Pero Jonás decidió huir de Jehováe e irse a Tarsis;d bajó a Jopef y encontró un barco que iba a Tarsis. Así que pagó el pasaje y subió a bordo para ir rumbo a Tarsis con los del barco, lejos de Jehová.
Entonces Jehová lanzó un fuerte viento contra el mar,g y se levantó una tormentah tan violenta en el mar que el barco estaba a punto de hacerse pedazos.
Los marineros estaban tan asustados que cada uno se puso a pedirle ayuda a su dios.i Y empezaron a arrojar al mar las cosas que había en el barco para quitarle peso.j Pero Jonás había bajado al interior del barco, donde se acostó y se quedó profundamente dormido.a
El capitán del barco se le acercó y le dijo: “¿Qué haces durmiendo? ¡Levántate, llama a tu dios!b Quizás el Dios verdadero demuestre que le importamos y así no muramos”.c
Entonces se dijeron unos a otros: “Vamos, echemos suertesd para saber quién tiene la culpa de esta calamidad”.e Así que echaron suertes, y salió que era Jonás.f
Le dijeron: “Dinos, por favor, ¿quién es el culpable de esta calamidadg que nos ha caído encima? ¿En qué trabajas? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país, y de qué pueblo eres?”.
Ante eso, a los hombres les entró más miedo todavía y le preguntaron: “¿Qué has hecho?”.a (Los hombres sabían que estaba huyendo de Jehová, pues él se lo había contado).
Sin embargo, los hombres se pusieron a remar con todas sus fuerzas para llevar el barco de vuelta a tierra firme; pero no pudieron, porque el mar se embravecía cada vez más.d
Entonces le suplicaron a Jehová:e “¡Ay, Jehová, por favor, no nos dejes morir por causa de este hombre! Oh, Jehová, esto está pasando por tu voluntad,g así que no nos consideres responsables de la muerte de un hombre inocente”.f
Me hundí hasta los cimientos de las montañas. Las barras de la tierra iban a encerrarme para siempre. Pero sacaste mi vida del hoyo, oh, Jehová mi Dios.f
Así que Jonás, obedeciendo las palabras de Jehová,a se puso en marcha y fue a Nínive. Ahora bien, Nínive era una ciudad muy grande;b tomaba tres días recorrerla a pie.
Cuando el mensaje llegó a oídos del rey de Nínive,f él se levantó de su trono, se quitó sus ropas reales, se cubrió de tela de saco y se sentó sobre cenizas.g
Además, mandó que por toda Nínive se anunciara esto: “Por decreto del rey y sus nobles, ningún hombre ni ningún animal —ni rebaños ni vacas— deben comer absolutamente nada. No deben comer nada, y tampoco deben beber agua.h
Que se cubran de tela de saco, tanto hombres como animales. Que supliquen a Dios con todas sus fuerzas y dejeni su mal camino y la violencia que practican.
Cuando el Dios verdadero vio lo que hicieronl y cómo habían dejado su mal camino,m reconsideró su decisiónn de mandarles la calamidad que había anunciado, y no la mandó.o
Así que le oró a Jehová: “Ah, Jehová, ¿acaso no era esto lo que me temía cuando estaba en mi tierra? Por eso lo primero que hice fue huir a Tarsis;a porque yo sabía que tú eres un Dios compasivo y misericordioso,b paciente y lleno de amor leal,c que se entristece con la calamidad.d
Jehová Dios hizo que una planta, una calabaza vinatera, creciera por encima de Jonás para darle sombra a su cabeza y aliviar su sufrimiento.j Y Jonás estaba encantado con la calabaza vinatera.
Cuando empezó a brillar el sol, Dios también mandó un viento abrasador del este,m y el sol pegaba tan fuerte sobre la cabeza de Jonás que él se desmayaba.n No dejaba de pedir la muerte. Decía: “Prefiero estar muerto que seguir viviendo”.o
Dios le preguntó a Jonás: “¿Crees que está bien que te pongas tan furioso por lo de la calabaza vinatera?”.p Él respondió: “Tengo todo el derecho de estar furioso; estoy tan furioso que me quiero morir”.
Pero Jehová dijo: “Tú sentiste lástima por la calabaza vinatera, que no te costó ningún trabajo y que no hiciste crecer; en una noche creció y en una noche se murió.
Entonces, ¿no debería yo sentir lástima por la gran ciudad de Nínive,a donde hay más de 120.000 personas que ni siquiera saben la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal, y eso sin contar sus muchos animales?”.b