“Jehová Dios.” Heb.: Yehwáh ’Elo·hím. Esta expresión, sin el artículo definido heb. ha antes de ’Elo·hím, se usa 20 veces en Gé 2 y 3. La primera vez que se halla la expresión Yehwáh ha·’Elo·hím, vertida “Jehová el Dios [verdadero]”, es en 1Cr 22:1.
La mayor ofensa que los traductores modernos cometen contra el Autor Divino de las Santas Escrituras es suprimir u ocultar su particular nombre personal. En realidad su nombre aparece en el texto hebreo 6.828 veces en la forma (YHWH o JHVH), llamada generalmente el Tetragrámaton (que literalmente significa: “que tiene cuatro letras”). Al emplear el nombre “Jehová” nos hemos apegado estrechamente a los textos en las lenguas originales y no hemos seguido la práctica de sustituir el nombre divino, el Tetragrámaton, por títulos como “Señor”, “el Señor”, “Adonay (Adonai)” o “Dios”.
Hoy día, aparte de unos cuantos fragmentos de la antigua Versión de los Setenta griega, llamada también Septuaginta, en los cuales se conserva el nombre sagrado en hebreo, solo el texto hebreo ha retenido este nombre tan importante en su forma original de cuatro letras, (YHWH), forma cuya pronunciación exacta no se ha conservado. En los textos que circulan actualmente de la Septuaginta (LXX) griega, la Peshitta (Sy) siríaca y la Vulgata (Vg) latina, el simple título “Señor” sustituye al nombre singular de Dios. (Véase Ap. 1C.)
En el texto que se encuentra en la U.R.S.S., a saber, el Códice de Leningrado B 19A, utilizado para la Biblia Hebraica Stuttgartensia (BHS), el Tetragrámaton está marcado con puntos equivalentes a vocales de modo que lea Yehwáh, Yehwíh y varias veces Yehowáh, como en Gé 3:14. En la edición del texto hebreo por Ginsburg (Gins.) se insertan puntos vocálicos en YHWH de modo que lea Yehowáh. Aunque muchos traductores favorecen la pronunciación “Yahweh”, la Traducción del Nuevo Mundo en español continúa utilizando la forma “Jehová” porque la gente ha estado familiarizada con esta forma por siglos. La forma usada en la Traducción del Nuevo Mundo en inglés, “Jehovah”, conserva, igual que otras formas, las cuatro letras del nombre divino, YHWH o JHVH. (Véase ad, bajo “Jehovah [Jehová]”.)
La práctica de sustituir el nombre divino por títulos, una práctica desarrollada entre los judíos, se adoptó en copias posteriores de la Septuaginta griega, la Vulgata latina y en muchas otras traducciones, antiguas y modernas. Por eso, A Greek-English Lexicon, de Liddell y Scott (LSJ), p. 1013, declara: “Ky ri ou,=Heb. Yahweh, LXX Gé. 11.5, al.” Además, el Greek Lexicon of the Roman and Byzantine Periods, por E. A. Sophocles, Cambridge, E.U.A., y Leipzig, 1914, p. 699, dice bajo kurioV (Ký·ri·os): “Señor, la representación de . Sept. pássim [aquí y allá]”. Además, el Dictionnaire de la Bible, por F. Vigouroux, París, 1926, col. 223, dice que “la Septuaginta y la Vulgata tienen y Dominus, ‘Señor’, en los lugares donde el original tiene Jehová”. Respecto al nombre divino, A Compendious Syriac Dictionary, léxico publicado por J. Payne Smith, Oxford, reimpresión de 1979, p. 298, dice que Mar·ya’ “en la Versión Peshita [siríaca] del A. T. representa el Tetragrámaton”.
En 1530 William Tyndale tradujo los primeros cinco libros de la Biblia, en los cuales el nombre de Jehová apareció por primera vez en inglés. Escribió “Iehouah” (en Gé 15:2; Éx 6:3; Éx 15:3; Éx 17:16; Éx 23:17; Éx 33:19; Éx 34:23) y “Iehoua” (en Dt 3:24). En una nota de esta edición, Tyndale escribió: “Iehovah es el nombre de Dios [...] Además, cada vez que se vea SEÑOR en letras grandes (excepto cuando haya algún error en la impresión) es, en hebreo, Iehovah”. De ahí surgió entre los traductores la práctica de utilizar el nombre de Jehová en tan solo unos cuantos lugares, pero escribir “SEÑOR” o “DIOS” en la mayoría de los lugares donde aparece el Tetragrámaton en hebreo. Esta práctica fue adoptada en 1611 por los traductores de la King James Version, donde el nombre de Jehová aparece sólo cuatro veces, a saber, en Éx 6:3; Sl 83:18; Isa 12:2; Isa 26:4.
Además, el Theological Wordbook of the Old Testament, tomo I, Chicago (1980), p. 13, dice: “Para evitar el riesgo de tomar en vano el nombre de Dios (YHWH), judíos devotos empezaron a poner la palabra ’adona(y) en lugar del nombre propio mismo. Aunque los masoretas dejaron las cuatro consonantes originales en el texto, añadieron las vocales e (en lugar de a por otras razones) y a para recordar al lector que pronunciara ’adona(y) sin tener en cuenta las consonantes. Este rasgo aparece más de seis mil veces en la Biblia hebrea. La mayoría de las traducciones [en inglés] usan un grupo de mayúsculas para hacer el título ‘LORD’ [‘SEÑOR’]. Las excepciones son la ASV [American Standard Version] y la New World Translation, que usan ‘Jehovah’ [‘Jehová’], la [Biblia] Amplified que usa ‘Lord’ [‘Señor’] y la JB [The Jerusalem Bible] que usa ‘Yahweh’. [...] En los lugares donde aparece ’adona(y) yhwh esta última palabra recibe los puntos de las vocales de ’elohim, por lo que surgieron las traducciones en inglés de la índole de ‘Lord GOD’ [‘Señor DIOS’] (p. ej. Amós 7:1)”.
La mismísima frecuencia con que aparece el nombre da testimonio de su importancia para el autor de la Biblia, el portador de ese nombre. El Tetragrámaton aparece 6.828 veces en el texto hebreo (BHK y BHS). Esto lo confirma el Theologisches Handwörterbuch zum Alten Testament, tomo I, publicado por E. Jenni y C. Westermann, 3.a ed., Munich y Zurich, 1978, cols. 703, 704. La Traducción del Nuevo Mundo vierte el Tetragrámaton “Jehová” en todos los lugares donde aparece, excepto en Jue 19:18, y en cuanto a esto véase la n allí.
Basándonos en las lecturas que presenta LXX, hemos restituido el Tetragrámaton en tres lugares y lo hemos vertido “Jehová”, a saber, en Dt 30:16; 2Sa 15:20 y 2Cr 3:1, donde las notas de BHK dan .
Según notas de BHK y BHS, en Isa 34:16 y Zac 6:8 se debe leer el nombre divino en lugar del pronombre de primera persona singular “mi”. Hemos restituido el nombre divino a su posición en estos dos lugares y lo hemos vertido “Jehová”.
Para una explicación de las 141 restituciones adicionales del nombre divino, véase Ap. 1B.
El nombre “Jehová” aparece 6.973 veces en el texto de las Escrituras Hebreas de la Traducción del Nuevo Mundo, incluso tres nombres que lo tienen combinado (Gé 22:14; Éx 17:15; Jue 6:24) y seis casos en que aparece en los encabezamientos de los Salmos (7; 18 [3 veces]; 36; 102). Estos nueve casos están incluidos en las 6.828 veces que aparece en BHK y BHS.
“Jehová” en las E. H. de la NM
6.827 YHWH vertido “Jehová”
146 Restituciones adicionales del nombre
Total 6.973 “Jehová” en Gé–Mal
La forma abreviada del nombre divino aparece 50 veces en el texto masorético como Yah, vertido “Jah”. Esta es la lista de los lugares donde aparece: Éx 15:2; 17:16; Sl 68:4, 18; 77:11; 89:8; 94:7, 12; 102:18; 104:35; 105:45; 106:1, 48; 111:1; 112:1; 113:1, 9; 115:17, 18, 18; 116:19; 117:2; 118:5, 5, 14, 17, 18, 19; 122:4; 130:3; 135:1, 3, 4, 21; 146:1, 10; 147:1, 20; 148:1, 14; 149:1, 9; 150:1, 6, 6; Can 8:6; Isa 12:2; 26:4; 38:11, 11.
Para una consideración de los 237 casos en que aparece “Jehová” en la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas, véase Ap. 1D..
Lugares donde se destaca el nombre de Dios
Moneda sueca de 1600.
Iglesia del siglo XVII en Lomborg (Dinamarca).
Vitral de la catedral de Berna (Suiza).
Devocionario alemán de 1770.
Piedra Moabita,del año 830 a.E.C.,exhibida en París (Francia).
Fresco de la cúpulade una iglesia de Olten (Suiza)
Inscripción en piedra en Baviera (Alemania).
Los 134 cambios
A continuación se da una lista de estos 134 lugares, según Gins.Mas, tomo I, pp. 25, 26, sec. 115:
Gé 18:3, 27, 30, 31, 32; Gé 19:18; Gé 20:4; Éx 4:10, 13; Éx 5:22; Éx 15:17; Éx 34:9; Nú 14:17; Jos 7:8; Jue 6:15; Jue 13:8; 1Re 3:10, 15; 1Re 22:6; 2Re 7:6; 2Re 19:23; Esd 10:3; Ne 1:11; Ne 4:14; Job 28:28; Sl 2:4; Sl 16:2; Sl 22:30; Sl 30:8; Sl 35:17, 22, 23; Sl 37:13; Sl 38:9, 15, 22; Sl 39:7; Sl 40:17; Sl 44:23; Sl 51:15; Sl 54:4; Sl 55:9; Sl 57:9; Sl 59:11; Sl 62:12; Sl 66:18; Sl 68:11, 17, 19, 22, 26, 32; Sl 73:20; Sl 77:2, 7; Sl 78:65; Sl 79:12; Sl 86:3, 4, 5, 8, 9, 12, 15; Sl 89:49, 50; Sl 90:1, 17; Sl 110:5; Sl 130:2, 3, 6; Isa 3:17, 18; Isa 4:4; Isa 6:1, 8, 11; Isa 7:14, 20; Isa 8:7; Isa 9:8, 17; Isa 10:12; Isa 11:11; Isa 21:6, 8, 16; Isa 28:2; Isa 29:13; Isa 30:20; Isa 37:24; Isa 38:14, 16; Isa 49:14; Lam 1:14, 15; Lam 2:1, 2, 5, 7, 18, 19, 20; Lam 3:31, 36, 37, 58; Eze 18:25, 29; Eze 21:9; Eze 33:17, 20; Da 1:2; Da 9:3, 4, 7, 9, 15, 16, 17, 19; Am 5:16; Am 7:7, 8; Am 9:1; Miq 1:2; Zac 9:4; Mal 1:12, 14.
Hemos restituido la lectura original en 133 lugares y la hemos vertido “Jehová”. La única excepción es Sl 68:26, donde BHK y BHS ya tienen el Tetragrámaton. (Véase Sl 68:26, n: “Jehová”.)
Otros ocho cambios
Así, hemos restituido el Tetragrámaton a los 141 lugares mencionados arriba y lo hemos vertido “Jehová”.
Durante las últimas décadas se han descubierto muchos fragmentos de antiguas versiones griegas de las Escrituras Hebreas en los cuales se ha hallado escrito el nombre divino, por lo general en caracteres hebreos. Esto indica que el nombre divino se usó en versiones griegas hasta muy entrado el siglo IX E.C. Presentamos aquí diez manuscritos que contienen el nombre divino, junto con información pertinente.
1) LXXp. Fouad Inv. 266 vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos cuadrados (??) en los siguientes lugares: Dt 18:5, 7, 15, 16; Dt 19:8, 14; Dt 20:4, 13, 18; Dt 21:1, 8; Dt 23:5; Dt 24:4, 9; Dt 25:15, 16; Dt 26:2, 7, 8, 14; Dt 27:2, 3, 7, 10, 15; Dt 28:1, 7, 8, 9, 13, 61, 62, 64, 65; Dt 29:4, 10, 20, 29; Dt 30:9, 20; Dt 31:3, 26, 27, 29; Dt 32:3, 6, 19. Por lo tanto, en esta colección el Tetragrámaton aparece 49 veces en lugares identificados de Deuteronomio. Además, en esta colección el Tetragrámaton aparece tres veces en fragmentos no identificados, a saber, en los fragmentos 116, 117 y 123. Este papiro, hallado en Egipto, fue fechado del primer siglo a.E.C.
En 1944 W. G. Waddell publicó un fragmento de este papiro en JTS, vol. 45, pp. 158-161. En 1948, en El Cairo, Egipto, dos misioneros educados en la Escuela de Galaad de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract obtuvieron fotografías de 18 fragmentos de este papiro y permiso para publicarlas. Más tarde, 12 de estos fragmentos se publicaron en la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas en inglés, 1950, pp. 13, 14. Basados en las fotografías de esta publicación, se produjeron los siguientes tres estudios: 1) A. Vaccari, “Papiro Fuad, Inv. 266. Analisi critica dei Frammenti pubblicati in: ‘New World Translation of the Christian Greek Scriptures.’ Brooklyn (N.Y.) 1950 p. 13s.”, publicado en Studia Patristica, tomo I, parte I, editado por Kurt Aland y F. L. Cross, Berlín, 1957, pp. 339-342; 2) W. Baars, “Papyrus Fouad Inv. No. 266”, publicado en Nederlands Theologisch Tijdschrift, vol. XIII, Wageningen, 1959, pp. 442-446; 3) George Howard, “The Oldest Greek Text of Deuteronomy”, publicado en Hebrew Union College Annual, vol. XLII, Cincinnati, 1971, pp. 125-131.
Al comentar sobre este papiro, Paul Kahle escribió en Studia Evangelica, editado por Kurt Aland, F. L. Cross, Jean Danielou, Harald Riesenfeld y W. C. van Unnik, Berlín, 1959, p. 614: “Otros trozos del mismo papiro fueron reproducidos de una fotografía del papiro por la Watch Tower Bible and Tract Society en la introducción a una traducción al inglés del Nuevo Testamento, Brooklyn, Nueva York, 1950. Una característica del papiro es el hecho de que el nombre de Dios se vierte mediante el Tetragrámaton en caracteres hebreos cuadrados. Un examen de los fragmentos del papiro que se han publicado, emprendido a petición de mí por Pater Vaccari, resultó en que él llegara a la conclusión de que el papiro, que debe haberse escrito aproximadamente 400 años antes del Códice B, contiene quizás el texto más perfecto que nos ha llegado de Deuteronomio como lo presenta la Septuaginta”.
Un total de 117 fragmentos de LXXp. Fouad Inv. 266 se publicaron en Études de Papyrologie, vol. 9, El Cairo, 1971, pp. 81-150, 227, 228. Zaki Aly y Ludwig Koenen publicaron una edición fotográfica de todos los fragmentos de este papiro bajo el título Three Rolls of the Early Septuagint: Genesis and Deuteronomy, en la serie “Papyrologische Texte und Abhandlungen”, tomo XXVII, Bonn, 1980.
2) LXXVTS 10a vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos (??) en los siguientes lugares: Jon 4:2; Miq 1:1, 3; Miq 4:4, 5, 7; Miq 5:4; Hab 2:14, 16, 20; Hab 3:9; Sof 1:3, 14; Sof 2:10; Zac 1:3, 4; Zac 3:5, 6, 7. Este rollo de piel, hallado en el desierto de Judea, en una cueva de Nahal Hever, fue fechado de fines del primer siglo E.C. Los fragmentos de este rollo se publicaron en Supplements to Vetus Testamentum, vol. X, Leiden, 1963, pp. 170-178.
3) LXXIEJ 12 vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos (??) en Jon 3:3. Esta tira de pergamino, hallada en el desierto de Judea, en una cueva de Nahal Hever, fue fechada de fines del primer siglo E.C. Se le dio publicación en Israel Exploration Journal, vol. 12, 1962, p. 203.
4) LXXVTS 10b vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos (??) en los siguientes lugares: Zac 8:20; Zac 9:1, 4. Este rollo de pergamino, hallado en el desierto de Judea, en una cueva de Nahal Hever, fue fechado de mediados del primer siglo E.C. Fue publicado en Supplements to Vetus Testamentum, vol. X, 1963, p. 178.
5) 4Q LXX Levb vierte el nombre divino con caracteres griegos ? (IAO) en Le 3:12; Le 4:27. Este manuscrito en papiro, hallado en la Cueva 4 de Qumrán, fue fechado del primer siglo a.E.C. Un informe preliminar de este manuscrito se presentó en Supplements to Vetus Testamentum, vol. IV, 1957, p. 157.
6) “Jehová.” Heb.: Yehwáh; LXXP. Oxy. VII.1007, ZZ vierte el nombre divino por una Yohdh doble (??) en Gé 2:8, 18. Esta hoja de vitela, fechada del siglo III E.C., fue publicada en The Oxyrhynchus Papyri, parte VII, edición con traducciones y notas por Arthur S. Hunt, Londres, 1910, pp. 1, 2. Representó el nombre divino, “Jehová”, en los vv. 8 y 18 duplicando la primera letra Yohdh, escrita como “Z”, con una línea horizontal que cruzaba ambas letras por el centro.
7) AqBurkitt vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos () en los siguientes lugares: 1Re 20:13, 13, 14; 2Re 23:12, 16, 21, 23, 25, 26, 27. Estos fragmentos del texto griego de la versión de Aquila fueron publicados por F. Crawford Burkitt en su obra Fragments of the Books of Kings According to the Translation of Aquila, Cambridge, 1898, pp. 3-8. Estos fragmentos de palimpsesto de los libros de los Reyes se hallaron en el guenizá (depósito de libros desechados y objetos sagrados) de la sinagoga de El Cairo, Egipto. Fueron fechados de fines del siglo V o principios del siglo VI E.C.
8) AqTaylor vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos (??) en los siguientes lugares: Sl 91:2, 9; 92:1, 4, 5, 8, 9; 96:7, 7, 8, 9, 10, 13; 97:1, 5, 9, 10, 12; 102:15, 16, 19, 21; 103:1, 2, 6, 8. Estos fragmentos del texto griego de la versión de Aquila fueron publicados por C. Taylor en su obra Hebrew-Greek Cairo Genizah Palimpsests, Cambridge, 1900, pp. 54-65. Estos fragmentos fueron fechados de después de mediados del siglo V E.C., y a más tardar de principios del siglo VI E.C.
9) SymP.Vindob. G. 39777 vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos arcaicos (?? o ??) en los siguientes lugares: Sl 69:13, 30, 31. Este fragmento de un rollo de pergamino que contiene parte del Sl 69 en la versión de Símaco (Sl 68 en LXX), conservado en la Österreichische Nationalbibliothek, Viena, fue fechado del siglo III o IV E.C. Fue publicado por el Dr. Carl Wessely en Studien zur Palaeographie und Papyruskunde, vol. XI, Leipzig, 1911, p. 171.
Aquí reproducimos el fragmento de este papiro que contiene el nombre divino.
10) Ambrosiano O 39 sup. vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos cuadrados (??) en las cinco columnas en los siguientes lugares: Sl 18:30, 31, 41, 46; 28:6, 7, 8; 29:1, 2, 3; 30:1, 2, 4, 7, 8, 10, 10, 12; 31:1, 5, 6, 9, 21, 23, 23, 24; 32:10, 11; 35:1, 22, 24, 27; 36:Enc, 5; 46:7, 8, 11; 89:49 (en las columnas 1, 2 y 4), 51, 52. Este códice, fechado de fines del siglo IX E.C., tiene cinco columnas. La primera columna contiene una transliteración del texto hebreo al griego, la segunda columna tiene la versión griega de Aquila, la tercera columna tiene la versión griega de Símaco, la cuarta columna contiene la LXX y la quinta columna contiene la versión griega de Quinta. Una edición facsimilar de este palimpsesto, junto con una transcripción del texto, fue publicada en Roma en 1958 por Giovanni Mercati bajo el título Psalterii Hexapli reliquiae [...] Pars prima. Codex rescriptus Bybliothecae Ambrosianae O 39 sup. phototypice expressus et transcriptus. Estos diez fragmentos manuscritos indican que los traductores del texto hebreo al griego usaron el nombre divino donde aparecía en el texto hebreo. Además, el que el Tetragrámaton aparezca en Zac 9:4 corrobora la afirmación de que los soferim judíos reemplazaron con ’Adho·nái (Señor Soberano) el Tetragrámaton en el texto hebreo en 134 lugares. (Véase Ap. 1B.) [Fotografías en la página 1561] LXXp. Fouad Inv. 266, primer siglo a.E.C., retuvo el nombre divino ( ) en la traducción griega en Dt 32:3, 6. Códice Alejandrino (A), siglo V E.C., reemplazó el nombre divino ( ) con formas abreviadas de Ký·ri·os en la traducción griega en Dt 32:3, 6. El Códice de Alepo (Al), siglo X E.C., en hebreo, conservó el nombre divino ( ) que aparecía en el texto hebreo antiguo en Dt 32:3, 6. ★El nombre de Dios en las Escrituras Griegas Cristianas - (nwt-A5-Pg.1864-Fotos)
De Ap. 1A y 1C queda claro que el Tetragrámaton en caracteres hebreos ( ) se usó tanto en el texto hebreo como en la Septuaginta griega. Por lo tanto, fuera que Jesús y sus discípulos leyeran las Escrituras en hebreo o en griego, se encontrarían con el nombre divino. En la sinagoga de Nazaret, cuando Jesús se levantó y aceptó el libro de Isaías y leyó 61:1, 2, donde se usa el Tetragrámaton, pronunció el nombre divino. Esto estaba de acuerdo con su resolución de dar a conocer el nombre de Jehová, como se puede ver por su oración a su Padre: “He puesto tu nombre de manifiesto a los hombres que me diste del mundo. [...] Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer”. (Jn 17:6, 26.)
Hay prueba de que los discípulos de Jesús usaron el Tetragrámaton en sus escritos. En la obra De viris inlustribus [Acerca de hombres ilustres], capítulo III, Jerónimo, en el siglo IV, escribió lo siguiente: “Mateo, quien es también Leví, y quien de publicano llegó a ser apóstol, compuso en primer lugar un Evangelio de Cristo en Judea en el lenguaje y caracteres hebreos para beneficio de los de la circuncisión que habían creído. No está suficientemente comprobado quién lo tradujo después de eso al griego. Además, el hebreo mismo se conserva hasta este día en la biblioteca de Cesarea, tan diligentemente formada por el mártir Pánfilo. Los nazarenos que usan este volumen en la ciudad siríaca de Berea también me permitieron copiarlo”. (Traducción del texto latino preparado por E. C. Richardson y publicado en la serie “Texte und Untersuchungen zur Geschichte der altchristlichen Literatur”, tomo XIV, Leipzig, 1896, pp. 8, 9.)
Mateo hizo más de cien citas de las Escrituras Hebreas inspiradas. Donde estas citas incluían el nombre divino él se habría visto obligado a incluir fielmente el Tetragrámaton en su relato del Evangelio en hebreo. Cuando el Evangelio de Mateo fue traducido al griego, el Tetragrámaton se dejó sin traducir en el texto griego, según la práctica de aquel tiempo.
No solo Mateo, sino todos los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas citaron versículos del texto hebreo o de la Septuaginta donde aparece el nombre divino. Por ejemplo, en el discurso de Pedro en Hch 3:22 se cita de Dt 18:15, donde aparece el Tetragrámaton en un fragmento de papiro de la Septuaginta fechado del primer siglo a.E.C. (Véase Ap. 1C, sec. 1.) Pedro, como seguidor de Cristo, empleó el nombre de Dios, Jehová. Cuando el discurso de Pedro se puso por escrito, el Tetragrámaton se usó en él, conforme a la práctica durante el primer siglo a.E.C. y el primer siglo E.C.
En algún tiempo durante el siglo II o III E.C. los escribas eliminaron el Tetragrámaton tanto de la Septuaginta como de las Escrituras Griegas Cristianas y lo reemplazaron con Ký·ri·os, “Señor”, o The·ós, “Dios”.
Acerca del uso del Tetragrámaton en las Escrituras Griegas Cristianas, George Howard, de la Universidad de Georgia, E.U.A., escribió en Journal of Biblical Literature, vol. 96, 1977, p. 63: “Descubrimientos recientes hechos en Egipto y en el desierto de Judea nos permiten ver de primera mano el empleo del nombre de Dios en los tiempos precristianos. Estos descubrimientos son significativos para los estudios del N[uevo] T[estamento] porque forman una analogía literaria con los documentos cristianos más primitivos y quizás expliquen cómo usaron el nombre divino los autores del NT. En las páginas siguientes presentaremos una teoría de que el nombre divino, (y posiblemente abreviaturas de él), estaba originalmente escrito en el NT en las citas hechas del A[ntiguo] T[estamento] y en alusiones a él y que, andando el tiempo, fue reemplazado principalmente con el sustitutivo kV [abreviatura para Ký·ri·os, “Señor”]. Esta eliminación del Tetragrámaton, según nuestro parecer, creó en la mente de los cristianos gentiles primitivos una confusión en cuanto a la relación entre el ‘Señor Dios’ y el ‘Señor Cristo’ que se reflejó en la tradición de MSS del texto mismo del NT”.
Estamos de acuerdo con lo supracitado, con esta excepción: No consideramos este punto de vista como una “teoría”; más bien, lo vemos como una presentación de los hechos de la historia en cuanto a la transmisión de los manuscritos bíblicos.
RESTITUCIÓN DEL NOMBRE DIVINO
Para saber dónde fue reemplazado con las palabras griegas kurioV y qeoV el nombre divino, hemos determinado dónde han citado versículos, pasajes y expresiones de las Escrituras Hebreas los escritores cristianos inspirados, y entonces nos hemos remitido al texto hebreo para ver si el nombre divino aparece allí o no. De esta manera hemos determinado la identidad que se ha de dar a Ký·ri·os y The·ós, y con qué personalidad relacionarlos.
Para no pasarnos de los límites del traductor al campo de la exégesis, hemos obrado con gran cautela respecto a verter el nombre divino en las Escrituras Griegas Cristianas, y siempre hemos considerado cuidadosamente las Escrituras Hebreas como fondo o antecedente. Hemos buscado acuerdo con nosotros en las versiones hebreas para confirmar nuestra traducción. Hemos hallado respaldo de las versiones hebreas para los 237 casos en que hemos restituido a su lugar el nombre divino en las Escrituras Griegas Cristianas.
A continuación se da una lista de los 237 lugares donde aparece el nombre “Jehová” en el cuerpo del texto de la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas. Las varias fuentes que apoyan la lectura que presentamos se alistan por sus símbolos respectivos. Para una explicación de los símbolos (referencias “J”) véase la Introducción, bajo “Símbolos de obras consultadas”.
La siguiente lista también indica la palabra griega que se halla en estos lugares en el texto griego de Westcott y Hort. Ky representa a Ký·ri·os, “Señor”, y sus varias formas. De manera similar, Th representa a The·ós, “Dios”, y sus varias formas. Un asterisco (*) antes de cualquiera de estos símbolos indica que la palabra griega está acompañada por el artículo definido en el texto griego. El signo de suma (+) después de la cita del versículo indica que se puede hallar información adicional en una nota respecto a ese versículo.
MATEO
1:20+ Ky; J3,4,7-14,16-18,22-24,28 1:22 Ky; J1-4,7-14,16-18,22-24,26,28 1:24 Ky; J1-4,7-14,16-18,22-24,28 2:13 Ky; J1-4,6-14,16-18,22-24,28 2:15 Ky; J1,3,4,6-14,16-18,22-24,28 2:19 Ky; J1-4,6-14,16-18,22-24,28 3:3 Ky; J1-4,7-14,16-18,20,22-24,26,28 4:4 Th; J1-14,17,18,20,22,23 4:7 Ky; J1-14,16-18,20,22-24,28 4:10 Ky; J1-14,16-18,20,22-24,28 5:33* Ky; J1-4,7-14,16-18,22,23,28 21:9 Ky; J1-14,16-18,20-24,28 21:42 Ky; J1-4,7-14,16-18,20-24,28 22:37 Ky; J1-14,16-18,20-24,28 22:44 Ky; J1-14,16-18,20-24,28 23:39 Ky; J1-14,16-18,21-24,28 27:10 Ky; J1-4,7-14,16,17,22-24,28 28:2 Ky; J1-4,7-13,16-18,22-24,28
MARCOS
1:3 Ky; J7-14,16-18,22-24,28 5:19* Ky; J7-10,17,18,22,28 11:9 Ky; J7,8,10-14,16-18,21-24,28 12:11 Ky; J7-14,16-18,21-24,28 12:29 Ky; J7-14,16-18,20-24,27,28 12:29 Ky; J7-14,16-18,20-24,28 12:30 Ky; J7-14,16-18,21-24,28 12:36 Ky; J7-14,16-18,21-24,28 13:20 Ky; J7,8,10,13,16-18,22-24,28
LUCAS
1:6* Ky; J7-17,23,28 1:9* Ky; J7-18,22,23,28 1:11 Ky; J7-13,16-18,22-24,28 1:15 Ky; J7,8,10-18,22,23,28 1:16 Ky; J7-18,22-24,28 1:17 Ky; J7-18,22-24,28 1:25 Ky; J7-18,22,23,28 1:28* Ky; J5,7-18,22,23 1:32 Ky; J5-18,22-24,28 1:38 Ky; J5,7-18,22-24,28 1:45 Ky; J5-18,22-24,28 1:46* Ky; J5-18,22,23,28 1:58 Ky; J5-18,22-24 1:66 Ky; J5-18,22-24,28 1:68 Ky; J5-18,22-24,28 1:76 Ky; J5-18,22-24,28 2:9 Ky; J5,7-13,16,17,22-24 2:9 Ky; J5,7,8,10-18,22-24,28 2:15* Ky; J5,7,8,10-18,22,23,28 2:22* Ky; J5-18,22,23,28 2:23 Ky; J5-18,22-24,28 2:23* Ky; J5-18,22,23,28 2:24 Ky; J5-18,22-24,28 2:26 Ky; J5-18,22-24,28 2:39 Ky; J5-18,22-24,28 3:4 Ky; J7-15,17,18,22-24,28 4:8 Ky; J7-18,22-24,28 4:12 Ky; J7-18,22-24,28 4:18 Ky; J7-15,20,23,24 4:19 Ky; J7-18,20,22-24,28 5:17 Ky; J7-18,22-24,28 10:27 Ky; J5-18,21-24,28 13:35 Ky; J7-18,21-24,28 19:38 Ky; J7-18,21-24,28 20:37 Ky; J9,11-18,21-24,27,28 20:42 Ky; J7-18,21-24,28
JUAN
1:23 Ky; J5-14,16-19,22-24,28 6:45 Th; J7,8,10,14,17,19,20,22,23 12:13 Ky; J7-14,16-19,21-24,28 12:38 Ky; J12-14,16-18,22,23 12:38 Ky; J7-14,16-20,22-24,28
HECHOS
1:24 Ky; J7,8,10,22,23 2:20 Ky; J7,8,10-18,20,22-24,28 2:21 Ky; J7,8,10-18,20,22-24,28 2:25* Ky; J7,8,10-18,20,22,23,28 2:34 Ky; J7,8,10-18,21-24,28 2:39 Ky; J7,8,10,17,18,22-24 2:47* Ky; J7,8,10 3:19* Ky; J13-18,22,23,28 3:22+ Ky; J7,8,10-18,20,22-24,28 4:26* Ky; J7,8,10-18,20,22,23,28 4:29 Ky; J7,8,10 5:9 Ky; J7,8,10,13,15-18,22-24 5:19 Ky; J7,8,10,13,15-18,22-24,28 7:31 Ky; J11-18,22-24,28 7:33* Ky; J11-18,22,23,28 7:49 Ky; J11-18,20,22-24,28 7:60 Ky; J17,18,22,23 8:22+* Ky; J18,22,23 8:24+* Ky; J7,8,10,13,15-18,22,23 8:25+* Ky; J7,8,10,17,18 8:26 Ky; J7,8,10,13,15-18,22-24,28 8:39 Ky; J13,15-18,22-24,28 9:31* Ky; J7,8,10,13,15,16,18,22 10:33+* Ky; J17,18,23 11:21 Ky; J7,8,10,13,15-18,22,23,28 12:7 Ky; J7,8,10,13,15-18,22-24,28 12:11* Ky; J7,8,10,13,15,16,18,23,28 12:17* Ky; J7,8,10,28 12:23 Ky; J7,8,10,13,15-18,22-24,28 12:24+* Ky; J7,8,10,23 13:2* Ky; J7,8,10,13,15-18,22,23 13:10* Ky; J7,8,10,13,15-18,22,23,28 13:11 Ky; J7,8,10,15-18,22-24,28 13:12* Ky; J7,8,10 13:44+* Th; J17,22 13:47* Ky; J7,8,10,22,23 13:48+* Th; J7,8,10,13,15-17,22,23 13:49* Ky; J7,8,10,13,15-18,22,23,28 14:3* Ky; J7,8,10,15-18,23 14:23* Ky; J7,8,10,13,15,16 15:17* Ky; J11-18,22,23,28 15:17 Ky; J7,8,10-18,20,22-24,28 15:35+* Ky; J17,18,22,23 15:36+* Ky; J7,8,10,17,18,22,23 15:40+* Ky; J17,18,22 16:14* Ky; J7,8,10,17,18,23 16:15+* Ky; J7,8,10 16:32+* Th; J7,8,10,17,18,22,23,28 18:21* Th; J17 18:25* Ky; J7,8,10,13,15,16,24 19:20+* Ky; J7,8,10,13,15-18,23 21:14* Ky; J7,8,10,17,18,23
ROMANOS
4:3* Th; J7,8,10,17,20,22 4:8 Ky; J7,8,10-18,20,22-25 9:28 Ky; J7,8,10,13,16,20,25 9:29 Ky; J7,8,10-18,20,22-24,28 10:13 Ky; J7,8,10,13-18,22-24,28 10:16 Ky; J7,8,10,13-18,23 11:3 Ky; J7,8,10-18,23,25 11:34 Ky; J7,8,10,13-18,20,22-25,28 12:11* Ky; J7,8,10,13,16,18 12:19 Ky; J7,8,10-18,22-24 14:4+* Ky; J18,23 14:6 Ky; J7,8,10,13,16,18,22,24 14:6 Ky; J7,8,10,13,16,18,22,24 14:6 Ky; J7,8,10,13,16,22,24 14:8* Ky; J7,8,10,13-16,18 14:8* Ky; J7,8,10,13-16,18 14:8* Ky; J7,8,10,13-16,18 14:11 Ky; J7,8,10-18,22-25,28 15:11* Ky; J7,8,10-18,20,22,23,25,28
2 CORINTIOS 3:16 Ky; J7,8,13,14,16,22,24,28 3:17* Ky; J7,8,13,14,16,28 3:17 Ky; J7,8,13,14,16,22,24,28 3:18 Ky; J7,8,13,14,16,22,24,28 3:18 Ky; J7,8,13,14,16,22,24,28 6:17 Ky; J7,8,11-14,16-18,22-24,28 6:18 Ky; J7,8,11-14,16-18,22-24,28 8:21+ Ky; J7,8,24 10:17 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24,28 10:18* Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23,28
GÁLATAS
3:6* Th; J7,8
EFESIOS
2:21 Ky; J7,8,13,16-18,22-24,28 5:17+* Ky; J7,8 5:19* Ky; J7,8,13,16,23,28 6:4 Ky; J7,8,22,24 6:7* Ky; J7,8 6:8 Ky; J22,24
COLOSENSES
1:10+* Ky; J7,8 3:13+* Ky; J23 3:16+* Th; J7,8,13,14,16,17 3:22+* Ky; J18,22,28 3:23* Ky; J7,8,17,18,22,23 3:24 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24
1 TESALONICENSES
1:8+* Ky; J7,8,17,18,22,23 4:6 Ky; J7,8,17,18,22-24 4:15 Ky; J7,8,17,18,24 5:2 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24
2 TESALONICENSES
2:2* Ky; J18,22,23 2:13+ Ky; J13,16,24 3:1* Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23
2 TIMOTEO
1:18 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24 2:19 Ky; J7,8,13,14,16-18,20,22-24,28 2:19 Ky; J18,22-24,28 4:14* Ky; J7,8,13,16-18,22,23
HEBREOS
2:13* Th; J3,7,8,17,20,22 7:21 Ky; J3,7,8,11-18,20,22-24,28 8:2* Ky; J7,8,13-16,18,22,23 8:8 Ky; J3,7,8,11-18,20,22-24,28 8:9 Ky; J3,7,8,11-18,20,22-24,28 8:10 Ky; J3,7,8,11-18,20,22,24,28 8:11* Ky; J3,7,8,11-18,20,22,23,28 10:16 Ky; J3,7,8,11-18,22-24,28 10:30 Ky; J3,7,8,11-18,20,22-24,28 12:5 Ky; J7,8,11-18,20,22-24,28 12:6 Ky; J3,7,8,11-18,20,22-24,28 13:6 Ky; J3,7,8,11-18,20,22-24
SANTIAGO
1:7* Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23,28 1:12+ J7,8,13,16,17 2:23* Th; J14,17,20,22 2:23 Th; J17 3:9+* Ky; J18,23,28 4:10 Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23,28 4:15* Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23,28 5:4 Ky; J7,8,11-14,16-18,22-24,28 5:10 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24,28 5:11 Ky; J7,8,13,14,16,18,22-24,28 5:11* Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24,28 5:14* Ky; J7,8,13,14,16-18,22 5:15* Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23
1 PEDRO
1:25+ Ky; J7,8,13,14,16-18,20,22,23 3:12 Ky; J7,8,11-14,16-18,20,22-24,28 3:12 Ky; J7,8,11-14,16-18,20,22,24,28
2 PEDRO
2:9 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24,28 2:11+ Ky; J7,8,13,16-18,22-24 3:8 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24,28 3:9 Ky; J7,8,13,16-18,22-24,28 3:10 Ky; J7,8,13,16-18,22-24,28 3:12+* Th; J7,8,17
JUDAS
5+ Ky; J7,8,11-14,16-18,22,23 9+ Ky; J7,8,11-14,16-18,22-24,28 14 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24,28
REVELACIÓN
1:8 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24,28 4:8 Ky; J7,8,11-14,16-18,22,24,28 4:11* Ky; J7,8,13,14,16,18,28 11:17 Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23,28 15:3 Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23,28 15:4 Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23,28 16:7 Ky; J13,14,16-18,22,23,28 18:8+ Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24,28 19:6 Ky; J7,8,13,14,16-18,22-24,28 21:22* Ky; J7,8,13,14,16-18,22,23,28 22:5 Ky; J7,8,11-14,16-18,22-24,28 22:6* Ky; J7,8,13,14,16-18,22,24,28
A continuación se da una lista de los 72 lugares donde aparece el nombre “Jehová”, no en el cuerpo del texto de la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas, sino sólo en las notas.
Mt 22:32; Mr 11:10; Lu 1:2; 2:11, 29, 38; 4:4, 18; Jn 5:4; Hch 2:30; 7:30, 37; 10:22; 13:43, 50; 14:25; 19:23; 20:25; 22:17; 26:7; Ro 7:6; 10:17; 11:8; 1Co 7:17; 10:28; 11:23; Gál 2:6; 3:20; 5:10, 12; Flp 4:1, 4, 5, 10, 18; Col 3:15; 1Te 4:9, 16, 17, 17; 5:27; 1Ti 2:2, 10; 3:16; 4:7, 8; 5:4, 8; 6:2, 3, 6, 11; 2Ti 1:16, 18; 2:14, 22, 24; Tit 2:12; Heb 4:3; 9:20; 10:30; 1Pe 2:13; 3:1, 15; 5:3; 2Pe 1:3; 2Jn 11; Apo 11:1, 19; 16:5; 19:1, 2.
“Jah”, la forma abreviada del nombre divino, aparece en la expresión griega hal·le·lou·i·á, una transliteración de la expresión hebrea ha·lelu-Yáh: “¡Alaben a Jah!”; Apo (4 veces) 19:1, 3, 4, 6.)
La expresión ’Adho·nái Yehwíh, “Señor Soberano Jehová”, se halla 285 veces en BHK y BHS, a saber, en Gé 15:2, 8; Dt 3:24; Dt 9:26; Jos 7:7; Jue 6:22; Jue 16:28; 2Sa 7:18, 19, 20, 22, 28, 29; 1Re 2:26; 1Re 8:53; Sl 71:5, 16; 73:28; Isa 7:7; 25:8; 28:16; 30:15; 40:10; 48:16; 49:22; 50:4, 5, 7, 9; 52:4; 56:8; 61:1, 11; 65:13, 15; Jer 1:6; 2:22; 4:10; 7:20; 14:13; 32:17, 25; 44:26; Eze 2:4; 3:11, 27; 4:14; 5:5, 7, 8, 11; 6:3, 3, 11; 7:2, 5; 8:1; 9:8; 11:7, 8, 13, 16, 17, 21; 12:10, 19, 23, 25, 28, 28; 13:3, 8, 8, 9, 13, 16, 18, 20; 14:4, 6, 11, 14, 16, 18, 20, 21, 23; 15:6, 8; 16:3, 8, 14, 19, 23, 30, 36, 43, 48, 59, 63; 17:3, 9, 16, 19, 22; 18:3, 9, 23, 30, 32; 20:3, 3, 5, 27, 30, 31, 33, 36, 39, 40, 44, 47, 49; 21:7, 13, 24, 26, 28; 22:3, 12, 19, 28, 31; 23:22, 28, 32, 34, 35, 46, 49; 24:3, 6, 9, 14, 21, 24; 25:3, 3, 6, 8, 12, 13, 14, 15, 16; 26:3, 5, 7, 14, 15, 19, 21; 27:3; 28:2, 6, 10, 12, 22, 24, 25; 29:3, 8, 13, 16, 19, 20; 30:2, 6, 10, 13, 22; 31:10, 15, 18; 32:3, 8, 11, 14, 16, 31, 32; 33:11, 25, 27; 34:2, 8, 10, 11, 15, 17, 20, 30, 31; 35:3, 6, 11, 14; 36:2, 3, 4, 4, 5, 6, 7, 13, 14, 15, 22, 23, 32, 33, 37; 37:3, 5, 9, 12, 19, 21; 38:3, 10, 14, 17, 18, 21; 39:1, 5, 8, 10, 13, 17, 20, 25, 29; 43:18, 19, 27; 44:6, 9, 12, 15, 27; 45:9, 9, 15, 18; 46:1, 16; 47:13, 23; 48:29; Am 1:8; 3:7, 8, 11, 13; 4:2, 5; 5:3; 6:8; 7:1, 2, 4, 4, 5, 6; 8:1, 3, 9, 11; 9:8; Abd 1; Miq 1:2; Sof 1:7; Zac 9:14.
La expresión Yehwíh ’Adho·nái, “Jehová el Señor Soberano”, se halla cinco veces en BHK y BHS, a saber, en Sl 68:20; Sl 109:21; Sl 140:7; Sl 141:8; Hab 3:19.
La expresión ’Adho·nái Yehwíh tseva·’óhth, “Señor Soberano, Jehová de los ejércitos”, se halla 16 veces en BHK y BHS, a saber, en Sl 69:6; Isa 3:15; Isa 10:23, 24; Isa 22:5, 12, 14, 15; Isa 28:22; Jer 2:19; Jer 46:10, 10; Jer 49:5; Jer 50:25, 31; Am 9:5.
El título ’Elo·hím, cuando va precedido por el artículo definido ha, forma la expresión ha·’Elo·hím. Esta expresión aparece 376 veces en M. En 368 lugares se refiere al Dios verdadero, Jehová, y en 8 lugares se refiere a otros dioses.
ZorellHeb, p. 54, dice: “En las Santas Escrituras se designa especialmente al único Dios verdadero, Jahvé, mediante esta palabra; a) ?????? ? ???? Gé 5:22; Gé 6:9, 11; Gé 17:18; Gé 20:6; Éx 3:12; Éx 19:17 y en varios libros escritos en prosa; ?????? ??? ‘Jahvé es el [único] Dios [verdadero]’ Dt 4:35; Dt 4:39; Jos 22:34; 2Sa 7:28; 1Re 8:60, etc.”. (Los corchetes y las cursivas son del autor.)
La Traducción del Nuevo Mundo vierte ha·’Elo·hím por “el Dios [verdadero]” en 365 de los 368 lugares donde se refiere a Jehová (véase 1Sa 4:8; 1Sa 6:20). A continuación se da una lista de 368 lugares donde aparece ha·’Elo·hím refiriéndose a Jehová: Gé 5:22, 24; 6:2, 4, 9, 11; 17:18; 20:6, 17; 22:1, 3, 9; 27:28; 31:11; 35:7; 41:25, 28, 32, 32; 42:18; 44:16; 45:8; 48:15, 15; Éx 1:17, 21; 2:23; 3:1, 6, 11, 12, 13; 4:20, 27; 14:19; 17:9; 18:5, 12, 16, 19, 19; 19:3, 17, 19; 20:20, 21; 21:6, 13; 22:8, 9; 24:11, 13; Nú 22:10; 23:27; Dt 4:35, 39; 7:9; 33:1; Jos 14:6; 22:34; 24:1; Jue 6:20, 36, 39; 7:14; 13:6, 6, 8, 9, 9; 16:28; 18:31; 20:2, 27; 21:2; 1Sa 4:4, 8, 8, 13, 17, 18, 19, 21, 22; 5:1, 2, 10, 10, 11; 6:20; 9:7, 8, 10; 10:3, 5, 7; 14:18, 18, 36; 2Sa 2:27; 6:2, 3, 4, 6, 7, 7, 12, 12; 7:2, 28; 12:16; 14:17, 20; 15:24, 24, 25, 29; 16:23; 19:27; 1Re 8:60; 12:22, 22; 13:4, 5, 6, 6, 7, 8, 11, 12, 14, 14, 21, 26, 29, 31; 17:18; 18:21, 24, 24, 37, 39, 39; 19:8; 20:28; 2Re 1:9, 11, 12, 13; 4:7, 16, 21, 22, 25, 25, 27, 27, 40, 42; 5:8, 14, 15, 20; 6:6, 9, 10, 15; 7:2, 17, 18, 19; 8:2, 4, 7, 8, 11; 13:19; 19:15; 23:16, 17; 1Cr 5:22; 6:48, 49; 9:11, 13, 26, 27; 13:5, 6, 7, 8, 12, 12, 14; 14:11, 14, 15, 16; 15:1, 2, 15, 24, 26; 16:1, 1, 6, 42; 17:2, 21, 26; 21:7, 8, 15, 17; 22:1, 2, 19, 19; 23:14, 28; 24:5; 25:5, 5, 6; 26:20, 32; 28:3, 12, 21; 29:7; 2Cr 1:3, 4; 3:3; 4:11, 19; 5:1, 14; 7:5; 8:14; 9:23; 10:15; 11:2; 13:12, 15; 15:18; 18:5; 19:3; 22:12; 23:3, 9; 24:7, 9, 13, 16, 20, 27; 25:7, 8, 9, 9, 20, 24; 26:5, 5, 7; 28:24, 24; 29:36; 30:12, 16, 19; 31:13, 14, 21; 32:16, 31; 33:7, 13; 35:8; 36:16, 18, 19; Esd 1:3, 4, 5; 2:68; 3:2, 8, 9; 6:22; 8:36; 10:1, 6, 9; Ne 4:15; 5:13; 6:10; 7:2; 8:6, 8, 16, 18; 9:7; 10:28, 29, 29; 11:11, 16, 22; 12:24, 36, 40, 43; 13:1, 7, 9, 11; Job 1:6; 2:1, 10; Sl 87:3; 90:Enc; Ec 2:24, 26; 3:11, 14, 14, 15, 17, 18; 5:1, 2, 2, 6, 7, 18, 19, 20; 6:2, 2; 7:13, 14, 26, 29; 8:12, 15, 17; 9:1, 7; 11:5, 9; 12:7, 13, 14; Isa 37:16; 45:18; Jer 35:4; Eze 31:9; Da 1:2, 9, 17; 9:3, 11; Jon 1:6; 3:9, 10, 10; 4:7.
En los siguientes ocho lugares ha·’elo·hím se refiere a otros dioses: Éx 18:11; Éx 22:20; Dt 10:17; Jue 10:14; 2Cr 2:5; Sl 86:8; Sl 136:2; Jer 11:12.
El título ’El, cuando está precedido por el artículo definido ha, forma la expresión ha·’Él. Esta expresión aparece 32 veces en M en singular y siempre se refiere al Dios verdadero, Jehová. Gesenius’ Hebrew Grammar (GK), sec. 126 e, vierte ha·’Elo·hím y ha·’Él: “el único Dios verdadero”.
La Traducción del Nuevo Mundo vierte ha·’Él por “el Dios [verdadero]” en el cuerpo del texto o en las notas en los 32 lugares donde aparece en M en singular, a saber, en Gé 31:13; Gé 35:1, 3; Gé 46:3; Dt 7:9; Dt 10:17; Dt 33:26; 2Sa 22:31, 33, 48; Ne 1:5; Ne 9:32; Job 13:8; Job 21:14; Job 22:17; Job 31:28; Job 33:6; Job 34:10, 37; Job 40:9; Sl 18:30, 32, 47; Sl 57:2; Sl 68:19, 20; Sl 77:14; Sl 85:8; Isa 5:16; Isa 42:5; Jer 32:18; Da 9:4.
El plural de ’el es ’e·lím. En M ’e·lím aparece una vez precedido por el artículo definido, a saber, en Éx 15:11, donde se refiere a otros dioses.
El título ’A·dhóhn, “Señor; Amo”, cuando está precedido por el artículo definido ha, “el”, forma la expresión ha·’A·dhóhn, “el Señor [verdadero]”. En M, el uso del artículo definido ha antes del título ’A·dhóhn limita exclusivamente a Jehová Dios la aplicación de este título.
En M, la expresión ha·’A·dhóhn aparece nueve veces, a saber, en Éx 23:17; Éx 34:23; Isa 1:24; Isa 3:1; Isa 10:16, 33; Isa 19:4; Miq 4:13; Mal 3:1.
El plural de ’a·dhóhn es ’adho·ním. En M, la expresión ha·’adho·ním, “los señores”, aparece dos veces, a saber, en Dt 10:17; Sl 136:3.
★“Señor, Dueño, Amo” - [Jehová Dios.]
ALTÍSIMO. Heb.: 'El·yóhn. (Dt 32:8; Sl 9:2; Sl 83:18.)
ANCIANO DE DÍAS.± Aram.: 'At·tíq Yoh·mín, que significa: “Uno Avanzado [o: Envejecido] en Días”. (Da 7:9, 13, 22.)
CELOSO. Heb.: Qan·ná’, que significa: “Que Insiste en Devoción Exclusiva”. (Éx 34:14; véase también Eze 5:13.)
CREADOR. Heb.: Boh·ré’. (Isa 40:28; 42:5.)
MAGNÍFICO CREADOR. (Ec 12:1.)
DIOS. Heb.: ’El, sin el artículo definido, probablemente tiene el significado de “Poderoso; Fuerte”. (Gé 14:18.)
DIOS. Heb.: ’Elóh·ah, singular de ’Elo·hím, sin el artículo definido. Aparece 41 veces en Job y 16 veces en otros libros. (Job 3:4.)
DIOS. Heb.: ’Elo·hím, sin el artículo definido. En The American Journal of Semitic Languages and Literatures, vol. XXI, Chicago y Nueva York, 1905, p. 208, Aaron Ember escribió: “La realidad de que el lenguaje del A[ntiguo] T[estamento] ha abandonado por completo la idea de pluralidad en ????? [’Elo·hím] (como se aplica al Dios de Israel) se muestra especialmente porque casi invariablemente se construye con un predicado verbal en singular, y toma un atributo adjetival en singular. [...] ????? [’Elo·hím] tiene que ser explicado más bien como un plural intensivo, que denota grandeza y majestad, y equivale a decir El Gran Dios. Está en el mismo nivel de los plurales ????? [’adho·ním, “amo”] y ????? [be'a·lím, “dueño; señor”], empleados con referencia a seres humanos”. ’Elo·hím destaca la fuerza de Jehová como el Creador y aparece 35 veces en el relato de la creación. (Gé 1:1–2:4.)
DIOS DE DIOSES (SEÑOR DE SEÑORES). (Dt 10:17; Da 2:47.)
DIOS DE DURACIÓN INDEFINIDA. Heb.: ’El 'oh·lám. (Gé 21:33.)
DIOS DE LA VERDAD. Heb.: ’El ’eméth, que indica que Jehová es veraz y fiel en todos sus tratos. (Sl 31:5.)
DIOS FELIZ. Gr.: ma·ká·ri·os The·ós. (Compárese con 1Ti 1:11.)
DIOS SANTO. Heb.: ’Elo·hím qedho·schím. (Jos 24:19.)
DIOS VIVO. Heb.: ’Elo·hím, con el adjetivo en plural jai·yím (Dt 5:26); o con el adjetivo en singular jai (Isa 37:4, 17); gr.: The·ós zon. (Compárese con Heb 3:12.)
EL DIOS [VERDADERO]. Heb.: ha·’Elo·hím. (Véase Ap. 1F.)
EL DIOS [VERDADERO]. Heb.: ha·’Él. (Véase Ap. 1G.)
EL SEÑOR [VERDADERO]. Heb.: ha·’A·dhóhn. (Véase Ap. 1H.)
HACEDOR. Heb.: 'O·séh. (Sl 115:15; Jer 10:12.) MAGNÍFICO HACEDOR. (Isa 54:5.)
INSTRUCTOR. Heb.: Moh·réh. (Job 36:22.) MAGNÍFICO INSTRUCTOR. (Isa 30:20.)
JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS. Esta expresión, con variaciones menores, aparece 283 veces en M. También aparece dos veces en las Escrituras Griegas Cristianas, en los casos en que Pablo y Santiago citaron profecías de las Escrituras Hebreas o aludieron a ellas. (Véanse Ro 9:29; Snt 5:4.) La expresión “Jehová de los ejércitos” indica el poder que posee el Gobernante del universo, quien tiene a su mando enormes fuerzas de criaturas celestiales o espirituales. (Sl 103:20, 21; 148:2; Isa 1:24; Jer 32:17, 18. Véase Ap. 1E.)
JEHOVÁ DIOS. (Gé 2:4. Véase Ap. 1A..)
LA ROCA. Heb.: hats·Tsúr. (Dt 32:4.) Se usa en sentido figurado para describir las cualidades de Jehová como persona perfecta, justa, fiel, recta e imparcial; como padre (Dt 32:18); como fortaleza (2Sa 22:32; Isa 17:10); como altura segura y refugio (Sl 62:7; 94:22); como fuente de salvación. (Dt 32:15; Sl 95:1.)
MAGNÍFICO DIOS. Aram.: ’Eláh rav. (Da 2:45.)
MAJESTAD. Gr.: Me·ga·lo·sý·ne, que denota su posición elevada, superior. (Compárese con Heb 1:3; 8:1.) MAJESTUOSO. Heb.: ’Ad·dír. (Isa 33:21.)
PADRE. Heb.: ’Av; gr.: Pa·tér; lat.: Pá·ter; como Creador (Isa 64:8); como dador de vida eterna a todos los que ejercen fe. (Jn 5:21.) La expresión “Padre Santo” se usa exclusivamente con referencia a Jehová. (Jn 17:11. Compárese con Mt 23:9.)
PASTOR. (Sl 23:1; 1Pe 2:25.)
YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER. (Véase Éx 3:14, n.)
REY DE LA ETERNIDAD. Gr.: Ba·si·léus ton ai·ó·non. (Compárese con 1Ti 1:17.)
REY DE LAS NACIONES. Heb.: Mé·lekj hag·goh·yím. (Jer 10:7.)
SALVADOR. Heb.: Moh·schí·a' (Isa 43:11; 45:21); gr.: So·tér. (Compárese con Lu 1:47.)
SANTÍSIMO. Heb.: Qedho·schím, plural para denotar excelencia y majestad. (Pr 30:3.)
SANTO, SANTO, SANTO. Heb.: qa·dhóhsch, qa·dhóhsch, qa·dhóhsch. Esta expresión con su aplicación a Jehová implica santidad, limpieza, pureza y sagrado hasta el grado superlativo. (Isa 6:3; Apo 4:8.)
SEÑOR SOBERANO. (Gé 15:2; Lu 2:29. Véase Ap. 1E)
SUPERINTENDENTE DE SUS ALMAS. (1Pe 2:25.)
SUPREMO. Aram.: 'El·yoh·nín. (Da 7:18, 22, 27.)
TODOPODEROSO. Heb.: Schad·dái, plural para denotar excelencia, aparece 41 veces y se traduce “Todopoderoso”. (Gé 49:25; Sl 68:14.) La palabra correspondiente en las Escrituras Griegas Cristianas es Pan·to·krá·tor, y significa: “Todopoderoso”, o “Gobernante Sobre Todo; Aquel Que Tiene Todo el Poder”. (2Co 6:18; Apo 15:3.) La expresión ’El Schad·dái, “Dios Todopoderoso”, aparece siete veces en M e indica que Jehová tiene poder irresistible. (Gé 17:1; Éx 6:3.)
En 15 pasajes de M ciertas palabras están marcadas con puntos. Algunos manuscritos hebreos muestran trazos verticales u horizontales en lugar de puntos o puncta. Los 15 lugares donde aparecen los puntos extraordinarios son: Gé 16:5; 18:9; 19:33; 33:4; 37:12; Nú 3:39; 9:10; 21:30; 29:15; Dt 29:29; 2Sa 19:19; Sl 27:13; Isa 44:9; Eze 41:20; 46:22. Véanse nuestras notas para una consideración de estos pasajes.
El significado exacto de los puntos está en disputa. Algunos creen que son marcas de lugares donde se borró. Otros opinan que los puntos indican que en algunos manuscritos cotejados faltaban las palabras así señaladas, de modo que la lectura es dudosa. A otros les parece que los puntos son sencillamente un medio de ayudar al lector a recordar alguna explicación que los hebreos de la antigüedad habían relacionado con esas palabras. Además, hay quienes afirman que los puntos tenían la intención de evitar que los copistas omitieran elementos del texto hebreo que, a primera vista o después de una comparación con pasajes bíblicos paralelos, parecían superfluos.
Con relación a los puntos extraordinarios, Gins.Int, pp. 320, 321, dice: “Se verá así que las autoridades antiguas consideraban que los puntos marcaban las letras y palabras en cuestión como espurias, y que el Profeta Elías, quien ha de resolver todas las dudas y dificultades, comunicará su decisión en cuanto a ellas cuando aparezca. La práctica de usar puntos para señalar las palabras que se consideraban espurias no se limitó a aquellos días. Escribas posteriores siguieron el ejemplo de los soferim de la antigüedad, como puede ver el estudiante de MSS hebreos”.
Dieciocho Enmiendas de los Soferim
Otras enmiendas de los soferim
Enmiendas en el texto, pero no registradas en las notas masoréticas
Véase Apéndice 1B
El término “transliteración” se refiere a cambiar los caracteres o letras de la grafía de cierto lenguaje a la grafía de otro lenguaje para hacer posible la pronunciación. (Véase Aid to Bible Understanding [ad], bajo los encabezamientos “Hebrew [Hebreo], II” y “Greek [Griego]”.)
HEBREO.—Tabla de transliteraciones
El hebreo se escribe de derecha a izquierda, pero para los lectores del español se translitera de modo que lea de izquierda a derecha. Abajo aparecen la grafía hebrea y algunas de las reglas generales que se siguen en esta Biblia con Referencias.
ACERCA DE LAS VOCALES: Todas las vocales de esta tabla aparecen debajo de la línea, excepto Jóh·lem (.), que está colocada encima, y Schú·req (·), que aparece en el centro del palo de Waw, a la izquierda (ו = u). La señal vocálica (ָ) se usa para representar tanto la Qá·mets, “a”, como la Qá·mets Ja·túf, “o”. Si la señal vocálica (ָ) aparece en una sílaba inacentuada cerrada, tiene que ser breve y pronunciada o como en no. La señal vocálica (ָ) se pronuncia “o” cuando va seguida de una Schewá’ muda (p. ej.: ????, jokj·máh); cuando va seguida de un Dáguesh fuerte (el punto en el centro de la consonante, que la dobla), pero todavía sin acentuar (p. ej.: ????, jon·né·ni); o cuando va seguida de un Makkaf (similar a un guión español elevado) que tiene el efecto de borrar cualquier acento precedente (p. ej.: ??????, kol-’aschér). Si va seguida de una Ja·téf Qá·mets, también es breve y se pronuncia “o”.
Sin embargo, si la señal vocálica (ָ) aparece en una sílaba abierta (p. ej.: ????, ya·qúm) o en una sílaba que, aunque cerrada, esté acentuada (p. ej.: ????, lám·mah), entonces es una a larga como en el inglés “awl”. Nótese también que un Métheg (una rayita vertical que sirve a manera de medio acento) colocado a la izquierda de una Qá·mets deja abierta la sílaba y hace vocal la Schewá’ (p. ej.: ?????, ´a·kjeláh).
ACERCA DE LAS MEDIAS VOCALES: Sus equivalentes en español mostrados arriba son solo aproximaciones. La pronunciación hebrea de esas medias vocales es, en cada caso, un sonido extremadamente leve.
Una Schewá’ es vocalizada y transliterada como una e: cuando está bajo una consonante al principio de una sílaba (p. ej.: ????, qetól); cuando se halla bajo una consonante que sigue a una sílaba abierta identificada por un Métheg (p. ej.: ?????, qa·teláh); cuando sigue a una vocal larga (p. ej.: ??????, schoh·merím); cuando una Schewá’ sigue a otra en medio de una palabra, la primera es muda y la segunda es vocal (p. ej.: ?????, yiq·telú); o cuando se halla bajo una consonante doble (p. ej.: ????, qit·telú). Sin embargo, cuando la Schewá’ sigue a una vocal breve, o cuando está bajo una consonante que cierra una sílaba, es muda y se considera como una marca que divide sílabas (p. ej.: ????, yiq·tól).
Una característica del hebreo es su uso de prefijos y sufijos para formar palabras compuestas. Por ejemplo, betsal·mé·nu, “a nuestra imagen”, aparece en Gé 1:26. La palabra hebrea para “imagen” está precedida por el prefijo be, literalmente “en”, y seguida por el sufijo é·nu, “nuestra”, y así se produce la expresión compuesta “en (a) nuestra imagen”.
En el aparato de notas se encontrarán muchos prefijos (incluso conjunciones y artículos) y sufijos adheridos a palabras hebreas básicas. A continuación se señalan algunos de los más comunes que se hallan en el aparato de notas de esta Biblia con Referencias.
PREFIJOS del hebreo (formas cortas antepuestas a la palabra hebrea básica) ha, he, ho = el, la y lo, y sus plurales (artículos definidos), o a veces la partícula que indica una pregunta we, u = y, mas, pero, también (conjunción) be, ve = en, dentro, por, con ke, kje = como, semejante a, igual a, según le = a, para, junto a, de, contra me = desde, de, de parte de SUFIJOS del hebreo (formas cortas pospuestas a la palabra hebrea básica). Los sufijos hebreos indican cuál es la persona del pronombre, pero no reflejan concordancia de género. Añadidos a palabras en singular —-i = mi —-(e)kja = tu, su (masc. sing.) —-ekj = tu, su (fem. sing.) —-oh = su (de él) —-ah = su (de ella) —-é·nu = nuestro, nuestra —-(e)kjem = su (de ustedes, masc.) —-(e)kjen = su (de ustedes, fem.) —-am = su (de ellos) —-an = su (de ellas) Añadidos a palabras en plural —-ai = mis —-éi·kja = tus, sus (masc. sing.) —-á·yikj = tus, sus (fem. sing.) —-áv = sus (de él) —-éi·ha = sus (de ella) —-éh·nu = nuestros, nuestras —-eh·kjém = sus (de ustedes, masc.) —-eh·kjén = sus (de ustedes, fem.) —-eh·hém = sus (de ellos) —-eh·hén = sus (de ellas) Terminaciones del plural —-im = pl. de palabras masc. (p. ej.: su·sím, “caballos”) —-ohth, oth = pl. de palabras fem. —-eh, ai = pl. de palabras masc. en el estado constructo hebreo Terminaciones duales, que por lo general indican pares —-á·yim p. ej.: su·sá·yim, “par de caballos” Partícula de dirección (acusativo) —-ah p. ej.: négh·bah, “en dirección al sur” o “hacia el sur” (Véanse 1Re. 7:25, nn.)
ha, he, ho = el, la y lo, y sus plurales (artículos definidos), o a veces la partícula que indica una pregunta we, u = y, mas, pero, también (conjunción) be, ve = en, dentro, por, con ke, kje = como, semejante a, igual a, según le = a, para, junto a, de, contra me = desde, de, de parte de
SUFIJOS del hebreo (formas cortas pospuestas a la palabra hebrea básica). Los sufijos hebreos indican cuál es la persona del pronombre, pero no reflejan concordancia de género.
Añadidos a palabras en singular
—-i = mi —-(e)kja = tu, su (masc. sing.) —-ekj = tu, su (fem. sing.) —-oh = su (de él) —-ah = su (de ella) —-é·nu = nuestro, nuestra —-(e)kjem = su (de ustedes, masc.) —-(e)kjen = su (de ustedes, fem.) —-am = su (de ellos) —-an = su (de ellas)
Añadidos a palabras en plural
—-ai = mis —-éi·kja = tus, sus (masc. sing.) —-á·yikj = tus, sus (fem. sing.) —-áv = sus (de él) —-éi·ha = sus (de ella) —-éh·nu = nuestros, nuestras —-eh·kjém = sus (de ustedes, masc.) —-eh·kjén = sus (de ustedes, fem.) —-eh·hém = sus (de ellos) —-eh·hén = sus (de ellas)
Terminaciones del plural
—-im = pl. de palabras masc. (p. ej.: su·sím, “caballos”) —-ohth, oth = pl. de palabras fem. —-eh, ai = pl. de palabras masc. en el estado constructo hebreo Terminaciones duales, que por lo general indican pares —-á·yim p. ej.: su·sá·yim, “par de caballos”
Partícula de dirección (acusativo)
—-ah p. ej.: négh·bah, “en dirección al sur” o “hacia el sur” (Véanse 1Re. 7:25, nn.)
El verbo hebreo tiene dos estados, el estado perfecto y el estado imperfecto. El estado perfecto indica acción terminada. El estado imperfecto indica acción incompleta o continua, o acción en progreso. En Gé 1:1 “creó” es, en hebreo, un verbo en el estado perfecto, y muestra que la acción de crear los cielos y la tierra se completó. En Gé 2:2 “procedió a descansar” es, en hebreo, un verbo en el estado imperfecto, que indica una acción incompleta o continua, o acción en progreso. (Compárese con Heb 4:4-7.) Por lo tanto, en hebreo la acción que tomara lugar en el pasado podría indicarse mediante verbos en el estado imperfecto si tal acción se considerara incompleta, mientras que la acción que tiene lugar en el futuro podría indicarse mediante verbos en el estado perfecto si esa acción se considerara completa. El estado imperfecto del verbo hebreo podría verterse al español empleando palabras auxiliares como “procedió a”, “pasó a”, “continuó”, etc. y mediante el pretérito imperfecto.
En cuanto a la característica fundamental del estado imperfecto en hebreo, James Washington Watts* escribió en su obra A Distinctive Translation of Genesis, Grand Rapids, Michigan (1963), pp. 129 y 130: “La característica fundamental de todos los imperfectos es lo inacabado o incompleto de lo implicado. [...] Lo inacabado de estos imperfectos, cuando están en el modo indicativo, aparece o en forma progresiva o en forma frecuentativa. Se depende del contexto como indicación de una o de la otra forma, pues la estructura del verbo es la misma en ambos casos.
”Si el contexto indica un solo acto o estado, la fuerza es progresiva. La acción se pinta en proceso de desarrollarse. En tal caso la idea primaria del verbo en inglés [e igualmente en español] no es suficiente para comunicar de lleno su significado. Hay que añadir un auxiliar como ‘proceder’, o un adverbio como ‘gradualmente’, si el traductor ve que la ocasión requiere hacer resaltar todo el vigor. Cuando una narración va desenvolviéndose con rapidez y la secuencia de acontecimientos es más importante que el cuadro vívido del progreso de algún suceso en particular, el traductor quizás dependa únicamente de adverbios conjuntivos como ‘después’ para indicar tanto la secuencia como el progreso. En este caso el progreso no queda resaltado de lleno. Hay simplemente movimiento de un acto o estado a otro sin que se pinte claramente progreso dentro del segundo. Este uso restringido en la traducción significa que el traductor no ve ninguna razón especial para destacar más aún en ese lugar la idea de una acción en progreso. Si hiciera eso, el relato se haría pesado en inglés [y en español]. Por otra parte, si el traductor ve que la narración se enriquece al destacar todo el contenido expresivo del verbo, puede hacer eso.
”Si el contexto indica que el estado o acto tiene lugar más de una vez, la fuerza es frecuentativa. De nuevo, la idea principal del verbo en inglés [y en español] no basta para comunicar de lleno el significado. Hay que añadir un auxiliar como ‘continuó’, o un adverbio como ‘frecuentemente’, para revelar el significado pleno de repetición o suceso habitual”.
A través de los siglos los escriturarios se han asombrado ante la capacidad del idioma hebreo para expresar sucesos pasados mediante verbos en el estado imperfecto, y para expresar sucesos futuros mediante verbos en el estado perfecto. En un esfuerzo por explicar esta peculiaridad, desarrollaron la teoría de la Waw Consecutiva. Acerca de esta teoría, O. L. Barnes, en su obra A New Approach to the Problem of the Hebrew Tenses and Its Solution Without Recourse to Waw-Consecutive, Oxford (1965), pp. 4, 5, escribió: “El asunto ha sido complicado innecesariamente por la introducción de la doctrina de la Waw Consecutiva, y la adherencia servil a ella, o a su versión más antigua, la Waw Conversiva (el último nombre que se propone para esta es Waw Conservativa). En pocas palabras, aunque ha habido una variedad de modificaciones del tema, esta declara que la ‘y – Waw ו’ que aparece delante del primero de una serie de Verbos Hebreos consecutivos en el Tiempo Imperfecto, si va precedida de un Verbo Hebreo en el Tiempo Perfecto, indica que todos deben leerse o tomarse como Perfectos (en vez de lo que realmente son: Imperfectos), y viceversa, con tal que estén presentes, por supuesto, ciertas vocales relacionadas con la Waw ו en el Imperfecto”.
En cuanto a la validez de esta teoría, O. L. Barnes escribió en la p. 1 de su obra: “Bien pudiéramos preguntar por qué tiene la ‘y – Waw ו’ este extraño poder de conversión. Algunas gramáticas recientes, intentando evadir el absurdo, declaran que la ‘y – Waw ו’ no es realmente lo que tiene este poder de conversión, sino que es la clave o guía que debemos buscar como indicación de conversión; por eso, como resultado final, viene a ser precisamente la misma cosa. De lo que aquí se declara confío en que se desprenda claramente que en realidad la ‘y – Waw ו’ ni tiene este poder ni hay por qué adoptarla para explicar el cambio rápido, a veces abrupto, en la sucesión de los Tiempos Hebreos. En otras palabras, podemos despojarnos completamente de la mítica teoría de la Waw-Consecutiva inventada por unos gramáticos”.
Unos cien años atrás, Benjamin Wills Newton, en su obra The Altered Translation of Genesis ii. 5, Londres, 1888, pp. 49-51, declaró su firme oposición a la teoría de la Waw Consecutiva. Después de ofrecer un ejemplo de cómo traducir Gé 1:3-8, Newton concluyó en las pp. 50, 51: “Por todo el capítulo se usa el futuro para denotar progresión. En nuestra traducción, con justa razón usamos el pretérito, porque mediante nuestro tiempo futuro no podemos marcar la progresión de modo similar. En el uso hebreo del futuro hay cierto carácter expansivo que nuestro futuro no tiene; y, por consiguiente, mayor exactitud en la declaración. Pudiera añadir que ciertamente no hay lugar en este capítulo para la teoría de la Vav conversiva, ni base para decir (puesto que nuestro futuro no puede adaptarse a la elasticidad del futuro hebreo) que por lo tanto el futuro hebreo debe ser privado de sus prerrogativas y conmutado en un pretérito. Me maravilla que alguien se haya aventurado a proponer algo tan ridículo”.
A continuación presentamos Gé 1:3-8 según tres versiones diferentes: la traducción de Benjamin Wills Newton, la Traducción del Nuevo Mundo y la traducción de James Washington Watts.
La Traducción del Nuevo Mundo no ha seguido la teoría infundada de la Waw Consecutiva al traducir los verbos hebreos. Esta teoría antiquísima no comunica el poder ni el vigor de los verbos hebreos en sus estados originales. Por lo tanto, la Traducción del Nuevo Mundo presenta los verbos hebreos con significado exacto y dinamismo al mantener una distinción entre los estados perfecto e imperfecto de los verbos hebreos.
En las Escrituras Hebreas la palabra hebrea né·fesch aparece 754 veces, primero en Gé 1:20. La Traducción del Nuevo Mundo la vierte consecuentemente “alma”, y en cada caso esta palabra resulta inteligible a la luz del contexto. El uso de esta misma palabra hebrea en muchos contextos diferentes nos ayuda a determinar cuál era la idea fundamental inherente a ella según la usaron los escritores de la Biblia, a saber: una persona, un individuo, o una criatura inferior; o la vida de que una persona o un animal disfruta como tal. Esto es totalmente diferente de lo que los antiguos egipcios, babilonios, griegos y romanos llamaban alma en sentido religioso y filosófico.
En las Escrituras Griegas Cristianas la palabra griega psy·kjé aparece por sí sola 102 veces, primero en Mt 2:20. Entre ellas están Ef 6:6 y Col 3:23, donde se encuentra en la expresión “de toda alma”. Además se emplea en muchas palabras griegas compuestas, como en Flp 2:2, 19; 1Te 5:14. La Traducción del Nuevo Mundo vierte consecuentemente psy·kjé “alma”. Esta traducción uniforme mediante el uso de la misma palabra en español resulta muy iluminadora en cuanto a cómo empleaban psy·kjé los escritores inspirados, y qué propiedades le atribuían.
Como ayuda para entender los usos de “alma”, hemos agrupado a continuación, bajo diversos encabezamientos, textos donde aparece “alma”.
Los animales son almas
Una persona o individuo viviente es un alma
El alma, la criatura, es mortal, destruible
Vida como persona inteligente
El alma librada del Seol o Hades (“infierno”)
Alma muerta, o cadáver
El alma diferenciada del espíritu
Dios tiene alma
Los sesenta y seis lugares donde aparece Seol
“Seol” aparece en las Escrituras Hebreas las 65 veces que aparece en M, y una vez en Isa 7:11 (véase la n allí). En todos los casos la Traducción del Nuevo Mundo usa “Seol” para la palabra hebrea sche’óhl. Por lo general la Septuaginta griega emplea hái·des para traducir sche’óhl.
Aunque se han ofrecido varias explicaciones en cuanto a la derivación de la palabra hebrea sche’óhl, parece que se deriva del verbo hebreo ש א ל (scha·’ál), que significa “pedir” o “solicitar”. Esto indicaría que Seol es el lugar (no una condición) que pide o exige a todos sin distinción, puesto que recibe dentro de sí a los muertos de la humanidad. (Véanse Gé 37:35 e Isa 7:11, nn.) Está en la tierra y siempre está relacionado con los muertos, y claramente significa el sepulcro común de la humanidad, la sepultura, o la región terrestre (no marina) donde están los muertos. Por contraste, la palabra hebrea qé·ver significa una tumba, sepulcro o sepultura particular. (Gé 23:4, 6, 9, 20. Véase ¿Qué son el Seol y el Hades?)
Los diez lugares donde aparece Hades
En Hch 2:27, la cita de Sl 16:10 por Pedro muestra que Hades es el equivalente de Seol y se aplica al sepulcro común de la humanidad (por contraste con la palabra griega tá·fos, un sepulcro particular). La palabra latina que corresponde a Hades es in·fér·nus (a veces ín·fe·rus). Significa “lo que yace debajo; la región inferior”, y aplica con propiedad a la sepultura. Así que es una aproximación apropiada a los términos griego y hebreo.
En las Escrituras inspiradas las palabras “Seol” y “Hades” están asociadas con la muerte y los muertos, no con la vida ni los vivos. (Apo 20:13.) En sí mismas estas palabras no tienen ninguna idea ni connotación de placer ni dolor.
Lugar donde se quemaba basura fuera de Jerusalén. “Gehena” significa “valle de Hinón”, pues es la forma griega del hebreo gueh hin·nóm.En Jos 18:16, donde aparece “valle de Hinón”, LXX dice “Gehena”. Este término aparece 12 veces en las Escrituras Griegas Cristianas, por primera vez en Mt 5:22.La Traducción del Nuevo Mundo lo vierte “Gehena” en todo lugar donde aparece, a saber: Mt 5:22, 29, 30; Mt 10:28; Mt 18:9; Mt 23:15, 33; Mr 9:43, 45, 47; Lu 12:5; Snt 3:6.
El valle de Hinón estaba al oeste y sur de la antigua Jerusalén. (Jos 15:8; Jos 18:16; Jer 19:2, 6.) Bajo los últimos reyes de Judá se utilizó para la adoración idolátrica del dios pagano Mólek, al cual se ofrecían sacrificios humanos por fuego. (2Cr 28:3; 2Cr 33:6; Jer 7:31, 32; 32:35.) Para impedir que se usara de nuevo con aquellos fines religiosos, el fiel rey Josías hizo que el valle fuera contaminado, particularmente la parte llamada Tófet. (2Re 23:10.)
En su comentario sobre Sl 27:13, el comentarista judío David Kimhi (1160?–1235?) da la siguiente información histórica acerca de “Gehinnom”: “Y es un lugar en la tierra cerca de Jerusalén, y es un lugar detestable, y arrojan allí cosas inmundas y cadáveres. También había allí un fuego continuo para quemar las cosas inmundas y los huesos de los cadáveres. Por eso, el juicio de los inicuos se llama en sentido parabólico Gehinnom”.
El valle de Hinón llegó a ser el vertedero e incinerador de la basura de Jerusalén. Allí se arrojaban cuerpos de animales muertos para ser consumidos en los fuegos, a los cuales se añadía azufre para acelerar la quema. También se echaban allí cadáveres de criminales ejecutados a quienes no se consideraba merecedores de un entierro formal en una tumba conmemorativa. Si aquellos cadáveres caían en el fuego eran consumidos por las llamas, pero si caían sobre un saliente del profundo barranco su carne putrescente se infestaba de gusanos, o cresas, que no morían sino hasta que habían consumido las partes carnosas y dejado solo los esqueletos.
Al Gehena no se lanzaba ningún animal ni humano con vida para que fuera quemado vivo o atormentado. Por eso, aquel lugar nunca podría simbolizar una región invisible donde se atormentara eternamente a almas humanas en fuego literal, o donde esas almas fueran atacadas para siempre por gusanos que no murieran. Debido a que a los criminales muertos echados allí se les negaba un entierro formal en una tumba conmemorativa —el símbolo de la esperanza de una resurrección—, Jesús y sus discípulos usaron el Gehena como símbolo de destrucción eterna, aniquilación de en medio del universo de Dios, o “muerte segunda”, un castigo eterno.
Por lo tanto, el que el cadáver de alguien fuera arrojado al Gehena se consideraba la peor clase de castigo. Del Gehena literal y su significado salió el símbolo del “lago que arde con fuego y azufre”. (Apo 19:20; Apo 20:10, 14, 15; Apo 21:8.)
Gr.: Tar·ta·ró·sas; lat.: de·trác·tos in Tár·ta·rum; sir.: 'a·guen ’e·nun beThaj·ta·ya·tha’
“Tártaro” se halla solamente en 2Pe 2:4. Está incluido en el verbo griego tar·ta·ró·o y, por eso, al verter el verbo se ha usado la frase: “al echarlos en el Tártaro”.
En la Ilíada, del poeta antiguo Homero, la palabra tár·ta·ros denota una prisión subterránea que está tan por debajo del Hades como la tierra lo está del cielo. Los que estaban confinados allí no eran almas humanas, sino los dioses menores —espíritus— a saber: Crono y los demás Titanes que se habían rebelado contra Zeus (Júpiter). Era la prisión que habían establecido los dioses míticos para los espíritus a quienes habían echado de las regiones celestiales, y se hallaba más abajo del Hades donde se creía que se confinaba a las almas humanas al ocurrir la muerte. En la mitología, tár·ta·ros era la más baja de las regiones inferiores y un lugar de oscuridad. Envolvía a todo el mundo inferior tal como los cielos envolvían todo lo que estaba sobre la tierra. Por lo tanto, en la mitología griega pagana se decía que tár·ta·ros era un lugar donde encerrar, no a almas humanas, sino a espíritus titánicos, y un lugar de oscuridad y rebajamiento.
En Job 40:20 de LXX leemos lo siguiente acerca de Behemot: “Y cuando ha subido a una montaña empinada, él causó gozo a las criaturas de cuatro patas de la profundidad [???? ??????? (“en el tártaro”)]”. En Job 41:31, 32 (41:23, 24, LXX) leemos lo siguiente acerca de Leviatán: “Él hace que la profundidad hierva como una caldera de latón; y considera el mar como una vasija de ungüento, y la parte más baja de la profundidad [??? ?? ???????? ??? ??????? (“el tártaro del abismo”)] como cautivo: cuenta como campo suyo la profundidad”. El uso de tár·ta·ros en estos versículos de LXX muestra claramente que la palabra se utilizaba para significar un lugar bajo, sí, la “parte más baja” del abismo.
Las Escrituras inspiradas no indican que se eche en el tár·ta·ros a almas humanas, sino que allí hay solo criaturas de la región espiritual, a saber, “los ángeles que pecaron”. El que se les haya echado en el tár·ta·ros denota el más profundo rebajamiento para ellos mientras todavía están vivos. Esto les sirve de castigo por su pecado de rebelión contra el Dios Altísimo. El apóstol Pedro relaciona la oscuridad con la condición baja de ellos, y dice que Dios “los entregó a hoyos de densa oscuridad para que fueran reservados para juicio”. (2Pe 2:4.)
En las tradiciones mitológicas acerca de Crono y los dioses titánicos rebeldes, los paganos presentaron un cuadro deformado del rebajamiento de los espíritus rebeldes. Por contraste, el uso que Pedro da al verbo tar·ta·ró·o, “echar en el Tártaro”, no significa que “los ángeles que pecaron” fueron echados en el Tártaro mitológico pagano, sino que fueron rebajados por el Dios Todopoderoso del lugar celestial que ocupaban y de sus privilegios y fueron entregados a una condición de la más profunda oscuridad mental respecto a los brillantes propósitos de Dios. Además, solo tenían una perspectiva oscura en cuanto a lo que al fin les sucedería, que, como muestran las Escrituras, es destrucción eterna junto con su gobernante, Satanás el Diablo. Por lo tanto, Tártaro denota la condición más baja de rebajamiento para aquellos ángeles rebeldes.
En las Escrituras inspiradas el Tártaro no tiene relación alguna con el Hades, que es el sepulcro común de los muertos humanos. No se asocia a los ángeles pecadores y las almas humanas muertas en el tár·ta·ros como un lugar de tormento consciente eterno para criaturas. El Tártaro pasará cuando el Juez Supremo destruya a los ángeles rebeldes que actualmente se hallan en esa condición de rebajamiento.
La palabra griega por·néi·a tiene un significado amplio. Bajo la palabra por·néi·a, Bauer, p. 693, dice que significa “prostitución, falta de castidad, fornicación, de toda clase de relaciones sexuales ilegítimas”.
Al comentar acerca de las palabras de Jesús en Mt 5:32. y Mt 19:9., TDNT, tomo VI, p. 592, dice que “por neia [por·néi·a] se refiere a relaciones sexuales extramaritales”. Por lo tanto, las Escrituras usan el término por·néi·a con relación a personas casadas. El mismo diccionario, en la p. 594, con relación a Ef 5:3, 5, dice que Pablo “se da cuenta de que no toda persona tiene el don de la continencia, 1Co 7:7. Como protección contra el mal de la fornicación, el hombre [soltero] que no tiene [continencia] debe tomar el camino prescrito divinamente del matrimonio legítimo, 1Co 7:2”. Por consiguiente, las Escrituras usan el término por·néi·a también con relación a personas no casadas que participan en relaciones y prácticas sexuales ilegítimas. (Véase 1Co 6:9)
Se entiende, por lo tanto, que por·néi·a implica el uso crasamente inmoral de los órganos genitales de por lo menos una persona, aunque hayan debido tomar parte en el acto dos o más individuos (bien otra persona que se presta al acto o un animal) del mismo sexo o de sexo opuesto. (Jud 7.)
B. F. Westcott, copartícipe en la preparación del texto griego de Westcott y Hort, en su obra Saint Paul’s Epistle to the Ephesians, Londres y Nueva York, 1906, p. 76, comenta sobre los varios significados de por·néi·a en las Escrituras en una nota sobre Ef 5:3, y dice: “Este es un término general para toda relación sexual ilegítima, 1) adulterio: Os 2:2, 4 (LXX.); Mt 5:32; Mt 19:9; 2) matrimonio ilegítimo, 1Co 5:1; 3) fornicación, el sentido corriente, como aquí [Ef 5:3]”. Por “el sentido corriente” obviamente se hace referencia al sentido moderno, limitado, que tiene que ver solo con personas no casadas.
Además de este significado literal, en ciertos lugares de las Escrituras Griegas Cristianas por·néi·a tiene un significado simbólico. Acerca de este significado, ZorellGr, col. 1106, dice bajo por·néi·a: “apostasía de la fe verdadera, cometida o enteramente o en parte, desertar del único Dios verdadero Jahvé a dioses extranjeros [2 Reyes 9:22; Jer 3:2, 9; Os 6:10, etc.; porque la unión de Dios con su pueblo se consideraba como cierta clase de matrimonio espiritual]: Apo 14:8; Apo 17:2, 4; Apo 18:3; Apo 19:2”. (Los corchetes y letras cursivas son de él; 4Re en LXX corresponde con 2Re en M.)
En el texto griego, por·néi·a aparece en los siguientes 25 lugares: Mt 5:32; Mt 15:19; Mt 19:9; Mr 7:21; Jn 8:41; Hch 15:20, 29; Hch 21:25; 1Co 5:1; 1Co 6:13, 18; 1Co 7:2; 2Co 12:21; Gál 5:19; Ef 5:3; Col 3:5; 1Te 4:3; Apo 2:21; Apo 9:21; Apo 14:8; Apo 17:2, 4; Apo 18:3; Apo 19:2.
El verbo relacionado por·néu·o, vertido en NM “practicar fornicación” o “cometer fornicación”, aparece en los siguientes ocho lugares: 1Co 6:18; 1Co 10:8; Apo 2:14, 20; Apo 17:2; Apo 18:3, 9.
El verbo relacionado ek·por·néu·o, vertido en NM “cometer fornicación con exceso”, aparece una sola vez, en Judas 7. (Compárese con Jue 2:17, n.)
El sustantivo relacionado pór·ne, vertido en NM “ramera”, aparece en los siguientes 12 lugares: Mt 21:31, 32; Lu 15:30; 1Co 6:15, 16; Heb 11:31; Snt 2:25; Apo 17:1, 5, 15, 16; Apo 19:2.
El sustantivo relacionado pór·nos, vertido en NM “fornicador”, aparece en los siguientes diez lugares: 1Co 5:9, 10, 11; 1Co 6:9; Ef 5:5; 1Ti 1:10; Heb 12:16; Heb 13:4; Apo 21:8; Apo 22:15. LSJ, p. 1450, da a esta palabra el significado de “bardaje, sodomita, fornicador, idólatra”.
1864 “la SEÑAL de TU presencia” The Emphatic Diaglott (J21), por Benjamin Wilson, Nueva York y Londres. 1897 “la señal de tu presencia” The Emphasised Bible, por J. B. Rotherham, Cincinnati. 1948 “la señal de tu presencia” El Nuevo Testamento, por Pablo Besson, Buenos Aires. 1963 “la señal de tu presencia” Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas, Brooklyn.
El verbo relacionado pá·rei·mi significa literalmente “estar al lado de”. Este aparece 24 veces en las Escrituras Griegas Cristianas, a saber, en Mt 26:50; Lu 13:1; Jn 7:6; Jn 11:28; Hch 10:21, 33; Hch 12:20 (n); Hch 17:6; Hch 24:19; 1Co 5:3; 2Co 10:2, 11; 2Co 11:9; 2Co 13:2, 10; Gál 4:18, 20; Col 1:6; Heb 12:11; Heb 13:5; 2Pe 1:9, 12; Apo 17:8. En estos lugares la Traducción del Nuevo Mundo vierte pá·rei·mi: “(estar) presente(s)” o “presentarse”.
Por el contraste que se hace entre la presencia y la ausencia de Pablo tanto en 2Co 10:10, 11 como en Flp 2:12, el significado de pa·rou·sí·a está claro. Además, por la comparación de la pa·rou·sí·a del Hijo del hombre± con los “días de Noé”, en Mt 24:37-39, queda patente que esta palabra significa “presencia”.
A Greek-English Lexicon (LSJ), de Liddell y Scott, p. 1343, da como la primera definición de pa·rou·sí·a la palabra inglesa presence, que significa en español “presencia”. De igual manera, TDNT, tomo V, p. 859, declara bajo el subtítulo “El significado general”: “παρουσία [pa·rou·sí·a] denota esp[ecialmente] presencia activa”.
La palabra pa·rou·sí·a, “presencia”, difiere de la palabra griega é·leu·sis, “venida”, que aparece una sola vez en el texto griego, en Hch 7:52, como e·léu·se·os (lat.: ad·vén·tu). Las palabras pa·rou·sí·a y é·leu·sis no son intercambiables. TDNT, tomo V, p. 865, señaló que “los términos [pá·rei·mi y pa·rou·sí·a] nunca se usan para la venida de Cristo en la carne, y παρουσία nunca tiene el sentido de regreso. La idea de más de una parusía se halla originalmente solo en la Iglesia posterior [no antes de Justino, siglo II E.C.] [...] Un requisito previo básico para entender el mundo del pensamiento del cristianismo primitivo es que debemos librarnos completamente de esta noción [de más de una parusía]”.
Acerca del significado de esta palabra, Israel P. Warren, D.D., escribió en su obra The Parousia, Portland, Maine (1879), pp. 12-15: “Nosotros con frecuencia hablamos del ‘segundo advenimiento’, la ‘segunda venida’, etc., pero las Escrituras nunca hablan de una ‘segunda Parusía’. Fuera lo que hubiera de ser su naturaleza, era algo particular, que nunca antes había sucedido, y nunca habría de suceder de nuevo. Habría de ser una presencia que diferiría de toda otra manifestación de sí mismo a los hombres, y sería superior, de modo que su designación debería propiamente quedar por sí sola, sin más modificador que el artículo: LA PRESENCIA.
”Según esta manera de ver la palabra, queda claro, me parece, que ni la palabra inglesa [para ‘venida’] ni la palabra latina ‘advenimiento’ son las que mejor representan a la original. No se ajustan a su etimología; no corresponden a la idea del verbo del cual se deriva; tampoco podrían sustituir apropiadamente a la palabra más exacta, ‘presencia’, en los casos en que los traductores usaron la última. Tampoco es igual la idea radical [fundamental] de ellas. ‘Venida’ y ‘advenimiento’ comunican muy prominentemente el concepto de un acercamiento a nosotros, moción hacia nosotros; ‘parusía’, el de estar con nosotros, sin referencia a cómo empezó. La fuerza de las anteriores termina con la llegada; la del último término comienza con ella. Aquellas son palabras de moción; esta, de reposo. El espacio de tiempo que abarca la acción de las anteriores está limitado, puede ser momentáneo; el de la última es ilimitado [...].
”Si nuestros traductores hubieran hecho con esta palabra técnica ‘parusía’ lo que hicieron con ‘baptisma’ —trasladarla sin cambio—, o si al traducirla hubieran usado su equivalente etimológico exacto, presencia, y si se hubiera entendido bien —como entonces habría sucedido— que no hay tal cosa como una ‘segunda Presencia’, creo que toda la doctrina hubiera diferido de lo que es ahora. Nunca se habrían oído las frases ‘segundo advenimiento’ ni ‘segunda venida’. A la iglesia se le hubiera enseñado a hablar acerca de LA PRESENCIA DEL SEÑOR como aquello mediante lo cual habrían de realizarse sus esperanzas —fuera en el futuro cercano o en el tiempo más remoto—, aquello bajo lo cual el mundo habría de ser rehecho, habría de lograrse una resurrección tanto espiritual como corporal, y administrarse justicia y galardones eternos”.
Además, Bauer, p. 630, declara que pa·rou·sí·a “llegó a ser el término oficial para una visita de una persona de alto rango, esp[ecialmente] de reyes y emperadores que visitaban una provincia”. En Mt 24:3, así como en otros textos como 1Te 3:13 y 2Te 2:1, la palabra pa·rou·sí·a se refiere a la presencia real de Jesucristo desde su entronización como Rey en los últimos días de este sistema de cosas.
“Madero de tormento” se usa en Mt 27:40 con relación a la ejecución de Jesús en Calvario, es decir, el Lugar del Cráneo. No hay prueba de que la palabra griega stau·rós significara en ese texto bíblico una cruz parecida a la que los paganos usaron como símbolo religioso durante muchos siglos antes de Cristo.
En el griego clásico la palabra stau·rós significaba simplemente un madero enhiesto, o palo (estaca), o un pilote como los que se usan en los cimientos. El verbo stau·ró·o significaba cercar con estacas, formar una estacada o empalizada. Los escritores inspirados de las Escrituras Griegas Cristianas escribieron en el griego común (koi·né) y usaron la palabra stau·rós con el mismo significado que en el griego clásico, a saber, un madero sencillo, o un palo, sin ningún travesaño en ningún ángulo. No hay prueba que indique lo contrario. Los apóstoles Pedro y Pablo usaron también la palabra xý·lon para referirse al instrumento de tormento sobre el cual fue clavado Jesús, y esto muestra que era un madero enhiesto sin travesaño, pues eso es lo que significa xý·lon en este sentido especial. (Hch 5:30; Hch 10:39; Hch 13:29; Gál 3:13; 1Pe 2:24.) En LXX hallamos xý·lon en Esd 6:11 (2 Esdras 6:11), y de este se dice que era una viga en la cual había de colgarse al violador de la ley, como en Hch 5:30; Hch 10:39.
Respecto al significado de stau·rós, W. E. Vine, en su obra Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento (traducción de S. Escuain), 1984, tomo I, p. 348, declara: “STAUROS (???????) denota, primariamente, un palo o estaca derecha. Se clavaba en ellas a los malhechores para ejecutarlos. Tanto el nombre como el verbo stauroõ, fijar sobre un palo o una estaca, debieran distinguirse originalmente de la forma eclesiástica de una cruz de dos brazos. La forma de esta última tuvo su origen en la antigua Caldea, y se utilizaba como símbolo del dios Tamuz (que tenía la forma de la mística Tau, la inicial de su nombre) en aquel país y en los países adyacentes, incluyendo Egipto. A mediados del siglo 3 d.C., las iglesias se habían apartado de ciertas doctrinas de la fe cristiana, o las habían pervertido. Con el fin de aumentar el prestigio del sistema eclesiástico apóstata, se recibió a los paganos en las iglesias aparte de la regeneración por la fe, y se les permitió mantener en gran parte sus signos y símbolos. De ahí que se adoptara la Tau o T, en su forma más frecuente, con la pieza transversal abajada, como representación de la cruz de Cristo”.
El diccionario latino de Lewis y Short da como significado fundamental de crux: “un árbol, armazón, u otros instrumentos de ejecución hechos de madera, en los cuales se fijaba o colgaba a criminales”. En los escritos de Livio, historiador romano del primer siglo a.E.C., crux significa un simple madero. “Cruz” es solo un significado posterior de crux. Al madero sencillo para fijar en él a un criminal se le llamaba en latín crux sím·plex. Un instrumento de tortura o tormento de esa índole aparece en una ilustración por Justo Lipsio (1547–1606) en su libro De cruce libri tres, Amberes, 1629, p. 19. La fotografía de la crux simplex en esta página es una reproducción tomada de su libro.
El libro Das Kreuz und die Kreuzigung (La cruz y la crucifixión), por Hermann Fulda, Breslau (Wroclaw), 1878, p. 109, dice: “No había árboles disponibles en todo lugar que se escogía para una ejecución pública. Por eso, se hundía en el terreno una simple viga. A esta, con las manos levantadas hacia arriba, y frecuentemente también con los pies, se ataba o clavaba a los forajidos”. Después de presentar muchas pruebas, Fulda concluye así en las pp. 219, 220: “Jesús murió en un simple madero de ejecución: En apoyo de esto tenemos el testimonio de a) el uso que se acostumbraba dar a este medio de ejecución en el Oriente, b) indirectamente la historia misma de los sufrimientos de Jesús y c) muchas expresiones de los padres primitivos de la iglesia”.
Paul Wilhelm Schmidt, quien fue profesor en la Universidad de Basilea, en su obra Die Geschichte Jesu (La historia de Jesús), tomo II, Tubinga y Leipzig, 1904, pp. 386-394, efectuó un estudio detallado de la palabra griega stau·rós. En la p. 386 de su obra dijo: “??????? [stau·rós] significa toda estaca enhiesta vertical o tronco arbóreo”. Acerca de la ejecución de castigo que se impuso a Jesús, P. W. Schmidt escribió en las pp. 387-389: “Además de azotes, según los relatos evangélicos, solo puede considerarse la forma más sencilla de crucifixión romana como el castigo que se infligió a Jesús, colgar su cuerpo desnudo de un madero que, por cierto, Jesús tuvo que cargar o arrastrar hasta el lugar de la ejecución para intensificar el ignominioso castigo. [...] Cualquier cosa que no fuera un simple colgamiento queda descartado por el método de ejecuciones en masa que frecuentemente se seguía: 2000 a la vez por Varo (Ant. Jos. XVII 10. 10), por Quadrato (Guerra de los judíos II 12. 6), por el procurador Félix (Guerra de los judíos II 15. 2 [13. 2]), por Tito (Guerra de los judíos VII. 1 [V 11. 1])”.
Por lo tanto, falta por completo la prueba de que Jesucristo haya sido crucificado en dos trozos de madera colocados en ángulos rectos. No queremos añadir nada a la Palabra escrita de Dios mediante insertar el concepto pagano de una cruz en las Escrituras inspiradas, sino que vertemos stau·rós y xý·lon según los significados más sencillos. Puesto que Jesús usó stau·rós para representar el sufrimiento y vergüenza o tortura o tormento de sus seguidores (Mt 16:24), hemos traducido stau·rós como “madero de tormento”, para distinguirlo de xý·lon, que hemos traducido “madero” o, en la nota, “árbol”, como en Hch 5:30.
De ninguna manera está diciendo el apóstol aquí que inmediatamente que muriera sería transformado en un espíritu a fin de estar para siempre con Cristo. El llegar a estar con Cristo el Señor sólo será posible a la vuelta de Cristo, cuando los muertos en Cristo se levanten primero, según la propia declaración inspirada del apóstol en 1Te 4:15-17. Es a esta vuelta de Cristo y a la liberación del apóstol para estar siempre con el Señor a lo que Pablo se refiere en Flp 1:23. Ahí él habla de dos cosas que le son posibles inmediatamente, a saber: 1) seguir viviendo en la carne, y 2) morir. Debido a las circunstancias que debían considerarse, él dijo que se hallaba bajo presión procedente de estas dos cosas, y no dio a saber cuál de ellas seleccionaría. Entonces presenta una tercera cosa, que realmente desea. No hay duda de que esto que desea es preferible para él, a saber, “la liberación”, porque significa estar con Cristo. Por lo tanto, la expresión to a·na·lý·sai, “la liberación”, no puede aplicarse a la muerte del apóstol como criatura humana y su partida de esta vida. Tiene que referirse a los sucesos que tienen lugar para el tiempo de la vuelta y la presencia (véase Ap. 5B) de Cristo y la resurrección de todos los muertos en Cristo para estar con él para siempre.
Por lo tanto, la expresión to a·na·lý·sai, “la liberación”, no puede aplicarse a la muerte del apóstol como criatura humana y su partida de esta vida. Tiene que referirse a los sucesos que tienen lugar para el tiempo de la vuelta y la presencia (véase Ap. 5B) de Cristo y la resurrección de todos los muertos en Cristo para estar con él para siempre.
1808 “y la palabra era un dios” The New Testament, in An Improved Version, Upon the Basis of Archbishop Newcome’s New Translation: With a Corrected Text, Londres. 1864 “y un dios era la Palabra” The Emphatic Diaglott (J21,lectura interlineal), por Benjamin Wilson, Nueva York y Londres. 1879 “y la Palabra era un dios” La Sainte Bible, Segond-Oltramare,Ginebra y París. 1928 “y la Palabra era un ser divino” La Bible du Centenaire, Société Biblique de París. 1935 “y la Palabra era divino” The Bible—An American Translation, por J. M. P. Smith y E. J. Goodspeed, Chicago. 1963 “y la Palabra era un dios” Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas, Brooklyn. 1975 “y un dios Das Evangelium nach Johannes, (o: de naturaleza divina) por Siegfried Schulz, era la Palabra” Göttingen,Alemania. 1978 “y de tipo parecido a Dios Das Evangelium nach Johannes, era el Logos” por Johannes Schneider, Berlín. 1979 “y un dios era el Logos” Das Evangelium nach Johannes, por Jürgen Becker, Würzburg, Alemania.
(the·ós) es un complemento predicativo en singular que aparece antes del verbo y no está precedido por el artículo definido. Es un the·ós sin artículo. El Dios con quien estaba originalmente la Palabra, el Verbo o Logos, está designado aquí por la expresión griega ? ???? es decir, the·ós precedido por el artículo definido ho. Es un the·ós con artículo. La construcción del sustantivo con artículo señala a una identidad, una personalidad, mientras que el complemento predicativo en singular y sin artículo que precede al verbo señala a una cualidad de alguien. Por lo tanto, la declaración de Juan de que la Palabra o Logos era “un dios” o “divino” o “parecido a Dios” no significa que él era el Dios con quien estaba. Simplemente expresa cierta cualidad o atributo de la Palabra, el Verbo o Logos, pero no lo identifica como quien fuera lo mismo que Dios.
En el texto griego hay muchos casos de un complemento predicativo en singular y sin artículo que precede al verbo, como en Mr 6:49; Mr 11:32; Jn 4:19; Jn 6:70; Jn 8:44; Jn 9:17; Jn 10:1, 13, 33; Jn 12:6. En estos lugares algunos traductores insertan el artículo indefinido “un” o “una” delante del complemento predicativo para poner de manifiesto la cualidad o característica del sujeto. Puesto que el artículo indefinido se inserta antes del complemento predicativo en tales textos, con igual justificación se inserta el artículo indefinido “un” delante del sin artículo en el predicado de Juan 1:1 para hacer que lea “un dios”. Las Sagradas Escrituras confirman lo correcto de esta versión. En el artículo “Qualitative Anarthrous Predicate Nouns: Mark 15:39 and John 1:1” (Complementos predicativos cualitativos y sin artículo: Marcos 15:39 y Juan 1:1), publicado en Journal of Biblical Literature, vol. 92, Filadelfia, 1973, en la p. 85 Philip B. Harner dijo que cláusulas como la de Jn 1:1, “con un predicado sin artículo precediendo al verbo, son principalmente cualitativas en significado. Indican que el logos tiene la naturaleza de theos. No hay base para considerar definido el predicado theos”. En la p. 87 de su artículo, Harner concluyó: “En Juan 1:1 creo que la fuerza cualitativa del predicado es tan prominente que el sustantivo no puede considerarse definido”.
En el artículo “Qualitative Anarthrous Predicate Nouns: Mark 15:39 and John 1:1” (Complementos predicativos cualitativos y sin artículo: Marcos 15:39 y Juan 1:1), publicado en Journal of Biblical Literature, vol. 92, Filadelfia, 1973, en la p. 85 Philip B. Harner dijo que cláusulas como la de Jn 1:1, “con un predicado sin artículo precediendo al verbo, son principalmente cualitativas en significado. Indican que el logos tiene la naturaleza de theos. No hay base para considerar definido el predicado theos”. En la p. 87 de su artículo, Harner concluyó: “En Juan 1:1 creo que la fuerza cualitativa del predicado es tan prominente que el sustantivo no puede considerarse definido”.
“Porque hay tres que dan testimonio: el espíritu y el agua y la sangre, y los tres están de acuerdo.” (1Jn 5:7, 8.)
Esta lectura concuerda con los textos griegos por C. Tischendorf (octava ed., 1872); Westcott y Hort (1881); Augustinus Merk (novena ed., 1964); José María Bover (quinta ed., 1968); UBS; Nestle-Aland.
Después de “que dan testimonio” los mss cursivos Núm. 61 (siglo XVI) y Núm. 629 (en latín y griego, de los siglos XIV a XV) y Vgc añaden las palabras: “en el cielo, el Padre, el Verbo y el espíritu santo; y estos tres son uno. (8) Y hay tres que dan testimonio en la tierra”. Pero אABVgSyh,p omiten estas palabras. ★Testimonio - [“Tres que dan testimonio”]
1963 “con la sangre del Traducción del Nuevo Mundo de las [Hijo] suyo” Escrituras Griegas Cristianas, Brooklyn. 1975 “con la sangre de su Hijo” Nueva Biblia Española, por L. A. Schökel y J. Mateos, Madrid. 1979 Sagrada Biblia, por F.Cantera Burgos “por la sangre de su [Hijo]” y M. Iglesias González, Madrid.
Las palabras griegas ??? ????? (tou i·dí·ou) siguen a la frase “con la sangre”. Toda la expresión pudiera traducirse “con la sangre del suyo”. Se entendería un sustantivo en singular antes de “suyo”, muy probablemente la persona en relación familiar más cercana a Dios, su Hijo unigénito Jesucristo. Sobre este punto, J. H. Moulton dice en A Grammar of New Testament Greek, tomo I (Prolegómenos), ed. de 1930, p. 90: “Antes de dejar ????? [í·di·os], algo se debe decir acerca del uso de ? ????? [ho í·di·os] sin un sustantivo expreso. Esto sucede en Juan 111, 131, Hechos 423, 2423. En los papiros hallamos que el singular se usa así como término de cariño para familiares cercanos. [...] En Expos. VI. iii. 277 me arriesgué a citar esto como estímulo posible a los que (incluso B. Weiss) traducirían Hechos 2028 ‘la sangre de uno que era suyo’”. Por otro lado, en The New Testament in the Original Greek, por Westcott y Hort, tomo II, Londres, 1881, pp. 99 y 100 del Apéndice, Hort declaró: “de ninguna manera es imposible que ???? [hui·óu, “del Hijo”] se haya omitido después de ???????? [tou i·dí·ou, “de su propio”] en alguna transcripción muy primitiva y haya afectado todos los documentos existentes. Su inserción libra de toda dificultad al entero pasaje”. La Traducción del Nuevo Mundo vierte el pasaje literalmente, y añade “Hijo” entre corchetes antes de ????? para que diga: “con la sangre del [Hijo] suyo”.
Por otro lado, en The New Testament in the Original Greek, por Westcott y Hort, tomo II, Londres, 1881, pp. 99 y 100 del Apéndice, Hort declaró: “de ninguna manera es imposible que ???? [hui·óu, “del Hijo”] se haya omitido después de ???????? [tou i·dí·ou, “de su propio”] en alguna transcripción muy primitiva y haya afectado todos los documentos existentes. Su inserción libra de toda dificultad al entero pasaje”. La Traducción del Nuevo Mundo vierte el pasaje literalmente, y añade “Hijo” entre corchetes antes de ????? para que diga: “con la sangre del [Hijo] suyo”.
La Traducción del Nuevo Mundo vierte el pasaje literalmente, y añade “Hijo” entre corchetes antes de ????? para que diga: “con la sangre del [Hijo] suyo”.
c.1260 “e de los padres dellos El Nuevo Testamento según el uino Cristo segund la carne; Manuscrito Escurialense I-I-6 Dios que es sobre todas cosas (Anejo XXII, R.A.E.), Madrid. sea benito en los sieglos. Amen.” 1935 “y de ellos también A New Translation of the (en lo que tiene que ver con Bible, por James Moffatt, descendencia natural) es el Nueva York y Londres. Cristo. (¡Bendito para siempre jamás sea el Dios que está sobre todo! Amén.)”* 1948 “y de los cuales es el El Nuevo Testamento, por Cristo por lo que es según Pablo Besson, Buenos Aires. la carne. El que es sobre todo sea Dios bendito por los siglos de los siglos! Amén.” 1960 “y de los cuales vino, El Nuevo Testamento. La según la carne, el Cristo. Versión Latinoamericana en Dios, que es sobre todas las Castellano. Sociedades cosas, sea bendito por los Bíblicas en América siglos. Amén.” Latina. 1963 “y de quienes [provino] Traducción del Nuevo Mundo Cristo según la carne: Dios, de las Escrituras Griegas que está sobre todos, [sea] Cristianas, Brooklyn. bendito para siempre. Amén.” 1978 “y de ellos es la Nuevo Testamento, por Felipe descendencia natural del de Fuenterrabía, Estella Mesías. El que está por encima (Navarra), España. de todas las cosas, Dios, sea bendito por los siglos. Amén.” 1979 “y de ellos desciende, Sagrada Biblia, por F. según la carne, el Mesías Cantera Burgos y M. (¡Dios, que está sobre todo, Iglesias González, Madrid. [sea] bendito por los siglos! Amén).”
En la obra A Grammar of the Idiom of the New Testament, séptima ed., Andover, 1897, p. 551, G. B. Winer dice que “cuando el sujeto constituye la idea principal, especialmente cuando es antitético con relación a otro sujeto, el predicado puede ser colocado después de él, y allí debe ser colocado, cf. Sl. lxvii. 20, Sept [Sl 67:19, LXX]. Y por eso en Rom. IX. 5, si las palabras ? ?? ??? ?????? ???? ????????? etc. [ho on e·pí pán·ton The·ós eu·lo·gue·tós etc.] se refieren a Dios, la posición de las palabras es muy apropiada, y hasta indispensable”.
Un estudio detallado de la construcción de Ro 9:5 se halla en The Authorship of the Fourth Gospel and Other Critical Essays, por Ezra Abbot, Boston, 1888, pp. 332-438. En las pp. 345, 346 y 432, él dice: “Pero aquí ? ?? [ho on] está separado de ? ??????? [ho kjri·stós] por ?? ???? ????? [to ka·tá sár·ka], que en la lectura tiene que ir seguido de una pausa... una pausa que es alargada por el énfasis especial que el ?? [to] da al ???? ????? [ka·tá sár·ka]; y la oración que precede está gramaticalmente completa por sí misma, y lógicamente no requiere nada más; pues fue solo en cuanto a la carne como Cristo provino de los judíos. Por otra parte, como hemos visto (p. 334), la enumeración de bendiciones que precede inmediatamente, coronada por la inestimable bendición del advenimiento de Cristo, da a entender naturalmente una atribución de alabanza y acción de gracias a Dios como el Ser que gobierna sobre todos; mientras también da a entender una doxología el ??µ?? [A·mén] al final de la oración. Por lo tanto, desde todo punto de vista la construcción doxológica parece fácil y natural. [...] Lo natural de una pausa después de ????? [sár·ka] también lo indica el hecho de que hallamos un punto después de esta palabra en todos nuestros MSS. más antiguos que testifican sobre el caso, a saber, A, B, C, L. [...] Puedo mencionar ahora, además de los unciales A, B, C, L, [...] por lo menos veintiséis cursivos que tienen un signo de parada después de ?????, en general el mismo que tienen después de ?????? [ai·ó·nas] o ??µ?? [A·mén]”.
Por lo tanto, Ro 9:5 da alabanza y acción de gracias a Dios. Este texto no identifica a Jehová Dios con Jesucristo.
c.1260 “del grande Dios e del El Nuevo Testamento según el nuestro Saluador Ihesu Manuscrito Escurialense I-I-6 Christo” (Anejo XXII, R.A.E.), Madrid. 1556 “del gran Dios, y de El Testamento Nvevo de nuestro Saluador Iesu Christo” nvestro Senor y Salvador Iesu Christo, por J. Pérez de Pineda, Venecia. 1947 “del gran Dios y de Sagrada Biblia, por E. Nácar nuestro Salvador Cristo Jesús” Fuster y A. Colunga, Madrid. 1948 “del gran Dios, y de El Nuevo Testamento, por nuestro salvador Jesu-Cristo” Pablo Besson, Buenos Aires. 1963 “del gran Dios y de Traducción del Nuevo Mundo de nuestro Salvador Cristo Jesús” las Escrituras Griegas Cristianas, Brooklyn. 1970 “del gran Dios y de The New American Bible, nuestro Salvador Cristo Nueva York y Londres. Jesús” 1972 “del gran Dios y de The New Testament in Modern Cristo Jesús nuestro English, por J. B. Phillips, salvador” Nueva York.
Un estudio detallado de la construcción de Tit 2:13. se halla en The Authorship of the Fourth Gospel and Other Critical Essays, por Ezra Abbot, Boston, 1888, pp. 439-457. En la p. 452 de esta obra se encuentran los siguientes comentarios: “Tómese un ejemplo del Nuevo Testamento. En Mat. xxi. 12 leemos que Jesús ‘echó a todos los que estaban vendiendo y comprando en el templo’, ???? ????????? ??? ??????????? [tous po·lóun·tas kai a·go·rá·zon·tas]. No es razonable suponer que aquí se describa a las mismas personas vendiendo y comprando. En Marcos se diferencia entre las dos clases mediante la inserción de ???? antes de ???????????; aquí se confía en que la inteligencia del lector hará la distinción. En el caso que consideramos [Tit 2:13.], la omisión del artículo antes de ??????? [so·té·ros] no me parece que presente dificultad, —no porque ??????? se haya definido lo suficiente por la añadidura de ?µ?? [he·món] (Winer)— porque, puesto que a Dios así como a Cristo se le llama frecuentemente “nuestro Salvador”, ? ???? ??? µ?????? ???? ??? ??????? ?µ?? [he dó·xa tou me·gá·lou The·óu kai so·té·ros he·món], por sí solo, se entendería muy naturalmente que se refiere a un solo sujeto, a saber, Dios, el Padre; pero el añadir ?????? ??????? a ??????? ?µ?? [I·e·sóu Kjri·stóu a so·té·ros he·món] cambia por completo el caso, restringiendo el ??????? ?µ?? a una persona o ser que, según el uso acostumbrado del lenguaje que hace Pablo, se distingue de la persona o ser a quien él designa como ? ???? [ho The·ós], de modo que no hubo necesidad de repetir el artículo para evitar ambigüedad. Por eso en 2Tes. i. 12 se entendería naturalmente que la expresión ???? ??? ????? ??? ???? ?µ?? ??? ?????? [ka·tá ten kjá·rin tou The·óu he·món kai ky·rí·ou] se refiere a un solo sujeto, y se requeriría el artículo antes de ?????? si se quisiera aludir a dos; pero la simple añadidura de ?????? ??????? a ?????? [I·e·sóu Kjri·stóu a ky·rí·ou] deja claro que la referencia es a los dos sujetos distintos sin la inserción del artículo”.
Por lo tanto, en Tit 2:13. se menciona a dos seres distintos: Jehová Dios y Jesucristo. En ningún lugar de las Santas Escrituras es posible identificar a Jehová y Jesús como el mismo ser.
Siglos IV/V “antes que Siríaca.—Edición: A Translation Abrahán fuera, yo he sido” of the Four Gospels from the Syriac of the Sinaitic Palimpsest, por Agnes Smith Lewis, Londres, 1894. Siglo V “antes que Siríaca Curetoniana.—Edición: Abrahán hubiera llegado The Curetonian Version of the a ser, yo era” Four Gospels, por F. Crawford Burkitt, tomo 1, Cambridge, Inglaterra, 1904. Siglo V “antes que Peshitta siríaca.—Edición: Abrahán existiera, yo era” The Syriac New Testament Translated into English from the Peshitto Version, por James Murdock, séptima ed., Boston y Londres, 1896. Siglo V “antes que Georgiana.—Edición: The Old Abrahán llegara a ser, Georgian Version of the Gospel yo era” of John, por Robert P. Blake y Maurice Brière, publicada en “Patrologia Orientalis”, tomo XXVI, fascículo 4, París, 1950. Siglo VI “antes que Etíope.—Edición: Novum Abrahán naciera, yo era” Testamentum [...] Æthiopice (El Nuevo Testamento [...] en etíope), por Thomas Pell Platt, revisado por F. Praetorius, Leipzig, 1899.
Acerca de esta construcción, A Grammar of the Idiom of the New Testament, por G. B. Winer, séptima edición, Andover, 1897, p. 267, dice: “A veces el Presente incluye también un tiempo pasado (Mdv. 108), a saber, cuando el verbo expresa un estado que comenzó en un período anterior pero todavía continúa... un estado en su duración; como: Jn 15:27 [ap’ ar·kjés met’ e·móu e·sté], viii. 58 [prin A·bra·ám gue·né·sthai e·gó ei·mi]”.
De igual manera, A Grammar of New Testament Greek, de J. H. Moulton, tomo III, por Nigel Turner, Edimburgo, 1963, p. 62, dice: “El Presente que indica que una acción ha continuado desde el pasado y hasta el momento en que se habla es casi lo mismo que el Perfectivo, con la única diferencia de que la acción todavía se concibe en progreso [...] Es frecuente en el N[uevo] T[estamento]: Lu 248 137 [...] 1529 [...] Jn 56 858 [...]”.
En un esfuerzo por identificar a Jesús con Jehová, algunos dicen que (e·gó ei·mí) es el equivalente de la expresión hebrea ’aní hu’, “yo soy él”, empleada por Dios. Sin embargo, debe notarse que el hombre también emplea esta expresión hebrea. (Véase 1Cr 21:17, n.)
En otros intentos por identificar a Jesús con Jehová, algunos tratan de usar Éx 3:14 (LXX), que dice: (E·gó ei·mi ho on), lo que significa: “Yo soy El Ser”, o: “Yo soy El Existente”. Este intento fracasa, porque la expresión de Éx 3:14 difiere de la expresión de Jn 8:58. (Véase Éx 3:14, n.) En ningún lugar de las Escrituras Griegas Cristianas es posible identificar a Jesús y Jehová como el mismo ser. (Véanse 1Pe 2:3, n; Ap. 6A., Ap. 6E..)
El periódico The New York Times del 10 de enero de 1954, sec. 4, p. 9, bajo el título “¿Son ‘encantadas’ por la música las serpientes?”, contiene el siguiente informe sobre Sl 58:4, 5: “El Dr. David I. Macht, farmacólogo investigador que trabaja para el hospital Mount Sinai de Baltimore [E.U.A.], es una de las principales autoridades del mundo sobre el veneno de la serpiente cobra. (El veneno de la cobra tiene uso acepto en la medicina; en trastornos sanguíneos, por ejemplo.) El Dr. Macht informó que mientras trabajaba con cobras y el veneno de las cobras llegó a conocer a varios médicos hindúes con una buena educación y de diferentes partes de la India. Todos concordaban en que las cobras responden a algunos tonos musicales, de flautines o pífanos. Los médicos informaron que algunos tipos de música excitan a los animales más que otros. Hasta sucede que a los niños indios que juegan en la oscuridad en los campos se les advierte que no canten, para que sus sonidos no atraigan a las cobras —dijo él—. El Dr. Macht comentó que Shakespeare, quien en repetidas ocasiones dijo que las serpientes eran sordas [...] simplemente repitió un malentendido común. Por otra parte, el Dr. Macht dijo que el salmista que en Salmo 58, versículo 5, dio a entender lo contrario, que las serpientes pueden oír, tenía razón. [...] El Dr. Macht dijo que, contrario a lo que alegan algunos naturalistas, las serpientes son ‘encantadas’ por sonidos, no por movimientos del encantador”.
De igual manera, en un artículo que se publicó en la revista zoológica alemana Grzimeks Tier, Sielmanns Tierwelt (El animal de Grzimek, el mundo animal de Sielmann), julio de 1981, pp. 34, 35, el autor relata acerca de una cobra que vivía en la finca que él tenía en Sri Lanka, en un termitero. Él pidió a un encantador de serpientes que prendiera a la serpiente silvestre y la hiciera bailar. El autor informa: “Después de haberle asegurado yo a mi huésped que una cobra realmente vivía allí, él se sentó frente al termitero y se puso a tocar la flauta. Después de un largo rato —ya yo creía que no iba a suceder nada— la cobra levantó la cabeza unos cuantos centímetros fuera del agujero. Antes que la serpiente pudiera abrir la boca, el encantador se apresuró y la agarró por la cabeza, sujetándola entre el dedo pulgar y otros dos dedos”. Entonces el indio verdaderamente hizo que la serpiente bailara.
Por lo tanto, hay prueba de que la cobra sí ‘escucha la voz de encantadores’.
Esa pregunta de los demonios a Jesús es una antigua forma idiomática de pregunta que se halla en ocho lugares de las Escrituras Hebreas, a saber: Jos 22:24; Jue 11:12; 2Sa 16:10; 2Sa 19:22; 1Re 17:18; 2Re 3:13; 2Cr 35:21; Os 14:8. En las Escrituras Griegas Cristianas, así como en la versión siríaca, se da una traducción literal de la antigua expresión hebrea, y esta aparece seis veces, en estos lugares: Mt 8:29; Mr 1:24; Mr 5:7; Lu 4:34; Lu 8:28; Jn 2:4. Traducida literalmente, la pregunta de Mt 8:29 dice: “¿Qué hay para nosotros y para ti?”, y significa: “¿Qué hay en común entre nosotros y tú?”, “¿Qué tenemos nosotros y tú en común?”. O, como se vierte arriba: “¿Qué tenemos que ver contigo?”.
Cada vez que aparece en las Escrituras —hebreas y griegas— es una pregunta en forma de repulsa con la que se objeta a lo que se sugiere, propone o sospecha. Algo que apoya esto es la forma positiva de presentar el asunto en Esd 4:3 (2 Esdras 4:3, LXX): “Ustedes no tienen nada que ver con nosotros en edificar una casa a nuestro Dios”; o: “No nos corresponde a ti y a nosotros edificar una casa a nuestro Dios”. La misma forma de expresión en el modo imperativo se usó en Mt 27:19, en la solicitud que la esposa de Pilato le hizo a este acerca de Jesús, quien estaba ante el esposo de ella en juicio: “No tengas nada que ver con ese hombre justo”. Literalmente: “Que no haya nada entre ti y ese hombre justo”.
Puesta en esa forma tan común, la pregunta de Jesús a su madre en Jn 2:4 no puede ser excluida de esta categoría. Lit.: “¿Qué para mí y para ti [...]?”, que significa: “¿Qué hay en común entre yo y tú?”. Modismo; pregunta de repulsa que indica objeción. Jesús tiene ahora 30 años (1Co 11:3). Tiene todos los rasgos de una repulsa o resistencia a su madre por proponerle ella cómo proceder. De modo que en el caso de él la hemos vertido como en todos los demás casos de la pregunta similar: “¿Qué tengo que ver contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora”. Otros traductores la vierten de manera más enérgica: “¿Quién te mete a ti en esto, mujer? Todavía no ha llegado mi hora”. (Nueva Biblia Española.) “No trates de dirigirme. Todavía no es tiempo de que yo actúe.” (An American Translation.) “No me molestes, mujer; mi hora no ha llegado todavía.” (The Four Gospels, por C. C. Torrey, basado en el arameo.)
(o·psé [...] sab·bá·ton)
J. H. Thayer, en A Greek-English Lexicon of the New Testament, cuarta ed., Edimburgo (1901), p. 471, dice: “’οψέ σαββάΤων, el sábado que acababa de pasar, después del sábado, es decir, al amanecer del primer día de la semana... (una interpretación absolutamente obligada debido a la especificación añadida Τή έπιφωσκ. κΤλ. [tei e·pi·fo·sk(óu·sei) ktl., “cuando esclarecía” etc.]), Mt. XXVIII. 1”. También, ZorellGr, columna 969, dice: “post [después]: οψέ σαββάΤων Mt 28:1 ‘post sabbatum’ [‘después del sábado’]”. Además, Bauer, p. 601, dice bajo οψέ: “después οψέ σαββάΤων después del Sábado Mt 28:1”.
(di·a·thé·ke)
1859 “Porque donde [hai] Escrituras del Nuevo Pacto, pacto, [es] necesario que Nueva York. La Unión Bíblica intervenga la muerte de la Americana. [víctima mediadora] que lo ratifica.” 1897 “Porque donde hay un The Emphasised Bible, por pacto es necesario que se J. B. Rotherham, Cincinnati. introduzca la muerte del que hizo el pacto” 1963 “Porque donde hay un Traducción del Nuevo Mundo pacto, es necesario que se de las Escrituras Griegas suministre la muerte del Cristianas, Brooklyn. [humano] que hace el pacto.”
(e·pí tei a·na·gnó·sei tes pa·lai·ás di·a·thé·kes);lat.: in lectione veteris testamenti
lat.: in lectione veteris testamenti
1904 “en la lectura del viejo Versión Reina-Valera. testamento” 1963 “durante la lectura del Traducción del Nuevo Mundo antiguo pacto” de las Escrituras Griegas Cristianas, Brooklyn.
Sobre el significado de la palabra latina testamentum (genitivo: testamenti), Edwin Hatch, en su obra Essays in Biblical Greek, Oxford, 1889, p. 48, declara que “porque no se tenía conocimiento de la filología del latín posterior y vulgar, anteriormente se supuso que ‘testamentum’, como se vierte la palabra [di·a·thé·ke] en las versiones latinas primitivas así como en la Vulgata, significaba ‘testamento’, mientras que en realidad significaba también —si no exclusivamente— ‘pacto’”. De igual manera, en A Bible Commentary for English Readers by Various Writers, publicado por Charles Ellicott, Nueva York, tomo VIII, p. 309, W. F. Moulton escribió que “en la antigua traducción latina de las Escrituras, testamentum llegó a ser la versión común de la palabra [di·a·thé·ke]. Sin embargo, puesto que esta versión muy a menudo se encuentra donde es imposible pensar en un significado como testamento (por ejemplo, en Sl lxxxiii, 5, donde nadie supone que el salmista dice que los enemigos de Dios ‘han arreglado un testamento contra Él’), está claro que el testamentum latino se usó con un significado extendido, en respuesta a la amplia aplicación de la palabra griega”. (Véanse Sl 25:10 y Sl 83:5, nn.)
En vista de lo ya indicado, la lectura “viejo testamento” en ciertas ediciones de la Versión Reina-Valera (así como “antiguo testamento” en otras versiones) en 2Co 3:14 es errónea. Hay traducciones modernas que presentan la lectura correcta, “antiguo pacto” o “viejo pacto”, en ese lugar. Aquí el apóstol Pablo no se está refiriendo a las Escrituras Hebreas y Arameas en su totalidad. Tampoco quiere decir él que los escritos cristianos inspirados constituyen un “nuevo testamento (pacto)”. El apóstol habla del antiguo o viejo pacto de la Ley, que fue registrado por Moisés en el Pentateuco y que compone sólo una parte de las Escrituras que existían antes del cristianismo. Por esta razón dice en el versículo siguiente: “cuando se lee a Moisés”.
Por lo tanto, no hay base válida para llamar “El Antiguo Testamento” o “El Viejo Testamento” a las Escrituras Hebreas y Arameas, ni para llamar “El Nuevo Testamento” a las Escrituras Griegas Cristianas. Jesucristo mismo se refirió a la colección de los escritos sagrados con la expresión “las Escrituras”. (Mt 21:42; Mr 14:49; Jn 5:39.) El apóstol Pablo llamó a esta colección “las santas Escrituras”, “las Escrituras” y “los santos escritos”. (Ro 1:2; 15:4; 2Ti 3:15.) En armonía con la expresión inspirada de Ro 1:2, la Traducción del Nuevo Mundo contiene en su título la frase “las Santas Escrituras”.
Los siguientes valores son promedios basados en evidencia bíblica y hallazgos arqueológicos. Todas las equivalencias modernas que se usan en esta obra deben considerarse aproximaciones. Las equivalencias de las medidas para líquidos y para áridos corresponden al sistema estadounidense.
Para calcular el valor actual del oro o la plata, consiga el valor más reciente por gramo o por onza troy y multiplique esa cifra por la cantidad de gramos u onzas troy.
“Milla.”* Gr.: mí·li·on. (Mt 5:41.) Probablemente la milla romana (5.000 pies romanos; 1.479,5 m; 4.854 pies ingleses). En el texto griego de Lu 24:13; Jn 6:19; Jn 11:18 las cifras de distancia se dan en términos de estadios. (Un estadio romano = 1/8 de mi. romana o 625 pies romanos; 185 m; 606,75 pies ingleses.) En la Traducción del Nuevo Mundo, las cifras de estadios en Lu 24:13; Jn 6:19; Jn 11:18 han sido convertidas a kilómetros. Por ejemplo, en Lu 24:13 “sesenta estadios” se da como “unos once kilómetros” (c. 7 mi. terrestres de 5.280 pies cada una, o 7,5 mi. romanas).
Los meses judíos se extendían de luna nueva a luna nueva. (Isa 66:23) Una palabra hebrea, jó·dhesch, “mes” (Gé 7:11), viene de una raíz que significa “nuevo”, mientras que otra palabra para mes, yé·raj, significa “lunación”. Véase Los meses del calendario bíblico (Notas).
NÚMERO ROMANO:
(No distingue entre mayúsculas y minúsculas)
NÚMERO ARABIGO :
(Escriba un número entre 1 y 3999)
Colección de Mapas