Así que, en total, hubo 14 generaciones desde Abrahán hasta David, 14 generaciones desde David hasta la deportación a Babilonia y 14 generaciones desde la deportación a Babilonia hasta el Cristo.
Ahora bien, así fue el nacimiento de Jesucristo. Su madre María estaba comprometidao para casarse con José, pero antes de que se unieran quedó embarazada por espíritu santo.p
Pero, después de que él pensó estas cosas, ¡miren!, el ángel de Jehová se le apareció en un sueño y le dijo: “José, hijo de David, no tengas miedo de llevarte a María tu esposa a tu casa, porque el niño que lleva en su interior ha sido concebido por espíritu santo.c
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y preguntaban: “¿Dónde está el que nació reys de los judíos? Porque vimos su estrellat cuando estábamos en Oriente y hemos venido a rendirle homenaje”.
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‘Y tú, Belénb de la tierra de Judá, no eres en absoluto la ciudad más insignificante entre los gobernantes de Judá, ya que de ti saldrá un gobernantec que pastorearád a mi pueblo Israel’”.
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Luego los mandó a Belén y les dijo: “Vayan y busquen al niño por todos lados. Cuando lo encuentren, vuelvan y háganmelo saber para que yo también pueda ir a rendirle homenaje”.e
Después de escuchar al rey, ellos siguieron su camino. Y resulta que la estrella que habían visto cuando estaban en Orientef iba delante de ellos, hasta que se detuvo encima del lugar donde estaba el niño.
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Cuando entraron en la casa, vieron al niño con María su madre. Entonces, poniéndose de rodillas, le rindieron homenaje. También abrieron sus cofres y le regalaron oro, olíbano y mirra.
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Después de que se fueron, resulta que el ángel de Jehováh se le apareció a José en un sueño y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.
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y se quedó allí hasta que Herodes murió. Con esto se cumplióa lo que Jehová había dicho por medio de su profeta: “Llamé a mi hijo para que saliera de Egipto”.b
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Herodes, al ver que los astrólogosc lo habían engañado, se puso muy furioso. Y, teniendo en cuenta el tiempo exacto que había averiguado por ellos, mandó matar a todos los niños de dos años de edad para abajo que vivían en Belén y todos sus distritos.
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Pero tuvo miedo de ir a Judea cuando oyó que Arquelao estaba reinando allí en vez de su padre Herodes. Además, como recibió en un sueñog una advertencia de Dios, se retiró al territorio de Galilea.h
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De hecho, él es aquel de quien se dijo por medio del profetab Isaías: “La voz de alguien grita en el desierto: ‘¡Preparenc el camino de Jehová! Hagan que los caminos de él queden rectos’”.
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Al ver venir a muchos fariseos y saduceosi al lugar del bautismo, Juan les dijo: “Crías de víboras,j ¿quién les advirtió que huyeran de la ira que va a venir?k
No se les ocurra decirse a sí mismos ‘Nuestro padre es Abrahán’.m Porque les digo que Dios puede hacer que hasta de estas piedras surjan hijos para Abrahán.n
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Yo, por mi parte, los bautizo a ustedes con aguar por su arrepentimiento.s Pero el que vienet después de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera merezco quitarle las sandalias.u Él los bautizará con espíritu santov y con fuego.w
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Tiene el aventador en la mano y limpiará por completo su era. Recogerá su trigo y lo guardará en el granero,x pero la paja la quemaráy con un fuego que no se puede apagar”.
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Jesús le respondió: “Deja que sea así esta vez, porque está bien que cumplamos de este modo con todo lo que es justo”.a Entonces Juan dejó de impedírselo.
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En cuanto Jesús fue bautizado, salió del agua, y en aquel momento los cielos se abrieronb y él vio el espíritu de Dios bajando como una palomac y viniendo sobre Jesús.d
y le dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo,p porque está escrito: ‘Les dará a sus ángeles órdenes acerca de ti’, y ‘Te llevarán en sus manos para que no te golpees el pie con ninguna piedra’”.q
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El pueblo que estaba sentado en oscuridadg vio una gran luz;h sobre los habitantes de una región que estaba bajo la sombra de la muerte, se alzój una luz”.i
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Mientras caminaba por la orilla del mar de Galilea, vio a dos hermanos echando una red al mar, pues eran pescadores. Uno era Simón,m a quien llaman Pedro,n y el otro era su hermano Andrés.
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Un poco más adelante, vio a otros dosq hermanos: a Santiago hijo de Zebedeor y a su hermano Juan. Estaban con su padre en la barca, reparando las redes. Jesús los llamó
Jesús fues por toda Galileat enseñando en las sinagogasu de ellos y predicando las buenas noticias del Reino. Y curaba a la gente de todo tipo de enfermedades y todo tipo de dolencias.v
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Su fama se extendió por toda Siria.w Le traían a todos los que sufrían enfermedadesx y fuertes dolores, a los endemoniados, a los epilépticosy y a los paralíticos. Y él los curaba.
Estén felices y radiantes de alegría,r ya que su recompensas es grande en los cielos, porque a los profetast que vivieron antes que ustedes también los persiguieron así.
”Ustedes son la salu de la tierra. Pero, si la sal pierde su fuerza, ¿acaso puede volver a ser salada? Ya no sirve para nada, sino para echarla afuerav y que la gente la pisotee.
De la misma manera, hagan brillar su luzb a la vista de la gente. Que vean sus buenas obrasc y así le den gloriad al Padre de ustedes que está en los cielos.
Yo les aseguro que no desaparecerá ni la más pequeña letra ni un solo trazo de una letra de la Ley hasta que todo suceda.h ¡Antes desaparecerían el cielo y la tierra!g
Por eso, quien desobedezcai uno de sus mandamientos más pequeños y les enseñe a otros a hacer lo mismo será considerado más pequeño con relación al Reino de los cielos.j En cambio, quien los obedezca y se los enseñe a otrosk será considerado grandel con relación al Reino de los cielos.
Pero yo les digo que tendrá que responders ante el tribunal de justicia todo el que siga furiosor con su hermano. Y todo el que insulte con desprecio a su hermano tendrá que responder ante el Tribunal Supremo. Pero todo el que le diga ‘¡Eres un estúpido despreciable!’ se arriesga a acabar en la Gehena de fuego.t
”Si un adversario te lleva a juicio, trata de resolver las cosas cuanto antes, mientras aún van de camino al tribunal, no sea que tu adversarioe te entregue al juez, el juez te entregue al guardia del tribunal y tú acabes en prisión.
Pero yo les digo que todo el que sigue mirandoñ a una mujerh hasta el punto de sentir pasión por ella ya ha cometido adulterioi con ella en su corazón.j
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Por eso, si tu ojo derecho te está haciendo tropezar, arráncatelo y échalo lejos.k Es preferible que pierdas uno de tus miembros a que todo tu cuerpo sea arrojadol a la Gehena.
Igualmente, si tu mano derecha te está haciendo tropezar, córtatela y échala lejos.m Es preferible que pierdas uno de tus miembros a que todo tu cuerpo vaya a parar a la Gehena.ñ
Pero yo les digo que todo el que se divorcia de su esposa —a menos que sea por inmoralidad sexual—p la pone en peligro de cometer adulterio,q y cualquiera que se case con la divorciada también comete adulterio.r
Así demostrarán que son hijos de su Padre que está en los cielos,o ya que él hace salir su sol sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos e injustos.p
”Cuidado con hacer lo que es correctoa delante de la gente para que ellos los vean. Porque, si hacen eso, no recibirán ninguna recompensa de su Padre que está en los cielos.
Cuando le des ayuda a un necesitado,b no vayas tocando la trompetac como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que los demás los alaben. Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.
”También, cuando oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les gusta orar de piee en las sinagogas y en las esquinas de las calles principales para que los demás los vean.f Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.
En cambio tú, cuando vayas a orar, entra en tu cuartog y, después de cerrar la puerta, órale a tu Padre, que está en lo secreto.h Y entonces tu Padre, que mira en secreto, te lo pagará.
”Cuando ayunen,e dejen de poner cara triste, como hacen los hipócritas, porque ellos cambian el aspecto de su rostro para que los demás vean que están ayunando.f Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.
”Nadie puede ser esclavo de dos amos, porque odiará a uno y amará al otro,o o le será leal a uno y despreciará al otro. No pueden ser esclavos de Dios y a la vez de las Riquezas.p
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”Por eso les digo: dejen de angustiarseq por su vida, por lo que van a comer y beber; o por su cuerpo, por lo que van a ponerse.a Al fin y al cabo, ¿no vale más la vida que el alimento y el cuerpo que la ropa?b
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Observen con atención las avesc del cielo. No siembran ni cosechan ni almacenan en graneros, pero su Padre celestial las alimenta. ¿Y acaso no valen ustedes más que ellas?d
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Entonces, si Dios viste así a la vegetación del campo, que hoy está aquí y mañana se echa al horno, ¿no los vestirá a ustedes con mucha más razón, gente de poca fe?h
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Así que nunca se angustien por el día siguiente,m porque el día siguiente traerá sus propias preocupaciones. Bastante hay con los problemas de cada día.
”No les den cosas santas a los perros.a Tampoco echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen,b se vuelvan contra ustedes y los hagan pedazos.
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Por lo tanto, si ustedes, aunque son malos,g saben darles buenos regalos a sus hijos, ¡con mucha más razón su Padre que está en los cielos les dará cosas buenash a quienes se las piden!
”Entren por la puerta angosta.k Porque ancha es la puerta y espacioso es el caminoñ que lleva a la destrucción, y son muchos los que entran por esa puerta;
”No todos los que me dicen ‘Señor, Señor’ entrarán en el Reino de los cielos. Solo entrarán los que hacena la voluntad de mi Padre que está en los cielos..b
Ese día, muchos me dirán: ‘Señor, Señor,c ¿acaso no profetizamos en tu nombre y en tu nombre expulsamos demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros?’.d
Cayó la lluvia, crecieron las aguas, los vientos soplaron con fuerza y golpearon contra aquella casa..., pero la casa no se vino abajo, porque tenía los cimientos en la roca.
Jesús ahora le dijo: “Cuidado con decírselo a nadie.q Eso sí, vete a presentarte ante el sacerdoter y lleva la ofrendas que Moisés mandó, para que les sirva de testimonio”.
Porque yo también obedezco órdenes y doy órdenes a los soldados que están bajo mi mando. A uno le digo ‘¡Vete!’a y se va, y a otro le digo ‘¡Ven!’ y viene, y a mi esclavo le digo ‘¡Haz esto!’ y lo hace”.
Al oír eso, Jesús se quedó asombrado y les dijo a los que lo seguían: “Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga una fe tan grande.b
Entonces Jesús le dijo al oficial del ejército: “Vuelve a tu casa. Y que lo que pediste se cumpla de acuerdo con la fe que demostraste”.h Y en ese momento su siervo se curó.
Al caer la tarde, la gente le trajo a Jesús muchos endemoniados, y con una simple orden él expulsó a los espíritus. También curó a todas las personas que estaban sufriendo.
Esto pasó para que se cumpliera lo que se había dicho por medio del profeta Isaías: “Él mismo tomó nuestras enfermedades y cargó con nuestras dolencias”.m
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Pero Jesús le contestó: “Los zorros tienen madrigueras y las aves del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza”.p
Pero él les dijo: “Hombres de poca fe, ¿por qué están tan asustados?”.e Entonces se levantó y reprendió a los vientos y al mar, y todo quedó en completa calma.f
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Cuando llegó a la otra orilla, a la región de los gadarenos,h dos hombres endemoniadosi que venían de donde estaban las tumbas le salieron al encuentro. Eran tan violentos que nadie se atrevía a pasar por ese camino.
Y él les dijo: “¡Vayan!”. Con eso, salieron de los hombres y se metieron en los cerdos. Y entonces toda la piara se lanzó por el precipicio hacia el mar y murió en las aguas.n
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Y sucedió que unas personas le trajeron a un paralítico en una camilla.q Al ver la fe que tenían, Jesús le dijo al paralítico: “¡Ánimo, hijo! Tus pecados quedan perdonados”.a
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Pero para que vean que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados...”.f Entonces, dirigiéndose al paralítico, le dijo: “Levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa”.g
Luego, al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo sentado en la oficina de los impuestos, y le dijo: “Sé mi seguidor”.j Enseguida Mateo se levantó y lo siguió.k
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Más tarde, mientras Jesús estaba comiendo en la casa,l llegaron muchos cobradores de impuestos y pecadores, y se pusieron a comer con él y sus discípulos.
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Así que vayan y aprendan lo que significan estas palabras: ‘Lo que quiero es compasión, no sacrificios’.o Porque no vine a llamar a justos, sino a pecadores”.ñ
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Entonces se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: “¿Por qué nosotros y los fariseos tenemos la costumbre de ayunar pero tus discípulos no?”.p
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Jesús les contestó: “Cuando hay una boda, los amigos del novio no tienen por qué estar de duelo mientras el novioq está con ellos, ¿verdad? Pero llegará el día en que les quitaránr al novio, y entonces sí ayunarán.a
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Ni nadie pone vino nuevo en odres viejos. Si esto se hiciera, el cuero reventaría y el vino se derramaría, y los odres ya no servirían para nada.c Más bien, la gente pone el vino nuevo en odres nuevos, y así se conservand las dos cosas”.
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Mientras les estaba diciendo esto, resulta que se le acercó cierto gobernante,e que se inclinóf ante él y le dijo: “Seguro que mi hijag ya está muerta, pero ven y pon tu mano sobre ella, y volverá a vivir”.h
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Y Jesús comenzó a recorrer todas las ciudades y aldeas. Iba enseñando en sus sinagogas, predicando las buenas noticias del Reino y curando todo tipo de enfermedades y todo tipo de dolencias.h
Entonces reunió a sus 12 discípulos y les dio autoridad sobre los espíritus malignosm para expulsarlos y también para curar todo tipo de enfermedades y todo tipo de dolencias.
Jesús mandó a estos 12 con las siguientes instrucciones:f “No vayan por el camino que lleva a otras naciones y no entren en ninguna ciudad de Samaria.g
Sin embargo, cuando los entreguen, no se angustien pensando en lo que van a decir o cómo lo van a decir, porque cuando llegue el momento se les indicará lo que deben decir.a
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra;g porque les aseguro que de ninguna manera van a terminar de recorrerh todas las ciudades de Israel antes de que llegue el Hijo del Hombre.i
Ya es bastante para el estudiante llegar a ser como su maestrok y, para el esclavo, llegar a ser como su amo. Si al señor de la casa lo han llamado Belcebú,l ¡cómo no van a llamar así a los de su casa!
El que reciba a un profeta porque es profeta tendrá la recompensa de un profeta,j y el que reciba a un justo porque es justo tendrá la recompensa de un justo.k
Y les digo la verdad: quien le dé aunque sea un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños porque es mi discípulo de ninguna manera se quedará sin su recompensa”.l
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ahora los ciegos ven,a los lisiadosb caminan, los leprososc quedan limpios, los sordosd oyen, los muertose son resucitados y a los pobres se les anuncian las buenas noticias.f
Mientras estos se iban, Jesús se puso a hablarles a las multitudes acerca de Juan. Les dijo: “¿Qué salieron a ver en el desierto?h ¿Una caña sacudida por el viento?i
Les aseguro que, entre los seres humanos,m no ha habido nadie mayor que Juan el Bautista. Sin embargo, el que es menor en el Reinon de los cielos es mayor que él.
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Desde los días de Juan el Bautista, el Reino de los cielos es la meta hacia la que la gente avanza con empeño. Y los que avanzan con empeño logran alcanzarlo.o
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Y llegó el Hijo del Hombre, que sí come y bebe,a y la gente dice: ‘¡Miren! Un glotón y un bebedor de vino, que es amigo de cobradores de impuestos y pecadores’.b En cualquier caso, la sabiduría queda demostrada por sus resultados”.c
“¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida!e Porque, si los milagros que se hicieron en ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que estas se habrían arrepentido con tela de saco y ceniza.f
Y tú, Capernaúm,i ¿acaso vas a ser elevada hasta el cielo? Bajarásk hasta la Tumba.j Porque, si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad todavía existiría.
En aquella ocasión, Jesús dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los intelectuales y sabios, y se las has revelado a los niños pequeños.m
También dijo: “Mi Padren me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce realmente al Hijo excepto el Padre.o Y nadie conoce realmente al Padre excepto el Hijo y todo aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.p
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Por aquel entonces, Jesús cruzó en sábadoa los campos de cereales. Y a sus discípulos les dio hambre, así que comenzaron a arrancar algunas espigas y a comerseb los granos.
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¿Acaso no entró en la casa de Dios y él y los que estaban con él se comieron los panes de la presentación?f Y eso era algo que no les estaba permitidog hacer. Solo pueden comerlos los sacerdotes.h
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y resulta que había allí un hombre que tenía una mano paralizada.p Así que, para tener algo de qué acusarq a Jesús, le preguntaron: “¿Está permitido curar a alguien en sábado?”.
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“Miren, este es mi siervo,c a quien elegí; mi amado,d quien tiene mi aprobación. Pondré mi espíritu sobre él,e y él les aclarará a las naciones lo que es la justicia.
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Sabiendo lo que pensaban,m él les dijo: “Todo reino dividido internamente va a la ruinan y ninguna ciudad o familia dividida internamente se mantendrá en pie.
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Además, si yo expulso a los demonios por medio de Belcebú,o ¿por medio de quién los expulsan los hijos de ustedes? Por eso ellos mismos los juzgarán a ustedes.
Además, si alguien quiere invadir la casa de un hombre fuerte y robarle sus cosas, primero tiene que atar al hombre, ¿no les parece? Solo entonces le podrá saquear la casa.q
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Por ejemplo, al que diga algo contra el Hijo del Hombre, su pecado se le perdonará;c pero al que hable contra el espíritu santo no se le perdonará, no, ni en este sistema ni en el que va a venir.d
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Y él les respondió: “Esta generación infieln y malvada siempre anda buscando una señal. Pero no se le dará ninguna excepto la señal de Jonás el profeta.o
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Porque, así como Jonásp estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches, el Hijo del Hombreq estará en el corazón de la tierrar tres días y tres noches.s
En el juicio, los habitantes de Nínive se levantarán con esta generaciónt y la condenarán.u Porque ellos se arrepintieron al escuchar lo que Jonásv predicó. Pero, fíjense, aquí tienen a alguien que es más que Jonás.
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Y, en el juicio, la reina del sura se levantará con esta generación y la condenará. Porque ella vino desde el último rincón de la tierra para oír la sabiduría de Salomón. Pero, fíjense, aquí tienen a alguien que es más que Salomón.b
Entonces se va y lleva a otros siete espíritus todavía peores que éld y, después de meterse dentro, ellos se quedan a vivir allí. Y la situación final de la persona resulta peor que la primera.e Eso es lo que le pasará a esta generación malvada”.f
Por eso les hablo a ellos usando comparaciones, porque, aunque ven, en realidad no ven y, aunque oyen, en realidad no oyen ni tampoco comprenden nada.l
Porque el corazón de este pueblo se ha hecho insensible. Se han tapado los oídos y han cerrado los ojos, para que nunca vean con los ojos ni oigan con los oídos ni comprendan con el corazón ni regresen a Dios y yo los sane’.n
Porque les aseguro que muchos profetasp y personas justas desearon ver las cosas que ustedes están observando, pero no las vieron,q y oír las cosas que ustedes están oyendo, pero no las oyeron.r
Cuando alguien oye la palabra del Reino pero no la comprende, el Malignot viene y arranca lo que se sembró en su corazón. Esta es la semilla que se sembró junto al camino.
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Pero no tiene raíces profundas en su interior y solo sigue adelante por un tiempo. Cuando surgen dificultades o persecución por causa de la palabra, enseguida tropieza.b
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La semilla que se sembró entre los espinos es el que oye la palabra pero deja que las preocupaciones de este sistemac y el poder engañoso de las riquezas la ahoguen, y por eso la palabra no da fruto.d
Y la semilla que se sembró en la tierra buena son los que oyen la palabra y comprenden su significado. Estos sí dan fruto. Unos producen 100 veces más; otros 60, y otros 30”.e
Así que los esclavos del señor de la casa vinieron y le dijeron: ‘Amo, ¿no sembraste buena semilla en tu campo?g Entonces, ¿por qué hay mala hierba?’.h
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Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y en la temporada de la cosecha les diré a los cosechadores que primero arranquen la mala hierba y la aten en manojos para quemarlaj y que luego recojan el trigo y lo guarden en mi granero’”.k
Esta semilla es, sin duda, la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece es la más grande de todas las plantas de huerto y se convierte en un árbol, y así las aves del cielob vienen a refugiarse entre sus ramas”.c
Y les planteó otra comparación más: “El Reino de los cielos es como la levadurad que una mujer tomó y mezcló con tres grandes medidas de harina. Al final, toda la masa fermentó”.
Así se cumplió lo que se había anunciado por medio del profeta, que dijo: “Abriré mi boca usando comparaciones; proclamaré cosas que han estado escondidas desde la fundación”.f
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Luego, después de despedir a las multitudes, entró en la casa. Sus discípulos se le acercaron y le dijeron: “Explícanos el ejemplo de la mala hierba en el campo”.
”El Reino de los cielos es como un tesoro que estaba escondido en un campo y que un hombre encontró. El hombre lo volvió a esconder y, de la alegría que le dio, fue y vendióe todo lo que tenía y compró ese campo.f
Entonces les dijo: “En ese caso, sepan esto: todo maestro que ha sido instruido acerca del Reino de los cieloso es como un hombre, el señor de la casa, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas”.p
★
Cuando llegó a su tierra,q se puso a enseñar en la sinagoga de ellos,r y dejó a la gente impactada. Decían: “¿Dónde consiguió este hombre esta sabiduría y el poder para hacer estos milagros?
Cuando Jesús recibió la noticia, se fue de allí y salió en una barca a un lugar retirado para estar solo.p Pero las multitudes, al enterarse, lo fueron siguiendo a pie desde las ciudades.
Pero, al atardecer, sus discípulos se le acercaron y le dijeron: “Este lugar está retirado y ya es tarde. Despide a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren algo de comer”.a
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Entonces les mandó a las multitudes que se sentaran en la hierba. Luego tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando hacia el cielo, hizo una oración.d Y, después de partir los panes, se los dio a los discípulos, quienes, a su vez, se los dieron a las multitudes.e
★
“¿Por qué tus discípulos pasan por alto las tradiciones de los hombres de tiempos antiguos? Por ejemplo, ellos no se lavan las manos antes de comer”.h
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Pero ustedes dicen: ‘El que le diga a su padre o a su madre “Todo lo que tengo que podría usar para ayudarte a ti es un regalo que está dedicado a Dios”,
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Y resulta que llegó una mujer feniciam de esa región y gritó: “¡Ten compasión de mí,n Señor, Hijo de David!ñ Mi hija está cruelmente poseída por un demonio”.
Pero él no le contestó ni una sola palabra. Así que sus discípulos se le acercaron y se pusieron a rogarle: “Dile que se vaya, porque no deja de gritar detrás de nosotros”.
La gente se quedó asombrada al ver que los mudos hablaban, que los lisiados quedaban curados, que los cojos caminaban bien y que los ciegos veían, y le dieron gloria al Dios de Israel.f
Entonces, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:g “Me conmueveh profundamente ver a esta multitud, porque ya llevan tres días conmigo y no tienen nada que comer. No quiero mandarlos de vuelta con hambre, no sea que se desmayen por el camino”.
Pero los discípulos le dijeron: “Este es un lugar retirado... ¿De dónde vamos a sacar suficiente pan para dejar satisfecha a esta multitud tan grande?”.i
tomó los siete panes y los pescados, le dio gracias a Dios, los partió y comenzó a dárselos a los discípulos, quienes, a su vez, se los dieron a las multitudes.j
Y por la mañana dicen ‘Hoy tendremos un día frío y lluvioso, porque el cielo está rojo intenso pero sombrío’. Saben interpretar la apariencia del cielo, pero no son capaces de interpretar las señales de los tiempos.a
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Esta generación infiel y malvada siempre anda buscando una señal. Pero no se le dará ningunab excepto la señal de Jonás”.c Con eso se fue y los dejó.d
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¿Todavía no ven de qué se trata? ¿Es que no se acuerdan de los cinco panes que alcanzaron para alimentar a 5.000 hombres y de todas las canastas que recogieron?h
¿Cómo es que no se dieron cuenta de que no les estaba hablando de pan? Lo que les dije es que tuvieran cuidado con la levadura de los fariseos y los saduceos”.j
Ahí fue cuando comprendieron que no les había hablado de tener cuidado con la levadura del pan, sino con las cosas que enseñabank los fariseos y los saduceos.
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Yo te daré las llaves del Reino de los cielos. Cualquier cosa que ates en la tierra ya estará atada en los cielos, y cualquier cosa que desates en la tierra ya estará desatada en los cielos”.f
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A partir de ese momento, Jesús comenzó a explicarles a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas a manos de los ancianos, los sacerdotes principales y los escribas, y que también tenía que ser ejecutado y al tercer día ser resucitado.h
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Pero él le dio la espalda a Pedro y le dijo: “¡Ponte detrás de mí, Satanás!j Eres un estorbo en mi camino, porque no estás pensando como piensa Dios,k sino como piensa el hombre”.
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Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: “Si alguien quiere ser mi seguidor, que renuncie a sí mismo, que tome su madero de tormento y me siga constantemente.l
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Y fue transfigurado delante de ellos, y su rostro resplandeció como el sol,e y sus prendas de vestir exteriores se hicieron esplendorosas como la luz.f
Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: “Señor, es excelente que estemos aquí. Si quieres, erigiré aquí tres tiendas: una para ti y una para Moisés y una para Elías”.h
★Mientras él todavía hablaba, ¡mire!, una nube brillante los cubrió con su sombra, y, ¡mire!, una voz procedente de la nube,ñ que decía: “Este es mi Hijo amado; él tiene mi aprobación.i Escúchenlo”.j
Y al ir descendiendo de la montaña, Jesús les mandó, y dijo: “No le cuenten a nadie lo que vieron hasta que el Hijo del Hombre sea levantado de entre los muertos”.n
Sin embargo, les digo que Elías ya vino, pero ellos no lo reconocieron, antes bien, hicieron con él las cosas que quisieron. De esta manera también el Hijo del hombre está destinado a sufrir a manos de ellos”.q
★
En respuesta, Jesús dijo: “¡Esta generación retorcida y sin fe!e ¿Hasta cuándo voy a tener que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo voy a tener que soportarlos? Tráiganmelo acá”.
★Él les dijo: “Por su poca fe. Porque en verdad les digo: Si tienen fe del tamaño de un grano de mostaza, dirán a esta montaña: ‘Muévete para allá’ y se moverá; nada les será imposible”.i
Después que llegaron a Capernaum, se acercaron a Pedro los hombres que cobran [el impuesto de] los dos dracmas y dijeron: “¿Tu maestro no paga el impuesto [del templo] de los dos dracmas?”.m
Él dijo: “Sí”. Sin embargo, cuando entró en la casa, Jesús se le anticipó, diciendo: “¿Tú qué dirías,a Simón? ¿A quiénes les cobran los reyes de la tierra impuestos y tributos? ¿A sus hijos, o a los extraños?”.
Pero, para no escandalizarlos,n vete al mar y echa el anzuelo. Cuando abras la boca del primer pez que saques, encontrarás una moneda de plata [un estater o tetradracma]. Tómala y dásela a ellos por mí y por ti”.a
★
Pero cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñosñ que ponen fe en mí, más provechoso le es que le cuelguen alrededor del cuello una piedra de molinoi como la que el asno hace girar y que lo hundan en alta mar.j
★
”¡Ay del mundo, debido a los tropiezos! Pues, forzosamente tienen que venir los tropiezos,k pero ¡ay del hombre por medio de quien viene el tropiezo!l
★Por eso, si tu mano o tu pie te está haciendo tropezar, córtalo y échalo de ti;m mejor te es entrar en la vida manco o cojo, que con dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.n
★También, si tu ojo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti;ñ mejor te es entrar en la vida con un solo ojo, que con dos ojos ser echado al Gehena de fuego.o
Miren que no desprecien a uno de estos pequeños; porque les digo que sus ángelesp en el cielo siempre contemplan el rostro de mi Padre que está en el cielo.q
”¿Qué les parece? Si cierto hombre llega a tener cien ovejas y una de ellas se descarría,r ¿no dejará las noventa y nueve sobre las montañas y emprenderá una búsqueda por la que anda descarriada?a
Si no les escucha a ellos, habla a la congregación. Si no escucha ni siquiera a la congregación, sea para ti exactamente como hombre de las nacionesg y como un cobrador de impuestos.h
★
”En verdad les digo: Cualesquiera cosas que aten sobre la tierra serán cosas atadas en el cielo, y cualesquiera cosas que desaten sobre la tierra serán cosas desatadas en el cielo.i
Otra vez les digo en verdad: Si dos de ustedes sobre la tierra convienen acerca de cualquier cosa de importancia que soliciten, se les efectuará debido a mi Padre en el cielo.j
Pero como no tenía con qué pagar[lo], su amo ordenó que fueran vendidos él y su esposa y sus hijos y todas las cosas que tenía, y que se hiciera el pago.a
Pero aquel esclavo salió y encontró a uno de sus coesclavos que le debía cien denarios;d y, agarrándolo, lo ahogaba, diciendo: ‘Paga todo lo que debes’.
Él les dijo: “Moisés, en vista de la dureza del corazón de ustedes,g les hizo la concesión de que se divorciaran de sus esposas, pero tal no ha sido el caso desde [el] principio.h
Porque hay eunucos que nacieron así de la matriz de su madre,l y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se han hecho eunucos por causa del reino de los cielos. Quien pueda hacer lugar para ello, haga lugar para ello”.m
★Él le dijo: “¿Por qué me preguntas a mí acerca de lo que es bueno? Uno solo hay que es bueno.r Sin embargo, si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos continuamente”.a
Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.q
★Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras, por causa de mi nombre,q recibirá muchas veces más, y heredará la vida eterna.r
Finalmente, salió cerca de la hora undécima y encontró a otros más que estaban allí parados, así que les preguntó: ‘¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajo?’.
”Cuando anocheció,h el dueño de la viña le dijo a su encargado:ñ ‘Llama a los trabajadores y págales.i Empieza por los últimos y termina por los primeros’.
y le dijeron: ‘¡Estos últimos han trabajado apenas una hora y tú los tratas igual que a nosotros, que hemos soportado el peso del día y el calor abrasador!’.
“Miren, estamos subiendo a Jerusalén, y allí el Hijo del Hombre va a ser entregado a los sacerdotes principales y a los escribas. Lo condenarán a muerteb
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y lo entregarán a hombres de las naciones, que se burlarán de él, le darán latigazos y lo ejecutarán en un madero;c y al tercer día será resucitado”.d
Él le preguntó: “¿Qué es lo que quieres?”. Ella le respondió: “Manda que mis dos hijos se sienten contigo en tu Reino,g uno a tu derecha y otro a tu izquierda”.ñ
Jesús contestó: “Ustedes no saben lo que están pidiendo. ¿Acaso pueden beber de la copah de la que yo estoy a punto de beber?”. “Sí podemos”, le respondieron.
Él les dijo: “Sí, ustedes van a beber de mi copa,i pero yo no soy el que dice quiénes van a sentarse a mi derecha y a mi izquierda. Esos lugares son para aquellos para quienes mi Padrej los ha preparado”.
Pero Jesús los reunió a todos y les dijo: “Saben que los gobernantes de las naciones dominan al pueblo y que los hombres importantes tienen autoridad sobre la gente.l
Eso fue lo que hizo el Hijo del Hombre. Él no vino para que le sirvieran, sino para servirp a los demás y para dar su vida como rescate a cambio de muchas personas”.q
Y resulta que dos ciegos que estaban sentados junto al camino oyeron que Jesús estaba pasando por ahí y gritaron: “¡Señor, Hijo de David,a ten compasión de nosotros!”.
Entonces la gente los reprendió y les dijo que se callaran,ñ pero ellos gritaban más fuerte todavía: “¡Señor, Hijo de David!b ¡Ten compasión de nosotros!”.
diciéndoles: “Pónganse en camino a la aldea que está a su vista, y en seguida hallarán un asna atada, y un pollino con ella; desátenlos y tráiganmelos.g
“Digan a la hija de Sión: ‘¡Mira! Tu Rey viene a ti,h de genio apacible,i y montado sobre un asno, sí, sobre un pollino, prole de una bestia de carga’”.j
La mayor parte de la muchedumbre tendió sus prendas de vestir exterioresl en el camino, mientras otros se pusieron a cortar ramas de los árboles y a tenderlas por el camino.m
En cuanto a las muchedumbres, los que iban delante de él y los que seguían, clamaban: “¡Salva, rogamos,n al Hijo de David!o ¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!a ¡Sálvalo, rogamos, en las alturas!”.b
Y Jesús entró en el templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistasñ y los bancos de los que vendían palomas.e
Cuando los sacerdotes principales y los escribas vieron las cosas maravillosas que hizo,h y a los muchachos que estaban clamando en el templo y diciendo: “¡Salva, rogamos,i al Hijo de David!”,j se indignaron,
y le dijeron: “¿Oyes lo que estos están diciendo?”. Jesús les dijo: “Sí. ¿Nunca leyeronk esto: ‘De la boca de los pequeñuelos y de los lactantes has proporcionado alabanza’?”.l
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Y alcanzó a ver una higuera junto al camino, y fue a ella, pero no halló nadao en ella sino hojas solamente, y le dijo: “Nunca más venga fruto de ti para siempre”.p Y la higuera se marchitó al instante.
En respuesta, Jesús les dijo: “En verdad les digo: Si solo tienen fe y no dudan,r no solo harán lo que yo hice a la higuera, sino que también si dijeran a esta montaña: ‘Sé alzada y arrojada al mar’, sucederá.s
Entonces, después que entró en el templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras estaba enseñando, y dijeron:a “¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad?”.b
El bautismo por Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres?”.d Pero ellos empezaron a razonar entre sí, diciendo: “Si decimos: ‘Del cielo’, nos dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’.e
¿Cuál de los dos hizo la voluntad de [su] padre?”.l Ellos dijeron: “El segundo”. Jesús les dijo: “En verdad les digo que los recaudadores de impuestos y las rameras van delante de ustedes al reino de Dios.
Porque Juan vino a ustedes en camino de justicia,m pero ustedes no le creyeron.n No obstante, los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron,o y a ustedes, aunque vieron [esto], no les pesó después, de modo que le creyeran.
”Oigan otra ilustración: Había un hombre, un amo de casa,p que plantó una viña y la rodeó de una cerca y cavó en ella un lagar y erigió una torre,q y la arrendó a cultivadores, y viajó al extranjero.r
Jesús les dijo: “¿Nunca han leído en las Escrituras: ‘La piedra que los edificadores rechazaronh es la que ha llegado a ser la principal piedra angular.i De parte de Jehová ha venido a ser esto, y es maravilloso a nuestros ojos’?
De nuevo envió otros esclavos,r diciendo: ‘Digan a los invitados: “¡Miren! He preparado mi comida,s mis toros y animales cebados están degollados, y todas las cosas están listas. Vengan al banquete de bodas”’.a
Por consiguiente, aquellos esclavos salieron a los caminos y reunieron a cuantos hallaron, tanto a inicuos como a buenos;g y la sala para las ceremonias de bodas quedó llena de los que se reclinabanh a la mesa.
Entonces el rey dijo a sus sirvientes: ‘Átenlo de manos y pies y échenlo a la oscuridad de afuera. Allí es donde será [su] llanto y el crujir de [sus] dientes’.k
★De modo que le despacharon discípulos de ellos, junto con partidarios de Herodes,n a decir: “Maestro, sabemos que eres veraz y enseñas el camino de Dios en verdad, y no te importa nadie, porque no miras la apariencia exterior de los hombres.o
Todas las obras que hacen, las hacen para ser vistos por los hombres;r porque ensanchan las cajitas [que contienen escrituras]s que llevan puestas como resguardos, y agrandan los flecost [de sus prendas de vestir].
”¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cierranh el reino de los cielos delante de los hombres; pues ustedesi mismos no entran, ni permiten entrar a los que están entrando.
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”¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!,j porque atraviesan mar y tierra seca para hacer un solo prosélito, y cuando este llega a serlo, lo hacen merecedor del Gehena dos veces más que ustedes.
★”¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!, porque dan el décimoc de la hierbabuena y del eneldo y del comino, pero han desatendido los asuntos de más peso de la Ley, a saber: la justiciad y la misericordiae y la fidelidad.f Era obligatorio hacer estas cosas, y sin embargo no desatender las otras cosas.
★”¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpian el exterior de la copaj y del plato, pero por dentro están llenos de saqueok e inmoderación.
★”¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!,n porque se asemejan a sepulcros blanqueados,o que por fuera realmente parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suerte de inmundicia.
Por eso, miren, les envíob profetas y sabios e instructores públicos.c A algunos de ellos ustedes los mataránd y fijarán en maderos, y a algunos los azotaráne en sus sinagogas y los perseguirán de ciudad en ciudad;
para que venga sobre ustedes toda la sangre justa vertida sobre la tierra,f desde la sangre del justog Abelh hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien ustedes asesinaron entre el santuario y el altar.i
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”Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetask y apedreal a los que son enviados a ellam..., ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas!n Pero ustedes no lo quisieron.o
★En respuesta él les dijo: “¿No contemplan todas estas cosas? En verdad les digo: De ningún modo se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada”.t
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Estando él sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él los discípulos privadamente, y dijeron: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presenciau y de la conclusión del sistema de cosas?”.v
★”Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnantev que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santow (use discernimiento el lector),
★Porque se levantarán falsos Cristosh y falsos profetasi y darán grandes señalesj y prodigios para extraviar, si fuera posible, hasta a los escogidos.k
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”Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido,r y la lunas no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos.t
Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre,u y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento,v y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.w
Y él enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta,x y ellos reunirán a los escogidosy de él desde los cuatro vientos,z desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo.
”Ahora bien, aprendan de la higuera como ilustración este punto: Luego que su rama nueva se pone tierna y brota hojas, ustedes saben que el verano está cerca.a
Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noéj entró en el arca;k
”Mas sepan una cosa, que si el amo de casa hubiera sabido en qué vigilia habría de venir el ladrón,p se habría quedado despierto y no habría permitido que forzaran su casa.
Las discretaso contestaron con las palabras: ‘Tal vez no haya suficiente para nosotras y ustedes. Vayan, más bien, a los que lo venden y compren para ustedes’.
De modo que se presentó el que había recibido cinco talentos y trajo cinco talentos más, diciendo: ‘Amo, me encargaste cinco talentos; mira, gané otros cinco talentos’.g
Su amo le dijo: ‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel!h Fuiste fieli sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas.j Entra en el gozok de tu amo’.
Su amo le dijo: ‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas.m Entra en el gozon de tu amo’.
”Por último se presentó el que había recibido un solo talento,o y dijo: ‘Amo, yo sabía que eres hombre exigente, que siegas donde no sembraste y recoges donde no aventaste.
Pues, entonces, deberías haber llevado como depósito mis dineros en plata a los banqueros, y, al llegar yo, estaría recibiendo lo que es mío con interés.q
”Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre,k heredenl el reinom preparado para ustedes desde la fundación del mundo.n
Y en respuesta el reyu les dirá: ‘En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeñosv de estos hermanos míos,w a mí me lo hicieron’.x
”Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: ‘Váyanse de mí,y ustedes que han sido maldecidos, al fuego eternoz preparado para el Diablo y sus ángeles.a
Entonces ellos también contestarán con las palabras: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, o con sed, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te ministramos?’.
se le acercó una mujer con una cajita de alabastro llena de costoso aceite perfumado,o y se puso a derramarlo sobre la cabeza de él, estando él reclinado a la mesa.
En verdad les digo: Dondequiera que se prediquen estas buenas nuevas en todo el mundo, lo que esta mujer ha hecho también se contará para recuerdo de ella”.b
Él dijo: “Vayan a la ciudad, a Fulano, y díganle: El Maestro dice: ‘Mi tiempo señalado está cerca; celebraré la pascua con mis discípulos en tu casa’”.
Cierto, el Hijo del hombre se va, así como está escritoq respecto a él, mas ¡ayr de aquel hombre mediante el cual el Hijo del hombre es traicionado!s Hubiera sido mejor para él el que tal hombre no hubiera nacido”.
★Mientras continuaron comiendo, Jesús tomó un pana y, después de decir una bendición, lo partiób y, dándolo a los discípulos, dijo: “Tomen, coman. Esto significa mi cuerpo”.c
Pero les digo: de aquí en adelante de ningún modo beberé yo de este producto de la vid hasta aquel día en que lo beba nuevo con ustedes en el reino de mi Padre”.k
Entonces Jesús les dijo: “A todos ustedes se les hará tropezar respecto a mí esta noche, porque está escrito: ‘Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán esparcidas’.n
Y yendo un poco más adelante, cayó sobre su rostro, orandod y diciendo: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa.e Sin embargo, no como yo quiero,f sino como tú quieres”.g
Entonces fue a los discípulos y les dijo: “¡En una ocasión como esta ustedes duermen y descansan! ¡Miren! Se ha acercado la hora en que el Hijo del hombre ha de ser traicionado en manos de pecadores.q
Y mientras todavía hablaba, ¡mire!, vino Judas,s uno de los doce, y con él una gran muchedumbre con espadast y garrotes, de parte de los sacerdotes principales y de los ancianos del pueblo.u
En aquella hora Jesús dijo a las muchedumbres: “¿Han salido con espadas y garrotes como contra un salteador para arrestarme?d Día tras día me sentaba en el templo,e enseñando, y sin embargo ustedes no me detuvieron.
Pero Pedro fue siguiéndolo de lejos, hasta el patioj del sumo sacerdote, y, después de entrar, se quedó sentado con los servidores de la casa para ver el resultado.k
Pero Jesús se quedó callado. Por eso el sumo sacerdote le dijo: “¡Por el Dios vivo te pongo bajo juramento de que nos digas si tú eres el Cristo el Hijo de Dios!”.
Jesús le dijo:s “Tú mismo [lo] dijiste.t Sin embargo, digo a ustedes: De aquí en adelanteu verán al Hijo del hombrev sentado a la diestraa del poder y viniendo sobre las nubes del cielo”.b
Entonces el sumo sacerdote rasgó sus prendas de vestir exteriores, y dijo: “¡Ha blasfemado!c ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?d ¡Miren! Ahora han oído la blasfemia.e
Un poco después se acercaron los que estaban parados por allí, y dijeron a Pedro: “Ciertamente tú también eres uno de ellos, porque, de hecho, tu dialecto te denuncia”.o
Entonces Judas, que lo había traicionado, viendo que [Jesús] había sido condenado, sintió remordimiento, y devolvió las treinta piezas de plata a los sacerdotes principales y a los ancianos,
Entonces se cumplió lo que se habló mediante Jeremías el profeta, que dijo: “Y tomaron las treinta piezas de plata, el precio del hombre que estaba a precio, aquel a quien pusieron precio algunos de los hijos de Israel,
Jesús entonces estuvo de pie delante del gobernador; y el gobernador le hizo la pregunta: “¿Eres tú el rey de los judíos?”.e Jesús respondió: “Tú mismo [lo] dices”.f
Además, mientras él estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió a decir: “No tengas nada que ver con ese hombre justo, porque sufrí mucho hoy en un sueño a causa de él”.
Viendo que no lograba nada, sino, más bien, que se levantaba un alboroto, Pilato cogió agua y se lavó las manos delante de la muchedumbre, y dijo: “Soy inocente de la sangre de este [hombre]. Ustedes mismos tienen que atender a ello”.
y entretejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre la cabeza, y una caña en la mano derecha. Y, arrodillándose delante de él, se burlaron de él, diciendo: “¡Buenos días, rey de los judíos!”.
Por último, cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto y le pusieron sus prendas de vestir exteriores, y se lo llevaron para fijarlo en el madero.
Cuando iban saliendo, encontraron a un natural de Cirene, de nombre Simón. A este lo obligaron a rendir servicio para que le levantara el madero de tormento.
Cerca de la hora nona Jesús clamó con voz fuerte, y dijo: “É·li, É·li, ¿lá·ma sa·baj·thá·ni?”, esto es: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”.t
(y algunas personas, saliendo de entre las tumbas conmemorativas después que él fue levantado, entraron en la ciudad santa), y se hicieron visibles a mucha gente.
Pero el oficial del ejército y los que con él vigilaban a Jesús, al ver el terremoto y las cosas que sucedían, tuvieron muchísimo miedo, y dijeron: “Ciertamente este era Hijo de Dios”.
y lo puso en su nueva tumba conmemorativa, que había labrado en la masa rocosa. Y, después de hacer rodar una piedra grande a la puerta de la tumba conmemorativa, se fue.
Por lo tanto, manda que se asegure el sepulcro hasta el día tercero, para que nunca vengan sus discípulos, y lo hurten, y digan al pueblo: ‘¡Fue levantado de entre los muertos!’, y esta última impostura será peor que la primera”.
Y, ¡atención!, había ocurrido un gran terremoto; porque el ángel de Jehová había descendido del cielo, y se había acercado, y había hecho rodar la piedra, y estaba sentado sobre ella.
Y vayan de prisa y digan a sus discípulos que él ha sido levantado de entre los muertos, y, ¡miren!, va delante de ustedes a Galilea; allí lo verán. ¡Miren! Se lo he dicho”.
Mientras ellas iban por su camino, ¡mire!, algunos de la guardiab fueron a la ciudad e informaron a los sacerdotes principales todas las cosas que habían sucedido.
enseñándolesj a observark todas las cosas que yo les he mandado.l Y, ¡miren!, estoy con ustedesm todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.n