Estas son las palabras que Moisés le dijo a todo Israel en la región del Jordán,a en el desierto, en las llanuras desérticas frente a Suf, entre Parán,b Tófel, Labán, Hazerotc y Dizahab.
Prepárense y vayan a la región montañosa de los amorreos y a todos sus vecinos en el Arabá, la región montañosa, la Sefelá, el Négueb y la costa, la tierra de los cananeos, y el Líbano, hasta el gran río, el río Éufrates.
Miren, he puesto la tierra delante de ustedes. Entren y conquisten la tierra que Jehová juró darles a sus padres, Abrahán, Isaac y Jacob, y a sus descendientes’.
De modo que tomé a los jefes de sus tribus, hombres sabios y experimentados, y los nombré jefes sobre ustedes, jefes de mil, jefes de cien, jefes de cincuenta, jefes de diez y funcionarios de sus tribus.
”En aquel momento les ordené a sus jueces: ‘Cuando escuchen un caso entre sus hermanos, tienen que juzgar con justicia entre un hombre y su hermano o un residente extranjero.
No sean parciales al juzgar. Deben oír al pequeño lo mismo que al grande. No se dejen intimidar por nadie, porque el juicio le pertenece a Dios. Y, si un caso es demasiado difícil para ustedes, deben presentármelo a mí, y yo lo escucharé’.
”Entonces salimos de Horeb y atravesamos todo aquel desierto grande y aterrador que ustedes vieron de camino a la región montañosa de los amorreos, tal como nos había mandado Jehová nuestro Dios. Por fin llegamos a Cadés-Barnea.
Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra. Sube, conquístala, tal como te dijo Jehová, el Dios de tus antepasados. No tengas miedo ni te aterrorices’.
”Sin embargo, todos ustedes se acercaron a mí y dijeron: ‘Enviemos hombres delante de nosotros para que exploren la tierra y luego vuelvan para decirnos qué camino debemos tomar y cómo son las ciudades con las que nos vamos a encontrar’.
Siguieron protestando en sus tiendas de campaña, y decían: ‘Jehová nos odia y por eso nos sacó de la tierra de Egipto para entregarnos en manos de los amorreos y exterminarnos.
¿A qué clase de sitio vamos? Nuestros hermanos hicieron que nos acobardáramos cuando dijeron: “Esa gente es más fuerte y más alta que nosotros, y sus ciudades son grandes y están fortificadas hasta los cielos. Y allí vimos a los hijos de los anaquim”’.
que iba delante de ustedes en el camino buscándoles un lugar donde acampar. Él se aparecía por medio de fuego durante la noche y por medio de una nube durante el día para mostrarles el camino por el que debían ir.
a excepción de Caleb hijo de Jefuné. Él la verá, y le daré a él y a sus hijos la tierra por la que él caminó, porque él ha seguido a Jehová con todo el corazón.
Es más, los niños que ustedes dijeron que serían tomados como botín y los hijos de ustedes que hoy no saben ni lo bueno ni lo malo son los que entrarán allá, y se la daré a ellos para que sean sus propietarios.
”Ante esto, ustedes me dijeron: ‘Hemos pecado contra Jehová. ¡Nosotros subiremos ahora y pelearemos, tal como Jehová nuestro Dios nos ha mandado!’. Así que todos ustedes se armaron y pensaron que sería fácil subir a la montaña.
De modo que hablé con ustedes, pero no escucharon. En vez de eso, se rebelaron contra la orden de Jehová y se atrevieron a tratar de subir a la montaña.
Entonces los amorreos que vivían en aquella montaña salieron a su encuentro y los persiguieron como las abejas, y los dispersaron en Seír, hasta Hormá.
”Después nos dimos la vuelta y fuimos al desierto por el camino del mar Rojo, tal como Jehová me había dicho, y estuvimos viajando muchos días alrededor del monte Seír.
Y ordénale al pueblo: “Pasarán por la frontera de sus hermanos, los descendientes de Esaú, que viven en Seír. Ellos les tendrán miedo, y ustedes deben tener mucho cuidado.
No los ataquen, porque no les voy a dar a ustedes nada de su tierra, ni siquiera lo que ocupa la huella de un pie, porque le he dado el monte Seír a Esaú en propiedad.
Porque Jehová tu Dios te ha bendecido en todo lo que has hecho. Él está muy al tanto de tu viaje por este gran desierto. Durante estos 40 años, Jehová tu Dios ha estado contigo y no te ha faltado nada”’.
Así que pasamos por el lado de nuestros hermanos, los descendientes de Esaú, que viven en Seír, sin acercarnos al camino del Arabá ni a Elat ni a Ezión-Guéber. ”Luego cambiamos de rumbo y viajamos por el camino del desierto de Moab.
Y Jehová me dijo: ‘No ataquen a Moab ni entren en guerra con ellos. No voy a darte en propiedad nada de su tierra, porque les he dado Ar en propiedad a los descendientes de Lot.
Antes de eso, los horeos vivieron en Seír, pero los descendientes de Esaú los conquistaron, los exterminaron y ocuparon su lugar, tal como Israel va a hacer en la tierra que será su propiedad y que Jehová les va a dar).
El tiempo que nos tomó caminar desde Cadés-Barnea hasta cruzar el valle de Zered fue de 38 años, hasta que murió toda la generación de los hombres de guerra del campamento, tal como Jehová les había jurado.
Cuando estés cerca de los ammonitas, no los ataques ni los provoques. No voy a darte en propiedad nada de la tierra de los ammonitas, porque se la he dado en propiedad a los descendientes de Lot.
Eran un pueblo fuerte y numeroso, y eran tan altos como los anaquim, pero Jehová los exterminó delante de los ammonitas, y estos los expulsaron de allí y ocuparon su lugar.
Esto fue lo que él hizo por los descendientes de Esaú, que ahora viven en Seír, cuando exterminó a los horeos delante de ellos, para que pudieran quitarles su tierra y vivir allí hasta el día de hoy.
”’Prepárate y cruza el valle de Arnón. Mira, he entregado en tus manos a Sehón el amorreo, el rey de Hesbón. Así que comienza a conquistar su tierra y entra en guerra con él.
Desde hoy mismo haré que el terror y el miedo se apoderen de todos los pueblos bajo los cielos que oigan hablar de ti. Ellos se inquietarán y temblarán debido a ti’.
—tal como hicieron por mí los descendientes de Esaú que viven en Seír y los moabitas que viven en Ar— hasta que cruce el Jordán y entre en la tierra que Jehová nuestro Dios nos dará’.
Pero el rey Sehón de Hesbón no nos dejó pasar, porque Jehová tu Dios permitió que su espíritu se pusiera terco y su corazón se volviera obstinado a fin de entregarlo en tus manos, como puedes ver hoy.
No hubo ningún pueblo fuera de nuestro alcance desde Aroer, que está en el borde del valle de Arnón (incluida la ciudad que está en el valle), hasta Galaad. Jehová nuestro Dios los entregó a todos en nuestras manos.
Sin embargo, no te acercaste a la tierra de los ammonitas ni a la orilla del valle de Jaboc ni a las ciudades de la región montañosa ni a ningún lugar que Jehová nuestro Dios prohibió.
”Entonces nos dimos la vuelta y subimos por el Camino de Basán. Y Og, el rey de Basán, salió con todo su ejército para enfrentarse a nosotros en la batalla de Edréi.
Así que Jehová me dijo: ‘No le tengas miedo, porque lo entregaré en tus manos a él, a todo su ejército y su tierra. Le harás lo mismo que le hiciste a Sehón, el rey de los amorreos, que vivía en Hesbón’.
Entonces conquistamos todas sus ciudades. No hubo ni una ciudad que no les quitáramos: fueron 60 ciudades, toda la región de Argob, el reino de Og en Basán.
”En aquella ocasión tomamos la tierra de los dos reyes de los amorreos que estaban en la región del Jordán, desde el valle de Arnón hasta el monte Hermón
Porque el rey Og de Basán fue el último de los refaím. Su ataúd era de hierro y todavía está en Rabá de los ammonitas. Tiene nueve codos de largo y cuatro codos de ancho, según el codo oficial.
En aquella ocasión conquistamos esta tierra: el territorio desde Aroer, al lado del valle de Arnón, y la mitad de la región montañosa de Galaad, y les di sus ciudades a los rubenitas y a los gaditas.
Y el resto de Galaad y todo Basán del reino de Og se los di a la media tribu de Manasés. Toda la región de Argob, que pertenece a Basán, era conocida como la tierra de los refaím.
”Jaír hijo de Manasés tomó toda la región de Argob hasta la frontera de los guesuritas y los maacatitas, y les puso a aquellas aldeas de Basán su nombre, Havot-Jaír, y así se llaman hasta el día de hoy.
Y a los rubenitas y a los gaditas les di desde Galaad hasta el valle de Arnón (el medio del valle es la frontera) y hasta Jaboc, el valle que es la frontera de los ammonitas,
”Entonces les di esta orden: ‘Jehová su Dios les ha dado esta tierra para que la conquisten. Todos los hombres valientes tomarán las armas y cruzarán delante de sus hermanos, los israelitas.
hasta que Jehová les haya dado descanso a sus hermanos, igual que se lo ha dado a ustedes, y ellos también hayan conquistado la tierra que Jehová su Dios les dará al otro lado del Jordán. Después ustedes regresarán, cada uno irá a la propiedad que le he dado’.
”En aquella ocasión le ordené a Josué: ‘Has visto con tus propios ojos lo que Jehová, el Dios de ustedes, les ha hecho a estos dos reyes. Jehová les hará lo mismo a todos los reinos que cruces.
‘Oh, Señor Soberano Jehová, tú has comenzado a demostrarle a tu siervo tu grandeza y tu brazo poderoso. ¿Qué dios en los cielos o en la tierra hace cosas poderosas como tú?
Pero Jehová seguía furioso conmigo por culpa de ustedes y no me escuchó. En vez de eso, Jehová me dijo: ‘¡Ya basta! Nunca me vuelvas a hablar del tema.
Nombra líder a Josué y anímalo y fortalécelo, porque él es el que va a cruzar delante de este pueblo y él es el que va a hacer que hereden la tierra que tú verás’.
”Y ahora, oh, Israel, escuchen las normas y las decisiones judiciales que les estoy enseñando a obedecer, para que vivan y entren en la tierra que Jehová, el Dios de sus antepasados, les dará y la conquisten.
No deben añadirle nada a lo que les estoy mandando ni deben quitarle nada,m para que obedezcan los mandamientos de Jehová su Dios que les estoy mandando.
”Sus propios ojos vieron lo que Jehová hizo cuando ocurrió lo del Baal de Peor:n Jehová su Dios eliminó de entre ustedeso a todos los hombres que siguieron al Baal de Peor.
Miren, les he enseñado normas y decisiones judiciales, tal como Jehová mi Dios me ha mandado, para que las obedezcan en la tierra que van a conquistar.
Tienen que obedecerlas al pie de la letra, porque esto les demostrará a los pueblos que oigan hablar de esas normas que ustedes tienen sabidurías y entendimiento.t Ellos dirán: ‘No hay duda de que esta gran nación es un pueblo sabio y entendido’.a
”Solo ten cuidado y vigílate con atención para que no olvides las cosas que tus ojos han visto y para que no se aparten de tu corazón durante todos los días de tu vida. Además, tienes que enseñárselas a tus hijos y a tus nietos.
El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, Jehová me dijo: ‘Reúneme al pueblo para que oigan mis palabras a fin de que aprendan a temerme todos los días que vivan sobre el suelo y a fin de que enseñen a sus hijos’.
”Así que ustedes se acercaron y se quedaron al pie de la montaña, y la montaña ardía con un fuego que llegaba hasta los cielos. Había oscuridad, nubes y densas tinieblas.
En aquella ocasión, Jehová me mandó enseñarles las normas y las decisiones judiciales que tienen que obedecer en la tierra a la que van a entrar para conquistarla.
Y, cuando levantes la vista a los cielos y veas el sol, la luna y las estrellas —todo el ejército de los cielos—, no te dejes seducir y entonces te inclines ante ellos y les sirvas. Jehová tu Dios se los ha dado a todos los pueblos bajo los cielos.
”Jehová se enojó conmigo por culpa de ustedes y juró que yo no cruzaría el Jordán ni entraría en la buena tierra que Jehová tu Dios te dará como herencia.
Tengan cuidado de no olvidar el pacto que Jehová su Dios hizo con ustedes,p y no se hagan imágenes talladas con forma de cosas que Jehová su Dios les ha prohibido.q
”Si llegan a tener hijos y nietos y viven mucho tiempo en la tierra pero actúan mal y se hacen una imagen tallada de cualquier tipo y hacen lo que está mal a los ojos de Jehová su Dios para provocarlo,
hoy pongo los cielos y la tierra como testigos de que desaparecerán rápidamente de la tierra que van a conquistar cuando crucen el Jordán. No durarán mucho allí porque serán completamente destruidos.
Porque Jehová tu Dios es un Dios misericordioso. Él no te abandonará, no te destruirá y no se olvidará del pacto que hizo bajo juramento con tus antepasados.
”Ahora, por favor, investiga los tiempos antiguos anteriores a tu época, desde el día que Dios creó al hombre en la tierra. Busca desde un extremo a otro de los cielos. ¿Ha ocurrido alguna vez algo tan grandioso como esto? ¿Se ha oído alguna vez algo parecido?
¿O intentó Dios sacar para él una nación de en medio de otra nación con pruebas, con señales, con milagros, con guerra, con mano poderosa, con brazo poderoso y con actos aterradores como hizo Jehová tu Dios por ti en Egipto ante tus propios ojos?
Tienes que obedecer las normas y los mandamientos de él que te estoy mandando hoy para que te vaya bien a ti y a tus hijos, y para que te quedes mucho tiempo en la tierra que Jehová tu Dios te está dando”.
en la región del Jordán, en el valle que está frente a Bet-Peor, en la tierra del rey Sehón de los amorreos, que vivía en Hesbón y al que Moisés y los israelitas derrotaron después de salir de Egipto.
Entonces Moisés reunió a todo Israel y les dijo: “Oh, Israel, escuchen las normas y las decisiones judiciales que hoy les anuncio, y tienen que aprendérselas y obedecerlas al pie de la letra.
En aquella ocasión, yo estuve entre Jehová y ustedes para transmitirles las palabras de Jehová porque ustedes le tenían miedo al fuego y no subieron a la montaña. Él dijo:
No te inclines ante esas cosas ni te dejes convencer para servirles,e porque yo, Jehová tu Dios, soy un Dios que exige devoción exclusiva.f Hago que el castigo por el error de los padres recaiga sobre los hijos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación de los que me odian,g
pero el séptimo día es un sábado para Jehová tu Dios. No hagan ningún trabajo ni tú ni tu hijo ni tu hija, ni tu esclavo ni tu esclava, ni tu toro ni tu burro ni ninguno de tus animales domésticos, ni el residente extranjero que viva en tus ciudades, para que tu esclavo y tu esclava puedan descansar igual que tú.
Recuerda que tú fuiste esclavo en la tierra de Egipto y que Jehová tu Dios te sacó de allí con mano poderosa y brazo poderoso. Por eso Jehová tu Dios te ha mandado celebrar el sábado.
”’Honra a tu padre y a tu madre, tal como Jehová tu Dios te ha mandado, para que vivas mucho tiempo y te vaya bien en la tierra que te dará Jehová tu Dios.
”’Tampoco desees a la esposa de tu prójimo. Tampoco desees egoístamente la casa de tu prójimo ni su campo, ni su esclavo ni su esclava, ni su toro ni su burro, ni nada que le pertenezca a tu prójimo’.
”Jehová le dio estos mandamientos con voz fuerte a toda la congregación de ustedes en la montaña, desde el fuego, la nube y las densas tinieblas, y no añadió nada más. Entonces él los escribió en las dos tablas de piedra y me las dio.
”Pero, tan pronto como ustedes oyeron la voz desde la oscuridad, mientras la montaña ardía con fuego, todos los jefes de sus tribus y los ancianos se acercaron a mí.
Ustedes dijeron: ‘Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz desde el fuego. Hoy hemos visto que Dios puede hablar con el hombre y que este puede seguir vivo.
Acércate para oír todo lo que Jehová nuestro Dios va a decir, y tú serás el que nos cuente todo lo que Jehová nuestro Dios te diga. Nosotros escucharemos y obedeceremos’.
Pero tú quédate aquí conmigo y deja que te dé todos los mandamientos, las normas y las decisiones judiciales que debes enseñarles. Ellos los tendrán que obedecer en la tierra que les daré para que la conquisten’.
Deben andar en todos los caminos que Jehová su Dios les ha mandado para que vivan, les vaya bien y duren muchos días en la tierra que ustedes conquistarán.
”Estos son los mandamientos, las normas y las decisiones judiciales que Jehová su Dios me ha mandado enseñarles para que ustedes las obedezcan cuando crucen a la tierra que van a conquistar,
para que todos los días de su vida ustedes, sus hijos y sus nietos teman a Jehová su Dios y obedezcan todos los estatutos y los mandamientos de él que yo les estoy mandando, y así vivan mucho tiempo.
Escucha, oh, Israel, y obedécelos al pie de la letra, para que te vaya bien y ustedes lleguen a ser muchísimos en la tierra que rebosa de leche y miel, tal como te ha prometido Jehová, el Dios de tus antepasados.
y tienes que inculcarlas en tus hijosk y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestesl y cuando te levantes.
”Cuando Jehová tu Dios te haga entrar en la tierra que él les juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob que te daríap —una tierra con ciudades grandes y buenas que tú no construiste,q
casas llenas de toda clase de cosas buenas por las que no trabajaste, cisternas que no excavaste y viñas y olivares que no plantaste— y hayas comido hasta quedar satisfecho,r
porque Jehová su Dios, que está en medio de ustedes, es un Dios que exige devoción exclusiva. Si lo hacen, Jehová su Dios se enojará con ustedes y los eliminará de la faz de la tierra.
Haz lo que es correcto y bueno a los ojos de Jehová para que te vaya bien y para que entres y conquistes la buena tierra que Jehová juró darles a tus antepasados
”En el futuro, cuando tu hijo te pregunte: ‘¿Qué significan los recordatorios, las normas y las decisiones judiciales que Jehová nuestro Dios les ha mandado?’,
Entonces Jehová nos mandó obedecer todas estas normas y temer a Jehová nuestro Dios para nuestro bien eterno, para que siguiéramos vivos, como hasta ahora.
”Cuando Jehová tu Dios te introduzca en la tierra a la que estás a punto de entrar para conquistarla,a él te irá quitando de delante naciones numerosas:b los hititas,c los guirgaseos,d los amorreos,e los cananeos,f los perizitas,g los heveosh y los jebuseos,i siete naciones más numerosas y más fuertes que tú.j
Jehová tu Dios las entregará en tus manos, y tú las derrotarás.k Debes destruirlasl sin falta. No hagas ningún pacto con ellas ni les tengas compasión.m
”En vez de eso, tienen que hacerles esto: destruyan sus altares, hagan pedazos sus columnas sagradas, derriben sus postes sagrados y quemen sus imágenes esculpidas.
Porque tú eres un pueblo santo para Jehová tu Dios, y Jehová tu Dios te ha escogido de entre todos los pueblos que hay sobre la tierra para que seas su pueblo, su propiedad especial.
Más bien, fue por el amor que Jehová les tuvo y por cumplir el juramento que les había hecho a sus antepasados. Por eso Jehová los sacó con mano poderosa para rescatarlos de la tierra donde eran esclavos, del poder del faraón, el rey de Egipto.
Tú sabes bien que Jehová tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que por mil generaciones mantiene su pacto con quienes lo aman y obedecen sus mandamientos, y les demuestra amor leal.
”Si ustedes siguen escuchando estas decisiones judiciales, las obedecen y las cumplen, Jehová su Dios mantendrá su pacto y les demostrará amor leal, tal como les juró a sus antepasados.
Él te amará, te bendecirá y te multiplicará. Sí, te bendecirá con muchos hijos, con el producto de tu terreno —tu grano, tu vino nuevo y tu aceite— y con los terneros de tus vacas y los corderos de tus ovejas en la tierra que les juró a tus antepasados que te daría.
Jehová te quitará todas las enfermedades y no te mandará ninguna de las terribles enfermedades que conociste en Egipto. Más bien, se las mandará a todos los que te odien.
Tienes que destruir a todos los pueblos que Jehová tu Dios te dé. No debes sentir lástima por ellos ni servir a sus dioses, porque eso sería una trampa para ti.
los grandes castigos que vieron tus ojos y las señales, los milagros, la poderosa mano y el poderoso brazo con que Jehová tu Dios te sacó de allí. Eso mismo es lo que les hará Jehová tu Dios a todos los pueblos a los que les tienes miedo.
”Jehová tu Dios expulsará delante de ti a estas naciones poco a poco. No se te permitirá acabar con ellas rápidamente, para que los animales salvajes del campo no se multipliquen ni te perjudiquen.
Debes quemar en el fuego las imágenes esculpidas de sus dioses. No desees la plata ni el oro que las recubren ni te quedes con ellos, para que no caigas en una trampa, porque eso es algo que Jehová tu Dios detesta.
No lleves ninguna cosa detestable a tu casa, para que no seas destruido igual que ella. Debes tenerle verdadero asco y detestarla completamente, porque será destruida.
”Ustedes deben cumplir cuidadosamente cada uno de los mandamientos que hoy les estoy dando, para que sigan vivos y se multipliquen y entren en la tierra que Jehová juró darles a sus antepasados y la conquisten.
Recuerda el largo camino por el que Jehová tu Dios te hizo caminar en el desiertob durante estos 40 años para humillartec y ponerte a pruebad y así saber lo que había en tu corazóne y si obedecerías sus mandamientos.
Así que te humilló y te dejó pasar hambre,f y te alimentó con el manág que ni tú ni tus padres habían conocido, para que supieras que el hombre no vive solo de pan, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová.h
Porque Jehová tu Dios está llevándote a una buena tierra, una tierra con corrientes de agua, manantiales y fuentes que fluyen en la llanura y en la región montañosa,
no dejes que tu corazón se vuelva orgulloso y te haga olvidar a Jehová tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto, de la tierra donde eras esclavo,
el que te hizo caminar por el desierto grande y aterrador,c con serpientes venenosasd y escorpiones y sobre el terreno reseco donde no había agua. Él hizo que saliera agua de la roca de pedernale
y te alimentó en el desierto con maná,f algo que tus padres no conocieron, para humillarteg y ponerte a prueba a fin de que te fuera bien en el futuro.h
recuerda que es Jehová tu Dios el que te da el poder para conseguir riquezas, a fin de cumplir el pacto que hizo bajo juramento con tus antepasados, como puedes ver hoy.
”Si alguna vez olvidas a Jehová tu Dios y sigues a otros dioses, les sirves y te inclinas ante ellos, yo te advierto desde ahora que de seguro morirás.
”Escucha, oh, Israel. Hoy vas a cruzar el Jordán para entrar en la tierra y conquistar naciones más grandes y más fuertes que tú, ciudades grandes y fortificadas hasta los cielos,
un pueblo de gente fuerte y alta, los hijos de los anaquim, que tú ya conoces y de los que has oído decir ‘¿Quién es capaz de hacerles frente a los hijos de Anac?’.
Pero debes saber hoy que Jehová tu Dios va a cruzar delante de ti. Él es un fuego voraz y los aniquilará. Él los someterá delante de tus ojos para que rápidamente los expulses y los destruyas, como te ha prometido Jehová.
”Cuando Jehová tu Dios expulse delante de ti a estas naciones, no digas en tu corazón ‘Jehová me ha hecho entrar en esta tierra para conquistarla porque soy justo’, pues Jehová las está expulsando delante de ti porque son malvadas.
No vas a entrar en la tierra para conquistarla porque seas justo ni porque tu corazón sea recto.d Jehová tu Dios va a expulsar delante de tif a estas naciones porque son malvadas y porque así cumplirá las palabras del juramento que Jehová les hizo a tus antepasados Abrahán,g Isaach y Jacob.i
”Acuérdate y nunca te olvides de cómo provocaste a Jehová tu Dios en el desierto. Desde el día que saliste de la tierra de Egipto hasta que llegaste a este lugar, has sido rebelde con Jehová.
Cuando subí a la montaña para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que Jehová había hecho con ustedes, me quedé en la montaña 40 días y 40 noches, y no comí nada ni bebí agua.
Entonces Jehová me dio las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios. En ellas estaban todas las palabras que Jehová les había dicho en la montaña, desde el fuego, el día que el pueblo se reunió.
y Jehová me dijo: ‘Rápido, baja de aquí, porque tu pueblo, que sacaste de Egipto, se ha corrompido. No han tardado en desviarse del camino que les mandé seguir. Se han hecho una imagen de metal’.
Cuando miré... ¡vi que ustedes habían pecado contra Jehová su Dios! Se habían hecho un becerro de metal. No tardaron en desviarse del camino que Jehová les había mandado seguir.
Entonces me postré delante de Jehová, como había hecho antes, durante 40 días y 40 noches. No comí nada ni bebí agua, debido a todos los pecados que habían cometido haciendo lo que está mal a los ojos de Jehová y provocándolo.
Entonces tomé el becerro que hicieron y por el que pecaron, lo quemé en el fuego y lo trituré completamente hasta que quedó fino como el polvo. Luego tiré el polvo en el agua que bajaba de la montaña.
Cuando Jehová los hizo salir de Cadés-Barnea y les dijo ‘Suban y conquisten la tierra que yo sin falta les daré’, ustedes se rebelaron otra vez contra la orden de Jehová su Dios y no demostraron fe en él ni lo obedecieron.
Empecé a orarle a Jehová y a suplicarle: ‘Oh, Señor Soberano Jehová, no destruyas a tu pueblo. Ellos son tu propiedad, a quienes rescataste con tu grandeza y sacaste de Egipto con mano poderosa.
Si no, la gente del país del que nos sacaste dirá: “Jehová no pudo llevarlos a la tierra que les había prometido y, como los odiaba, los sacó para matarlos en el desierto”.
”En aquella ocasión, Jehová me dijo: ‘Haz dos tablas de piedra que sean como las primeras y sube adonde estoy en la montaña. Haz también un arca de madera.
Entonces él escribió en las tablas las mismas palabras que había escrito antes, los Diez Mandamientos, que Jehová les había dado a ustedes en la montaña, desde el fuego, el día que el pueblo se reunió, y Jehová me las dio.
”Después los israelitas salieron de Beerot Bene-Jaacán y fueron a Moserá. Allí fue donde Aarón murió y fue enterrado, y su hijo Eleazar empezó a servir de sacerdote en su lugar.
”En aquella ocasión, Jehová separó a la tribu de Leví para que ellos cargaran el arca del pacto de Jehová, para que estuvieran delante de Jehová a fin de servirle y para que bendijeran al pueblo en su nombre, como llevan haciendo hasta hoy.
Entonces Jehová me dijo: ‘Ve delante del pueblo y prepárate para salir de aquí, para que ellos entren y conquisten la tierra que juré a sus antepasados que les daría’.
”Ahora, oh, Israel, ¿qué te está pidiendo Jehová tu Dios?q Solo te pide que temasr a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos,s que lo ames,t que sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu almau
Pero Jehová se acercó solamente a tus antepasados y les demostró su amor, y de todos los pueblos te escogió a ti, su descendencia, como puedes ver hoy.
Porque Jehová su Dios es el Dios de dioses y el Señor de señores, el Dios grande, poderoso e imponente, que no trata a nadie con parcialidad ni acepta un soborno.
Sabes que hoy me dirijo a ti, no a tus hijos, que no han conocido ni han visto la disciplina de Jehová tu Dios ni su grandeza ni su mano poderosa ni su brazo poderoso.
ni vieron lo que hizo con los ejércitos de Egipto y con los caballos del faraón y sus carros de guerra cuando las aguas del mar Rojo se los tragaron mientras los perseguían a ustedes y Jehová los destruyó de una vez para siempre.
ni lo que hizo con Datán y Abiram, los hijos de Eliab hijo de Rubén, cuando la tierra se abrió ante los ojos de todo Israel y se los tragó junto con los de sus casas, con sus tiendas y con todo ser vivo que los seguía.
”La tierra que vas a conquistar no es como la tierra de Egipto, de la que saliste, en la que sembrabas tu semilla y le echabas agua con el pie, como en un huerto.
es una tierra que Jehová tu Dios está cuidando. Los ojosl de Jehová tu Dios están siempre sobre ella, desde que comienza el año hasta que termina el año.
”Y, si ustedes obedecen sin falta los mandamientos que les estoy mandando hoy, aman a Jehová su Dios y le sirven con todo su corazón y con toda su alma,
yo les daré lluvias para su tierra a su debido tiempo, lluvias de otoño y lluvias de primavera, y ustedes recogerán sus cereales y tendrán vino nuevo y aceite.
Si no, Jehová se enojará muchísimo con ustedes y cerrará los cielos para que no llueva, el suelo no dará su producto y ustedes no tardarán en morir en la buena tierra que Jehová les dará.
”Graben estas palabras mías en su corazóni y en su alma, y tienen que atárselas en la manoñ para que les sirvan de recordatorio y tienen que ser como una cinta en su frente.j
para que ustedes y sus hijos vivan mucho tiempo en la tierra que Jehová juró darles a sus antepasados, durante todo el tiempo que los cielos estén sobre la tierra.
Cualquier lugar donde pongan el pie será suyo. Las fronteras de su territorio irán desde el desierto hasta el Líbano, desde el Río, el río Éufrates, hasta el mar occidental.
y la maldición, si no obedecen los mandamientos de Jehová su Dios, se desvían del camino que hoy les estoy mandando seguir y van tras dioses que no han conocido.
”Cuando Jehová tu Dios te haga entrar en la tierra que recibirás en propiedad, tienes que pronunciar la bendición en el monte Guerizim y la maldición en el monte Ebal.
¿Acaso no están esos montes al otro lado del Jordán hacia el oeste, en la tierra de los cananeos que viven en el Arabá, enfrente de Guilgal, junto a los árboles grandes de Moré?
”Estas son las normas y las decisiones judiciales que ustedes deben cumplir con cuidado todos los días que vivan en la tierra que Jehová, el Dios de sus antepasados, les dará en propiedad.
Deben destruir por completo todos los lugares donde las naciones que ustedes conquistarán hayan servido a sus dioses, sea que estén sobre montañas altas, sobre colinas o debajo de cualquier árbol frondoso.
Deben destruir sus altares, destrozar sus columnas sagradas, quemar sus postes sagrados en el fuego y derribar las imágenes esculpidas de sus dioses, borrando así sus nombres de ese lugar.
En vez de eso, busquen a Jehová su Dios en el lugar que él escoja para poner su nombre y su lugar de residencia entre todas las tribus de ustedes; vayan allá.h
Y es allá donde llevarán sus ofrendas quemadas, sus sacrificios, sus diezmos, la contribución de su mano, sus ofrendas de voto, sus ofrendas voluntarias y los primogénitos de su ganado vacuno y de su rebaño.
Cuando ustedes crucen el Jordán y vivan en la tierra que Jehová su Dios les dará en propiedad, él los hará descansar de todos los enemigos que los rodean, y ustedes vivirán seguros.
Llevarán todo lo que les estoy mandando al lugar que Jehová su Dios escoja para que su nombre resida allí: sus ofrendas quemadas, sus sacrificios, sus diezmos, la contribución de su mano y todas las ofrendas de voto que le prometan a Jehová.
Ustedes se alegrarán delante de Jehová su Dios, ustedes y sus hijos, sus hijas, sus esclavos, sus esclavas y el levita que está dentro de sus ciudades, porque él no tiene parte ni herencia con ustedes.
Debes presentar tus ofrendas quemadas solo en el lugar que Jehová escoja en el territorio de una de tus tribus, y allí debes hacer todo lo que te estoy mandando.
”Siempre que quieras, puedes matar un animal y comer su carne, de acuerdo con la bendición que Jehová tu Dios te ha dado dentro de todas tus ciudades. La persona impura y la persona pura pueden comerla, tal como te comes una gacela o un ciervo.
No podrás comer dentro de tus ciudades la décima parte de tus cereales ni de tu vino nuevo ni de tu aceite, ni los primogénitos de tu ganado vacuno ni de tu rebaño, ni ninguna de las ofrendas de voto que prometas ni tus ofrendas voluntarias ni la contribución de tu mano.
Comerás estas cosas delante de Jehová tu Dios en el lugar que Jehová tu Dios escoja, tú y tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu esclava y el levita que está dentro de tus ciudades, y te alegrarás delante de Jehová tu Dios por todo lo que has hecho.
”Cuando Jehová tu Dios agrande tu territorio, tal como te ha prometido, y tú digas ‘Quiero comer carne’ porque deseas comer carne, puedes comer carne siempre que quieras.
Si el lugar que Jehová tu Dios escoja para poner su nombre te queda lejos, entonces debes matar un animal del ganado vacuno o del rebaño que Jehová te ha dado, tal como yo te ordené, y debes comerlo dentro de tus ciudades siempre que quieras.
Allí presentarás tus ofrendas quemadas, la carne y la sangre, en el altar de Jehová tu Dios, y la sangre de tus sacrificios debe ser derramada junto al altar de Jehová tu Dios, pero podrás comer la carne.
”Asegúrate de obedecer todo lo que te estoy mandando, para que siempre te vaya bien a ti y a tus hijos, porque estás haciendo lo que es bueno y correcto a los ojos de Jehová tu Dios.
ten cuidado para que no caigas en una trampa después de que hayan sido eliminadas delante de ti. No digas respecto a sus dioses: ‘¿Cómo servían a sus dioses estas naciones? Yo voy a hacer lo mismo’.
No le hagas esto a Jehová tu Dios, porque ellos hacen para sus dioses todas las cosas detestables que Jehová odia. Hasta queman a sus hijos y sus hijas en el fuego para sus dioses.
”En caso de que aparezca en medio de ustedes un profetac o alguien que prediga el futuro mediante sueñosd y les dé una señal o les anuncie un presagio,e
no escuchen las palabras de ese profeta ni de ese soñador,g porque Jehová su Dios está poniéndolos a pruebah para saber si aman a Jehová su Dios con todo su corazón y con toda su alma.i
Pero ese profeta o ese soñador tiene que morir, porque ha fomentado una rebelión contra Jehová, el Dios de ustedes —que los sacó de la tierra de Egipto y los rescató de la tierra donde eran esclavos—, para apartarlos del camino en el que Jehová su Dios les ha mandado andar. Y tienen que quitar de en medio de ustedes lo que es malo.
”Si tu hermano —el hijo de tu madre—, tu hijo, tu hija, tu amada esposa o tu amigo más íntimo intenta convencerte diciéndote en secreto ‘Vamos y sirvamos a otros dioses’ —dioses que ni tú ni tus antepasados han conocido,
Tienes que apedrearlo hasta que muera, porque intentó apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la tierra donde eras esclavo.
‘Unos hombres inútiles han aparecido entre ustedes para desviar a los habitantes de su ciudad, y van diciendo: “Vamos y sirvamos a otros dioses”, dioses que ustedes no han conocido’,
Después tendrás que juntar todo el botín en medio de la plaza y quemar la ciudad, y todo el botín será una ofrenda completa para Jehová tu Dios. La ciudad siempre será un montón de ruinas. Nunca será reconstruida.
Tu mano no debe tomar nada que se haya puesto aparte para ser destruido, a fin de que Jehová deje de estar furioso y te muestre misericordia y compasión y te multiplique, tal como les juró a tus antepasados.
Pues debes obedecer a Jehová tu Dios al cumplir todos los mandamientos de él que te estoy mandando hoy, y así harás lo que está bien a los ojos de Jehová tu Dios.
Porque tú eres un pueblo santo para Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido de entre todos los pueblos que hay sobre la tierra para que seas su pueblo, su propiedad especial.
Pero no coman los siguientes animales que son rumiantes o tienen la pezuña partida: el camello, la liebre y el damán, porque son rumiantes pero no tienen la pezuña partida. Son impuros para ustedes.
Tampoco se coman el cerdo, porque tiene la pezuña partida pero no es rumiante. Es impuro para ustedes. No coman la carne de estos animales ni toquen sus cadáveres.
”No comas ningún animal encontrado muerto. Puedes dárselo al residente extranjero que está dentro de tus ciudades y él puede comerlo, o puedes vendérselo a un extranjero. Porque tú eres un pueblo santo para Jehová tu Dios. ”No hiervas un cabrito en la leche de su madre.
Comerás la décima parte de tus cereales, tu vino nuevo, tu aceite y el primogénito de tu ganado vacuno y de tu rebaño delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escoja para que su nombre resida allí, a fin de que aprendas a temer siempre a Jehová tu Dios.
”En caso de que el viaje sea muy largo y no puedas llevar estas cosas al lugar que Jehová tu Dios escoja como lugar para su nombre porque ese lugar te queda lejos (porque Jehová tu Dios te bendecirá),
Entonces podrás gastar el dinero en lo que desees: vacas, ovejas, cabras, vino y otras bebidas alcohólicas, y en cualquier otra cosa que quieras. Allí comerás delante de Jehová tu Dios y te alegrarás, tú y los de tu casa.
Entonces el levita —que no tiene parte ni herencia contigo—, el residente extranjero, el huérfano de padre y la viuda que están dentro de tus ciudades vendrán y comerán hasta quedar satisfechos, para que Jehová tu Dios te bendiga en todo lo que hagas.
Esa liberación se hará del siguiente modo. Cada acreedor liberará a su prójimo de la deuda que tenga. No debe exigirles el pago a su prójimo ni a su hermano, porque se habrá proclamado la liberación de las deudas en honor a Jehová.
De todos modos, nadie entre ustedes debe llegar a ser pobre, porque Jehová sin falta los bendecirá en la tierra que Jehová su Dios les dará en propiedad como herencia,
Porque Jehová tu Dios te bendecirá tal como te ha prometido, y tú les prestarás a muchas naciones, pero no tendrás necesidad de pedir prestado, y tú dominarás a muchas naciones, pero ellas no te dominarán a ti.
”Si alguno de tus hermanos se queda pobre en medio de ti en una de las ciudades de la tierra que Jehová tu Dios te dará, no endurezcas tu corazón ni le cierres tu mano a tu hermano pobre.
Ten cuidado de no tener este pensamiento malvado en tu corazón: ‘El séptimo año, el año de la liberación de las deudas, está cerca’, no sea que dejes de ser generoso con tu hermano pobre y no le des nada. Si él se queja a Jehová de ti, serás culpable de un pecado.
Porque siempre habrá pobres en la tierra.i Por eso te estoy mandando esto: ‘Debes abrirle tu mano generosamente al hermano tuyo que sufre y es pobre en tu tierra’.j
Debes darle generosamente de tu rebaño, de tu era y de tu lagar de aceite y de vino. Debes darle a Jehová tu Dios en la misma proporción en la que él te ha bendecido.
Cuando dejes en libertad a tu esclavo y él se vaya, no pienses que es una pérdida, porque su servicio durante seis años ha valido dos veces más que el de un trabajador a sueldo, y Jehová tu Dios te ha bendecido en todo lo que has hecho.
”Debes santificar todos los primogénitos machos de tu ganado vacuno y de tu rebaño para Jehová tu Dios. No hagas ningún trabajo con el primogénito de tu ganado vacuno ni esquiles el primogénito de tu rebaño.
”Fíjate en cuándo llega el mes de abib y entonces celebra la Pascua de Jehová tu Dios, porque Jehová tu Dios te sacó de Egipto de noche en el mes de abib.
Y debes sacrificar la ofrenda de la Pascua del rebaño y del ganado vacuno a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escoja para que su nombre resida allí.
No la comas con nada que tenga levadura. Durante siete días debes comer pan sin levadura —el pan del sufrimiento—, porque saliste de la tierra de Egipto apresuradamente. Haz esto para que, mientras vivas, recuerdes el día que saliste de la tierra de Egipto.
Durante siete días no debe haber masa fermentada en todo tu territorio. Y, de la carne que sacrificarás por la tarde el primer día, no debe quedar nada toda la noche hasta la mañana siguiente.
Debes hacerlo en el lugar que Jehová tu Dios escoja para que su nombre resida allí. Debes sacrificar la ofrenda de la Pascua por la tarde tan pronto como se ponga el sol, en la fecha fijada para que salieras de Egipto.
Entonces tienes que celebrar la Fiesta de las Semanas para Jehová tu Dios dando una ofrenda voluntaria de tu mano que sea en proporción a cómo te haya bendecido Jehová tu Dios.
Y tienes que alegrarte delante de Jehová tu Dios —tú y tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu esclava, el levita que está dentro de tus ciudades, el residente extranjero, el huérfano de padre y la viuda que están en medio de ti— en el lugar que Jehová tu Dios escoja para que su nombre resida allí.
Alégrate durante tu fiesta, tú y tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu esclava, el levita, el residente extranjero, el huérfano de padre y la viuda que están dentro de tus ciudades.
Durante siete días celebrarás la fiestar para Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escoja, porque Jehová tu Dios te bendecirás en toda tu producción y en todo lo que hagas, y tú estarás muy alegre.a
”Tres veces al año, todos tus varones deben presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escoja:b durante la Fiesta de los Panes Sin Levadura,c la Fiesta de las Semanasd y la Fiesta de las Cabañas,e y ninguno debe presentarse delante de Jehová con las manos vacías.f
”Debes nombrar jueces y funcionarios para cada tribu en todas las ciudades que Jehová tu Dios te dará, y ellos tienen que juzgar al pueblo con justicia.
No tuerzas la justicia ni seas parcial. Tampoco aceptes sobornos, porque los sobornos ciegan los ojos de los sabios y tuercen las palabras de los justos.
”Supongamos que en medio de ti, en alguna de las ciudades que Jehová tu Dios te dará, hay un hombre o una mujer que está haciendo lo que está mal a los ojos de Jehová tu Dios y está rompiendo su pacto,
Cuando te informen de este asunto o escuches hablar de él, entonces debes investigarlo a fondo. Si se confirma que esta cosa detestable ha ocurrido en Israel,
La mano de los testigos debe ser la primera que se levante para ejecutar a la persona y, después, la mano de todo el pueblo. Tienes que quitar de en medio de ti lo que es malo.
”Si en una de tus ciudades tienes un caso que te parece demasiado difícil de juzgar —ya sea un caso en el que se haya derramado sangre, se haya presentado una demanda legal o se haya cometido un acto violento, o cualquier otro problema— tienes que ir al lugar que Jehová tu Dios escoja.
Debes actuar de acuerdo con la ley que te muestren y con la decisión que te comuniquen. No te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda de la decisión que te comuniquen.
El hombre que por arrogancia no escuche al juez ni al sacerdote que esté sirviendo a Jehová tu Dios tiene que morir. Tienes que quitar de Israel lo que es malo.
”Si, cuando entres en la tierra que Jehová tu Dios te dará, la conquistes y vivas en ella, dices ‘Déjame nombrar un rey para que me gobierne, como todas las naciones que están a mi alrededor’,
entonces sin falta debes nombrar rey a quien Jehová tu Dios escoja. Debes nombrar rey a uno de tus hermanos. Está prohibido que nombres rey a un extranjero, alguien que no sea tu hermano.
Ahora bien, él no debe adquirir muchos caballosc ni hacer que el pueblo vuelva a Egipto para conseguir más caballos,d pues Jehová les ha dicho a ustedes: ‘No vuelvan jamás por este camino’.
Cuando se siente en el trono de su reino, tiene que escribir en un libro su propia copia de esta Ley, copiándola de la que guardan los sacerdotes levitas.g
”Él se quedará con ella, y tiene que leerla todos los días de su vidah para que aprenda a temer a Jehová su Dios y a obedecer todas las palabras de esta Ley y estas normas cumpliendo con ellas.i
Así su corazón no se creerá superior a sus hermanosj y él no se desviará del mandamiento ni a la derecha ni a la izquierda,k para que pueda reinarl durante mucho tiempo, él y sus hijos en medio de Israel.
”Los sacerdotes levitas —de hecho, toda la tribu de Leví— no tendrán parte ni herencia con Israel. Ellos comerán de las ofrendas hechas con fuego para Jehová, las cuales son su herencia.
”Pues bien, esto es lo que los sacerdotes tendrán derecho a recibir del pueblo. Cualquiera que haga un sacrificio, ya sea un toro o una oveja, tiene que darle al sacerdote la paletilla, las mandíbulas y el estómago.
No debe haber entre ustedes nadie que queme en el fuego a su hijo o a su hija,h nadie que use adivinación,i que practique magia,j que busque presagios,k que sea hechicero,l
Porque Jehová detesta a cualquiera que haga estas cosas, y debido a estas prácticas detestables Jehová tu Dios va a expulsar delante de tiq a esas naciones.
”Porque estas naciones que vas a conquistar solían escuchar a los que practican magia y adivinación, pero Jehová tu Dios no te permite hacer nada de eso.
Eso fue lo que tú le pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día que el pueblo se reunió. Dijiste: ‘No me dejes oír la voz de Jehová mi Dios ni ver este gran fuego de nuevo, para que no muera’.
Si el profeta habla en el nombre de Jehová y las palabras no se cumplen ni se hacen realidad, entonces Jehová no ha dicho esas palabras. El profeta las ha dicho con arrogancia. No debes tenerle miedo’.
”Cuando Jehová tu Dios destruya a las naciones que están en la tierra que Jehová tu Dios te dará y tú les hayas quitado la tierra y te hayas establecido en sus ciudades y sus casas,
Debes dividir en tres partes el territorio de la tierra que Jehová tu Dios te haya dado en propiedad y preparar los caminos para que cualquier homicida pueda huir a una de esas ciudades.
—por ejemplo, si va con su prójimo al bosque a recoger leña y levanta la mano con el hacha para cortar un árbol, pero la cabeza del hacha se sale del mango, golpea a su prójimo y lo mata—, el homicida debe huir a una de estas ciudades para salvar su vida.
Si no lo hace, puede que el vengador de la sangre, furioso, persiga al homicida, lo alcance y lo mate, porque la ciudad estaba muy lejos. Sin embargo, él no merecía morir, pues antes no odiaba a su prójimo.
—con la condición de que obedezcas fielmente este mandamiento que te estoy dando hoy de amar a Jehová tu Dios y andar siempre en sus caminos—, entonces tendrás que añadir otras tres ciudades a estas tres.
”Cuando recibas tu herencia en la tierra que Jehová tu Dios te dará en propiedad, no muevas las señales que marcan los límites de tu vecino del lugar donde los pusieron los antepasados.
”Un solo testigo no puede condenar a nadie, sin importar el errore o pecado que la persona haya cometido. El asuntof debe confirmarse con el testimonio de dos o tres testigos.
”Si vas a la guerra a luchar contra tus enemigos y ves que sus caballos, sus carros y sus tropas son más numerosos que los tuyos, no les tengas miedo, porque Jehová tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto, está contigo.
Debe decirles: ‘Escucha, oh, Israel. Ustedes están a punto de pelear contra sus enemigos. No se desanimen. No tengan miedo ni se aterroricen ni tiemblen por culpa de ellos,
”Los oficiales también deben decirle al pueblo: ‘¿Alguno ha construido una casa nueva y no la ha estrenado? Que vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla y otro la estrene.
¿O alguno ha plantado una viña y todavía no ha disfrutado de su fruto? Que se vaya y vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla y otro disfrute de su fruto.
¿O alguno se ha comprometido con una mujer y todavía no se ha casado con ella? Que se vaya y vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla y otro se case con ella’.
Los oficiales también deben preguntarle al pueblo: ‘¿Hay alguien que tenga miedo y esté desanimado? Que vuelva a su casa, para que no haga que sus hermanos se desanimen como él’.
Pero podrás quedarte con las mujeres, los niños, los animales y todo lo que haya en la ciudad —todo el botín— y comerás lo que les saquees a tus enemigos, lo que Jehová tu Dios te ha entregado.
Debes destruirlos a todos —a los hititas, los amorreos, los cananeos, los perizitas, los heveos y los jebuseos—, tal como Jehová tu Dios te ha mandado,
”Si cercas una ciudad y la conquistas después de luchar contra ella durante muchos días, no debes destruir sus árboles con un hacha. Puedes comer su fruto, pero no debes cortarlos. ¿Acaso debes cercar un árbol del campo como si fuera un hombre?
Solo puedes destruir los árboles que sabes que no dan alimento. Esos árboles puedes cortarlos y usarlos para cercar la ciudad que te ha declarado la guerra hasta que caiga.
Entonces los ancianos de la ciudad que esté más cerca del cadáver deben tomar del ganado vacuno una ternera que nunca haya trabajado y nunca haya llevado un yugo,
y los ancianos de esa ciudad deben bajar la ternera a un valle donde corra mucha agua y donde no se haya arado ni sembrado, y deben romperle el cuello a la ternera en el valle.
”Y los sacerdotes levitas se acercarán, porque Jehová tu Dios los ha escogido para que le sirvan y para que pronuncien bendiciones en el nombre de Jehová. Ellos dirán cómo deben resolverse todas las disputas en las que haya violencia.
Entonces todos los ancianos de la ciudad que esté más cerca del cadáver deben lavarse las manos sobre la ternera a la que le rompieron el cuello en el valle
Oh, Jehová, no culpes a tu pueblo Israel, al que has rescatado, y no dejes que la culpa por derramar sangre inocente recaiga sobre tu pueblo Israel’. Entonces ellos no serán culpables de derramar sangre.
quitarse su ropa de prisionera y vivir en tu casa. Ella llorará por su padre y su madre un mes entero. Después podrás tener relaciones con ella, y tú serás su esposo y ella será tu esposa.
Pero, si ella no te agrada, entonces debes dejarla ir adonde ella quiera. Pero no puedes venderla por dinero ni tratarla cruelmente, porque la has humillado.
el día en que él reparta su herencia entre sus hijos no podrá tratar como primogénito al hijo de la amada a costa del hijo de la menos amada, que es el primogénito.
Él debe reconocer como primogénito al hijo de la menos amada dándole una porción doble de todo lo que tenga, porque él es el primer fruto de su capacidad reproductiva. El derecho de primogénito le pertenece a él.
”Si un hombre tiene un hijo terco y rebelde, que no obedece ni a su padre ni a su madre, y ellos han tratado de corregirlo pero él no quiere escucharlos,
Entonces todos los hombres de su ciudad deben apedrearlo hasta que muera. Así tienes que quitar de en medio de ti lo que es malo, y todo Israel se enterará y tendrá miedo.
su cadáver no debe quedarse toda la noche en el madero. Más bien, debes asegurarte de que sea enterrado ese mismo día, porque el que ha sido colgado ha sido maldecido por Dios, y no debes contaminar la tierra que Jehová tu Dios te dará como herencia.
Pero, si tu hermano no vive cerca o no lo conoces, debes llevarte el animal a tu casa y este se quedará contigo hasta que tu hermano vaya a buscarlo. Entonces debes devolvérselo.
”Si en un camino te encuentras un nido con polluelos o huevos, sea que esté en un árbol o en el suelo, y la madre está echada sobre los polluelos o los huevos, no te lleves a la madre y a los polluelos.
”Si construyes una casa, tienes que hacer un muro pequeño que rodee la azotea. De ese modo, si alguien se cae de ahí, los de tu casa no serán culpables de derramar sangre.
y la acusa de mala conducta y le da mala fama diciendo ‘Yo me casé con esta mujer pero, cuando tuve relaciones con ella, no tuve pruebas de que fuera virgen’,
y ahora la acusa de mala conducta diciendo: “No tengo pruebas de que tu hija fuera virgen”. Pues aquí tienen la prueba de la virginidad de mi hija’. Entonces ellos extenderán la tela delante de los ancianos de la ciudad.
Lo multarán con 100 siclos de plata y se los darán al padre de la joven, porque el hombre manchó la reputación de una virgen de Israel, y ella seguirá siendo su esposa. Él no podrá divorciarse de ella en toda su vida.
tienen que sacar a la joven a la entrada de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad tienen que apedrearla hasta que muera, porque ha hecho algo vergonzoso en Israel al tener relaciones sexuales inmorales en la casa de su padre. Así tienes que quitar de en medio de ti lo que es malo.
”Si encuentran a un hombre acostado con la esposa de otro hombre, los dos tienen que morir, tanto el hombre que se acostó con la mujer como la mujer. Así tienes que quitar de Israel lo que es malo.
ustedes tienen que sacarlos a los dos a la puerta de esa ciudad y apedrearlos hasta que mueran, a la joven porque no gritó en la ciudad y al hombre porque humilló a la esposa de su prójimo. Así tienes que quitar de en medio de ti lo que es malo.
”Sin embargo, si el hombre encontró en el campo a la joven comprometida y la forzó para acostarse con ella, solo tiene que morir el hombre que se acostó con ella;
a la joven no debes hacerle nada. Ella no cometió ningún pecado que merezca la muerte. Este caso es igual que el del hombre que ataca a su prójimo y lo asesina.
el hombre que se acostó con ella tiene que darle 50 siclos de plata al padre de la joven, y ella se convertirá en su esposa. Como él la humilló, no podrá divorciarse de ella en toda su vida.
”Ningún hombre a quien se haya castrado aplastándole los testículos o a quien se le haya cortado su órgano genital podrá entrar en la congregación de Jehová.
”Ningún hijo ilegítimo podrá entrar en la congregación de Jehová. Ninguno de sus descendientes podrá entrar en la congregación de Jehová hasta la décima generación.
”Ningún ammonita ni moabita podrá entrar en la congregación de Jehová. Ninguno de sus descendientes podrá entrar jamás en la congregación de Jehová hasta la décima generación,
porque no fueron a ayudarte con comida y agua cuando ibas saliendo de Egipto y porque pagaron a Balaam hijo de Beor, de Petor de Mesopotamia, para maldecirte.
Pero Jehová tu Dios no quiso escuchar a Balaam. Al contrario, Jehová tu Dios convirtió la maldición en una bendición para ti, porque Jehová tu Dios te amaba.
Porque Jehová tu Dios está andando por tu campamento para librarte y para entregar a tus enemigos en tus manos, y tu campamento debe ser santo, para que él no vea algo indecente en ti y deje de acompañarte.
No debes llevar el dinero pagadoo a una prostituta ni el dinero pagado a un prostitutop a la casa de Jehová tu Dios para cumplir un voto, porque los dos son detestables para Jehová tu Dios.
Podrás cobrarle intereses a un extranjero, pero no a tu hermano, para que Jehová tu Dios te bendiga en todo lo que hagas en la tierra que vas a conquistar.
”Si le haces un voto a Jehová tu Dios, no tardes en cumplirlo. Porque Jehová tu Dios sin falta te lo exigirá y, si no lo cumples, serás culpable de un pecado.
”Si entras en el campo de cereales de tu prójimo, puedes arrancar las espigas maduras con la mano, pero no debes pasar la hoz por los cereales de tu prójimo.
”Si un hombre se casa con una mujer pero luego no quiere seguir con ella porque ha visto algo vergonzoso en ella, él debe escribirle un certificado de divorcio, dárselo y decirle que se vaya de la casa.
Si el segundo hombre la odia, le escribe un certificado de divorcio, se lo da y le dice que se vaya de la casa o si el segundo hombre que se casó con ella muere,
el primer esposo, que le dijo que se fuera, no podrá tomarla de nuevo como esposa después de que ella haya sido contaminada, porque eso es algo que Jehová detesta. No lleves ningún pecado a la tierra que Jehová tu Dios te dará como herencia.
”Si un hombre está recién casado, no debe servir en el ejército ni recibir ninguna otra tarea. Debe quedar exento por un año en su casa y hacer feliz a su esposa.
”Nadie debe quedarse con un molino de mano ni con su piedra superior como garantía de un préstamo, porque estaría quedándose con el medio de vida de alguien como garantía.
”Si se descubre que alguien ha secuestrado, maltratado y vendido a uno de sus hermanos israelitas, el secuestrador tiene que morir. Debes quitar de en medio de ti lo que es malo.
”Cuando haya casos de lepra, asegúrense bien de hacer todo lo que los sacerdotes levitas les digan. Asegúrense de hacer exactamente lo que les he mandado a ellos.
Debes devolverle sin falta lo que te ha dado como garantía tan pronto como se ponga el sol, y él se acostará con su manto y te bendecirá, y Jehová tu Dios lo verá como un acto justo de tu parte.
”No defraudes a un trabajador a sueldo que está pasando necesidad y es pobre, ya sea uno de tus hermanos o un residente extranjero en tu tierra, dentro de tus ciudades.
Debes darle su salario ese mismo día antes de que se ponga el sol, porque él está pasando necesidad y su vida depende de su salario. Si no, él se quejará a Jehová de ti y tú serás culpable de un pecado.
”Los padres no deben morir por lo que sus hijos hagan ni los hijos deben morir por lo que sus padres hagan. Cada persona debe morir solo por su propio pecado.
”Cuando coseches tu campo y se te olvide una gavilla en el campo, no regreses a buscarla. Debes dejarla para el residente extranjero, el huérfano de padre y la viuda, para que Jehová tu Dios te bendiga en todo lo que hagas.
”Cuando sacudas las ramas de tu olivo, no repitas el procedimiento. Lo que quede debe ser para el residente extranjero, el huérfano de padre y la viuda.
”Cuando haya una disputa entre dos hombres, ellos podrán presentarse ante los jueces, y estos los juzgarán y declararán inocente al justo y culpable al malvado.
Si el malvado merece que se le golpee, el juez ordenará que lo acuesten bocabajo y lo golpeen en su presencia. El número de golpes corresponderá a la maldad de su acción.
”Si unos hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin tener un hijo, la esposa del muerto no debe casarse con alguien que no sea de la familia. Su cuñado debe tomarla por esposa y cumplir con el matrimonio de cuñado.
”Ahora bien, si el hombre no quiere casarse con la viuda de su hermano, entonces ella tiene que ir ante los ancianos a la puerta de la ciudad y decir: ‘El hermano de mi esposo no quiere conservar el nombre de su hermano en Israel. Se ha negado a casarse conmigo y así cumplir con el matrimonio de cuñado’.
entonces la viuda de su hermano tiene que acercarse a él ante los ancianos, quitarle la sandalia del pie, escupirle en la cara y decir ‘Esto es lo que hay que hacerle al hombre que no quiere edificar la casa de su hermano’.
”Si dos hombres se pelean y la esposa de uno interviene para proteger a su esposo del que lo está golpeando y ella extiende la mano y lo agarra por sus partes íntimas,
Siempre debes tener una pesa exacta y justa, y un recipiente para medir exacto y justo, para que vivas mucho tiempo en la tierra que Jehová tu Dios te dará.
Cuando Jehová tu Dios te haya dado descanso de todos los enemigos que te rodearán en la tierra que Jehová tu Dios te dará en propiedad como herencia, debes eliminar a los amalequitas de debajo de los cielos, y nadie los recordará. No lo olvides.
tienes que tomar algunas de las primicias de todos los productos del suelo —que recogerás de la tierra que Jehová tu Dios te dará—, meterlas en una canasta e ir al lugar que Jehová tu Dios escoja para que su nombre resida allí.
Debes presentarte ante el sacerdote que esté de servicio esos días y decirle: ‘Hoy declaro ante Jehová tu Dios que he entrado en la tierra que Jehová les juró a nuestros antepasados que nos daría’.
Luego tú tienes que decir delante de Jehová tu Dios: ‘Mi padre era un arameo errante que bajó a vivir a Egipto como extranjero y su familia tenía pocos miembros. Sin embargo, allí se convirtió en una gran nación, fuerte y numerosa.
Así que empezamos a suplicarle ayuda a Jehová, el Dios de nuestros antepasados, y Jehová oyó nuestra voz y vio nuestro sufrimiento, nuestra desgracia y cómo nos oprimían.
Ahora traigo las primicias de los productos del suelo que Jehová me ha dado’. ”Y debes colocarlas ante Jehová tu Dios e inclinarte delante de Jehová tu Dios.
Luego tú te alegrarás por todo lo bueno que Jehová tu Dios te ha dado a ti y a los de tu casa, tú, el levita y el residente extranjero que está entre ustedes.
”En el tercer año, el año del diezmo, cuando termines de separar todo el diezmo de lo que produzcas, tendrás que dárselo a los levitas, a los residentes extranjeros, a los huérfanos de padre y a las viudas, y ellos comerán hasta quedar satisfechos dentro de tus ciudades.
Entonces dirás delante de Jehová tu Dios: ‘He sacado la porción santa de mi casa y se la he dado a los levitas, a los residentes extranjeros, a los huérfanos de padre y a las viudas, tal como me has mandado. No he desobedecido ni he pasado por alto tus mandamientos.
No he comido nada de ella estando de duelo ni he tocado nada de ella estando impuro ni he ofrecido nada de ella a los muertos. He obedecido la voz de Jehová mi Dios y he hecho todo lo que me has mandado.
Así que mira desde tu santo lugar de residencia, los cielos, y bendice a tu pueblo Israel y la tierra que nos has dado, tal como les juraste a nuestros antepasados, la tierra que rebosa de leche y miel’.
”Hoy Jehová tu Dios te está ordenando que cumplas estas normas y decisiones judiciales. Tienes que obedecerlas y cumplirlas con todo tu corazón y con toda tu alma.
Hoy has conseguido que Jehová se comprometa a ser tu Dios mientras andes en sus caminos y obedezcas sus normas, mandamientos y decisiones judiciales, y mientras escuches su voz.
Y hoy Jehová ha conseguido que tú te comprometas a ser su pueblo, su propiedad especial, tal como te ha prometido, y a obedecer todos sus mandamientos.
Él ha dicho que, tal como ha prometido, te ensalzará por encima de todas las demás naciones que ha hecho dándote alabanzas, fama y gloria mientras demuestres ser un pueblo santo para Jehová tu Dios”.
Luego, cuando lo hayan cruzado, escriban en ellas todas las palabras de esta Ley, para que entren en la tierra que Jehová su Dios les dará, una tierra que rebosa de leche y miel, tal como les ha prometido Jehová, el Dios de sus antepasados.
Entonces Moisés y los sacerdotes levitas le dijeron a todo Israel: “Guarda silencio y escucha, oh, Israel. Hoy has llegado a ser el pueblo de Jehová tu Dios.
“Cuando ustedes hayan cruzado el Jordán, estas tribus se colocarán en el monte Guerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.
”‘Maldito sea el hombre que haga una imagen tallada o una estatua de metal, algo que Jehová detesta, la obra de las manos de un artesano, y la esconda’. (Y todo el pueblo responderá ‘¡Amén!’).
”Y, si de veras escuchas la voz de Jehová tu Dios y te aseguras de obedecer todos los mandamientos de él que te estoy mandando hoy,a Jehová tu Dios te ensalzará por encima de las demás naciones de la tierra.b
”Jehová hará que los enemigos que se levanten contra ti sean derrotados delante de ti. Irán a atacarte en una dirección, pero huirán de ti en siete direcciones diferentes.
Jehová ordenará que tú recibas una bendición sobre tus almacenes y sobre todo lo que hagas, y sin duda te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te dará.
Jehová te establecerá como un pueblo santo para él, tal como te juró, si sigues obedeciendo los mandamientos de Jehová tu Dios y andando en sus caminos.
Jehová te abrirá su rico almacén, el cielo, para hacer que llueva sobre tu tierra a su debido tiempo y para bendecir todo lo que hagas. Tú les prestarás a muchas naciones, pero no tendrás necesidad de pedir prestado.
Jehová te pondrá a la cabeza y no en la cola, y tú estarás arriba y no abajo... si sigues obedeciendo los mandamientos de Jehová tu Dios que te estoy mandando hoy para que los obedezcas y los cumplas.
”Pero, si no escuchas la voz de Jehová tu Dios y no te aseguras de obedecer todos los mandamientos y estatutos de él que te estoy mandando hoy, todas estas maldiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán:
”Jehová te enviará maldición, confusión y castigo en todo lo que hagas hasta que hayas sido eliminado y hayas muerto rápidamente, por culpa de tus malas prácticas y por abandonarme.
Jehová te castigará con tuberculosis, fiebre alta, inflamación, calor sofocante, espada, viento abrasador y tizón. Todo esto te perseguirá hasta que hayas muerto.
Jehová hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Tú irás a atacarlos en una dirección, pero huirás de ellos en siete direcciones diferentes, y todos los reinos de la tierra se horrorizarán al verte.
Andarás a tientas al mediodía, igual que un ciego anda a tientas en la oscuridad, y no tendrás éxito en nada de lo que hagas; te defraudarán y te robarán constantemente, sin que nadie te salve.
Te comprometerás con una mujer, pero otro hombre la violará. Construirás una casa, pero no vivirás en ella. Plantarás una viña, pero no disfrutarás de su fruto.
Matarán tu toro delante de tus ojos y tú no comerás de él. Robarán tu burro delante de ti y tú no lo recuperarás. Les darán tus ovejas a tus enemigos y tú no tendrás quien te salve.
Jehová te llevará tanto a ti como al rey que hayas puesto sobre ti a una nación que ni tú ni tus antepasados han conocido. Allí servirás a otros dioses, dioses de madera y de piedra.
”Todas estas maldiciones vendrán sobre ti, te perseguirán y te alcanzarán hasta que hayas sido aniquilado, porque no escuchaste la voz de Jehová tu Dios ni obedeciste los mandamientos y los estatutos que él te mandó.
Jehová enviará a tus enemigos a luchar contra ti, y tú les servirás hambriento y sediento, con poca ropa y faltándote de todo. Él te pondrá un yugo de hierro sobre el cuello hasta que acabe contigo.
”Jehová mandará contra ti una nación lejana, del otro extremo de la tierra. Una nación cuyo idioma no entenderás se abalanzará sobre ti como un águila,
Ellos se comerán las crías de tus animales y el fruto de tu tierra hasta que hayas sido exterminado. No te dejarán cereales ni vino nuevo ni aceite ni terneros ni corderos hasta acabar contigo.
Te cercarán, te encerrarán dentro de todas las ciudades de tu tierra hasta que caigan esas murallas altas y fortificadas en las que confías. Sí, te cercarán dentro de todas las ciudades de la tierra que Jehová tu Dios te dio.
Entonces tendrás que comerte a tus propios hijos, la carne de los hijos y las hijas que Jehová tu Dios te dio, por culpa del terrible asedio y la angustia que te causará tu enemigo.
y no compartirá con ellos nada de la carne de los hijos que se coma, porque no le quedará nada más por el terrible asedio y la angustia que tu enemigo causará en tus ciudades.
Y la mujer delicada y sensible en medio de ti que nunca pensó en tocar el suelo con el pie por ser muy delicada no tendrá piedad de su amado esposo ni de su hijo ni de su hija,
ni siquiera tendrá piedad de la placenta que salga de entre sus piernas ni de los hijos que tenga, porque se los comerá en secreto por culpa del terrible asedio y la angustia que tu enemigo causará en tus ciudades.
”Si no obedeces al pie de la letra todas las palabras de esta Ley, que están escritas en este libro, y no temes este nombre glorioso e impresionante, el de Jehová tu Dios,
”Y, tal como a Jehová le pareció bien hacerlos prosperar y multiplicarlos, a Jehová también le parecerá bien destruirlos y aniquilarlos, y ustedes serán arrancados de la tierra que dentro de poco recibirán en propiedad.
”Jehová te esparcirá entre todas las naciones, desde un extremo de la tierra hasta el otro, y allí tendrás que servir a dioses de madera y de piedra que ni tú ni tus antepasados han conocido.
Entre esas naciones no tendrás paz ni un lugar en el que tu pie pueda descansar. Al contrario, allí Jehová te dará un corazón preocupado, ojos cansados y desesperación.
Debido al terror que sentirás en el corazón y a lo que verán tus ojos, por la mañana dirás ‘¡Ojalá fuera por la tarde!’ y por la tarde dirás ‘¡Ojalá fuera por la mañana!’.
Sin duda, Jehová los hará volver a Egipto en barco, por el camino del que les dije ‘Nunca volverán a verlo’. Allí tendrán que venderse a sus enemigos como esclavos y esclavas, pero nadie los comprará”.
Estas son las palabras del pacto que Jehová le mandó hacer a Moisés con el pueblo de Israel en la tierra de Moab, además del pacto que ya había hecho con ellos en Horeb.
Entonces Moisés reunió a todo Israel y les dijo: “Ustedes vieron todo lo que Jehová les hizo al faraón, a todos sus siervos y a toda su tierra ante los ojos de ustedes en la tierra de Egipto,
Asegúrense de que ningún hombre o mujer ni ninguna familia o tribu de los que están aquí hoy aleje su corazón de Jehová nuestro Dios y sirva a los dioses de aquellas naciones, de que no aparezca entre ustedes una raíz que produzca veneno y ajenjo.
”Pero, si alguien oye las palabras de este juramento y en su corazón orgulloso dice ‘Tendré paz aunque me empeñe en andar en los caminos de mi corazón’ y esto causa la ruina de todo lo que encuentre a su paso,
Jehová no querrá perdonarlo. Al contrario, Jehová se enojará muchísimo con ese hombre y todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre él, y Jehová de veras borrará su nombre de debajo del cielo.
Entonces Jehová lo separará de entre todas las tribus de Israel para causarle calamidades de acuerdo con todas las maldiciones del pacto que está escrito en este libro de la Ley.
”Cuando las generaciones futuras de tus hijos y los extranjeros que vengan de tierras lejanas vean las plagas de esta tierra y los desastres que Jehová haya enviado contra ella
—azufre, sal y fuego, de modo que no se sembrara en toda esta tierra ni brotara nada ni naciera ninguna planta, como cuando se destruyeron Sodoma, Gomorra, Admá y Zeboyim, que Jehová destruyó en su furia y en su ira—,
Entonces ellos responderán: ‘Fue porque abandonaron el pacto de Jehová, el Dios de sus antepasados, el pacto que él hizo con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto.
”Las cosas escondidasu le pertenecen a Jehová nuestro Dios, pero las cosas reveladasv nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta Ley.w
”Cuando todas estas palabras se cumplan en ti —la bendición y la maldición que he puesto delante de ti— y las recuerdes en todas las naciones entre las que Jehová tu Dios te haya dispersado,
y tú junto con tus hijos vuelvas a Jehová tu Dios y escuches su voz con todo tu corazón y con toda tu alma de acuerdo con todo lo que te estoy mandando hoy,
entonces Jehová tu Dios te traerá de vuelta del cautiverio, te mostrará misericordia y te recogerá de entre todos los pueblos por los que Jehová tu Dios te haya esparcido.
Jehová tu Dios purificará tu corazón y el corazón de tus descendientes para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y así vivas.
Jehová tu Dios te hará prosperar mucho en toda la obra de tus manos, multiplicando a tus hijos, tus animales y el producto de tu suelo, porque a Jehová otra vez le parecerá bien hacerte próspero, tal como le pareció bien hacer prósperos a tus antepasados.
Porque entonces escucharás la voz de Jehová tu Dios y obedecerás sus mandamientos y estatutos, que están escritos en este libro de la Ley, y volverás a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
Tampoco están al otro lado del mar como para que tengas que decir: ‘¿Quién cruzará al otro lado del mar y los traerá para que podamos escucharlos y obedecerlos?’.
Si escuchas los mandamientos de Jehová tu Dios que te estoy mandando hoy amando a Jehová tu Dios, andando en sus caminos y obedeciendo sus mandamientos, sus estatutos y sus decisiones judiciales, entonces vivirás y te multiplicarás, y Jehová tu Dios te bendecirá en la tierra que vas a conquistar.
Hoyb pongo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes de que les he puesto delante la vida y la muerte,c la bendiciónd y la maldición.e Y, para que ustedes y sus descendientesg vivan,f tienen que escoger la vida
amando a Jehová su Dios,h escuchando su voz y aferrándose a él,i porque él es su vida y gracias a él durarán mucho tiempoj en la tierra que Jehová juró darlesk a sus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob”.
Jehová tu Dios es el que va a cruzar delante de ti y el que acabará con estas naciones delante de ti, y tú ocuparás sus tierras. Josué es quien los guiará al otro lado, tal como ha dicho Jehová.
Entonces Moisés llamó a Josué y le dijo ante los ojos de todo Israel: “Sé fuerte y valiente, porque eres tú quien llevará a este pueblo a la tierra que Jehová juró a sus antepasados que les daría, y tú se la darás como herencia.
Entonces Moisés escribió esta Ley y se la dio a los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, así como a todos los ancianos de Israel.
Reúne al pueblol —a los hombres, las mujeres, los niños y los residentes extranjeros que están en tus ciudades— para que escuchen y aprendan,m y para que teman a Jehová su Diosn y se aseguren de cumplir todas las palabras de esta Ley.
Entonces los hijos de ellos que no hayan conocido esta Ley escucharáno y aprenderán a temer a Jehová su Dios todo el tiempo que ustedes vivan en la tierra que van a conquistarp después que crucen el Jordán”.
Luego Jehová le dijo a Moisés: “Mira, se acerca el día de tu muerte. Llama a Josué y preséntense en la tienda de reunión para que yo lo nombre líder”. Así que Moisés y Josué fueron y se presentaron en la tienda de reunión.
Jehová ahora le dijo a Moisés: “Mira, estás a punto de morir, y este pueblo empezará a prostituirse espiritualmente con los dioses extranjeros que estén a su alrededor en la tierra a la que van. Ellos me abandonarán y romperán el pacto que he hecho con ellos.
En ese momento me enojaré con ellos, los abandonaré y les daré la espalda hasta que sean destruidos. Entonces, cuando ellos hayan pasado muchas calamidades y sufrimientos, dirán: ‘¿Acaso no estamos pasando estas calamidades porque Dios no está entre nosotros?’.
”Ahora escriban esta canción y enséñensela a los israelitas. Hagan que se la aprendan para que esta canción me sirva de testigo contra el pueblo de Israel.
Cuando los lleve a la tierra que juré darles a sus antepasados —una tierra que rebosa de leche y miel— y ellos coman hasta quedar satisfechos y prosperen, entonces seguirán a otros dioses para servirles, me tratarán con falta de respeto y romperán mi pacto.
Cuando pasen muchas calamidades y sufrimientos, esta canción les servirá de testigo (porque sus descendientes no deben olvidarla), pues yo ya conozco la tendencia que han desarrollado incluso antes de llevarlos a la tierra que juré darles”.
Entonces él nombró líder a Josué hijo de Nun y dijo: “Sé fuerte y valiente, porque eres tú quien llevará a los israelitas a la tierra que juré darles, y yo seguiré contigo”.
Porque yo conozco bien su rebeldía y su terquedad. Si ustedes son tan rebeldes con Jehová mientras todavía estoy vivo, ¡cuánto más lo serán después de mi muerte!
Reúnan delante de mí a todos los ancianos de sus tribus y a sus funcionarios para que pueda decirles estas palabras, y pondré los cielos y la tierra como testigos contra ellos.
Porque sé bien que, después de mi muerte, ustedes actuarán con maldad y se desviarán del camino que les he mandado seguir. Y las calamidades los alcanzarán al final de los días, porque ustedes harán lo que es malo a los ojos de Jehová y lo provocarán con las obras de sus manos”.
Mis enseñanzas caerán como la lluvia, mis palabras gotearán como el rocío, como suaves lluvias sobre la hierba y como fuertes aguaceros sobre la vegetación.
Él es la Roca, todo lo que hace es perfecto,f porque todos sus caminos son justos.g Es un Dios fielh que nunca comete injusticias.i Él es justo y recto.
¿Es así como debes tratar a Jehová,n oh, pueblo tonto e insensato?o ¿No es él tu Padre, al que le debes tu existencia,p el que te creó y te estableció con firmeza?q
Recuerda los días pasados,r piensa en los años de las generaciones pasadas. Pregúntale a tu padre, y él te contará;s pregúntales a tus mayores, y ellos te informarán.t
Cuando el Altísimo le dio a cada nación su herencia, cuando separó a los hijos de Adán unos de otros, él le fijó un límite a cada pueblo teniendo en cuenta el número de los hijos de Israel.
Él lo encontró en una tierra desértica y en un desierto vacío donde resuenan los aullidos. Lo rodeó para protegerlo, lo cuidó y lo defendió como a la niña de sus ojos.
Él lo hizo cabalgar sobre los lugares altos de la tierra, de modo que comió los productos del campo. Lo alimentó con miel de un peñasco y con aceite de una roca de pedernal,
con mantequilla de la manada y con leche del rebaño, así como con las mejores ovejas, los carneros de Basán y los machos de las cabras, y también con el mejor trigo. Y tú bebiste vino de la sangre de las uvas.
Cuando Jesurún engordó, se rebeló y empezó a dar patadas. Tú engordaste, te pusiste robusto y te llenaste. Entonces, él abandonó a Dios, al que lo creó, y despreció a la Roca de su salvación.
Les hicieron sacrificios a demonios y no a Dios, a dioses que no habían conocido, a dioses nuevos, recién llegados, a dioses que sus antepasados no conocían.
Ellos han provocado mi ira con un dios que no es dios; me han enfurecido con sus ídolos inútiles. Pues yo provocaré sus celos con los que no son un pueblo; los enfureceré con una nación insensata.
Porque mi furia ha encendido un fuego que quemará lo más profundo de la Tumba, consumirá la tierra y sus productos y hará arder los cimientos de las montañas.
El hambre los agotará, y la fiebre alta y la destrucción amarga los consumirán. Enviaré contra ellos los colmillos de las fieras y el veneno de reptiles que se arrastran por el polvo.
Pero temí la reacción de sus enemigos, porque sus adversarios podrían malinterpretarlo. Podrían decir: “Nuestro poder ha triunfado; no fue Jehová quien hizo todo esto”.
¿Cómo podría un solo hombre perseguir a mil, y dos hombres hacer huir a diez mil? No se podría, a menos que su Roca los hubiera vendido y que Jehová los hubiera entregado a sus enemigos.
Mía es la venganza, y el castigo,i en el tiempo fijado en que su pie resbale,j porque el día de su desastrek está cerca y pronto sufrirán lo que les espera’.l
Porque Jehová juzgará a su pueblom y sentirá compasión por sus siervosn cuando vea que han perdido las fuerzas
y que solo quedan los indefensos y los débiles.
Vean ahora que yo, yo soy Dios,e y no hay otros dioses aparte de mí.f Yo hago morir, y yo hago vivir.g Yo hiero,h y yo curaré,i y nadie puede librar a nadie de mi mano.j
Alégrense, naciones, con su pueblo, porque él vengará la sangre de sus siervos, se vengará de sus adversarios y hará expiación por la tierra de su pueblo”.
dijo: “Tómense en serio todas las advertencias que les estoy dando hoy y ordenen a sus hijos que se aseguren de obedecer todas las palabras de esta Ley.
Porque estas no son palabras vacías para ustedes, sino que significan su vida. Y, por medio de estas palabras, ustedes podrán vivir mucho tiempo en la tierra que van a conquistar cuando crucen el Jordán”.
“Sube a esta montaña de Abarim, al monte Nebo —que está en la tierra de Moab y que da hacia Jericó—, para que veas la tierra de Canaán que les voy a dar en propiedad a los israelitas.
Entonces morirás en la montaña a la que vas a subir y serás reunido con tu pueblo, tal como tu hermano Aarón murió en el monte Hor y fue reunido con su pueblo,
porque ustedes dos me fueron infieles en medio de los israelitas junto a las aguas de Meribá de Cadés, en el desierto de Zin, porque no me santificaron ante el pueblo de Israel.
Dijo: “Desde Sinaí vino Jehová y desde Seír brilló sobre ellos. Brilló con gloria desde la región montañosa de Parán, y con él había santas miríadas, a su derecha estaban sus guerreros.
Y él le dio esta bendición a Judá: “Oh, Jehová, oye la voz de Judá y tráelo de vuelta a su pueblo. Sus brazos han defendido lo que es suyo, y tú ayúdalo a luchar contra sus enemigos”.
De Leví dijo: “Tu Tumim y tu Urim le pertenecen al hombre que es leal a ti, a quien tú pusiste a prueba en Masá. Tú empezaste a luchar con él junto a las aguas de Meribá,
con el hombre que les dijo a su padre y a su madre: ‘No los he tenido en cuenta’. Ni siquiera a sus hermanos los reconoció y no les hizo caso a sus hijos. Porque ellos obedecieron tu palabra y cumplieron tu pacto.
Que ellos instruyan a Jacob en tus decisiones judiciales y a Israel en tu Ley. Que ofrezcan incienso de aroma muy agradable para ti y una ofrenda completa en tu altar.
Bendice, oh, Jehová, su fuerza, y recibe con gusto la obra de sus manos. Rompe las piernas de los que se levantan contra él, para que los que lo odian no se levanten más”.
con las cosas buenas de la tierra y lo que la llena, y con la aprobación del que vive en la zarza. Que todo esto venga sobre la cabeza de José, sobre la coronilla del que fue escogido entre sus hermanos.
Su esplendor es como el de un toro primogénito, y sus cuernos son los cuernos de un toro salvaje. Con ellos, él empujará a los pueblos, todos juntos, hasta los confines de la tierra. Ellos son las decenas de miles de Efraín, y ellos son los miles de Manasés”.
Ellos llamarán a los pueblos a la montaña. Allí ofrecerán sacrificios de justicia. Porque extraerán las abundantes riquezas de los mares y los tesoros escondidos de la arena”.
Él escogerá para sí mismo la primera porción, porque allí tiene reservada la parte de un legislador. Los jefes del pueblo se reunirán. Él ejecutará la justicia de Jehová y sus decisiones judiciales para Israel”.
¡Feliz eres, oh, Israel! ¿Quién es como tú, un pueblo salvado por Jehová, tu escudo protector y tu majestuosa espada? Tus enemigos se arrastrarán ante ti, y tú pisarás sus espaldas”.
Entonces Moisés subió de las llanuras desérticas de Moab al monte Nebo, a la cima de Pisgá, que da hacia Jericó. Y Jehová le mostró toda la tierra, desde Galaad hasta Dan,
Luego Jehová le dijo: “Esta es la tierra que juré darles a Abrahán, Isaac y Jacob cuando dije ‘Voy a dársela a tu descendencia’. He dejado que la veas con tus propios ojos, pero no cruzarás allá”.
Josué hijo de Nun estaba lleno del espíritu de sabiduría porque Moisés le había impuesto las manos, y los israelitas empezaron a escucharlo, e hicieron exactamente lo que Jehová le había mandado a Moisés.