Vertiente de la frontera SE. de Judá que constituía uno de los límites de Canaán cuando se repartió esta tierra al pueblo de Israel. (Nú 34:4; Jue 1:36.) Estaba situada a unos 29 Km. al SO. del extremo meridional del mar Muerto, cerca del desierto de Zin. Esta zona ha sido identificada con la moderna Naqb es-Safa (Ma`ale `Aqrabbim), donde el camino que va de Beer-seba al Arabá se precipita abruptamente en Wadi Murra (Nahal Zin). Puede que esta vertiente deba su nombre a la abundancia de escorpiones que hay en la zona, o tal vez a la sinuosidad del camino, que debido a sus cerradas curvas y contracurvas, se asemeja a la cola del escorpión. Debió ser una antigua ruta para bajar a Edom y, desde allí, en dirección S., a `Aqaba, en el golfo de `Aqaba.
1. Arad, Uno de los cabezas de la tribu de Benjamín.
2. Arad, Ciudad situada en el límite meridional de Canaán.
1. Arad, Uno de los cabezas de la tribu de Benjamín que en un tiempo vivieron en Jerusalén. (1Cr 8:15, 28.)
2. Arad, Ciudad situada en el límite meridional de Canaán cuyo rey atacó a los israelitas cuando estos se acercaron a la tierra de Canaán. El pueblo de Israel dio por entero a la destrucción aquel distrito y lo denominó “Hormá”, que significa “Un Dar Por Entero a la Destrucción”. (Nú 21:1-3; 33:40.) Sin embargo, los israelitas no ocuparon entonces aquella tierra, y, según parece, algunos de sus habitantes escaparon a la destrucción, pues el rey de Arad figura en la lista de los 31 reyes a los que tiempo después derrotó Josué en su campaña relámpago. (Jos 12:14.) Con el tiempo, los quenitas se establecieron en la región desértica que está al S. de Arad. (Jue 1:16.)
Se suele identificar a la ciudad de Arad relacionada con los israelitas con Tel `Arad, uno de los montículos más prominentes de la región del Négueb. Se halla en una llanura algo ondulada, a unos 28 Km. al E. de Beer-seba. Las excavaciones realizadas en Tel `Arad han puesto al descubierto unos doscientos ostraca, de los que más o menos la mitad están en hebreo y los restantes, en arameo. Un ostracon escrito en hebreo que, según se cree, data más o menos de la segunda mitad del siglo VII a. E.C., dice: “A mi señor Eliasib: Que Jehová inquiera por tu paz. [...] Él mora en la casa de Jehová”. (GRABADO, vol. 1, pág. 325, el nombre divino II.)
Debido a la ausencia de restos cananeos tardíos en Tel `Arad, Y. Aharoni opina que la Arad cananea estuvo emplazada en Tel el-Milh (Tel Malhata), a 12 Km. al SO. de Tel `Arad.
Pueblo sometido a la gobernación del rey Is-bóset, hijo de Saúl. En 2 Samuel 2:9 se le menciona después de Galaad y antes de Jezreel. La Vulgata latina y la Versión Peshitta siriaca vierten ese nombre “guesuritas”, mientras que los targumes lo traducen por “aseritas”. (Compárese con Jue 1:32.) En Génesis 25:3 aparece el nombre “asurim”, pero se refiere a los descendientes árabes de Abrahán por medio de Dedán.
La expresión “en madera de ciprés” de Ezequiel 27:6 está de acuerdo con los targumes. No obstante, en hebreo es bath-`aschu-rím, que significa “la hija de los asuritas”. Varios eruditos han llegado a la conclusión de que estas dos palabras hebreas deberían leerse como una sola, bith-`asch-schu-rím, cuyo significado es “en madera de ciprés”. (Véase Ciprés)
1. Aven, aparece en el texto masorético hebreo en Ezequiel 30:17.
1. Aven, Aparece en el texto masorético hebreo en Ezequiel 30:17, y así (o en la forma Avén) es como se vierte en algunas versiones (Ga, Val, MK, Mod). Sin embargo, la mayoría de las traducciones ponen aquí “On” o “Heliópolis”, este último el nombre griego de esta ciudad egipcia. Las consonantes hebreas de Aven son las mismas que las de On, pero los puntos vocálicos difieren. Algunos comentaristas opinan que los puntos vocálicos se cambiaron deliberadamente a fin de denostar la ciudad idólatra de On, el centro de la adoración egipcia al Sol, mediante un juego de palabras.
2. Aven, En Oseas 10:8 aparece Aven en el texto hebreo, pero por lo visto es una abreviación de Bet-aven. (Compárese con Oseas 4:15; 5:8; 10:5.)
3. Aven, La expresión hebrea que en Amós 1:5 hace referencia a la “llanura-valle de Aven” se transcribe “Biqat-aven” en NM, y otras traducciones de la Biblia usan grafías muy similares.
Una de las ciudades fortificadas que se asignaron a la tribu de Neftalí. (Jos 19:38, 39.) No se expulsó a sus habitantes cananeos, sino que se les sometió a trabajos forzados. (Jue 1:33.) Es posible que se la pueda identificar con Safed el-Battikh, que está a 24 Km. al ESE. de Tiro. Se menciona la ciudad en las listas de varios gobernantes egipcios del período del “Nuevo Imperio”.
1. Bet-aven, Ciudad del territorio de la tribu de Benjamín cercana a la antigua Hai. (Jos 7:2; 18:11, 12.) Estaba en el desierto, al E. de Betel y al O. de Micmash, y se vio envuelta en una sobresaliente batalla en la que Saúl y Jonatán expulsaron a los filisteos de esta última ciudad. (1Sa 13:5; 14:23.)
2. Bet-aven, Al lamentarse de la idolatría en la que había caído Israel en su tiempo, el profeta Oseas menciona Bet-aven junto con Guibeah y Ramá, otras ciudades importantes de Benjamín. (Os 4:15; 5:8; 10:5, 8.) Parece ser que el profeta aplica el nombre en un sentido despectivo a la ciudad de Betel, que en un tiempo había sido una ‘casa de Dios’, pero que entonces se había convertido en una ‘casa de lo que es perjudicial’, debido a la adoración de becerros que allí se instituyó. (1Re 12:28-30.)
Debió ser el nombre de un pequeño reino arameo, quizás aplicado sobre todo a su ciudad capital. El relato del ataque de los 600 danitas a la ciudad de Lais dice que esta se hallaba en “la llanura baja que pertenecía a Bet-rehob”. (Jue 18:7, 28.) Más tarde, en los días de David, los ammonitas contrataron a mercenarios sirios de Bet-rehob en un intento vano de defenderse de las fuerzas israelitas. (2Sa 10:6.) También se usa la forma abreviada “Rehob” (2Sa 10:8), lo que hace pensar que era el mismo lugar que aquel al que, entre otros, llegaron los doce espías israelitas en su inspección preliminar de la tierra de Canaán. (Nú 13:21.)
El que se asocie a Bet-rehob con “la llanura baja” en la que estaba situada Lais (luego Dan), y el comentario de Números 13:21 en el sentido de que Rehob estaba hacia el “punto de entrada de Hamat”, probablemente señale un emplazamiento en la zona meridional del valle de la Bekaa, situado entre las cordilleras del Líbano y el Antilíbano. La ubicación exacta es incierta.
1. Bet-semes, Ciudad situada en el límite septentrional de Judá, entre Kesalón y Timná. (Jos 15:10.) En Josué 19:41 se la llama Ir-semes (que significa “Ciudad del Sol”), y allí aparece como una ciudad fronteriza de la tribu vecina de Dan, que se encontraba al N. de Judá. Más tarde, Judá se la legó a los levitas, y llegó a ser una ciudad sacerdotal. (Jos 21:13, 16; 1Cr 6:59.)
Se identifica a Bet-semes con Tell er-Rumeileh (Tel Bet Shemesh), que se encuentra justo al O. de las ruinas de la ciudad bizantina, cerca de la actual `Ain Shems, población que ha conservado en parte su nombre antiguo. Bet-semes estaba a unos 26 Km. al O. de Jerusalén, próxima a la ruta principal que iba desde esa ciudad a Asdod y Asquelón, ciudades filisteas. Desde el punto de vista militar, era un lugar estratégico, puesto que guardaba la parte superior del valle de Soreq y uno de los principales accesos de las llanuras costeras a la región de la Sefelá y las montañas de Judá. Las excavaciones llevadas a cabo en el lugar confirman la antigüedad de la ciudad, así como una notable influencia filistea.
Cuando los filisteos, plagados por una enfermedad, decidieron devolver el arca de Jehová a Israel, las vacas que tiraban del carruaje se dirigieron por sí solas y en línea recta a la ciudad levita de Bet-semes. La acción irreverente de algunos de sus habitantes de mirar el arca del pacto causó la muerte de setenta de ellos. (1Sa 6:9-20.) En hebreo, la frase “cincuenta mil hombres”, que aparece en 1 Samuel 6:19, no va unida por medio de ninguna conjunción con la expresión “setenta hombres”, y esto hace que algunos consideren que es una interpolación. Josefo (Antigüedades Judías, libro VI, cap. I, sec. 4) tan solo menciona 70 muertos y no hace referencia alguna a los 50.000 cuando menciona este relato bíblico. (Véase 1Sa 6:19, nota.)
En la administración del rey Salomón, Bet-semes era una de las ciudades encargadas de proveer alimento para la mesa real. (1Re 4:7, 9.) En esta ciudad se han hallado dependencias largas y estrechas que al parecer servían para almacenar grano, así como un silo muy grande —de unos 7 m. de diámetro y 6 de profundidad— que estaba revestido de piedras. También se han desenterrado varias prensas para uvas y aceitunas, lo que indica que esa zona era muy productiva en aceite y vino.
El rey Amasías (858-830 a. E.C.), que insensatamente desafió a Jehoás de Israel, fue derrotado y capturado en Bet-semes. (2Re 14:9-13; 2Cr 25:18-23.) Durante el reinado de Acaz (761-746 a. E.C.) la degradación e infidelidad nacional condujeron a la pérdida de Bet-semes, que capturaron los filisteos. (2Cr 28:18, 19.) En las excavaciones de Bet-semes se halló el asa estampada de una vasija que llevaba la inscripción “perteneciente a Eliakim, mayordomo de Yaukín [forma abreviada del nombre que se ha traducido Joaquín]”, y se ha dicho que esta inscripción guarda relación con el rey que tiene el mismo nombre, lo que quizás indique que el reino de Judá con el tiempo recuperó el control de la ciudad, que había caído en manos de los filisteos.
2. Bet-semes, Ciudad fortificada del territorio de Neftalí. (Jos 19:35-39.) Aunque no se expulsó de esta ciudad a los cananeos que residían en ella, se les sometió a trabajos forzados para los neftalitas. (Jue 1:33.) No se ha identificado su ubicación original.
3. Bet-semes, Ciudad de Isacar próxima al Jordán. (Jos 19:22, 23.) Si bien se han propuesto diferentes emplazamientos, algunos eruditos prefieren identificarla con el-`Abeidiyeh, a unos 3 Km. al S. del mar de Galilea, a orillas del Jordán, y a unos 16 Km. al E. del monte Tabor. El nombre antiguo posiblemente se conserve en el poblado cercano de Khirbet Shamsawi.
4. Bet-semes - (On 2) Ciudad de Egipto mencionada en la profecía de Jeremías concerniente a la devastación que se avecinaba sobre esa nación. (Jer 43:13.) Se cree que es Heliópolis (que significa “Ciudad del Sol”), ubicada en el límite NE. de la ciudad moderna de El Cairo. En otros lugares del registro bíblico se la llama por su nombre egipcio: On.
1. Bézec, Lugar donde Judá y Simeón derrotaron a 10.000 cananeos y perizitas.
1. Bézec, Lugar donde Judá y Simeón derrotaron a 10.000 cananeos y perizitas que estaban al mando de Adoni-Bézec. (Jue 1:3-7.) Algunos identifican esta Bézec con la de 1 Samuel 11:8 (núm. 2), que está muy al N. de Jerusalén y del territorio que ocupaban Judá y Simeón. En tal caso, Adoni-Bézec hubiera tenido que dirigirse hacia el S. para unirse a otras fuerzas cananeas y ser interceptado por Judá y Simeón, que luego hubieran tenido que perseguirlo hacia el N. hasta Bézec y por fin derrotarlo allí. Sin embargo, el contexto parece indicar que era un lugar ubicado en las proximidades de Jerusalén. En vista de estas circunstancias, Bézec, la ciudad de Adoni-Bézec, se ha ubicado tentativamente en la región de la Sefelá, en el emplazamiento de Khirbet Bezka, a unos 5 Km. al NE. de Guézer.
2. Bézec, Lugar donde Saúl juntó a los hijos de Israel y Judá para luchar contra los ammonitas que iban a atacar Jabés de Galaad. (1Sa 11:8-11.) El hecho de que este lugar no se encontraba a más de una noche de marcha de Jabés justifica la opinión de que estaba ubicado en el emplazamiento moderno de Khirbet Ibziq, a 21 Km. al NE. de Siquem. Al O. de Khirbet Ibziq se eleva una montaña de 713 m. de altitud, lugar adecuado para que Saúl reuniera a sus fuerzas.
Lugar o llanura-valle relacionado con Damasco y con Bet-edén mencionado en la profecía que Jehová le inspiró a Amós sobre el exilio del pueblo sirio. (Am 1:5.) Como no hay registro de ninguna ciudad siria con ese nombre, algunos eruditos relacionan Biqat-aven con el valle de la Bekaa, situado entre las cordilleras del Líbano y el Antilíbano. El cortamiento predicho de los habitantes de Biqat-aven debió producirse cuando el rey asirio Tiglat-piléser III conquistó Siria. (2Re 16:9, 10.)
Lugar desde donde el ángel de Jehová censuró a los israelitas por no haber prestado atención al mandato de Jehová de no entrar en relación con los habitantes paganos del país. Como resultado, el pueblo empezó a alzar la voz y llorar, lo que dio nombre al lugar. (Jue 2:1-5.) Se desconoce su ubicación, pero la expresión “subió de Guilgal a Bokim” indica que posiblemente se hallaba al O. de Guilgal, un lugar que debió estar situado en el valle bajo del Jordán.
Monte de la región montañosa de Efraín, al S. de Timnat-heres (o Timnat-sérah). (Jos 24:30; Jue 2:9.) Los valles torrenciales de Gaas que se mencionan en 2 Samuel 23:30 y 1 Crónicas 11:32 deben ser los barrancos próximos a este monte.
Lugar que la hija de Caleb pidió a su padre cuando se casó con Otniel. (Jos 15:17-19; Jue 1:13-15.) Muchas versiones traducen Gul-lóth má-yim por “fuentes de aguas”, y “Gul-lóth Alto y Gul-lóth Bajo”, por “las fuentes de arriba y las fuentes de abajo”. (Véanse BJ, CI, SA, Val.) Pero hay que señalar que al parecer la hija de Caleb no quería sencillamente que su padre le diera “fuentes”, sino que, según BC, BR, NC, Scío). Otros eruditos prefieren no traducirlo y usar simplemente la transliteración “Gulot-maim” (NM). No se conoce su ubicación exacta. (Véase Debir.)
Lugar que delimitaba la herencia de los hijos de Israel en la visión de Ezequiel. (Eze 47:13, 15, 16, 18.) Según varios eruditos, comprendía casi el mismo territorio que con anterioridad se conocía como “Basán”. Al parecer se trata del distrito al que aluden antiguos textos egipcios (Huruna) y documentos asirios de Salmanasar III (Hauranu). También parece corresponder con una región más reducida llamada Auranítide en tiempos de Grecia y Roma. En la actualidad se da ese nombre a las onduladas e inmensas praderas de fértil suelo rojizo que se extienden entre Damasco y el Yarmuk.
Ciudad enclavada en el territorio de Aser. Fue una de las ciudades de las que la tribu de Aser no expulsó a sus habitantes cananeos. (Jue 1:31, 32.) Algunos eruditos creen que era la misma que Ahlab, y la relacionan con Khirbet el-Mahalib, que está a unos 6 Km. al NE. de Tiro. Pese a ello, no puede precisarse su ubicación.
1. Heres, Monte en el que los amorreos moraron aún después de la conquista.
1. Heres, Monte (heb. har) en el que los amorreos continuaron morando aun después de que Israel conquistó Canaán. Se supone que estaba en el territorio de la tribu de Dan. (Jue 1:34, 35.) La mayoría de los investigadores opinan que se trata del mismo lugar que Ir-semes (con toda probabilidad la misma localidad que la Bet-semes ubicada en la frontera entre Judá y Dan), que se menciona en Josué 19:41.
2. Heres, Gedeón regresó de la guerra contra los madianitas “por el paso que sube a Heres”. Aparte de esta referencia bíblica en Jueces 8:13, no existe ninguna otra mención del lugar. Por lo tanto, algunos eruditos piensan que en el hebreo original el texto leía “antes de que el Sol [ha-jé-res] estuviese en lo alto”, o “desde lo alto de las montañas”, en lugar de “el paso que sube a Heres”.
Ciudad meridional de Judá (1Cr 4:30), aunque posiblemente el nombre también se aplicó a otro lugar o región.
Tras el regreso de los doce espías a Qadés (Nú 13:26), en un principio los israelitas rehusaron intentar la invasión de la tierra de Canaán. Luego, cuando Jehová condenó su actitud rebelde y su falta de fe, decidieron intentarlo, contraviniendo sus instrucciones, y “se levantaron muy de mañana” para subir al lugar que Jehová había dicho. El relato menciona que “trataron de subir hasta la cima de la montaña”. (Nú 14:40.) Sin embargo, su referencia al “lugar que Jehová mencionó” parece aludir, más que a una montaña en particular, a “la región montañosa de los amorreos”, el lugar que mencionó Moisés en su segunda exposición de los hechos. (Dt 1:19-21, 41-43.) El relato no especifica hasta donde se desplazaron ni si la acción se realizó en el transcurso de un solo día, pero sí parece indicar que los sucesos se produjeron en un período de tiempo relativamente corto.
En cualquier caso, el registro muestra que los atacaron los amalequitas y los cananeos (en Dt 1:44 se emplea “amorreos”, un término que designaba a los pueblos de Canaán en general; compárese con Gé 48:22; Jos 24:15), quienes derrotaron a los israelitas, y los esparcieron “hasta Hormá”. (Nú 14:45.) Deuteronomio 1:44 dice que se les esparció “en Seír hasta Hormá”. Seír era el territorio de los edomitas, y en aquel entonces parece que sus dominios se extendían hacia el O. de Wadi Arabá hasta el interior del Négueb. (Compárese con Nú 20:14, 16; Jos 11:17.) Tras esta derrota, los israelitas regresaron a Qadés. (Dt 1:45, 46.)
Cuando terminaron de vagar por el desierto, los israelitas volvieron a avanzar hacia Canaán y fueron atacados por el rey cananeo de Arad. De nuevo es imposible precisar hasta qué punto hacia el S. llegó el rey de Arad antes de entablar combate con Israel, pero los israelitas, después de hacer un voto a Jehová, obtuvieron la victoria y destruyeron por completo las ciudades de este rey. A partir de entonces se llamó al lugar “Hormá”. (Nú 21:1-3; véase COSA DADA POR ENTERO.) Aunque Moisés ya había utilizado este nombre en su narración anterior de la victoria de los cananeos sobre Israel, probablemente era un uso anticipado para volver a mencionarlo más tarde, explicando entonces su origen. (Nú 14:45.) Los israelitas no se asentaron en la región en aquel tiempo, sino que rodearon Edom y se dirigieron hacia el N., para penetrar en Canaán cruzando el Jordán al N. del mar Muerto. (Nú 21:4; 22:1.)
En Josué 12:14 se menciona al “rey de Hormá” junto con el rey de Arad entre los treinta y un reyes que Josué derrotó. No parece probable que esta sea una alusión a la victoria que Israel obtuvo con anterioridad, mientras Moisés aún vivía y Josué servía de comandante militar, ya que estas victorias se obtuvieron después que Israel entró en Canaán por el Jordán. (Jos 12:7, 8.) Aunque esta victoria de Josué no se narra específicamente, puede que esté implícita en Josué 10:40-42. Estos hechos parecen indicar que cuando los israelitas partieron del lugar para rodear la tierra de Edom, los cananeos volvieron a establecerse en el territorio. Si bien se dice que Josué venció al rey de Hormá, el registro no esclarece si los israelitas ocuparon entonces la ciudad de Hormá. (Compárese con el caso de Guézer en Jos 12:12; Jue 1:29.)
La ciudad figura en una relación de poblaciones situadas “al extremo de la tribu de los hijos de Judá hacia el límite de Edom en el sur”. (Jos 15:21, 30.) No obstante, fue una de las ciudades enclavadas en el territorio de Judá que se asignó a Simeón. (Jos 19:1, 2, 4; compárese con 16:9.) Puesto que el registro solo dice que Josué derrotó al rey de Hormá, pero no que la ciudad fuera conquistada, las tribus de Judá y Simeón más tarde unieron sus fuerzas y “procedieron a herir a los cananeos que habitaban en Zefat y a darla por entero a la destrucción. Por eso la ciudad se llamó por nombre Hormá”. (Jue 1:17.) Si bien el registro dice que se le dio nombre a la ciudad, puede que solo fuera una confirmación del nombre con el que ya se la conocía antes. Hay quien cree que el empleo del nombre Hormá en tiempos de Moisés no se circunscribía solo a la ciudad de Zefat, sino que abarcaba toda la región, lo que implicaría que el distrito entero estaba condenado y que con el tiempo sería dado por entero a la destrucción. (Compárese con la obra Commentary on the Old Testament, de C. F. Keil y F. Delitzsch, 1973, vol. 2, “Joshua, Judges, Ruth”, pág. 256.)
La ubicación de Hormá es incierta. Se han propuesto varias opciones, pero como todas se hallan a más de 60 Km. al N. de Qadés-barnea —de donde los israelitas salieron “muy de mañana” (Nú 14:40)— y Hormá fue el punto hasta donde se les hizo huir mientras se batían en retirada hacia Qadés, esas ubicaciones tan septentrionales no concuerdan con el registro bíblico.
Aunque Hormá continuaba siendo una ciudad simeonita en tiempos de David, fue uno de los lugares que visitó mientras era fugitivo y una de las ciudades a las que más tarde envió regalos. (1Sa 30:26-31; 1Cr 4:24, 28-31.)
Ciudad del territorio de Zabulón asignada a los levitas meraritas. (Jos 19:10, 14, 15; 21:34, 35.) También se la llamaba Nahalol. Los zabulonitas no siguieron el mandato divino de expulsar a los cananeos que habitaban la ciudad, sino que los emplearon para trabajos forzados. (Jue 1:30; 2:2.) La ubicación de esta ciudad es incierta.
Miembro de un pueblo que vivía en Canaán o en sus inmediaciones en los días de Abrán (Abrahán). Las Escrituras no proveen ningún eslabón genealógico definido que permita determinar su origen. (Gé 15:18-21.)
Basándose en la existencia de una palabra aramea parecida a este gentilicio, algunos eruditos opinan que “quenita” significa “herrero”, pero esta afirmación es dudosa. La Biblia no menciona que los quenitas fuesen herreros, aunque sí dice que por lo menos algunos de ellos fueron pastores. (Compárese con Éx 2:15, 16; 3:1; Jue 1:16.) Existe otra opinión que relaciona el término “quenita” con una palabra hebrea que significa “nido”, y esta sí parece encajar con la descripción del lugar de habitación o ‘nido’ de los quenitas, del que se dice: “En peñasco está puesta tu habitación”. (Nú 24:21.)
Después que Moisés huyó de Egipto a la tierra de Madián, se casó con una mujer perteneciente a una familia quenita de aquel lugar. A los miembros de esta familia se les llama “madianitas” cuando la acción del relato transcurre en Madián, mientras que en los demás casos se les llama quenitas. Este hecho podría indicar que tanto el suegro de Moisés, Jetró, también llamado “el sacerdote de Madián”, como su cuñado, Hobab, eran madianitas desde un punto de vista geográfico. (Éx 2:15, 16; 3:1; 18:1; Nú 10:29, 30; Jue 1:16.) Por otro lado, si los parientes de Moisés eran descendientes naturales de Madián, el nombre quenitas podría deberse a que pertenecían a una rama o familia quenita de los madianitas, distinguiéndose así racialmente de los quenitas que existían en el tiempo de Abrahán, antes del nacimiento de Madián.
Cuando los israelitas estaban a punto de dejar la región del monte Sinaí, Moisés solicitó a Hobab que los acompañase para que les sirviese de “ojos”, o como explorador de la nación, pues conocía aquella zona. Aunque al principio rehusó, parece que finalmente fue con ellos, pues más tarde se informa que los quenitas residían en el desierto de Judá al S. de Arad. (Nú 10:29-32; Jue 1:16.)
Tiempo después, Héber el quenita se separó de los otros quenitas y asentó su tienda en Quedes. (Jue 4:11.) Cuando las fuerzas cananeas fueron derrotadas, Sísara “huyó a pie a la tienda de Jael la esposa de Héber el quenita, porque había paz entre Jabín el rey de Hazor y la casa de Héber el quenita”. No obstante, allí fue donde Sísara perdió la vida a manos de Jael. (Jue 4:17-21; 5:24-27.)
En los días del rey Saúl, algunos quenitas residían entre los amalequitas. Por lo tanto, cuando Saúl estaba a punto de hacer guerra contra los amalequitas, instó a los quenitas a separarse para escapar de la calamidad. Se les extendió esta bondad porque los quenitas habían “[ejercido] bondad amorosa para con todos los hijos de Israel al tiempo que subían de Egipto”. (1Sa 15:5, 6; compárese con Éx 18:8, 9; Nú 10:29-33.) Posteriormente, David le dijo a Akís que había hecho incursión “sobre el sur de los quenitas” (1Sa 27:10), aunque era parte de un subterfugio. En realidad, los quenitas tenían relaciones amistosas con Israel. Por eso, cuando David saqueó Ziqlag, envió algo del despojo “a los de las ciudades de los quenitas”, que probablemente moraban en la región montañosa del sur de Judá. (1Sa 30:29.)
Algunas familias de escribas que residían en Jabez eran quenitas “que vinieron de Hammat el padre de la casa de Recab” (1Cr 2:55), y se les menciona en conexión con los descendientes de Judá. (1Cr 2:3.)
El hecho de que los quenitas vivieran en asociación con diferentes pueblos en diversas épocas y lugares puede implicar que ninguna otra tribu o pueblo absorbió totalmente a este pueblo nómada o seminómada.
La Biblia no menciona específicamente qué les sucedió a los quenitas, también llamados Qayín. En su expresión proverbial concerniente a ellos, Balaam planteó la pregunta: “¿Cuánto falta hasta que te lleve cautivo Asiria?”. (Nú 24:21, 22.) De modo que pudiera ser que algunos quenitas vivieran en el reino septentrional de Israel y las zonas circundantes y que los asirios se los llevaran cautivos junto con los israelitas. (2Re 15:29; 17:6.)
Ciudad de la que los zabulonitas no expulsaron a los cananeos. (Jue 1:30.) Aunque se han propuesto varias ubicaciones de la ciudad, ninguna de ellas es segura. Esta antigua ciudad de Zabulón bien pudo haber sido la misma que Qatat. (Jos 19:15.)
1. Rehob, Padre de Hadadézer, el rey de Zobá.
1. Rehob, Padre de Hadadézer, el rey de Zobá, a quien el rey David derrotó. (2Sa 8:3-12.)
2. Rehob, Levita, o antepasado de uno, que autenticó por sello un pacto en tiempos de Nehemías y Esdras. (Ne 10:1, 9, 11.)
3. Rehob, Lugar o ciudad que se menciona en el relato de los doce espías hebreos que envió Moisés a espiar Canaán. (Nú 13:21.) Es probable que se trate del lugar llamado Rehob y Bet-rehob en 2 Samuel 10:6, 8.
4. Rehob, Nombre de una o quizás dos ciudades ubicadas en el territorio de Aser. (Jos 19:24, 28, 30.) Aunque algunos investigadores creen que ambos pasajes se refieren a la misma ciudad, otros textos relacionados parecen indicar que se trataba de lugares diferentes. Por ejemplo, Jueces 1:31, 32 menciona que “Aser no expulsó a los habitantes de [...] Rehob”, de modo que los aseritas tuvieron que morar entre los cananeos del lugar, mientras que Josué 21:27, 31 y 1 Crónicas 6:71, 75 dicen que Rehob se dio a los hijos de Guersom como ciudad levita. Los que propugnan que eran la misma localidad entienden que estos textos quieren decir que si bien en un principio no se expulsó a los cananeos de Rehob, se consiguió más tarde, y entonces los levitas ocuparon la ciudad. Los que creen que se trataba de dos lugares diferentes opinan que una de las poblaciones permaneció bajo el dominio cananeo, mientras que la otra se hallaba entre las ciudades que la tribu de Aser conquistó inicialmente, y esa fue la que se dio a los levitas. Hay quien emplaza el lugar mencionado en Josué 19:28 en Khirbet el-`Amri, a unos 4 Km. al NE. de Aczib, mientras que la Rehob mencionada en los demás textos suele relacionarse con Tell el-Bir el-Gharbi (Tel Bira), situada a unos 10 Km. al ESE. de Akkó. Este también es el lugar que proponen los que creen que el nombre aplica a una sola localidad.
Ciudad cuyos habitantes amorreos fueron sometidos a trabajos forzados por la casa de José. (Jue 1:35.) Posteriormente se la incluyó en uno de los distritos que abastecía de alimentos anualmente a la casa de Salomón. (1Re 4:7-9.) Por lo general se ha considerado que esta es la misma ciudad que Saalabín, una población fronteriza de Dan. (Jos 19:40-42.) La grafía hebrea de ambos nombres difiere únicamente en la consonante final. Es posible que Saalbón sea otro nombre de Saalbim. (2Sa 23:32; 1Cr 11:33.)
Se ha identificado a Saalbim con la aldea abandonada de Selbit (Tel Sha`alvim), que al parecer perpetúa el nombre bíblico. Se encuentra a unos 25 Km. al ONO. de Jerusalén y relativamente cerca de otros lugares que parecen corresponder a ubicaciones mencionadas junto con Saalbim en las Escrituras.
★Saalbonita Designación por la que se conocía a Eliahbá, uno de los guerreros de David; y posiblemente era el gentilicio de Saalbim. (2Sa 23:8, 32; 1Cr 11:26, 33.)
Lugar de la herencia de Josué, donde más tarde fue enterrado. Estaba situado en la región montañosa de Efraín, al N. del monte Gaas. (Jue 2:8, 9.) Las demás referencias bíblicas lo llaman “Timnat-sérah”. Compárese con Jos 19:50; Jos 24:30