Una revelacióna de Jesucristo, que Dios le dio,b para mostrarles a sus esclavosc las cosas que tienen que suceder dentro de poco.d Jesucristo envió a su ángele y, por medio de este, se la presentó en señalesf a su esclavo Juan,g
Felizc el que lea en voz altad las palabras de esta profecíae y felices los que oigan y obedezcan las cosas escritas en ella,f ya que el tiempo fijado está cerca.g
De Juan a las siete congregacionesa que están en la provincia de Asia: Que reciban bondad inmerecida y paz de parte de “aquel que es y que era y que viene”,b de parte de los siete espíritusc que están delante de su trono
y de parte de Jesucristo, el Testigo Fiel,d el Primogénito de los muertose y el Gobernante de los reyes de la tierra.f
Al que nos amag y nos liberó de nuestros pecados por medio de su propia sangreh
¡Miren! Vendrá con las nubesl y todo ojo lo verá,m hasta los que lo traspasaron;n y a causa de élo todas las tribus de la tierra se golpearán el pecho de dolor. Sí, amén.
Yo, Juan, hermano y compañero de ustedes en la persecución,s en el reinot y en el aguanteu en unión con Jesús,v estuve en la isla llamada Patmos por hablar acerca de Dios y por dar testimonio acerca de Jesús.w
que decía: “Escribeb en un rollo lo que ves y envíaselo a las siete congregaciones:c Éfeso,d Esmirna,e Pérgamo,f Tiatira,g Sardis,h Filadelfiai y Laodicea”.j
En medio de los candelabros vi a alguien como un hijo del hombrea vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies, y llevaba una banda de oro a la altura del pecho.
En la mano derecha tenía siete estrellas;f de su boca salía una espada de dos filos,g larga y afilada, y su rostro era como el sol cuando brilla con toda su fuerza.h
Este es el secreto sagrado de las siete estrellasr que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro:s las siete estrellas representan a los ángeles de las siete congregaciones y los siete candelabros representan a las siete congregaciones.t
”Escríbele al ángelu de la congregación de Éfeso:v Esto es lo que dice el que tiene las siete estrellasw en su mano derecha y camina entre los siete candelabros de oro:x
‘Conozco tus hechos,y tu duro trabajo y tu aguante. También sé que no puedes tolerar a hombres malos y que pusiste a pruebaz a los que dicen ser apóstolesa pero no lo son, y descubriste que eran mentirosos.
”’Por lo tanto, recuerda desde dónde has caído, arrepiéntetec y haz las cosas que hacías al principio. Si no, vendréd y te quitaré tu candelabroe de su lugar, a menos que te arrepientas.
El que tenga oídos, que oiga lo que el espírituh les dice a las congregaciones: al que venzai le concederé comer del árbol de la vida,j que está en el paraíso de Dios’.
‘Conozco tu sufrimiento y pobreza, aunque eres rico.n También conozco la blasfemia de los que dicen ser judíoso pero que en realidad no lo son; ellos son una sinagoga de Satanás.p
No tengas miedo de las cosas que vas a sufrir.q Mira, el Diablor seguirá metiendo a algunos de ustedes en prisión para que sean puestos a prueba por completo,s y sufrirán persecuciónt por 10 días. Sé fiel hasta la muerteu y yo te daré la corona de la vida.v
‘Sé dónde resides: ahí donde está el trono de Satanás. A pesar de eso, sigues aferrándote a mi nombre.b Además, no renegaste de tu fe en míc ni siquiera en los días de Antipas, mi testigod fiel, que fue asesinadoe al lado de ustedes, donde reside Satanás.
”’Pero tengo algunas cosas contra ti: que tienes ahí a los que se aferran a las enseñanzas de Balaam,a quien le enseñó a Balacb a tentar a los hijos de Israel para que comieran carne sacrificada a ídolos y cayeran en la inmoralidad sexual.c
”’El que tenga oídos, que oiga lo que el espíritu les dice a las congregaciones:h al que venzai le daré del manáj escondido y le daré una piedrecita blanca. En ella hay escrito un nombre nuevok que nadie conoce excepto el que lo recibe’.l
”Escríbele al ángel de la congregación de Tiatira:m Esto es lo que dice el Hijon de Dios, el que tiene los ojos como una llama de fuegoo y los pies como el cobre refinado:p
”’Pero tengo algo contra ti: que toleras a esa mujer, Jezabel,t que dice ser profetisa y engañau con sus enseñanzas a mis esclavosv para que caigan en la inmoralidad sexualw y coman carne sacrificada a ídolos.x
Mira, voy a hacer que caiga enferma en cama, y a los que cometen adulterio con ella les causaré grandes sufrimientos, a menos que se arrepientan de los actos que ella los incitó a cometer.
A los hijos de ella los mataré con una plaga mortal. Así todas las congregaciones sabrán que yo soy el que examina los pensamientos más íntimos y los corazones. Y a cada uno de ustedes le pagaré según sus hechos.a
”’Pero al resto de ustedes que están en Tiatira, todos los que no siguen estas enseñanzas, los que no llegaron a conocer las llamadas “cosas profundas de Satanás”,a les digo: “No les impongo ninguna otra carga.b
así como yo he recibido autoridad de mi Padre. Y él pastoreará a la gente con vara de hierro,f de modo que serán hechos pedazos como vasijas de barro.g
”Escríbele al ángelk de la congregación de Sardis: Esto es lo que dice el que tiene los siete espíritusl de Dios y las siete estrellas:m ‘Conozco tus hechosñ y sé que tienes fama de estar vivo, pero estás muerto.n
Por lo tanto, acuérdate siempre de lo que recibister y oíste. No dejes de obedecerlo,s y arrepiéntete.t De hecho, si no te despiertas,u vendré como un ladrónv y de ninguna manera sabrás a qué hora voy a llegar.w
El que venzab irá vestido así, con ropas blancas,c y jamás borraré su nombre del libro de la vida,d sino que reconoceré su nombre delante de mi Padree y delante de sus ángeles.f
”Escríbele al ángelh de la congregación de Filadelfia: Esto es lo que dice el que es santo,a el que es verdadero,b el que tiene la llave de David,c el que abre sin que nadie pueda cerrar y cierra sin que nadie pueda abrir:
‘Conozco tus hechos.d (Mira, he puesto ante ti una puerta abierta,e que nadie puede cerrar). Y sé que, aunque tienes pocas fuerzas, obedeciste mis palabras y no fuiste desleal a mi nombre.f
Mira, haré que los de la sinagoga de Satanás —que dicen ser judíosg y no lo son, sino que mienten—h vengan y se inclineni a tus pies, y les haré saber que yo te he amado.
Como guardaste las palabras acerca de mi aguante,j yo también te guardarék en la hora de prueba, que va a venir sobre toda la tierra habitada para poner a prueba a los que viven en la tierra.l
”’Al que venzay lo haré columnap en el temploq de mi Dios,r y ya nunca saldrá de ahí. Sobre él escribiré el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi Dios —la Nueva Jerusaléns que baja del cielo, desde donde está mi Dios— y mi nuevo nombre.t
”Escríbele al ángel de la congregación de Laodicea:v Esto es lo que dice el Amén,w el testigox fiely y verdadero,z el principio de la creación de Dios:a
Tú dices “soy rico,c he conseguido riquezas y no necesito absolutamente nada”, pero no te das cuenta de que eres desdichado, digno de lástima, pobre y ciego,d y de que estás desnudo.
Por eso te aconsejo que me compres oroe refinado por el fuego para que te hagas rico, ropas blancas para que vayas vestido y no quede a la vistaf la vergüenza de tu desnudez, y pomada para los ojosg para que te la apliques y puedas ver.
Después de esto vi una puerta abierta en el cielo, y la primera voz que oí hablándome era como el sonido de una trompeta.r Me dijo: “Sube aquí,s que te voy a mostrar las cosas que tienen que suceder”.t
Del trono salían relámpagos,g voces y truenos;h y había siete lámparasi de fuego encendidas delante del trono. Estas representan a los siete espíritusa de Dios.
Delante del trono había una especie de mar de vidrio,b parecido al cristal.
En medio del trono y alrededor del trono había cuatro seres vivientesc llenos de ojos por delante y por detrás.
El primer ser viviente parecía un león,d el segundo ser viviente parecía un toro joven,e el tercer ser vivientef tenía la cara parecida a la de un hombreñ y el cuarto ser vivienteg parecía un águilah en vuelo.
Cada uno de los cuatro seres vivientesi tenía seis alas,j que estaban llenas de ojosk por fuera y por dentro. Y constantemente, día y noche, dicen: “Santo, santo, santo es Jehovál Dios, el Todopoderoso,m que era y que es y que viene”.
los 24 ancianosr caen delante del que está sentado en el trono y adorans al que vive para siempre jamás. Arrojando sus coronas delante del trono, dicen:
“Jehová nuestro Dios, tú mereces recibir la gloria,t la honrau y el poder,v porque tú creaste todas las cosas,w y por tu voluntadx llegaron a existir y fueron creadas”.y
En la mano derecha del que estaba sentado en el tronoz vi un rollo escrito por los dos lados.a Estaba bien sellado con siete sellos.b con siete sellos.
Pero uno de los ancianos me dijo: “No llores más. Mira, el León de la tribu de Judá,b la raízc de David,d ha vencido.e Así que él puede abrir el rollo y sus siete sellos”.
En medio del tronof y de los cuatro seres vivientes y en medio de los ancianos,g vi de pie un corderoh que parecía haber sido sacrificado.i Tenía siete cuernos y siete ojos. (Los ojos representan los siete espíritusj de Dios que han sido enviados por toda la tierra).
Cuando tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los 24 ancianosl cayeron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpam y tazones de oro llenos de incienso.n (El incienso representa las oracioneso de los santos).
Y cantan una canción nuevap que dice: “Mereces tomar el rollo y abrir sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangreq compraster para Dios personass de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
Miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. Eran miríadas de miríadasx y millares de millares,y—,
y decían con voz fuerte: “El Cordero que fue sacrificadoz merece recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fuerza, la honra, la gloria y la bendición”.a
Y oí que todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra,z debajo de la tierra y en el mar —todo lo que hay en ellos— decían: “Que el que está sentado en el tronoa y el Corderob reciban la bendición, la honra,c la gloriad y el poder para siempre jamás”.
Y salió otro caballo, de color de fuego. A su jinete se le concedió quitar la paz de la tierra para que sus habitantes se mataran unos a otros, y se le dio una gran espada.r
Cuando el Cordero abriós el tercer sello, oí decir al tercer ser viviente:t “¡Adelante!”. Y vi entonces un caballo negro. Su jinete tenía en la mano una balanza.u
En mediov de los cuatro seres vivientes,w oí lo que parecía una voz, que decía: “Un litro de trigo por un denario y tres litros de cebada por un denario;x no desperdicies el aceite de oliva ni el vino”.y
Y vi entonces un caballo pálido. Su jinete se llamaba Muerte, y la Tumbaa lo seguía de cerca. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra para matar con una espadab larga, con hambre,c con una plaga mortal y con los animales salvajesd de la tierra.
Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altarb las almasc de los que habían sido asesinadosd por ser fieles a la palabra de Dios y por el testimonioe que habían dado.
Estos gritaban con voz fuerte: “Señor Soberano,f santo y verdadero,g ¿hasta cuándo te vas a contener de juzgarh a los que viven en la tierra y de vengar en ellos nuestra sangre?”.i
A todos ellos se les dio una túnica larga blanca.j También se les dijo que descansaran un poco más, hasta que se completara el número de sus compañeros esclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser asesinadosk como ellos lo habían sido.
Y vi cuando el Cordero abrió el sexto sello. Hubo un gran terremoto, el sol se puso negro como tela de sacol hecha de pelo, la luna entera se puso roja como la sangrem
Entonces, los reyes de la tierra, los altos funcionarios, los comandantes militares, los ricos, los poderosos, todos los esclavos y todas las personas libres se escondieron en las cuevas y entre las rocasp de las montañas.
Y vez tras vez les dicen a las montañas y a las rocas: “Caigan sobre nosotrosq y escóndannos del rostro del que está sentado en el tronor y de la ira del Cordero,s
Después de esto vi a cuatro ángelesw de pie en los cuatro extremos de la tierra. Estaban sujetando los cuatro vientosx de la tierra para que no soplara ningún viento ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.a
También vi a otro ángel que subía desde el nacimiento del solb llevando un sello del Dios vivo,c y que les gritó con fuerza a los cuatro ángeles a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al mar.
Después de esto vi una gran muchedumbrev que ningún hombre podía contar. Eran de todas las naciones,w tribus, pueblosx y lenguas,y y estaban de pie delante del tronoz y delante del Cordero. Iban vestidos con túnicas largas blancasa y llevaban hojas de palmerab en las manos.
Todos los ángelesf estaban de pie alrededor del trono, y alrededor de los ancianosg y de los cuatro seres vivientes;h y cayeron rostro a tierra delante del trono y adoraron a Dios.a
Dijeron: “¡Amén! Que nuestro Dios reciba la alabanza, la gloria, la sabiduría, las expresiones de gratitud, la honra, el poderb y la fuerza para siempre jamás. Amén”.c
Así que enseguida le contesté: “Señor mío, tú eres el que lo sabe”. Entonces él me dijo: “Ellos son los que salen de la gran tribulación;f han lavado sus túnicas largasñ y las han emblanquecidog en la sangreh del Cordero.
Por eso están delantei del trono de Dios y le dan servicio sagradoj día y noche en su templo. Y el que está sentado en el tronok extenderá su tiendal sobre ellos.
Porque el Cordero,n que está en medio del trono, los pastorearáo y los guiará a manantiales de aguasp de vida. Y Dios les secará toda lágrima de sus ojos”.q
Llegó otro ángel con un braserillo de oro para quemar incienso, y se quedó de pie junto al altar.u Se le dio una gran cantidad de inciensov para que lo ofreciera —junto con las oraciones de todos los santos— en el altar de oro que estaba delante del trono.
Pero el ángel enseguida tomó el braserillo, lo llenó con brasasx del altar y las arrojó a la tierra.y Y hubo truenos,z voces, relámpagosa y un terremoto.b
El primero tocó su trompeta. Entonces hubo granizo y fuegoc mezclados con sangre, y esto fue arrojado a la tierra. Y la tercera parte de la tierra se quemó;d también la tercera parte de los árboles se quemó, y toda la vegetación verdee se quemó.
El segundo ángel tocó su trompeta. Entonces algo parecido a una montañaf grande en llamas fue arrojado al mar.g Y la tercera parte del mar se convirtió en sangre;h
El tercer ángel tocó su trompeta. Entonces del cieloj cayó una gran estrella ardiendo como una antorcha. Cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales.k
El nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo. Mucha gente murió por culpa de las aguas, porque se habían vuelto amargas.l
El cuarto ángel tocó su trompeta. Entonces fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas. Así la tercera parte de ellos se oscureceríam y la tercera parten del día no tendría luz, y lo mismo pasaría con la noche.
Miré, y oí a un águilao que volaba en medio del cielop decir con voz fuerte: “¡Ay! ¡Ay! ¡Ayq de los habitantes de la tierra cuando suenen los toques de trompetar restantes que los tres ángeles están a punto de tocar!”.
La estrella abrió el hoyo del abismo, y del hoyo subió humo,w como el humo de un gran horno.a El sol y el aire se oscurecieronb con el humo que salía del hoyo.
Se les ordenó que no dañaran la hierba de la tierra ni ninguna planta verde ni ningún árbol, sino solo a las personas que no tienen el sello de Dios en la frente.e
A las langostas no se les permitió matar a las personas, sino atormentarlasf por cinco meses. El tormento que causaban era como el tormento que produce un escorpióng cuando ataca a una persona.
El aspecto de las langostas era como el de caballosi preparados para la batalla. Tenían en la cabeza una especie de corona de oro, y sus rostros eran como rostros humanos.j
y llevaban corazasm parecidas a corazas de hierro. El ruido que hacían sus alas era como el ruido de carrosn tirados por caballos que corren a la batalla.o
Y los cuatro ángeles —los que habían sido preparados para esa hora, día, mes y año— fueron desatados para que mataran a la tercera parte de las personas.
Los caballos y los jinetes que vi en la visión eran así: tenían corazas rojas como el fuego, azules como el jacinto y amarillas como el azufre; las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones,d y de su boca salía fuego, humo y azufre.e
Pero las demás personas, las que no murieron por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos.g No dejaron de adorar ni a los demoniosh ni a los ídolos de oro, plata,i cobre, piedra y madera, que no pueden ni ver ni oír ni caminar.j
Vi a otro ángel poderosom que bajaba del cielo vestido con una nube,n y había un arcoíris sobre su cabeza. Su rostro era como el sol,p y sus piernas,p como columnas de fuego.
Yo estaba a punto de escribir cuando hablaron los siete truenos, pero oí una voz que venía del cieloa y decía: “Guarda en secretob lo que los siete truenos dijeron y no lo escribas”.
y juró por el que vived para siempre jamás,e el que creó el cielo y lo que hay en él, la tierraf y lo que hay en ella, y el mar y lo que hay en él.g Dijo: “Ya no habrá más demora.h
Más bien, en los días en que el séptimo ángeli esté a punto de tocar su trompeta,j sin falta quedará cumplido el secreto sagradok que Dios anunció como buenas noticias a sus propios esclavos, los profetas”.l
Y oí la vozm que venía del cielo hablándome de nuevo. Me dijo: “Ve y toma el rollo abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra”.n
Yo fui adonde estaba el ángel y le pedí que me diera el rollo pequeño. Y él me contestó: “Toma el rollo y cómetelo.o Te amargará el estómago, pero en tu boca será dulce como la miel”.
Así que tomé el rollo pequeño de la mano del ángel y me lo comí.p En mi boca era dulce como la miel,q pero después de comérmelo se me amargó el estómago.
Y se me dio una caña parecida a una varas de medir mientras él me decía: “Levántate y mide el santuario del templot de Dios, el altar y a los que adoran allí.
Pero pasa por alto el patio que está fuerau del santuario del templo y no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones,v que pisotearán la ciudadw santa por 42 meses.x
Ellos tienen autoridad para cerrar el cielog y hacer que no lluevah durante los días en que profeticen. También tienen autoridad para convertir las aguas en sangrei y para dañar la tierra con toda clase de plaga todas las veces que quieran.
Sus cadáveres quedarán en la calle principal de la gran ciudad —ciudad que en sentido espiritual se llama Sodomal y Egipto—, donde también su Señor fue ejecutado en el madero.m
Gente de diversos pueblos, tribus, lenguas y nacionesn mirará sus cadáveres por tres días y medio,o y no dejará que sus cadáveres se pongan en una tumba.
Y los que viven en la tierra se alegraránp y celebrarán su muerte, y se enviarán regalos unos a otros,q porque estos dos profetas habían atormentado a los que viven en la tierra.
Después de los tres días y medio,r entró en elloss el espíritu de vida que viene de Dios, y ellos se pusieron de pie. Quienes los vieron sintieron mucho temor.
En ese instante hubo un gran terremoto. La décimav parte de la ciudad cayó y 7.000 personas murieron por el terremoto. Los demás se aterrorizaron y le dieron gloria al Dios del cielo.w
El séptimo ángel tocó su trompeta.b Entonces hubo fuertes voces en el cielo, que decían: “El reino del mundo ha llegado a ser el Reino de nuestro Señorc y de su Cristo,d y él reinará para siempre jamás”.e
Pero las naciones se llenaron de ira, y entonces vino tu propia ira y vino el tiempo fijado para que los muertos sean juzgados y para recompensarn a tus esclavos, los profetas,o así como a los santos y a los que temen tu nombre —tanto a los pequeños como a los grandes—,p y para destruirq a los que están destruyendo la tierra”.r
Entonces se abrió el santuario del templo de Dios en el cielos y se vio el arcau de su pacto en el santuario de su templo.t Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y granizo fuerte.
Entonces se vio en el cielo una gran señal:v una mujerw estaba vestida con el sol, tenía la luna debajo de sus pies y en su cabeza llevaba una corona de 12 estrellas.
su colaz arrastraba la tercera parte de las estrellasa del cielo, y las arrojó a la tierra.b Y el dragón se quedó de pie delante de la mujerc que iba a dar a luz,d listo para devorare a su hijo en cuanto naciera.
Ella dio a luz un hijo,c un varón, que pastoreará a todas las naciones con vara de hierro.d Entonces el hijo fue arrebatado y llevado a Dios y a su trono.e
Así que hacia abajo fue arrojado el gran dragón,j la serpiente original,k al que llaman Diablol y Satanás,m que está engañando a toda la tierra habitada.n Él fue arrojado a la tierra,o y sus ángeles fueron arrojados con él.
Y oí una voz fuerte en el cielo, que decía:
“¡Ahora se han hecho realidad la salvación,p el poderq y el Reino de nuestro Dios,r y la autoridad de su Cristo!s Porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios.t
Ellos lo vencieronu gracias a la sangre del Corderov y gracias al mensaje que proclamaron,w y no amaron su vidax ni siquiera al enfrentarse a la muerte.
Por esta razón, ¡alégrense, cielos y los que viven en ellos!y Pero ¡ayz de la tierra y del mar!a Porque el Diablo ha bajado adonde están ustedes lleno de furia, ya que sabe que le queda poco tiempo”.b
Pero a la mujer se le dieron las dos alas de una gran águilad para que volara al desierto,e a su lugar, donde tiene que ser alimentadaf lejos de la presencia de la serpienteh por un tiempo y tiempos y medio tiempo.g
De modo que el dragón se enfureció con la mujerl y fue a guerrear contra los que quedan de la descendencia de ella. Estos son los que obedecen los mandamientos de Dios y tienen la misión de dar testimoniom acerca de Jesús.
Él se quedó de pie en la arenan del mar.
Entonces vi una bestia salvajeo que subía del mar.p Tenía 10 cuernosq y 7 cabezas.r En sus cuernos llevaba 10 coronas y en sus cabezas nombres blasfemos.s
La bestia salvaje que vi parecía un leopardo,t pero sus pies eran como de osou y su boca como de león.v Y el dragónw le dio a la bestia su poder, su trono y gran autoridad.x
Vi que una de las cabezas de ella parecía haber sido herida de muerte,y pero esa herida mortal había sido curada. Y toda la tierra siguió a la bestia salvaje con admiración.
Adoraron al dragón porque él le había dado la autoridad a la bestia salvaje, y adoraron a la bestia salvaje diciendo: “¿Quién es como la bestia salvaje? ¿Y quién puede luchar contra ella?”.
Luego ella abrió su boca para decir blasfemiasa contra Dios, para blasfemar contra su nombre, contra su lugar de residencia, sí, contra los que viven en el cielo.b
Y todos los que viven en la tierra la adorarán. Desde la fundación del mundo,g no se ha escrito el nombre de ninguno de ellos en el rolloe de la vida del Cordero que fue sacrificado.f
Si alguien tiene que ser capturado, será capturado.i Si alguien mata con la espada, se le matará con la espada.j Por eso los santosm necesitan tener aguantek y fe.l
Ejerce toda la autoridad de la primera bestia salvajeq en presencia de ella. Hace que la tierra y sus habitantes adoren a la primera bestia salvaje, la que fue curadar de su herida mortal.
Engaña a los que viven en la tierra con las señales que se le permitió realizar en presencia de la bestia salvaje, mientras les dice a los que viven en la tierra que le hagan una imagent a la bestia salvaje, la que tenía una herida de espadau pero revivió.
Y se le permitió darle aliento de vida a la imagen de la bestia salvaje, para que la imagen de la bestia salvaje hablara e hiciera matar a todos los que se negaran a adorar a la imagenv de la bestia salvaje.
Para esto se necesita tener sabiduría: el que sea perspicaz, que calcule el número de la bestia salvaje, porque es un número humano;e su número es 666.f
Oí un sonido que salía del cielo; era como el sonido de muchas aguask y como el sonido de un fuerte trueno. El sonido que oí era como el de cantores que tocan sus arpasl al cantar.
Ellos están cantandom delante del trono y delante de los cuatro seres vivienteso y de los ancianosp lo que parece ser una canción nueva.n Nadie podía aprender bien esa canción aparte de los 144.000q que fueron compradosr de entre los de la tierra.
Estos son los que no se contaminaron con mujeres;s de hecho, son vírgenes.t Son los que van siguiendo al Cordero vaya donde vaya.u Fueron compradosv de entre la humanidad como primiciasw para Dios y para el Cordero,
Vi a otro ángel que volaba en medio del cielo.z Tenía buenas noticiasa eternas que anunciarles a los que viven en la tierra: a toda nación, tribu, lengua y pueblo.b
Decía con voz fuerte: “Teman a Diosa y denle gloria,b porque ha llegado la hora de su juicio.c Así que adoren al que hizod el cielo, la tierra, el mar y los manantiales”.e
Después vino un segundo ángel, que decía: “¡Ha caído! ¡Babiloniaf la Grande ha caído!g Esa que hizo que todas las naciones bebieran del vinoh de la pasión de su inmoralidad sexual”.i
Otro ángel, un tercero, los siguió, y decía con voz fuerte: “Si alguien adora a la bestia salvajej y a su imagen,k y recibe una marca en la frente o en la mano,l
también beberá del vino de la furia de Dios, servido sin diluir en la copa de su ira,m y será atormentadon con fuego y azufreo a la vista de los santos ángeles y a la vista del Cordero.
El humo de su tormento subirá para siempre jamás.p Y los que adoran a la bestia salvaje y a su imagen y los que reciben la marcaq de su nombre no tendrán descanso ni de día ni de noche.
Y oí una voz que venía del cielo y decía: “Escribe esto: ‘Felices los muertosu que mueren en unión con el Señorv a partir de ahora;w sí, dice el espíritu, que descansen de sus agotadoras tareas, pues las cosas que hicieron van con ellos’”.
Entonces vi una nube blanca, y había alguien parecido a un hijo del hombrex sentado en la nube; llevaba una coronay de oro en la cabeza y una hoz afilada en la mano.
Otro ángel salió del santuario del templo y le gritó con voz fuerte al que estaba sentado en la nube: “¡Comienza a usar la hoz y cosecha,z que ha llegado la hora de cosechar, porque la cosechaa de la tierra está totalmente madura!”.b
Y del altar salió otro ángel más, que tenía autoridad sobre el fuego.d Y, gritando con voz fuerte, le dijo al que tenía la hoz afilada: “¡Comienza a usar la hoz afilada y recoge los racimos de la vid de la tierra,e porque sus uvas ya están maduras!”.
Vi en el cielo otra señal,l grande y maravillosa: siete ángelesm con siete plagas.n Estas son las últimas, porque por medio de ellas la furiao de Dios llegará a su fin.p
También vi algo que parecía un mar de vidrioq mezclado con fuego y a los que habían vencidos a la bestia salvaje, a su imagent y al númerou de su nombre. Estos estaban de pie al lado del mar de vidrio;r tenían en las manos arpasv de Dios.
Estaban cantando la canción de Moisés,w el esclavo de Dios, y la canción del Cordero.x Decían:
“Grandes y maravillosas son tus obras,y Jehová Dios, el Todopoderoso.z Justos y verdaderos son tus caminos,a Rey de la eternidad.b
Jehová,d ¿quién no te temerá?c ¿Quién no glorificará tu nombre?e Es que solo tú eres leal.f Todas las naciones vendrán ante tig y te adorarán porque tus justos decretos han sido revelados”.h
y del santuario salieron los siete ángelesd con las siete plagas.e Iban vestidos de linof limpio y resplandeciente, y llevaban bandas de oro ceñidas a la altura del pecho.
Uno de los cuatro seres vivientesg les dio a los siete ángeles siete tazones de oro que estaban llenos de la furia de Dios,h quien vive para siempre jamás.i
Y el santuario se llenó de humo por causa de la gloria de Diosj y por causa de su poder. Nadie podía entrar en el santuario hasta que terminaran las siete plagask de los siete ángeles.
Entonces oí una voz fuertel que venía del santuario y les decía a los siete ángeles: “Vayan y derramen en la tierra los siete tazones de la furiam de Dios”.
El primern ángel se fue y derramó su tazón en la tierra.o Y una úlcera dolorosa y malignap hizo sufrir a las personas que tenían la marca de la bestia salvajeq y que adoraban a su imagen.r
El segundos ángel derramó su tazón en el mar.t Y este se convirtió en sangreu como la de un muerto, y murieron todos los seres vivos, los que había en el mar.v
Y el intenso calor quemó a la gente. Pero blasfemaron contra el nombreb de Dios —quien tiene la autoridadc sobre estas plagas— y no se arrepintieron ni le dieron gloria.d
El sextoh ángel derramó su tazón en el gran río Éufrates.i Y sus aguas se secaronj para prepararles el camino a los reyesk que venían del nacimiento del sol.
Y vi tres mensajes inspiradosl impuros parecidos a ranasm salir de la boca del dragón,n de la boca de la bestia salvajeo y de la boca del falso profeta.
De hecho, son mensajes inspiradosq por demonios y realizan señales;r se dirigen a los reyess de toda la tierra habitadat con el fin de reunirlos para la guerrau del gran díav de Dios, el Todopoderoso.w
Y hubo relámpagos, voces y truenos, y hubo un gran terremotod como no había sucedido ninguno desde que el hombre llegó a existir en la tierra.e Así de extenso y de grande fue el terremoto.a
La gran ciudadb quedó dividida en tres partes y las ciudades de las naciones se vinieron abajo; y Dios se acordó de Babilonia la Grandec para darle la copa del vino del furor de su ira.d
Entonces del cielo cayeron sobre la gente grandes piedras de granizof —cada piedra pesaba alrededor de un talento—. Y la gente blasfemóg contra Dios debido a la plaga de granizo,h ya que la plaga era excepcionalmente grande.
Uno de los siete ángeles que tenían los siete tazonesi vino y me dijo: “Ven, que te voy a mostrar la sentencia contra la gran prostitutaj que se sienta sobre muchas aguas.k
Con ella los reyes de la tierra tuvieron relaciones sexuales inmorales,l y los habitantes de la tierra se emborracharon con el vino de su inmoralidad sexual”.m
Y, por medio del espíritu,n él me llevó a un desierto. Entonces vi a una mujer sentada sobre una bestia salvaje de color rojo escarlatao que estaba llena de nombres blasfemosp y tenía 7 cabezasq y 10 cuernos.
La mujer iba vestida de púrpurar y rojo escarlata,s y llevaba adornos de oro, piedras preciosas y perlas.t Tenía en la mano una copa de orou llena de cosas repugnantesv y de las impurezas de su inmoralidad sexual.w
Así que el ángel me dijo: “¿Por qué te asombras? Yo te contaré el misterio de la mujerb y de la bestia salvaje que la lleva, la que tiene las 7 cabezas y los 10 cuernos.c
La bestia salvaje que viste erad pero ya no es, y aun así está a punto de subir del abismo,e y se encamina a la destrucción. Los habitantes de la tierra —aquellos que desde la fundación del mundog no han tenido sus nombres escritos en el rollo de la vida—f se asombrarán cuando vean que la bestia salvaje era pero ya no es y aun así estará presente.
”Los 10 cuernos que viste representan 10 reyesp que todavía no han recibido un reino, pero sí recibirán autoridad como reyes por una hora junto con la bestia salvaje.
Lucharán contra el Cordero,r pero el Cordero los vencerát porque es Señor de señores y Rey de reyes.s Los que están con él —los que son llamados, escogidos y fieles— también vencerán”.u
Los 10 cuernosw que viste y la bestia salvajex odiarán a la prostitutay y la dejarán en ruinas y desnuda. Se comerán su carne y a ella la quemarán por completo con fuego.z
Porque Dios puso en sus corazones llevar a cabo el pensamientoa de él, es decir, cumplir el objetivo que ellos tienen en comúnñ entregándole su autoridad como reyes a la bestia salvajeb hasta que se hayan cumplido las palabras de Dios.c
Él gritó con voz fuerte:g “¡Ha caído! ¡Babilonia la Grande ha caído!h Se ha convertido en guarida de demonios, donde están al acecho todos los espíritusi impuros y todas las aves impuras y odiadas.j
Porque todas las naciones fueron víctimask del vino de la pasión de su inmoralidad sexual; con ella los reyes de la tierra tuvieron relaciones sexuales inmorales,l y los comerciantesm de la tierra se hicieron ricos gracias al poder de sun lujo descarado”.
Y oí otra voz que venía del cielo y decía: “Sálganse de ella, pueblo mío,o si no quieren ser cómplices de sus pecadosp y si no quieren recibir parte de sus plagas.
Páguenle con la misma moneda.s Sí, devuélvanle el doble de las cosas que ha hecho.t En la copau en la que ella preparó la bebida, prepárenle el doblev de bebida.w
Denle tormento y duelox en proporción a la gloria que ella misma se dio y al lujo descarado en que vivió. Porque ella no deja de decir en su corazón: ‘Estoy sentada como reina;y no soy viudaz y nunca estaré de duelo’.a
Por eso, en un solo día vendrán sus plagasb —muerte, duelo y hambre— y será quemada por completo con fuego.c Porque Jehová Dios, que la juzgó,a es poderoso.
”Cuando los reyesb de la tierra que tuvieron relaciones sexuales inmorales con ella y vivieron en lujo descarado con ella vean el humod de su incendio, llorarán y se golpearán el pecho de dolor por ella.c
Se quedarán de pie a cierta distancia por temor al tormento de ella. Dirán:e ‘¡Qué lástima! ¡Qué lástima, tú, la gran ciudad,f Babilonia, la poderosa ciudad! ¡Y es que en una sola hora ha llegado tu juicio!’.g
un cargamentoj de oro, plata, piedras preciosas, perlas, lino de calidad, tela púrpura, seda y tela rojo escarlata; toda clase de artículos hechos de madera aromática y todo tipo de objetos elaborados con marfil y con maderas preciosas, cobre, hierro o mármol;k
también canela, especia de la India, incienso, aceite perfumado, olíbano, vino, aceite de oliva, harina fina, trigo, vacas, ovejas, caballos, carruajes, esclavos y vidas humanas.l
”Los comercianteso que vendían estas cosas, los que se hicieron ricos gracias a ella, estarán de pie a cierta distancia por temor al tormento de ella. Llorarán y se lamentaránp
diciendo: ‘¡Qué lástima! ¡Qué lástima, la gran ciudad,q vestida de lino de calidad, de púrpura y de rojo escarlata, y adornada con muchas joyas de oro, piedras preciosas y perlas!r
¡Y es que en una sola hora riquezas tan grandes han sido destruidas!’.s ”Y todos los capitanes de barco, todos los navegantes y marineros, y todos los que se ganan la vida en el mart se quedaron de pie a cierta distancia.a
Se echaban polvo sobre la cabezac y, llorando y lamentándose,d gritaban: ‘¡Qué lástima! ¡Qué lástima, la gran ciudad, donde gracias a su riqueza se hicieron ricosf todos los que tenían barcos en el mar!e ¡Y es que en una sola hora ha sido destruida!’.g
”¡Oh, cielo,h alégrate por lo que le ha pasado! ¡Alégrense también ustedes, los santos,i los apóstolesj y los profetas! Porque Dios ha actuado a favor de ustedesk dictando su sentencia contra ella”.
Y un ángel fuerte levantó una piedra parecida a una gran piedra de molinol y la arrojó al marm diciendo: “Así, de un golpe, será arrojada hacia abajo Babilonia la gran ciudad, y nunca más se la volverá a ver.n
Nunca más se volverá a oír en ti el sonido de cantores tocando sus arpas ni el sonido de músicos, flautistas o trompetistas. Nunca más se volverá a ver en tio a ningún artesano de ningún oficio. Nunca más volverá a oírse en ti el sonido de la piedra de molino.
Nunca más volverá a brillar en ti la luz de ninguna lámpara ni jamásp volverá a oírse en ti la voz de un novio o de una novia. Porque tus comerciantesq eran los magnatesr de la tierra y porque engañaste a todas las naciones con tus prácticas espiritistas.s
Después de esto oí algo como la voz fuerte de una gran multitud en el cielo.x Ellos decían: “¡Alaben a Jah!y La salvación,z la gloria y el poder le pertenecen a nuestro Dios,a
porque sus juiciosa son verdaderos y justos; porque ha ejecutado la sentencia contra la gran prostituta —la que corrompió la tierra con su inmoralidad sexual— y ha vengado la sangre de sus esclavos que había en las manos de ella”.b
Los 24 ancianose y los cuatro seres vivientesf cayeron de rodillas y adoraron a Dios, que está sentadog en el trono, y dijeron: “¡Amén! ¡Alaben a Jah!”.h
Y oí algo que sonaba como la voz de una gran multitud, como el sonido de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos. Ellos decían: “¡Alaben a Jah!k ¡Y es que Jehová nuestro Dios, el Todopoderoso,l ha empezado a reinar!m
Así es, a ella se le ha concedido ir vestida de lino de calidad, resplandeciente y limpio, ya que el lino de calidad representa los actos justos de los santos”.r
Y el ángel me dijo: “Escribe esto: ‘Felices los invitadoss a la cena de la boda del Cordero’”.t Y añadió: “Estas son las palabras verdaderas de Dios”.u
Ante esto, caí a sus pies para adorarlo.v Pero él me dijo: “¡Cuidado! ¡No hagas eso!w Yo solo soy un esclavo como tú y tus hermanos, que tienen la misión de dar testimonio acerca de Jesús.x ¡Adora a Dios!y Porque el testimonio acerca de Jesús es lo que inspira las profecías”.a
De la boca de él sale una espada largak y afilada para atacar a las naciones. Y las pastoreará con vara de hierro.l Además, pisa las uvasm en el lagar del furor de la ira de Dios,n el Todopoderoso.
También vi a un ángel de pie en el sol. Él gritó con voz fuerte y les dijo a todas las avesp que vuelan en medio del cielo: “¡Vengan aquí! Reúnanse para la gran cena de Dios.
Coman carneq de reyes, de comandantes militares y de hombres poderosos,r y carne de caballoss y de sus jinetes; la carne de todos, tanto de hombres libres como de esclavos, de pequeños y de grandes”.
Y vi a la bestia salvaje,t a los reyesu de la tierra y a sus ejércitos, todos reunidos para guerrearv contra el jinete de aquel caballow y contra su ejército.
Y la bestia salvajex fue atrapada, y junto con ella el falso profetay que realizó delante de ella las señalesz con las que engañó a los que recibieron la marcaa de la bestia salvaje y a los que adoran a la imagenb de ella. Mientras todavía estaban vivos, los dos fueron arrojados al lago de fuego que arde con azufre.ñ
Pero al resto se le dio muerte con la espada larga que salía de la bocac del jinete de aquel caballo.b Y todas las avesd se saciarone con la carne de ellos.f
Y lo arrojó al abismo,l donde lo encerró, y selló la entrada para que no volviera a engañar a las naciones hasta que se terminaran los 1.000 años. Después de eso tiene que ser liberado por un poco de tiempo.m
Vi tronos,n y a los que se sentaron en ellos se les dio autoridad para juzgar.o Así es, vi las almas de los que habían sido ejecutados por el testimonio que dieron acerca de Jesús y por hablar de Dios, quienes no habían adorado ni a la bestia salvajep ni a su imagenq y no habían recibido la marca ni en la frente ni en la mano.r Estos llegaron a vivir y reinarons con el Cristo por 1.000 años.
Felizw y santox el que tiene parte en la primera resurrección;ñ la muerte segunday no tiene autoridadz sobre ellos, sino que serán sacerdotesa de Dios y del Cristo, y reinarán con él por los 1.000 años.b
y saldrá a engañar a esas naciones que están en los cuatro extremos de la tierra —a Gog y a Magog— a fin de reunirlas para la guerra. Su número es como la arena del mar.c
El Diablo,d que las estuvo engañando, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde ya estaban tanto la bestia salvajee como el falso profeta.f Ellos serán atormentados día y noche para siempre jamás.
Y vi a los muertos —los grandes y los pequeños—i de pie delante del trono, y se abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo: el rollo de la vida.j Y, de acuerdo con lo que estaba escrito en los rollos, se juzgó a los muertos por sus acciones.k
El mar entregó a los muertos que había en él, y la muerte y la Tumba entregaron a los muertosl que había en ellas. Y cada uno fue juzgado por sus acciones.m
También vi la santa ciudad,x la Nueva Jerusalén, bajando del cielo,y desde donde está Dios. Y estaba preparada como una noviaz arreglada para su esposo.a
Luego oí una voz fuerte que salía del trono y decía: “¡Mira! La tiendab de Dios está con la humanidad. Él residirác con ellos y ellos serán su pueblo.d Dios mismo estará con ellos.e
Y les secará toda lágrimaa de sus ojos, y la muerte ya no existirá,b ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor.c Las cosas anteriores han desaparecido”.d
El que estaba sentado en el tronoe dijo: “¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas”.f También dijo: “Escribe estas palabras, porque son fieles y verdaderas”.
Y me dijo: “¡Ya se han hecho realidad! Yo soy el Alfa y el Omega, el principio y el fin.g A todo el que tenga sed le daré de beber gratish del manantial del agua de la vida.
Pero a los cobardes, a los que no tienen fe,k a los que son suciosl y repugnantes, a los asesinos,m a los que son sexualmente inmorales,n a los que practican el espiritismo, a los idólatraso y a todos los mentirososp les espera el lago que arde con fuegoq y azufre,r que representa la muerte segunda”.s
Uno de los siete ángeles que tenían los siete tazones llenos de las siete últimas plagast vino y me dijo: “Ven, que te voy a mostrar a la novia, la esposa del Cordero”.u
Así que, por medio del espíritu, me llevó a una montaña grande y alta,v y me mostró la santa ciudadw de Jerusalén, que bajaba del cielo, desde donde está Dios,x
Tenía una murallaa grande y alta, y 12 puertas con 12 ángeles en las puertas, y los nombres de las 12 tribus de los hijos de Israelb estaban escritos en las puertas.
El trazado de la ciudad era cuadrado, medía lo mismo de ancho que de largo. Él midió la ciudadb con la caña: 12.000 estadios; su longitud, anchura y altura eran iguales.
Los fundamentosd de la muralla de la ciudad estaban adornados con toda clase de piedras preciosas:e el primer fundamento era jaspe,f el segundo zafiro,g el tercero calcedonia, el cuarto esmeralda,h
el quinto sardónica, el sexto sardio, el séptimo crisólito,i el octavo berilo, el noveno topacio,j el décimo crisoprasa, el undécimo jacinto y el duodécimo amatista.k
Además, las 12 puertas eran 12 perlas; cada una de las puertas estaba hecha de una sola perla.l Y la calle principal de la ciudad era de oro puro, transparente como el vidrio.
Pero nada que esté contaminado ni nadie que haga algo repugnantey y engañosoz entrará jamása en ella. Solo entrarán los que estén inscritos en el rollo de la vida del Cordero.b
y corría por el centro de la calle principal de la ciudad. En las dos orillas del río había árbolese de vida que producían 12 cosechas y que daban fruto cada mes.f Las hojas de los árboles eran para curar a las naciones.g
Tampoco volverá a haber noche,n y no necesitarán la luz de una lámpara ni la luz del sol, porque Jehová Dios los iluminará,o y ellos reinarán para siempre jamás.p
El ángel me dijo: “Estas palabras son fieles y verdaderas.q Así es, Jehová, el Dios que inspirór a los profetas,s ha enviado a su ángel para mostrarles a sus esclavos lo que tiene que suceder dentro de poco.t
Pero él me dijo: “¡Cuidado! ¡No hagas eso! Yo solo soy un esclavo como tú y tus hermanos, los profetas,x y como los que obedecen las palabras de este rollo. Adora a Dios”.y
Afuera están los perros,j los que practican el espiritismo,k los que son sexualmente inmorales,l los asesinos, los idólatras y todos los que aman la mentiram y tienen la costumbre de mentir’.
”‘Yo, Jesús, envié a mi ángel para darles testimonio a ustedes de estas cosas para el bien de las congregaciones. Yo soy la raízn y la descendenciao de David y la brillante estrella de la mañana’”.p
El espírituq y la noviar no dejan de decir “¡Ven!”.s Y todo el que oiga diga “¡Ven!”. Y todo el que tenga sed venga.t Todo el que lo desee, que tome gratis el agua de la vida.u
“A todos los que oyen las palabras de la profecía de este rollo yo les declaro: si alguien les añadev algo a estas cosas, Dios le añadirá a él las plagasw que están escritas en este rollo;
y, si alguien les quita algo a las palabras del rollo de esta profecía, Dios le quitará su parte de los árboles de la vidax y de la santa ciudad,y cosas que están descritas en este rollo.