pero fue declarado Hijo de Diosi con poderh mediante el espírituj de santidad al ser resucitado de entre los muertosk (así es, Jesucristo nuestro Señor,
por medio de quien recibimos bondad inmerecidal y un apostoladom para que gente de todas las nacionesn pueda obedecer por fe para la gloria de su nombre,
A todos los amados de Dios que están en Roma y que han sido llamadoso para ser santos:p Que tengan bondad inmerecida y pazq de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.r
Pues Dios, a quien le doy servicio sagrado con todo mi espíritu anunciando las buenas noticias acerca de su Hijo, es mi testigoa de que no me canso de mencionarlos siempre en mis oraciones,b
Pero quiero que sepan, hermanos,h que muchas veces me propuse ir a verlosi —aunque hasta ahora se me ha impedido hacerlo— con el fin de recoger algún frutoj entre ustedes igual que entre las demás naciones.
Porque no me avergüenzon de las buenas noticias. En realidad, son el poder de Dioso para salvar a todo el que tiene fe,p primeroq al judío y también al griego.r
Así es, la ira de Diosb se revela desde el cielo contra toda irreverencia e injusticiac de los hombres que de un modo injustoe dificultan el progreso de la verdad,d
Porque sus cualidades invisiblesh —su poder eternok y divinidad—l se ven claramente desde la creación del mundo,i pues se perciben por las cosas creadas,j de modo que ellos no tienen excusa.m
Aunque conocían a Dios, no le dieron gloria como a Dios ni le dieron gracias, sino que sus razonamientos se volvieron inútileso y su corazón insensato se oscureció.p
y cambiaron la gloriar del Dios incorruptible por algo parecido a la imagens del hombre corruptible, así como de aves, animales de cuatro patas y reptiles.t
Ellos cambiaron la verdadx de Dios por la mentira,y y adoraron y le dieron servicio sagrado a la creación más bien que al Creador, que es alabado para siempre. Amén.
Por eso Dios los entregó a una pasión sexual vergonzosa,z porque las mujeres cambiaron las relaciones sexuales naturales por otras que son antinaturales.a
Del mismo modo, los hombres dejaron las relaciones sexuales naturales con las mujeres,b ardieron de pasión unos por otros y hombres con hombresc hicieron lo que es obsceno,d y ellos mismos recibieron el castigo completoe que se merecían por su error.f
Estaban llenos de todo tipo de injusticia,d perversidad,e codiciaf y maldad;g estaban llenos de envidia,h asesinato,i peleas,j engañok y malicia;l eran chismososm
Aunque ellos conocen muy bien el justo decreto de Diosx —es decir, que los que practican esas cosas merecen la muerte—,y no solo siguen haciendo esas cosas, sino que también aplaudenz a los que las practican.
Así que, si túa juzgas,b quienquiera que seas, no tienes excusa. Porque, cuando juzgasc a otro, te condenas a ti mismo, pues tú que juzgas haces las mismas cosas.d
¿O es que desprecias las riquezas de su bondad,h toleranciai y pacienciaj porque no sabes que en su bondad Dios está tratando de llevarte hacia el arrepentimiento?k
Pero, debido a que eres tercol y a que tu corazón no se arrepiente,m estás acumulando iran contra ti mismo para el día de la irao y de la revelaciónp del justo juicio de Dios.q
Así, todos los que hayan pecado sin tener la ley también morirán sin la ley,l pero todos los que hayan pecado estando bajo la leym serán juzgados según la ley.n
Porque, cuando la gente de las naciones,q que no tiene ley,r cumple por naturaleza las cosas de la ley,s ellos, aunque no tienen ley, son una ley para sí mismos.
Ellos mismos demuestran que la esencia de la ley está escrita en sus corazones,t a la vez que su concienciau da testimonio con ellos, y ellos son acusadosv o incluso disculpados por sus propios pensamientos.
Esto sucederá el día en que Dios juzguew mediante Cristo Jesús las cosas que la humanidady mantiene en secreto,x según las buenas noticias que declaro.z
un instructor para los insensatosh y un maestro para los niños pequeños,i y si comprendes la estructuraj del conocimiento y de la verdadk que contiene la Ley...,
Y el hombre que no está circuncidado físicamente, al obedecer la Ley, te juzgará a til que violas la ley a pesar de tener el código escrito y estar circuncidado.
Más bien, es judío el que lo es interiormenteo y su circuncisión es la del corazón,p que se hace por el espíritu, y no por un código escrito.q Esa persona no recibe alabanzasr de los hombres, sino de Dios.s
¡Claro que no! Dios será veraz,z aunque todos los hombres sean mentirosos,a tal como está escrito: “Para que tus palabras demuestren que eres justo y ganes cuando te estén juzgando”.b
Sin embargo, si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios,c ¿qué diremos? ¿Acaso es Dios injustoa cuando expresa su ira? (Estoy hablando en términos humanos).b)
¿Y por qué no decimos “Hagamos las cosas malas para que vengan las cosas buenas”,g tal como algunos nos acusan falsamentef de decir? La condenah contra esos hombres es justa.i
Entonces, ¿qué? ¿Estamos nosotrosj en mejor posición? ¡De ninguna manera! Porque, como ya hemos dejado claro, todos están bajo el pecado,k tanto los judíos como los griegos.
Ahora bien, sabemos que todas las cosas que dice la Leyv son para los que están bajo la Ley, para que todas las bocas callena y todo el mundo sea responsableb de su castigo ante Dios.c
Dios lo presentó a él como ofrenda de reconciliacións mediante la fe en su sangre.t Esto lo hizo para demostrar su propia justicia, porque Dios fue pacientev y perdonó los pecadosu del pasado.
Pues bien, ¿cuándo fue considerado justo? ¿Cuando ya estaba circuncidado, o cuando no estaba circuncidado?q Todavía no estaba circuncidado, así que era incircunciso.
Y recibió una señalr —la circuncisión— como sello de la justicia por la fe que tuvo cuando no estaba circuncidado. Esto sucedió para que fuera el padres de todos los que tienen fet sin estar circuncidados, a fin de que sean considerados justos,
y para que fuera el padre de una descendencia circuncidada, no solo de los que se aferran a la circuncisión, sino también de los que siguen de cerca los pasos de la fe que tuvo nuestro padreu Abrahán cuando no estaba circuncidado.
Porque no fue mediante la ley mediante lo que Abrahán o su descendencia recibieron la promesaa de que él sería heredero de un mundo, sino que fue mediante la justicia que se obtiene por la fe.b
Por eso la promesa se recibe mediante la fe, para que sea por bondad inmerecida,f a fin de que la promesag sea segura para toda su descendencia,h no solo para los que se aferran a la Ley, sino también para los que se aferran a la fe de Abrahán, el padrei de todos nosotros.
(Es tal como está escrito: “Te he nombrado padre de muchas naciones”).j Esto sucedió ante Dios, en quien Abrahán tenía fe, ante aquel que da vida a los muertosk y llama a las cosas que no son como si fueran.l
Aunque no había esperanza, se basó en la esperanza y tuvo fem en que sería padre de muchas naciones,n tal como se había dicho: “Así de numerosa será tu descendencia”.o
Y, aunque su fe no se debilitó, sí se daba cuenta de que su cuerpo ya estaba como muertop (pues él tenía unos 100 años)q y de que la matriz de Sarar también estaba muerta.
mediante quien también hemos obtenido accesoc por fe a esta bondad inmerecida de la que ahora disfrutamos. Y alegrémonos debido a la esperanzad de recibir la gloria de Dios.
Porque, si fuimos reconciliados con Dios por medio de la muerte de su Hijow cuando éramos enemigos,v con mucha más razón seremos salvados por medio de su vidax ahora que estamos reconciliados.
Así pues, por medio de un solo hombre,z el pecado entró en el mundo y por medio del pecado entró la muerte,a y así fue como la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos habían pecado...b
Sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés,b incluso sobre los que no habían pecado de la misma manera en la que pecó Adán,c quien tiene cierto parecido con el que iba a venir.d
Pero el regalo no es como la ofensa. Porque, si muchos murieron por la ofensa de un solo hombre, más aún abundaron para muchos la bondad inmerecida de Dios y su regalo mediante la bondad inmerecidae de un solo hombre,f Jesucristo.
Además, no pasa lo mismo con el regalog de Dios que lo que pasó con el pecadoh de un solo hombre: la sentenciai después de una sola ofensa fue una condena,j pero el regalo después de muchas ofensas fue una declaración de justicia.k
Porque, si por la ofensa de un solo hombrel la muerte reinóm por medio de él, ¡con mucha más razón los que reciben en abundancia la bondad inmerecidan y el regaloo de la justicia reinaránp con vida por medio de una sola persona, Jesucristo!q
Así pues, tal como una sola ofensa tuvo como resultado que hombres de toda clase fueran condenados,r del mismo modo un solo acto de justificacións tiene como resultado que hombrest de toda clase sean declarados justos y reciban vida.u
Porque, tal como muchosv llegaron a ser pecadores por la desobediencia de un solo hombre, del mismo modo muchosx llegarán a ser justosy por la obedienciaw de una sola persona.
¿Con qué fin? Para que, tal como el pecado reinó con la muerte,d del mismo modo la bondad inmerecidaa reine por medio de la justicia que lleva a vida eternab mediante Jesucristo nuestro Señor.
Así que fuimos enterradosh con él mediante nuestro bautismo en su muerte, para que, tal como Cristo fue levantado de entre los muertos mediante la gloria del Padre,i también nosotros vivamos una nueva vida.j
Porque sabemos que nuestra vieja personalidad fue clavada al madero con él,m para que nuestro cuerpo pecador perdiera su podern y así dejáramos de ser esclavos del pecado.o
Tampoco sigan ofreciendo sus cuerpos al pecadoz como armas de la injusticia.a Más bien, ofrézcanse a Dios como quienes han pasado de la muerte a la vidab y ofrezcan sus cuerpos a Dios como armasc de la justicia.
¿No saben que, si se ofrecen a alguien como esclavos obedientes,h se hacen esclavos de aquel a quien obedecen, sea del pecado,i que lleva a la muerte,j o de la obediencia,k que lleva a la justicia?l
Pero le damos gracias a Dios porque, aunque ustedes fueron esclavos del pecado, se hicieron obedientes de corazón al modelo de enseñanza al que se les entregó.m
Les estoy hablando en términos humanos porque son de naturaleza débil.q Tal como ofrecieron sus miembrosr como esclavos a la impurezas y a la maldad para hacer lo que es malo, ahora ofrezcan sus miembros como esclavos a la justicia para hacer lo que es santo.t
Sin embargo, ahora que ustedes han sido liberados del pecado y se han hecho esclavos de Dios,y el frutoz que producen es la santidad y el resultado es la vida eterna.a
Así que, mientras vive su esposo, ella sería llamada adúltera si llegara a ser de otro hombre.c Pero, si su esposo muere, queda libre de la ley de él, de modo que no sería adúltera si llegara a ser de otro hombre.d
Así mismo, hermanos míos, a ustedes también se les hizo morir con respecto a la Leye mediante el cuerpo del Cristo para que llegaran a ser de otro,f de aquel que fue levantado de entre los muertos,g a fin de que produzcamos frutoh para Dios.
Porque, cuando vivíamos de acuerdo con la carne,i los deseos pecaminosos que despertaba la Ley actuaban en nuestros cuerpos para que produjéramos fruto que lleva a la muerte.j
Pero ahora se nos ha liberado de la Ley,k porque hemos muertol con respecto a lo que nos tenía sujetos, para que seamos esclavosm en un sentido nuevo por medio del espíritu,n y no en el sentido viejo por medio del código escrito.o
Entonces, ¿qué diremos? ¿Es pecado la Ley?p ¡Claro que no! En realidad, yo no habría sabido qué es el pecadoq si no hubiera sido por la Ley. Por ejemplo, no habría sabido qué es la codiciar si la Ley no hubiera dicho “No codicies”.s
Pero el pecado, aprovechando la oportunidad que le daba el mandamiento,t produjo en mí todo tipo de codicia, porque sin la ley el pecado estaba muerto.u
Entonces, ¿es que algo que es bueno causó mi muerte? ¡Claro que no! Fue el pecado el que, para que se demostrara que era pecado, produjo mi muerte mediante lo que es bueno.d De este modo, el pecado llegó a ser mucho más pecaminoso mediante el mandamiento.e
¡A Dios le doy gracias por medio de Jesucristo nuestro Señor!y Así pues, con mi mente soy esclavo de la ley de Dios,z pero con mi carne soy esclavo de la ley del pecado.a
Dios hizo lo que la Leyg era incapaz de hacer, porque esta era débilh debido a la carne. Envió a su propio Hijoi con una forma semejante a la de seres humanos pecadoresj a fin de eliminar el pecado.k Así condenó el pecado en la carne,
Porque los que viven guiados por la carne se concentran en las cosas de la carne,n pero los que viven guiados por el espíritu se concentran en las cosas del espíritu.o
Sin embargo, si el espírituu de Dios de veras reside en ustedes,v ustedes no viven guiados por la carne, sino por el espíritu. Pero, si alguien no tiene el espíritu de Cristo,w esa persona no le pertenece a él.
Pues bien, si el espíritu del que levantó a Jesús de entre los muertosz reside en ustedes, el que levantó a Cristo Jesús de entre los muertos también les dará vida a sus cuerpos mortalesa por medio de su espíritu, que reside en ustedes.
Porque ustedes no recibieron un espíritu de esclavitud que les haga volver a tener miedo,b sino que recibieron un espírituc que los adoptad como hijos, el espíritu que nos motiva a exclamar: “¡Abba,e Padre!”.
Así que, si somos hijos, también somos herederos —herederos de Dios, pero coherederosj con Cristo—, siempre y cuando suframosk con Cristo para que también seamos glorificados con él.l
No solo eso, también nosotros mismos, sí, nosotros que tenemos las primiciasv —es decir, el espíritu—, nos lamentamosw en nuestro interior mientras esperamos con mucho deseo la adopción como hijos,x la liberación por rescate de nuestros cuerpos.
De igual manera, el espíritua también acude en nuestra ayuda cuando estamos débiles.b Porque el problema es que a veces no sabemosc lo que necesitamos pedir en oración, pero el espíritud mismo ruega por nosotros con lamentos no expresados.
Sin embargo, el que examina los corazonese sabe cuál es la intención del espíritu,f porque este ruega por los santosg de acuerdo con la voluntad de Dios.
Porque a los que primero dirigió su atenciónj también los escogió de antemanok para que fueran moldeadosl a la imagenm de su Hijo, a fin de que él fuera el primogéniton entre muchos hermanos.o
Además, a los que escogió de antemano,p también los llamó;q a los que llamó, también los declaró justos.r Por último, a los que declaró justos, también los glorificó.s
En vista de que él no le perdonóu la vida ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,v ¿no nos dará bondadosamente, junto con él, todo lo demás?w
¿Quién va a condenarlos? Cristo Jesús es el que murió y, más que eso, el que fue resucitado, el que está a la derechaz de Dios y el que también ruega por nosotros.a
Tampoco son todos hijosy por ser descendencia de Abrahán, sino que es como está escrito: “Por medio de Isaacz vendrá lo que será llamado tu descendencia”.
Es decir, los descendientes naturalesa no son realmente los hijos de Dios.b Más bien, son los hijos de la promesac los que son considerados como descendencia.
Cuando ellos todavía no habían nacido ni habían hecho nada bueno ni nada malo,b para que el propósito de Dios de escoger a alguien siguiera dependiendo de aquel que llamac y no de las obras,
Porque le dice a Moisés: “Le mostraré misericordia a quien yo quiera mostrarle misericordia, y le mostraré compasión a quien yo quiera mostrarle compasión”.g
Porque cierto pasaje de las Escrituras le dice al faraón: “Te he dejado vivir por esta razón: para demostrar mi poder en tu caso y para que se proclame mi nombre por toda la tierra”.j
Pero ¿quién eres tú, un simple hombre,n para contestarle a Dios?o ¿Acaso el objeto moldeado puede decirle al que lo moldeó “¿Por qué me hiciste así?”?p
Y como Isaías también predijo: “Si Jehová de los ejércitosg no nos hubiera dejado una descendencia, habríamos llegado a ser como Sodoma y nos habríamos parecido a Gomorra”.h
como está escrito: “¡Miren! Pongo en Sion una piedran que hace tropezar y una roca que ofende,o pero el que ponga su fe en ella no será decepcionado”.p
Más bien, ¿qué dice? “La palabra está cerca de ti, en tu propia boca y en tu propio corazón”,g es decir, “la palabra”h de la fe, que nosotros predicamos.i
Porque, si con la bocaj declaras públicamente que Jesús es el Señork y con el corazón demuestras fe en que Dios lo levantó de entre los muertos,l serás salvado.m
Sin embargo, ¿cómo lo invocarán si no han puesto su fe en él?u ¿Y cómo pondrán su fe en él si no han oído hablar de él? ¿Y cómo oirán sin alguien que predique?v
¿Y cómo predicarán si no han sido enviados?w Tal como está escrito: “¡Qué hermosos son los pies de los que declaran buenas noticias de cosas buenas!”.x
Pero yo pregunto: ¿es que no oyeron?q Claro que sí, porque “por toda la tierra salió su sonido,a y hasta el último rincón de la tierra habitada salió su mensaje”.b
Pero yo pregunto: ¿es que Israel no sabía?c Para empezar, Moisés dice: “Provocaré sus celos usando a los que no son una nación. Provocaré su furia violenta usando una nación insensata”.d
Así pues, yo pregunto: ¿es que Dios rechazó a su pueblo?i ¡Claro que no! Pues yo también soy israelita,j de la descendencia de Abrahán, de la tribu de Benjamín.k
Dios no rechazó a su pueblo, al que dirigió su atenciónl primero. ¿No saben lo que dice cierto pasaje de las Escrituras sobre Elías cuando se queja de Israel a Dios?m
Entonces, ¿qué? Israel no consiguióv lo que sigue buscando con tanto empeño, mientras que los escogidosw sí lo consiguieron. Los demás se hicieron insensibles,x
Por lo tanto, yo pregunto: ¿es que ellos tropezaron y cayerone sin posibilidad de recuperarse? ¡Claro que no! Pero, debido a su paso en falso,f gente de las nacionesg puede salvarse, y esto es para provocar sus celos.h
Ahora bien, si su paso en falso enriquece al mundo y su disminución enriquece a gente de las naciones,i ¡cuántas más riquezas habrá cuando su número esté completo!j
Sin embargo, si algunas ramas fueron arrancadas y tú que eres un olivo silvestre fuiste injertado entre las otrasu y participas de la rica raízv del olivo,w
Así que piensa en la bondadb y en la severidadc de Dios. Él es severod con los que cayeron, pero es bondadoso contigo, siempre y cuando permanezcase en su bondad. Si no, tú también serás cortado.f
Porque, si tú fuiste cortado de un olivo que es silvestre por naturaleza y fuiste injertadoh contrario a lo que es natural en un olivo cultivado, ¡con mucha más razón serán injertadas las ramas naturales en su propio olivo!i
Hermanos, no quiero que desconozcan este secreto sagradoj a fin de que no se vuelvan sabios a sus propios ojos: parte de Israel ha quedado insensiblek hasta que entrem el número completol de gente de las naciones,
Cierto, en lo relacionado con las buenas noticias, ellos son enemigos para beneficio de ustedes;s pero, en lo relacionado con la elección de Dios, ellos son amados a causa de sus antepasados.t
De igual modo, ellos ahora han sido desobedientes y, como resultado, se les ha mostrado misericordia a ustedes,y a fin de que a ellos también ahora se les pueda mostrar misericordia.
Por lo tanto, hermanos, les suplico por la compasión de Dios que ofrezcan sus cuerposj como un sacrificiok vivo,l santom y que agrade a Dios;n así darán un servicio sagradoo con su capacidad de razonar.p
Y dejen de amoldarseq a este sistema; más bien, transfórmense renovando su mente,r para que comprueben por ustedes mismoss cuál es la buena, agradable y perfecta voluntadt de Dios.
Por la bondad inmerecida que se me ha mostrado, le digo a cada uno de ustedes que no piense de sí mismo más de lo que debe pensar,u sino que piense de un modo que demuestre buen juicio,v según la medidaw de fex que Dios le haya dado.
así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpoz en unión con Cristo, pero individualmente somos miembros que nos pertenecemos unos a otros.a
Así que tenemos distintosb dones según la bondad inmerecidac que se nos ha mostrado. Si es el de profetizar, profeticemos según la fe que se nos ha dado;
el que anima, que anime;g el que da, que lo haga con generosidad;h el que dirige,i que lo haga con diligencia; el que muestra misericordia,a que lo haga con alegría.
Tengan hacia los demás la misma actitud que tienen hacia ustedes mismos;t no se concentren en cosas grandiosas,u sino déjense llevar por cosas humildes.v No se vuelvan sabios a sus propios ojos.w
Más bien, “si tu enemigo tiene hambre, aliméntalo; si tiene sed, dale algo de beber;c porque haciendo esto amontonarás brasas ardientes sobre su cabeza”.d
Que todos se sometanf a las autoridades superiores,g porque no hay autoridadh que no venga de Dios;i las autoridades que existen han sido colocadas por Diosa en sus posiciones relativas.b
Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se ha puesto en contra del orden establecido por Dios; los que se han puesto en contra de este orden recibirán su condena.c
Los que hacen cosas buenas no tienen miedo de los que gobiernan, pero los que hacen cosas malasd sí. Así que ¿quieres vivir sin miedo a la autoridad? Entonces sigue haciendo el biene y recibirás sus alabanzas,
pues está al servicio de Dios para tu beneficio.f Pero, si estás haciendo cosas malas,g ten miedo, porque la autoridad no lleva la espada sin motivo. Está al servicio de Dios para ejecutar venganzah y castigar al que practica cosas malas.
Denles a todos lo que les corresponde: al que pide impuesto, el impuesto;k al que pide tributo, el tributo; al que pide temor, dicho temor;l al que pide honra, dicha honra.m
Porque los mandamientos —“no cometas adulterio,q no asesines,r no robes,s no codicies”t y cualquier otro mandamiento que haya— se resumen en estas palabras: “Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo”.u
Hagan esto también porque ustedes conocen el tiempo en el que estamos. Saben que ya es hora de que despiertena del sueño, porque nuestra salvación está más cerca ahora que cuando nos hicimos creyentes.b
Comportémonos decentementef como si fuera de día; nada de fiestas descontroladas ni borracheras,g nada de relaciones sexuales inmorales ni conducta descarada,h nada de peleasi ni celos.
¿Quién eres tú para juzgar al sirviente de otro?p Es asunto de su amo que él se mantenga en pie o que caiga.q De hecho, él se mantendrá en pie porque Jehová puede mantenerlo en pie.r
Un hombre considera que un día es más importante que los demás,s mientras que otro considera que todos los días son iguales.t Cada uno debe estar completamente convencido en su propia mente.
El que celebra el día lo celebra por Jehová. Del mismo modo, el que come lo hace por Jehová,u pues le da gracias a Dios,v y el que no come también lo hace por Jehováw y, sin embargo, le da gracias a Dios.x
Porque está escrito: “Tan cierto como que yo vivo —dice Jehová—,i toda rodilla se doblará ante mí y toda lengua reconocerá públicamente que soy Dios”.j
Soy consciente y estoy convencido en el Señor Jesús de que nada es impurop en sí mismo. Solo cuando un hombre considera que algo es impuro, entonces es impuroq para él.
Por eso, si ofendes a tu hermano por lo que comes, ya no sigues el camino del amor.r No eches a perder con lo que comes a aquel por quien Cristo murió.s
Deja de demoler la obra de Dios solo a causa de la comida.b Es verdad que todas las cosas son puras, pero es perjudicial que alguien comaa si eso hace tropezar.
Porque ni siquiera el Cristo se agradó a sí mismo,i sino que ocurrió tal como está escrito: “Los insultos de los que te insultan han recaído sobre mí”.j
Porque todas las cosas que fueron escritas anteriormente fueron escritask para nuestra enseñanza,l para que mediante nuestro aguantem y el consuelon de las Escrituras tengamos esperanza.o
Porque les digo que Cristo llegó a ser ministrot de los circuncisosu para mostrar la veracidad de Diosv y confirmar las promesasw que Dios les hizo a los antepasados de ellos,
y para que las nacionesx le dieran gloria a Dios por su misericordia.y Tal como está escrito: “Por eso te alabaré públicamente entre las naciones y le cantaré alabanzas a tu nombre”.a
Sin embargo, les he escrito con mucha franqueza sobre algunos puntos para recordárselosj otra vez. Lo hago por la bondad inmerecida que Dios me mostrók
para que fuera un siervo público de Cristo Jesús para las naciones.l Estoy participando en la obra santa de las buenas noticiasm de Dios para que estas naciones puedan ser una ofrendan agradable,o santificada con espíritu santo.p
Pues no me atreveré a hablar de nada que no sea de lo que Cristo ha hecho por medio de mís para que las naciones sean obedientes.t Esto lo ha hecho por medio de mis palabrasu y acciones,
con el poder de milagros y cosas impresionantes,v con el poder del espíritu de Dios, de modo que desde Jerusalén y por todas partesw hasta Ilírico he predicado ampliamente las buenas noticias acerca del Cristo.x
De este modo, me propuse no predicar las buenas noticias donde el nombre de Cristo ya se había dado a conocer, para no estar edificando sobre el fundamento de otro.a
Por eso, cuando vaya de camino a España,e espero verlos y que me acompañenf parte del camino después de primero haber disfrutado de su compañía por un tiempo.
Es cierto que lo han hecho con gusto; pero, en realidad, estaban en deuda con ellos, porque, si las naciones se han beneficiado de las cosas espirituales de los santos,j también están obligadas a servirles a ellos con sus cosas materiales.k
Así que, después de terminar esta tarea y de haberme asegurado de que reciban esa contribución,l partiré para Españam y pasaré por donde están ustedes.
para que la reciban con gustoc en el Señor de una manera digna de los santos y para que la ayuden en lo que necesite,d porque ella también demostró ser defensora de muchos, entre ellos yo mismo.
Saluden a Andrónico y a Junias, mis parientesk y compañeros de prisión,l a quienes los apóstoles conocen bien y quienes llevan más tiempo que yo en uniónm con Cristo.
Saluden a Trifenañ y Trifosa, mujeres que están trabajando con empeño en el Señor. Saluden a nuestra amada Pérsida, porque ella ha trabajado mucho en el Señor.
Hermanos, ahora les ruego con firmeza que vigilen a los que crean divisionesa y obstáculos que van en contra de las enseñanzasb que ustedes han aprendido, y que los eviten.c
Hombres como estos no son esclavos de nuestro Señor Cristo, sino de sus propios deseos,d y con palabras melosase y halagosf seducen los corazones de los ingenuos.
La obediencia de ustedes ha llegado a oídos de todos,g y yo me alegro por ustedes. Pero deseo que sean sabiosh para lo que es bueno y que sean inocentesi para lo que es malo.j
Por su parte, el Dios que da pazk aplastará dentro de poco a Satanásl bajo los pies de ustedes. Que la bondad inmerecida de nuestro Señor Jesús esté con ustedes.m
Ahora, alq que puede hacerlos firmes según las buenas noticias que yo declaro y la predicación de Jesucristo, según la revelación del secreto sagrador que se ha mantenido oculto por muchísimo tiempo,
pero que ahora ha sido puesto de manifiestos y se ha dado a conocer entre todas las naciones mediante las Escrituras proféticas según el mandato del Dios eterno a fin de promover la obediencia por la fe,t