Referencias de JOEL |
EL ÚNICO detalle que el escritor menciona sobre sí mismo es que se trata de “Joel hijo de Petuel” (Joel 1:1). En el libro que lleva su nombre, Joel revela tan poco de asuntos ajenos a su mensaje que incluso la fecha en que profetizó solo se puede calcular de forma aproximada: alrededor del año 820 antes de nuestra era, nueve años después de que Uzías fuese nombrado rey de Judá. ¿Por qué se muestra Joel tan reservado sobre su persona? Probablemente porque desea que se dé importancia al mensaje, no al mensajero.
Lo que Joel contempla en su visión es una invasión de orugas, langostas y cucarachas. Se alude a estos insectos invasores como “un pueblo numeroso y poderoso” y como “hombres poderosos” (Joel 1:4; 2:2-7). Joel se lamenta: “¡Ay del día; porque el día de Jehová está cerca, y como despojo violento del Todopoderoso vendrá!” (Joel 1:15). Jehová aconseja a los habitantes de Sión: “Vuelvan a mí con todo su corazón”. Si lo hacen, él “mostrará compasión a su pueblo” y pondrá bien lejos “al norteño”, es decir, la invasión de insectos. No obstante, Jehová dice lo que hará antes de la llegada de su gran día: “Derramaré mi espíritu sobre toda clase de carne” y “daré portentos presagiosos en los cielos y en la tierra” (Joel 2:12, 18-20, 28-31).
Se desafía a las naciones con este llamamiento: “Batan sus rejas de arado en espadas, y sus podaderas en lanzas”. Se les anima a prepararse para la guerra y reciben la orden de “sub[ir] a la llanura baja de Jehosafat”, donde serán juzgadas y aplastadas. En cambio, de Judá se dice que “hasta tiempo indefinido será habitada” (Joel 3:10, 12, 20).
Respuestas a preguntas bíblicas:
2:32.
¿Qué quiere decir ‘invocar el nombre de Jehová’?
Significa conocer el nombre de Dios, respetarlo profundamente y confiar en el portador de dicho nombre (Romanos 10:13, 14). Esto implica más que sencillamente usar el nombre de Jehová. Se necesita arrepentimiento sincero, que incluye apartarse del mal proceder (Joel 2:12, 13).
2:32a.
¿Cómo podemos destacar no solo el nombre de Dios, sino la personalidad tras dicho nombre?
Cuando enseñemos a la gente el nombre del Creador, destaquemos su personalidad (Éxo. 34:6, 7). Al hablar de las bendiciones del Reino, así como de los mandatos y requisitos divinos, señalemos las cualidades de Jehová que estos reflejan. Tratemos de infundir en los demás un sano temor de Dios, de quien depende nuestro futuro (Sal. 89:7; Rom. 14:12).
3:14.
¿Qué es “la llanura baja de la decisión”?
Se trata de un lugar simbólico donde se lleva a cabo el juicio divino. En los días del rey Jehosafat de Judá, cuyo nombre significa “Jehová Es Juez”, Dios libró a Judá de las naciones vecinas confundiendo a sus fuerzas militares. De ahí que el lugar reciba también el nombre de “la llanura baja de Jehosafat” (Joel 3:2, 12). En nuestros días representa un emplazamiento simbólico en el que las naciones serán exprimidas como uvas en un lagar (Apocalipsis 19:15).
1:13, 14 Arrepentirse de verdad y reconocer a Jehová como el Dios verdadero son acciones esenciales para la salvación.
2:12, 13 El verdadero arrepentimiento es sincero. Implica ‘rasgar el corazón’ en nuestro fuero interno, más bien que realizar manifestaciones externas como la de ‘rasgar las prendas de vestir’.
2:28-32 Solo quien “invoque el nombre de Jehová escapará salvo” en el “día de Jehová, grande e inspirador de temor”. Podemos estar muy agradecidos a Dios por derramar su espíritu sobre toda clase de personas, y porque jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, participen en la obra de profetizar, es decir, hablar de “las cosas magníficas de Dios” (Hechos 2:11). A medida que se acerca el día de Jehová, deberíamos abundar “en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa” (2 Pedro 3:10-12).
3:4-8, 19 Joel profetizó que las naciones vecinas de Judá tendrían que rendir cuentas por maltratar al pueblo escogido de Dios. En cumplimiento de aquellas palabras proféticas, la ciudad continental de Tiro fue destruida por el rey babilonio Nabucodonosor. Posteriormente, cuando la ciudad insular cayó ante Alejandro Magno, miles de sus soldados y hombres ilustres fueron asesinados, y 30.000 de sus habitantes vendidos como esclavos. Los filisteos recibieron un trato parecido por parte de Alejandro Magno y sus sucesores. Para el siglo IV antes de nuestra era, Edom se había convertido en un yermo desolado (Malaquías 1:3). El desenlace de estas profecías fortalece nuestra fe en que Jehová es Aquel que cumple sus promesas, y nos muestra además cómo tratará a las naciones que persiguen a Sus siervos hoy día.
3:16-21 “El cielo y la tierra ciertamente se mecerán”, y las naciones sufrirán los juicios adversos de Dios. “Pero Jehová será un refugio para su pueblo”, y le concederá vida en condiciones paradisíacas. ¿No deberíamos estar firmemente decididos a permanecer cerca de él a medida que se aproxima su día para ejecutar sentencia contra el mundo inicuo?
Se aproxima el día en que se ejecutará el castigo divino contra el mundo de Satanás. Dios ha derramado su espíritu sobre sus siervos fieles, capacitándolos para advertir a la humanidad de la llegada de Su día. ¿No deberíamos participar de lleno en ayudar a que los demás conozcan a Jehová e ‘invoquen su nombre’? (Joel 2:31, 32.)
[Ilustración de la página 12]
Joel profetizó: “El día de Jehová está cerca” - (1-10-2007-Pg.12-Foto)
OLEADA tras oleada, un enjambre de insectos causa desolación en el país. Un fuego delante de ellos, y una llama detrás, completan la devastación. El hambre cunde por todas partes. El sol se convierte en oscuridad y la luna en sangre porque se ha acercado el día de Jehová, un día grande e inspirador de temor. Él da la orden de meter la hoz y juntar a las naciones para destruirlas. Sin embargo, algunos ‘escaparán salvos’. (Joel 2:32.) La consideración de estos sucesos espectaculares hacen de la profecía de Joel algo sumamente interesante y de gran provecho para nosotros.
2 Según la introducción, el libro es “la palabra de Jehová que le ocurrió a Joel hijo de Petuel”. Esto es lo único que se menciona en la Biblia acerca de Joel mismo. Lo que se destaca es el mensaje profético, no su escritor. Se entiende que el nombre “Joel” (hebreo: Yoh·’él) significa “Jehová Es Dios”. El hecho de que Joel esté familiarizado personalmente con Jerusalén, su templo y los detalles del servicio del templo quizás indique que escribió su libro en Jerusalén o en Judá. (Joel 1:9, 13, 14; 2:1, 15, 16, 32.)
3 ¿Cuándo se escribió el libro de Joel? No se sabe con certeza. Los eruditos asignan al libro diversas fechas que van desde antes de 800a.E.C. hasta alrededor de 400 a.E.C. Lo que se dice de que Jehová juzga a las naciones en la llanura de Jehosafat indica que Joel escribió su profecía algún tiempo después de la gran victoria de Jehová que favoreció al rey Jehosafat de Judá, y por lo tanto después que 936 a.E.C. (Joel 3:2, 12; 2 Cró. 20:22-26.) Puede que el profeta Amós haya citado del texto de Joel. Entonces esto significaría que la profecía de Joel se escribió antes de la de Amós, quien empezó a profetizar en algún tiempo entre 829 y 804 a.E.C. (Joel 3:16; Amós 1:2.) El lugar que ocupa el libro en el canon hebreo (entre Oseas y Amós) también parece indicar que se escribió en una fecha temprana. Por eso se ha sugerido que la profecía de Joel se escribió alrededor de 820 a.E.C.
4 a autenticidad de la profecía queda establecida por las citas de ella que se hacen en las Escrituras Griegas Cristianas, así como por sus referencias a ella. En el día del Pentecostés Pedro habló del “profeta Joel” y aplicó una de sus profecías. Pablo citó la misma profecía y mostró su cumplimiento tanto con relación a judíos como con relación a no judíos. (Joel 2:28-32; Hech. 2:16-21; Rom. 10:13.) Todas las profecías de Joel contra las naciones vecinas se cumplieron. La gran ciudad de Tiro fue sitiada por Nabucodonosor, y más tarde la ciudad insular de Tiro fue destruida por Alejandro Magno. Filistea también pereció. Edom se convirtió en un yermo desolado. (Joel 3:4, 19.) Los judíos nunca pusieron en duda la canonicidad de Joel; colocaron el libro en segundo lugar entre los llamados profetas menores.
5 El estilo de Joel es vívido y expresivo. Repite expresiones para recalcar puntos y usa símiles impresionantes. Llama nación, pueblo y ejército a unos insectos: las langostas. Los dientes de estas son como dientes de leones, su apariencia es como la de caballos y su sonido se asemeja al de carros de guerra de un ejército en orden de batalla. The Interpreter’s Bible cita de una autoridad en el control de las langostas que dice: “La extraordinaria exactitud de detalles en la descripción que da Joel de una invasión de langostas nunca ha sido superada”. Escuche ahora mientras Joel profetiza acerca del día inspirador de temor de Jehová.
6 La invasión de insectos desnuda de vegetación el país; el día de Jehová está cerca - (1:1–2:11) ¡Qué terrible visión de calamidad ve Joel! Un ataque devastador por la oruga, la langosta, la langosta reptante sin alas y la cucaracha. Las vides y las higueras han quedado desnudas y la inanición amenaza al país. No hay ofrenda de grano ni libación para la casa de Jehová. Joel advierte a los sacerdotes y ministros de Dios que se arrepientan. “¡Ay del día —exclama—; porque el día de Jehová está cerca, y como despojo violento del Todopoderoso vendrá!” (1:15). Los animales vagan en confusión. Las llamas han chamuscado los pastos y los árboles, y el fuego ha abrasado el desierto.
7 ¡Hagan sonar la alarma! “Toquen un cuerno en Sión, y den un grito de guerra en mi santa montaña” (2:1). El día de Jehová está cerca, un día de oscuridad y densas tinieblas. ¡Mire! Un pueblo numeroso y poderoso. Este hace de la tierra parecida a Edén un desierto desolado. Nada escapa. Corren como caballos y con un sonido como el de carros de guerra sobre las cimas de las montañas. Penetran precipitadamente en la ciudad como un pueblo en orden de batalla, y suben por los muros y las casas y entran por las ventanas. La tierra se agita y los cielos se mecen. Jehová está al mando de esta numerosa fuerza militar. “El día de Jehová es grande y muy inspirador de temor, ¿y quién puede sostenerse bajo él?” (2:11).
8 Vuelvan a Jehová; se derramará espíritu - (2:12-32) Pero algo se puede hacer para detener la invasión. Jehová aconseja: “Vuelvan a mí con todo su corazón, [...] rasguen su corazón, y no sus prendas de vestir; y vuelvan a Jehová su Dios” (2:12, 13). El sonido de un cuerno convoca al pueblo a asamblea solemne. Si vuelven a él, “Jehová será celoso por su tierra y mostrará compasión a su pueblo” (2:18). Habrá bendiciones y perdón, y al invasor se le hará retroceder. En vez de ser un tiempo para estar temerosos, es un tiempo para estar gozosos y regocijarse porque habrá fruto, grano, vino nuevo y aceite. Jehová compensará por los años que su gran fuerza militar de langostas ha devorado. Promete: “Y ciertamente comerán, comiendo y quedando satisfechos, y de seguro alabarán el nombre de Jehová su Dios, quien ha obrado con ustedes tan maravillosamente” (2:26). Aprenderán que solo Jehová es su Dios en medio de Israel.
9 “Y después de eso tiene que ocurrir que derramaré mi espíritu sobre toda clase de carne —dice Jehová—, y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán. En cuanto a sus viejos, sueños soñarán. En cuanto a sus jóvenes, visiones verán. Y aun sobre los siervos y sobre las siervas derramaré en aquellos días mi espíritu”. Habrá portentos presagiosos aterradores en el sol y la luna antes de la venida del día de Jehová. No obstante, algunos sobrevivirán. “Y tiene que ocurrir que todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo” (2:28-32).
10 Las naciones serán juzgadas en la ‘llanura de Jehosafat’ - (3:1-21) Jehová hará volver a los cautivos de Judá y Jerusalén. Las naciones serán juntadas; Tiro, Sidón y Filistea pagarán caro por haber vituperado y esclavizado al pueblo de Jehová. Escuche a Jehová mientras desafía a las naciones: “¡Santifiquen guerra! ¡Despierten a los hombres poderosos! ¡Que se acerquen! ¡Que suban, todos los hombres de guerra!” (3:9). Que batan sus rejas de arado en espadas y suban a la llanura baja de Jehosafat (que significa “Jehová Es Juez”). Resuena el mandato de Jehová: “Metan una hoz, porque la mies ha madurado. [...] Las tinas del lagar realmente rebosan; porque la maldad de ellos se ha hecho abundante. Muchedumbres, muchedumbres están en la llanura baja de la decisión, porque el día de Jehová está cerca” (3:13, 14). El sol y la luna se oscurecen. Jehová ruge desde Sión y hace que se mezan el cielo y la tierra, pero resulta ser un refugio y una plaza fuerte para su propio pueblo. Tendrán que saber que él es Jehová su Dios.
11 ¡Qué abundancia paradisíaca se verá “en aquel día” (3:18)! Las montañas gotearán vino, las colinas manarán leche y los cauces fluirán con agua en abundancia. Un manantial refrescante saldrá de la casa de Jehová. Egipto y Edom, que han derramado sangre inocente en Judá, llegarán a ser yermos desolados, pero Judá y Jerusalén serán habitadas hasta tiempo indefinido, “y Jehová estará residiendo en Sión” (3:21).
12 Para algunos comentaristas Joel es un profeta de calamidad. Sin embargo, desde el punto de vista del propio pueblo de Dios, Joel es proclamador de gloriosas noticias de liberación. En Romanos 10:13 el apóstol Pablo hace hincapié en esto al decir: “Porque ‘todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo’”. (Joel 2:32.) Hubo un cumplimiento impresionante de la profecía de Joel en el día del Pentecostés de 33 E.C. En aquella ocasión Pedro explicó por inspiración que el derramamiento del espíritu de Dios sobre los discípulos de Cristo era un cumplimiento de la profecía de Joel. (Hech. 2:1-21; Joel 2:28, 29, 32.) Pedro recalcó el significado profético de las palabras de Joel: “Y todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo”. (Hech. 2:21, 39, 40.)
13 Se pueden ver similitudes sorprendentes entre la plaga de langostas que describe Joel y la plaga profetizada en el capítulo 9 de Revelación. De nuevo se oscurece el sol. Las langostas se parecen a caballos preparados para la batalla, hacen un sonido como el de carros de guerra y tienen dientes como de leones. (Joel 2:4, 5, 10; 1:6; Apo 9:2, 7-9.) La profecía de Joel 2:31, que menciona que el sol se oscurece, tiene un paralelo en lo que dicen Isaías 13:9, 10, Apocalipsis 6:12-17 y Mateo 24:29, 30, donde Jesús muestra que la profecía aplica al tiempo en que él viene como el Hijo del hombre con poder y gran gloria. Parece que en Malaquías 4:5 se hace referencia a estas palabras de Joel 2:11: “El día de Jehová es grande y muy inspirador de temor”. Hay también descripciones paralelas de este ‘día de oscuridad y densas tinieblas’ en Joel 2:2 y Sofonías 1:14, 15.
14 La profecía de Revelación nos ayuda a mirar hacia el futuro al “gran día” de la ira divina. (Apo 6:17.) Joel también profetiza de ese tiempo y muestra que, cuando venga el gran “día de Jehová” sobre las naciones, los que le pidan a Dios protección y liberación ‘escaparán salvos’. “Jehová será un refugio para su pueblo.” Se restaurará la prosperidad edénica: “Y en aquel día tiene que ocurrir que las montañas gotearán vino dulce, y las colinas mismas manarán leche, y los cauces mismos de Judá manarán agua. Y de la casa de Jehová saldrá un manantial”. Al presentar estas brillantes promesas de restauración, Joel también engrandece la soberanía de Jehová Dios y, sobre la base de Su gran misericordia, suplica a los de corazón sincero: “Vuelvan a Jehová su Dios, porque él es benévolo y misericordioso, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa”. Todos los que presten atención a esa súplica inspirada segarán provecho eterno. (Joel 2:1, 32; 3:16, 18; 2:13.)
Libro inspirado de las Escrituras Hebreas escrito por “Joel hijo de Petuel”. (Joel 1:1.) No se sabe casi nada de la vida de este profeta. Sus referencias a Judá, Jerusalén y la casa de Jehová permiten deducir que profetizó en Judá y quizás residió en Jerusalén (1:9, 14; 2:17, 32; 3:1, 2, 16-20). El hecho de que haga mención de la “llanura baja de Jehosafat” (3:2, 12) da a entender que escribió su libro después de la gran victoria de Jehová a favor de Jehosafat, pero el período exacto de su escritura es incierto.
Cuándo se escribió. Para el libro de Joel, los eruditos fijan fechas que van desde antes de 800 a.E.C. hasta cerca de 400 a.E.C. La obra The International Standard Bible Encyclopaedia (edición de J. Orr, 1960, vol. 3, pág. 1690) comenta sobre los argumentos en favor de una escritura más antigua o más reciente del libro: “Muchos de los argumentos aducidos son negativos, i. e., consideran lo que el profeta no menciona o a lo que no se refiere [como los caldeos, los asirios, un rey de Judá y el reino de diez tribus], y el argumento basado en el silencio es manifiestamente precario”. De manera similar, no se puede determinar con certeza si Joel citó a otros profetas o si ellos lo citaron a él. El que Joel (2:32) citara de Abdías (17), indicaría que se escribió después del exilio en Babilonia. Por otro lado, tal vez no solo Abdías, sino incluso el profeta Amós, muy anterior a él (compárese Joe 3:16 con Am 1:2), hayan citado de Joel, lo que significaría que Joel escribió su libro no más tarde del tiempo de Uzías (Am 1:1), quizás alrededor de 820 a.E.C. Aunque no es concluyente, el lugar que ocupa el libro de Joel en el canon hebreo entre Oseas y Amós parece apoyar la fecha más antigua.
Autenticidad. Los judíos no ponían en duda la canonicidad del libro de Joel, puesto que lo colocaban en segundo lugar entre los profetas “menores”. Además, armoniza totalmente con el resto de las Escrituras, como lo muestran los numerosos paralelos existentes entre Joel y otros libros bíblicos. (Compárese Joe 2:2 con Sof 1:14, 15; Joe 2:4, 5, 10 con Apo 9:2, 7-9; Joe 2:11 con Mal 4:5; Joe 2:12 con Jer 4:1; Joe 2:13 con Éx 34:6, Nú 14:18, Sl 86:15 y 106:45; Joe 2:31 con Isa 13:9, 10, Mt 24:29, 30 y Apo 6:12-17.) El cumplimiento de las profecías de Joel suministra otro argumento más a favor de su autenticidad. Como se predijo, Tiro, Filistea y Edom vivieron en su carne los juicios de Jehová. (Joe 3:4, 19; véanse más detalles en EDOM, EDOMITAS; FILISTEA, FILISTEOS; TIRO.) En el día del Pentecostés del año 33 E.C. el apóstol Pedro mostró que el derramamiento del espíritu de Dios sobre los discípulos de Jesucristo era un cumplimiento de la profecía de Joel. (Joe 2:28-32; Hch 2:17-21.) Más tarde, el apóstol Pablo aplicó las palabras proféticas que se hallan en Joel 2:32 tanto a judíos como a gentiles que invocaban a Jehová con fe. (Ro 10:12, 13.)
Profecía vívida que destaca la venganza de Jehová y su misericordia |
Una invasión de langostas asolará la tierra; el día de Jehová está cerca - (1:1–2:11)
★Se hablará de la plaga venidera durante generaciones
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Se invita a Israel a volver a Jehová; Él derramará su espíritu - (2:12-32)
★Se invita a los habitantes de Sión a ‘volverse’ a Jehová; Él los bendecirá de nuevo con prosperidad y los protegerá del “norteño”
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Se juzgará a las naciones en “la llanura baja de Jehosafat” - (3:1-21)
★Las naciones serán juzgadas por maltratar al pueblo de Dios
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