Hombre al que se nombraba, instalaba o investía como príncipe o principal. Cinco principales madianitas, “adalides de Sehón”, llamados “reyes de Madián” en Números 31:8, fueron muertos cuando Israel se vengó de los madianitas por lo sucedido con relación al Baal de Peor. (Jos 13:21.) A los líderes de los enemigos del pueblo de Dios se les llama “adalides” (“príncipes” [Sl 83:12] NC, BJ) en el Salmo 83:11. El término hebreo na·síkj (adalid) también aparece en Ezequiel 32:30.
Una profecía mesiánica dice que se levantarían “siete pastores, sí, ocho adalides de la humanidad” cuando atacaran al pueblo de Dios sus enemigos. El número siete simboliza lo completo, y los “ocho adalides” bien podrían representar una cantidad considerable de hombres capacitados nombrados bajo el Mesías que asumirían la delantera en el pueblo de Jehová. (Miq 5:5.)
1. Adramélec, Hijo del rey Senaquerib de Asiria.
1. Adramélec, Hijo del rey Senaquerib de Asiria. Adramélec y su hermano Sarézer mataron a su padre cuando se postraba en la casa de su dios Nisroc, en Nínive. Luego escaparon a la tierra de Ararat, posiblemente la ubicación de la antigua Armenia, en la región montañosa que está al O. de lo que hoy se conoce como mar Caspio. (2Re 19:35-37; Isa 37:36-38.) Una inscripción de Esar-hadón, otro de los hijos de Senaquerib, relata que, como sucesor de su padre, luchó contra los ejércitos de los asesinos del monarca, y los derrotó en Hanigalbat, en la tierra adonde habían escapado.
2. Adramélec, Un dios adorado por los sefarvitas, uno de los pueblos subyugados que el rey de Asiria envió al territorio de Samaria después de haberse llevado al exilio a los israelitas del reino de diez tribus. Fue a Adramélec y Anamélec a los que los sefarvitas sacrificaron a sus hijos en el fuego. (2Re 17:22-24, 31, 33.)
1. Ahiézer, Hijo de Amisadai y principal de la tribu de Dan.
1. Ahiézer, Hijo de Amisadai y principal de la tribu de Dan, seleccionado un año después del éxodo. (Nú 1:1, 4, 12.) En su calidad de principal, ayudó a Moisés en el censo, dirigió la división de retaguardia de tres tribus durante la marcha del pueblo y presentó su ofrenda el décimo día de la inauguración del altar del tabernáculo. (Nú 2:25; 7:66, 71; 10:25.)
2. Ahiézer, Hijo de Semaá el guibeatita y cabeza de los benjamitas poderosos que fueron a Ziqlag en ayuda de David. (1Cr 12:1-3.)
Padre de Ahiézer, quien, como principal de la tribu de Dan, estuvo con Moisés cuando este tomó la cuenta de Israel en el segundo año de la salida de Egipto (1512 a. E.C.). (Nú 1:12; 2:25.)
Deidad de los sefarvitas cuya incapacidad para salvar quedó demostrada al no poder librarlos de la agresión asiria. (2Re 18:34.) El culto a Anamélec incluía la repulsiva práctica del sacrificio de niños. (2Re 17:31.)
Padre de Merodac-baladán. (Isa 39:1; “Berodac-baladán” en 2Re 20:12.) Merodac-baladán, hijo de Baladán, fue rey de Babilonia al menos durante parte del reinado del rey Ezequías de Judá (745-717 a. E.C.).
1. Efod, Vestidura sacerdotal.
2. Efod, Padre de Haniel, principal de la tribu de Manasés.
1. Efod, Vestidura sacerdotal. El efod especial que debía usar el sumo sacerdote se describe con todo detalle en las instrucciones que Dios dio a Moisés. (Indumentaria y tareas del sumo sacerdote) Al parecer era una especie de delantal hecho de “oro, hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza, fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido, obra de bordador”. Constaba de dos partes, una delantera y otra trasera, que se unían por los hombros. “Sobre” el efod iba un cinturón del mismo material, quizás asegurado al mismo efod, ciñéndolo alrededor de la cintura. En las hombreras tenía dos piedras de ónice en engastes de oro, cada una de ellas grabada con los nombres de seis de los hijos de Israel. De estos engastes de oro pendía el pectoral, suspendido por unas cadenas de oro trabajadas a modo de cuerda. De los extremos inferiores del pectoral partía un cordoncito azul que pasaba a través de los anillos de oro asegurados a la parte baja de las hombreras del efod, justo por encima del cinturón. Al parecer, el efod cubría un poco la cintura, aunque tal vez no llegase hasta las rodillas. (Éx 28:6-14, 22-28.)
El sumo sacerdote llevaba el efod sobre la vestidura azul sin mangas llamada la “vestidura sin mangas del efod”, que iba sobre el traje talar. (Éx 29:5.) Este efod no se llevaba puesto siempre. Cuando era necesario inquirir de Jehová acerca de un asunto de importancia para la nación, el sumo sacerdote se colocaba el efod y el pectoral que contenía el Urim y el Tumim (Nú 27:21; 1Sa 28:6; Esd 2:63.) En el Día de Expiación anual, después de presentar las ofrendas por el pecado y antes de hacer lo mismo con las ofrendas quemadas, el sumo sacerdote se lavaba y se cambiaba de prendas, quitándose las de color blanco inmaculado y poniéndose sus hermosas prendas, entre las que se encontraba el efod. (Le 16:23-25.)
Es muy posible que el efod que Abiatar el sacerdote se llevó del santuario de Nob al campamento de David fuese el del sumo sacerdote, puesto que Doeg había matado tanto al padre de Abiatar, el sumo sacerdote Ahimélec, como a los subsacerdotes que estaban con él. (1Sa 22:16-20; 23:6.) Además, David hizo que Abiatar le acercara este efod para inquirir de Jehová qué tipo de acción emprender. (1Sa 23:9-12; 30:7, 8.)
El efod de los subsacerdotes. Los subsacerdotes también usaban efod, aunque en las instrucciones de Jehová sobre la confección de las prendas sacerdotales solo se menciona y describe en detalle el del sumo sacerdote. En el caso de los hijos de Aarón, los subsacerdotes, solo se habla de “trajes talares”, “bandas”, “tocados” y “calzoncillos”. (Éx 28:40-43.) No obstante, con el transcurso del tiempo los subsacerdotes empezaron a usar esta vestidura. Aunque Samuel no era subsacerdote, llevaba un efod cuando de joven ministraba a Jehová en el santuario (1Sa 2:18), al igual que los 85 sacerdotes que Doeg mató por orden del rey Saúl. (1Sa 22:18.) Puede que estos efods solo denotaran la posición sacerdotal de quienes los usaban, más bien que ser una prescripción de la Ley para su servicio oficial. Es probable que el efod de los subsacerdotes tuviese la misma forma que el del sumo sacerdote, pero estaba confeccionado con lino blanco no bordado, tal vez de calidad inferior al del efod del sumo sacerdote. La palabra hebrea para “lino” utilizada al hablar del efod que llevaba el joven Samuel y los 85 sacerdotes es badh, mientras que para el efod del sumo sacerdote se emplea el término schesch, “lino fino”. (Éx 28:6; 1Sa 2:18; 22:18.)
David bailó delante de Jehová vestido con una vestidura sin mangas de tela fina y un efod de lino encima, para celebrar el gozoso acontecimiento de llevar el arca del pacto a Jerusalén a fin de colocarla en el monte Sión, cerca de su propia casa. (2Sa 6:14; 1Cr 15:27.)
El efod que hizo Gedeón. Después de haber derrotado a los madianitas, Gedeón utilizó el oro tomado como botín para hacer un efod. (Jue 8:26, 27.) Se ha presentado la objeción de que los 1.700 siclos (19,4 Kg.) de oro serían mucho más de lo que se precisaba para hacer un efod. Como posible explicación, algunos han conjeturado que Gedeón también hizo una imagen de oro; no obstante, la palabra “efod” no se refiere a una imagen. Además, Gedeón era un hombre de fe en Dios, y no se habría comportado como Jeroboán, quien más tarde condujo a las diez tribus a la adoración de las imágenes de los becerros. Él había mostrado su actitud hacia la adoración de Jehová cuando se le dio la oportunidad de iniciar una dinastía que gobernara sobre Israel y rechazó la oferta, diciendo: “Jehová es el que gobernará sobre ustedes”. (Jue 8:22, 23.) De modo que lo que ocurrió tal vez fue que una gran parte del oro se usó para pagar las joyas y otros artículos que probablemente se emplearan en la confección del efod. El costo del efod de Gedeón muy bien pudo haber sido el valor mencionado (218.365 dólares [E.U.A.], a precios actuales), en especial si estaba adornado con piedras preciosas.
A pesar de las buenas intenciones de Gedeón de conmemorar la victoria que Jehová le había concedido a Israel y honrar a Dios, el efod “sirvió de lazo para Gedeón y para su casa”, debido a que los israelitas lo adoraron y así se hicieron culpables de inmoralidad espiritual. (Jue 8:27.) No obstante, la Biblia no dice que Gedeón mismo lo adorase; al contrario, el apóstol Pablo lo menciona específicamente entre la ‘gran nube’ de fieles testigos de Jehová de tiempos precristianos. (Heb 11:32; 12:1.)
Uso idólatra. En los capítulos 17 y 18 del libro de Jueces se registra el caso de un efod que se utilizó en adoración idolátrica. Lo confeccionó un efraimita y fue uno de sus hijos quien lo usó en primer lugar, actuando de sacerdote delante de una imagen tallada. Más adelante, lo utilizó un descendiente levita de Moisés, quien, sin ser de la familia sacerdotal de Aarón, también hizo de sacerdote. Con el tiempo, el efod y la imagen cayeron en manos de los hombres de la tribu de Dan, para quienes este levita, y luego sus hijos, siguieron actuando de sacerdotes idólatras en la ciudad de Dan todos los días que la casa de Dios estuvo ubicada en Siló.
2. Efod, Padre de Haniel, principal de la tribu de Manasés nombrado por orden de Jehová con objeto de dividir la tierra de Canaán en herencias. (Nú 34:16, 18, 23, 29.)
Rey babilonio que sucedió a Nabucodonosor en el trono el año 581 a. E.C. Ese mismo año, cuando Joaquín, rey de Judá, se encontraba en el trigésimo séptimo año de su exilio en Babilonia, Evil-merodac le mostró bondad sacándolo de la casa de detención, y le otorgó una posición de favor por encima de los demás reyes que estaban en cautiverio. (2Re 25:27-30; Jer 52:31-34.) Según la opinión de Josefo, para Evil-merodac Joaquín era uno de sus amigos más íntimos.
También hay testimonio arqueológico concerniente a Evil-merodac (Awel-Marduk, Amil-Marduk). Por ejemplo, un jarrón encontrado cerca de Susa lleva la siguiente inscripción: “Palacio de Amil-Marduk, rey de Babilonia, hijo de Nabucodonosor, rey de Babilonia”. (Mémoires de la mission archéologique de Susiane, de V. Scheil, París, 1913, vol. 14.) Beroso, citado por Josefo, le atribuye un reinado de dos años, en tanto que el propio Josefo le concede dieciocho años de reinado. Según se supone, murió como resultado de una conspiración, y fue reemplazado por Neriglisar (Nergal-sarézer). No obstante, estos detalles carecen de confirmación fiable.
1. Hacmoní - (Hacmonita, Tahkemonita), Antepasado de Zabdiel y de su hijo Jasobeam.
1. Hacmoní - (Hacmonita, Tahkemonita) Antepasado de Zabdiel y de su hijo Jasobeam, quien fue cabeza de los tres hombres más poderosos de David y de quien se dice que era “hijo de un hacmonita”. (1Cr 11:11; 27:2.) “Hacmonita” se deletrea “tahkemonita” en 2 Samuel 23:8. Si 1 Crónicas 12:6 se refiere al mismo Jasobeam, entonces los hacmonitas fueron descendientes del levita Coré. (Véase JOSEB-BASÉBET.)
2. Hacmoní, Padre o antecesor de Jehiel, quien estaba con los hijos del rey David, probablemente en calidad de instructor privado. (1Cr 27:32.) Es posible que se trate de la misma persona que el núm. 1.
1. Haniel, Principal escogido por Jehová para representar a la tribu de Manasés en la división de la tierra que estaba al O. del Jordán entre las nueve tribus y media que se asentaron allí. Era hijo de Efod y descendiente de José. (Nú 34:13, 17, 23.)
2. Haniel, Cabeza de una casa aserita; era hijo de Ulá. (1Cr 7:30, 39, 40.)
Hijo de cierto Sofonías (no el profeta) que volvió del destierro babilonio. Se le menciona con relación a la “magnífica corona” que había de colocarse sobre la cabeza de Josué, el sumo sacerdote, y que más tarde pasaría a ser posesión de Hen y otros tres hombres como memoria en el templo de Jehová. (Zac 6:11, 14.)
Es probable que Hen sea la misma persona que el Josías mencionado en Zacarías 6:10. Entre las diversas opiniones sobre el nombre Hen figuran: 1) que es un nombre propio, 2) que es una abreviatura o deformación del nombre Josías y 3) que se trata de un nombre común. La versión siriaca contiene el nombre Josías tanto en Zacarías 6:10 como en 6:14, y lo mismo hacen varias versiones modernas (FS, NBE, VP). Aunque la Biblia de Jerusalén presenta en Zacarías 6:14 la lectura “el hijo de Sefanías”, una nota al pie ofrece como lecturas alternativas: “para la gracia del hijo (o: para Jen, hijo) de Sefanías”. La forma “Hen”, que aparece en la Traducción del Nuevo Mundo y otras, se basa en el texto masorético.
Betelita que reconstruyó Jericó durante el reinado de Acab en el siglo X a. E.C. En cumplimiento del juramento que pronunció Josué cuando se destruyó la ciudad quinientos años antes, Hiel colocó sus fundamentos pagando con la pérdida de Abiram, su primogénito, y puso sus puertas a costa de la vida de Segub, su hijo menor. (Jos 6:26; 1Re 16:33, 34.)
Uno de los hijos que le nacieron al rey David después de que cambió su residencia de Hebrón a Jerusalén. (2Sa 5:13-15; 1Cr 14:4, 5.)
Padre del Zacarías que sirvió de testigo cuando Isaías escribió sobre una tabla el nombre profético de su hijo, Maher-salal-has-baz. (Isa 8:1, 2.)
1. Jedayá, Simeonita cuyo descendiente Zizá fue un principal durante el reinado de Ezequías. (1Cr 4:24, 37, 38, 41.)
2. Jedayá, Hombre que residió en Jerusalén tras el destierro y que reparó la sección del muro que estaba frente a su casa. Era hijo de Harumaf. (Ne 3:10.) (3-8: heb. Yedha´·yáh, “Jah Conoce”)
3. Jedayá, Casa paterna de sacerdotes seleccionada por suertes para integrar el segundo de los veinticuatro grupos en los que David dividió el sacerdocio. (1Cr 24:1, 6, 7.)
A continuación se mencionan varios sacerdotes a los que se conocía por este nombre que sirvieron después del exilio. Aunque es probable que perteneciesen a la misma casa paterna, resulta difícil precisarlo.
4. Jedayá, Sacerdote (o, posiblemente, miembros de la casa paterna ya mencionada) que residió en Jerusalén a su regreso de Babilonia. El que a Jedayá se le llame “hijo de Joiarib” en Nehemías 11:10 tal vez se deba a una interpolación de un copista, como se infiere de una comparación con 1 Crónicas 9:10. Tanto Jedayá como los otros dos que se mencionan al comienzo de las listas de Nehemías y Crónicas (Joiarib o Jehoiarib y Jakín), llevan el nombre de tres de las casas paternas constituidas en el tiempo de David. (1Cr 24:6, 7, 17.) Por lo tanto, es posible que solo se haga referencia a las casas paternas, indicando que estaban representadas, y que los siguientes nombres se refieran a personas individuales, o puede ser que todos los nombres aludan a sacerdotes que vivían en aquel tiempo. (1Cr 9:10-12; Ne 11:10-13.)
5. Jedayá, Antepasado de 973 sacerdotes que regresaron de Babilonia con Zorobabel. (Esd 2:1, 2, 36; Ne 7:39.) Con toda probabilidad pertenecían a la misma casa paterna (núm. 3), a no ser que el que fuesen “de la casa de Jesúa” los relacione de alguna manera con la línea del sumo sacerdocio.
6, 7. Jedayá, En la relación de los que volvieron con Jesúa y Zorobabel en 537 a. E.C., figuran dos sacerdotes con este nombre. (Ne 12:1, 6, 7.) Durante el sacerdocio del sucesor de Jesúa, Joiaquim, ambos se constituyeron en casas paternas, representadas, respectivamente, por Uzí y Netanel. (Ne 12:12, 19, 21.) No puede concretarse si uno de ellos, o los dos, estaban relacionados con la casa paterna original (núm. 3).
8. Jedayá, Uno de los exiliados que volvieron y contribuyeron oro y plata con el fin de hacer una corona para el sumo sacerdote Josué. (Zac 6:10-14.) No es posible identificarlo con ninguno de los sacerdotes mencionados antes.
Nombre dado al segundo hijo de Isaías por dirección divina.
Jehová le ordenó a Isaías que escribiese esas palabras proféticas en una tablilla grande y que testigos fieles las atestiguaran. Más tarde, le dijo al profeta que pusiese esa expresión por nombre a su hijo recién nacido, y le anunció que antes de que el niño supiese decir “¡Padre mío!” y “¡Madre mía!”, el rey de Asiria subyugaría a los enemigos de Judá, Damasco y Samaria. (Isa 8:1-4.) El significado profético de este nombre, dado al segundo hijo de Isaías, se cumplió dentro del período de tiempo designado. Durante el reinado del rey Péqah de Israel, el monarca asirio Tiglat-piléser III invadió Israel, tomó muchas ciudades, saqueó la tierra y se llevó a muchísimos habitantes al cautiverio. Posteriormente, Péqah fue asesinado. (2Re 15:29, 30.) El rey de Asiria también capturó Damasco, la ciudad capital de Siria, se llevó a sus habitantes al exilio y mató al rey sirio Rezín. (2Re 16:9.) Así llegó el fin de estos dos reyes que habían conspirado contra Judá. Más tarde, en el año 740 a. E.C., los asirios derribaron Samaria y sacaron a los israelitas apóstatas de esa ciudad y del resto de los dominios del reino septentrional de Israel. (2Re 17:1-6.) De modo que este hijo que su esposa (a la que llama “la profetisa”) le dio a luz a Isaías fue en Israel un ‘milagro y señal’ verdadero y confiable de parte de Jehová. (Isa 8:3, 18.)
Hijo de Vofsí de la tribu de Neftalí. Uno de los doce hombres que Moisés envió para espiar la tierra de Canaán; fue uno de los que volvieron con un mal informe. (Nú 13:1-3, 14, 16, 31-33.)
1. Oreb, Príncipe de Madián.
1. Oreb, Príncipe de Madián. Oreb y Zeeb formaban parte del ejército de los reyes Zébah y Zalmuná que se puso en fuga ante Gedeón y sus 300 hombres. Los efraimitas capturaron y ejecutaron a los dos príncipes, y posteriormente llevaron sus cabezas a Gedeón. (Jue 7:24, 25; 8:3-5; Sl 83:11.)
2. Oreb, La roca en la que se ejecutó al príncipe madianita Oreb, y que llegó a ser conocida por su nombre. Se desconoce su ubicación. (Jue 7:25; Isa 10:26.)
1. Quedar, Uno de los doce hijos de Ismael. (Gé 25:13-15; 1Cr 1:29-31.)
2. Quedar, Tribu árabe que descendió de Quedar, el hijo de Ismael, y a la que se clasifica con “los hijos de Oriente”. Su país también se llamó Quedar. (Jer 2:10; 49:28, 29.) Era un pueblo nómada que pastoreaba rebaños de ovejas, cabras y camellos (Isa 60:7; Jer 49:28, 29), y probablemente moraba en el desierto siroarábigo, al E. de Palestina, en la parte noroccidental de la península arábiga. Aunque la expresión “los poblados que Quedar habita” (Isa 42:11) posiblemente se refiera a campamentos temporales, sin embargo, puede indicar que algunos de ellos eran más o menos fijos. Quizás debido a su importancia entre las tribus árabes, en tiempos posteriores el nombre Quedar se aplicó a las tribus del desierto en general. En los targumes y en la literatura rabínica a veces se llama “Quedar” a la propia Arabia.
La doncella sulamita de El Cantar de los Cantares asemejó su apariencia morena a “las tiendas de Quedar” (Can 1:5, 6; compárese con Sl 120:5), que probablemente estaban hechas de pelo negro de cabra, como las tiendas de muchos beduinos de tiempos modernos. Según la profecía de Ezequiel, “los principales de Quedar” y los árabes vendían corderos, carneros y machos cabríos en la ciudad comercial de Tiro. (Eze 27:21.)
Durante el tiempo de la dominación asiria en el Oriente Medio, el profeta Isaías predijo la repentina decadencia que experimentaría la gloria de Quedar, y que sus poderosos “que manejan el arco” quedarían reducidos a un simple resto. (Isa 21:16, 17.) Los quedaritas probablemente sean los qidri o qadri a los que se alude en los registros asirios de campañas bélicas. El rey asirio Asurbanipal los menciona junto con los aribi (árabes) y los naturales de Nebayot (compárese con Isa 60:7) en el relato de una campaña en el que se jacta de haberles tomado como botín asnos, camellos y ovejas.
Posteriormente, el rey Nabucodonosor de Babilonia abatió Quedar. (Jer 49:28, 29.) El historiador babilonio Beroso, según la cita de Josefo, menciona la conquista de la zona N. de Arabia por este monarca. (Contra Apión, libro I, sec. 19.)
Un tazón de plata (fechado del siglo V a. E.C.) hallado en Tell el-Maskhuta (Egipto) lleva la inscripción aramea: “Qanu el hijo de Guésem, el rey de Quedar”. El Guésem que se menciona en este caso puede ser “Guésem el árabe”, quien se opuso a la obra de reedificar el muro de Jerusalén en los días de Nehemías. (Ne 2:19; 6:1, 2, 6.)
Las inscripciones asirias muestran que en el santuario del rey Hazail de Quedar se rendía culto a deidades como Atarsamain (que los asirios relacionaban con Istar Dilbat), Dai, Nuhai, Ruldaiu, Atarquruma y Abrilly. El símbolo de la diosa Atarsamain era una estrella de oro con piedras preciosas engastadas. El Talmud de Babilonia (Taanit 5b) menciona que la gente de Quedar también adoraba el agua.
1. Sarézer, Hijo del rey asirio Senaquerib.
1. Sarézer, Hijo del rey asirio Senaquerib. Poco después de que su padre fue derrotado ante Jehová, él y su hermano Adramélec lo asesinaron con la espada mientras se hallaba inclinado ante la imagen de su dios, y a continuación huyeron a la tierra de Ararat. (2Re 19:7, 35-37; Isa 37:38.) Su hermano Esar-hadón, que fue el sucesor de Senaquerib, afirma en una inscripción que persiguió a los asesinos de su padre.
2. Sarézer, El primero que se nombra de los dos representantes de la Betel postexílica enviados unos dos años antes de terminarse la reconstrucción del templo, para “ablandar el rostro de Jehová” e inquirir sobre la conveniencia de proclamar un ayuno. (Zac 7:1-3; Esd 6:15.)
Primer hijo de Isaías. Cuando el rey israelita Péqah invadió Judá, Sear-jasub acompañó a Isaías a llevar un mensaje profético al rey Acaz. (Isa 7:1, 3.) Isaías y sus hijos tenían que servir de señales y milagros de Jehová en Israel, por lo que el nombre de Sear-jasub predijo que ‘un simple resto volvería’ del exilio en Babilonia. (Isa 8:18; 10:21.)
1. Sobab, Hijo de Caleb, el hermano de Jerahmeel; de la tribu de Judá. (1Cr 2:9, 18.)
2. Sobab, Hijo de David y Bat-seba. (2Sa 5:14; 1Cr 3:5; 14:4.)
Aserita cuyos tres hijos eran cabezas de familias tribales y guerreros valientes. (1Cr 7:39, 40.)
Príncipe del ejército madianita al que vencieron los israelitas al mando de Gedeón. Tras la derrota inicial, Zeeb y Zeeb, otro príncipe, escaparon, pero los efraimitas los capturaron y les dieron muerte. La tina de lagar en la que mataron a Zeeb llegó a conocerse por su nombre. (Jue 6:33; 7:23-25; 8:1-3; Sl 83:11.)