5, 23-25; 12:7, 11; 15:20, 33, 35), y después del cautiverio en Babilonia volvió a ser habitada. (Ne 11:25, 29.) Al parecer, Jarmut estuvo emplazada en lo que ahora es Khirbet Yarmuk (Tel Yarmut), a unos 26 Km. al OSO. de Jerusalén. Esta localidad se halla sobre una colina y domina las llanuras costeras del Mediterráneo hasta Gaza.
2. Jarmut - (Ramot 1; Rémet) Ciudad de Isacar asignada a los guersonitas. (Jos 21:27-29.) Se supone que es la misma que Ramot 1 (1Cr 6:73) y Rémet. (Jos 19:21.)
Ciudad de Judá situada en la Sefelá. (Jos 15:21, 33, 39.) Se identifica a Lakís con Tell ed-Duweir (Tel Lakhish), un montículo rodeado de valles y situado a unos 24 Km. al O. de Hebrón. Antiguamente la ubicación de Lakís ocupaba una posición estratégica en la ruta principal que enlazaba Jerusalén con Egipto. Hubo un tiempo en que la ciudad abarcaba una extensión de unas ocho hectáreas y quizás tenía una población de entre 6.000 y 7.500 personas.
Durante la conquista israelita de Canaán, Jafía, el rey de Lakís, se unió a otros cuatro reyes en una ofensiva militar contra Gabaón, una ciudad que había hecho la paz con Josué. (Jos 10:1-5.) En respuesta a la llamada de Gabaón, el ejército israelita marchó toda la noche desde Guilgal. Con la ayuda de Jehová, los israelitas derrotaron a la alianza cananea, y los cinco reyes fueron atrapados en una cueva y ejecutados. (Jos 10:6-27; Jos 12:11.) Más tarde, se tomó la ciudad de Lakís en menos de dos días, y se ejecutó a sus habitantes. También fue derrotado Horam, el rey de Guézer, que acudió en ayuda de Lakís. (Jos 10:31-35.)
Algunos arqueólogos relacionan la campaña de Israel contra Lakís con una gruesa capa de cenizas descubierta en Tell ed-Duweir, donde se halló, entre otras cosas, un escarabajo de Ramsés. Pero la Biblia no dice que se incendiase la ciudad, como se especifica en el caso de Jericó (Jos 6:24, 25), Hai (Jos 8:28) y Hazor (Jos 11:11). Más bien, Josué 11:13 parece indicar que los israelitas raras veces incendiaban las “ciudades situadas sobre sus propios montículos”. Por lo tanto, no hay base bíblica para situar en el tiempo de Josué la destrucción a la que corresponde esa capa de cenizas ni luego fechar en función de ese hecho la conquista israelita de Canaán. También es digno de mención que no se puede determinar sin duda alguna con qué Ramsés debería relacionarse el escarabajo. Al menos un arqueólogo atribuyó el escarabajo a Ramsés III, y propuso la idea de que los filisteos habían destruido Lakís en el siglo XII a. E.C.
Durante el reinado de Rehoboam (997-981 a. E.C.), se reforzó a Lakís como fortaleza militar. (2Cr 11:5-12.) Más tarde, hacia 830 a. E.C., el rey Amasías huyó a Lakís para escapar de los conspiradores, pero fueron en su busca y le dieron muerte allí. (2Re 14:19; 2Cr 25:27.)
Sitiada por Senaquerib. El rey asirio Senaquerib sitió Lakís en 732 a. E.C. Desde allí envió a Rabsaqué, Tartán y Rabsarís con una poderosa fuerza militar a Jerusalén en un esfuerzo por hacer que el rey Ezequías se rindiese. Por medio de Rabsaqué, su principal vocero, desafió a Jehová, y después envió mensajeros a Jerusalén con cartas que contenían más mofas y amenazas con el fin de lograr que Ezequías se rindiese. Este desafío a Jehová Dios finalmente resultó en que un ángel de Dios aniquilara a 185.000 guerreros asirios en una sola noche. (2Re 18:14, 17-35; 19:8-13, 32-35; Isa 36:1-20; 37:8-13, 33-36.)
En una representación del sitio de Lakís hallada en el palacio de Senaquerib, en Nínive, la ciudad aparece cercada por un muro doble que tenía torres a intervalos regulares, y también se ven palmeras, viñas e higueras en las colinas circundantes. La escena que muestra a Senaquerib recibiendo el botín de Lakís tiene la siguiente inscripción: “Senaquerib, rey del mundo, rey de Asiria, sentóse en un trono nímedu y revisó el botín (tomado) en Lakis (la-ki-su)”. (La Sabiduría del Antiguo Oriente, edición de J. B. Pritchard, 1966, pág. 237.)
Capturada por los babilonios. Cuando los babilonios, mandados por Nabucodonosor, invadieron Judá (609-607 a. E.C.), Lakís y Azeqá fueron las dos últimas ciudades fortificadas que cayeron antes que Jerusalén fuese tomada. (Jer 34:6, 7.) Las llamadas Cartas de Lakís (escritas en fragmentos de cerámica, dieciocho de las cuales se hallaron en Tell ed-Duweir en 1935 y tres más en 1938) parecen estar relacionadas con este período. Una de estas cartas, probablemente dirigida por una avanzada militar al comandante que estaba en Lakís, dice en parte: “Vigilamos las señales de Lakiš, según las indicaciones que mi señor dio, pues no vemos Azeqah”. Este mensaje da a entender que Azeqá ya había sido tomada, pues no se recibían señales desde allí. También es interesante que casi todas las Cartas de Lakís legibles contienen expresiones como: “¡Quiera Yahweh [ ] que mi señor oiga hoy buenas noticias!”. (Óstracon IV de Lakis.) Este hecho muestra que en aquel entonces estaba muy extendido el uso del nombre de Dios. (La Sabiduría del Antiguo Oriente, pág. 252.)
Después que Judá y Jerusalén yacieron desoladas por setenta años, los exiliados judíos que regresaron ocuparon de nuevo Lakís. (Ne 11:25, 30.)
Mención profética. En Miqueas 1:13 se habla proféticamente de Lakís: “Junta el carro al tiro de caballos, oh habitadora de Lakís. El principio del pecado fue ella para la hija de Sión, porque en ti se han hallado las sublevaciones de Israel”. Estas palabras forman parte de un cuadro profético de derrota, y parecen indicar que Lakís se preparaba para huir. El “pecado” de Lakís no se trata en ninguna otra parte de las Escrituras. Quizás fuera alguna forma de idolatría originaria de Lakís y que más tarde se introdujo en Jerusalén. O posiblemente estuviera relacionado con la confianza que puso Judá en sus carros y caballos, que habría recibido en Lakís procedentes de Egipto.
1. En el tiempo de Abrahán, un lugar conocido en las cercanías de Siquem.
1. Moré, Para el tiempo de Abrahán, los árboles grandes de Moré ya eran un lugar conocido en las cercanías de Siquem, y al parecer continuaban siéndolo siglos más tarde. (Gé 12:6; Dt 11:30; quizás se alude a este mismo lugar en Gé 35:4; Jos 24:25, 26; Jue 9:6.) Algunos eruditos vinculan “los árboles grandes de Moré” con el “árbol grande de Meonenim”. (Jue 9:37.) “Moré” tal vez haya sido el nombre del primer dueño del terreno cercano a Siquem, donde había un árbol especialmente grande o una arboleda de árboles de gran tamaño.
2. Moré, Nombre de una colina próxima al lugar en el que Gedeón derrotó a los madianitas. (Jue 7:1.) Por lo general se entiende que esta colina era el cerro de tonos grisáceos de Jebel Dahi (Giv`at Ha-More), situado a unos 8 Km. al N. del lugar donde se supone que estaba el pozo de Harod.
Ciudad real cananea ubicada en la Sefelá. En la cueva de Maquedá se ocultaron los cinco reyes que se habían aliado para pelear contra Gabaón, y en ella quedaron atrapados hasta que se les ejecutó. Después, la cueva sirvió de sepultura común para ellos. Posteriormente, el ejército israelita, comandado por Josué, tomó la ciudad de Maquedá y la dio por entero a la destrucción. Cuando se repartió la Tierra Prometida, se asignó Maquedá a la tribu de Judá. (Jos 10:5-29; 12:7, 8, 16; 15:20, 33, 41.)
El emplazamiento exacto de Maquedá se desconoce, pero se la ha identificado tentativamente con Khirbet el-Kheishum, situada a unos 4 Km. al NNE. de Azeqá. El lugar se distingue por sus numerosas ruinas y cuevas cercanas.
1. Quiryataim, Ciudad situada al E. del Jordán.
1. Quiryataim, Ciudad situada al E. del Jordán que construyeron o reconstruyeron los rubenitas. (Nú 32:37; Jos 13:15, 19.) Posteriormente llegó a estar bajo dominio moabita. En las profecías de Jeremías (48:1) y Ezequiel (25:9) se alude a ella como una ciudad moabita que sufriría calamidad. Con anterioridad a esas referencias, el rey Mesá, del siglo X a. E.C., se jactó de haber edificado Qiryaten (al parecer Quiryataim).
Los eruditos por lo general la sitúan en una zona próxima a Quraiyat, a unos 10 Km. al ONO. de Dibón. Sin embargo, las ruinas que se han encontrado en ese lugar son de una fecha posterior al siglo I a. E.C., por lo que la ubicación exacta de la ciudad es incierta.
2. Quiryataim - (Cartán, Qartan) Lugar del territorio de Neftalí dado a los levitas guersonitas (1Cr 6:71, 76) y al que se llama Qartán en Josué 21:32.
1. Ramot - (Rémet; Jarmut 2) Ciudad levita enclavada en el territorio de Isacar. (1Cr 6:71-73.) Al parecer se trata de la misma ciudad que Rémet y Jarmut 2. (Jos 19:17, 21; 21:27-29.) Se identifica tentativamente a Ramot con Kokab el-Hawa (Kokhav ha-Yarden), situada sobre una altiplanicie que está a unos 10 Km. al N. de Bet-seán.
2. Ramot - (Baalat-beer) En 1 Samuel 30:27, la expresión “Ramot del sur”, debe referirse a “Baalat-Beer, la Ramá del sur” mencionada en Josué 19:8, población que, seguramente, estaba ubicada en el Négueb.
3. Ramot - (Ramot-galaad; Ramá 6) Ciudad de Galaad, al E. del río Jordán. (Jos 20:8.) Con el tiempo se la conoció como Ramot-galaad; Ramá; Ciudades de refugio.
Pueblo o tribu de alta estatura. El origen de este nombre y su significado son inciertos. Probablemente se les llamó refaím por ser descendientes de un hombre llamado Rafah. La expresión ha·Ra·fáh (literalmente, “los Rafah”) de 2 Samuel 21:16 al parecer representa con el nombre del padre a toda la raza de gigantes.
Según parece, hubo un tiempo en que los refaím moraban al E. del mar Muerto. Los moabitas que los desposeyeron los llamaron emim (criaturas espantosas) y los ammonitas, zamzumim (posiblemente, de una raíz que significa “tener presente; tramar”). (Dt 2:10, 11, 19, 20.) No hay relación alguna entre los zamzumim y los zuzim mencionados en el libro de Génesis. (Gé 14:5)
Cuando el rey de Elam, Kedorlaomer, se dirigió al O. para luchar contra cinco reyes rebeldes cerca del mar Muerto, y tomó cautivo a Lot, derrotó a los refaím en Asterot-qarnaim. (Gé 14:1, 5.) De esto se desprende que en aquel tiempo los refaím estaban en Basán, al E. del Jordán. Poco después Dios dijo que daría a los descendientes de Abrahán la Tierra Prometida, que abarcaba parte del territorio donde vivían los refaím. (Gé 15:18-20.)
Más de cuatrocientos años después, cuando Israel acababa de entrar en Canaán, “la tierra de los refaím” todavía se identificaba con Basán. Allí los israelitas derrotaron a Og, el rey de Basán (Dt 3:3, 11, 13; Jos 12:4; 13:12), el último que “quedaba del remanente de los refaím”. No se sabe a ciencia cierta si estas palabras significan que era el último rey de los refaím o que era el último de los refaím de aquella región, pues poco después aparecen los refaím al O. del Jordán.
En la Tierra Prometida los israelitas tuvieron problemas con los refaím, pues algunos seguían morando en los bosques de la región montañosa de Efraín. Los hijos de José tenían miedo de echarlos. (Jos 17:14-18.) Mientras luchaban contra los filisteos, David y sus siervos derribaron a cuatro hombres que les habían “nacido a los refaím en Gat”; uno de ellos era “un hombre de tamaño extraordinario, cuyos dedos de las manos y de los pies estaban en cantidades de seis: veinticuatro”. La descripción de las armaduras indica que eran hombres de gran estatura. Uno de estos era “Lahmí el hermano de Goliat el guitita”. (1Cr 20:4-8.) Este Goliat, aquel a quien David mató, medía seis codos y un palmo (2,9 m.) de altura. (1Sa 17:4-7.) El relato de 2 Samuel 21:16-22 lee “Goliat” en lugar de “el hermano de Goliat”, como dice 1 Crónicas 20:5, lo que quizás indique que había dos personas llamadas Goliat.
El término hebreo refa·’ím se usa en la Biblia con otro sentido. A veces es claro que no aplica a un pueblo específico, sino a los que están muertos. Algunos eruditos relacionan la palabra con una raíz que significa “dejar caer; relajar”, y concluyen que significa “hundidos; impotentes”. En los textos en que tiene este sentido, la Traducción del Nuevo Mundo traduce dicho término por: “los que están impotentes en la muerte”, y muchas otras versiones lo traducen, entre otras maneras, “difuntos”, “muertos”, “extintos”, “fallecidos”, “cosas inanimadas” y “privados de la vida”. (Job 26:5; Sl 88:10; Pr 2:18; 9:18; 21:16; Isa 14:9; 26:14, 19.)
Zamzumim era el nombre que daban los ammonitas a los refaím, un pueblo al que desposeyeron. (Dt 2:19, 20.) No hay relación alguna entre los zamzumim y los zuzim mencionados en el libro de Génesis. (Gé 14:5.)
Lugar donde Kedorlaomer venció a los emim. (Gé 14:5.) Al parecer era la llanura que estaba cerca o rodeando la ciudad de Quiryataim, situada al E. del Jordán y que tiempo después construyeron o reconstruyeron los rubenitas. (Nú 32:37; Jos 13:15, 19.) Los geógrafos sitúan tentativamente Quiryataim cerca de Quraiyat, a unos 10 Km. al NO. de Dibón.
Uno de los límites del territorio en el que moraban los descendientes de Joqtán. La Biblia señala: “Y el lugar de su morada llegó a extenderse desde Mesá hasta Sefar, la región montañosa del Oriente”. (Gé 10:29, 30.) Se ha apuntado como su posible ubicación Zafar, en un tiempo la capital de los reyes himiaritas, en el Yemen, a unos 160 Km. al NE. del extremo meridional del mar Rojo. También se ha sugerido una ciudad costera de Mahra, en el mar Arábigo. No obstante, sigue sin conocerse con certeza su ubicación exacta.
Valle que las Escrituras relacionan con el mar Salado (Muerto). (Gé 14:3.) En la llanura baja de Sidim fue donde los reyes de Sodoma, Gomorra, Admá, Zeboyim y Zóar se rebelaron y guerrearon contra el rey elamita Kedorlaomer y sus tres aliados en los días de Abrahán. Derrotados, los reyes de Sodoma y Gomorra huyeron, pero parte de sus tropas cayó en los pozos de betún de la zona, en la que había “pozo tras pozo de betún”. (Gé 14:4, 8-10.)
Hay quienes opinan que la llanura baja de Sidim es la sección del mar Muerto que se asemeja a una bahía, al S. de la península de El-Lisan. Creen que en un tiempo era un valle fértil, pero que después quedó sumergida, quizás debido a cierta actividad sísmica o a cambios topográficos provocados por la destrucción divina de Sodoma, Gomorra y todo el distrito. (Gé 19:24, 25.) Todavía sube de vez en cuando materia bituminosa a la superficie de las aguas poco profundas de esa parte del mar Muerto. (Véase MAR SALADO.)
Doce manuscritos de la Septuaginta griega dicen que Tela(m) era uno de los límites de la tierra que habitaban los guesuritas, los guirzitas y los amalequitas en el tiempo de David. (1Sa 27:8.) Eso parece relacionar Telam con Telaim, mencionada en 1 Samuel 15:4, y con Télem, en el S. de Judá. (Jos 15:21, 24.) En 1 Samuel 27:8 el texto hebreo masorético lee “desde hace mucho tiempo”, que difiere de la expresión “desde Telam” en solo dos consonantes hebreas.