Zacarías es el décimoprimero de los 12 “Profetas Menores” cuyas profecías los hebreos agrupan en un solo libro llamado “Los Doce”, a saber: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías, véase Profetas - (Zacarías).
Zacarías Cap. 8
★ “Esto es lo que ha dicho Jehová”.
Se repite diez veces (en los vers. 2, 3, 4, 6, 7, 9, 14, 19, 20, 23) la fórmula “esto es lo que ha dicho Jehová”; en cada una de estas ocasiones Zacarías introduce una declaración divina relativa a la paz del pueblo de Dios. Algunos de estos vaticinios se cumplieron en la época de Zacarías; todos se han cumplido o se están cumpliendo actualmente.
Zacarías 9:3
★ ¿Cuándo se cumplió esta profecía?
Esta profecía se cumplió unos 200 años después de ser dada. Los habitantes de la ciudad insular de Tiro se sentían seguros detrás de sus formidables murallas. Sin embargo, en 332 a. de la E.C. las fuerzas griegas bajo Alejandro Magno adelantaron contra Tiro, que en aquel tiempo estaba ubicada en una isla a unos 800 metros de tierra firme. Cuando los habitantes rehusaron capitular ante Alejandro, éste se enfureció e hizo que sus hombres rasparan las ruinas de la ciudad que había estado en tierra firme y las arrojaran al mar, construyendo así un terraplén hasta la ciudad isleña. Entonces hubo una batalla marítima en la que vencieron las fuerzas de Alejandro. Después de un sitio de siete meses, los hombres de Alejandro tomaron la ciudad isleña. Cuando sus habitantes presentaron resistencia desesperada, le pusieron fuego a la ciudad. Resultó ser como había predicho Zacarías: “En el fuego ella misma será devorada.” Véase Eze 26:3, 5, 14; Zac 9:3, 4 Ref.
Ataduras, para mantener una unidad, lo que resulta en una unión de cosas. El cayado, evidentemente la vara que servía para golpear a los que atacaran a las ovejas. Al primer cayado, evidentemente el que se usaba para guiar a las ovejas, Zacarías lo llamó Agradabilidad, refiriéndose esto al favor que se les mostraba a las ovejas. Fue un favor del Dios de Zacarías, Jehová de los ejércitos, para con las ovejas el que Jehová asignara a Zacarías para que sirviera de pastor de las ovejas. De modo que un cayado fue llamado Agradabilidad. (pm313 párr.20).
★“Sean uno”: O “estén unidos”. Jesús pidió en oración que sus verdaderos discípulos fueran “uno”, es decir, que trabajaran unidos para lograr un mismo objetivo, tal como él y su Padre son “uno” porque trabajan unidos y piensan de la misma manera (Jn 17:21, 22). En 1 Corintios 3:6-9, Pablo dice que los ministros cristianos manifiestan esta misma clase de unidad al colaborar entre ellos y con Dios (1Co 3:8; Jn 10:30; 17:11).
★se unirá a.: (Mt 19:5) El verbo griego usado aquí significa literalmente ‘adherirse a’ o ‘pegarse a’. En este caso se usa en sentido figurado para indicar que el lazo entre un hombre y una mujer sería tan fuerte como si estuvieran unidos por un pegamento.
En todos los seres vivos Jehová integró éste método que se cumple universalmente para el provecho colectivo del grupo que se une para conseguir lo que como individuos nunca sería posible, por ejemplo la unidad que existe en una colmena de abejas es lo único que hace posible la productividad y por ende la supervivencia de todo el grupo. Por otra parte Julio César descubrió en sus estrategias para vencer al enemigo lo efectivo que es “dividir para vencer”.
Los elementos de esta táctica de dividir para conquistar o vencer son simples: Esta táctica no es nueva, ni fue Julio Cesar el primero en emplearla, su inventor fue Satanás mismo y por cierto es tan efectiva que no ha dejado de usarla desde hace cerca de 6000 años cuando la inauguró con Eva. ¿Cómo es en su caso, su familia y su congregación? ¿Que táctica impera? ¿Aboga usted por la unidad y el amor, patentado por Jehová? O ¿Insiste en hacer lo suyo y en dividir a los miembros para salirse con la suya? No cabe duda que el método de unir para reforzar y conseguir un buen fin, es la formula con futuro, de hecho eso es lo que piensa hacer Jehová en última estancia (Ef 1:10; 1Co 15:28; Jn 14:20; Jn 17:20-23; Col 3:14.) |
Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear a su alrededor. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser devorado, le pidió éste que le perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El león echó a reír y lo dejó marchar. Pocos días después unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron con una cuerda a un frondoso árbol. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oír los lamentos del león, corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre. Días atrás — le dijo –, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por tí en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que también un pequeño ratón es útil en la creación. Nunca subestimemos a nadie ni nada por “pequeña” o insignificante que parezca, se siempre agradecido a todos y por todo, pues la vida da muchas vueltas y el día menos pensado necesitamos de la persona menos pensada. Jehová quiere un día unificar todo en una perfecta armonía, donde toda la creación sea una orquesta de alabanza perfecta a su hacedor, seamos pacificadores y busquemos la paz y armonía con todos, mientras dependa de nosotros. Valoremos y honremos a toda clase de personas. (Ro 12:4, 5; 12:10; 1Co 12:12; Gál 6:10) Moraleja: |
★“Los majestuosos”: Los majestuosos mencionados en Nehemías 3:5; 10:29 eran judíos prominentes de entre los habitantes o anteriores residentes de Teqoa, una ciudad ubicada a unos 16 kilómetros (10 millas) al sur de Jerusalén. Probablemente estos “majestuosos” eran muy orgullosos para humillarse bajo el mando de los superintendentes que Nehemías había nombrado (Jeremías 27:11).
★“Los majestuosos del rebaño”: Mencionados en Jer 25:35 serían los príncipes o aquellos del rebaño nacional a quienes el rey favoreciera.
★“Valor majestuoso”: “Treinta piezas de plata” —treinta siclos de plata— era el precio de un esclavo según el pacto de la Ley Mosaica. (Éxodo 21:32) ¿No valía más que un esclavo el profeta Zacarías o su servicio de pastor? Y puesto que Zacarías había sido nombrado por el Pastor Celestial Jehová, el valor que se le dio a su representante nombrado Zacarías era lo mismo que un valor dado a Jehová como Pastor. Jehová podía mencionarlo como el “valor . . . con el cual he sido valuado desde su punto de vista.” (¡A menos que en esta ocasión Zacarías estuviera haciendo una referencia parentética a sí mismo!) Es verdad que Jehová sí llamó aquel valor un “valor majestuoso” en vez del valor de un esclavo; pero patentemente no se usó esta expresión por satisfacción, sino en sarcasmo o de manera cortante. Significaba que la falta de aprecio se sentía.